135

Page 10

GijónSport - En portada

C

uando Formose Mendy (Senegal, 1989) recibe la noticia de que no va convocado al viaje a Mallorca no se muestra muy sorprendido. Está acostumbrado a salir y entrar de las listas de José Ramón Sandoval y, sobre todo, a no participar apenas con el equipo. Es la situación que vive desde hace ya muchos meses. Mendy pasó de ser titular en Primera División bajo las órdenes de Javier Clemente a convertirse en un jugador de relleno, intento de solución desesperada en los últimos coletazos de algún que otro partido, durante la temporada y media que lleva el Sporting en Segunda División. El cambio ha sido radical y él, a pesar de su sonrisa despreocupada y su imagen de chico despistado, lo sufre con la impotencia que produce ver que al trabajo no le sigue la recompensa. Su sueño de niño se hizo realidad cuando llegó a jugador profesional. Pero sus piernas le piden minutos y oportunidades para volver a sentirse, de nuevo, futbolista. El currículum de Mendy no es muy extenso. Se formó en las escuelas de fútbol del Olympique de Lyon y del Lens; de Francia se vino a España para jugar media temporada en el Puertollano y, tras su fichaje frustrado por el Aris de Salónica, llegó al Sporting, en la temporada 2010-2011. Empezó dando patadas a un balón en las calles de su barrio de Marsella, donde creció. Nació en Senegal pero cuando tenía solamente tres años

su padre decidió enviarle a Europa para darle un futuro mejor. “De todos mis hermanos yo era el que mejor trabajaba en el cole y, aunque era aún muy pequeñito, él vio que podría tener más opciones marchándome de África. En Francia el nivel académico era mucho más alto, así que seguí estudiando pero siempre me costó bastante. Lo dejé en el Bachiller cuando ya empezaba a ver que mi vida podría estar ligada al fútbol”. Se crió con su tía, una hermana de su padre, a la que considera mucho más que eso. “Hay gente que no lo comprende pero para mí ella es mi madre. La quiero más que a mi madre biológica. Llevo su nombre tatuado en el pecho porque es la persona más importante de mi vida”. Mendy lleva 19 años sin abrazar a su padre. Casi dos décadas sin pisar su Senegal natal. Volverá este verano y podrá conocer a sus hermanos más pequeños, los que nacieron después de su marcha. “Tengo 25 hermanos y a algunos todavía no les he visto nunca en persona. Mi padre tiene cinco mujeres así que por eso somos tantos. La gente se sorprende mucho cuando digo esto pero en Senegal, en la época de mi padre, la poligamia era muy habitual”. Durante todo este tiempo, el contacto ha sido más o menos fluido a través de Internet. “Ahora hablamos muy a menudo por Skype. Tengo muchas ganas de que llegue el momento de reencontrarme con ellos. Son demasiados años sin verles”.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.