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6. DERECHO COMUNITARIO

Únicamente 17 áreas de salud cuentan con equipos de respuesta inmediata a nivel local (48 equipos) por lo que se considera necesario cubrir las 12 áreas restantes.

6.1.2 Inseguridad local

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En las dos últimas décadas se ha descrito a América Latina como una región insegura y violenta. Sin embargo, dicha caracterización está basada prácticamente en la tasa de homicidios.

Si bien el homicidio es uno de los delitos mejor reportados, éste no provee un entendimiento integral sobre otros delitos violentos. Igualmente, gran parte de la investigación sobre delincuencia en la región tiende a ser descriptiva y anecdótica.

No comprender las causas de la delincuencia y descartar evidencia puede conducir a que los tomadores de decisión implementen estrategias ineficaces, particularmente a nivel local. Así, con base en la Teoría de Desorganización Social, publicamos un estudio para explicar los delitos violentos entre y al interior de ciudades seleccionadas de América Latina.

La desorganización social de que a las comunidades con recursos económicos bajos se les dificultará más controlar su entorno y contrarrestar la delincuencia y otras conductas antisociales.

El desempleo y la marginalidad socioeconómica aumentan la delincuencia, pero no en todas partes ni en todos los delitos. De igual modo, puede esperarse una mayor delincuencia en las áreas de ciudades donde los habitantes cuentan con más escolaridad, pero aquí tampoco aplica para todos los delitos.

Una de las principales lecciones es que el “problema de la delincuencia” no implica un solo un tipo de problemática, sino muchos y diferentes, y sus soluciones varían dentro de cada ciudad y de ciudad a ciudad.

La inestabilidad residencial. La importancia de la migración interna variable parece decisiva. Este fue el único factor de desestabilización social que se probó en el análisis de nivel tanto interurbano como interurbano, y en todos los estudios de caso.

A nivel interurbano, la migración interna fue el factor de riesgo para los delitos contra la propiedad y lesiones, pero fue factor de protección contra homicidios. La desintegración familiar, ausentismo escolar y estructura de edad de la población.

De manera similar, las áreas con más menores que no asisten a la escuela se relacionaron con la mayoría de tipos de delito. La supervisión de los padres, la asistencia a la escuela y la integración familiar, todo ello vinculado a la estructura de edad, puede contribuir a controlar la delincuencia y la violencia entre zonas habitacionales.

El consumo de alcohol es otro factor relacionado con la delincuencia. Se registraron más lesiones en áreas de la ciudad donde había más locales de venta de alcohol. Por otro lado, una mayor cantidad de locales de venta de alcohol podría incrementar la presencia de vigilantes, lo que frenaría el riesgo de que ocurran actos delictivos.

La tasa de muertes violentas por cada 100.000 habitantes mantiene la tendencia a la baja mostrada durante la década en curso, alcanzando al cierre de 2019. Geográficamente los homicidios siguen mostrando concentración de altas tasas en el área suroriente, centro, norte y nororiente del país.

La reducción de la incidencia delictiva es más marcada en los hombres que en las mujeres. Las mujeres son las principales víctimas de hechos delictivos como desaparecidos, violencia intrafamiliar y violaciones, haciendo énfasis en el sub registro de la violencia intrafamiliar y sexual en la fuente de Policía Nacional Civil, ya que estas denuncias se registran en otras fuentes principalmente en el Ministerio Público.

Según los hechos delictivos registrados por PNC, las principales víctimas en los delitos patrimoniales son los hombres, sin embargo, 3 de cada 10 extorsiones registradas fueron denunciadas por mujeres.

Las extorsiones se han incrementado en todos los departamentos del país, siendo los departamentos de Chiquimula, Sacatepéquez y Escuintla los que registraron un mayor incremento.

20 municipios de 340 cuentan con las tasas de extorsiones más altas, 9 son cabeceras departamentales y 6 pertenecen al departamento de Guatemala. Concentran aproximadamente la mitad de las extorsiones que ocurrieron en todo el país durante el 2019.

6.1.3 Desigualdad Étnica

La finalidad es mostrar una propuesta para entender esas diferentes maneras entender la existencia de colectivos étnica y culturalmente diferenciados en el interior de la nación guatemalteca.

El nacionalismo segregado: Desde la idea de una patria común, evidentemente ladina, no se reconoce políticamente la diversidad cultural, aunque de hecho se discrimine a los indígenas, abiertamente o basándose en la “igualdad ante la ley”.

El asimilacionismo universalista: Reconoce la desigualdad étnica existente y para solucionarla propone una igualdad real ante la ley, dentro del marco de la nación mono étnica, mientras la diversidad cultural queda fuera del campo político.

