Venciendo en la tierra de los gigantes por Dr. Mitchell William

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Estudio Bíblico Personal • Células y Pequeños Grupos • Maestros y Líderes de Jóvenes


EDICION PARA JOVENES

DR. WILLIAM MITCHELL

l铆deresjuveniles (para visitar el sitio haga click en el logo) Visi贸n Joven, Inc - Denver, Colorado


©2005 Editorial Dinámica / Visión Joven, Inc. P.O. Box 297573 Pembroke Pines, FL 33029 E-Mail: info@editorialdinamica.com Website: http://www.lideresjuveniles.com Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro, puede ser reproducida por ningún medio, –electrónico, mecánico, fotostático, fotográfico, o de otra forma–, sin el permiso previo por escrito del publicador, salvo en breves referencias nombrando la fuente. Originalmente publicado en los Estados Unidos por LifeWay Press, bajo el título Winning in the Land of Giants, Youth Edition Copyright ©2005 por Dr. William Mitchell Editor General: Alejandro Valdovinos Traducción al español: Virginia López Grandjean Citas bíblicas tomadas de Reina Valera, (RV) revisión 1960, excepto en aquellos casos en que se indica lo contrario. ©Sociedades Bíblicas Unidas. Usadas con permiso. ISBN: 987-96467-5-4 99 00 01 02 03 04 05 06 Hecho en la Argentina Made in Argentina

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CONTENIDO EL AUTOR INTRODUCCIÓN

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SEMANA 1: ¿Qué es la “mentalidad de langosta”? SEMANA 2: Pensar positivamente en situaciones negativas SEMANA 3: Enfrentar a los gigantes SEMANA 4: Una nueva actitud

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SEMANA 5: No te apartes de lo básico SEMANA 6: En resumen

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ACTIVIDADES PARA EL APRENDIZAJE EN GRUPO

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EL AUTOR El DOCTOR WILLIAM MITCHELL es una autoridad en los campos de desarrollo personal y familiar en los Estados Unidos. Es fundador y presidente de la Fundación Internacional “EL PODER DE LOS ESTUDIANTES POSITIVOS”. Posee un doctorado de la UNIVERSIDAD DE ALABAMA y ha ser vido en forma distinguida en diversos puestos académicos, como maestro, entrenador, director, superintendente de escuelas, y profesor asistente. El DOCTOR MITCHELL es autor del best-seller THE POWER OF POSITIVE STUDENTS (El poder de los estudiantes positivos) y coautor del conocido libro THE POWER OF POSITIVE PARENTING (El poder de la paternidad positiva). Ha escrito VENCIENDO EN LA TIERRA DE LOS GIGANTES: CÓMO VENCER LA “MENTALIDAD DE LANGOSTA” y DEVELOP THE COURAGE OF A GIANT SLAYER (Desarrolla el coraje de un vencedor de gigantes). Empresas e instituciones religiosas lo requieren con frecuencia como orador inspiracional. Vive en Myrtle Beach, Carolina del Sur, EE.UU. Las actividades de aprendizaje para jóvenes fueron escritas por Ray Jones, Barbara Hammond y Paul Turner. Las actividades para el aprendizaje en grupo fueron escritas por Debbie Harned.

NOTA DEL EDITOR: La palabra traducida como “Positivo” o “Positiva”, en el contexto de este estudio desarrollado originalmente en inglés por el Dr. Mitchell, debe entenderse como la “actitud valiente” que debemos mantener frente a las circunstancias adversas de la vida, alentándonos a confiar y a permanecer firmes en las promesas de la Palabra de Dios registradas en la Biblia.

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INTRODUCCIóN Propósito de este estudio

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no de los gozos de vivir la vida cristiana es tener la victoria sobre toda la basura que Satanás parece arrojar en nuestro camino. Como entrenador, educador y orador, he descubierto que, en la vida, la actitud es importante. A través de los años he aprendido de hombres como el desaparecido Dr. Norman Vincent Peale, Lou Holtz, Bobby Bowden y Billy Graham que lo que decimos y hacemos es muy importante. Estos hombres, aun sin ser perfectos, me han demostrado que realmente podemos llegar a ser “vencedores en la tierra de los gigantes”, cuando permitimos que Dios trabaje por medio de nuestras vidas. En las próximas seis semanas te desafiaré a ver tu vida en una forma completamente diferente. Será importante que te comprometas con este estudio para poder aprovecharlo al máximo. Necesitarás entre 15 y 20 minutos diarios para hacerlo, pero será tiempo bien invertido. Los principios que comparto en este libro son cosas que he aprendido a lo largo de los años y que he observado en las vidas de otras personas. ¡Y funcionan! Al principio es necesario un esfuerzo voluntario y constante para practicarlos, pero con el tiempo, se dan naturalmente. Todos nos sentimos fuera de lugar algunas veces, y nos culpamos a nosotros mismos. Venciendo en la Tierra de los Gigantes fue escrito para ayudarte a reconocer que no hay razón por la que debas sentirte así, y a poner en práctica pensamientos y actividades que tomen el lugar de esos sentimientos negativos. Haz que este tiempo sea divertido; considéralo una manera de salir de la forma “normal” de vivir (lo normal, en el mundo, no es muy positivo) y aprender a experimentar la vida tal como Cristo desea que la vivamos.

Cómo utilizar este estudio La mejor manera para aprovechar al máximo este estudio es completar las lecciones diarias y luego participar en una reunión grupal semanal. Utiliza estas sugerencias para aprovechar bien los estudios. 1. Elige un lugar y un momento específicos para trabajar en las lecciones. Intenta encontrar un lugar donde no sufras muchas interrupciones. Aunque la mayoría de los textos bíblicos diarios están escritos en la lección, será bueno que tengas la Biblia a mano para estudiarla en mayor profundidad. 2. Memoriza el versículo semanal y el “pensamiento vencedor” de cada semana. La memorización de textos bíblicos es una de las mejores disciplinas que podemos practicar. ¿Recuerdas el Salmo 119:11? Si no lo recuerdas, búscalo ahora. Es un excelente versículo para memorizar. 3. Intenta estudiar el libro como si yo estuviera sentado a tu lado comentando contigo los principios y los temas de los estudios. Cuando tengas preguntas que no puedas responder en el es-

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tudio diario, escríbelas en el margen para plantearlas al líder del grupo en la próxima reunión. 4. No te apresures a terminar cada estudio diario. Algunas veces, al apresurarnos, olvidamos que el proceso de “trabajar” cada pregunta es el mejor aprendizaje. 5. No te desanimes si pierdes una lección. Ponte al día completándola el sábado o domingo, si es necesario. Son cinco lecciones diarias por semana. En realidad, tienes siete días para completar cinco lecciones. Intenta no dejar para después tu tiempo de estudio diario. Cuanto más logres la meta de completar tu estudio cada día, más fácil te será establecer el hábito del estudio diario. 6. Anima a los demás integrantes de tu grupo. Si ves a alguien a quien le cuesta hacer el estudio diariamente, comprométete a ayudarlo a controlar su progreso. Si tú tienes dificultades en hacerlo, pide a alguien del grupo que te ayude y controle que completes todas las lecciones diarias. Recuerda: ¡puedes hacerlo! Combate esa actitud de derrota y busca a otras personas que te ayuden en tu andar diario con Cristo.

Antes de comenzar Recuerda que lo que lleva al éxito es poner en práctica las cosas básicas que te enseña la Palabra de Dios. Para vivir la vida que Cristo desea para nosotros, debemos confiar en sus fuerzas. No podremos tener éxito a menos que estemos dispuestos a ser obedientes a sus mandatos. No te confundas con las falsas creencias que existen en nuestro mundo. Las ideas de la Nueva Era que andan por ahí son, en realidad, mentiras de la vieja era que prometen esperanza y autoestima, pero sólo entregan soledad y desesperación. Lo que aparentemente es maravilloso, pronto se convierte en negrura. Este libro habla de poner en práctica las cosas básicas que encontramos en la Palabra de Dios. Pon todo de ti en esta empresa, y pide a Dios que te dé la valentía de hacer cambios positivos en tus pensamientos y acciones. Toma aire profundamente, pídele a Dios que te guíe, y diviértete aprendiendo más de Dios y de las verdades que él desea que conozcas y vivas en tu vida. Oh, de paso... ¿buscaste el Salmo 119:11? Por si no lo has hecho, aquí está: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti”. Buen versículo. ¡Que te diviertas venciendo gigantes!

Para dirigir un grupo de estudio con este libro A partir de la página 116 encontrarás actividades de aprendizaje grupal que te permitirán dirigir una sesión semanal con un grupo. La intención es presentarte una variedad de actividades de aprendizaje. Utiliza las que mejor puedan adaptarse a las necesidades de tu grupo.

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Qué es la Mentalidad de Langosta?

Versículo para memorizar de esta semana Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón (1 Samuel 16:7, Biblia de las Américas).

Lecciones de esta semana Día 1: Creados para ser alguien Día 2: ¿Víctimas o vencedores? Día 3: Piensa como un vencedor de gigantes Día 4: Bien preparados para la ocasión Día 5: Los vencedores de gigantes tienen una fe activa en Dios

Resumen de la semana 1 Esta semana... ● comprenderás que eres único y que Dios te ha diseñado para un propósito especial; ● comprenderás qué es la “mentalidad de langosta”, cómo te afecta, y cómo puedes experimentar la victoria; ● comprenderás que todos podemos ser víctimas de la “mentalidad de langosta”; ● aprenderás que tu manera de pensar influye en tu manera de vivir; ● aprenderás que una fe activa en Dios es muy importante para vencer a los gigantes.

Pensamiento vencedor de esta semana: El Señor te hizo para bien. Él te diseñó con la idea de algo bueno. Dijo: “Es bueno”, cuando tú naciste. Él desea que siempre seas física y espiritualmente sano, y que tus necesidades sean satisfechas. Su mayor esperanza es que tomes las decisiones correctas en tu vida para poder vivir con él por toda la eternidad.

Mi Acción Vencedora:

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Creados para ser Alguien

Según una antigua leyenda, en un principio, Dios creó a los pájaros sin alas. Después, puso las alas sobre el suelo, a ambos lados de sus cuerpos, y les dijo: “Ahora deseo que tomen su identidad y la utilicen”. Algunos pájaros se negaron a levantar sus alas. No pasó mucho tiempo antes que otros animales los mataran, ya que los pájaros eran muy lentos moviéndose a pie. Otros decidieron tomar las alas y colocarlas sobre sus hombros. Al principio les parecían pesadas, pero a medida que se acostumbraron a ellas, parecía que las alas les crecían en el cuerpo. Los pájaros comenzaron a experimentar con sus alas, ahora adosadas al cuerpo, subiéndolas y bajándolas. Como podrás imaginar, pronto algunos levantaron vuelo. Otros los siguieron rápidamente y muy poco después, toda una bandada se elevaba hacia las nubes. El hecho es que cada uno de nosotros fue creado para ser alguien. Fuimos creados para tomar nuestra identidad y elevarnos. Dios tenía un plan maestro en mente cuando creó este mundo, y tenía un rol planeado para cada uno de nosotros cuando nos creó. Lo que hoy parece ser una carga, una discapacidad, una carencia, un problema o una imposibilidad... ¡puede ser en realidad, tus alas!

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¿Qué carga, discapacidad, carencia, problema o imposibilidad que tienes podría, en realidad, ser tus alas?

Sólo tú

El Señor nos llama a cada uno de nosotros a ser sus amigos. Así nos convertimos en siervos buenos y fieles, dispuestos a ser y hacer lo que él desea que seamos y hagamos. Y lo que el Señor desea es que cada uno de nosotros llegue a ser ese alguien que él nos creó para que fuéramos. El Señor te hizo con una serie de huellas digitales que son únicas. Nadie más las tiene. Sólo tú. Lo mismo sucede con las huellas de tus pies, tus manos, tu voz y tu código genético (ADN). Eres una persona única, con un cuerpo nunca hecho antes.

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Escribe aquí abajo un hecho único acerca de ti.


¿Qué es la Mentalidad de Langosta? El Señor te hizo con una historia que nadie más tiene. Te puso en un lugar y un tiempo especial dentro de la historia, y te ha dado una secuencia y una serie de experiencias únicas en tu vida. Eres alguien único, con un pasado, un presente y un futuro que jamás han sido vividos antes. El Señor te hizo con una serie de habilidades, talentos, dones y potencial que nadie más tiene exactamente en esa misma combinación y en ese mismo nivel. Te ha dado oportunidades de desarrollar esos dones. Te ha dado intereses y deseos y sueños que son únicamente tuyos. Eres alguien único, con un potencial nunca antes realizado. ■

PENSAMIENTO VENCEDOR

¡Hay esperanza!

El Señor te hizo para bien. Él te diseñó con la idea de algo bueno. Dijo: “Es bueno”, cuando tú naciste. Él desea que siempre seas física y espiritualmente sano, y que tus necesidades sean satisfechas. Su mayor esperanza es que tomes las decisiones correctas en tu vida para poder vivir con él por toda la eternidad. El Señor te ha dado un potencial de gloria: esplendor y lustre en tu vida, que reflejen su gloria. Tú tienes la gloria interior de saber que eres alguien que está conectado con el supremo Alguien. ■

Prepárate para ser un vencedor de gigantes

No hay fórmula establecida para saber quién será un vencedor de gigantes. Los vencedores de gigantes no están limitados a una clase, o edad, o sexo, o nacionalidad, o raza, o domicilio, o coeficiente intelectual, o cualquier otra característica definitoria. La mayoría de las personas destacadas en la historia han provenido de trasfondos muy problemáticos, han vivido en épocas violentas y han superado muchos obstáculos. Además, los vencedores de gigantes raramente siguen una carrera determinada, o logran un título en especial, o asisten a una escuela en particular o aprenden determinados conocimientos. Cualquier persona, en cualquier lugar, puede ser un vencedor de gigantes.

Según tu opinión, ¿qué es lo que impide que las personas alcancen su máximo potencial? ❍ falta de motivación ❍ malos antecedentes familiares ❍ falta de dirección en su vida

Mentalidad de langosta = enfermedad del espíritu

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes ❍ malas calificaciones en la escuela ❍ otra razón: ___________________

Inspirar ● Impactar ● Iluminar ●

En mi opinión, se trata de la “mentalidad de langosta”. La mentalidad de langosta es una enfermedad interna del espíritu. Rara vez se la diagnostica, pero es muy común. La mayoría de nosotros conocemos las señales de advertencia de las grandes enfermedades asesinas de nuestro tiempo. Podemos nombrar rápidamente los síntomas del cáncer, las afecciones cardíacas, la diabetes, el SIDA, y otras. También estamos aprendiendo a poner nombres a los trastornos psicológicos y sociológicos. Cada vez aprendemos mejor a tratar a las personas que han sufrido terribles dramas en sus vidas. Pero pocos sabemos que tenemos una mentalidad de langosta, y los que lo sospechan muy rara vez saben qué hacer al respecto. Para vencer la mentalidad de langosta debes estar dispuesto a tomar tus alas y convertirte en el “alguien” que fuiste creado para ser. Pensar como un vencedor de gigantes significa que estás dispuesto a desarrollar una gloria interior y permitir que ella inspire, impacte e ilumine cada área de tu vida. Este libro habla de cómo puedes vencer en la tierra de los gigantes.

Si realmente deseas ser ese alguien que fuiste creado para ser y sabes que necesitas ayuda para “tomar tus alas”, haz la siguiente oración: Señor, quiero vencer la mentalidad de langosta. Quiero pensar como un vencedor de gigantes. Quiero ser ese “alguien” que tú me creaste para que fuera. Por favor, ayúdame a desarrollar mi gloria interna a medida que estudio este libro, y que ella inspire, impacte e ilumine cada área de mi vida. Amén.

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Víctimas o Vencedores?

La expresión “mentalidad de langosta” está tomada de un grupo de espías a los que Moisés envió a reconocer la tierra de Canaán, la Tierra Prometida. Doce espías fueron enviados a esta tierra con un mandato de Moisés: “...y observad la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso; cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habi-

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¿Qué es la Mentalidad de Langosta? tadas, si son campamentos o plazas fortificadas; y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país” (Números 13:18-20).

Lee el pasaje anterior, Números 13:18-20. ¿Cuál fue la tarea asignada a los doce espías?

Los espías hicieron lo que se les había ordenado, y durante cuarenta días reconocieron la tierra. Trajeron con ellos un racimo de uvas como prueba de los frutos de la tierra. ¡El racimo era tan grande que tenían que sostenerlo con un palo entre dos hombres!

Lee Números 13:27, 28 en el margen. Cuando los espías regresaron de su misión y entregaron su informe, ¿qué dijeron acerca de la tierra en sí?

Todos los espías estaban de acuerdo en que las ciudades eran fortificadas y muy grandes, y que el pueblo era fuerte. En lo que respecta a los hechos, todos concordaban. Entonces Caleb, uno de los espías enviados por Moisés, dijo: “Vayamos de una vez y tomemos posesión, porque bien podemos vencerlos.” Josué, otro de los espías, estuvo de acuerdo con él.

Lee Números 13:30-33. ¿Estuvieron de acuerdo los demás espías con Caleb y Josué? ❍ Sí ❍ No Estudia los dos informes que fueron presentados. ¿Cuál era la diferencia entre ellos?

Víctima de la mentalidad de langosta

¿Fueron los israelitas a tomar posesión de la tierra? No; observa la última parte del versículo 33: “éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas”. ¡Ahí está! ¿Lo viste? Eso es tener una mentalidad de langosta. Y esa mentalidad prevaleció. ¡Los espías que se refirieron a sí mismos como “langostas” no basaron su opinión de cómo los veían los demás o cómo los veía Dios, sino en cómo se veían a sí mismos! Observa

Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas;... (Números 13:27, 28).

Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, (...) y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos (Números 13:30-33).

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes que dijeron: “éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas”. Podemos desarrollar una mentalidad de langosta cuando sustituimos la verdad de Dios por la opinión de los demás. Cuando fundamentamos nuestra capacidad para lograr el propósito de Dios en ideas equivocadas, nuestras o de otros, nos convertimos en víctimas de la mentalidad de langosta.

2 Corintios 10:12: Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.

¿En qué forma afecta tu visión de Dios, tu visión de ti mismo?

Lee 2 Corintios 10:12 en el margen. ¿Qué dice Pablo en este versículo sobre compararnos con los demás?

¿Moisés, víctima?

¿Por qué Moisés, uno de los grandes líderes de toda la historia, el hombre que los había sacado de Egipto, había abierto el Mar Rojo y todas esas cosas tan geniales, no arrastró a la multitud para que vieran la situación como la veían Josué y Caleb, en lugar de como la veían los otros diez espías? Porque Moisés también sufría de mentalidad de langosta. En Éxodo 3 vemos un encuentro anterior entre Dios y Moisés. Moisés no era inmune a la mentalidad de langosta. La primera oportunidad en que lo demuestra es en su encuentro con Dios en el monte Horeb.

Lee Éxodo 3:1-12. ¿Cuál fue la pregunta que Moisés hizo a Dios? ¿Por qué crees que la hizo?

Básicamente, el problema de Moisés era: (Marca todas las opciones que correspondan) ❍ Un problema de autoimagen ❍ Un concepto erróneo sobre quién era Dios ❍ El temor de lo que Dios podría requerir de él ❍ Creer que no necesitaba a Dios para cambiar las cosas

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¿Qué es la Mentalidad de Langosta? Al principio, Moisés creía que lo que Dios le estaba pidiendo que hiciera estaba fundamentado en sus propias capacidades y habilidades. A medida que leemos Éxodo 3 nos damos cuenta de que Moisés no tenía una gran estima por sí mismo ni por las capacidades y habilidades que Dios le había dado. Imagínate eso: uno de los hombres más grandes de toda la historia, luchando con sentimientos de baja autoestima. ¿Difícil de creer, verdad?

En tu Biblia, lee los siguientes pasajes y completa las excusas que Moisés presentó a Dios. En el espacio libre, escribe lo que crees que Moisés estaba diciéndole a Dios en realidad. Éxodo 3:11 – Éxodo 3:13 – Éxodo 4:1 – Éxodo 4:10 – Éxodo 4:13 – Finalmente, Dios se enojó contra Moisés (ver Éxodo 4:14). (Obviamente la zarza no era lo único que estaba echando humo en el desierto). La mentalidad de langosta de Moisés hizo que Dios se enfadara. El Señor no liberó a Moisés de la tarea, pero agregó a Aarón como vocero. Observa que la mentalidad de langosta hace que una persona: ● se concentre en las debilidades en lugar de los puntos fuertes, y en las limitaciones en vez del potencial; ● se vuelva negativa, aún en presencia de hechos positivos; ● limite sus esfuerzos por lograr el éxito, cambiándolo por una salida fácil; ● se desvalorice a sí misma. Las personas que tienen una mentalidad de langosta se ven a sí mismas como indignas y de poco valor. Llegan a esta conclusión basadas en “opiniones equivocadas” en lugar de la realidad. La mentalidad de langosta no permitió que Moisés fuera todo lo que Dios deseaba, pero no lo excusó de la respon-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes sabilidad de concretar el propósito de Dios. No tenemos que mirar muy lejos para ver toda clase de personas, jóvenes o viejas, ricas o pobres, dotadas o no, que sufren de esta enfermedad de la mentalidad de langosta. Siempre debemos recordar que el diablo desea poner límites a lo que podemos hacer, pero Dios desea que pensemos como él piensa, que veamos como él ve, y que creamos que tenemos importancia en él, para poder lograr lo que él desea que logremos.

... yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer (Éxodo 4:15).

Lee Éxodo 4:15 en el margen. ¿Qué dos cosas prometió Dios? 1. 2.

Uno pensaría que Moisés, habiendo vencido en su lucha inicial contra la mentalidad de langosta, ya no volvería a sufrir de ella nunca más. Pero si no tenemos cuidado, si olvidamos la forma en que nos ve Dios, podemos volver a caer en los viejos hábitos. Moisés, adicto a la mentalidad de langosta en recuperación, descubrió que el pueblo, después de escuchar el informe de los espías, también se convertía en víctima de esta mentalidad. Entonces se volvió al Señor para pedirle dirección en cuanto a cómo sacar al pueblo de esta mentalidad destructiva.

La mentalidad de langosta siempre es destructiva para el plan de Dios ■

La mentalidad de langosta siempre es destructiva para el plan de Dios para ti. Lamentablemente, muchas personas crecen creyendo que son inferiores. Podemos desarrollar un complejo de inferioridad, si confiamos en opiniones sobre nosotros mismos que no se corresponden con la Palabra de Dios. Cuando lo hacemos, vamos directamente al comercio local donde venden grandes dosis de la mentalidad de langosta... y aprovechamos la oferta. Quizá hayas tenido malas experiencias en el pasado, o alguien te haya dicho cosas como: “No tienes un gran talento”, “Nunca llegarás a nada”, o “No tienes oportunidad”. Y el diablo ha susurrado en tus oídos que eso es cierto. Él está acostumbrado a convencerte de que jamás podrás tener

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¿Qué es la Mentalidad de Langosta? éxito, que otros tienen más talento, más amigos, más dinero, más inteligencia, y que nunca llegarás a su altura. Pero Dios no crea basura. ¡Tú no eres inferior! La inferioridad se refiere a las áreas externas de lo que somos. Recuerda que Dios ve tu corazón. Aunque tengas limitaciones físicas, ¡no eres inferior, porque Dios se concentra en tu interior!

Lee Números 14:1-4 en tu Biblia. ¿Cuál fue la respuesta del pueblo ante el informe de los espías?

Lee Números 14:26-35 en tu Biblia. ¿Cuál fue el resultado de la mentalidad de langosta de los espías?

Identifica algunas formas en que hayas sido víctima de la mentalidad de langosta en las siguientes áreas. Escribe cosas que has creído con respecto a tu propia capacidad o la capacidad de Dios para marcar una diferencia en cada área. ●

Familia

Escuela

Relaciones

Carrera/Futuro

Llena los espacios en blanco de este versículo.

Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón (1 Samuel 16:7, Biblia de las Américas).

Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su ____________, ni a lo alto de su _________________, porque lo he ___________; pues Dios ____ ____ como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia ___________, pero el SEÑOR mira el ____________ (1 Samuel 16:7, Biblia de las Américas). Agradece a Dios por crearte para vencer la mentalidad de langosta. Pídele que hoy llene tu mente con sus pensamientos.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Piensa como un vencedor de gigantes

¿Hay esperanza? ¡Sí! La mentalidad de langosta hace que nos concentremos en nuestras debilidades. Nos convence, falsamente, de que nuestro valor para los demás y para Dios está basado en nuestros logros y la aceptación de los otros. La mentalidad de langosta nos convierte en víctimas. El método que Dios usa para medir la utilidad es contrario al que utiliza el mundo. El mundo dice: “lo bueno es tener poder; fuerza es igual a éxito; la aceptación de los demás es la medida de tu importancia”. Pero Dios busca personas que sepan que sus límites son herramientas que él puede usar para que logren el éxito. Al concentrarnos en Dios, podemos lograr la victoria sobre la mentalidad de langosta. Pasa tiempo con Dios, como lo hacía Moisés. Pídele que te muestre qué clase de mentiras has creído sobre ti mismo y sobre el poder del Señor para lograr su propósito por medio de ti. Renueva tu compromiso de vivir como él te ve, en lugar de como tú tiendes a verte y cómo crees que los demás te ven. Pide a Dios que te ayude a reconocer la mentalidad de langosta cuando esta te ataque.

Las veces que te sentiste inferior, ¿qué hizo que te sintieras así?

No tenemos por qué estar luchando y sintiéndonos intimidados por personas o situaciones. Es posible vivir como dice Filipenses 4:13: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Parte de la solución es reconocer el problema, decidir enfrentarlo, y comprender que lo que aprendimos en nuestra niñez quizá no sea correcto. Además de enfrentar lo que quizá hemos aprendido equivocadamente en nuestra infancia, debemos actuar para reemplazar diariamente nuestras actitudes de inferioridad, inseguridad, e incapacidad, por ideas y comportamientos positivos. Nadie tiene por qué ser atormentado o limitado por la intimidación durante toda su vida. Debemos revertir esa tendencia en nuestras vidas y en la cultura en general. ¡Ha llegado el momento de convertirnos en vencedores de gigantes, no víctimas de la mentalidad de langosta!

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¿Qué es la Mentalidad de Langosta? ■

Goliat tenía una reputación...

Cuando pensamos en vencedores de gigantes, casi todos recordamos inmediatamente a David y Goliat. Goliat era, físicamente, un verdadero gigante. Según las estimaciones más acertadas, medía aproximadamente 2,70 m. Usaba un peto de armadura que pesaba 100 kilos, sin contar los bronces que cubrían sus piernas. ¡Solamente la punta de la lanza que llevaba en su mano pesaba 12,5 kilos! Goliat también tenía reputación de gigante. Era considerado un “campeón” de los filisteos. No sabemos qué hizo para ganarse esa reputación, pero suponemos cómo lo trataría la gente por la forma en que tratamos a los “campeones” en la actualidad. Los filisteos enviaron a Goliat al valle que estaba ubicado entre el ejército filisteo y los ejércitos del rey Saúl. En esa llanura, Goliat marchó, para atrás y para adelante, durante cuarenta días, saliendo a provocar a Israel cada mañana y cada noche (1 Samuel 17:8-10). Goliat también tenía reputación de gigante en las mentes y los corazones de Saúl y sus soldados.

Lee 1 Samuel 17:11. Describe la reacción de los israelitas frente al gigante Goliat.

David tenía una reputación...

Todos tenían miedo, excepto David, el más joven de los ocho hijos de Isaí. ¿Te imaginas siendo el más joven de ocho hijos en una familia? Es seguramente una posición que podríamos definir como “el último en la cadena humana”. ¿Te imaginas lo que sus hermanos pensarían de David? Para ellos, sin duda era el bebé de la familia, el pequeñín. El muchacho creció sin que le dieran gran importancia y probablemente todos lo ignoraban. David no era, ciertamente, un gigante a los ojos de sus hermanos, cuando llegó al campamento militar. Su padre, Isaí, lo envió a llevar comida a sus hermanos, y traer noticias. David llegó al campamento justamente cuando Goliat se preparaba para su paseo matutino por el valle. El joven se apresuró a ir junto con sus hermanos para oír las bravuconadas de Goliat frente al ejército de Israel, y vio que los hombres tenían miedo.

Y se paró y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué os habéis puesto en orden de batalla? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí. Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis. Y añadió el filisteo: Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo. Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo (1 Samuel 17:8-11).

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes ■

Pensar como un vencedor

David quedó conmocionado y preguntó: “¿Quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?” Y cuando supo que había una gran recompensa para quien venciera a Goliat, preguntó: “¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel?” (1 Samuel 17:26). David aún no era un vencedor en la tierra de los gigantes, ¡pero ya estaba pensando como si lo fuera! David intentó animar a los soldados a actuar. Los alentó a derrotar a Goliat porque Goliat era un enemigo malvado, y los alentó a matarlo por la recompensa que les esperaba. Pero por más que intentó animar a los soldados para que destruyeran a Goliat, al único que logró animar fue a sí mismo. Finalmente, dijo a Saúl: “No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo.” Aun el mismo Saúl era víctima de la mentalidad de langosta. Él respondió a David: “No podrás”, señalando su juventud y su inexperiencia en la guerra. David respondió a Saúl: “Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso (...) tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente.” Finalmente Saúl dio permiso a David para intentarlo, y le prestó su propia armadura. David se la puso... e inmediatamente se la quitó. No le iba bien. (Ver 1 Samuel 17:29-39). David sabía quién era. Sabía que el Espíritu del Señor estaba con él. También creía que Dios apoyaba a Israel. David sabía que él era alguien, y que con él estaba Alguien que era mayor que Goliat. ■

El vencedor está seguro de quién es

El joven o la joven que son vencedores en la tierra de los gigantes inevitablemente tienen las mismas características que David: ● Él sabe quién es en el Señor; ella sabe que es hija de Dios. ● Ella sabe que tiene un destino divino; él sabe que ha sido elegido por el Señor. ● Él sabe que Dios es más grande que cualquier gigante que pueda enfrentar; ella sabe que puede vencer cualquier problema teniendo a Dios de su lado.

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¿Qué es la Mentalidad de Langosta? Ella sabe que para matar al gigante que enfrenta, debe ser un 100% ella misma; él sabe que no puede tomar la identidad de otra persona para ganar. David, con su honda y sus cinco piedras, se acercó a Goliat. Este comenzó a rugir: “¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? (...) Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo” (1 Samuel 17:43, 44). David le respondió, gritando (por lo que sabemos, fue el único que jamás se atrevió a hacerlo. Y no ahorró palabras): ●

Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado. El SEÑOR te entregará hoy en mis manos, y yo te derribaré y te cortaré la cabeza. Y daré hoy los cadáveres del ejército de los filisteos a las aves del cielo y a las fieras de la tierra, para que toda la tierra sepa que hay Dios en Israel, y para que sepa toda esta asamblea que el SEÑOR no libra ni con espada ni con lanza; porque la batalla es del SEÑOR y Él os entregará en nuestras manos (1 Samuel 17:45-47, Biblia de las Américas). Observa que David no habla solamente sobre sí mismo, como lo hizo Goliat. David habla de sí mismo y del Señor. David no salía a enfrentar a Goliat en sus propias fuerzas, o confiando en sus propias armas o capacidades. Estaba confiando en Dios.

