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7. ETNOGRAFIA

7.1 Relacion de Etnografia con otras ciencias

Microetnografía Se focaliza el trabajo a través de la observación e interpretación de los fenómenos en una sola institución social. La investigación amerita un trabajo de poco tiempo que puede ser desarrollada por un solo etnógrafo o investigador. Macroetnografía A nivel Macro se focaliza el trabajo en el estudio de una sociedad compleja con múltiples comunidades e instituciones sociales. Esta investigación puede extenderse varios años y la participación de varios etnógrafos o investigadores.

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7.2 Etnografía Indígena

Objeto de estudio

Comunicarse significa transmitir nuestras ideas o pensamientos a alguien más. Como habíamos visto en la entrada anterior, para que la comunicación se dé, debe existir un emisor, un receptor, un mensaje y un canal a través del cual se envía el mensaje. Ahora bien, ¿qué pasa si alguno de estos elementos falla? Imagina que estás hablando con alguien y pasa una moto haciendo mucho ruido, bueno, probablemente quien te estaba escuchando no haya podido recibir el mensaje que le estabas enviando mientras el ruido de la moto interfería en la conversación. Esa sería una interferencia sonora que podríamos llamar "ruido". Sin embargo, hay muchos otros elementos que pueden interferir en la comunicación. Para enviar un mensaje se debe utilizar un código común al emisor y al receptor, hablar en dos idiomas diferentes puede ser una barrera que imposibilite la comunicación, pero como los humanos somos muy inteligentes, siempre trataremos de resolver los obstáculos que se nos puedas atravesar. Así, el código puede ser: lingüístico y no lingüístico. Llamamos comunicación lingüística a la que se realiza por medio del uso la palabra. La capacidad de emplear la palabra para la comunicación es exclusiva de los seres humanos. A través de la lengua, los seres humanos le dan forma y organizan su pensamiento. De hecho, como los humanos amos cambiando acorde pasan el tiempo, la comunicación lingüística ha ido evolucionando con nosotros, variando en sus formas para adaptarse a las necesidades del hombre.

La comunicación lingüística es el código más completo, ya que la lengua oral o escrita puede ser comprendida por un número mayor de personas que otros tipos de códigos.

7.3 La comunicación lingüística

es el código más completo, ya que la lengua oral o escrita puede ser comprendida por un número mayor de personas que otros tipos de códigos.

Nunca está de más partir de lo tópico y consabido. Y cuando aquello de que se va a tratar es el uso del idioma, nada más tópico y más consabido que llamar al hombre animal racional, saber que la razón a que se refiere el adjetivo racional es la ratio latina y tener noticia de que el término logos, del cual es traducción esa ratio, significa a la vez palabra y razón. Así definido, el hombre es un animal dotado de habla; el hecho de hablar es lo que mejor especifica su genérica condición animal. "¿Cómo está usted?", preguntaban a un español, difunto ya, tan amigo de los placeres del cuerpo como de la amigable charla. Y muy aristotélico, respondía el hombre: "Ya ve. Tan animal y tan racional como siempre".Alguien dirá: "Y el callar en determinadas ocasiones, ¿no es algo tan humano como el hablar?". Es cierto. En abono de esa aguda objeción, citaré -otras veces lo he hecho- un suculento texto de Ortega: "Y luego habrá quien diga: 'Vamos a hablar en serio de tal cosa'. ¡Como si eso fuera posible! ¡Como si hablar fuese algo que se pueda hacer con última y radical seriedad, y no con la conciencia dolorida de que se está ejecutando una farsa -farsa a veces noble, bien intencionada, inclusive santa-, pero, a la postre, farsa! Si se quiere de verdad hacer algo en serio, lo primero que hay que hacer es callarse". Hace no pocos años, algo escribí yo acerca del silencio ante las situaciones en que, como suele decirse, "no tenemos palabras". Pero el silencio es, en definitiva, humano -no es el del pez o el de la piedra- cuando con él dice un hombre lo que con palabras no puede o no quiere decir. Hablar, decir, es lo que hace hombre al hombre.

Pues bien: si el idioma es el código de las señales sonoras y gráficas con que un pueblo mejor manifiesta su identidad -esto es: el hecho de ser hombres y de serlo de un modo peculiar los individuos que lo componen-, ¿no será uno de sus primerísimos deberes procurar que sea correcto y, en la medida de lo posible, rico y elegante, el uso del idioma que le identifica? Muy conscientes de ello, así proceden el Estado y la sociedad en los países más conscientes de su dignidad histórica.

7.4.2 Riesgos de desaparición

Crecimiento, estancamiento o desaparición es el futuro que enfrentan los 25 idiomas que se hablan en Guatemala. Hace 20 mil años, habitantes de las proximidades del Lago Titicaca (entre Perú y Bolivia) se hicieron a la mar. Aprovechando vientos y mareas habrían llegado hasta costas guatemaltecas y mexicanas. Según esta hipótesis, ellos serían los antepasados del pueblo xinca, cuyo idioma actualmente se encuentra en peligro de extinción por la avanzada edad de sus escasos 18 hablantes. En la misma situación, aunque quizá no de manera tan dramática, otras lenguas de Guatemala están en riesgo de desaparecer a consecuencia de las migraciones, la falta de práctica y la asimilación por parte de otras lenguas. Sin embargo, no todos los idiomas tienen un futuro tan amenazador. Algunos, como el kaqchiquel, k`iché, mam y q`eqchí no sólo son hablados por cientos de miles de personas, sino además se encuentran en expansión.

