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cartitas. Mi mamá es de otra generación, y ahora que estoy grabando la serie Al fondo hay sitio me acuerdo. En mi época, a las mamás se les regalaba electrodomésticos; ahora eso ha cambiado mucho. Antes la mamá era totalmente un ama de casa, aunque a la mía le gustaban muchos los pañuelos o los jarritos chinos para tomar café. También recuerdo que le regalaba perfumes. ¿Cada cuánto tiempo vienes al gimnasio y qué es lo que más disfrutas? Vengo menos de lo que quisiera. Disfruto mucho del cycling. Tanto así que quiero agradecer a mi instructor Javier Polar. Es un gran amigo, y ha sido una de las personas que ha hecho que me mantenga en este deporte porque es muy bueno. Creo que se merece un gran reconocimiento. Él logra que te inspires al practicar un deporte y que seas constante.
Aparte del cycling, ¿qué otros ejercicios realizas en Gold’s Gym? He hecho pilates y me encanta. Me gustaría volver a practicarlo, pero más me gusta el cycling. ¿Te gustaría dedicarle cada vez más horas al ejercicio? No me gusta quedarme por más de tres o cuatro horas. Primero, porque no tengo tiempo y, segundo, porque creo que el ejercicio tiene que ser algo que te guste. Confieso que las máquinas no me gustan mucho. No soy obsesiva con el tema del ejercicio.
¿Desde cuándo Mariel y tú vienen juntas al gimnasio? En realidad desde hace dos o tres años.