Relee 1 Samuel 17:45-47 y encierra en un círculo cada referencia a Dios que hace David.

Goliat comenzó a acercarse a David, y este corrió hacia él. Quizá haya sido la única persona que corrió hacia Goliat. Cargó su honda con una piedra y la lanzó con gran fuerza al único punto descubierto en la armadura de Goliat: el lugar que estaba sobre los ojos y debajo del casco. Y dio en el blanco. La puntería de David fue perfecta. Goliat cayó hacia adelante. David supuso que era posible que Goliat estuviera solamente desmayado, no muerto. Por eso, rápidamente, sacó la espada del mismo gigante y le cortó la cabeza.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes Los vencedores de gigantes de esta época exhiben también estas características comunes a David: ● Responden con gritos positivos cuando el mundo les grita cosas negativas. ● Corren hacia sus gigantescos enemigos, viéndolos como desafíos para vencer. ● Dan en el blanco, haciendo lo que saben hacer con toda su capacidad. ● Terminan el trabajo.

Para llegar al punto en que pienses como un vencedor de gigantes es necesario atravesar un PROCESO.

Cuando Goliat cayó, su ejército huyó. La victoria fue total. David ganó su recompensa: no sólo la armadura de Goliat como trofeo, sino las alabanzas de todo Israel y finalmente, la mano de la hija del rey Saúl. Los que vencen en el país de los gigantes no sólo derrotan a sus enemigos sino que también ganan recompensas para ellos en el proceso.

Agradece a Dios hoy por haber puesto en ti la fortaleza para ser un vencedor de gigantes. Pídele que te dé fortaleza para confiar en él con tus pensamientos en este día.

Bien preparados para la ocasión

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Esa mañana, David mató un gigante. Pero no desarrolló el corazón de un vencedor de gigantes en un sólo día. Para llegar al punto en que pienses como un vencedor de gigantes es necesario atravesar un proceso. Se necesita tiempo. Y muchas veces tenemos la oportunidad de enfrentar gigantes medianos antes de llegar a los verdaderamente grandes. Podemos verlo en la vida de David. Él había vencido tanto a leones como a osos antes de conocer a Goliat. Un oso o un león no eran menos mortales que el gigante Goliat. Recuerda que David estaba entrenado para ser pastor. Parte de su entrenamiento era aprender qué hacer cuando una bestia salvaje atacara a su rebaño. Como pastor, David estaba alerta ante la amenaza de leones u osos. Con el tiempo, cobró valentía. Todo el patrón de pensamiento de David estaba concentrado en defender a su rebaño y atacar a cualquier enemigo armado. Goliat era simplemente un predador más grande y mejor armado, que intentaba destruir un rebaño más grande: el rebaño del pueblo de Dios. David también tenía experiencia con la honda. Esa clase de experiencia requiere de práctica diaria. David había pa-


¿Qué es la Mentalidad de Langosta? sado un sinnúmero de horas arrojando piedras a diversos blancos. El disparo hecho a Goliat no fue su primer intento. Estaba bien preparado para ese momento, sabía elegir piedras del tamaño y la forma y el peso exactos, y sabía cargarlas en la honda a la carrera. David había cobrado confianza en sí mismo; sabía que podía manejar una honda, y tenía fe en que Dios podía usar sus bien desarrolladas habilidades para gloria del Señor.

Piensa en las oportunidades en que has ganado experiencia y pequeñas victorias. Escribe un ejemplo de la forma en que esos momentos te han preparado para los desafíos que enfrentas hoy o puedes enfrentar en el futuro. ¿Qué has aprendido por medio de esas ocasiones? Haz una lista de las capacidades que ahora tienes gracias a ellas. (Recuerda las capacidades que tienes gracias a tus hobbies, educación, relaciones familiares, deportes e iglesia.)

Rara vez se nos pide que enfrentemos a los gigantes sin preparación. Casi siempre tenemos al menos parte de la base que necesitamos, y casi siempre tenemos acceso a quienes pueden ayudarnos a llenar los huecos que pueda tener esa base, si los hay. Además, la Biblia nos promete que nunca enfrentaremos solos a los gigantes mientras confiemos en el Señor. ¿Cómo te está preparando Dios para vencer en el país de los gigantes?

Detente ahora mismo y agradece a Dios por la preparación que te ha dado ya por medio de tu educación, los deportes, tus hobbies, la familia y la iglesia, que te ayudarán a ser un vencedor de gigantes. Agradece a Dios porque cuando confías en él no tienes que enfrentar tú solo a los gigantes.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes ■

Un éxito tras otro

Dios no desea que fallemos. Él desea que un éxito siga al otro en nuestras vidas. Nuestra meta puede ser pequeña, y debe ser pequeña, si es la primera en un nuevo campo o una nueva área de habilidad.

Pasos que marcan una diferencia

1. Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). 2. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8). 3. Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación (Romanos 10:9, 10). 4. Ora. (Si ya has conocido a Cristo, pero te apartaste y estás viviendo lejos de él, pídele que te ayude a alejarte de tus viejos caminos y te ayude a comenzar a crecer espiritualmente una vez más.)

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Si no estás seguro de poder ser un vencedor de gigantes, quizá sea debido a tu relación con Dios. Un vencedor de gigantes conoce personalmente a Dios. Tú también puedes conocerlo personalmente, siguiendo estos pasos: Primero: Admite que eres un pecador (Romanos 3:23). Segundo: Cree que Jesús es el Hijo de Dios que murió por tus pecados (Romanos 5:8). Tercero: Entrégate a él pidiéndole que sea Señor de tu vida (Romanos 10:9; Filipenses 2:9-11). Cuarto: Repite las siguientes palabras honestamente, de todo corazón, convirtiéndolas en tu oración personal:

Señor Jesús, comprendo que he vivido mi vida lejos de ti. Ahora veo que mi pecado me ha separado de ti. Por favor, ven a mi vida (a mi corazón, mi mente y mi espíritu), y hazme la persona que deseas que yo sea. Sé que moriste por mí en la cruz y resucitaste de la tumba para darme victoria sobre la muerte. Perdóname por vivir lejos de ti todos estos años y ayúdame a apartarme de mis viejos caminos, para andar en tus nuevos y justos caminos. Te invito a ser Señor de mi vida y te agradezco \ porque tú cambiarás todo. Amén. Paso a paso, crecerás, y lo conocerás mejor y lo disfrutarás mucho más. La Biblia nos dice que debemos crecer en la fe, crecer en nuestra capacidad de preocuparnos por los demás, crecer en Cristo, y crecer hasta ser totalmente maduros en el Señor. Nos volvemos cada vez más grandes y mejores en el Señor a medida que lo buscamos, lo invitamos a que entre en nuestras vidas, estudiamos su Palabra y nos mantenemos constantemente en contacto con él. Lo que se aplica a todas las áreas del crecimiento espiritual se aplica a la transformación de una persona con mentalidad de langosta a un vencedor de gigantes. Crecemos y cambiamos, y como parte de ese proceso, vamos aprendiendo a enfrentar gigantes cada vez más grandes... y a


¿Qué es la Mentalidad de Langosta? vencerlos. ¡No sólo pensamos como vencedores en el país de los gigantes, sino que nos convertimos en verdaderos vencedores! Espera que tu capacidad de pensar como vencedor en la tierra de los gigantes crezca con el tiempo y con cada nueva experiencia. Espera llegar al punto en que finalmente puedas decirte a ti mismo y a los demás: “¡Podemos vencer a este gigante!”

David no pronunció ninguna palabra que demostrara dudas de que podía enfrentar a Goliat y vencerlo. David sabía quién era David. Sabía quién era Dios para él, para su pueblo, y lo que Dios había prometido hacer por ellos si confiaban en él y le obedecían. David sabía, sin duda alguna, que Goliat era un enemigo que debía ser vencido. Sabía que ganaría el enfrentamiento con el gigante. David creía en los demás, y hubiera alentado con gozo a cualquier otra persona que se enfrentara a Goliat. Creía que cualquiera que estuviera dispuesto a ir contra Goliat, con toda su fe puesta en Dios y sin dudas, era una persona destinada a vencer. En otras palabras, la mentalidad de vencedor de gigantes, en David, no estaba limitada a sí mismo y su propio enfrentamiento con Goliat. Se extendía a todas las áreas de su vida. Era algo que creía firmemente como parte de su fe en Dios. Pensar como un vencedor en tierra de gigantes no es algo que se base en nuestra propia capacidad. Es algo enraizado en nuestra fe. Nuestra fe está relacionada con Dios. Cuando pensamos que podemos enfrentarnos a los gigantes y vencerlos, en realidad estamos pensando que nosotros, con Dios, podemos enfrentarnos a un gigante y vencerlo. Tenemos la capacidad de enfrentar al gigante y lograr la victoria porque creemos que Dios está con y en nosotros, y que desea obrar por nuestro intermedio. Pensar como un vencedor de gigantes es tener una fe activa en Dios. Es vernos a nosotros mismos como parte del ejército de Dios, hacer su obra en la Tierra, y cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas mientras él extiende su reino. Si pensamos que podemos vencer a los gigantes con nuestras propias fuerzas y capacidades, estamos equivocados. La mayoría de los gigantes nos comerán vivos si los

Los vencedores de gigantes tienen una fe activa en Dios

“¡Nosotros podemos vencer a este gigante!”

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes enfrentamos solamente por nuestra cuenta. No les llegamos a los pies. No somos capaces de enfrentar a los que están llenos o motivados por el mal.

Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Romanos 8:31).

Lee Romanos 8:31 en el margen y llena los espacios en blanco.

Si _________ es por nosotros, ¿ __________ contra nosotros?

Reescribe Romanos 8:31 en tus propias palabras, explicando lo que significa para ti.

Si estamos luchando contra gigantes que vienen en contra de nosotros como hijos de Dios y contra su pueblo y su propósito, Dios estará de nuestro lado. Tenemos el privilegio de pensar como vencedores de gigantes, actuar como vencedores de gigantes y, finalmente, vencer en realidad a los gigantes, porque con nosotros está el Vencedor de Gigantes, Jesucristo. Él es el capitán de nuestro ejército, y el vencedor final. ■

Caleb tomó la montaña

Aunque muchas veces pensamos que David fue el famoso vencedor de gigantes de la Biblia, el primer vencedor de gigantes fue, en realidad, Caleb. Recuerda, Caleb era uno de los espías que fue a reconocer la tierra de Canaán (Día 2). Recuerda que él dijo: “...el SEÑOR está con nosotros; no les tengáis miedo” (Números 14:9, Biblia de las Américas). Caleb y Josué fueron los únicos dos hombres que sobrevivieron a los cuarenta años de vagar en el desierto y a los que les fue permitido entrar en la Tierra Prometida. Su fe en la capacidad de Dios para darles la tierra nunca decayó, como así tampoco su obediencia al seguir al Señor. Después de muchos años, Josué se convirtió en el líder de Israel. Caleb, a los 85 años, le hizo un pedido muy osado. Caleb pidió el monte de los gigantes, los anaceos, para él, como herencia. Caleb todavía estaba dispuesto y era capaz de enfrentar a los gigantes. ¡Esa sí que es una actitud

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¿Qué es la Mentalidad de Langosta? de vencedor! Caleb no tenía ni una pizca de mentalidad de langosta, como lo demuestra su pedido a Josué. Sabía que con la ayuda de Dios, aún podía enfrentar a cualquier gigante y vencer. Josué bendijo a Caleb y le dio a Hebrón como herencia para su familia (Hebrón era el cuartel general de los gigantes). Caleb tomó la ciudad de los gigantes, y la convirtió en su propia ciudad. Cuando David llegó a ser rey, su primera capital fue Hebrón. ¡Era muy lógico que un vencedor de gigantes deseara vivir en una ciudad que alguna vez fuera ocupada por gigantes que fueron derrotados por un vencedor de gigantes! Un detalle: la victoria de un vencedor muchas veces inspira a otro vencedor. La victoria de Caleb sobre los gigantes sin duda inspiró a David. La victoria de David inspiró a todo el ejército de Saúl a ganar la guerra. Tus victorias sobre los gigantes que enfrentes inspirarán la fe de otros que creerán para lograr la victoria en sus propias vidas. No sólo serás edificado tú como persona, sino que todo el cuerpo de Cristo se fortalecerá por tu ejemplo.

¿Alguna vez te ha sido de inspiración la victoria de otra persona? Quizá un amigo que logró entrar en el equipo de fútbol o una banda de música a pesar de las dificultades. Quizá una película o un libro inspirador. Escribe aquí abajo una experiencia que te haya inspirado y te haya ayudado a vencer un gigante que enfrentabas en tu vida.

Si deseas comenzar a pensar como un vencedor en la tierra de los gigantes, únete a otros que también crean en rechazar la mentalidad de langosta y adoptar la actitud que dice: “Podemos hacerlo, podemos tomar la montaña, Dios está de nuestro lado”. Dios te creó con un propósito. Él desea que tú alcances ese propósito. Además, tiene tan buena opinión de ti que voluntariamente sacrificó a su Hijo para que tú pudieras

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes llegar a tu máximo potencial por él. La mentalidad de langosta evita que muchas personas puedan alcanzar las metas que Dios desea que alcancen. Hace que algunas personas crean que sus circunstancias son demasiado para ellas y las condena a vagar por el desierto de la desesperación. Pero no tiene por qué ser así. En los días y las semanas que siguen, aprenderás que es posible pasar de una mentalidad de langosta a la de un vencedor de gigantes. En un mundo que todo lo mide por una escala externa de apariencia, habilidades, talentos y capacidades, es fabuloso saber que Dios nos mide por lo que tenemos adentro. A Dios le interesa mucho más la actitud de tu corazón acerca de él que cuántos talentos tienes. Tu disposición a dejar que Dios te utilice y el hecho de que comprendas que tu importancia está basada en la manera en que él te ve, le permitirá marcar una diferencia por medio de tu vida.

Nombra un paso que planeas dar en esta semana para rechazar la mentalidad de langosta. Pídele a Dios que te ayude a ponerlo por obra para que puedas comenzar a pensar como un vencedor.

Escribe el versículo para memorizar de esta semana (pág. 7) y medita en el hecho de que tu importancia para Dios no depende de tu apariencia exterior, sino de cuán dedicado y disponible estás en tu interior.

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Pensar Positivamente en Situaciones Negativas Versículo para memorizar de esta semana Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él (Proverbios 23:7).

Lecciones de esta semana Día 1: ¿Oportunidad o problema? Día 2: Tiempo de elegir el camino Día 3: Positivos por elección Día 4: Toma el control Día 5: Evitemos el fuego amigo

Resumen de la semana 2 Esta semana... ● comprenderás que puedes ver más allá del problema hasta considerarlo una oportunidad; ● comprenderás que pensar en forma negativa provoca respuestas negativas; ● te animarás a tomar control de tus pensamientos y llevarlos cautivos a Cristo; ● aprenderás que puedes elegir ser positivo; ● comprenderás que cualquier persona puede ser víctima del “fuego amigo”

Pensamiento vencedor de esta semana: El verdadero desafío que enfrentamos al encarar las batallas de cada día es decidir cómo vamos a pensar en relación con esas luchas. Nuestra primera y más importante tarea es tomar el control de nuestros pensamientos.

Mi Acción Vencedora:

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

?

Oportunidad o problema?

Lee los periódicos. Mira la TV. Habla con la gente, y escúchala. No se necesita mucho tiempo para comprender que todos los días, en todos lados, la gente está librando diferentes batallas. Casi todos aquellos con los que te encuentras están luchando por vencer algo; por definir y ganar una batalla contra un problema que, en mayor o menor medida, es intimidatorio, abrumador o que puede llegar a vencerlos. El ideograma chino que representa la palabra “crisis” tiene dos interpretaciones. Puede ser interpretado como “oportunidad” o como “problema”. Una persona con mentalidad de langosta no dudaría en traducir “problema” al ver este símbolo. La persona que tiene una actitud positiva lo traduciría como “oportunidad”. Muchas veces la actitud con que encaramos una situación determina si tendremos éxito o fracasaremos.

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Escribe sobre un momento en que viste como una oportunidad algo que otra persona consideraba un problema.

El campo de batalla es la mente

Cierta vez, cuando terminaba de hablar en una reunión en Madison, Wisconsin, dos señoras del público se acercaron a mí y me contaron que estaban luchando contra el cáncer. Luchaban por sus propias vidas. El cáncer era su gigante, y la batalla contra él era agotadora, tanto mental como emocional y físicamente. Ambas me explicaron que los médicos les habían dicho que el 90% de sus probabilidades de ganar esta batalla sobre la enfermedad dependía de que pudieran controlar sus pensamientos. Una y otra vez, muchas personas me han dicho que en su lucha diaria contra el SIDA, las enfermedades cardíacas u otras dolencias graves, es importante mantener una actitud positiva que les permita tener una mejor calidad de vida y esperanza para el futuro. Cada día, millones de padres carentes deben librar batallas aparentemente inútiles por brindar un futuro, esperanza, abrigo, comida y techo a sus hijos.

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Pensar Positivamente en Situaciones Negativas

Elige una de las luchas diarias presentadas en las situaciones ya mencionadas. Descubre cuál es el gigante en esa situación y escribe en el margen un pensamiento positivo que podría ayudar a una persona que debe enfrentarlo, a ganar la batalla. Luchamos para conseguir un trabajo, o conservar el que tenemos; para que nos vaya bien en los estudios; para tener éxito en los deportes; para que nuestro espíritu no se quebrante ante esas personas que parecen decididas a herirnos psicológica y emocionalmente. Nuestras batallas se libran principalmente en el campo de los pensamientos; batallas por mantener una autoestima elevada, una perspectiva gozosa, y una moral fuerte. Todas esas batallas contra las circunstancias y las situaciones pueden, potencialmente, acabar en una derrota para nosotros; y deben ser libradas diariamente en el campo de nuestros pensamientos. La guerra misma quizá haya comenzado ya hace tiempo, y puede que continúe durante días, semanas, meses y años en el futuro. En cada período de veinticuatro horas hay luchas cuerpo a cuerpo (en este caso, pensamiento a pensamiento). Es en la batalla de cada día que debemos enfrentar y vencer a nuestros enemigos del miedo, el desaliento y el fracaso.

Mi idea de cómo ganar una batalla es...

¿Qué circunstancias o situaciones enfrentas en tu vida mental? ❍ temor ❍ desaliento ❍ soledad ❍ fracaso ❍ enojo ❍ autoconmiseración ❍ dudas sobre ti mismo ❍ otra (explícala) _____________________________ ¿Dónde comienzan estas batallas?

Cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.

Proverbios 23:7 nos da un consejo muy antiguo sobre la naturaleza humana y el campo de batalla de la mente: “...cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”. Cada uno de nosotros, sin duda, puede señalar ejemplos de ese proverbio en la práctica. En mi caso, uno de los mejores ejemplos que he tenido de esta verdad es la vida de mi hermosa nieta Michelle. A los sesenta años de edad, aún tengo mucho cabello en

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

¡GANA LA BATALLA! ● Piensa en forma positiva ● Ten fe

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mi cabeza. Quizá por esa razón, nunca le he prestado atención al hecho de perderlo. Todo eso cambió cuando Michelle, la niña de los ojos de su abuelo, comenzó a perder su cabello. Esto nos llenó de temor a todos. Durante un período de cuatro meses, perdió el 75% de su hermoso cabello, naturalmente rizado y rubio. Los médicos diagnosticaron que Michelle sufría de “alopecía areata”, que significa, simplemente, “pérdida del cabello”. No saben exactamente qué es lo que lo causa, ni cómo tratarlo. Poco se sabe sobre esta afección, que aparentemente involucra la interacción del sistema nervioso autónomo y el sistema inmunológico. Por alguna razón desconocida, el sistema inmunológico de Michelle comenzó a atacar sus folículos pilosos. Las compañeras de escuela de Michelle reaccionaron con asombro, preguntas, y algunas veces, con crueldad, preguntándole por qué estaba perdiendo su cabello. Cuando íbamos a comer en un restaurante, muchas veces la gente nos miraba con curiosidad. Una mañana, mientras yo llevaba a Michelle a la escuela en mi auto, me contó que se había despertado en la mitad de la noche, preocupada por la idea de perder sus cejas y sus pestañas, dado que el médico le había dicho que esa posibilidad existía. Mientras ella me contaba su preocupación, mi corazón se llenaba de tristeza. Comenzamos a repetir una y otra vez a Michelle que ella debía tomar cada día la decisión consciente de llenar su mente con pensamientos positivos de que vencería a la alopecía areata y que Dios restauraría su cabello. Continuamos probando diversos tratamientos recomendados por los médicos. Después de seis meses, regresamos al primer dermatólogo, quien examinó a Michelle y nos dijo que después de observar los folículos pilosos bajo el microscopio, estaba feliz de descubrir que todos los folículos, aparentemente, aún tenían cabello, aunque no podíamos verlo a ojo desnudo. También reafirmó una vez más lo que habíamos estado repitiendo a Michelle sobre la importancia de pensar en forma positiva, con fe, y de negarse a caer en una mentalidad de langosta. El médico le contó acerca de dos pacientes que él atiende y que sufren de una forma de cáncer que era mortal. Uno de ellos tiene un cáncer más avanzado que el otro, pero el más enfermo tiene una actitud positiva y está ganando la batalla de cada día. Finalmente, el médico co-


Pensar Positivamente en Situaciones Negativas mentó: “El otro paciente, cuya enfermedad no está tan avanzada, siente que no tiene esperanzas y no desea continuar luchando. Por eso, está perdiendo la batalla.”

Da un ejemplo de un caso en que una actitud positiva marcó la diferencia en una situación.

No hay manera de documentar o describir el impacto de la fe y de una actitud positiva en una enfermedad física (al menos, no por ahora), pero todos los médicos que conozco aseguran que evidentemente existe una relación entre ambas. La ciencia médica ha descubierto que todo pensamiento que producimos libera una sustancia química en nuestros cuerpos. Los pensamientos negativos, de preocupación, producen una atmósfera químicamente destructiva para nuestras células, mientras que los pensamientos positivos y llenos de amor crean un ambiente químicamente “feliz” en que nuestras células pueden realizar su trabajo de la mejor manera para mantenernos sanos. Hace algunos años, un psicólogo realizó un estudio sobre cómo piensa la gente, y llegó a la conclusión de que quienes tienen más pensamientos positivos tienen muchas más probabilidades de disfrutar de una visión mejor, cuerpos más sanos y una mejor memoria. Uno de los psiquiatras más conocidos de los Estados Unidos, el Dr. Karl Menninger, dijo: “La actitud es más importante que los hechos”. Al enfrentarse a una enfermedad como la alopecía areata, aparentemente sin cura conocida, quizá lo mejor que puede hacer Michelle es creer que Dios restaurará su cabello. Su manera positiva de pensar y su fe son el suelo fértil en que pueden funcionar los diversos tratamientos médicos. Cada día se produce un milagro en el campo de la medicina, y los médicos de Michelle nos recuerdan que continuemos teniendo fe y pensando positivamente. Este consejo, naturalmente, no sería nada nuevo para los hombres que escribieron la Biblia. A lo largo de toda la Escritura, se deja bien en claro que la principal batalla que debemos ganar para lograr la victoria sobre nuestros enemigos (las circunstancias, los problemas, las situaciones, las personas que nos intimidan) se libra en el campo de la mente.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

2 Corintios 10:3-5 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, refutando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (Énfasis agregado).

➥ ➥

¿Sabías que tus pensamientos son las armas del campo de batalla de tu mente? ❍ Sí ❍ No

Lee lo que el apóstol Pablo escribió en 2 Corintios 10:3-5, al margen. Marca las armas que no son de este mundo. ❍ bombardero ❍ escopeta ❍ Biblia ❍ obediencia a Dios ❍ bomba ❍ Espíritu Santo ❍ pensamientos positivos ❍ oración ❍ cuchillo Lee algunas palabras de sabiduría de la Biblia sobre esta batalla de la mente. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,... (Filipenses 2:5). ...y renovaos en el espíritu de vuestra mente (Efesios 4:23). Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad (Filipenses 4:8). ...¡cuidado con lo que hacemos y pensamos! (Santiago 2:12, La Biblia al Día).

PENSAMIENTO VENCEDOR

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El verdadero desafío que enfrentamos al encarar las batallas de cada día es decidir cómo vamos a pensar en relación con esas luchas. Nuestra primera y más importante tarea es tomar el control de nuestros pensamientos.

Si has estado teniendo pensamientos que no son verdaderos, honestos, justos, puros, amables o virtuosos, detente un momento ahora y pide a Dios que te ayude a pensar en las cosas correctas y a tener pensamientos positivos.


Pensar Positivamente en Situaciones Negativas Cuando alguien se enfrenta a una situación intimidatoria o los hechos de una circunstancia negativa se infiltran en su mente, esa persona debe decidir si seguirá un camino u otro. ■

Tiempo de elegir el camino

El camino “A”

El camino “A” llevará a la persona a: ● maldecir el problema: esto significa agregar una opinión negativa a los hechos negativos de la situación, incrementando la negatividad; ● abrigar el problema: dedicando su tiempo y su atención al problema en sí en lugar de dedicarlos a su solución; ● ensayar el problema: repetirlo una y otra vez en la mente, hasta llegar a pensar casi exclusivamente en el problema.

¿Consideras que el camino A es negativo, o positivo? Escribe una breve defensa de tu respuesta. ❍ Positivo

❍ Negativo

___________________________________________________ ___________________________________________________ ___________________________________________________ Una familia, que llamaremos “los Anderson”, eligió el camino A. Los padres se enteraron de que su hija Ángela, de 18 años y soltera, estaba embarazada. La joven no tenía intenciones de casarse con el padre del bebé que, como ella, estaba en su primer año de la universidad. Durante varios días, los Anderson maldijeron el problema, retorciéndose las manos ante esta situación que ellos percibían como algo desastroso para su reputación y el futuro de su hija. Literalmente, pasaron horas y horas abrigando el problema, es decir, llorando como si hubieran perdido a un ser amado. Y ensayaron el problema: lo discutieron desde todos los ángulos posibles, intentando analizar en qué se habían equivocado como padres, en qué habían fallado, si tenían algún recurso legal contra el padre de la criatura, si existía la posibilidad de que su hija hubiera sido víctima de una violación, qué rol le corres-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes pondía (o no) a la universidad, en el asunto. Dos semanas después, ellos se sentían terriblemente mal; su hija se sentía aún peor, y no les hablaba; y el problema los ahogaba por completo. La familia Anderson hubiera hecho muy bien en tomar el camino “B”, que lleva a una persona que enfrenta una situación negativa, a: dispersarla: dividir el problema en las diferentes partes que lo componen y trabajar en cada una hasta llegar a una respuesta. Cuando se resuelven los problemas más pequeños, se resuelve también el problema mayor. Este principio es válido para toda la vida. Una de las cosas más efectivas que puede hacer una persona acerca de lo que parece ser un problema abrumador, es dividirlo en sus partes constituyentes más pequeñas, y solucionar los pequeños problemas de a uno por vez. ● revertirla: es decir, buscar lo positivo. No hay ninguna circunstancia o situación que sea un 100% mala. Siempre hay un rayo de esperanza, un destello de luz. Reconozcamos la negatividad como lo que es: una distracción de la solución positiva. Evitemos lo negativo. ●

Naturalmente, no se trata de ignorar el problema como si de esta forma el mismo desapareciera. ¡Todo lo contrario! Descartar el pensamiento negativo significa enfrentar el problema y enfrentar nuestra respuesta negativa, llegar a la conclusión de que la respuesta negativa no hará nada para solucionar el problema y luego, negarse a permanecer en lo negativo, y volverse hacia lo positivo. Sólo tú puedes revertir la forma en que te sientes con relación a un problema.

Lee las siguientes oraciones y completa los espacios en blanco. (Relee los párrafos anteriores, de ser necesario.)

● ________ el problema en las ___________ ___________ que lo componen y _________ en cada una hasta llegar a una _____________. ● __________ lo _________. ___________ hay un rayo de __________, un destello de luz.

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Pensar Positivamente en Situaciones Negativas No se trata de __________ el ___________ como si de esta forma el mismo desapareciera. ●

____________a permanecer en lo ___________, y volverse hacia lo _________. Sólo ________ puedes revertir la forma en que ____ ___________ con relación a un problema. ●

Ahora supongamos que la familia Anderson hubiera tomado el camino B. Recuerda que los padres se enteraron de que Ángela, su hija soltera de 18 años, estaba embarazada y no pensaba casarse con el padre del niño quien, como ella, era estudiante de primer año en la universidad. Durante varios días, los Anderson oraron acerca del problema y pidieron a Dios que los guiara. No estaban seguros de quién se sentía más decepcionado: si su hija o ellos. Pero comprendieron que su decepción no resolvería el problema. Por lo tanto, comenzaron a resolver los pequeños componentes del problema, como: ¿Qué es mejor para Ángela: terminar sus estudios en la universidad, o volver a casa por un tiempo? ¿Qué podemos hacer para agregar espacio en casa para el bebé? ¿De qué manera podemos comunicar la noticia a nuestros parientes y amigos en forma positiva? ¿Cómo podríamos reorganizar nuestra economía familiar para ayudar a Ángela? Los Anderson comenzaron inmediatamente a dispersar el problema mayor trabajando para reunir información, atacar y resolver los temas menores. Luego hicieron una lista de los aspectos positivos de la situación (Ángela era una joven sana; ellos podían ayudar a cuidar al niño; tenían dinero suficiente como para ayudar a su hija; Ángela podría, más tarde, terminar sus estudios). Los Anderson comenzaron a pensar en formas positivas de ayudar a Ángela. Esperaron con entusiasmo al precioso nieto que entraría a su familia. Apoyaron a su hija con amor y una actitud positiva ante el futuro. De esta manera, revirtieron el problema.

¿Consideras que el camino B es negativo, o positivo? Escribe una breve defensa de tu respuesta. ❍ Positivo

❍ Negativo

___________________________________________________ ___________________________________________________ ___________________________________________________

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Detente un momento y ora pidiendo a Dios que él te ayude a enfrentar tus problemas y cualquier pensamiento o actitud negativa que puedas tener. Pídele que te ayude a tomar el “camino positivo” en tu vida.

Positivos por elección

Fui a Australia a presentar talleres sobre el tema de la actitud positiva para los estudiantes, un programa sistemático que ayuda a empleados de escuelas, padres, y alumnos, a desarrollar actitudes positivas, virtudes y habilidades para la vida. Me entusiasmó saber que los alumnos, profesores y administrativos de la Escuela Secundaria Palm Beach Currumbin, en Gold Coast, Australia, habían elegido como lema para el año escolar la siguiente frase: “Positivos por elección”. Juntos, se habían decidido a hacer cada día el esfuerzo de concentrar sus pensamientos y esfuerzos en las cosas positivas de la vida (y de su escuela) y hacerlo, no como un mandato, sino como una elección o decisión propia. Este lema subraya, a mi entender, algo que sé que es cierto en mi vida y en las de cientos de personas con quienes he hablado de la mentalidad de langosta: podemos elegir ser positivos, aun en una situación negativa. ● Podemos elegir ver el mejor lado del asunto. ● Podemos elegir buscar aquello que dé buenos resultados. ● Podemos elegir ver soluciones, respuestas y opciones, en lugar de concentrarnos en el problema. ● Podemos elegir hablar una palabra positiva, sin importar cuán duras sean las circunstancias. ● Podemos elegir tener valor, en lugar de una mentalidad de langosta.