El multiculturalismo individual: Asume una nación formada por grupos culturales diversos y propone el ejercicio individual de derechos específicos en relación a estas características culturales.

El multiculturalismo colectivo: Propone que tanto los individuos como los pueblos disfruten de derechos políticos como sujetos de la diversidad, por lo que debe transformarse la estructura del Estado.

El nacionalismo indígena: parte de que Guatemala es un Estado formado por varios colectivos nacionales, que deben buscar una relación satisfactoria entre ellos.

La importancia que en la forma de pensar previa vaya tomando la idea de la igualdad de derechos de todos los guatemaltecos, nos irá acercando a otra forma de entender la diferencia dentro del país.

En una forma mono étnica y mono cultural de entender la nación, se reconoce que, por la construcción histórica, los indígenas han sufrido una exclusión que los mantiene en una situación de menor acceso a la ciudadanía.

Se busca es lograr una verdadera igualdad que termine con las formas estamentales. Se trataría de un liberalismo despojado de las formas de racismo, el cual busca ser realmente igualador, entrando en la desigualdad que existe en las configuraciones étnicas, no así en la diferencia cultural.

La idea misma de la nación como “comunidad” con derechos políticos, la identidad nacional como la que comparte ese colectivo, y el nacionalismo como la ideología que busca soberanía política, son productos relativamente nuevos dentro la historia cultural e ideológica del mundo. Y así como se vinculan con el sentimiento de solidaridad y el heroísmo; también van unidas al poder, la imposición y la exclusión.

6.1.4 Desigualdad de Género

Ante el abuso del término “racismo” en la política étnica de Guatemala, con el peligro de pérdida de su capacidad analítica y su fuerza política, este artículo propone una serie de ideas para analizar la relación entre desigualdad y diferencia en nuestro país. Se propone entenderla a partir de la complejidad de su construcción histórica, que ha creado una combinación perversa entre la segregación colonial y la asimilación nacional.

Se busca situar la racialización de la desigualdad en relación a otras formas de jerarquización social, sobre todo la de clase y la de género, con las que está estrechamente vinculada, pero que son analíticamente diferenciables.

El racismo permea todo el comportamiento social, no sólo de forma personal, sino institucional, pues en diversos grados y expresiones, forma parte de la construcción ideológica en que hemos crecido. Y colabora a que los asuntos étnicos no se resuelvan con la cabeza, ni con el corazón, sino como decía el Doctor Solares “con el hígado”: se trata de ideas tan interiorizadas que llegan a formar parte de lo más profundo de nuestro comportamiento.

Cuando en Guatemala una persona trata como inferior al “indio”, quizá él no gana nada, pero está ayudando a que quien la vaya a dar trabajo le pague menos, porque “necesita menos”, o simplemente, porque esas otras personas no lo van a considerar injusto, sino “lo más normal”.

En su momento sirvió para realizar el mayor acto racista de la historia reciente de este país, el genocidio sobre los indígenas, sin que mucha de la sociedad guatemalteca se impresionara por ello (CALDH, 2004; Casaús, 2008).

Pese a su “autonomía” de las razones de poder que las crearon históricamente, las conductas racistas y discriminatorias continúan respondiendo a esquemas de desigualdad social que los vincula a la explotación de clase.

Cuando alguien dice “soy pobre porque soy indio” está asumiendo que ambas dimensiones – la étnica y la de clase – van unidas, siendo entonces “natural” su posición económica.

Y cuando, al revés, “soy pobre pero no indio”, está mostrando cómo ha interiorizado una jerarquía étnico-racial aparte de la de clase, que le permite sentirse “superior” pese a su posición económica.

En Guatemala, como en toda Latinoamérica – e incluso el mundo – existe una “racialización” de la estima social, que se aprecia cuando en la vida cotidiana los rasgos biológicos crean una escala del status en que se combinan el origen de clase él con color de la piel.

De esta forma, todos los guatemaltecos y guatemaltecas estamos ubicados en un lugar de esa escala, en la que los criollos, por considerarse y ser considerados “blancos”, están en la parte superior, y los indígenas, sólo por serlo, están en la parte más baja, discriminados por todos los que no lo son.

En medio, se da una amplia gama de posibilidades de “blancura” versus “indignidad”. Pero lo importante es que esta escala no es dicotómica, en ella, todos podemos ser racistas y víctimas, dependiendo de con quién estemos. Esta racialización nos recuerda que, en el periodo colonial, el factor de diferenciación para las relaciones sociales lo ponía la sangre: la “sangre pura” española de criollos y peninsulares frente a la mezclada o “impura” de los demás: mestizos, ladinos, africanos, zambos o indios.

