El grafiti: una forma gráfica de participación política directa de la juventud
El grafiti, un ámbito nuevo de participación alternativa juvenil
copados, sin embargo, el grafiti es altamente atrayente pues expresa dinamismo, novedad e inclusión; elemento sumamente importante, porque permite
si hablamos de la participación política de los jóvenes en los países latinoamericanos, solo teniendo
que quienes lo practiquen se sientan parte de algo que autoconstruyen, organizan y gestionan.
en cuenta los aspectos convencionales, tendremos
El grafiti como forma de participación política está
que los niveles de participación son alarmantes en
alejado de todos los aspectos negativos de las formas
casi todos los casos. Sin embargo, si realizamos un
tradicionales de participar en política. No necesita
seguimiento a los jóvenes y analizamos sus conduc-
como acción más que la intención real de intervenir
tas y sus formas de relacionarse, con sus pares, con
un espacio desterritorializándolo y reapropiándolo
su entorno y con los demás seremos capaces de en-
común. El grafiti no requiere originalmente de una
tender las nuevas formas emergentes de participa-
técnica artística, mediada por las barreras que im-
ción política de los jóvenes.
pone el mercado del arte convencional. Pese a ello,
El grafiti hace parte de esa nueva forma de parti-
es claro que la calidad del grafiti contribuye a que el
cipación política de los jóvenes. Su novedad no resi-
mensaje llegue de forma más clara a los transeúntes.
de en el tiempo que lleva existiendo, por el contra-
El grafiti también es una respuesta a muchas de
rio, reside en que hasta hace muy poco tiempo las
las inquietudes de la participación tradicional en
ciencias sociales, particularmente la ciencia políti-
política. Primero, porque la acción directa del gra-
ca, parecían ajenas a este fenómeno, gracias al cual
fiti demuestra que no es necesario pertenecer a un
todos los días miles y miles de jóvenes por todo el
grupo político; segundo, porque no está sujeto a los
mundo, especialmente en Bogotá, expresan sus
conductos regulares propios de las de tipo vertical
opiniones y realizan aunque, de manera inconscien-
y, tercero, porque no implica la participación en re-
te, una interacción con el sistema político sin com-
uniones, congresos y demás espacios que resultan
prometerse con el juego de la representación políti-
aburridos para los jóvenes en tanto inhiben la ac-
ca y su trampa implícita: la integración subrepticia
ción y cohíben, enclaustran el pensamiento crítico.
y el conformismo rutinario. El grafiti es la forma en la que los jóvenes expresan sus demandas al sistema político (Pasquino, 2004),
Conclusiones
no de manera consciente, es decir, a los grafiteros
El grafiti como expresión gráfica tiene una inten-
no les interesa si el Estado les presta atención, pese
ción similar a la que tiene el arte, pero no solo en
a ello, el Estado si percibe esas demandas, y las tra-
cuanto a expresar una forma de ver el mundo, tam-
ta de resolver a través de la política pública de ju-
bién en cuanto critica eso que los artistas ven y no
ventud, política que para los grafiteros aparte de
les gusta. Tal vez parezca apresurado comparar a
ser insuficiente, es precaria pues no atiende todas
Darkas, Dead Bird, Toxicómano, Saint Cat, Franco
las esferas de la vida de los jóvenes.
o a Lesivo con artistas como Diego Rivera o Andy Warhol, pero los grafiteros, al igual que estos ar-
El grafiti como alternativa.
tistas —y muchos otros— son la expresión crítica
El grafiti se presenta como una manera alternativa
de la sociedad. En muchos casos tienen la función
de participar, principalmente —aunque no es reco-
del bufón de la corte, pues su calidad de artistas les
nocido por los mismos grafiteros—, porque los espa-
permite «decir cosas» que en otras posiciones les re-
cios de participación política convencional ya están
sultaría imposible, y lo hacen de un modo singular,
49