➥ ● ● ● ●

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En los espacios en blanco que siguen, escribe tu nombre. Luego léelos en voz alta para ti mismo. __________ puede ver el mejor lado del asunto. __________ puede elegir buscar aquello que dé buenos resultados. __________ puede elegir ver soluciones, respuestas y opciones, en lugar de concentrarse en el problema. _________ puede elegir hablar una palabra positiva, sin importar cuán duras sean las circunstancias.


Pensar Positivamente en Situaciones Negativas ●

_________ puede elegir tener valor, en lugar de una mentalidad de langosta.

¡Los pensamientos positivos no duelen!

Había una vez un ávido cazador de patos que deseaba comprar un nuevo perro para sus excursiones de caza. Su búsqueda terminó cuando encontró un perro que caminaba sobre el agua para recobrar un pato. Sorprendido por este descubrimiento, el hombre se preguntó cómo dar la noticia a sus amigos cazadores. Estaba seguro de que nadie le creería. El cazador decidió invitar a un compañero para que viera por sí mismo a este sorprendente perro en acción. Al día siguiente, los dos fueron hacia el lago, y esperaron. Cuando se acercó una bandada de patos, ambos pusieron escopeta al hombro y dispararon. El perro corrió por sobre el agua, y capturó un animal entre sus dientes. El amigo del cazador se mantuvo en silencio. Ni siquiera dijo una palabra sobre la hazaña del perro. Al regresar a su casa, el cazador preguntó a su amigo: “¿Notaste algo inusual en mi nuevo perro?” El otro, sin dudar, contestó: “Claro... ¡no sabe nadar!” Puede resultar gracioso, pero lo cierto es que muchas personas son como el amigo de ese cazador. Simplemente detestan decir algo positivo. Es como si un pensamiento positivo fuera algo completamente extraño para ellos. A esas personas me agradaría gritarles: “¡Pensar positivamente no te hará daño! ¡No duele!”

Escribe un poema de cinco versos sobre la palabra “positivo”. Utiliza la siguiente fórmula con respecto a la cantidad de palabras (observa el ejemplo al margen). Primer verso: una palabra (título). Segundo verso: dos palabras (explicación). Tercer verso: tres palabras (lo que hace el título). Cuarto verso: cuatro palabras (cómo te sientes con respecto al título). Quinto verso: una palabra que signifique lo mismo que el título. ■

Ejemplo: Positivo. Yo elijo. Provoca obras positivas. Pensar positivamente es bueno. Vencer.

¡Los pensamientos negativos sí duelen!

El hecho es que un pensamiento negativo tiene muchas más probabilidades de causarte dolor o de dar lugar a si-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes tuaciones que te provoquen dolor. Considera estas estadísticas: ● Aproximadamente un 70% de todos los adultos tienen una opinión negativa sobre sus trabajos. Dicen que odian ir a trabajar por la mañana. Son los que tienen mayores probabilidades de perder sus trabajos o sufrir accidentes en ellos. Son los más propensos a contraer úlceras por cuestiones de trabajo. ¿Duele perder un trabajo o sufrir una enfermedad por motivos laborales? ¡Claro que sí! ● En una investigación, los psicólogos descubrieron que el 80% de todos los mensajes del exterior que entran diariamente en la mente humana son mensajes de fracaso: “no hagas”, “no puedes”, “no debes”. Mensajes que nos rodean continuamente, ¡sin mencionar los hechos negativos sobre tendencias, promedios y demoras en el tránsito! Quienes internalizan estos mensajes y los personalizan, probablemente actúen con gran precaución. Pero si nos preocupamos demasiado por ser precavidos, tendremos muchas más probabilidades de sufrir enfermedades mentales y problemas emocionales, y de percibirnos a nosotros mismos como fracasos. ¿Es real el dolor emocional? ¡Por supuesto que sí! ● Más de un millón de jóvenes abandonarán la escuela este año, y la razón principal por la que lo hacen es: “No me siento valorado, deseado, o capaz”. En otras palabras, sufren de mentalidad de langosta. ¿Es posible que su decisión de dejar la escuela les cause dolor a nivel social y económico? Sí; es inevitable. ● Si consideramos el problema del abandono de los estudios desde otro ángulo, veremos que el 80% de todas las personas que están en la cárcel han abandonado sus estudios secundarios. Casi todos ellos admiten que han sentido que la sociedad los desvalorizaba mucho tiempo antes de cometer algún delito. ¿Es dolorosa la vida en una prisión? Para la mayoría de los prisioneros, sí. Pensar en forma negativa puede causar dolor. Pero, ¿ayuda verdaderamente pensar en forma positiva? Las pruebas científicas muestran que sí. Los pensamientos positivos liberan en nuestro cerebro sustancias químicas que están relacionadas con una sensación de gozo y bienestar. Estas sustancias pueden llegar a bloquear el dolor físico en el cuerpo.

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Pensar Positivamente en Situaciones Negativas Numerosos médicos y otros profesionales que tratan a personas aquejadas de graves enfermedades les aconsejan que piensen en forma positiva. Y los resultados son sobrevidas más prolongadas para quienes tienen fe y una actitud positiva.

En el espacio que proveemos a continuación, escribe un ejemplo de cómo puede dañarte pensar en forma negativa.

Pensar en forma positiva no es meramente una idea agradable. Es una perspectiva de vida que puede ayudar verdaderamente al cuerpo, la mente y el espíritu. Más allá del pensamiento positivo, por supuesto, está la acción positiva. Ese es el verdadero mensaje de este libro. No es suficiente con que pienses en forma positiva. Debes ir más allá de eso y actuar en forma positiva. Por ejemplo, puedes conocer el principio de la honestidad, y que es bueno para ti ser honesto. Pero sólo cuando comiences a actuar en forma honesta, en tus decisiones y tus acciones, recibirás en forma concreta los beneficios de la honestidad en tu vida. Les he preguntado a muchas personas que han venido a oírme hablar, cómo definirían la palabra “positivo”. Aun los niños pequeños saben que “positivo” está relacionado con el signo de adición, que es algo bueno. La dificultad aparece a la hora de aprender a responder positivamente ante la vida y que las acciones y reacciones positivas se den automáticamente en nuestra vida. Nuestro mayor desafío es no sólo pensar en forma positiva sino responder y actuar en forma positiva, sin importar las circunstancias. Tanto pensar como actuar en forma positiva comienzan con nuestra decisión consciente de pensar y actuar en esa forma.

Ora pidiendo a Dios que te ayude a elegir pensar y actuar positivamente. Pídele que te ayude a recordar el versículo de esta semana cada vez que te sientas tentado a ser negativo.

No es suficiente con que pienses en forma positiva. Debes ir más allá de eso y actuar en forma positiva.

Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él (Proverbios 23:7).

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Toma el control ■

Elige lo positivo

Para aprender a elegir lo positivo, comienza con estos dos ejercicios.

Separa lo positivo de lo negativo

Toma una hoja de papel y escribe en la parte superior: “Negativo”. Escribe tres pensamientos negativos que repitas con frecuencia. Pueden ser pensamientos sobre ti mismo, sobre otra persona, una situación, tu futuro o tu pasado. Luego, rompe la hoja y arroja los pedacitos al cesto. Hazlo con el convencimiento de que ya no tendrás más estos pensamientos.

Toma una hoja de papel y escribe en la parte superior: “Positivo”. Escribe tres atributos o hábitos positivos que desees adquirir y desarrollar. Pueden ser pensamientos sobre ti mismo, otra persona, una situación, tu futuro o tu pasado. Luego, coloca la hoja en algún lugar que veas con frecuencia, como por ejemplo, una cartelera, una carpeta de la escuela o un armario que abras con frecuencia, en el espejo del baño, o junto al teléfono. Recuérdate con frecuencia esos atributos o hábitos positivos que deseas desarrollar. Cuanto más repitas estos pensamientos en tu mente, más posible es que comiences a ponerlos en práctica. Cuanto más los pongas en práctica, más posible es que se conviertan en un hábito para ti. Aproximadamente el 95% de las cosas que hacemos en un día son hábitos. ¡Haz que tus hábitos sean positivos!

Reemplaza lo negativo que recibes, por cosas positivas

Piensa por un momento en la información que has recibido en las últimas veinticuatro horas. Luego es-

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Pensar Positivamente en Situaciones Negativas cribe tres o cuatro de las cosas más negativas que has visto, oído o experimentado.

¿Qué sientes cuando piensas en estas cosas? ¿Te sientes enfadado, frustrado, amargado, decepcionado, temeroso o molesto? ¿Dónde escuchaste esas palabras negativas? ¿Qué puedes hacer para eliminar eso de tu vida? ¿Necesitas apagar la televisión por un rato? ¿Necesitas decirle a un amigo que sólo dice cosas negativas, que deseas hablar sobre algo positivo? ¿Necesitas escuchar otro tipo de música?

Ahora escribe varias cosas positivas que has oído o experimentado en las últimas veinticuatro horas.

¿Qué sucede cuando piensas en estas cosas? ¿Te sonríes, sientes gozo, esperas con expectativa el mañana? ¿Dónde oíste, viste o experimentaste estas cosas positivas? ¿Qué más podrías hacer para aumentar tus posibilidades de recibir cosas positivas para tu vida?

Formas de evitar cosas negativas: (Marca todas las que realizarás hoy) ❍ apagar la TV cuando están mostrando un programa malo. ❍ disculparme y alejarme de las conversaciones negativas. ❍ elegir sonreír en lugar de fruncir el ceño.

Sólo un pequeño porcentaje de las personas toman el control de sus vidas.

Elige ser parte del pequeño porcentaje de personas que toman el control de sus vidas, incluyendo la vida mental y emocional. Elige qué cosas permitirás que ingresen a tu vida y cuáles rechazarás. Cuando oigas un comentario negativo sobre ti mismo, o sobre cualquier cosa en la vida, líbrate inmediatamente de él. Niégate a darle ingreso en tu vida pensando en él, abrigándolo o dejando que influya en ti. Cuando oigas un comentario positivo sobre ti (¡aunque sea lo que tú mismo te dijiste frente al espejo!), decide meditar en ese pensamiento. Elige leer cosas que te edifiquen y te den esperanza. Elige escuchar mensajes que te hagan amarte a ti mismo y a los demás en forma más genuina y generosa. Elige participar de actividades que te fortalezcan mental, física y emocionalmente. Decide actuar de esta forma cada día. Libra tu batalla in-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes terior contra los problemas, las circunstancias y las relaciones que te intimidan cada día. Para pasar de una mentalidad de langosta a ser un vencedor de gigantes, debes crecer. El mejor crecimiento es coherente, lento, firme, diario. Puedes crecer en esta forma si alimentas todo lo que sea positivo en tu mente y tu corazón. Acepta todo lo que te haga crecer. Rechaza todo lo que impida tu crecimiento.

Elige hoy comenzar a avanzar para dejar de ser una langosta ante tus propios ojos. Relee tu lista de tres atributos o hábitos positivos que deseas adquirir y desarrollar. Pide a Dios que te ayude para que estos hábitos sean positivos para ti.

Evitemos el fuego amigo

“Fuego amigo” es una expresión militar que se utiliza para referirse a la situación en que algún integrante o equipos o instalaciones de las fuerzas armadas son destruidos por un error de sus propios compañeros. Algunas veces el error es causado por fallas mecánicas o tecnológicas. Pero muchas otras, la tragedia es causada por un error humano. En esos casos, las víctimas no sólo son quienes mueren en medio del fuego amigo, sino, psicológicamente, aquellos mismos que han causado la muerte y destrucción. Muchas personas llegan a ser víctimas de la mentalidad de langosta a causa del fuego amigo. Casi siempre la mentalidad de langosta se adquiere en hogares con padres, hermanos y hermanas amorosos y bien intencionados. Algunas situaciones vividas en la escuela, los educadores y otras personas de ese ambiente también pueden contribuir. La iglesia, los amigos y aun la TV pueden ser culpables de causar un fuego amigo que finalmente haga pensar a una determinada persona: “No vale la pena que intente levantar vuelo. Continuamente me están desvalorizando”.

Aun personas muy famosas recibieron mensajes de este tipo. Dibuja una línea para unir la afirmación con la persona famosa a quien fue dirigida.

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Pensar Positivamente en Situaciones Negativas Beethoven

alguien dijo de él cierta vez que “no es nada prometedor”.

Thomas Edison

el editor de un periódico lo despidió porque “no tenía buenas ideas”.

Caruso

una maestra le dijo que no podía aprender nada.

Luis Pasteur

su maestro de música le dijo que “como compositor, no tiene remedio”.

Walt Disney

su profesor de música le dijo que “no tenía nada de voz”.

Henry Ford

siempre obtenía malas calificaciones en los exámenes de química.

Cada una de estas personas sufrió de algún tipo de fuego amigo, pero se negó a permitir que esas bombas explotaran en sus vidas y destruyeran sus deseos, ambiciones, creatividad o impulso para continuar buscando el éxito. ● El maestro de música de Beethoven dijo de él que “como compositor, no tiene remedio”. ● Una maestra de Thomas Edison le dijo que no podía aprender nada. ● El profesor de música de Caruso le dijo que “no tenía nada de voz”. ● Luis Pasteur siempre obtenía malas calificaciones en los exámenes de química. ● El editor de un periódico despidió a Walt Disney de su trabajo porque “no tenía buenas ideas”. ● Alguien dijo una vez que Henry Ford “no era nada prometedor”.

El ataque es doloroso aunque no sea hecho a propósito ■

La mayoría de estos ataques no son intencionales. Se producen porque las personas no saben el daño que están causando al otro. En otros casos, simplemente la gente no tiene cuidado de lo que dice. Es importante dejar de hablar despectivamente y de gri-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes tar a nuestros familiares. Muchas personas no se dan cuenta de que gran parte del fuego amigo no intencional se produce en los hogares. ● Dos de cada tres personas que están en prisión provienen de hogares quebrantados. ● Aproximadamente 1.100.000 niños sufren abuso emocional cada año... principalmente en sus hogares. ● El abuso verbal y no verbal es un problema creciente a pesar de toda la publicidad y los programas de televisión que han tratado este problema en los últimos años. Decide boicotear el fuego amigo: ni lo dispares, ni lo recibas.

¿Has estado “disparando” fuego amigo últimamente? Muchos tenemos el hábito negativo de hablar en forma despectiva sobre los demás. Si tú tienes este hábito, pide ahora mismo a Dios que te ayude a reemplazar estos “disparos” por palabras que edifiquen.

Escribe Proverbios 23:7 y 1 Samuel 16:7 de memoria. (Una pista: Son los versículos para memorizar de esta semana y la semana pasada.)

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Enfrentando a los Gigantes Versículo para memorizar de esta semana Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9).

Lecciones de esta semana Día 1: “...pero las palabras nunca me herirán” Día 2: Una limpieza a fondo Día 3: Se busca un ejército de vencedores de gigantes Día 4: Ir de frente Día 5: Gigantes que son fruto de nuestra imaginación

Resumen de la semana 3 Esta semana... ● aprenderás que existen “vitaminas verbales” que pueden edificarte a ti y a los demás en forma positiva; ● comprenderás lo que son las “armas verbales”, cómo te afectan, y cómo puedes evitar utilizarlas en contra de otras personas; ● comprenderás que los recuerdos pueden jugar un rol positivo o negativo en nuestras vidas; ● comprenderás cuán importante es “ir de frente”; ● aprenderás que el temor puede paralizarnos, pero que hay formas prácticas de convertir el temor en fe; ● aprenderás que podemos vencer a los gigantes que nosotros mismos creamos, manteniendo nuestros valores, guardando el orden de nuestras prioridades y desarrollando la autodisciplina necesaria para ser las personas que decimos ser.

Pensamiento vencedor de esta semana: Al mantenernos en la relación correcta con Cristo, tenemos muchas más oportunidades de mantenernos en la relación correcta con las demás personas.

Mi Acción Vencedora:

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

“...pero las palabras nunca me herirán”. 1. Palabras positivas que edifican al equipo: Diré cosas para que los demás sientan que son parte importante del equipo. Recordaré que cada persona tiene un rol importante. 2. Condicionamiento positivo.

3. Reafirmación positiva.

4. Ambiente positivo.

5. Palabras positivas sobre nosotros mismos.

6. Modelos positivos.

1

Un arsenal de armas verbales

Seamos honestos: las palabras sí hieren. Esto se llama “ataque verbal”. Existen al menos seis clases de ataques verbales que podemos infligir a otra persona: 1. Palabras negativas que no edifican al equipo: Son las palabras que hacen que las personas sientan que no son parte del equipo o que su esfuerzo para el equipo no tiene importancia. 2. Condicionamiento negativo: Una persona planta una y otra vez pensamientos negativos en la mente de otra. Hasta podemos atacarnos de esta manera a nosotros mismos. El hecho es que la mayoría de las palabras desmerecedoras que oímos son pronunciadas o pensadas en nuestro interior. El 93% de las cosas que nos decimos a nosotros mismos tienden a ser negativas, cosas que nos limitan o nos preparan para la derrota. 3. Reafirmación negativa: Algunas personas siempre están encontrando errores en lo que otros hacen. Quizá una persona haya hecho cinco cosas bien y una mal, pero quien la ataca notará solamente lo negativo. 4. Ambiente negativo: Se estima que un 80% de las comunicaciones, conversaciones y mensajes de los medios que cada uno de nosotros escucha cada día, son mensajes negativos. 5. Palabras negativas sobre nosotros mismos: Cuando hablamos en esta forma sobre nosotros mismos, otras personas oyen nuestras palabras y actitudes negativas e inconscientemente comienzan también a decirse cosas negativas a ellas mismas. 6. Modelos negativos: Muchas veces las personas modelan comportamientos no verbales que hacen que otros se sientan inferiores o intimidados.

Utiliza el margen para reescribir los seis puntos que has leído de manera que sean ejemplos de comportamiento o pensamiento positivo. Te damos el primer ejemplo.

Todos somos capaces de disparar balas verbales como: “Te ves muy bien... ¿cuántos kilos más deberías perder?” o

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Enfrentando a los Gigantes “¿Para qué sigues practicando, si nunca llegarás a jugar en un equipo de primera?” Muchas veces las personas comienzan sus ataques verbales con frases como: “Digo esto porque deseo lo mejor para ti”, o “Tómalo como una crítica constructiva”, o “Espero que no te moleste si te digo algo en confianza”. Cuando oigas alguna de estas frases, ¡corre! ■

Cómo terminar con los ataques verbales

Sin duda tú también serás blanco de estos ataques. Manténte alerta a todo aquello que pueda ayudar a que se desarrolle en ti una mentalidad de langosta. Ten en cuenta que quizá tú también estás disparándole a aquellos que amas. Es necesario hacer un esfuerzo especial para evitar realizar estos ataques. Para desarrollar una mentalidad de vencedor de gigantes en ti mismo y en los que amas, es necesario que dediques un esfuerzo especial para crear una alta autoestima en ti mismo y en los demás, en todo momento. Hay situaciones en que es más fácil atacar a nuestros amigos, nuestros familiares o a nosotros mismos. Cuídate especialmente en los momentos en que estás muy cansado, o soportando mucha tensión, o en los momentos de crisis. La cantidad de personas que literalmente pierden su vida a causa de un desastre o una tragedia inevitable es una mota de polvo comparada con la multitud de seres humanos que diariamente contribuyen a su propia autodestrucción o a la destrucción psicológica y emocional de otros.

Cuando estés muy cansado, o te sientas presionado, posiblemente quieras “descargarte” con otra persona. De las seis respuestas que te presentamos, elige las tres que son positivas y marca una que estés dispuesto a poner en práctica esta semana. ❍ no decir nada ❍ sonreír y pedir permiso para retirarte ❍ atropellarlo con el auto ❍ sonreír, y decirle que se muera ❍ esperar a la noche y arrojar papel picado en su jardín ❍ decir algo positivo sobre el otro

El escudo de defensa

Muchas veces, podemos desviar los ataques verbales de per-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes Hace mucho tiempo, en una cultura primitiva, la ley requería que antes de poder casarse, el novio debía entregar un pago al padre de la novia. Los padres del pueblo exigían que el pago por sus hijas se hiciera, generalmente, en vacas. El costo de una esposa muy buena era tres vacas, y si la joven era inusualmente bella, su precio podía llegar a cuatro o cinco vacas. Juan, el muchacho más inteligente, fuerte y bien parecido del pueblo, amaba a Sarita. Sarita era, según las descripciones más generosas, bastante... común. No era verdaderamente fea, pero tampoco resultaba atractiva. Era tímida. También era mayor que las otras jóvenes solteras del pueblo. A la gente del pueblo le encantaba cuchichear sobre el precio de las jóvenes casaderas. Algunos decían que quizá Juan ofrecería dos o tres vacas. Otros decían que el padre de Sarita aceptaría aunque fuera sólo una, porque ningún otro muchacho estaba interesado en su hija. Juan fue a reunirse con el padre de Sarita y le ofreció ocho vacas por ella. Todos se quedaron atónitos. Era el precio más alto que alguien hubiera pagado por una novia en ese pueblo. Poco después, Juan llevó las ocho vacas a su futuro suegro. El casamiento se celebró esa misma noche. Pasó el tiempo, y Sarita cambió. Sus ojos brillaban, y se movía y hablaba con sorprendente gracia y delicadeza. Las personas que llegaban al pueblo sin haber visto a Sarita antes, decían que ella era la mujer más hermosa de toda la región. Mucho después, alguien le preguntó a Juan porqué había pagado un precio tan alto por su esposa. ¿Por qué ofrecer ocho vacas cuando podría haber tenido a su esposa por una o dos? ¿Ofreció tanto para hacerla feliz? “Sí, yo deseaba que ella fuera feliz, pero quería algo más también. Lo más importante, lo que cambia a una mujer, es la manera en que ella piensa sobre sí misma. Sarita creía que no valía nada. Ahora sabe que vale mucho más que cualquier otra mujer en este pueblo.” Juan concluyó: “Yo amaba a Sarita y a nadie más que a ella. Y deseaba que se casara conmigo. Pero también quería tener una esposa que valiera ocho vacas”.

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sonas bien intencionadas con unos pocos y sencillos pasos. 1. Mira más allá del insulto, a la persona. Pregúntate: ¿Por qué me ataca? ¿Está sufriendo por algo? Muchas personas, más que desear herirte, están proyectando su propio dolor. No lo tomes como algo personal. Busca el porqué detrás del insulto. 2. Espera un poco antes de responder. No seas rápido para contraatacar; ¡Hacerlo es la manera más segura de comenzar una guerra! Trata de confrontar el insulto cuando ambos estén calmados. Nunca respondas cuando estás molesto o cuando la otra persona aún está atacando. Espera hasta estar a solas con ella, y entonces, con la mayor calma posible, expresa lo que sientes y lo que deseas. Asegúrate de saber qué es lo que realmente sientes y qué cambios deseas en el comportamiento del otro. 3. Responde con humor cuando sea posible. El humor es una buena forma de desarmar una bomba verbal. Generalmente, los insultos pierden fuerza si respondes a tu atacante con una voz risueña y sentido del humor. 4. No importa cuán bueno sea algo, siempre hay un 10% de posibilidades de que no funcione. Dale al otro el beneficio de la duda. Quizá estén dentro de ese 10%. 5. No aceptes la crítica. No todo lo que te dicen todos es cierto. Tú debes ser quien juzgue si el comentario es real, cierto, personal, o si importa. Formúlate estas preguntas: ● ¿Es un hecho, o una opinión? ● ¿Es real, o es un deseo? ● ¿Es personal, o es simplemente un deseo de herir a alguien? ● ¿Es realmente importante como para dar una respuesta?

Si alguien te dice: “Te vistes como una persona de ochenta años”. Utilizando los cinco principios que has estudiado, ¿cómo responderías?

Vitaminas verbales: ¡palabras que edifican!

Tenemos que reconocer que así como los ataques verbales pueden derrotarnos, destruirnos y crear en nosotros una mentalidad de langosta, las vitaminas verbales pueden ser


Enfrentando a los Gigantes muy positivas. Las vitaminas verbales son una gran ayuda para desarrollar una mentalidad de vencedor de gigantes: ● “¡Eres genial!” ● “Gracias por ser mi amigo.” ● “Felicitaciones...” ● “Te aprecio mucho.” ● “¡Gracias!” ● “Estoy orgulloso de ti.” ● “¡Buen trabajo!” ● “Tu ayuda fue muy importante.” ● “¡Bien hecho!” ● “Hiciste un trabajo estupendo.” Cuando compartimos estas palabras con otros, estamos edificándolos en su interior y ayudando a crear algo positivo en sus vidas. También tenemos que decirnos cosas como estas a nosotros mismos: ● “Hice todo lo mejor posible.” ● “Confío en Dios.” ● “Soy una persona valiosa.” ● “Soy alguien.”

Lee Mateo 3:17 y Mateo 17:5 en tu Biblia. ¿Qué le dijo Dios a Jesús? ¿Cómo crees que se sintió Jesús cuando escuchó lo que Dios decía de él? ¿Qué dice esto sobre el valor que él tenía?

¿Leiste la historia al margen en la página 48? ¿Cuál es la moraleja de esta historia, para ti? ¿Qué te hace ver sobre el valor de las personas? Explícalo a continuación.

La historia de Juan y Sarita deja en claro que cuando apreciamos a quienes nos rodean, aumentamos su valor. Cuando apreciamos a quienes nos rodean, ellos se valoran más. Cuando apreciamos a quienes nos rodean, nuestra actitud hacia ellos cambia.

Relee el versículo para memorizar de esta semana. Escríbelo aquí abajo para comenzar a aprenderlo.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Una limpieza a fondo

Muchas escuelas tienen pizarrones donde se puede, con un borrador, borrar lo escrito. Pero aún antes que se inventaran esos pizarrones, los alumnos escribían en pizarritas personales. No era suficiente con un borrador para quitar lo que se había escrito durante el día. Era necesario mojar la pizarra y limpiarla a fondo con agua y jabón. Muchas personas necesitan una buena limpieza que quite de sus vidas todo rastro de mentalidad de langosta. La mentalidad de langosta está arraigada en ellos, no a causa de lo que otros dicen o hacen en su presencia o en el presente de sus vidas, sino en los recuerdos de pasadas humillaciones, errores, fracasos, insultos o temores.

Escribe aquí un buen recuerdo que tengas:

Los científicos nos dicen que nuestros recuerdos pueden tener tanta fuerza como nuestros sentidos tienen en el presente. El recuerdo de un momento en particular puede hacer que nuestro estómago se comprima, las palmas de nuestras manos suden, y las sienes comiencen a latir. En otros casos, los buenos recuerdos pueden hacernos sonreír, provocar una risita, o ayudarnos a relajarnos. Todos sabemos que un cierto aroma puede traernos recuerdos de alguna comida familiar o el sonido de una canción puede traernos recuerdos muy especiales. La persona que tiene mentalidad de langosta suele tener recuerdos dolorosos. No sólo eso: aparentemente no puede dejar atrás esos recuerdos. Una y otra vez, ellos vuelven a su mente, y cada vez el dolor es más fuerte. Los recuerdos son como las palabras escritas en una de esas pizarritas que nunca terminan de ser borradas hasta que se hace una limpieza a fondo con agua y jabón.

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Enfrentando a los Gigantes Reordena las letras de las palabras que damos a continuación para aprender un desafío secreto. Sod __ __ __

sopas __ __ __ __ __

dauranáy __ __ __ __ __ __ __ __ ducreosre __ __ __ __ __ __ __ __ __

euq __ __ __ a __

et __ __

abrror __ __ __ __ __ __

lorosodos __ __ __ __ __ __ __ __ __

El Dr. Peale, gran autor y orador, dijo en su autobiografía que él no era una persona que pensara en forma positiva, y que tenía un gran complejo de inferioridad. “Aprender a sacármelo de encima y vivir normalmente fue uno de los grandes problemas que tuve que enfrentar en la vida... Me acosaban las dudas sobre mí mismo y la sensación de no valer nada. Mi mente me decía continuamente: ‘No puedes, no tienes lo que hace falta’.” Un maestro, hablando sobre las dudas que el Dr. Peale tenía sobre sí mismo, le preguntó: “¿Ves esa goma? Es maravillosa. Puede borrar los errores”. El maestro tomó la goma y la arrojó contra el escritorio. “¿Ves con qué impulso rebota? Lo mismo sucede contigo, hijo. Borra esa actitud de inferioridad de ti, y permite que el Dios todopoderoso te haga elevarte con ese mismo impulso. Deja que el Señor te haga de nuevo.” El Dr. Peale oró: “¿Puedes tú cambiar a un muchacho pobre y vencido como yo, para que sea una persona normal? Por favor, hazlo, Señor”. ¡Qué buena oración para las personas que tienen mentalidad de langosta! La buena noticia es que cuando nos acercamos a Dios con esta oración, él dice que limpiará a fondo nuestra pizarra en lo que a él concierne. En 1 Juan 1:9 encontramos estas alentadoras palabras: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. De nosotros depende recibir el perdón de Dios y aceptar que su limpieza realmente quita por completo cualquier viejo mensaje que esté escrito en nuestra pizarra. Buscar y recibir el perdón de Dios es el primer paso. El segundo paso que debemos dar es perdonarnos a no-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

DOS PASOS QUE TE AYUDARÁN A BORRAR RECUERDOS DOLOROSOS No. 1: Busca y recibe el perdón de Dios.

sotros mismos. Esto suena más sencillo de lo que realmente es. Para muchas personas, no es suficiente decir “No dejaré que esto vuelva a molestarme”, o “Me perdonaré por esto y nunca volveré a pensar en ello.”

Completa los espacios en blanco a continuación. (Lee las frases al margen) No. 1: _______ y _______ el _________ de Dios.

No. 2: Perdónate a ti mismo.

No. 2: _____________ a ___ __________.

¡Es posible!

La lucha contra los sentimientos negativos

Cada vez que un sentimiento negativo aparezca en tu memoria, contrarréstalo pensando algo positivo en su lugar. Cuando te encuentres reviviendo el error pasado y diciendo: “No debería haber hecho eso”, di, en cambio: “No volveré a hacerlo en el futuro. En cambio, haré...” y planea algo que harías si estuvieras en una circunstancia similar. Cuando revivas una oportunidad que perdiste, en lugar de castigarte con pensamientos como “Realmente eché todo a perder”, di: “Estaré esperando nuevas oportunidades cada día”. Pide ayuda a Dios: “Señor, ayúdame a no perderme nada de lo que tengas para mí”. Cuando te sientas desalentado por un comentario despectivo que alguien haya hecho sobre ti o a ti, en lugar de pensar: “Tiene razón; realmente soy así”, piensa: “Esa persona no sabe todo sobre mí. ¡No soy quien ella piensa que soy!” Piensa en las maravillosas cualidades que Dios ha plantado en tu vida y cuánto dice el Señor que te ama.

En el globo que ves a continuación, crea tu propio diálogo utilizando un comentario que ilustre un pensamiento o comentario positivo en respuesta al comentario negativo. No puedo creer que fallé en ese examen. No soy inteligente.