Tanto unas como otras forman parte del amplio legado cultural que hace de Guatemala un país multilingue en el que se habla un total de 25 idiomas diferentes entre mayas (22), xinca, garífuna y español. Herencia maya

Según estudios de la Academia de Lenguas Maya, el 51 por ciento de la población guatemalteca es maya y, de ese porcentaje, el 45 por ciento (más de la quinta parte) de la población nacional, no habla español.

Las 22 lenguas de este amplio segmento tienen el mismo punto de origen, hace unos 4 mil años, según anota Terence Kaufman en su libro “Idiomas de Mesoamérica”: el Protomaya, cuyas características lingüísticas son todavía un enigma para los analistas. Esta semilla idiomática se fue dividiendo en corrientes o dialectos que evolucionaron por las guerras, las migraciones y las colonizaciones hasta dar lugar a las 22 lenguas mayas claramente diferenciadas que se hablan en la actualidad.

Lenguas sobrevivientes

Existe un segundo grupo de lenguas mayas que, si bien no crecen, se han mantenido debido al aumento demográfico. Son el achí, ch`ortí, chuj, ixil, jakalteko, poqomam, poqomchí, q`anjob`al y tz`utujil, con un número de hablantes que oscila entre 30 mil y 100 mil.

7.4 Cosmovisión

Una cosmovisión, calco del alemán Weltanschauung, es una imagen o figura general de la existencia, realidad o mundo que una persona, sociedad o cultura se forman en una época determinada; y suele estar compuesta por determinadas percepciones, conceptuaciones y valoraciones sobre dicho entorno.

A partir de las acciones, los agentes cognitivos (sean esas personas o sociedades) interpretan su propia naturaleza y la de todo lo existente, y definen las nociones comunes que aplican a los diversos campos de la vida, desde la política, la economía o la ciencia hasta la religión, la moral o la filosofía. Así que a fin de cuentas se trata de la manera en que una sociedad o persona percibe el mundo y lo interpreta.

Una cosmovisión es el conjunto de opiniones y creencias que conforman la imagen o concepto general del mundo que tiene una persona, época o cultura, a partir de la cual la interpreta su propia naturaleza y la de todo lo existente. Una cosmovisión define nociones comunes, que se aplican a todos los campos de la vida, desde la política, la economía o la ciencia hasta la religión, la moral o la filosofía.

El término "cosmovisión" es una adaptación del alemán Weltanschauung (de Welt= "mundo", y anschauen = "observar"), una expresión introducida por el filósofo Wilhelm Dilthey en su obra Einleitung in die Geisteswissenschaften ("Introducción a las Ciencias humanas [entiéndase "espíritu" -Geist- aquí más bien como cultura"], 1914). Dilthey, un miembro de la escuela hermenéutica, sostenía que la experiencia vital estaba fundada —no sólo intelectual, sino también emocional y moralmente— en el conjunto de principios que la sociedad y la cultura en la que se había formado. Las relaciones, sensaciones y emociones producidas por la experiencia peculiar del mundo en el seno de un ambiente determinado contribuirían a conformar una cosmovisión individual. Todos los productos culturales o artísticos serían a su vez expresiones de la cosmovisión que los crease; la tarea hermenéutica consistiría en recrear el mundo del autor en la mente del lector. El término fue rápidamente adoptado en las ciencias sociales y la filosofía, donde se emplea tanto traducido como en la forma alemana original.

Una cosmovisión no sería una teoría particular acerca del funcionamiento de alguna entidad particular, sino una serie de principios comunes que inspirarían teorías o modelos a todos los niveles: una idea de la estructura del mundo, que crea el marco o paradigma para las restantes ideas. De este modo, puede pertenecer al ámbito de la filosofía llamado metafísico (aunque también doctrinas tradicionalmente antimetafísicas, como el positivismo o el marxismo puedan constituir una cosmovisión para sus adherentes). Sin embargo, una cosmovisión no es una elaboración filosófica explícita ni depende de una; puede ser más o menos rigurosa, acabada o intelectualmente coherente.

7.5.1 Hábitos, Creencias

Antes de entrar de lleno a analizar el término creencia que nos ocupa, debemos determinar su origen etimológico. En este sentido, tendríamos que establecer que procede del latín, y más concretamente de lo que sería la suma del verbo credere, que puede traducirse como “creer”, y del sufijo –entia, que es equivalente a “cualidad de un agente”.

La Real Academia Española (RAE) define a la creencia como el firme asentimiento y conformidad con algo. La creencia es la idea que se considera verdadera y a la que se da completo crédito como cierta. Por ejemplo: “La creencia de los investigadores es que la chica está viva en algún lugar del país”, “Nadie puede discutir la creencia de una madre, pero lo cierto es que las pruebas indican lo contrario”, “En los momentos más difíciles, me sostengo en mis creencias”.

