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1. LOS RASGOS DEL POBLAMIENTO
Castilla y León posee el mayor número de municipios de España (2 248 en 2021). La mayoría son rurales (99,3 %) y albergan solo al 43,5 % de la población; mientras que los urbanos (1,1 %) acogen al 56,5 % restante. Por tanto, se trata de un poblamiento caracterizado por la despoblación rural y la concentración urbana. Este proceso parte de un reparto más equilibrado en 1950, que se vio modificado a causa del éxodo rural. Así, la distribución actual del poblamiento se caracteriza por estos rasgos.
• Los municipios rurales de menos de 2 000 habitantes son el 94,4 % y albergan al 24,9 % de la población. Desde la década de 1950 han sufrido un despoblamiento constante debido al éxodo rural y, en la actualidad, continúan decreciendo. Los únicos que experimentan una dinámica positiva son los localizados en los entornos periurbanos de las mayores ciudades, que se benefician de la difusión de actividades y de población urbana.
• Los municipios semiurbanos, entre 2 001 y 10 000 habitantes, son el 4,9 % y albergan al 18,7 % de la población. Funcionaron históricamente como cabeceras comarcales o centros de servicios para la población de su entorno. Pero, desde la década de 1950, muchos han experimentado un declive progresivo, debido a que el vaciamiento de su entorno rural ha obligado a cerrar negocios por falta de demanda. No obstante, algunos logran subsistir gracias al retorno temporal de antiguos emigrantes en vacaciones. Y otros se han revitalizado, como los municipios periurbanos; los beneficiados por el turismo rural; y los que entre 2000 y 2008 atrajeron inmigrantes extranjeros por su mayor dinamismo productivo (actividades agrarias intensivas, industrias, y turismo rural), caso del sur de Ávila y Segovia y de algunos de la Tierra de Pinares y del valle del Duero.
• Los municipios urbanos, de más de 10 000 son el 1,1 % y concentran al 56,5 % de la población regional. Entre ellos destacan los de las nueve capitales provinciales y los de las ciudades industriales más dinámicas: Ponferrada, Miranda de Ebro y Aranda de Duero. En los de mayor tamaño, su capacidad de atraer población aumentó hasta 1991, cuando comienza a notarse la difusión del crecimiento hacia municipios periurbanos.
2. EL PROCESO DE URBANIZACIÓN
a) La urbanización preindustrial en Castilla y León tiene orígenes remotos.
• En la Antigüedad, los romanos crearon ciudades en el cruce de calzadas o a lo largo de ellas (Béjar, Salamanca, Segovia), junto a las minas (Ponferrada), o a partir de campamentos militares (León, Astorga).

• En la Edad Media, tras la invasión musulmana, la submeseta norte se despobló, convirtiéndose en tierra de nadie y fue repoblada entre los siglos ix y xiii, creándose ciudades sobre los antiguos núcleos romanos o en nuevos emplazamientos de carácter defensivo, que asumieron funciones militares, administrativas, religiosas y comerciales. Los principales ejes urbanos fueron el Camino de Santiago (desde Burgos a Villafranca del Bierzo) y la línea del Duero y el sur de esta, donde los núcleos urbanos tuvieron como misión asegurar la estabilidad de la frontera con los musulmanes (Ávila, Toro, Valladolid, Zamora). En esta época, los principales núcleos urbanos fueron León, Burgos y Valladolid.
Actividades STEM, CCL b) La urbanización industrial comprende el periodo entre mediados del siglo xix y 1981. c) La urbanización postindustrial, a partir de 1991, ha supuesto una reducción del crecimiento y un estancamiento de la tasa de urbanización. Además, durante este periodo ha disminuido la concentración de la población en las ciudades más dinámicas, como Valladolid, y en menor medida, León, Salamanca y Segovia, que han difundido población y actividades económicas hacia municipios más baratos de su entorno metropolitano. En el resto de las capitales castellanoleonesas, este proceso todavía no se ha iniciado y continúan concentrando población.
31 Describe los rasgos del poblamiento de Castilla y León que muestra la tabla estadística.
En la Edad Media, Ávila tuvo la función de asegurar la frontera con los musulmanes en la zona del Duero. Con este fin se rodeó en el siglo xii de una poderosa muralla que ha llegado hasta hoy.
• En la Edad Moderna, se alcanzó el mayor esplendor urbano durante los siglos xv y xvi, gracias a la buena situación económica, que consolidó la red urbana anterior. En el siglo xvii se inició un proceso de decadencia y estancamiento urbano, que se mantuvo en el siglo xviii, de modo que en 1800 solo Valladolid alcanzaba los 20 000 habitantes.
• Entre mediados del siglo xix y mediados del siglo xx, el incremento de la tasa de urbanización fue bajo. Los factores que entonces promovieron el crecimiento urbano fueron la instalación de la red ferroviaria, las primeras actividades mineras e industriales en ciertas zonas y, sobre todo, la designación de la capitalidad provincial en 1833, que desarrolló el sector terciario en las ciudades elegidas y atrajo población rural. Así, en este periodo crecieron todas las capitales provinciales y las ciudades que alcanzaron cierta industrialización, mientras se estancaron algunas de las que no resultaron favorecidas con la capitalidad (Astorga, Toro). La Guerra Civil y la posguerra frenaron el crecimiento urbano.
• Entre mediados del siglo xx y 1991, la tasa de urbanización se multiplicó por más de dos. Las ciudades más beneficiadas por el éxodo rural fueron las que recibieron implantaciones industriales dentro de la política de promoción y desarrollo industrial del franquismo (Aranda de Duero, Miranda de Ebro, Valladolid y Burgos); o que concentraron explotaciones mineras (Bembibre, Villablino, Guardo) o servicios (Venta de Baños). En el resto de las ciudades, el crecimiento fue más limitado.
En el siglo xvi, Burgos fue un gran centro exportador de la lana castellana por los puertos atlánticos. En la imagen, Burgos en el atlas Civitates Orbis Terrarum (1572-1593).

A mediados del siglo xix, Valladolid inició un proceso de industrialización basado en las fábricas de harina, que transformaban el cereal cultivado en el entorno. En la ciudad se aprecian las huellas del reformismo del siglo xviii, como el paseo de olmos de Floridablanca entre la puerta de Santa Clara y el convento del Carmen Descalzo. Litografía con vista aérea de Valladolid, de Alfred Guesdon.
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54,9 54,9 56 56,5
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Actividades EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN URBANA EN CASTILLA Y LEÓN 25
% 1950 1960 1970 1981 2001 1991 2011 2021
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CPSAA, 30
STEM, CCL 35