Haz que las ideas negativas y los comentarios dolorosos te resbalen. Sólo entonces comenzarás a desarrollar una

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Enfrentando a los Gigantes actitud de vencedor de gigantes. ¡Es posible! Famosas personas de la historia, como Isaac Newton, Einstein y Louisa May Alcott tenían la capacidad de hacer que ciertos comentarios negativos resbalaran de sus mentes. Quizá no llegues a la fama mundial o a ser considerado un genio, pero también es posible que llegues. Tú y el Señor son los únicos dos que pueden reconocer, apreciar, valorar y realizar tu potencial pleno como persona.

Repasa el versículo para memorizar y el pensamiento vencedor de esta semana. Completa los espacios en blanco del versículo a continuación. Si ___________ nuestros ____________, ____ es ______ y __________ para ____________ nuestros pecados, y _____________ de toda _________ (1 Juan 1:9).

Un día, Gedeón estaba sacudiendo trigo en un lagar (una acción bastante tonta) para esconder el grano de los cobradores de impuestos de los madianitas, que gobernaban en esa época. El ángel de Dios se apareció a Gedeón y le dijo: “El Señor es contigo, poderoso guerrero” (ver Jueces 6-8). Hasta ese momento, Gedeón no había mostrado ninguna fortaleza. Estaba intentando esconder el grano y mirando por sobre su hombro constantemente, escapando, temeroso en todas las áreas de su vida. Pero el Señor conocía el potencial de Gedeón para convertirse en un poderoso guerrero, y se dirigió a él con palabras de aliento. Gedeón respondió: “Si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos ha sucedido todo esto?” No podía ver que el Señor había provisto para él, para su familia y para su pueblo. Ni siquiera reconoció lo que Dios había dicho sobre él. Se concentró solamente en las circunstancias negativas que veía a su alrededor. ¡La suya era una de las más graves mentalidades de langosta que existen! El ángel del Señor no se dio por vencido. Se volvió hacia Gedeón y le dijo: “Ve con tus fuerzas, y salva a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?” Aunque Gedeón aparentemente ignoró lo que Dios había dicho sobre él, el ángel se negó a caer en la trampa de esa actitud negativa. Una vez más señaló la fortaleza de Ge-

Se busca un ejército de vencedores de gigantes

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes deón y la misión que Dios tenía para su vida. Gedeón replicó, con su típica mentalidad de langosta: “¿Pero cómo puedo yo, Señor, salvar a Israel? Mi clan es el más débil de Manasés, y soy el menor de mi familia”. Gedeón, en otras palabras, decía: “No soy nadie y no tengo nada”.

En la historia que acabamos de compartir, subraya las frases que Gedeón haya dicho y que reflejen su “mentalidad de langosta”. Encierra en un círculo las que muestren la paciencia del ángel para con él.

¡Gracias a Dios que él no se da por vencido con respecto a nosotros! El Señor fue paciente y dio una dramática demostración de su poder a Gedeón, que finalmente la aceptó, reconociendo a Dios como Señor Soberano y levantándole un altar. Cuando el Señor volvió a hablar con Gedeón, esa misma noche, este respondió con una actitud completamente diferente. No dudó, no hizo preguntas, no se desvalorizó, ni cuestionó la capacidad ni las directivas del Señor, aunque eran realmente abrumadoras. A la noche siguiente, Gedeón tomó a diez de sus siervos y derribó el altar de Baal con su imagen, y sacrificó un toro en el segundo altar que construyó tal como Dios le había dicho que hiciera. Sus acciones provocaron un gran enfrentamiento con los pobladores de su ciudad, y posteriormente, también con los madianitas y los amalecitas. El viejo Gedeón, con su mentalidad de langosta, hubiera huido y se habría escondido del problema que se avecinaba. Pero el nuevo Gedeón no lo hizo, porque su actitud ahora era la de un “poderoso guerrero”, vencedor de gigantes. El Espíritu del Señor vino sobre Gedeón, y este hizo sonar la trompeta, lo cual constituía un desafío directo a la guerra. Envió mensajeros por toda la tierra para convocar al pueblo a luchar contra sus enemigos. Hombres de todas las tribus circundantes comenzaron a llegar. Entonces la mentalidad de langosta se infiltró nuevamente por un instante en la mente de Gedeón. Este regresó ante el Señor y le dijo: “Si tú salvas a Israel por mi mano, como has prometido...” Gedeón preparó dos pruebas para el Señor, y cuando ambas obtuvieron resultado “positivo”, finalmente Gedeón comenzó a pensar como un vencedor de gigantes (ver Jueces 6:12-40).

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Enfrentando a los Gigantes Lee las afirmaciones que comienzan con “Si...” a la derecha. Detente un momento y pide a Dios que te ayude a no utilizar esta clase de afirmaciones. Dispónte a hacer todo lo que Dios te pida que hagas. El Señor sabía que no todos los 32.000 hombres que respondieron al llamado de Gedeón tenían mentalidad de vencedores de gigantes. Por eso ayudó a su líder a saber quién debía permanecer para luchar en la batalla que se avecinaba. De los 32.000, Gedeón se quedó con 300. ¡Trescientos, de los treinta y dos mil que se habían ofrecido como voluntarios! ¿Será que la mentalidad de vencedor de gigantes continúa siendo tan rara en la actualidad como en ese tiempo? Es un hecho que todos podemos pensar como vencedores de gigantes. Nadie está obligado a pensar como una langosta. Sólo el Señor ve tu potencial a pleno. Él espera que tú respondas: “Muy bien, Señor, te seguiré en esto. Elijo creer sobre mí lo que tú crees con respecto de mí”.

Muchas veces, las afirmaciones que comienzan con un “Si...” condicional, son señales de mentalidad de langosta: ●

“Si eres quien dices ser...”

“Si yo soy quien tú dices que soy...”

“Si sucede lo que tú dijiste que sucedería...”

“Si debo creer...”

Piensa por un momento en todos tus amigos. La mayoría de ellos, ¿tienen mentalidad de langostas, o de vencedores de gigantes? ¿Qué crees que ellos opinarían de ti? ¿Por qué?

Una tremenda victoria para el uno por ciento

El Señor tenía un extraño plan de batalla para Gedeón. Él y sus trescientos hombres debían tomar cuernos de carneros como trompetas, y cántaros vacíos con antorchas ardiendo dentro de ellos. A la señal, los hombres debían hacer sonar las trompetas, romper los cántaros, descubriendo así las antorchas, y gritar. Gedeón ni siquiera cuestionó si el plan funcionaría. Les dijo a los trescientos que habían quedado: “¡Levántense! Jehová ha entregado el campamento madianita en nuestras manos”. En ese entonces, Gedeón ya mostraba la confianza propia de un vencedor de gigantes. Creía en Dios y esperaba la victoria. Cuando sonaron las trompetas, los soldados madianitas se desconcertaron al escuchar el ruido de los cánta-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes ros rompiéndose, al ver las antorchas y al escuchar gritos en las colinas que los rodeaban. Tal fue el pánico que sintieron, que comenzaron a matarse entre ellos, y muchos huyeron aterrorizados. Finalmente, fueron arrojados totalmente fuera de esa tierra (Jueces 7). Cuando comenzamos a creer lo que Dios cree acerca de nosotros, limpiando a fondo nuestra pizarra de todo sentimiento o idea negativa del pasado, Dios nos pone en posición de experimentar una segunda oportunidad, una nueva chance, un momento que puede ser decisivo. Nos coloca en experiencias y eventos que resultan en victoria para nosotros mismos y para todo el pueblo de Dios. Debemos tomar cada oportunidad que él nos brinde.

¿Has tenido una “segunda oportunidad” para cambiar un fracaso, una decepción, una experiencia negativa, convirtiéndola en una nueva chance? Exprésalo aquí.

Aprovecha la segunda oportunidad

Las segundas oportunidades se presentan en nuestro camino cuando confiamos en Dios. Algunas veces participamos en su formación. Otras veces nos llegan en forma y tiempo totalmente inesperados. ¡Sea como fuere, aprovéchalas! El gran ex entrenador de fútbol americano de Notre Dame, Lou Holtz, conoce las segundas oportunidades y ha escrito acerca de ellas. Cuando tenía sólo veintiocho años de edad, perdió su empleo, su esposa estaba embarazada, y no tenían dinero. Holtz ha dicho de sí mismo: “Hay tantas personas (y yo era una de ellas) que no hacen nada especial con sus vidas...” Estaba en el punto más bajo de su vida, y se sentía desesperado. Holtz leyó un libro que sugería que los lectores hicieran una lista de todas las metas que deseaban lograr antes de morir. Lo intentó, y escribió ciento siete metas. Cuantas más escribía, más se entusiasmaba. Holtz había tomado contacto con sus sueños, y junto con ellos, con la posibilidad de tener una segunda oportunidad. Sobre esta experiencia, dijo: “Toda mi vida cambió”. Armado con esta nueva actitud, Holtz comenzó a estu-

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Enfrentando a los Gigantes diar la Biblia y las vidas de grandes entrenadores. Y no sólo tuvo una segunda oportunidad, sino que comenzó a dirigir equipo tras equipo en una serie de experiencias decisivas. Hay muchas cosas que puedo destacar de la vida de Lou Holtz. Primero, no intenta realizar sus sueños o aprovechar las segundas oportunidades sin la Biblia y el Señor. Segundo, aun en medio de la derrota, se plantea una meta superior, para sí mismo y para su equipo. Tercero, persigue sus metas con esfuerzo y persistencia. A su excelente e inspirador entrenamiento el día del partido, Holtz agrega lo básico: énfasis en las cosas fundamentales, prácticas dos veces por día, y ejercicios de reacondicionamiento a las 6:00 de la mañana. Cuarto, Holtz desea que sus jugadores tengan un carácter definido. Las reglas básicas para ellos son tres: 1. Haz lo correcto; 2. Haz lo mejor; 3. Trata a los demás como deseas que ellos te traten. Son ideas simples, pero constituyen el centro mismo de la actitud vencedora de Holtz. Son ideas positivas que este entrenador intenta inculcar a sus atletas para hacerlos verdaderos campeones vencedores de gigantes, tanto dentro como fuera del campo. ■

Una pizarra limpia a fondo

Cuando la Universidad de Alabama comenzó a buscar un entrenador para su equipo, surgió el nombre de Gene Stallings. Algunos pensaban que era demasiado viejo para ese trabajo. Otros cuestionaban sus derrotas. Pero el comité de la universidad lo contrató. En la conferencia de prensa, Stallings agradeció a la universidad y dijo sobre su propia vida y su carrera como entrenador, que había llegado el momento de “limpiar a fondo la pizarra”. Tres años después, (en 1992) Alabama fue el campeón del torneo de fútbol (americano) de los Estados Unidos. En esa temporada, Alabama ganó trece partidos y no perdió ninguno. La racha ganadora del equipo se extendió a veintitrés partidos. He pensado en cuántas vidas tocó Gene Stallings en forma positiva durante los tres años que había estado en esa universidad, todo lo cual fue posible porque las autoridades de la casa de estudios estuvieron dispuestas a darle una segunda oportunidad, y él estuvo dispuesto a limpiar a fondo la pizarra de su vida y tomar un nuevo trabajo con una actitud positiva. Él y la gente que lo había contratado se

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes negaron a permitir que las circunstancias o los números del pasado le impidieran llegar a la oportunidad de lograr el éxito.

¿Estás dispuesto a limpiar a fondo la pizarra de tu vida? ¿Te está dando alguien una segunda oportunidad? Escribe sobre una segunda oportunidad que tengas. Pide a Dios que te ayude a dejar atrás las dudas y los recuerdos que te estén impidiendo llegar al éxito. Elabora un plan para triunfar.

Comienza cada día con una pizarra limpia siguiendo estos pasos: ●

Termina cada día confesando tus pecados a Dios y aceptando su perdón para tu vida.

Saluda al Señor cada mañana pidiéndole que te guíe y guarde tus pasos.

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Espera que algo bueno te suceda durante el día.

Comenzar cada día a nuevo

Algunas personas piensan que deben esperar un momento o un día especial para comenzar de nuevo: el 1 de enero, su cumpleaños, o un día lunes. Cualquier día puede ser “el día” para un nuevo comienzo, incluyendo el de hoy. Finalmente, todos los días pueden ser “el día” para comenzar de nuevo. Las palabras de 2 Corintios 5:17 nos dan la gran promesa de una pizarra limpia: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. He descubierto que la mejor forma de sentir gozo en mi corazón, dar pasos enérgicos y tener una mentalidad de vencedor de gigantes es comenzar cada día con una pizarra limpia. Adopta la idea de que hoy tienes una pizarra completamente limpia para el resto del día. Cuando se presenten oportunidades nuevas, o segundas oportunidades frescas, emocionantes, positivas, aprésalas con ambas manos y no las dejes ir.

Completa los siguientes espacios en blanco:

De modo que si alguno está en Cristo, __________ __________ es; las _________ _________ pasaron; he aquí todas son hechas __________ (2 Corintios 5:17).


Enfrentando a los Gigantes Algunas personas parecen meterse en situaciones comprometidas una tras otra, haciéndose de amigos que no tienen los mismos valores y cediendo ante la presión de su grupo aunque eso no sea lo mejor para ellos. Finalmente, estas “relaciones confusas” se convierten en gigantes en sus vidas. Yo he enfrentado ese tipo de gigantes. Cierta vez hice un trato de negocios con gente a la que no le importaba endeudarse. Lamentablemente, el negocio salió mal y el resultado fue una tremenda pérdida económica y de tiempo para mi esposa y para mí. Yo no había puesto suficiente cuidado al elegir la gente con la que me había asociado, y fabriqué un gigante para mí y mi familia. Pasamos años metidos en problemas legales que nos costaron miles de dólares en honorarios de abogados. Cuando miro hacia atrás y observo lo que hice en esa época, mi consejo sería: “No te descuides en tus relaciones sociales, de trabajo o de estudio. Quizá estés creándote a ti mismo y a tu familia un gigante que de otra manera no habría existido”. Elegir un amigo es algo muy importante. En cierta forma, tú te conviertes en lo que son tus amigos, y lo que ellos te aconsejan que seas y hagas. El tema se complica cuando las personas no se muestran a los demás tal como son. Jesús enseñó: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mateo 7:15).

¿Cómo puedes conocer el verdadero carácter de una persona? Lee Mateo 7:16-20 (escrito en el mrgen) y observa la respuesta que dio Jesús.

Ir de frente

Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis (Mateo 7:16-20).

Para evitar crearte un gigante cuando elijas a tus amigos: ● Estudia los antecedentes de la persona. ¿Cómo ha tratado a otros en el pasado? ¿Qué dicen de él o de ella otras personas de tu confianza? ● Toma el tiempo necesario para conocerla bien. No hagas juicios apresurados. ● Habla sobre temas de valores con esa persona. ¿Qué es realmente importante para ella? ¿Qué valores descubres en su vida? ● Observa cómo trata a otros que son menos afortunados o que no pueden hacer nada para retribuir la bondad o la ayuda de esa persona.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes Al llegar a conocer a una persona antes de comenzar una amistad con ella, básicamente lo que estás haciendo es ir de frente. Estás averiguando lo máximo posible, de modo que tu énfasis está en la persona, no en el resultado final.

Los gigantes nos acechan cuando no hacemos nuestra tarea ■

Números 13:17-20: Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte, y observad la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso; cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas; y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país.

Los gigantes se levantan cuando entramos en situaciones que van en contra de nuestros valores. Surgen cuando comenzamos relaciones que no son buenas. También aparecen cuando no hacemos nuestra tarea, es decir, no nos preparamos para los trabajos o los desafíos que tenemos por delante. Moisés no deseaba entrar a la tierra de Canaán desconociendo el terreno ni la naturaleza del pueblo que debían vencer. El Señor dijo a Moisés: “Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel” (Números 13:2). Dios desea que nos preparemos al máximo posible con anticipación. Debemos hacer lo que sabemos hacer y dejar que Dios haga el resto.

Lee Números 13:17-20 (escrito en el margen). ¿Qué dijo Moisés a los espías al enviarlos?

❍ Observen el pueblo, la tierra y sus recursos. Entren valientemente a esa tierra. ❍ Vayan de vacaciones a la tierra y busquen en qué lugares podemos conseguir los mejores precios de frutas y otros vegetales. Moisés les dio instrucciones que servirían para la conquista. Estaba buscando información que le diera una idea de cómo estaba preparado el pueblo para entrar a la tierra y tomarla. No les dijo: “Vayan y observen si les parece que podrán tomar la tierra”. Sus instrucciones estaban destinadas a conseguir información sobre cómo podría lograrse la conquista. No siempre podemos anticiparnos a los problemas, pero debemos estar preparados. ■

Temor: el gigante invisible

La confianza siempre tiene dos caras: la fe y el temor.

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Enfrentando a los Gigantes Cuando permitimos que el temor nos consuma, sabemos que no hay fe. El temor está arraigado en el “no sé”, y “no comprendo”. La fe dice: “Sé” y “creo”. El temor generalmente nos paraliza. Estamos vivos, pero no disfrutamos de la vida. Nos hace pensar cosas alocadas. La fe nos permite ver la situación con sabiduría divina para tomar grandes decisiones.

¿Te sientes controlado por el temor?

❍ Sí ❍ No

¿Describen estas palabras tu manera de actuar? Posponer: ¿Siempre estás posponiendo las tareas que debes realizar? Trabajar demasiado: ¿Tienes que estar continuamente trabajando? Perder tiempo: ¿Pierdes tiempo en cosas de escaso valor? Confusión: Sí, yo también me siento confundido a veces, pero estoy hablando de tener una actitud de “no entiendo nada” en todas las áreas de tu vida. Perfeccionismo: ¿Crees que eres el único que puede hacer las cosas bien? Observa en el margen cómo puedes superar en forma práctica algunas de estas cosas hoy mismo. ■

El gran beneficio de la práctica

Una de las mejores formas de prepararnos para el éxito es por medio de la práctica. Los entrenadores lo saben, y hacen que sus equipos jueguen partidos de práctica y ensayen diferentes movimientos antes de que comience la temporada. Cada tipo de jugador practica sus pases y tiros como parte de la rutina. El principio de la práctica se extiende a todas las áreas de la vida. Quienes hablan en público o actúan en un escenario saben que los ensayos los ayudan a prepararse para su actuación. La práctica funciona. Destruye a los gigantes antes que terminen de crearse.

POSPONER: 1. Admite que lo haces. 2. Desea dejar de hacerlo. 3. Cree que con la ayuda de Dios, puedes dejar de hacerlo. 4. Recuerda qué bien te has sentido cuando completaste una tarea rápidamente. 5. Rodéate de gente de acción. TRABAJAR DEMASIADO: 1. Confía en que Dios cuidará de ti. 2. Oblígate a descansar. 3. Busca un hobby. PERDER EL TIEMPO: 1. Planifica tu tiempo con actividades o trabajo. 2. Apaga la TV. CONFUSIÓN: 1. Saca las telarañas de tu cabeza. 2. Aprende dónde conseguir buena información. PERFECCIONISMO: 1. No creas que un fracaso es el final. 2. Aprende a reírte de ti mismo. 3. Utiliza el fracaso como un escalón, no como piedra de tropiezo.

Practica repetir el versículo para memorizar de esta semana, 1 Juan 1:9, hasta que puedas decirlo completamente de memoria.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Gigantes que son fruto de nuestra imaginación

Algunos gigantes no son reales en lo más mínimo.

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Algunos gigantes no son reales en lo más mínimo. Son simplemente fruto de nuestra imaginación. Debido a su pecado, a su corazón no arrepentido, y a su falta de disposición para obedecer a Dios en todas las cosas, el rey Saúl arruinó su relación con Dios. El Espíritu del Señor se apartó de él, y “un espíritu maligno” lo afligía. Los siervos de Saúl sugirieron que consiguiera alguien que tocara el arpa para calmarlo. David fue a la corte de Saúl y se convirtió no solamente en su músico principal, sino también en su escudero. Saúl amaba mucho a David. Pero llegó el día en que el amor de Saúl se convirtió en celos y odio. Saúl estaba celoso porque su hija, su hijo y su pueblo amaban a David, y los enemigos de Israel temían a David. La envidia floreció en el corazón de Saúl, y decidió matar a David (Ver 1 Samuel 16:14-23; 18). Saúl veía a David como un gigante que debía matar. ¿En qué había cambiado David? En nada. Era el mismo, leal al rey y sin una palabra de crítica hacia él. David no era una amenaza para Saúl... excepto a los ojos del mismo Saúl. Muchas veces, “soñamos” situaciones o escenas que nos causan dolor. Tomamos una situación y la hacemos peor de lo que realmente es. Los celos pueden hacer que fabriquemos gigantes donde no existen. Estos gigantes son de los más temibles, porque rara vez podemos tomar suficiente distancia de la persona y de la situación como para reconocer el origen de nuestro propio odio, o para ver a la persona con objetividad. Si alguien te dice: “No estás juzgando justamente a esa persona”, o “Parece que te irritara cualquier cosa que esa persona hace”, presta atención. ¿Estás lleno de celos? Si detestas a alguien, aunque nunca te haya hecho nada malo intencionalmente, pregúntate: “¿Será que en realidad estoy celoso de esta persona? ¿Acaso mi odio brota de los celos?” Los celos pueden crear un gigante que de otra manera nunca habría existido. ¿Cómo podemos quitar estos gigantes de nuestra mente? Conociendo a la persona. Descubrirás que este gigante inventado es un ser humano con muchos de los mismos desafíos, decepciones, temores y problemas que tú enfrentas. Probablemente descubras que tienes muchas más cosas en común con esa persona de las que pensabas que fuera posible.


Enfrentando a los Gigantes

Si estás celoso de alguien, ahora mismo detente un momento y pide a Dios que te perdone y te dé oportunidades para llegar a conocerlo mejor en el curso de la próxima semana.

Podemos vencer a los gigantes que nosotros mismos creamos ■

Regresa a tus valores, pide perdón a Dios, y actúa de forma de revertir la mala decisión o acción. ● Termina una amistad destructiva en forma pacífica y sin malicia, y toma la decisión de ser más precavido a la hora de comenzar una amistad en el futuro. ● Detén las pérdidas tan pronto como reconozcas lo que has hecho, y prepárate para el próximo paso que debes dar. ● Pide a Dios que limpie tu mente de celos, odio o temor, y renueve un espíritu recto dentro de ti. ● Decide vivir lo que crees. ●

Mateo 6:33: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

PENSAMIENTO VENCEDOR

Mantener los valores

Una de las mejores maneras que conozco para mantener los valores que consideramos genuinos es recordar diariamente lo que creo. El libro de valores es la Biblia, y especialmente el libro de los Proverbios y las enseñanzas de Jesús. Sumérgete en lo que la Biblia dice que debemos hacer y creer. ■

Mantener ordenadas tus prioridades

Lee Mateo 6:33. Jesús enseñó que si colocamos el énfasis mayor en el reino de Dios y en cómo vivir en forma agradable a él, todas las demás prioridades se ordenarán. Cuando estamos en relación correcta con Dios, tenemos una oportunidad mucho mayor de mantenernos en una relación correcta con otras personas. ¿Cómo mantenemos esa relación correcta con el Señor? Hablando con él con frecuencia. Si comentamos toda decisión, problema, acción, y potencial solución con el Señor antes de comenzar a actuar, y le pedimos que nos dé sabiduría, tomaremos decisiones mucho mejores. ■

Para ser disciplinado hay que esforzarse diariamente.

Mantener la disciplina

Toda disciplina es, finalmente, autodisciplina. Tienes que desear vivir una vida disciplinada para poder vivirla.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

1 Pedro 5:8, 9: Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

Para ser disciplinado hay que esforzarse diariamente. No sucede de la noche a la mañana, y se pueden destruir años de comportamiento disciplinado en cuestión de minutos, horas, días o semanas. El apóstol Pedro dijo que siempre debemos estar alertas ante el enemigo que viene a tentarnos para que abandonemos la forma de vida disciplinada que sabemos que es la correcta (Ver 1 Pedro 5:8, 9 en el margen). Estas ayudas pueden serte útiles para vivir una vida disciplinada: ● Rodéate de amigos que tengan una actitud positiva. ● Ten un amigo a quien puedas “dar cuenta” de tus actos. ● Busca consejos bíblicos, que provengan de Dios. Si está de acuerdo con la Palabra de Dios, entonces está bien. Pregúntate: “¿Es santo?” ● Pide la ayuda de personas que amen a Dios. ■

Un paso gigantesco para evitar gigantes

Si nos aferramos a nuestros valores, mantenemos bien ordenadas nuestras prioridades y seguimos una vida disciplinada en Cristo, muy pocos gigantes de los que enfrentemos serán obra nuestra. Eso no significa que no veremos otros gigantes; pero no serán creados por nosotros. A la larga, los gigantes que no fabricamos son mucho más fáciles de enfrentar y vencer que los que nosotros mismos hicimos.

Llena los espacios en blanco del versículo para memorizar. Luego repítelo de memoria.

Si ___________ nuestros ____________, ____ es ______ y __________ para ____________ nuestros pecados, y _____________ de toda _________ (1 Juan 1:9).

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Una Nueva Actitud Versículo para memorizar de esta semana: Este es el día que el SEÑOR ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él (Salmo 118:24, Biblia de las Américas).

Lecciones de esta semana Día 1: Las verdaderas victorias tienen un precio Día 2: Enfrenta sin temor a los gigantes de cada día Día 3: Una nueva actitud Día 4: Piensa como un vencedor de gigantes (primera parte) Día 5: Piensa como un vencedor de gigantes (segunda parte)

Resumen de la semana 4 Esta semana... ● comprenderás que casi siempre las heridas son parte de la victoria; ● aprenderás las diferentes clases de gigantes, como los de la ansiedad, la rebelión, el desaliento, y la pobreza; ● te animarás a tomar el control de tu vida enfrentando a tus gigantes; ● aprenderás que trabajando con otros, juntos pueden vencer a los gigantes del delito, la pobreza, la falta de hogar, y la ignorancia; ● comprenderás que una actitud positiva atrae ideas y opiniones positivas; ● aprenderás que Dios estará contigo en cada momento del día.

Pensamiento ganador de esta semana: Los vencedores de gigantes tienen esta actitud: “Puedo hacerlo”, “Quiero hacerlo”, y “Amo a los demás, y a mí mismo”.

Mi Acción Vencedora:

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Las verdaderas victorias tienen un precio

Muy pocos de nosotros podemos entrar a la batalla y salir vencedores sin recibir heridas de algún tipo. Quizá no sean graves, o siquiera visibles; pero las heridas son casi siempre parte de la victoria. Para enfrentar a un gigante, con la intención de derrotarlo, debemos estar dispuestos a sufrir cicatrices. Las heridas y cicatrices que recibimos pueden ser resultado de: ● arriesgar nuestra reputación. ● estar dispuestos a hacer algo que nos pone nerviosos. ● enfrentar la posibilidad de avergonzarnos. ● arriesgar algo que es valioso o importante para nosotros. ● quedarnos sin algo o con algo menos para poder lograr algo más. ● dar un paso hacia atrás para poder avanzar dos pasos después. ● tener que oír comentarios ridículos. ● ser tema de chismes. ● no reaccionar cuando alguien nos ataca. Las verdaderas victorias tienen un precio. Debemos estar dispuestos a pagarlo.

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Di que “Sí” a pesar de la batalla

Jacob tenía miedo de regresar a su hogar para enfrentar al gigante. Para él, el gigante era su hermano, Esaú. En gran medida, Jacob había creado este gigante con sus propios actos. Había engañado a su padre para que le diera una bendición que en realidad, pertenecía a Esaú. Este se puso furioso cuando descubrió lo que había pasado, y planeó matar a Jacob cuando su padre hubiera muerto. La madre de ellos comprendió hasta qué punto llegaban el odio y la ira de Esaú, y decidió enviar a Jacob a la casa de su hermano Labán, quien vivía a una gran distancia. El odio en el corazón de Esaú parecía estar grabado a fuego. No sólo Jacob había robado su primogenitura y su bendición, sino que también le había arrebatado el favor tanto de su padre como de su madre, que despreciaba a las mujeres que Esaú había escogido como sus esposas. Jacob trabajó para Labán durante veinte años; catorce de ellos, como pago por casarse con las hijas de Labán, Lea y Raquel. Jacob, el burlador, fue burlado por Labán, quien lo hizo trabajar siete años más de lo originalmente planeado para poder llevarse a Raquel.

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Una Nueva Actitud Después de catorce años, Jacob se apartó a una distancia de tres días de camino de Labán y formó sus propios rebaños. Jacob se volvió muy rico. Tenía grandes rebaños, muchos siervos, camellos y asnos (ver Génesis 30). Mientras tanto, los rebaños de Labán se reducían, y comenzó a mirar a Jacob con malos ojos. El Señor dijo a Jacob: “Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y yo estaré contigo” (Génesis 31:3). Jacob descubrió una gran verdad acerca de los gigantes en este punto crítico de su vida. Cuando uno huye de un gigante, muchas veces cae en las garras de otro. Los gigantes están a la vuelta de cada esquina, detrás de cada obstáculo. Nunca podemos escapar por completo de los gigantes de la vida.

Lee Génesis 27:41-44 y responde estas preguntas.

¿Qué planeaba hacer Esaú con Jacob? ¿Por qué? (Ver Génesis 27:30-40).

¿Por qué crees tú que Jacob consideraba a Esaú un “gigante”?

Cuando enfrentas a un gigante, tienes dos opciones

Lucha contra los gigantes de tu vida hoy... en fortaleza.

O lucha contra los gigantes más tarde... en debilidad.

Cuando enfrentas a un gigante, tienes dos opciones: (1) luchar, esperando ganar; (2) huir, para luego encontrar otro gigante. Cuando huyes de un gigante, solamente estás posponiendo el enfrentamiento. Puedes enfrentar a tu gigante hoy, dispuesto a recibir las heridas que sean necesarias, y salir victorioso aunque herido. O puedes huir del gigante, desanimarte y llenarte de temor, para poco tiempo después enfrentar otro gigante... sólo que tú estarás más débil. Cuanto más huyas de los gigantes, más débil te volverás. Sabiendo que Labán se le estaba poniendo en contra, y que Esaú ya se le había puesto en contra, Jacob, sin duda, se sentía como si estuviera entre la espada y la pared. No

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes obstante, comenzó el viaje de regreso a su hogar. Así como al principio había huido de allí, ahora Jacob huía de Labán. Temía que este se llevara a sus esposas (que eran hijas de Labán) por la fuerza. Labán salió a perseguirlo. ¡Había llegado el momento de que Jacob se enfrentara con uno de sus gigantes!

Lee Génesis 31:29, 30. ¿Qué le dijo Labán a Jacob?

Si tú hubieras sido Jacob, ¿habrías tenido miedo de Labán? ❍ Sí ❍ No En Génesis 31:36, Jacob finalmente venció su mentalidad de langosta y mostró la autoridad de un vencedor de gigantes. Entonces se enfrentó a Labán, diciendo: “¿En qué he pecado? ¿Qué delito he cometido?” Le recordó que le había servido durante veinte años sin robarle nada, que había soportado la pérdida de animales muertos por bestias salvajes, y que Labán había cambiado su salario diez veces en esos años. Finalmente, le dijo: “Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche” (Génesis 31:42). Labán propuso hacer un pacto con Jacob, y ambos se separaron en paz, después de que Labán besara y bendijera a sus hijas y nietos.