Puede considerarse que una creencia es un paradigma que se basa en la fe, ya que no existe demostración absoluta, fundamento racional o justificación empírica que lo compruebe. Por eso la creencia está asociada a la religión, la doctrina o el dogma: “De acuerdo a la creencia de mi pueblo, los seres humanos tenemos infinidad de vidas que se suceden unas a otras según el karma”, “No puedo apoyar una iniciativa que resulta contraria a mis creencias cristianas”, “Tenemos que respetar a quienes tienen creencias diferentes a las nuestras”. La conformación de una creencia nace desde el interior de una persona (se desarrolla a partir de las propias convicciones y los valores morales), aunque también es influenciada por factores externos y el entorno social (la presión familiar, los grupos dominantes, etc.).

A la hora de hablar de creencias, tendríamos que subrayar la existencia de una gran variedad de ellas. Así, por ejemplo, nos encontramos con las conocidas como creencias globales, que son aquellas ideas que tenemos acerca de aspectos tales como la vida, el ser humano o el mundo.

No obstante, también están las creencias sobre el origen de algo, sobre las causas o sobre el significado.

Es importante además tener en cuenta que, por regla general, las creencias pueden ser limitantes o potenciadoras. Las primeras se identifican por ser aquellas que lo que consiguen es que se nos incapacite para poder pensar o actuar de determinada manera ante una situación concreta.

Las segundas, por su parte, lo que logran es mejorar nuestra autoestima y nuestra confianza ya que básicamente de lo que se encargan es de ayudar a potenciar nuestras capacidades. De esta manera, nos otorgan seguridad e iniciativa para poder llevar a cabo determinadas actuaciones ante hechos concretos que surjan.

7.5.2 Tradiciones y Costumbres

Muchas personas creen que en Estados Unidos también se celebra esta tradición, aunque las costumbres sean otras: los adultos se disfrazan, bailan y se divierten, mientras los ni los piden dulces a los vecinos. En consecuencia, en algunos lugares de Mexico se han mezclado costumbres de estas dos tradiciones y, en ciertos casos, se han sustituido las prácticas mexicanas por las estadounidenses.

Las tradiciones y costumbres cambian con el paso del tiempo, como resultado de las nuevas experiencias y conocimientos de la sociedad, a causa de sus necesidades de adaptación a la naturaleza y por la influencia de otros grupos sociales con los que establece contacto.

La fuerza de las costumbres y tradiciones no radica en la frecuencia con que la gente las practique, sino en que la gente comparta automáticamente las ideas y creencias que

originaron la costumbre y la tradición. En el ejemplo del culto a los muertos, el cumplimiento cabal de la tradición depende mucho de que las personas crean de verdad en la existencia de la vida espiritual, en la posibilidad de que los muertos visiten el mundo de los vivos, guiados por la luz, para recibir una ofrenda de alimentos, entre otras creencias.

Las costumbres y tradiciones pierden fuerza cuando la gente cambia sus creencias, su modo de entender el mundo y el sentido de su vida; entonces se procuran nuevas creencias y prácticas, que formaron con el tiempo otras costumbres y tradiciones. Al parecer, entre los grupos humanos siempre hay personas que apoyan los cambios y otras que se resisten a ellos; esto ha sido causa de disgustos y desacuerdos. Quienes se oponen a dejar atrás su cultura, consideran que las costumbres y tradiciones no son prácticas sin sentido, sino respuestas y soluciones que les han ayudado a enfrentar el mundo y la vida. Ante la incertidumbre de lo nuevo, lo conocido representa y ofrece seguridad. Para conocernos mejor como personas y como grupo humano, es importante reflexionar acerca de nuestras costumbres y tradiciones, pensar y dialogar con la comunidad acerca de que podemos rescatar del legado de nuestros antepasados. También es necesario discutir con qué criterios aceptamos o rechazamos las costumbres y tradiciones de otros pueblos. Podemos aprovechar nuestra herencia cultural si consideramos que las costumbres y tradiciones son lazos que estrechan las relaciones de una comunidad, que le dan identidad y rostro propio, y facilitan proyectar un futuro común.

Por ejemplo, en muchas comunidades y regiones de Mexico, se conserva la tradición de rendir culto a los muertos. Esta tradicion se manifiesta a traves de distintas costumbres como: preparar la comida que agradaba a los familiares difuntos, llevar flores a sus tumbas, construirles altares y, dias despues, levantar la ofrenda compartiéndola con la comunidad, entre otras actividades.

8. INVESTIGACIÓN SOCIAL

8.1 Definición de Investigación social

Proceso que, utilizando el método científico, permite obtener nuevos conocimientos en el campo de la realidad social (investigación pura) o que permite estudiar una situación social para diagnosticar necesidades y problemas a los efectos de aplicar los conocimientos con finalidades prácticas (investigación aplicada). Los primeros en utilizar el método científico en las ciencias sociales fueron los economistas del siglo XIX, como Karl Marx, Cournot y Walras.

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