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COn mucho arte

Jesús, un Mesías diferente

Los profetas anunciaron la venida del Mesías como la gran promesa de Dios. El Mesías, el Salvador, nace en un pobre pesebre a las afueras de la ciudad, y es pequeño y frágil como cualquier niño. Dios cumple su promesa en María, al elegirla madre de Jesús.

La obra de Murillo refleja perfectamente las condiciones en las que nace Jesús, su fragilidad y pobreza, rodeado de animales y de pastores, personas humildes y sencillas.

Los pastores fueron las primeras personas que recibieron el anuncio del nacimiento del Hijo de Dios. Ellos fueron los primeros en adorarle.

La luz de la obra pone el foco en Jesús y en María para resaltar así la humanidad y la divinidad de Dios al mismo tiempo.

1. Observa la obra y, mediante una lluvia de ideas, comentad en clase lo que más os llama la atención.

¡Qué arte tienes!

Jesús es un Mesías muy diferente al que esperaban, tanto que muchos no le reconocieron o les costó tiempo hacerlo. El pueblo esperaba un rey todopoderoso y glorioso que les iba a salvar de todo mal. Pero Dios envió a su Hijo, un niño que nace en un pesebre, justo lo contrario de lo que imaginaron.

Cuando escucharon o vieron sus obras, reconocieron a Jesús como el Hijo de Dios, el Mesías que estaban esperando.

Retrato de Jesús, hoy

Y tú, ¿qué reacción tendrías si te presentaran hoy a Jesús? Imagina en qué lugar de tu ciudad o pueblo hubiera nacido, dónde viviría ahora, quiénes serían sus amistades, cómo se vestiría, etc.

1. Dialogamos sobre nuestra reacción si nos presentaran a Jesús hoy.

2. Haz un retrato de Jesús tal y como te imaginas que viviría hoy. ¡Aprovecha y recicla materiales!

3. Exponemos en clase las creaciones.

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