¿Qué evidencia hay de que Jacob ahora estaba haciendo lo que Dios deseaba que hiciera? (Ver Génesis 31:3, 11-13, 24, 29, 42).

Un gigante vencido, y otro por vencer

Cuando Jacob se acercaba a su tierra natal, se enteró de que Esaú venía a recibirlo, junto con cuatrocientos hombres (Génesis 32:6). Jacob tuvo miedo. Por eso armó un plan que esperaba serviría para salvar su vida y la de su fa-

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Una Nueva Actitud milia. Comenzó a prepararse para encontrarse con su hermano. Dividió todos los siervos, rebaños, ganados y camellos y los envió delante de él en dos grupos, con la esperanza de que si Esaú destruía un grupo, el otro podría escapar. También preparó grandes regalos para Esaú y ordenó a sus siervos que se los entregaran. Luego oró al Señor: “Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú” (Génesis 32:11). Finalmente Jacob envió a su familia y sus siervos a cruzar el arroyo y se quedó del otro lado. Estando solo, inesperadamente, debió enfrentarse cara a cara con el verdadero gigante de su vida: su actitud de engañar para conseguir cualquier cosa en la vida. La Biblia nos dice que un “Varón” luchó con Jacob toda la noche. Jacob se dio cuenta de que en realidad, había estado luchando con Dios. En el transcurso de esa lucha, Dios cambió su nombre y lo llamó Israel, que significa, literalmente, “Príncipe con Dios”. Jacob salió de esa experiencia con dos nuevas creencias profundamente arraigadas en su ser: que él era importante para Dios, y que estaba destinado a vivir. Jacob ya no necesitaba manipular para avanzar en la vida. Tenía la seguridad de que Dios estaría con él al enfrentar a los gigantes, y que el Señor iba a cumplir el propósito que tenía para su vida. Como recordatorio, Dios tocó la cadera de Jacob de tal manera que le quedó una cojera de por vida. Esta fue la herida que tuvo que soportar. Tal como le había sido advertido a Jacob, Esaú llegó con sus cuatrocientos hombres. Pero en vez de confrontar a su hermano con odio, Esaú “corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron” (Génesis 33:4). Dios había cambiado el corazón de Esaú, a tal punto que no aceptó la ofrenda de paz de Jacob, y le ofreció protección adicional para su familia, sus siervos y sus ganados. Los dos hermanos acordaron vivir en paz.

TEMOR VS. FE. Jacob transformó su temor en fe.

¿Cuántos gigantes enfrentó Jacob? ¿Cuál fue el mayor gigante que debió enfrentar?

En total, Jacob enfrentó tres gigantes: Labán, Esaú, y él mismo... ¡y salió vencedor!

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes Al enfrentar al gigante Labán, Jacob defendió sus derechos y exigió ser tratado en forma justa. Y Labán aceptó. ● Al enfrentar al gigante Esaú, Jacob confió en que Dios lo ayudaría y obedeció a Dios al regresar a su hogar. Y Dios cambió el corazón de Esaú. ● Al enfrentar el gigante de su propia personalidad, Jacob luchó con Dios y llegó a la conclusión de que Dios no sólo podía transformarlo, sino que ya lo había transformado en una persona con una identidad nueva. Jacob enfrentó gigantes que representaban a su jefe, su familia y su propia personalidad. Cada gigante tenía apresado un aspecto diferente de su vida. Pero cada uno de ellos se convirtió, finalmente, no en su enemigo, sino en su amigo. ●

Lee el versículo para memorizar de esta semana y comienza a aprenderlo. ¿Qué cicatrices en tu vida te recuerdan una gran victoria que Dios ha llevado a cabo en ella?

Enfrenta sin temor a los gigantes de cada día

Todos enfrentamos gigantes. Ayer estudiamos los que enfrentó Jacob. Hoy veremos otros que todos enfrentamos en nuestras vidas. Todos están arraigados en el temor. ■

El gigante de la ansiedad

Algunas personas enfrentan un gigante llamado ansiedad. Sufren ataques de ansiedad con regularidad: se quedan sin aliento y sudan frío. Otros viven constantemente preocupados y temerosos. Han caído tan profundamente en el hábito y el patrón de preocuparse que no se sienten bien si no están preocupados por algo. Están nerviosos por todo. La ansiedad es un gigante y muchos están atrapados en sus garras. ■

El gigante de la rebelión

El gigante de la rebelión nos captura cuando endurecemos nuestro corazón y nuestra mente para hacer algo que sabe-

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Una Nueva Actitud mos que está mal. Vamos de un acto de rebeldía a otro, y en este proceso, pasamos de un gigante a otro. Esto produce mucha culpa, porque nos negamos a hacer lo que sabemos que es correcto. ■

El gigante del desaliento

Un ciclo de fracasos repetidos puede convertirse en un gigante en nuestras vidas. Finalmente, nos sentimos atrapados por el fracaso. Parece que trabajamos día y noche pero nunca progresamos. Antes de que nos demos cuenta, estamos en las garras del gigante del desaliento, con una pila de años de fracasos aplastándonos. ■

El gigante de la pobreza

La “carencia” es un gigante para muchas personas. Cuando nuestras obligaciones exceden a nuestros recursos, estamos en pobreza. Esta situación no se limita al dinero. La pobreza es una forma de pensar. Implica creer que nunca tendremos lo suficiente, nunca ganaremos lo suficiente como para pagar la deuda, nunca podremos sostenernos económicamente, nunca podremos ordenar nuestros hábitos de dar y recibir. También hay pobreza en la falta de información, falta de amor y afecto, o falta de capacidad.

¿Recuerdas “Temor vs. Fe”, de ayer? Jacob no permitió que su temor terminara por destruir su fe. Su fe en Dios permitió que el Señor restaurara las relaciones que Jacob necesitaba desesperadamente.

Haz una línea que una los gigantes en la columna izquierda con las definiciones correctas en la columna derecha.

ansiedad

mentalidad de “no tengo”

rebelión

atrapado por el fracaso

pobreza

estoy equivocado, pero continúo haciéndolo

desaliento

preocupación

Una misión para cumplir

Cuando nos encontramos en las garras de gigantes como estos, lo más sabio será hacer lo que hizo Jacob: entregarnos total y completamente al Señor y decirle: ●

“Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, (...) que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parente-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes la, y yo te haré bien; menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos.” Jacob vino al Señor con gratitud por lo que Dios había hecho por él. Se concentró en lo que Dios le había provisto en el pasado, no en su temor o su sensación de incapacidad. (Ver Génesis 32:9, 10). Cuando enfrentamos un gigante, lo mejor es recordar cómo el Señor nos ha provisto en el pasado. ● “Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos.” Jacob expresó su temor al Señor. Verbalizó sus sentimientos y pidió ayuda al Señor. (Ver Génesis 32:11). No temas admitir tu debilidad o las cosas que sientes ante el Señor. ● “Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.” Jacob recordó al Señor (y se recordó a sí mismo) las promesas de Dios. Puso su vista en el futuro, no en el pasado ni en el presente. (Ver Génesis 32:12).

Completa los espacios en blanco en el versículo para memorizar de esta semana: Este es el _______ que el ____________ ha hecho; ___________________ y ________________ en él (Salmo 118:24).

Cada una de estas oraciones le fue contestada. El Señor continuó prosperando a Jacob. Lo libró. Lo multiplicó. Jacob convirtió su temor en fe... ¡y mira lo que hizo Dios!

¿Hay algo que el Señor te ha pedido que hagas? ¿Hay algo que te ha prometido? La Palabra de Dios está llena de mandamientos y promesas. Tómalas como algo personal, reconociendo que se aplican a tu vida. Dios provee lo que necesitamos para hacer lo que él nos pide. En este día, considera que tienes orden de marchar de parte de Dios, y piensa cuál es la provisión que necesitas para cumplirla. Entrega a Dios tu temor y deja que use tu fe en él para bendecirte.

Recuérdate que el Señor te ha pedido que realices una acción en particular. Recuérdate que el Señor ha prometido cuidarte. Pídele que haga que su presencia sea real para ti ahora, que te dé la valentía y la paz necesarias para cumplir la tarea que debes realizar.

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Una Nueva Actitud Enfrenta a tu gigante. Hazlo sin demora. Si no confrontamos a nuestros gigantes inmediatamente, deberemos enfrentarlos otra vez a menos que Dios los quite de nuestras vidas. El Señor honra nuestra obediencia y valentía cuando enfrentamos a nuestros gigantes.

Recordarás de la meditación de ayer, que puedes enfrentar a tus gigantes para vencer. Dios está de tu lado. Dios libra a su pueblo. Dios es más grande que todos tus gigantes.

Una nueva actitud

El poder de los gigantes sobre nosotros fue destruido ■

Quizá aún tengas que vivir, ir a la escuela, trabajar, ir a la iglesia, o servir con la persona que ha hecho que tuvieras una mentalidad de langosta. Pero no tienes por qué continuar viviendo con temor cuando estás con ella. Quizá todavía tengas que ver a la persona que se ha burlado o aprovechado de ti. Pero no tienes que sentirte intimidado por ella, ni que tu autoestima se sienta afectada, ni permitir que sus palabras duras te hieran.

Piensa en un gigante que estás enfrentando en este mismo momento. Di en voz alta, como si estuvieras frente a frente con él: “Quizá no hayas sido destruido. Pero tu poder sobre mí sí fue destruido. Haz lo que quieras. Yo no te temeré, ni me inclinaré ante ti, ni podrás influir sobre mí para mal”.

La posibilidad de decir: “Puedes contar conmigo” ■

Algunas veces los gigantes atacan a nuestras familias, nuestros vecindarios, nuestras iglesias, nuestras escuelas. Estar dispuesto a enfrentar un gigante, y arriesgarse a recibir heridas y cicatrices en el proceso, significa estar dispuesto a decir a los que lo sufren junto con nosotros: “Puedes contar conmigo. No temo hacer mi parte para enfrentar a este gigante”. Los gigantes que enfrentamos como nación, y en una menor escala, los que enfrentamos como comunidad o como ciudad, generalmente son los del delito, la pobreza, la falta de hogar, la ignorancia. Ninguno de nosotros puede enfrentar un gigante de esta magnitud y vencerlo de un so-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes lo golpe como hizo David con Goliat. Pero cuando nos unimos con otros, podemos enfrentar al gigante que ataca nuestra comunidad, y vencerlo. Podemos aprender que juntos podemos marcar una diferencia para vencer a un gigante de nuestro mundo. Juntos, podemos lograr una victoria. Algunos gigantes requerirán que entreguemos de nuestro tiempo, nuestras energías, nuestro dinero y bienes, nuestras palabras de esperanza y aliento entusiasta, o nuestro todo. Pero si estamos dispuestos a soportar algunas cicatrices, podemos convertirnos en vencedores en la tierra de los gigantes. ■

Tengo una nueva actitud

Es una historia vieja y conocida, la de alguien que puso un aviso en el periódico buscando a su perro que se había perdido. El aviso decía:

RECOMPENSA: PERRO PERDIDO. Raza desconocida, le falta una pata, es ciego del ojo izquierdo, y casi sordo. Responde al nombre de “Suertudo”. Suertudo debe de haber sido un perro extraordinario. Su dueño lo amaba tanto que ofreció una recompensa y se preocupó por poner un aviso en el periódico. Realmente, creo que si Suertudo pudiera hablar, diría: “Aprovecho al máximo lo que viene, y no me preocupo por lo que ya fue”. ¿Te sientes “con suerte” hoy? Depende todo de tu actitud, ¿verdad? Las actitudes son el latido inconsciente de nuestras mentes. Así como el corazón envía sangre para nutrir y limpiar cada parte de nuestros cuerpos, nuestras actitudes hacen que la mente acepte cierta información, rechace otra, y nos haga funcionar mentalmente en formas que nos brindan buenos resultados. Las actitudes son más importantes que los hechos. Ellas determinan nuestras acciones. Con el tiempo, tenemos actitudes que se han arraigado tan profundamente en nuestras mentes que se convierten en hábitos mentales y emocionales. Pensamos en determinadas formas porque hemos elegido ver la vida de una determinada manera. No sólo somos lo que pensamos, sino cómo pensamos sobre lo que pensamos. Una actitud positiva atrae ideas y opiniones positivas. Una actitud negativa atrae ideas y opi-

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Una Nueva Actitud niones negativas. Nuestras actitudes producen como resultado comportamientos positivos o negativos. Depende de nosotros.

La lección de hoy es más breve que lo acostumbrado. Tómate un tiempo extra para repasar el versículo para memorizar y el pensamiento vencedor de esta semana. ¿Qué pensamiento negativo debes reemplazar por un pensamiento positivo, hoy?

Cuando comenzamos a pensar que podemos vencer gigantes, enfrentamos a los gigantes y los vencemos. ¿Qué actitudes, entonces, conforman la mentalidad del vencedor de gigantes? Existen al menos cuatro.

Cuatro componentes de la mentalidad del vencedor de gigantes ■

Un principio científico básico dice que dos objetos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo. Lo mismo se aplica a nuestras actitudes y pensamientos. No podemos pensar dos pensamientos al mismo tiempo. No podemos tener emociones positivas y negativas al mismo tiempo. Por cada componente positivo de la mentalidad de un vencedor de gigantes, hay un elemento negativo que contribuye a fortalecer la mentalidad de langosta. Si no enfatizas las ideas y actitudes que llevan a pensar como un vencedor de gigantes, posiblemente estés desarrollando una mentalidad de langosta. ¡Sigue lo positivo!

Piensa como un vencedor de gigantes (Primera parte)

Las actitudes son más importantes que los hechos.

Temor vs. Fe: Transforma tu temor en fe.

Componente Nro. 1: Enfrenta hoy a los gigantes de hoy Muchos de nosotros posponemos el momento de vencer a los gigantes que hay en nuestras vidas, con la esperanza de que se vayan, o que de alguna manera nuestra capacidad para vencer a un determinado gigante en el futuro crezca. Los gigantes de hoy deben ser enfrentados y vencidos hoy. Los gigantes que dejamos en paz... crecen. Si tienes un mal hábito que debe ser borrado de tu vida, posponer la acción sólo hará que ese hábito sea más difícil

Lo que haces hoy es importante.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes de quebrar. Si estás dejando que algo continúe, aunque sabes que debes resolverlo, demorar la confrontación sólo hará que esta se vuelva más difícil. No te permitas vivir en el pasado, deseando poder volver a la situación en la que sabías cómo inclinarte ante los gigantes. No te permitas vivir en el futuro, esperando llegar a un punto en que no debas enfrentar ningún gigante. Enfrenta los gigantes que tienes delante de ti, hoy. Adopta la actitud de que este es el momento, este es el día, ahora mismo es el momento de capturarlos.

¿Tienes un gigante al que has demorado enfrentar, y al que debes hacerle frente hoy? ¿Ha crecido? Pide a Dios que te ayude a enfrentarlo hoy mismo.

Componente Nro. 2: Decide ser una buena persona ¿Has oído esa frase que dice: “Los chicos buenos terminan últimos”? No es cierta. Los chicos buenos quizá sufran alguna derrota de vez en cuando, pero al final, ellos tienen lo que vale la pena tener: salud, familia y amigos, una fe firme, paz en el corazón y la mente. Pregúntale a una persona qué es lo más importante en la vida, y te dirá: amor, gozo, paz, fe, esperanza. Aunque mucha gente quizá pase bastante tiempo tratando de conseguir cosas (equipos electrónicos, ropa de marca, autos, buenas calificaciones, puestos reconocidos, trabajos importantes), las cosas que no son materiales son aquellas sin las cuales no podemos vivir. ● Pregúntale a una persona que tiene una enfermedad mortal qué desea más en la vida, y verás que no es tener ropa de una marca famosa. ● Pregúntale a alguien que tenga un padre o madre alcohólico qué es lo que más desea en su vida, y verás que no es un auto nuevo. ● Pregúntale a una familia que ha pasado por un divorcio traumático qué es lo que más desean en sus vidas, y verás que no es una videograbadora con control remoto.

En tu opinión, ¿cuáles son las características de una “buena” persona?

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Una Nueva Actitud Ser “buena persona” es escuchar a los demás, tratarlos con respeto, afirmar su dignidad, hacer algunas cosas que deseen que hagamos cuando deseen que las hagamos, y buscar formas de aligerar sus cargas y darles gozo. Ser “buena persona” es tener buenos modales y ser amable con los demás. Ser “buena persona” es saludar a los demás por su nombre, con una sonrisa, reconocer su individualidad, expresar deleite en que sean parte de tu vida. Ser “buena persona” es controlar tu temperamento y morderte la lengua, reconociendo que las palabras pueden herir, y muchas veces hieren, a las personas. ¿Puede un “buen chico” matar a un gigante? Estudia estas palabras de Romanos 12:17-21:

No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Algunos gigantes amenazadores quizá se conviertan en gigantes tiernos gracias a tu bondad. Como dijera Abraham Lincoln una vez: “La mejor forma de hacer desaparecer a un enemigo es convertirlo en amigo”.

Nombra a alguien que sepas que es una “buena persona”. ¿Qué cualidades posee esta persona, que te hace pensar en ella de esa manera?

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes Mañana estudiaremos los últimos dos componentes de la mentalidad de un vencedor de gigantes.

Repaso: ¿Cuáles son los dos componentes que estudiamos hoy? Completa los espacios en blanco.

Componente Nro. 1: _____________ _______ ____ ______ ___________ ____ _______. Componente Nro. 2: ____________ ______ _______ ___________ _____________.

Piensa como un vencedor de gigantes

Ayer estudiamos los primeros dos componentes: Enfrentar hoy a los gigantes de hoy, y decidir ser una buena persona. Veamos los otros dos.

(Segunda parte)

Componente Nro. 3: Haz las cosas lo mejor posible cada día

Tómate el tiempo necesario para hacer las cosas bien.

Nuestras actitudes no están fijas. Pueden cambiar de día en día. Cada día tenemos que levantarnos y decirnos a nosotros mismos: “Hoy voy a tener la mejor actitud que pueda. Voy a entregar lo mejor de mí en las tareas que tengo por delante”. Una de las razones más importantes por las que las personas no tienen la actitud de decir: “Voy a hacer las cosas lo mejor posible” es que no creen tener lo necesario para hacer un buen trabajo. El resultado es que no se esfuerzan lo suficiente y no hacen todo lo que son capaces de hacer. Lo cual a su vez tiene como consecuencia que lo que hacen no es lo mejor que pueden hacer, ¡así que nunca puede ser un trabajo verdaderamente bueno! Mi abuela solía decir: “Un trabajo bien hecho es algo de lo que puedes estar orgulloso”. Sí, abuelita, es un buen consejo. Los viejos consejos continúan siendo útiles hoy.

¿Te levantas todas las mañanas pensando que tendrás una actitud positiva este día? ❍ Sí ❍ No ¿En qué te ayuda el hecho de comenzar el día con una actitud positiva a tener un buen día?

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Una Nueva Actitud Haz lo mejor que puedas. Tómate un tiempo para hacer el trabajo bien. Lo mejor que tú puedas hacer quizá no sea lo mejor que otro pueda hacer. Pero es lo mejor que tú puedes hacer; lo que puedan hacer los demás no importa. La mentalidad de langosta dice: “No puedo”, “No quiero”, “No me importa”. ¡Ayyy! Escucha todo el temor que encierran esas palabras. Los vencedores de gigantes tienen esta actitud: “Puedo hacerlo”, “Quiero hacerlo”, y “Amo a los demás, y a mí mismo”. Estas son palabras de fe.

PENSAMIENTO VENCEDOR

Componente Nro. 4: Sé agradecido Una de las actitudes más positivas es, quizá, la de tener un corazón agradecido. ¿Estás agradecido por las cosas buenas que aparecen en tu camino? ¿Recuerdas los buenos momentos de tu pasado y expresas tu agradecimiento a Dios por proveer para ti, y por las cosas buenas y las bendiciones que él te ha dado? ¿Cuándo fue la última vez que te sentaste a reflexionar sobre todas las cosas por las que podías estar agradecido? Cuando lo hacemos, descubrimos que Dios realmente ha provisto para nosotros. Vemos la vida y los problemas diarios, de otra manera.

Haz una lista de las cosas que Dios te ha dado. Ora agradeciendo a Dios por sus bendiciones para ti.

Haz una lista de los cuatro componentes de la mentalidad de un vencedor de gigantes en el margen.

Una actitud renovada cada mañana

Cada nuevo día es un don de Dios. Él hace cada día, y nuestra respuesta adecuada es gozarnos y regocijarnos. Las misericordias de Dios son nuevas cada mañana (ver Lamentaciones 3:23). Esto significa que él tiene algo nuevo y maravilloso para nosotros cada día. Ese mismo versículo de la Biblia dice de Dios: “Grande es tu fidelidad”. Dios estará con nosotros cuando debamos enfrentar cada momento del día. Cuando realmente captamos esas dos verdades (que Dios tiene algo bueno para nosotros, y que él estará a nuestro lado para ayudarnos), ¡no tenemos absolutamente ningu-

¿Cuándo fue la última vez que te sentaste a reflexionar sobre todas las bendiciones recibidas?

Los cuatro componentes de la mentalidad de un vencedor de gigantes 1. Enfrenta _____ a los _________ de ______. 2. Decide ser una ________ ___________. 3. Haz ____ ________ lo ________ posible cada día. 4. Sé _____________ .

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

pensamientos = palabras palabras = acciones acciones = hábitos hábitos = carácter carácter = destino

na excusa para tener una mala actitud! Pero nuestra actitud es algo que debemos vigilar constantemente. Proverbios 4:23 aconseja: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.” Debemos vigilar la forma en que pensamos y sentimos acerca de las cosas (eso es lo que significa “guardar el corazón”). En otras palabras, tenemos que observar constantemente nuestras actitudes. Nuestras actitudes afectan las cosas más importantes de nuestras vidas. ● Vigila tus pensamientos, porque se convierten en palabras. ● Vigila tus palabras, porque se convierten en acciones. ● Vigila tus acciones, porque se convierten en hábitos. ● Vigila tus hábitos, porque se convierten en tu carácter. ● Vigila tu carácter, porque se convierte en tu destino. Tus actitudes son tu latido invisible, la fuente de toda tu vida: para bien o para mal, para el éxito o el fracaso. ¿Es posible ser un vencedor en la tierra de los gigantes con una actitud de derrota, depresiva, sintiéndote como una langosta? Lo dudo. ¿Acaso depende tu futuro de las actitudes que tengas hoy? ¡Yo creo que sí!

Repasa el versículo para memorizar para esta semana y prepárate para repetirlo en voz alta.

Pon en práctica los cuatro componentes de la mentalidad de vencedor de gigantes, hoy mismo. Tendrás una nueva actitud positiva.

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No te Apartes de lo Básico Versículo para memorizar de esta semana: Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo (Marcos 13:13).

Lecciones de esta semana Día 1: Entrenamiento básico Día 2: Conceptos básicos para vencer gigantes Día 3: La clave es la concentración Día 4: Cómo enfrentar a quienes te intimidan Día 5: Ser descuidado tiene su precio

Resumen de la semana 5 Esta semana... ● comprenderás la importancia de no apartarte de lo básico en tu familia y en tu fe; ● aprenderás cuáles son los fundamentos básicos para vivir bien en el hogar; ● te animarás a conocer los valores de la Biblia; ● aprenderás que hay poder espiritual en las cosas básicas; ● comprenderás que para convertirte en un vencedor en la tierra de los gigantes debes concentrarte en un problema por vez; ● aprenderás cómo enfrentar a una persona que te intimida; ● aprenderás la importancia de defender el bien; ● reconocerás las cinco causas subyacentes en las negligencias y los descuidos.

Pensamiento vencedor de la semana: Cuando defendemos el bien, el Señor está con nosotros, tanto en la Tierra como en el cielo, ahora y para toda la eternidad.

Mi Acción Vencedora:

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Entrenamiento básico

Un legendario entrenador de fútbol americano aconsejó cierta vez a sus jugadores que no olvidaran los conceptos básicos, porque si uno se aparta de lo básico siempre se mete en problemas. Y cuando uno se mete en problemas... tiene que volver a lo básico. He descubierto que eso es cierto en cada área de mi vida. No olvides lo básico. Observa las estadísticas de cualquier equipo ganador. Es muy posible que te encuentres con que los equipos que mejor realizan las jugadas básicas son las que ganan los partidos. Es raro que un equipo que viene perdiendo vez tras vez gane un partido con una “carambola”. Lo que se aplica a los deportes se aplica a la vida en todas sus áreas. Nunca debemos perder de vista el valor de lo básico. Si lo hacemos, rápidamente caemos en el error, luego en el temor, y finalmente en la falta de confianza en nosotros mismos, que nos lleva a desarrollar una mentalidad de langosta.

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Características básicas para nuestras familias

Si les preguntamos a diferentes personas cuáles son los elementos básicos de una buena vida hogareña, probablemente mencionen estas características: 1. Pasar tiempo compartiendo cosas como familia. 2. Comunicarse unos con otros. 3. Mantener ciertas pautas con respecto a la disciplina y la responsabilidad mutua. 4. Dar generosamente unos a otros. Tiempo, comunicación, disciplinas diarias, y una atmósfera de generosidad y amor son las características ideales de una buena vida en familia. Cuando perdemos de vista estos elementos básicos, y dejamos que se pierdan, las familias comienzan a desmoronarse y, finalmente, la trama misma de nuestra estructura social comienza a destruirse.

¿En qué forma contribuyes a fomentar las características ideales en tu familia?

De las cuatro características que hemos mencionado, ¿cuál es aquella en la que más necesitan trabajar en tu fa-

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No te Apartes de lo Básico milia? Escribe en el margen cómo piensas mejorar con respecto a esa característica en especial. ■

Una característica en la que trabajaré para mi familia es...

Actividades básicas para nuestra fe

¿Qué actividades básicas son importantes para nuestra fe? Para ser obedientes a Cristo, es importante que practiquemos: 1. La lectura diaria de la Biblia. 2. La oración diaria. 3. La asistencia frecuente a la iglesia. Para que estos elementos básicos den resultado en nuestras vidas, debemos practicarlos. ■

Lee la Biblia todos los días

Cuando leemos la Biblia todos los días, nos familiarizamos con la imagen global de la Palabra de Dios. Vemos el significado más amplio y los temas de los que habla la verdad de Dios. Los pasajes que leemos una y otra vez permanecen en nuestra memoria.

Lee Marcos 13:13. Escríbelo abajo, e intenta repetirlo de memoria.

Cuando sabemos lo que la Biblia dice, nos resulta más fácil aplicar lo que ella enseña de manera que haga impacto en nuestra vida diaria. El Espíritu Santo nos recuerda lo que hemos plantado en nuestras mentes y nuestros corazones. También, la Palabra de Dios se convierte en una prioridad para nosotros. Se vuelve parte de nuestra manera de actuar y responder. Aprendemos los absolutos: que existe el bien y existe el mal. Aprendemos que Dios espera que actuemos, hablemos y pensemos utilizando los valores bíblicos que aprendemos en el estudio de su Palabra. Los valores que expresa la Biblia han superado la prueba de miles de años de experiencia humana. Ellos permiten vivir en una sociedad ordenada, pacífica y honorable. Le dan sentido de propósito a cada ser humano. Edifican relaciones caracterizadas por la lealtad, la honestidad, la vera-

Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo (Marcos 13:13).

Los valores que expresa la Biblia han superado la prueba del tiempo.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes cidad y la generosidad. ¡Funcionan! Para vivir la mejor calidad de vida, debemos basar nuestros comportamientos, pensamientos, palabras y respuestas en valores de la mejor calidad. Y esos valores, en mi opinión, se encuentran en la Biblia. Para conocer los valores de la Biblia, debemos leerla y estudiarla diariamente. ■

1 Tesalonicenses 5:17: Orad sin cesar.

Ora cada día

Cuando hablamos con el Señor todos los días, se nos hace más fácil contarle todos nuestros sueños e ideas. Permanecemos limpios, emocional y espiritualmente, ya que le pedimos que nos perdone, nos guíe, nos dirija y provea para nosotros. Cuando expresamos nuestros deseos e ideas al Señor, sabemos y comprendemos si nuestros pedidos son válidos, nuestras ideas son buenas, y nuestras intenciones y motivos son los correctos. Podemos acercarnos a él con mucha mayor confianza de que nuestros pedidos están de acuerdo con su voluntad.

Lee 1 Tesalonicenses 5:17. Busca tres versículos donde se utilicen las palabras “oración”, “orar”, “orando”. Puedes utilizar una concordancia. Prepárate para compartir estos versículos en la reunión semanal de tu grupo.

Asiste a la iglesia con frecuencia

Cuando asistimos a la iglesia con frecuencia, construimos relaciones centradas en Cristo. Estamos en comunión con los demás. Encontramos que nuestras prioridades con respecto al tiempo se ordenan cuando hacemos que la asistencia a la iglesia y la participación en el grupo juvenil sean una parte importante de nuestra agenda. Cuando llegan los momentos difíciles, tenemos un grupo que ya nos conoce, nos ama y nos acepta. No tenemos que construir una red, o una banda, donde podamos encontrar nuestro lugar. Ya estamos incluidos y tenemos nuestro lugar en la familia de Dios, nuestra iglesia, nuestro grupo juvenil.

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No te Apartes de lo Básico

Reordena las palabras para formar un versículo bíblico muy conocido.

13 Y nombre seréis persevere Marcos de todos por aborrecidos de mi ; mas fin el que hasta el , salvo. 13: será causa este.

Si observas a una persona que consideres espiritualmente poderosa, probablemente encuentres que ora con frecuencia, estudia la Biblia cada día, y se reúne con otros cristianos. No se ha apartado de lo básico. Quizá pase más tiempo en las cosas básicas que en cualquier otra. Cuando una crisis espiritual ataca a alguien, esta persona está lista para ponerse en acción y ayudarlo. Cuando la crisis ataca su propia vida, tiene un firme fundamento espiritual y amigos llenos de fe.

Conceptos básicos para vencer gigantes

Nombra dos amigos cristianos que tengas y por los que te sientas agradecido. Ahora ruega a Dios que los bendiga y que bendiga tu amistad con ellos.

Aun cuando la iglesia de Éfeso era ya grande, estaba bien establecida y era reconocida por su poder e influencia espiritual, Pablo les recordó a los efesios los elementos básicos de una relación centrada en Cristo (ver Efesios 5:17-6:10). Pablo les dijo cómo podían permanecer fuertes en el Señor. Les enseñó que se colocaran toda la armadura de Dios: la armadura para vencer a los gigantes. Esta armadu-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Armadura para vencer gigantes

ra era de naturaleza espiritual y comprendía los siguientes elementos: ● verdad ● justicia ● evangelio de paz ● fe ● salvación ● Palabra de Dios ¡Una vez más vemos los elementos básicos! ¿Qué debían hacer los efesios una vez que estuvieran armados para la batalla espiritual? Debían orar, estar alertas contra el enemigo, permanecer firmes, no rendirse jamás, y hablar osadamente. Una vez más, lo básico. (Ver Efesios 6:13-19). ■

Daniel 3:16-18: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.