Lo importante entonces es que la vieja dicotomía de criollos contra el resto de la sociedad sigue viva dentro de la mente de estos sectores y han logrado mantenerse en la pirámide de una escala de estima social, que legitima su poder. Por debajo, se mantiene la diferenciación por “la sangre”, y están creándose o resurgiendo categorías étnicas como shumo o muco que no se basan sólo en la dicotomía indígena-ladino, ni en la diferencia cultural, sino en una combinación de color y clase que agrupa a indígenas y ladinos (González Ponciano, 2004; Camus, 2005).

Evidentemente el reconocimiento de elementos culturales propios de los indígenas, hasta ahora negados, supone un gran avance, pero eso no asegura el acceso a la plena ciudadanía: si no se cuestionan las estructuras de dominación que crearon la ideología racista, no se resuelve el problema de la dominación étnica.

Los problemas de los indígenas no se solucionan sólo con la oficialización de la diferencia, además es necesario resolver los graves problemas políticos, sociales y económicos de las sociedades de las que forman parte.

Para ello, el respeto a la existencia de unos colectivos que históricamente han sido negados políticamente, debe ir de la mano de una voluntad de terminar con la desigualdad lacerante, justificada en parte por esa diferencia, que caracteriza a esta sociedad. Hay que desarmar la ideología de la “racialización de la desigualdad”, que

supera la dicotomía indígena/ladinos o mayas/mestizos con que normalmente se lee la diversidad en este país, e impregna las relaciones de toda la sociedad guatemalteca, situando a la gente en ella.

6.1.5 Enfermedades endémicas, epidémicas y pandémicas

Enfermedades endémicas

Puede definirse una enfermedad infecciosa endémica como aquella que prevalece en forma continua o cíclica en una región geográfica específica y que afecta o puede afectar a un número importante de personas.

La magnitud de su presencia depende tanto de factores extrínsecos al agente etiológico –como por ejemplo cambios climáticos, expansión de población de vectores, nivel de susceptibilidad de la población, así como de factores intrínsecos al agente infeccioso (virulencia, mutaciones que confieran resistencia a drogas, etc.).

y que afecta o puede afectar a un número importante de personas.

Las enfermedades endémicas siguen teniendo consecuencias de gran alcance para la vida de las personas. En algunos de los países más pobres del mundo siguen devastando las economías y minando los sistemas de salud. Los progresos siguen siendo desiguales, y las medidas de prevención y el tratamiento no llegan a millones de personas.

Desde el inicio, la lucha contra las enfermedades endémicas se ha visto minada por obstáculos sociales, jurídicos y económicos, y los déficits de financiación han sido considerables.

Estas son algunas de las principales razones por las que el VIH, la tuberculosis, el paludismo, las hepatitis víricas y las enfermedades tropicales desatendidas siguen matando a más de 4 millones de personas cada año.

Tipos de enfermedades endémicas

La lepra es una enfermedad infecciosa, de nula transmisibilidad cuando está debidamente tratada, aunque los pacientes que no reciben tratamiento (o cuando éste es inadecuado) sí constituyen una fuente de contagio, debido a la reacción inmune a alguna de las bacterias.

El cáncer cervical, carcinoma del cérvix o del cuello uterino incluye las neoplasias malignas que se desarrollan en la porción fibro muscular inferior del útero que se proyecta dentro de la vagina. El cáncer cervical o de cérvix uterino es el segundo tipo de cáncer más común en mujeres.

La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de mosquitos hematófagos que, para poder transmitir la enfermedad, deben estar infectados previamente por el virus, un arbovirus perteneciente a la familia Flaviviridae.

Viral: Virus Flaviviridae: Familia de virus que se contagia a travez de insectos.Fiebre amarilla

La peste es una enfermedad que afecta tanto a animales como a humanos, causada por la bacteriaYersinia pestífera. Se considera una de las zoonosis reconocidas más antiguas y de las más agresivas y potencialmente letales enfermedades bacterianas.Peste.

El cólera es una enfermedad bacteriana que afecta el tracto intestinal. Lo produce un germen llamado Vibrio cholerae.Cólera

Una vacuna es una cantidad pequeña de virus atontados. Sirve para que si el virus es nuevo el cuerpo lo conozca. Y cuando llegue el de verdad no sea tan grave.  La prevención es prevenir el virus. Teniendo higiene cuando se está enfermo teniendo higiene para no contagiar a los demás.

Enfermedad Epidémica

Se entiende como «brote» o «epidemia» cuando existe un aumento inusual del número de casos de una determinada enfermedad en una población específica, en un periodo de tiempo determinado. Los casos de un brote están epidemiológicamente relacionados.

