Lía (Julio 2009), fue abandonada en una clínica veterinaria en Madrid para ser sacrificada cuando solo tenía 5 meses, su dueña se había cansado de ella quizás porque era muy trasto como todos los cachorros y no quería que le estropeara los muebles o porque era una hembra y no estaba dispuesta a esterilizarla y no quería tener mas gatos. Me la traje en acogida junto a Elah porque en la clínica tenían que estar en una jaula y ya llevaban tiempo así sin encontrar un hogar.
Lía es una gata muy sociable, no extraña a nadie que entra en el refugio, se va con cualquier persona que se ofrezca a darle mimos, también es muy activa, hiperactiva mas bien, no para quieta ni un segundo, siempre está jugando y cualquier cosa le sirve de juguete y de entretenimiento, es muy divertido verla jugando a cazar un conejo de peluche del que no se separa, además es buena, cariñosa y mimosa.
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Hasta nadie podría pensar que Lía sea una adopción especial, porqué? Si es una gata perfecta, quizás salvo por el hecho de ser carey que no gustan a todo el mundo pero por su carácter cualquiera querría tenerla. Pero hay un motivo que la convierte en una gata especial.