El valor de lo básico en tiempos de crisis

Nunca dejamos de necesitar agua, alimento, descanso, risas, ejercicio y abrazos cada día. En momentos de estrés o enfermedad, ¿qué hacemos? Volvemos a lo básico: buena alimentación, mucho descanso, y mucho líquido. El mismo principio se aplica a nuestra vida espiritual. Nunca dejamos de necesitar leer la Biblia, orar y participar activamente en un grupo de la iglesia. En realidad, cuanto más crecemos espiritualmente, más necesitamos de estas cosas. Tres jóvenes habían sido llevados a miles de kilómetros de su tierra natal por un rey enemigo. Tenían muy pocas esperanzas de regresar a su hogar alguna vez. Un día, los tres hombres enfrentaron un gigante que tenía la forma del rey que ellos habían sido entrenados para servir. Ese rey era Nabucodonosor. Había construido una gigantesca estatua de sí mismo, hecha de oro, y exigía que todos se inclinaran y adoraran esa estatua al oír una determinada señal musical.

Lee Daniel 3:1-18. ¿Qué hicieron estos tres hombres cuando debieron enfrentar a ese gigante?

Volvieron a lo básico. Cuando Nabucodonosor los confrontó por su rebelión y les preguntó: “¿Quién es el dios que os librará de mis manos?” ellos respondieron, básicamente: “Ni siquiera necesitamos detenernos un momento a pensar en esa pregunta.” En lo más profundo del espíritu de esos tres jóvenes había una mentalidad de vencedores de gigantes. Y le contestaron: “El Dios que servimos

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No te Apartes de lo Básico puede salvarnos, y nos rescatará de tu mano”. ¡Qué osada declaración de fe! Y luego dijeron: “Pero aun si no lo hace, queremos que sepas, rey, que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la imagen de oro que has levantado”. Estos jóvenes no tenían tiempo de volver atrás y aprender lo básico en ese momento de crisis. No tenían tiempo de aprender los mandamientos de Dios, buscar en la Biblia o tratar de descubrir qué era lo bueno y qué era lo malo. Los fundamentos básicos de su confianza en Dios y su conocimiento de las leyes del Señor ya estaban profundamente implantados en ellos: podían permanecer firmes en un crítico momento de decisión. Todos sabemos cómo terminó la historia. El rey los hizo echar al horno de fuego, pero ellos no murieron. En cambio, apareció un cuarto hombre en el horno, con ellos. Según las mismas palabras del rey, ese cuarto hombre parecía el Hijo de Dios. Cuando sacaron a los hombres del horno, su cabello ni siquiera estaba chamuscado, sus ropas no estaban quemadas, y no tenían siquiera olor a humo. ¡No sólo lograron la libertad espiritual para todos los judíos en cautividad, sino que fueron ascendidos en el servicio del rey! (Ver Daniel 3:26-30). La sencilla verdad es que cuando los fundamentos básicos están bien colocados, podemos enfrentar las crisis. ■

Es peligroso apartarse de lo básico

Estamos exponiendo nuestras vidas al mal propiamente dicho cuando pensamos: “Hoy estoy demasiado ocupado como para leer la Biblia. Lo haré mañana”. “No tengo tiempo para orar. Dios me comprenderá.” “No hay problema si no voy a la iglesia este domingo. No tengo que ir todos los domingos. Puedo faltar una o dos veces.” No te apartes de lo básico. Síguelo. Oblígate a cumplirlo. Es la clave para construir todos los demás recursos necesarios para adquirir y mantener una mentalidad de vencedor de gigantes.

Si no estás leyendo la Biblia y orando cada día, si no asistes regularmente a la iglesia, ahora es un buen momento para comprometerte a cumplir con estas tres “actividades básicas”. Marca lo que te comprometes a hacer y firma al pie.

NO TE APARTES DE LO BÁSICO ❍ Leeré la Biblia todos los días. ❍ Oraré cada día. ❍ Asistiré con frecuencia a la iglesia.

Firma: __________________ Fecha: __________________

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

La clave es la concentración

PARA SER UN VENCEDOR DE GIGANTES, CONCÉNTRATE EN: • un problema; • una meta; • una faceta de tu carácter; • un día

Quienes sufren de mentalidad de langosta tienden a ver grupos de gigantes. Si estudiamos en detalle lo que los espías dijeron al regresar de Canaán, encontramos una gran generalización: “...todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes...” (Números 13:32,33). No se menciona a un gigante. No se describe a una persona, un nombre, un lugar en especial. Todos son gigantes, ¡y aparentemente, todos son hombres, también! Siempre que nos concentramos en generalidades y grupos, tendemos a sentirnos abrumados y nos hundimos en una mentalidad de langosta.

Marca las afirmaciones que no sean generalizaciones. ❍ ❍ ❍ ❍ ❍ ❍ ❍ ❍

Nadie más debe hacer esto. Todos los demás chicos son inteligentes. Todos mis amigos lo tienen. Edgar siempre saca las mejores calificaciones. Todos pueden ir, menos yo. Santiago puede ir al recital. Quiero una computadora como la de Sara. Laura no tiene que cuidar a su hermanita, como yo.

La persona que tiene mentalidad de langosta generalmente se compara con grupos de personas, lucha con lo que percibe como profundas fallas de carácter que cubren cualquier asunto o cualquier oportunidad, y ve las cosas en términos de “siempre”, “nunca”, “todo o nada”. Para ser un vencedor en la tierra de los gigantes, debes concentrarte en un problema, perseguir una meta, trabajar en una faceta de tu carácter, y tomar cada día como viene. Es vital que te concentres en una sola cosa a la vez para poder golpear al gigante justo donde más le duele. ■

Deja el resto de los filisteos a Saúl

Cuando David se enfrentó a los filisteos, vio solamente a un hombre. No luchó contra todo el ejército. Luchó contra Goliat. Sabiamente, David dejó que los soldados del ejército de Saúl se ocuparan del resto de los filisteos. Cuando te enfrentas a lo que parecen ser muchos problemas, conserva tu enfoque. No permitas que los números te cieguen.

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No te Apartes de lo Básico Identifica el problema que ataca tu vida en forma específica. Concéntrate en un problema. Y luego acude al Señor. Él ya te ha provisto la manera en que puedas atravesar este problema y tener la victoria. Vé a su Palabra. Busca los mandamientos y promesas de Dios que se relacionan directamente con tu situación en particular. Pídele a Dios que te revele exactamente qué debes hacer. ¡La Palabra de Dios se aplicará a tu vida si tú deseas aplicarla! La clave es concentrarse en una cosa y no olvidarse de ella. ■

Concéntrate en tus metas y planes

La capacidad de fijar metas es una característica que distingue a las personas de otras criaturas de Dios. Una meta es diferente de un sueño. Un sueño es una imagen del mundo tal como deseamos que sea o como debería ser. Una meta es la figura del mundo tal como estamos dispuestos a trabajar para que llegue a ser. Para desarrollar un plan es necesario comprometerse. Comprometerse es creer en ti mismo y en el valor de tu esfuerzo. En muchos aspectos, comprometerse es obedecer el plan. Es que continúes aplicado con dedicación a lo que deseas lograr y hagas todo lo que está en tu capacidad para lograr un resultado positivo. ■

Josué,un líder que se concentraba en sus metas

Lee Josué 1:2-7. ¿Qué le dijo el Señor a Josué?

Josué soñaba con vivir en la Tierra Prometida. Llegó el día en que el Señor le dijo a Josué que dejara de soñar y comenzara a actuar. El sueño estaba a punto de convertirse en una meta. El Señor sabía que, para alcanzarla, Josué debía mantener su compromiso y su fe concentrada en la meta. Entonces la meta se convirtió en un plan.

Lee Josué capítulos 1 y 2. ¿Cuál era la meta de Josué? ¿Qué planes hizo?

La clave es la CONCENTRACIÓN.

Sueño = Lo que deseamos Meta = Lo que estamos dispuestos a hacer

Josué 1:2-7: Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Manténte concentrado.

Sueño ➜ Meta ➜ Funciona

Josué ordenó al pueblo que prepararan provisiones. Les dijo quiénes se quedarían al este del Jordán. Envió a dos hombres a espiar la tierra, especialmente Jericó. ¿Qué sucedió en la misión de los espías? ¡Vemos todo lo contrario de una mentalidad de langosta! Los dos espías hablaron como vencedores de gigantes, no como víctimas de una mentalidad de langosta. (Ver Josué 2:24). Josué guió al pueblo en el cruce del Jordán, y ya en el otro lado, el Señor le reveló la otra parte de su plan para conquistar Jericó. Y durante siete días el pueblo lo llevó a cabo al detalle, concentrado en el plan y comprometido para lograrlo. Josué estaba viviendo el cumplimiento de su sueño; estaba viviendo en la tierra que fluía leche y miel. Pero, naturalmente, tenía que trabajar en esa tierra. Tenía que librar batallas y vencer a los enemigos. Pero al estar concentrado en su sueño, y luego en su meta, su plan funcionó. No permitas que ningún obstáculo te impida perseguir el sueño que Dios ha plantado en tu corazón. No permitas que las acciones de otras personas te impidan hacer lo mejor que puedas, entregándote al máximo, para llegar a la cima. Manténte concentrado. Haz lo que sabes hacer, lo que has sido llamado para hacer, lo que crees que es correcto hacer. Concéntrate y sigue adelante, no importa lo que hagan los demás.

¿Cuál es tu sueño? ¿Está Dios pidiéndote que hagas de este sueño un objetivo en tu vida? Concéntrate en él. Planifica todo lo que puedas. Sigue el desarrollo de cerca.

Cómo enfrentar a quienes te intimidan

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¿Quién te intimida? Casi todas las personas han sido intimidadas por alguien alguna vez. Si te sientes intimidado, estás sufriendo de mentalidad de langosta. ¿Qué significa esta palabra, “intimidar”? Significa “hacer tímido”, es decir, llenar de temor, abrumar, descorazonar. La intimidación hace que la gente sienta temor, que luche contra algo que sospecha que es más grande y poderoso de lo que ellos son. Las personas que intimidan a otro en forma consciente y a propósito casi siempre enfatizan uno o más de estos elementos: control; competencia; triunfo; poder.


No te Apartes de lo Básico Pocas personas pueden florecer en un ambiente o una relación en la que se enfatiza constantemente el triunfo y el poder. La mayoría de la gente se siente más cómoda y relajada en los lugares y con las personas donde encuentran cooperación, satisfacción mutua y toma de decisiones en forma conjunta. Las personas que animan a los demás siempre buscan situaciones en que todos ganen, en vez de que haya uno solo que se lleve todo el triunfo. Estas personas prefieren la cooperación a la competición. Respetan y valoran a los demás en lugar de desmerecerlos. Pero no son necesariamente débiles, emocionales o indecisas. Todo lo contrario: muchas veces son personas muy fuertes, líderes efectivos, con ideas osadas y soluciones creativas, obtenidas, en parte, gracias a su capacidad de interactuar con otras personas. Quienes animan a los demás son mucho más populares que los que intimidan, un factor que tiende a beneficiarlos grandemente, porque las personas se abren con ellos y les dan ideas y sugerencias que pueden utilizar para ayudar a otros. ¿Qué puedes hacer para fortalecer tu capacidad de ser un vencedor en la tierra de los gigantes? ● Elige reunirte con personas que animen a los demás. ● Niégate a competir o jugar a las comparaciones con los que desean intimidar. ●Busca alguien a quien puedas alentar.

HERRAMIENTAS DEL INTIMIDADOR: ● Control ● Competencia ● Triunfo ● Poder

ALENTADORES: Las personas que animan a los demás buscan situaciones en las que todos ganen.

Para ser un vencedor en la tierra de los gigantes, completa los espacios en blanco con nombres de personas que te ayudarán. Y en esta semana, dedícate a poner en práctica estas decisiones: Me reuniré con _______________ que me anima. ● Me negaré a competir o a jugar a las comparaciones con ______________ que desea intimidarme. ● Intentaré alentar a _________________. ●

Enfrenta a los que desean intimidarte

¿Qué debemos hacer cuando nos enfrentamos cara a cara con personas que nos intimidan? ¡Debemos hacerles frente! Cuando enfrentes una intensa presión por hacer lo que sabes que es correcto, aprende un principio clave: debes estar seguro de que lo que defiendes es lo que defendió Jesucristo.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

PRINCIPIO CLAVE: Debemos estar seguros de que defendemos lo mismo que defendió Jesucristo.

¡Debemos ponernos de pie para defender nuestra causa!

PENSAMIENTO VENCEDOR

Si nos basamos en el orgullo, fallaremos. Si defendemos algo que es malo, el Señor nos derribará. Si defendemos algo bueno, el Señor estará con nosotros, y tendremos fortaleza y seguridad. Eso no significa que no tendremos que pagar ningún precio. Quizá suframos persecución. El gigante quizá nos grite o nos arroje un par de golpes. Y hay algunos otros casos en que nos costará mucho más que dinero. Esteban fue muerto a pedradas por quienes deseaban intimidarlo porque él hablaba con valentía sobre Cristo. El hecho es que los intimidadores se volvieron intimidados. Los que acusaban a Esteban se sintieron intimidados por la verdad que él les predicó. (Ver Hechos 6 y 7). Quizá tú digas: “Bueno, a mí eso me suena a derrota”. Esteban y la iglesia primitiva no lo consideraron así. Lo vieron como una gran victoria. ¿Defendió Jesús a Esteban? Poco antes de morir apedreado, Esteban tuvo una visión del cielo, en el que vio la gloria de Dios y a Jesús a la diestra de Dios. Y clamó: “He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios” (Hechos 7:56). Sí, Jesús defendió a Esteban. Y finalmente, las acciones de este fiel seguidor del Señor quedaron registradas para todos los tiempos futuros. Se ganó un lugar que nunca le podrá ser quitado. Cuando defendemos lo correcto, el Señor nos defiende a nosotros, tanto en la Tierra como en el cielo, ahora y para toda la eternidad.

Reescribe en tus propias palabras el principio clave que acabas de aprender y da un ejemplo del mismo.

Niégate a aceptar por comodidad, algo malo

Hay otro principio clave para enfrentar la intimidación. Enfrentar a quien nos intimida puede ser terrible para nosotros. Pero el principio es claro: no ganarás nada si comprometes tus valores. Puedes llegar a un acuerdo sobre muchas cosas: diferencias en cuanto a métodos, progra-

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No te Apartes de lo Básico mas, prioridades, estilo, lugar, etc. Pero si comprometes tus valores para lograr una victoria temporal para ti mismo, a la larga perderás. Perderás tu integridad, tu coraje y tu fe. Nunca debemos comprometer nuestra creencia sobre lo que es correcto, especialmente cuando tenemos la profunda seguridad de que es correcto a los ojos de Dios y según su Palabra. Naturalmente, no debemos ser obcecados en cuanto a lo que creemos. Debemos saber con certeza que lo que creemos está en la Palabra de Dios y que comprendemos esta Palabra en el contexto total de su significado. Por ejemplo, cierta vez yo estaba totalmente seguro de que alguien que yo conocía estaba siendo tratado injustamente. Todas las personas merecen ser tratadas con igual justicia según la ley y, naturalmente, según la ley de Dios. La Palabra de Dios nos dice que defendamos al inocente y a la persona que está siendo tratada injustamente. Ese era el caso de esta persona que yo conocía. Por eso decidí hablar públicamente sobre el tema y no comprometer mis valores. Esto me causó angustia y mucho dolor, pero no fallé, y no comprometí mis valores.

PRINCIPIO CLAVE: No ganarás nada si comprometes tus valores.

Reescribe en tus propias palabras el principio clave que acabas de aprender y da un ejemplo del mismo.

Si vamos a enfrentar las intimidaciones, debemos asegurarnos de que estamos defendiendo lo correcto. Así tendremos al Señor de nuestro lado. Quizá suframos persecución, pero no fallaremos. ■

Dios nos da la forma de escapar

Algunas veces Dios nos brinda un escape después que hemos estado firmes enfrentando a quienes desean intimidarnos. Algunas veces, ese escape aparece cuando hemos tomado nuestra decisión final y antes que debamos hacerla pública. El apóstol Pablo debió salir a escondidas de una ciudad. Una vez tuvieron que bajarlo por el muro de la ciudad en un canasto. Salió de Éfeso poco antes de que se produjeran

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes disturbios. Pero no salió derrotado, sino victorioso. ¿Por qué? Porque Pablo nunca comprometió sus creencias ni se negó a defender la causa de Cristo. Fue torturado, encarcelado, casi muerto por enfrentar a quienes se le oponían. Otras veces, la victoria vino en forma de escape para que él pudiera vivir y continuar predicando en otro lugar. Manténte firme cuando sepas que estás en lo correcto. No comprometas los valores que sabes que son verdaderos. Dios estará contigo y te permitirá soportar la persecución que debas sufrir, o te dará la forma de escapar para continuar con firmeza en otro lugar.

Completa los espacios en blanco del versículo para memorizar de esta semana.

Y seréis ______________ de todos por causa de mi ____________; mas el que ___________ hasta el fin, este será ___________ (Marcos 13:13).

Ser descuidado tiene su precio

Ser descuidado tiene su precio. A veces este precio es muy alto. Un descuido momentáneo, una negligencia, pueden crear gigantes. ¿Qué nos hace ser descuidados o negligentes? Existen al menos cinco causas.

Causa Nro. 1: Impaciencia Algunas veces somos descuidados a causa de la impaciencia. Buscamos la forma más rápida y más fácil de hacer las cosas. Cierta vez, mi esposa Carolyn me pidió que quitara las luces de navidad que habíamos colocado para decorar la casa. Yo siempre dejaba para otro momento esa tarea, hasta que la temperatura bajó hasta casi bajo cero. Puedes imaginarte que no me agradaba en lo más mínimo la idea de estar ahí afuera, subido a una escalera, para quitar esas luces. Hacía frío de verdad. Tomé el destornillador y lo coloqué debajo de una grapa que sostenía parte del cable de las luces y tiré del cable. Varias grapas saltaron, y pensé: “Vaya, qué bien. Sólo tengo que tirar del cable. No tengo necesidad de quitar cada grapa una por una. Me ahorraré mucho tiempo”. Así que tiré fuertemente del cable, y antes que me diera cuenta, doce metros de cable con luces de navidad habían caído sobre el piso. Todas las bombillas estaban destroza-

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No te Apartes de lo Básico das. Tan rápida y silenciosamente como pude, comencé a limpiar todo antes que Carolyn se diera cuenta de lo que había sucedido. Lamentablemente, mi dulce y atenta esposa salió en ese preciso momento a traerme una taza de chocolate caliente. ¡Qué oportuna fue! Por tratar de ahorrar unos minutos, yo no sólo había armado un desastre, a consecuencia del cual tendría que comprar luces nuevas para el próximo año, sino que, además, me sentía realmente estúpido. El incidente que relato es algo sin importancia, pero ilustra un concepto muy común en nuestro mundo: muchas veces, por estar apresurados, nos creamos problemas. La persona que entra y sale del tránsito intentando ganarle al semáforo o ahorrar unos minutos, muy probablemente causará un accidente. Quien copia de otro los resultados de un examen para lograr una buena calificación no aprenderá las cosas más importantes y reprobará la materia. Toma tu tiempo. Sé diligente. No intentes apiñar demasiadas tareas en tu agenda. Así tendrás que enfrentar menos gigantes debido a tu negligencia.

COMPLETA LAS CINCO CAUSAS QUE TE HARÍAN UN DESCUIDADO: Nro.1___________________ Nro.2___________________ Nro.3___________________ Nro.4___________________ Nro.5___________________

Causa Nro. 2: Codicia Algunas veces la codicia nos hace descuidados o negligentes. Hace unos años, el saltar de una plataforma elevada con una cuerda elástica se convirtió en un pasatiempo muy difundido, así que en nuestra ciudad veraniega había varios lugares donde se podía practicar esta actividad. En uno de ellos, el elevador no estaba funcionando bien. En lugar de cerrar las instalaciones hasta que se pudiera arreglar todo como correspondía (lo que hubiera significado algunas pérdidas de dinero), alguien decidió pasar un cable de otro juego para dar electricidad al elevador. Un día fatal, el cable sustituto se rompió cuando el elevador estaba cerca de llegar a la plataforma. El elevador cayó pesadamente al suelo y dos adolescentes murieron. Por no perder unos dólares, esa negligencia fatal provocó una gigantesca pérdida.

Causa Nro. 3: Distracciones Hace muchos años, un vuelo de Northwest Airline sufrió un accidente al despegar. Cientos de personas perdieron sus vidas. La investigación reveló que la tripulación no había bajado los flaps. Nadie sabe qué puede haber causado la breve distracción que hizo olvidar a la tripulación de ese

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Manténte concentrado. Manténte alerta. No te permitas distraerte o desorientarte. Si no prestas atención, puedes exponerte al ataque de un gigante.

paso en el proceso de la secuencia de despegue. Pero muchas veces, una simple distracción produce un descuido. Y la consecuencia es un problema gigante.

Causa Nro. 4: Malos consejos Hace poco, cinco adolescentes sufrieron un accidente automovilístico. ¿Qué sucedió? El joven que manejaba subió a una autopista, alentado por un motociclista que le indicaba que la ruta estaba despejada, aunque ni el joven ni el motociclista podían ver claramente el camino. El joven siguió un mal consejo. En vez de esperar hasta poder determinar por sí mismo si la maniobra era segura, confió en otra persona y siguió sus indicaciones. Hay momentos en que necesitamos confiar en otras personas que nos guíen, pero seremos sabios si nos tomamos el tiempo para comparar ese consejo con otros o pedir una segunda opinión. El descuido de aceptar un mal consejo puede provocar un problema gigantesco.

Causa Nro. 5: Suposiciones erróneas

➜ ➜ ➜ ➜

1. Tómate tu tiempo. 2. Paga el precio. 3. Manténte concentrado. 4. Comprueba los consejos que recibes. ➜ 5. No supongas. Asegúrate.

Hace años, yo estaba limpiando un rifle calibre 22. Pensando que estaba descargado, tiré del gatillo. ¡Bang! Había una bala en la recámara. Unos centímetros más, y mi hijo hubiera recibido el balazo. Me sentí tan mal por lo que hubiera podido suceder que jamás he vuelto a tocar un arma. Sólo pensar en ese incidente me enferma. Las suposiciones erróneas pueden causar problemas gigantes.

Evita los gigantes causados por descuido o negligencia ■

Algunos gigantes los creamos nosotros mismos con lo que hacemos. Otros los creamos con lo que no hacemos. Cuando no hacemos las cinco cosas que puedes leer en el margen, podemos convertirnos en una carnada para gigantes. Pero cuando las ponemos en práctica, es mucho menos posible que enfrentemos problemas inesperados y devastadores que pueden matarnos tanto física como emocionalmente. Los resultados de un descuido o una actitud negligente van más allá de las consecuencias directas que pueden sufrirse, y llegan a las reacciones emocionales. En el caso de las luces de navidad, mi reacción emocional fue sentirme estúpido. También puede haber una carga de culpa o dudas sobre uno mismo.

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No te Apartes de lo Básico Cuando actuamos negligentemente y las consecuencias son problemáticas, casi siempre pensamos mal de nosotros mismos. No sólo hemos permitido que un gigante surja donde no había ninguno, sino que nos preparamos para tener una mentalidad de langosta. Nos castigamos a nosotros mismos tanto como lo hacen los gigantes. Si te conviertes en víctima de tus descuidos o negligencia: ● discúlpate con la persona que hayas lastimado, incluyéndote a ti mismo. ● enmienda todo lo que sea posible. ● cambia tus hábitos.

UNA COSA PEOR: Al menos una cosa es peor que sufrir los resultados de un descuido, y es sufrir una segunda vez por el mismo acto de negligencia.

Con el tiempo, el descuido se convierte en negligencia ■

Ser descuidado puede convertirse en hábito. Generalmente, ese hábito puede explicarse, en parte, como negligencia. La negligencia tiene consecuencias a corto y largo plazo y es la raíz de muchos problemas. Cuando actuamos sin cuidado, armamos un patrón de comportamiento negligente que acaba por causarnos daño. Cuídate hoy. Cuida tus relaciones con las personas y con el Señor. Edifícate para tener una mentalidad positiva, saludable, y un deseo interior de enfrentar a los gigantes que no son creación tuya o fruto de tu negligencia. Manténte firme. Alimenta tu espíritu, tu mente y tu cuerpo con lo que es sano. Desarrolla hábitos que edifiquen tu carácter y te ayuden a lograr el éxito. Así podrás disfrutar mejor los buenos momentos de tu vida y sobrevivir a las crisis. Repasa el versículo para memorizar de esta semana y repítelo de memoria. Relee el pensamiento vencedor. Agradece a Dios por el estudio de esta semana y pídele que te ayude a defender lo que Cristo defendió, durante la próxima. Evita los gigantes creados por descuido y negligencia, y practica las actividades básicas de la fe. ¿Recuerdas cuáles son? 1. 2. 3. Vuelve a las páginas 83 y 84 si no recuerdas cuáles son las actividades básicas de la fe.

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En Resumen Versículo para memorizar de esta semana He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe (2 Timoteo 4:7).

Lecciones de esta semana Día 1: “Actiminadas” Día 2: Cómo salir de las trampas de arena de la vida Día 3: Aprendamos a recibir los golpes Día 4: Parte del equipo Día 5: El gigante de la oportunidad

Resumen de la semana 6 Esta semana... ● comprenderás la importancia de mantener tu mente libre de contaminación; ● aprenderás a limpiar tu mente de toxinas; ● recordarás que puedes elegir la actitud que adoptarás; ● aprenderás que en la vida hay “trampas de arena”; ● reconocerás las ocho trampas de arena de la depresión; ● aprenderás a “recibir golpes” y “acompañar el golpe”; ● reconocerás la importancia de jugar como parte del equipo; ● aprenderás seis principios para vencer gigantes que puedes compartir.

Pensamiento vencedor de esta semana: Hoy, decide creer que tú, con la ayuda de Dios, puedes ser un vencedor de gigantes.

Mi Acción Vencedora:

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En Resumen ¿Recuerdas a los diez espías que se vieron a sí mismos como langostas? ¿De dónde sacaron esa idea? Probablemente del hecho de que durante años, los hijos de Israel habían sido esclavos en Egipto. Se habían formado una mentalidad de esclavitud, opresión, obediencia, humillación, soportando duras cargas y permitiendo que todos los pisotearan. Tenían “actiminadas”: ¡actitudes contaminadas!

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“Actiminadas”

Cómo limpiar nuestra mente de toxinas:

En muchos aspectos, la limpieza de nuestras mentes es similar a la limpieza de los basureros tóxicos terrestres.

Interrumpe el flujo de toxinas Comencemos cerrando el flujo de venenos y basura. Apaga la TV. Controla lo que oyes, lees y ves. Niégate a ver cualquier tipo de comportamiento que no deseas tener. Niégate a escuchar letras de canciones que describan comportamientos que no deseas realizar ni ser objeto de ellos. No leas libros o revistas que estén llenos de basura contraria a la Palabra de Dios.

Pide la ayuda de Dios Dios puede ayudarte a limpiar tu mente y librarte de las imágenes y palabras negativas que hay en tu vida. Él puede ayudarte a concentrarte en lo que realmente vale la pena. Escribe en el margen dos o tres cosas para librarte de las cuales necesitas la ayuda de Dios. Ahora pide a Dios en oración que te dé la victoria sobre ellas.

Cosas que necesito que Dios me ayude a quitar de mi vida: 1. 2. 3.

Haz ingresar lo positivo Llena tu mente de pensamientos, afirmaciones, música e imágenes positivas. Decídete a renovar tu mente. Todos conocemos el dicho: “Somos lo que comemos”. El hecho es que también somos lo que pensamos. Elige pensar cosas buenas sobre ti y sobre los demás. ■

Elige tu actitud

La capacidad de decidir cuál será tu actitud tiene mucho que ver con la forma en que te defines a ti mismo. Si deseas saber quién eres, evalúa lo que piensas de ti mismo. Quisiera animarte a que: ● comiences a ver el potencial que tienes; ● comiences a verte como un cofre de tesoros lleno de

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

PENSAMIENTO VENCEDOR

talentos y capacidades; ● comiences a verte como una persona libre, con un futuro ilimitado. La decisión de convertirte en un vencedor en la tierra de los gigantes comienza en tu corazón y en tu mente. Comienza creyendo que tú tienes en tu interior lo que se necesita para matar un gigante. Nadie puede poner en tu interior esa convicción, sino tú mismo. Nadie puede obligarte a creer lo que tú te niegues a creer. Hoy, elige creer que tú, con la ayuda de Dios, puedes ser un vencedor de gigantes.

Limpia la mente de las verdaderas sustancias químicas ■

Quien tiene su mente contaminada rara vez puede vencer a los gigantes.

Hoy en día acudimos demasiado pronto a las sustancias químicas para resolver o eliminar los sentimientos negativos que podamos tener. En lugar de considerarnos enfermos (nerviosos, desorientados, hiperactivos), quizá necesitamos comenzar a considerarnos personas sanas que, con la ayuda de Dios, estamos a cargo de nuestro futuro y nuestra salud. ¿Eres adicto al tabaco, al alcohol o a las drogas? Si lo eres, probablemente comenzaste intentando encontrar ayuda para enfrentar a un gigante. Lamentablemente, las sustancias químicas también pueden convertirse en gigantes. La adicción a lo que tomamos para ayudarnos puede dañarnos.

¿Estás confiando en el tabaco, las drogas o el alcohol para ayudarte a enfrentar un gigante? Cambia tu comportamiento, y pide a Dios que renueve tu mente para que puedas enfrentar a los gigantes sin ayuda de sustancias químicas. Busca ayuda hoy mismo con tu pastor de jóvenes, tus padres o tu consejero escolar.

Múdate a un ambiente sano

Si estás sufriendo de contaminación mental, quizá necesites mudarte a un ambiente más limpio. Esto no significa que debas mudarte físicamente, aunque en algunos casos eso podría ser lo mejor. Quizá necesites encontrar nuevos amigos. Es difícil tener una vida de pensamiento limpia y sana si estás rodeado de personas que... ● critican a los demás constantemente, ya sea al gobierno, los profesores, la familia, los amigos, el clima o el

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En Resumen tránsito. Las personas que critican sin parar escupen actitudes tóxicas en tu mente. ¡Aléjate de ellas! ● cuentan historias o chistes obscenos, crueles o que demuestran prejuicios culturales o raciales. Sus mentes están metidas en el basurero químico. No te quedes allí con ellos. ● usan malas palabras como cuestión de rutina. La exposición a una corriente de palabras sucias hace crecer en el interior un enojo que puede explotar en ira y abuso. ¡Aléjate! ● son insultantes o malignos en lo que te dicen. Apártate de sus insultos. No permitas que sus palabras se arraiguen en ti. Vigila especialmente a aquellos que hacen estas cosas que hemos mencionado, en voz muy alta. Decide rodearte de personas que señalen cosas positivas, hablen la verdad, sean amables y tengan un espíritu calmo. Tendrás una actitud más sana.