La mayoría de los brotes en medicina se deben a causas infecciosas, aunque también pueden existir agentes no infecciosos como tóxicos, alimentos. En el caso de las infecciones nosocomiales los brotes están muy relacionados con 2 elementos: uno es la aparición o el aumento de un microorganismo no habitual en un área del hospital o de

un mecanismo de resistencia antimicrobiana, Por ello es importante disponer de cifras basales de incidencia de infecciones nosocomiales en los centros sanitarios.

Enfermedad Pandémica

Endemia La mayoría de las infecciones que ocurren en el ámbito sanitario son endémicas, pero este hecho no excluye la posibilidad de que existan brotes o infecciones epidémicas. Se define «endemia» cuando existe un número usual o esperado de casos de una enfermedad en un área geográfica o una población específica.

Dentro de las enfermedades infecciosas nosocomiales existen cuatro bienes definidas, de las que se recomienda tener cifras de incidencia: la bacteriemia relacionada con catéter, la neumonía asociada a ventilación mecánica, la infección del lugar de la cirugía y la infección urinaria asociada a catéter vesical.

Las infecciones endémicas tienen un peso importante en la asistencia en las unidades de cuidados intensivos, generando una gran morbilidad y una no despreciable mortalidad, especialmente en el caso de la bacteriemia relacionada con catéter3. Por este motivo, en la última década se ha desarrollado el concepto «tolerancia cero».

En el caso de algunos brotes epidémicos que se han extendido a lo largo del tiempo y dentro del propio hospital, se puede llegar a ver como una endemia cuando en realidad se trata de un brote epidémico de grandes dimensiones. Este concepto se entiende de forma clara en las infecciones o colonizaciones por Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM) descritas en la mayoría de los hospitales.

Dentro de esta endemicidad pueden existir brotes, aumento de la incidencia o cambios respecto a la sensibilidad antimicrobiana de este microorganismo respecto al basal. Las técnicas basadas en biología molecular son de gran ayuda en la diferenciación de brote epidémico dentro de un problema endémico.

Los equipos de control de infección nosocomial deben adaptarse en cuanto a tamaño y competencias según el número de camas y la complejidad del hospital, pero es recomendable que exista uno en cada hospital que recoja un mínimo de indicadores, para poder establecer índices de endemia en cuanto a infecciones, microorganismos y resistencia antimicrobiana, ya que de esta manera se tendrán datos para poder reconocer cambios importantes o bien compararse con datos existentes a nivel nacional o internacional y así establecer medidas de control.

7.ETNOGRAFIA

7.1 Definición de Etnografía

se enfoca en la descripción e interpretación de un grupo social o cultural, considerando sus características en común, basadas en aspectos como lenguaje, costumbres, residencia, relaciones sociales, comportamiento y creencias políticas o sociales. Todos estos elementos son observados y examinados por el investigador que está inmerso en la vida cotidiana de este grupo, de manera que puede ir comprendiendo la conducta individual y grupal que prevalece, para después reunir, ordenar, clasificar y seleccionar los datos obtenidos, agrupándolos en modelos, categorías o relaciones, según el enfoque de estudio.

Para el sociólogo Anthony Giddens, la etnografía es «el estudio directo de personas y grupos durante un cierto periodo, utilizando la observación participante o las entrevistas para conocer su comportamiento social».

Registrando una imagen realista y fiel del grupo estudiado, el trabajo de campo resulta ser una herramienta imprescindible.

La investigación etnográfica intenta revelar los significados que sustentan las acciones e interacciones que constituyen la realidad social del grupo estudiado. Esto se consigue mediante la participación directa del investigador. Con frecuencia, el investigador asume un papel activo en sus actividades cotidianas, observando lo que ocurre y pidiendo explicaciones e interpretaciones sobre las decisiones, acciones y comportamientos. Los datos recopilados consisten en la descripción exhaustiva y detallada de sus costumbres, creencias, mitos, genealogías, historia, lenguaje, etcétera.

En palabras de Eduardo Restrepo: " De una forma muy general, la etnografía se puede definir como la descripción de lo que una gente hace desde la perspectiva de la misma gente". Esto quiere decir que a un estudio etnográfico le interesa tanto las prácticas (lo que la gente hace) como los significados que estas prácticas adquieren para quienes las realizan (la perspectiva de la gente sobre esas prácticas). La articulación de esas dos dimensiones es, sin lugar a dudas, uno de los aspectos cruciales que ayudan a singularizar la perspectiva y el alcance de la etnografía con respecto a otros tipos de descripción"

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