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CASA - MUSEO. En la Casa Museo se recrea el ambiente de una vivienda de los años veinte, con reproducciones fotográficas de algunas personas que formaron parte del contexto humano, muebles como la mesa de despacho y la cama que utilizó Unamuno.
Unamuno
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iguel de Unamuno, a quien el destino hizo recalar en la costas majoreras, allá por los años 20, ha vivido y sigue viviendo en la memoria de Fuerteventura, y no existe hoy en día ningún rincón de la Isla que no guarde en su recuerdo la imagen imborrable de tan distinguido personaje y sus palabras entregadas a Maxorata. Víctima de la intolerancia de regímenes dictatoriales sufrió, como otros, el destierro en la Isla, pero los cuatros meses de su estancia en Fuerteventura fueron muy fecundos. Aquí descubrió el mar, “la mar”, los pueblos, a sus habitantes, la aulaga, al camello, la tabaiba… Don Miguel de Unamuno se alojó en el Hotel Fuerteventura, edificio que fue adquirido por el Cabildo de Fuerteventura para convertirlo en la Casa Museo Unamuno. En el recorrido por el Museo se puede contemplar la reconstrucción del ambiente cotidiano que circundaba al escritor y filósofo perteneciente a la Generación del 98: muebles, como la mesa de estudio que le cedió su mejor amigo majorero D. Ramón Castañeyra Schamann; reproducciones fotográficas de algunas de las personas que formaron parte del contexto humano del escritor... Un homenaje permanente del pueblo de Fuerteventura a tan insigne pensador.