Lee en el margen los consejos que los autores del Nuevo Testamento dieron acerca de las relaciones. Encierra uno de los versículos que tú cumples muy bien. Subraya un versículo en el que debas seguir trabajando. Cuando pensamos en una persona que sufrió a causa de palabras contaminadas, probablemente nos acordamos de Job. Este hombre debió enfrentar verdaderos gigantes. Satanás lo hizo blanco de toda clase de problemas. Perdió sus posesiones, sus hijos y su salud. Tres supuestos amigos lo visitaron; pero ninguno lo ayudó a creer que Dios lo libraría. Ninguno de ellos lo apoyó sin culparlo. Job, sabiamente, rechazó sus consejos y se arrojó por entero a los misericordiosos brazos de Dios. Únete a personas que son vencedoras en la tierra de los gigantes, pues tú también puedes serlo. Huye de quienes llenan sus mentes de sustancias contaminantes: ideas y palabras negativas, opiniones que minan tu confianza y la forma en que te valoras a ti mismo y a los demás.

Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis (1 Tesalonicenses 5:11). Hermanos míos, nunca se precipiten a criticar a los demás, pues en esta vida nadie es perfecto (Santiago 3:1, La Biblia al Día). ...no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros (Filipenses 2:4). Yo necesito también la ayuda de ustedes, y no quiero sólo comunicarles mi fe sino alentarme con la de ustedes. Así nos seremos de mutua bendición (Romanos 1:12, La Biblia al Día).

Escribe aquí el nombre de una persona con la que decides pasar más tiempo porque tiene una actitud sana hacia la vida.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Cómo salir de las trampas de arena de la vida

Un gigante no sólo es necesariamente una persona, situación o problema cuyo propósito es destruirte. Un gigante puede ser algo que te detiene o es obstáculo para tu progreso. ■

Cuatro clases de trampas de arena

De la misma forma que una trampa de arena es un obstáculo para la persona que juega al golf, las trampas de arena de la vida pueden hacerte daño. Estas trampas se presentan en cuatro variedades, como mínimo:

Trampa de arena Nro.1: Pequeñas dificultades Algunas de las trampas de arena de la vida son pequeñas dificultades; esa tarea de matemáticas que no esperabas, un neumático pinchado, ese dolor de muelas, una molesta gripe (algunas veces las gripes parecen ser dificultades “no tan pequeñas”). Necesitamos aprender a sobrellevar estas cosas para evitar las trampas de arena. Esto significa poder manejar la situación, resolverla o soportarla. Estas dificultades son como gigantes que vienen a hacer ruido a tu puerta pero no tienen poder para echarla abajo y destruirte, a menos que tú los invites a entrar y quedarse un rato. Asegúrate de que tu casa esté hecha de ladrillos. La paja y las ramas son materiales de una mentalidad de langosta. Para sobrellevar con éxito estas pequeñas dificultades, es necesario: ● mantener una actitud de que “todo saldrá bien”; ● negarse a ceder a emociones y pensamientos negativos; ● poner el pasado detrás de ti; ● mantenerse activo.

Trampa de arena Nro. 2: Desorganización Algunas veces nos embrollamos porque hemos dejado que las cosas se salgan fuera de control. Nuestros planes, nuestro entorno, nuestro tiempo, nuestros recursos, y nuestras vidas mismas, no están bien organizadas y, por lo tanto, no sabemos en qué dirección ir. En esos momentos somos vulnerables a los ataques de los gigantes. Es difícil vencer a un gigante si estamos varados en la trampa de arena de la confusión y el desorden.

Trampa de arena Nro. 3: Malos hábitos Casi todos tenemos uno o más malos hábitos que nos de-

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En Resumen tienen, nos hacen tropezar o nos impiden alcanzar nuestro potencial a pleno. Si no enfrentamos los malos hábitos y los vencemos, pueden convertirse en adicciones, obsesiones o enfermedades. Haz una lista de los hábitos que deseas romper. Al hacerlo, estás enfrentándolos. Admite que no sólo tú tienes ese hábito, sino que el hábito te tiene a ti. Haz una segunda lista, de hábitos que deseas tener. En la medida de lo posible, compárala con la anterior. Intenta romper un mal hábito a la vez. Si intentas cambiar toda tu vida al mismo tiempo, pronto te sentirás desalentado y te darás por vencido. Intenta comprender qué motiva ese comportamiento. Busca la razón básica por la que haces lo que haces. Si necesitas ayuda para romper ese hábito, pídela. Si necesitas ayuda profesional en una determinada área, pídela. Sustituye el mal hábito por uno bueno. Utiliza las dos listas que has confeccionado. Al romper un mal hábito, inmediatamente sustitúyelo por uno bueno. Fija metas pequeñas, y que la meta mayor sea la ruptura del hábito. Recompénsate. Elige una recompensa que sea positiva y fortalezca tu nuevo estilo de vida libre. Aléjate de situaciones que puedan presentar la tentación de volver al viejo hábito. Ora pidiendo a Dios que te libre del mal, y que no permita que te acerques a las cosas, personas o lugares que pueden hacerte caer en tentación. Los malos hábitos son trampas de arena. Sal de ellos lo antes posible.

Trampas de arena 1. 2. 3. 4.

Trampa de arena Nro. 4: Depresión Quizá la peor trampa de arena de todas sea la depresión. Esta se presenta en muchas formas, desde sentirse un poco triste un día, hasta un estado de depresión clínica que requiere de atención médica. La depresión es como estar en medio de una trampa de arena y golpear la pelota muchas veces con el mismo resultado: la pelota llega al borde de la trampa y vuelve a caer en ella. Un amigo mío sugería tres cosas que pueden ayudarnos a salir de la depresión: ● Mantén tu mente elevada. Piensa cómo pueden ser las cosas. Si estás en un hoyo, no mires hacia abajo o hacia adelante. ¡Mira hacia arriba! ● Avanza de a un paso por día. No intentes hacer todo

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

¡Las personas que tienen éxito se niegan a permanecer deprimidas!

de una vez, ni tener un día perfecto. Intenta cometer un error menos mañana, y otro menos al día siguiente. Date el tiempo necesario para mejorar. ● Continúa golpeando. No te des por vencido ni abandones el juego. Quédate y continúa intentándolo. Hay muchas técnicas que pueden ayudarte a “continuar golpeando”. 1. Encuentra la manera de expresar tus sentimientos. Escribe lo que sientes o habla con alguien en quien confíes. 2. Imagina un futuro que desees y que puedas alcanzar. (Sé realista). Asegúrate de que el futuro que imaginas sea algo posible y que esté de acuerdo con la Palabra de Dios. 3. Acepta que otras personas oren por ti, y cree que Dios contestará tanto sus oraciones como las tuyas por tu futuro bienestar. 4. Lee la Biblia y subraya todas las promesas de Dios que leas. Considera en qué forma estas promesas se relacionan con tu vida. 5. Escucha palabras que te alienten. Aparta lo negativo. Quizá esto signifique apagar la TV por un tiempo. Escucha a las personas que te dicen palabras positivas, de fe y de ánimo. Escucha música de alabanza que exalte el nombre de Jesús. 6. No pienses en términos absolutos, como “siempre” y “nunca”. Es posible cambiar. Repítelo a ti mismo. 7. Haz cosas que te hagan reír. ¡Intenta recuperar tu sentido del humor! 8. Comienza a hablarte en forma positiva sobre ti mismo. No te castigues por estar desanimado o deprimido. Eso sólo empeora las cosas. Todos tenemos “bajones” de vez en cuando, pero las personas que tienen éxito se niegan a permanecer deprimidas. Todos tenemos trampas de arena que superar. Algunos, diariamente. En esos momentos, necesitas tener alguien a tu lado que te anime. Cultiva relaciones con personas que te den aliento. Únete a quienes creen en ti, te valoran, te animan, te levantan cuando estás caído, te ayudan a ver un mañana mejor. Y a su vez, tú también sé su amigo y aliéntalos. Que el ánimo fluya como una calle de dos sentidos entre ustedes.

¿Das aliento a los demás con una cuchara, o con un cubo (balde)?

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En Resumen ■

Llena la copa... ¡y manténla llena!

Algunas veces el gigante no es un enemigo. Quizá sea grande, quizá cause temor, pero el gigante es, en realidad, una oportunidad más grande, una bendición por descubrir. Imagina, por un momento, que eres como una copa de agua. De repente, alguien te vacía en un tanque. Como copa de agua, puedes sentirte bastante insignificante en ese lugar tan espacioso. Quizá te sientas pequeño, débil, nada. Tu desafío no es salir de allí para volver a llenar la copa, sino llenar el tanque. ¡Es una oportunidad de crecer, de expandirte, de desarrollarte, de multiplicarte, de aprender y de ser más de quien fuiste creado para ser! Toda persona enfrenta experiencias que le obligan a expandirse. Toda historia de éxito está marcada por pasos hacia arriba que representan mayores desafíos y que muchas veces implican mayores riesgos y mayores problemas. El desafío no es ir en contra de la oportunidad, sino llegar a su altura; llenar el recipiente más grande y mantenerlo lleno, esperando ser vertido en un recipiente aún mayor.

¿Qué se necesita para llenar el recipiente más grande?

¿Cuáles son los elementos básicos del carácter? ●

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Los ingredientes básicos, como: orgullo personal, ética de trabajo, valores familiares básicos, y creencias cristianas, ayudar a llenar el tanque. También es necesario mucho trabajo duro, mucho tiempo, y persistencia, es decir, reconocer que el éxito no se producirá de un día para otro. Agregamos a esto los elementos básicos del carácter, que son: cómo tratamos a los demás; cómo nos tratamos a nosotros mismos; cómo tratamos a nuestra familia; cómo enfrentamos los desafíos. El asunto es que las oportunidades mayores son únicas, y muchas veces, difíciles. No hay un conjunto de reglas o instrucciones que se adecuen a todas ellas por igual. Estas nuevas oportunidades requieren que una persona ahonde muy profundamente en su interior, para encontrar los elementos que mencionamos arriba, además de una valoración honesta de sí misma, un reajuste de sus prioridades y la capacidad de dar pasos positivos y persistir en ellos. Tengo un amigo que es un hombre de negocios y de familia muy exitoso. Él no logró el éxito de un día para el otro. Utilizó los cuatro elementos básicos para ayudarse. Su vida contiene muchas lecciones que podemos aprender.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes Para mí, las ocho lecciones más importantes son: 1. Nunca se apartó de los valores básicos de su familia, sus creencias cristianas y sus valores personales de la niñez. Muchas personas tratan de huir de su pasado; él no. 2. Hizo de los principios positivos un hábito. 3. Él construye sus mañanas sobre los éxitos del hoy y del ayer. No espera que las cosas surjan de la nada. 4. Ha aprendido a motivarse a sí mismo, siendo su propio crítico y luego actuando en forma positiva en los aspectos negativos que ve en su vida. Pasar de la autocrítica a la toma de decisiones y acciones positivas te llevará de donde estás, adonde quieres estar. 5. Ha estado dispuesto a pagar el precio del éxito. Siempre tiene un costo matar a un gigante: riesgo, esfuerzo, sacrificio. 6. Se rodea de cosas que lo renuevan. 7. Desea genuinamente ayudar a los demás. Rodéate de personas de quienes puedes recibir y a quienes puedes dar. 8. No se da por vencido. Hasta donde yo sé, nunca ha cedido ante un desafío. El viejo dicho continúa siendo cierto: no importa cuán profundamente o cuántas veces falle una persona, nunca será un fracaso si se levanta una vez más de las que cayó. Y esto se aplica a todos. No importa cuán exitosa puede ser una persona; todos tenemos días en que nos sentimos desalentados y caídos. ¡Cuando llegan esos días, debemos colocarnos en una posición en que podamos ser llenos!

Completa los espacios en blanco del versículo para memorizar de esta semana:

He ___________ la buena __________, he ___________ la ____________, he _____________ la _____ . (2 Timoteo 4:7)

Aprendamos a recibir los golpes

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No hay forma de evitar los golpes de la vida. Al recibir un golpe, lo importante no es si caemos, sino si nos levantamos y continuamos con toda la fuerza. Cuando recibimos un golpe, quizá necesitemos salir del campo por un rato. Los animales lo hacen, cuando son heridos. Se retiran a un lugar seguro donde pueden recuperarse de sus heridas. Pero luego vuelven a salir. Esa es la forma en que debemos actuar nosotros también. Cuando


En Resumen recibes un golpe, date un tiempo para recuperarte, pero luego levántate otra vez. Una vez que estés levantado, no esperes a ser golpeado nuevamente; da tú el golpe vencedor. ■

Cuatro de los más fuertes golpes

Cuatro de los golpes más fuertes que puede darte un gigante son: (1) insultos; (2) rechazo; (3) falsas acusaciones; (4) acciones deliberadas destinadas a destruirte. Cada uno de estos golpes puede causarte grandes heridas, incluso la muerte.

Golpe Nro. 1: Insultos Yo sé lo que es recibir insultos. Cuando era niño, tenía maestras que pensaban que porque vivía en un barrio de casas modestas edificadas por el estado, yo tenía un futuro muy limitado. Muchas personas me decían que no creían que yo tuviera lo que es necesario para triunfar, y muchos directamente me consideraban un fracaso. Pero lo que esas personas no sabían ver, era el verdadero valor de mi esfuerzo. Ellas no se daban cuenta de que yo estaba decidido a superar mis deficiencias pasadas a fuerza de motivación y determinación. El asunto es que quienes te insultan u ofenden no están en tu interior. Los insultos siempre están basados en información superficial. No están basados en la verdad de la Palabra de Dios. No tienen nada que ver con el poder redentor de Jesús y su sangre derramada en la cruz. Ni remotamente están conectados con los deseos de tu corazón y el destino de tu alma. Finalmente, los insultos no son nada en comparación con la fuerza de voluntad de una persona, si quien recibe los insultos ejercita su voluntad con fuerza. Nunca te des por vencido frente a un insulto. Nunca lo abrigues en tu corazón. Si lo haces, puede carcomerte por dentro y destruir la motivación y el deseo que pueden llevarte a tu verdadero destino. Si los gigantes te enfrentan con insultos, recibe el golpe, pero no te quedes caído. Levántate y continúa caminando, con la cabeza en alto, con una mayor determinación ardiendo en tu corazón, de tener éxito en cumplir el plan de Dios para tu vida.

Golpe Nro. 2: Rechazo Millones de personas sienten el golpe del rechazo debido a

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

APRENDE A RECIBIR UN GOLPE ¿Cuáles son los cuatro golpes más fuertes de los que debemos cuidarnos? 1. 2. 3. 4.

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un divorcio, la pérdida de un trabajo, el descuido, el abuso. Quizá tú sientas rechazo si algo que presentas como una buena idea es visto como una mala idea por otra persona, o si tratas de decir algo y la otra persona no desea escucharlo. El rechazo toma muchas formas. Para recibir el golpe del rechazo debemos guardar en primer lugar, en nuestra mente, una verdad: quizás las personas nos rechacen, pero Dios no. No debemos confundir rechazo con juicio. Muchos nos sentimos juzgados cuando somos rechazados, o rechazados cuando somos juzgados. Pero son cosas diferentes. El rechazo está basado, generalmente, en lo que una persona es o no es; o lo que otros perciben que esa persona es o no es; en gustos y disgustos; opiniones sobre una persona que están basadas en su pasado, su apariencia, su raza, edad, y otras cosas por el estilo. El juicio no se basa solamente en quiénes somos, sino en lo que hacemos y en las decisiones que tomamos. Dios nunca rechaza a una persona por ser quien es. Pero nuestro comportamiento sí está sujeto a su juicio. No debemos andar vagando con el corazón herido, cuando nadie tuvo intención de herirnos. La baja calificación que nos ha dado una profesora no significa, necesariamente, que ella no nos valore, ni nos respete, ni nos admire como personas. Significa que en ese examen obtuvimos una baja calificación. No internalices automáticamente las acciones de otra persona dándoles un significado de rechazo. Reconoce que no a todos les gustarán todos los demás. Aprende a acompañar el movimiento del golpe. Pero no te salgas del cuadrilátero. Dios nos da la oportunidad de elegir en cuanto a la vida eterna. Dios es el único Juez Justo. ¿Has tomado la decisión de seguir a Dios? Si no lo has hecho, regresa a la Semana 1, página 22, y confía en Cristo para tu salvación. Si ya has confiado en Cristo para ser salvo, pero has estado luchando (y muchas veces, fallando) por tomar las decisiones correctas, ora de esta manera: Señor, sé que me he puesto a mí mismo en el trono de mi vida, y esto me hizo pecar contra ti. Gracias por perdonar mis pecados por medio de la muerte de Cristo en la cruz, por mí. Te invito a tomar mi lugar en el trono de mi vida, y ser Señor de ella. Ayúdame a someterme a tus caminos y tomar las decisiones correctas. Amén.


En Resumen

Golpe Nro. 3: Falsas acusaciones Algunas veces otras personas nos acusarán falsamente. Jesús dijo que cuando se produce esta clase de persecución por causa de su nombre, debemos regocijarnos. Cuando seas falsamente acusado por tu fe o acusado por lo que crees que es la verdad, recibe el golpe y acompaña el movimiento. Dios tiene una recompensa para ti. Eso no significa que no debes esforzarte por limpiar tu nombre. Pero es mejor ser fiel a tu camino que apartarte por los muchos senderos de la autodefensa. Sólo asegúrate de no estar provocando las acusaciones. Finalmente, debemos confiar en el Señor que el bien prevalecerá, y que él será nuestro Libertador y Defensor. Si en tu camino se cruzan falsas acusaciones, continúa diciendo y haciendo lo que sabes que es correcto.

Golpe Nro. 4: Acciones deliberadas destinadas a destruirte Si alguien verdaderamente quiere destruirte, es casi seguro que encontrará la forma de hacerlo. Cuando alguien viene a quitarte algo, “acompañar el golpe” puede significar darles lo que desean y alejarte. No es necesariamente lo que debes hacer en todos los casos. Pero sí lo es en muchos de ellos. Algunas veces, recibir el golpe significa un “nocaut” en la pelea de ese día. ¡Si ese es el caso, espera con expectativa el momento en que puedas volver al cuadrilátero y dar el próximo golpe! Dios sabe que estás recibiendo un golpe cada vez que te atacan. Si él no interviene para librarte inmediatamente, haz una pausa y considera la posibilidad de que quizá él está permitiendo que lo sufras por alguna razón; y que esa razón es para tu bien. Dios tiene una razón para permitir que sufras un golpe. Seguramente tiene una maravillosa recompensa esperándote. Ten esa recompensa en mente. Quizá veas las estrellas cuando recibas un golpe, ¡pero concéntrate en las estrellas que brillarán en tu corona celestial!

Lee 1 Corintios 3:14 y Mateo 6:4. Reescribe los versículos en tus propias palabras. ¿Qué dicen estos pasajes sobre las recompensas?

1 Corintios 3:14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Mateo 6:4 ... tu Padre que ve en lo secreto te recompensará...

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Apocalipsis 2:7 Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

Lee las maravillosas promesas que el Señor hace a los vencedores en los versículos que están al margen. Haz una lista de las recompensas mencionadas en el espacio a continuación.

Apocalipsis 2:11 El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. Apocalipsis 3:5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. Apocalipsis 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Parte del equipo

Sí: ¡nos espera una recompensa! ¡Y vale la pena recibir algunos golpes por ella! Somos llamados a ser personas capaces de recibir un golpe pero continuar en la pelea, hasta llegar a la campana final. No importa cuán grande sea el gigante contra el cual luchamos.

Cuando vencemos gigantes, no lo hacemos sólo para nosotros mismos. Los vencemos para las personas que nos rodean; los vencemos para nuestro equipo. ■

Nuestra obligación para con el equipo

Como ex entrenador, sé que el jugador que nadie quiere tener en su equipo es el “llanero solitario”. Es el chico que cree que el equipo existe para él, que sus compañeros están allí solamente para que él se destaque. Un jugador así, no importa cuán bueno sea, destruye la moral del equipo. No podemos jugar el juego de la vida solos, aunque creamos que es posible. No podemos hacer las cosas sin ayuda de muchas otras personas, algunas que vemos y otras que no. Estamos en un equipo, lo queramos o no. Como miembros del equipo, tenemos obligaciones hacia él.

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En Resumen

Obligación Nro. 1: Haz tu parte para alcanzar la meta. Los equipos deben tener metas que los unan. Si sales con un equipo a vencer a un gigante, asegúrate de saber a qué gigante enfrentarás y qué tarea debes cumplir. De no ser así, las cosas pueden complicarse una vez que comience la lucha. Los compañeros de equipo permanecen unidos y se ayudan unos a otros cuando las cosas se ponen difíciles. Haz tu parte, sin importar si es grande o pequeña. El equipo cuenta contigo.

Obligación Nro. 2: Sigue adelante a pesar de las derrotas Aun los mejores equipos pierden algún juego de vez en cuando. Así es la vida. Nadie tiene un día perfecto todos los días. Cuando se produce una derrota, el equipo debe rearmarse inmediatamente. El equipo que continúa lamentándose por la derrota de la semana pasada no podrá estar listo para el juego de la semana próxima. Los jugadores de un equipo algunas veces actúan mal individualmente. Cuando esto sucede, tienes que hacer lo mejor posible para alentarte a ti mismo y a tus compañeros de equipo a sacudir el polvo de sus pies y comenzar a dirigirse hacia la próxima meta. Si un jugador no logra superar una derrota, todo el equipo sufrirá.

Cinco obligaciones de un jugador en un equipo 1. Haz tu parte... 2. Sigue adelante... 3. Sé... 4. Sigue... 5. Defiende el...

Obligación Nro. 3: Sé leal al equipo No abandones el equipo después de un mal partido o porque perdiste un juego. Quédate con el grupo. Continúa jugando. Cumple tu contrato. Haz tu tarea. Mantén tu promesa. Paga tus votos. Sé un siervo fiel del Señor, no uno que va de un lugar a otro.

Obligación Nro. 4: Sigue las reglas del equipo Todos los equipos tienen reglas que ordenan el comportamiento de sus integrantes. Ningún entrenador permite que sus jugadores hagan lo que deseen, cuando les dé la gana, y luego aparezcan tranquilamente para jugar el partido. Si alguien es parte de un equipo, debe estar en las prácticas, seguir las instrucciones, alimentarse en forma adecuada, hacer los ejercicios y lograr los resultados esperados. La vida de equipo es disciplinada. Todo equipo tiene reglas. Síguelas. La disciplina de la obediencia te ayudará al enfrentar gigantes, tanto individualmente como en equipo.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Obligación Nro. 5: Defiende el honor de tu equipo Defiende el honor de tu equipo aun cuando no tengas puesto el uniforme y estés fuera del campo de juego. Sé fiel a tus amigos cuando no estés cerca de ellos. Habla bien de tu familia cuando estés lejos de casa. Anima a otros a asistir a tu iglesia si no tienen una, y habla bien de quienes adoran a Dios contigo. Cuando desvalorizas a tu equipo, te desvalorizas a ti mismo. Algunas veces debemos comprender que tenemos que hacer lo que es bueno para el equipo, aunque esto nos cueste algunas incomodidades. Como individuos que nos hacemos llamar cristianos, tenemos una obligación para el gran equipo conocido como “la iglesia”. Llevamos el nombre de Cristo las veinticuatro horas del día, no sólo cuando nos sentamos en un banco en el templo. Somos miembros del equipo del Señor, vayamos donde fuéramos. El hecho es que... somos guardas de nuestro hermano. No sabemos qué decisiones son importantes y cuáles no lo son tanto. Cada decisión y opción que tomamos tiene el potencial de cambiar nuestra vida, y de desarrollarla. Cuando nos consideramos parte del equipo del Señor siempre, vivimos como jugadores de ese equipo en todo momento y toda situación. ■

El Señor conoce a nuestros gigantes

Debemos comprender que el Señor conoce a nuestros gigantes. Él sabe dónde están, quiénes son, qué son, y cómo pueden ser vencidos. Más que vencer gigantes, debemos convertirnos en vencedores de gigantes en nuestro ser interior. Cada uno de nosotros debe tener el carácter de un vencedor de gigantes. No podemos ser fieles a un equipo sin ser leales al Entrenador, y no podemos ser leales al Entrenador sin ser fieles al equipo.

Repasa el versículo para memorizar de esta semana. Completa los espacios en blanco y repite el versículo de memoria. Relee el pensamiento vencedor. Agradece a Dios por estar en su equipo y por lo que has aprendido en este estudio. He ___________ la buena __________, he ___________ la ____________, he _____________ la _____ . (2 Timoteo 4:7).

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En Resumen Hace muchos años, unos pocos minutos pasados con el entrenador Battle, uno de mis profesores en la universidad, hicieron un impacto muy positivo en mi vida. Él me ayudó a ver a las personas como podrían ser, no como eran o son. Comencé a ver los puntos fuertes de las personas en lugar de concentrarme en sus debilidades. Comencé a poner énfasis en lo positivo en lugar de lo negativo.

El gigante de la oportunidad

¿Cómo ves a tus profesores, tu familia o tus amigos? ¿Los ves como vencedores o como langostas en la tierra de los gigantes?

Lo queramos o no, tengamos esa intención o no, pensemos en ello o no, dejamos una marca en cada persona que conocemos. En alguna forma, esa marca ayudará a la persona a convertirse en un vencedor de gigantes o en una víctima de la mentalidad de langosta. Todos los días, encontramos a gente que necesita que le demos palabras de aliento para creer que alcanzará su mayor potencial y su mejor futuro. En muchos casos, no conocemos a estas personas, y quizá jamás volveremos a verlas. Eso no significa que nuestro rol de alentarlas sea menos importante. Todo mi futuro cambió en cuestión de un par de horas porque el entrenador me recibió con una sonrisa y dedicó unos minutos a conversar conmigo en forma positiva, algo que me hizo volver a creer que yo podía ser un vencedor en la tierra de los gigantes.

Nombra una persona a la que animarás hoy: ________________________

Principios de vencedores de gigantes para compartir ■

Cuando te encuentres con tu familia, tus amigos, tus seres amados, o con personas desconocidas, mantén en tu mente estos seis principios. Ellos pueden ayudar a estas personas a verse a sí mismas como vencedoras de gigantes: ● Principio Nro. 1: Nunca se es demasiado joven o demasiado viejo para ser un vencedor de gigantes. ● Principio Nro. 2: Para considerarse una vencedora de gigantes, la persona debe aceptar su calidad de ser único e individual.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes Principio Nro. 3: Nunca encasilles a alguien por su apariencia externa o por el ambiente en que se crió. ● Principio Nro. 4: Busca lo bueno en los demás, y destácalo. ● Principio Nro. 5: La mentalidad de un vencedor de gigantes puede comenzar en un momento, pero se desarrolla con el tiempo. ● Principio Nro. 6: Ayuda a la persona a lograr lo mejor que ella puede hacer, sin criticarla por no llegar a lo que tú consideras lo mejor. Algunas veces deseamos que otra persona alcance un nivel que hemos elegido nosotros, en lugar de contentarnos con animarla a hacer las cosas lo mejor que ella puede hacer. Ayudar a alguien a ser un vencedor en la tierra de los gigantes es ayudarlo a reconocer sus sueños, determinar sus metas, hacer sus planes y vencer a sus gigantes. ●

Una aventura

Algunos gigantes son creación nuestra; otros son tramados por Satanás, quien intenta devorarnos, rugiendo como un león. Pero algunas veces, los gigantes que se cruzan en nuestro camino son pruebas enviadas por Dios. Por medio de las pruebas de la vida y, muchas veces, de nuestros propios errores, descubrimos de qué estamos hechos y a qué estamos destinados. Las pruebas también nos revelan cuán fuerte es nuestra fe. Los últimos treinta años de mi vida han sido una aventura con el Señor. Filipenses 4:13 ha llegado a ser muy real en mi vida: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Si realmente crees ese versículo, no puedes tener mentalidad de langosta. Eso no significa que yo no haya enfrentado gigantes, incluyendo algunos en mi crecimiento espiritual y mi andar con el Señor. Los gigantes se han hecho presentes. Pero cada vez los enfrento con esta seguridad: “Dios sabe que este gigante está en mi camino. Dios sabe que este gigante está provocándome y atacándome a mí, que soy uno de sus hijos. Dios no sólo lo sabe, sino que se interesa, y está aquí conmigo”. Enfrento los gigantes de mi vida sabiendo que el Vencedor de Gigantes, Jesucristo mismo, está conmigo. No puedo vencer y matar a un gigante yo solo, pero puedo vencer a cualquier gigante que se interponga en mi camino teniendo al Señor, que me fortalece con su presencia, de mi

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En Resumen lado. El Señor desea que vivas una vida victoriosa en el destino que él ha preparado para ti. ¡No permitas que ningún gigante se interponga en tu camino!

Pide a Dios que quite tu mentalidad de langosta y te dé la capacidad de pensar y creer como un vencedor de gigantes. Creo que si le pides esto a Dios, él lo hará. Lo hizo por mí y lo hará por ti. Nombra un gigante que has vencido durante tu estudio en estas seis semanas.

¿Cómo puedes compartir estos principios para vencedores de gigantes, con un amigo?

¿Cuál es el nombre de ese amigo?

¿Lo animarás hoy mismo?

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Actividades Para el Aprendizaje en Grupo por Debbie Harned Nota: Las actividades pueden requerir de algunos materiales que no le sea demasiado fácil encontrar. Quizá usted necesite improvisar algunos elementos. Prepárese con la anticipación que sea adecuada para su grupo. Sea creativo al prepararse; haga de esta una experiencia positiva, divertida, con la que los jóvenes puedan aprender y compartir.

Meta de la reunión Los jóvenes recibirán el desafío de ver cuán únicos los ha hecho Dios, comprender qué es la “mentalidad de langosta” y la “mentalidad de un vencedor de gigantes”, alentarse unos a otros y escribir una declaración de acción para comenzar a practicar esta forma nueva de pensar.

Programa 1. Huellas dactilares (15 min.) 2. Mentalidad de langosta (8 min.) 3. Mentalidad de vencedor de gigantes (7 min.) 4. Un éxito tras otro (20 min.) 5. Mi acción vencedora (10 min.)

Antes de la reunión Consiga los siguientes elementos para utilizar en esta reunión: ❑ almohadillas para sellos, con tinta de color oscuro ❑ toallitas húmedas ❑ tarjetas de cartulina ❑ lapiceras o marcadores de fibra ❑ hojas de papel de colores, cada una con el nombre escrito de un joven de la clase, para colocar en las paredes. ■

Durante la reunión

1. Huellas dactilares (15 min.) A medida que los jóvenes llegan, entregue a cada uno una tarjeta y pídale que escriban

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su nombre en una cara de la misma. Luego deben dirigirse a la mesa donde están las almohadillas para sellos y entintar un dedo pulgar de manera de obtener una huella dactilar que dejarán marcada en el otro lado de sus tarjetas (indíqueles que no mojen demasiado el dedo para que la tinta no se corra). Entregue a cada joven una toallita húmeda para limpiarse y recoja todas las tarjetas. Pregunte a los jóvenes si alguno ha estudiado u observado en detalle sus huellas dactilares. Cada huella es realmente única. Entregue a cada uno una tarjeta que no sea la suya. Pídales que miren solamente la huella impresa. Pregunte: “¿Puedes adivinar de quién es esa huella digital? La única forma en que podemos saber a quién pertenece esa huella es mirar al otro lado de la tarjeta. Dios te dio una huella diferente de las de los demás para que sepas que eres especial”. Pida a los jóvenes que comparen la huella con la del compañero que tienen a un costado. Recuérdeles que cada huella es diferente. Si se encuentra a una persona que no tiene documentos que la identifiquen, se utilizan las huellas digitales para descubrir quién es. ¡Dios nos hizo a cada uno como seres únicos y especiales! Él nos conoce tan bien que sabe cómo son nuestras huellas dactilares. 2. Mentalidad de langosta (8 min.) Pida a los jóvenes que formen parejas y elaboren definiciones de la “mentalidad de langosta”.


