73 Nadie se levanta una mañana, abre la ventana de su cuarto, y grita: «¡Voy a ser toxicómano!». Todo empieza con un descuido. Con una simple «probadita Nadie se levanta una mainofensiva» que luego se ñana, abre la ventana de convierte en una segunda y en una tercera. Con su cuarto, y grita: «¡Voy a ser toxicómano!». un «sí» flojo. La cuestión es que muchos dicen ese «sí» porque no estaban preparados para el momento de tener que tomar una decisión. Para ayudar a prevenir estos «descuidos iniciales» es útil que conozcas algunos de los síntomas más comunes que se han observado en los jóvenes que luego terminan involucrados en drogas: • • • • •
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Si al leer esta lista sientes que dos o más de estas características reflejan tu caso o el de un ser querido,
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Más vale prevenir que sufrir
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Se sienten inadecuados o fuera de lugar dondequiera que estén. Les cuesta aceptar cumplidos o ver sus propias virtudes. Suelen decir que sí cuando en realidad quieren decir que no. Tienen miedo al rechazo, a la crítica o al abandono. Niegan sus sentimientos negativos o las situaciones dolorosas que están atravesando. Hacen cualquier cosa por complacer a los demás. Suelen hacer más cosas por los demás que por sí mismos. Tienen albergado algún resentimiento profundo en el corazón.
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