Actividades para el Aprendizaje en Grupo Comente brevemente con el grupo Números 13:30-33, y el significado de la expresión “mentalidad de langosta” (pág. 11, “Víctima de la mentalidad de langosta”). Pida a los jóvenes que compartan con su compañero cuándo actuaron como víctimas de esta mentalidad en distintas áreas de su vida (págs. 14 y 15). 3. Mentalidad de vencedor de gigantes (7 min.) Pida a los jóvenes que den su propia definición de lo que significa tener mentalidad de “vencedor de gigantes”. Comente brevemente con el grupo el pasaje bíblico de 1 Samuel 17:45-47, y el significado y las características de la mentalidad de un vencedor de gigantes (págs. 18 y 19). Luego pídales que vuelvan a las páginas 14 y 15 y escriban formas en que podrían pensar más como vencedores de gigantes en esas mismas áreas de sus vidas. Cada joven compartirá sus respuestas con su compañero. 4. Un éxito tras otro (20 min.) Explique a los jóvenes que cuando escuchamos palabras de elogio o de ánimo de otras personas, ellas nos ayudan a creer y continuar logrando éxitos. Pida a todos que vayan por el salón con un bolígrafo, escribiendo palabras de aliento en las hojas de papel con los nombres de sus compañeros que están sobre las paredes. Sugiera que escriban algo que han visto hacer bien a esa persona, ya sea en el campo del deporte, de la música, su comportamiento con los amigos, la forma en que saludan a la gente, cómo leen, etc. Asegúrese de que no quede ninguna hoja sin varios comentarios positivos. Cuando hayan terminado, pida a los jóvenes que tomen la hoja que lleva su nombre y la guarden como un recordatorio alentador. Dios desea que esa sea una base para

que podamos ser edificados. Para continuar pensando como vencedores de gigantes, debemos edificar sobre lo que Dios nos ha dado a cada uno. ¡Algunas veces no reconocemos cuánto nos ha sido dado hasta que alguien nos lo hace ver! 5. Mi acción vencedora (10 min.) Pida a los jóvenes que busquen en la pág. 7 el versículo para memorizar de esta semana. Pregunte al grupo: “¿Pueden repetirlo de memoria?” Anime a los jóvenes a memorizar estos pasajes tan importantes. Pregunte de qué maneras ese versículo puede ayudarlos a ser vencedores de gigantes. A continuación, pase al “pensamiento vencedor” de esta semana. Después de leerlo en voz alta, pregunte: “¿Qué significa para ustedes esta afirmación?” Permita que los jóvenes comenten el tema durante unos minutos. Pida a todos que lean el versículo para memorizar y el pensamiento vencedor y escriban una acción vencedora para esta semana bajo el título “Mi acción vencedora”, en la pág. 7. Recuérdeles que esta declaración debe incluir palabras que indiquen una acción concreta. Si les parece bien, pida a los jóvenes que compartan las acciones vencedoras que piensan realizar. Anime con palabras de aliento a cada uno que comparta la suya. Pida que las parejas vuelvan a reunirse y concluya la reunión con un tiempo de oración. Pida a cada uno que ore por su compañero, agradeciendo a Dios por una característica especial de esa persona. (Nota: En el día 4, pág. 22, se presenta el plan de salvación. Tenga en cuenta a aquellos integrantes del grupo que quizá hayan tomado la decisión de seguir a Cristo por primera vez al hacer este estudio. Acérquese a cualquier joven que desee hablar con usted sobre esta decisión.)

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Meta de la reunión Los jóvenes demostrarán formas de cambiar lo que podría ser considerado como un problema, para convertirlo en una oportunidad; comprenderán la importancia de elegir lo positivo; pensarán en distintas formas en que puede afectarlos el “fuego amigo”; y comenzarán a poner en práctica sus decisiones positivas.

Programa 1. De problema a oportunidad (30 min.) 2. ¿Positivos por elección? (5 min.) 3. Poema positivo (5 min.) 4. Fuego amigo (10 min.) 5. Acción vencedora de esta semana (10 min.)

Antes de la reunión Consiga los siguientes elementos para utilizar durante la reunión: ❑ videograbadora ❑ un video de un noticiero televisivo ❑ periódicos locales ❑ hojas grandes (tipo periódico) de papel en blanco ❑ (opcional) video cámara, para grabar la presentación

Durante la reunión 1. De problema a oportunidad (30 min.) Mientras los jóvenes entran al salón, proyecte el video del noticiero televisivo. Cuando todos hayan llegado, divídalos en dos grupos iguales. Asigne a un grupo el video del noticiero, y al otro, los periódicos. Desafíelos a estudiar los problemas que se presentan en ambos medios. Pida a los jóvenes que vieron el video que presenten al resto del grupo las mismas noticias, pero transformando los problemas en desafíos; de todos

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los problemas negativos, deben obtener desafíos positivos. Pida a los jóvenes que leyeron los periódicos que creen un nuevo periódico con las mismas noticias, pero presentadas desde un punto de vista más positivo y desafiante. Pida a cada grupo que presente el resultado de su trabajo. (Opcional: cuando los grupos presenten los resultados de su trabajo, si dispone de una videocámara, puede grabarlos). Comente con los jóvenes que muchas veces los reporteros se concentran más en las actitudes y acciones negativas de la sociedad. Como cristianos, hay momentos en que podemos ayudar a que esos elementos negativos se conviertan en positivos. 2. ¿Positivos por elección? (5 min.) Pida a los jóvenes que busquen en la pág. 36 y lean en voz alta las afirmaciones positivas colocando su propio nombre al comienzo de cada una. Enfatice el hecho de que todos tenemos la posibilidad de elegir ser positivos, a cada momento, cada día, en todas las maneras. En la misma página, pida a cada joven que haga una lista de las cosas que son positivas en su vida en estos momentos, sin pensarlo demasiado (tengo amigos, un grupo con el que puedo aprender más sobre Dios, un lugar para aprender, personas que me aman, una mente que me permite aprender, etc.) La vida es difícil. Pero si pensamos en forma positiva, podemos influir en nuestras propias actitudes y las de los demás. 3. Poema positivo (5 min.) Pida a algún joven, o a todos, que comparta el poema que ha escrito en la pág. 37. Agradezca y anime a cada joven que comparta su obra. Luego pregunte: “¿Pueden causar dolor los pensamientos negativos?” Recuerde a los jóvenes los hechos que se presentan en las páginas 37 y 39. Recuérdeles los peligros de esta peligrosa forma de pensar.


Actividades para el Aprendizaje en Grupo 4. Fuego amigo ( 10 min.) Recuerde a los jóvenes la definición de esta expresión (se la utiliza en la jerga militar para referirse a la situación en que, por error, las fuerzas armadas destruyen parte de su propio personal, instalaciones o equipos). Algunas veces esto es resultado de una falla mecánica o tecnológica, pero casi siempre se debe a un error humano. (Ver pág. 42). Pregunte: ● ¿Qué acciones serían ejemplos de “fuego amigo” en tu mundo? ¿O en el grupo de gente con el que te relacionas? (Actitudes hirientes, comentarios avergonzantes o malignos, palabras despectivas, etc.) ● ¿Cómo te sientes cuando alguien te avergüenza o te habla en forma despectiva? ● ¿Te sorprendió lo que algunas personas dijeron sobre los famosos personajes que se mencionan en la pág. 43? ● ¿Cómo puedes “boicotear” el fuego amigo en tu grupo de amigos? ● ¿Cómo puedes hacerlo en la escuela? ● ¿Cómo puedes hacerlo en tu hogar?

to con el versículo correspondiente a esta semana. Anime a los jóvenes recordándoles que el versículo es breve y fácil de recordar. Pero aun así, tiene mucho que decir. Pida a algún joven que lea el versículo en otra versión que no sea la Reina Valera o la que se utilice comúnmente en su iglesia. Pida al joven que parafrasee el versículo y comparta lo que él cree que significa. Lea el pensamiento vencedor de esta semana, en la pág. 27. Pregunte a los jóvenes qué les viene a la mente al escuchar este pensamiento. Comparta lo que usted piensa al escucharlo. En la sección “Mi acción vencedora”, en la pág. 27, pida a los jóvenes que escriban cuál será la acción con la que pondrán en práctica el versículo y el pensamiento vencedor durante esta semana. Recuérdeles que la acción es algo práctico. Concluya con una oración grupal. Pida a los jóvenes que formen un círculo tomando a sus compañeros por los hombros. Anime a cada uno a motivar a su compañero en palabra y acción para que todos lleven a cabo su acción vencedora durante la semana.

Permita que los jóvenes comenten durante unos minutos sus respuestas a estas preguntas, y luego concluya diciendo: “Podemos boicotear el fuego amigo, sencillamente, no disparando; no haciendo daño. Algunas veces se dicen cosas que hacen daño en forma de broma, pero esto no significa que no causen dolor”. 5. Acción vencedora de esta semana (10 min.) Pida a los jóvenes que busquen la pág. 27. Pregunte si alguien ha memorizado el versículo correspondiente a la semana pasada, y si lo han hecho, pida que lo repitan en voz alta frente al grupo. Repita el procedimien-

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Meta de la reunión Los jóvenes aprenderán que las “vitaminas verbales” son importantes; comprenderán que el perdón se aplica a todo en sus vidas; se darán cuenta de que sirven a un Dios que siempre da una segunda oportunidad; y comprenderán la importancia de seguir una vida disciplinada como cristianos.

Programa 1. Vitaminas verbales (25 min.) 2. 1 Juan 1:9 (5 min.) 3. Segundas oportunidades (10 min.) 4. Disciplina (10 min.) 5. Acción vencedora de esta semana (10 min.)

Antes de la reunión Consiga los siguientes elementos para utilizar en la reunión: ❑ una gran hoja de papel para pegar en una pared ❑ marcadores y lápices ❑ pequeñas tiras de papel (varias para cada joven) ❑ frascos de medicinas vacíos sin etiqueta (uno para cada joven) ❑ copie la siguiente frase y péguela en cada frasco: “Vitaminas verbales: ¡léelas cuantas veces sea necesario para recordar quién eres!” ❑ reproductor de CD o casetes ❑ dos grandes hojas de papel ❑ copias del calendario del mes con espacios en blanco excepto por las fechas (uno para cada joven)

Durante la reunión 1. Vitaminas verbales (25 min.) A medida que los jóvenes llegan, pídales que se acerquen a la hoja de papel para graf-

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fittis que pegó sobre la pared y escriban las palabras que más les gusta escuchar de un amigo o un familiar. Haga sonar una canción que les recuerde cuán especial es cada persona para los demás y para Dios. Pida a cada joven que tome varias tiras de papel y escriba algunos de sus mensajes favoritos en ellas (uno por tira). Luego enrollarán las tiras y las colocarán dentro de los frascos de medicinas vacíos, a los que usted habrá adherido las etiquetas según se sugiere en la sección anterior. Anime a los jóvenes a colocar en sus frascos varias de estas tiras. Dígales: “Estas afirmaciones nos ayudarán en nuestra lucha por ser vencedores de gigantes. También es bueno recordarlas para compartirlas con otros”. 2. 1 Juan 1:9 (5 min.) Pregunte: “¿Cuáles son las cosas más difíciles por las que una persona puede tener que perdonarse?” (mentir, engañar, malas relaciones, etc.) Escriba las respuestas que los jóvenes le den en una hoja grande de papel. Asegúrese de que todos hayan dado alguna respuesta. Luego explique: “En 1 Juan 1:9 encontramos algo muy importante sobre el amor de Dios y el hecho de que él desea que sepamos que somos especiales”. Pida a los jóvenes que lean este versículo en varias versiones bíblicas diferentes, de ser posible. Mientras ellos leen, coloque una hoja de papel en blanco sobre la lista de cosas que deben ser perdonadas. Escriba 1 Juan 1:9 en esa hoja. Comparta con los jóvenes que este versículo nos permite tener una “pizarra limpia”, en manera muy similar a lo que leímos en el día 2 de este estudio. Con este versículo tenemos el perdón de todo; ¡aun de aquellas cosas horribles que pensamos que jamás pueden ser perdonadas!


Actividades para el Aprendizaje en Grupo 3. Segundas oportunidades (10 min.) Comente que: “Porque somos perdonados, tenemos una segunda oportunidad de parte de Cristo”. Entregue a cada joven un nuevo calendario limpio, sin nada más que las fechas escritas. Anime a los jóvenes a que, al mirarlo, piensen en ocasiones en que ellos han recibido una segunda oportunidad en sus vidas. Pida a los jóvenes que estudien la semana siguiente y desafíelos a escribir en sus calendarios cosas que harán en su nueva vida (ej., orar por un amigo, estudiar para un examen en vez de copiar, hacer las tareas del hogar que les corresponden, tomar notas sobre el sermón en vez de cruzar mensajes con sus amigos durante el culto, etc.) 4. Disciplina (10 min.) Para mantener ese nuevo comienzo y cumplir con nuestros compromisos, debemos ser disciplinados. Pida a los jóvenes que lean las sugerencias que pueden ayudarnos a vivir una vida disciplinada, en la pág. 64. Comenten brevemente la importancia de cada una. ●Rodéate de amigos que tengan una actitud positiva. ●Ten un amigo a quien puedas “dar cuenta” de tus actos. ●Busca consejos bíblicos, que provengan de Dios. Si está de acuerdo con la Palabra de Dios, entonces está bien. Pregúntate: “¿Es santo?” ●Pide la ayuda de personas que amen a Dios. Pregunte a los jóvenes si existen otras maneras en que podamos mantener la disciplina y coméntenlas brevemente. Desafíelos a elegir algunas de estas sugerencias y escribirlas en su calendario de “segundas oportunidades” como recordatorios de acciones que pueden ayudarlos a llevar una vida disciplinada. Anímelos a cumplir los compromisos que han asumido para mantener su autodisciplina.

5. Acción vencedora de esta semana (10 min.) Pida a los jóvenes que lean el pensamiento vencedor de esta semana (pág. 45). Pregunte si están de acuerdo o no con esa afirmación, y por qué. Ayúdelos a descubrir que 1 Juan 1:9 concuerda con ese pensamiento, por la promesa de perdón de Cristo. Indique a los jóvenes que miren sus calendarios, el versículo escrito en la hoja sobre la pared, sus vitaminas verbales, y decidan cuál será la acción vencedora que realizarán esta semana, resumida en una frase. Luego escribirán esa frase bajo el título “Mi acción vencedora” en la pág. 45. Cierre la reunión con una oración. Haga énfasis en que los jóvenes recuerden todas las cosas que están aprendiendo. Con Cristo en su interior, ellos tienen poder para cambiar el mundo. ¡Pueden ser vencedores en la tierra de los gigantes!

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Meta de la reunión Que los jóvenes comprendan que las heridas son parte de la victoria; que aprendan que existen diferentes clases de gigantes; que definan los componentes de la actitud de un vencedor de gigantes; que comprendan que la promesa de Dios puede ser vivida en victoria.

Programa 1. Heridas que todos sufrimos (10 min.) 2. Los gigantes de cada día (10 min.) 3. Cuatro componentes de la mentalidad de un vencedor de gigantes (30 min.) 4. Acción vencedora de esta semana (10 min.)

Antes de la reunión Consiga los siguientes elementos para utilizar durante la reunión: ❑ apósitos adhesivos sobre los que se pueda escribir (varios para cada joven) ❑ bolígrafos ❑ cuatro hojas grandes de papel ❑ marcadores ❑ cuatro reproductores de CD o casetes ❑ cuatro CD o casetes de música cristiana o secular (de buen contenido moral) ❑ en una gran hoja de papel afiche, dibuje un apósito protector gigante y escriba en él el pensamiento vencedor de esta semana. Coloque el póster en una pared a la vista de todos.

Durante la reunión 1. Heridas que todos sufrimos (10 min.) A medida que llegan los jóvenes, entrégueles varios apósitos y un bolígrafo a cada uno. Pídales que escriban en los apósitos diversas heridas que han sufrido en sus vidas. Luego quitarán las cubiertas adhesivas de los

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apósitos y pegarán los mismos en el póster del apósito gigante. Recuerde a los jóvenes que las heridas son como gigantes. Recuérdeles las dos opciones que encontramos en la página 67: (1) luchar, esperando vencer, o (2) huir, para luego enfrentar a otro gigante. 2. Los gigantes de cada día (10 min.) Divida a los jóvenes en cuatro grupos iguales. Asigne a cada uno, uno de los gigantes que se mencionan en las páginas 70-71 (ansiedad, rebelión, desaliento y pobreza). Pida a cada grupo que presente una situación en que un joven debe enfrentar ese gigante en particular. No necesariamente tiene que ser en una dramatización, sino simplemente comentar cómo ese gigante puede presentarse en su mundo.

Cuando todos los grupos hayan compartido, pida a tres jóvenes que lean las tres citas bíblicas de las págs. 71-72. Recuerde al grupo que debemos ser obedientes a Dios, aun cuando esto signifique enfrentar “los gigantes nuestros de cada día”. 3. Cuatro componentes de la mentalidad de un vencedor de gigantes (30 min.) Entregue una hoja grande de papel y marcadores a cada grupo. Asigne a cada uno, uno de los cuatro componentes de la mentalidad del vencedor de gigantes: Nro.1: Enfrenta hoy a los gigantes de hoy. Nro.2: Decide ser una buena persona. Nro.3: Haz las cosas lo mejor posible ca da día. Nro 4: Sé agradecido. Asigne a los jóvenes la tarea de escribir en su hoja de papel sobre el componente que les ha correspondido. Entregue a cada grupo un reproductor de CD o casetes y CDs o casetes cristianos (Si no tiene suficientes reproductores, puede traer varias fotocopias de las letras). Pídales que busquen una can-


Actividades para el Aprendizaje en Grupo ción que hable del componente que les ha tocado. Cuando cada grupo comparta sobre estos conceptos y la forma en que podemos llegar a ser vencedores de gigantes, pida que expliquen también por qué eligieron esa canción en particular. Pida a cada grupo que pegue su hoja en una pared del salón. Después que los jóvenes compartan y expliquen acerca de las canciones, recuérdeles que muchas cosas que aprendemos se recuerdan mejor cuando las relacionamos con algo tan poderoso como la música. Es de esperar que la canción que ellos eligieron les haga recordar los cuatro importantes componentes de la mentalidad de vencedores de gigantes.

Antes de la próxima semana Quizá usted prefiera realizar la próxima reunión en su casa. Lea las actividades correspondientes a la semana 5 (págs. 124126). Si decide llevarla a cabo en su casa, avise a los jóvenes durante la reunión de esta semana.

4. Actividad vencedora de esta semana (10 min.) Pida a los jóvenes que lean el versículo para memorizar y el pensamiento vencedor de esta semana en la pág. 65 y escriban frases que se relacionen con las afirmaciones que aparecen en esa página (ej., nos gozamos porque “podemos”; si Dios creó algo, yo debo cuidarlo; etc.) Enfatice que el versículo para memorizar de esta semana es fácil de recordar y hermoso para repetir cada día. Léalo en voz alta y pida a los jóvenes que lo repitan. Repase el versículo, los cuatro componentes de la mentalidad del vencedor de gigantes, y el pensamiento vencedor. Pida a los jóvenes que, uniendo todos estos elementos, preparen una declaración de acción para ellos mismos, que escribirán bajo el título “Mi acción vencedora” en la pág. 65. Cuando hayan terminado, pídales que se reúnan con un amigo dentro del grupo y compartan mutuamente la acción que han decidido realizar. Ese amigo podrá comprobar luego si realmente han realizado la acción propuesta. Concluya pidiendo a las parejas que oren entre sí.

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes

Meta de la reunión Los jóvenes comprenderán la importancia de las actividades básicas para nuestra fe y las características básicas de nuestras familias; aprenderán la importancia de mantener la concentración; comprenderán qué es lo que debe defender un cristiano; aprenderán que los descuidos y la negligencia son costosos; y actuarán sobre la base de lo que han aprendido.

Programa 1. Lo básico (10 min.) 2. Gente básica (10 min.) 3. Concentración y enfoque (15 min.) 4. Ponte de pie y habla (10 min.) 5. Descuidos (10 min.) 6. Acción vencedora de esta semana (5 min.)

Antes de la reunión Consiga los siguientes elementos para utilizar en esta reunión: ❑ todo lo que pueda utilizar para que el salón parezca lo más “familiar” posible (lámparas, alfombras, música) ❑ un póster con la silueta de una persona dibujada ❑ marcadores ❑ TV y videograbadora ❑ video de su hogar (fuera de foco) ❑ bolígrafos

Durante la reunión 1. Lo básico (10 min.) A medida que llegan los jóvenes, recíbalos y hágalos sentir como en su casa. Prepare el salón como si fuera el living de su hogar. Comience preguntando a los jóvenes qué cosas suceden en el cuarto de la casa donde toda la familia suele reunirse (charlas, horas

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compartidas, etc.) Recuerde a los jóvenes que existen algunas características básicas que ayudan a las familias a ser sanas (pág. 71): 1. Pasar tiempo compartiendo cosas como familia. 2. Comunicarse unos con otros. 3. Mantener ciertas pautas con respecto a la disciplina y la responsabilidad mutua. 4. Dar generosamente unos a otros. Repasen estas cuatro características. Pregunte: “¿Cuál de estas cuatro características creen ustedes que es más común en las familias, y por qué? ¿Cuál les resulta más difícil lograr, y por qué?” Recuérdeles que existen algunas actividades básicas que necesitamos practicar en nuestras vidas para ser cristianos sanos y crecer: 1. Leer la Biblia diariamente. 2. Orar cada día. 3. Asistir con frecuencia a la iglesia. Reflexionen juntos brevemente sobre cada punto. Pregunte: “¿Cuál de estas tres actividades crees que los adolescentes realizan mejor, y por qué? ¿Cuál les resulta más difícil realizar, y por qué?” Comenten en grupo las respuestas. Pregunte: “¿Cuál de estas tres actividades realizas mejor, y por qué? ¿Cuál te resulta más difícil realizar, y por qué?” Comenten en grupo las respuestas. 2. Gente básica (10 min.) Diga: “Menciona personas que conoces, que sean gigantes espirituales”. Escriba esos nombres en el papel afiche donde ha dibujado el contorno de una persona. Pregunte: “¿Qué es lo que hace que estas personas sean gigantes espirituales?” Escriba las respuestas dentro del contorno de la figura humana. Encierre en un círculo las actividades características del cristiano que comentaron anteriormente. También recuerde a los jóve-


Actividades para el Aprendizaje en Grupo nes que la mayoría de estas personas cumple con esos elementos básicos; simplemente, la diferencia es que ellas intentan desarrollarlos al máximo. Pida a los jóvenes que piensen en los dos amigos cristianos por los que prometieron orar el día 2 (pág. 85). Elógielos por recordar a estos amigos y orar por ellos. Desafíelos a pensar en otros dos. Pasen unos momentos orando, agradeciendo a Dios por nuestros amigos cristianos y la forma en que cada uno está aprendiendo a desarrollar sus actividades cristianas. 3. Concentración y enfoque (15 min.) Pida a los jóvenes que vean el video especial que usted tomó de su hogar. El video debe mostrar las habitaciones de su casa, pero completamente fuera de foco. Señale detalles generales, como el tamaño de una habitación o el color de la pintura, y detalles muy específicos, pequeños, que sea difícil ver porque el video está fuera de foco. Comente a los jóvenes que no se preocupen por la técnica de la grabación, sin importar si no se distinguen algunos detalles. Después de unos minutos sí importará. Pregunte: “¿Qué problema tenía el video?” (Estaba fuera de foco). “¿Importaba que estuviera fuera de foco, si de todos modos podían ver la habitación?” (probablemente no, para algunas cosas, pero en otros detalles sí importaba). “Alguna vez te sentiste como al ver este video, sin poder concentrarte en los detalles porque todo estaba fuera de foco?” (claro, todos nos sentimos así, a veces.) Recuerde a los jóvenes que esta semana ellos aprendieron cuán importante es concentrarse y no perder el enfoque. Pídales que busquen la pág. 88 y recuérdeles que para ser vencedores de gigantes debemos concentrarnos en: ● un problema

una meta ● una característica ● un día Pregunte al grupo qué aprendieron sobre Josué y sobre mantener la concentración (pág. 89). Repase brevemente la diferencia entre “sueño” y “meta”. Pregunte: “¿Qué viene primero, el sueño o la meta? ¿Cómo se logra que se hagan realidad?”(Manteniendo la concentración, el compromiso personal). En la atmósfera familiar que se ha creado, pida a los jóvenes que compartan con todos algunos de sus sueños (no de los que sueñan estando dormidos, por supuesto). Recuerde a los jóvenes que comparten que deben orar a Dios y preguntarle si él desea que conviertan esos sueños en metas. ●

4. Ponte de pie y habla (10 min.) Pida a los jóvenes que recuerden momentos en que debieron hablar en defensa de algo. Quienes compartan deberán ponerse de pie al hacerlo. Recuérdeles que lean los “principios clave” para salir en defensa de sus valores (págs. 92 y 93). Principio clave: Debemos estar seguros de que defendemos lo mismo que defendió Jesucristo. Principio clave: No ganarás nada si comprometes tus valores. Comenten entre todos, brevemente, cómo pueden ayudarnos estos principios cuando nos sentimos intimidados por otra persona. 5. Descuidos (10 min.) Entregue a cada joven un bolígrafo. Comente que cuando estamos luchando por defender algo, puede que haya momentos en que actuemos en forma descuidada. Cuando esto sucede, generalmente hay un precio que debemos pagar. Recuerde a los jóvenes las cinco causas de

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes los descuidos o negligencias (págs. 94 y 96) pidiéndoles que escriban la primera letra de cada causa en cada dedo de la mano. No.1: Impaciencia No. 2: Codicia No. 3: Distracciones No. 4: Malos consejos No. 5: Suposiciones erróneas Comenten brevemente cada causa. Recuerde a los jóvenes qué es lo que deben hacer si caen en algún descuido o negligencia (pág. 96, puntos marcados con una flecha). 6. Acción vencedora de esta semana (5 min.) Pida a los jóvenes que formen un círculo, tomados de las manos o abrazados. Una vez formado el círculo, pregunte si alguien recuerda el versículo para memorizar. Repítanlo juntos. Recuerde a los jóvenes que para no apartarnos de lo básico, debemos actuar. Desafíelos a escribir una declaración de lo que harán esta semana debajo del título “Mi acción vencedora”, en la pág. 81.

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Actividades para el Aprendizaje en Grupo

Meta de la reunión Los jóvenes aprenderán la importancia de mantener su ambiente mental y físico libre de polución; comprenderán cómo destruir malos hábitos; aprenderán que podemos soportar los “golpes”; y aprenderán importantes principios para vencedores de gigantes que podrán compartir.

Programa 1. Bola de basura (15 min.) 2. Trampas de arena (10 min.) 3. Los golpes (10 min.) 4. Comparte los principios (15 min.) 5. Acción vencedora de esta semana (10 min.)

Antes de la reunión Consiga los siguientes elementos para utilizar durante la reunión: ❑ un balón inflable, de los que se usan en la playa (sería ideal si tuviera el dibujo de un globo terráqueo) ❑ premios (dulces, etc.) para la memorización de versículos ❑ prepare un gran póster con los seis versículos para memorizar ❑ prepare cuatro grandes hojas de papel

con títulos de las trampas de arena (ver págs. 102-104) para colocar en cuatro rincones del salón

Durante la reunión 1. Bola de basura (15 min.) Haga que los jóvenes se sienten formando un gran círculo. Cuando todos hayan llegado, arroje el balón y pida que vayan pasándolo simulando que es un globo terráqueo. Cada uno, al recibir el balón, debe mencionar un determinado agente contaminante, ya sea físico, del planeta, o mental, de los

que contaminan nuestras mentes. Recuerde a los jóvenes que para vivir plenamente como vencedores de gigantes, debemos quitar de nuestras mentes toda la contaminación que ingresa en ellas. Comenten brevemente en qué maneras podemos hacer más limpio nuestro medio ambiente. Marquen la similitud con la limpieza de nuestras vidas. 2. Trampas de arena (10 min.) Pida a los jóvenes que elijan una de las cuatro “trampas de arena” que más difícil les resulta superar, y se dirijan al rincón del salón donde se encuentra el póster con el título correspondiente (págs. 102-104).

Nro. 1: Pequeñas dificultades Nro. 2: Desorganización Nro. 3: Malos hábitos Nro. 4: Depresión Recuerde a los jóvenes en qué consiste cada trampa. Pídales que, una vez ubicados en el rincón correspondiente, comenten formas de salir de esa trampa. Luego invítelos a reunirse nuevamente en un solo grupo. 3. Los golpes (10 min.) Pida a los jóvenes que busquen el día 3, págs. 106-110. Relean cuidadosamente los cuatro golpes más fuertes que puede asestarnos un gigante. Comenten cada uno brevemente. Luego, pregunte: “¿Cuál de estos golpes has experimentado, o has visto experimentar a un amigo?” “¿Cuál de los cuatro golpes crees tú que es el más difícil de recibir?” “¿Es el golpe Nro. 4 tan duro como el Nro. 1?” Pida a los jóvenes que compartan lo que escribieron en su paráfrasis de 1 Corintios 3:14 y Mateo 6:4 (pág. 109-110, sección de tareas).

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Venciendo en la Tierra de los Gigantes, Edición para Jóvenes 4. Comparte los principios (15 min.) Pida a los jóvenes que lean los principios de las págs. 113-114. Comenten cada uno brevemente. Pida que cada joven reescriba los principios colocando su nombre en cada frase, y luego lean cómo han quedado las mismas. Pregunte si ellos pensaban que estos principios eran importantes. Desafíelos a compartir los principios que han aprendido con un amigo. Pídales que escriban el nombre de esa persona en el espacio asignado en la pág. 113. 5. Acción vencedora de esta semana (10 min.) Para concluir la reunión, pida a los jóvenes que repitan de memoria tantos versículos para memorizar como les sea posible. Una vez que cada uno haya repetido los versículos que memorizó, si alguien no estudió ninguno, hágalos leer los versículos escritos en el póster que ha colocado sobre la pared. Léanlos juntos. Entregue pequeños premios a quienes recordaron todos los versículos. Recuerde a los jóvenes que cada semana han recibido el desafío de poner en acción lo que estuvieron aprendiendo durante cada día. Pregunte: “¿Qué declaraciones de acción te desafiaron más a ser un vencedor de gigantes? ¿Qué acción te resultó más difícil realizar, y por qué?” Utilice el tiempo restante para reflexionar con los jóvenes sobre todas las cosas importantes que han aprendido en este estudio. Pídales que formen un círculo y concluyan orando, cada uno a su turno, por la persona que tiene a su izquierda.

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Versículos para Memorizar Semana 1 Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón (1 Samuel 16:7, Biblia de las Américas).

Semana 2 Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él (Proverbios 23:7).

Semana 3 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9).

Semana 4 Este es el día que el SEÑOR ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él (Salmo 118:24, Biblia de las Américas).

Semana 5 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo (Marcos 13:13).

Semana 6 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe (2 Timoteo 4:7).


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