Revista Gatos N 14

Page 155

En total crió a 13 gatos, de los cuales sólo 3 murieron por estar demasiado desnutridos o enfermos cuando llegaron. A esas alturas, yo ya había decidido quedarme en adopción a Estrella. Me ganó su bondad, su paciencia, su ternura. Me enamoró su carácter tranquilo. Nunca se quejó cuando le dábamos las medicinas, cuando le cogíamos a los niños para curarle los ojitos. He de reconocer que nunca me han atraído especialmente los gatos, soy más de tener perros. De hecho, en aquel momento, yo ya tenía tres perros, una hembra y dos machos. Todos los gatitos fueron adoptados menos uno de aquellos “postizos” añadidos. Un gatito negro que llegó enfermito y que se curó, aunque le quedó un pulmón algo dañado. Así que decidí quedármelo también. De repente mi familia aumentó en dos nuevos miembros. Cuando Estrella vio a mis perros, simplemente les olió y continuó su camino. Es una gata acostumbrada a estar con perros pequeños en la gatera del refugio. Su hijo, Tikki, lo pasó peor, mi perra adora a los gatitos y se dedicó a lamerlo hasta que el pobre pareció un trapo mojado. Entre Estrella y Ginger, mi perra, sólo hubo un momento de tensión por este motivo. Estrella no podía consentir que a su niño le dejasen empapado, como si acabase de llover. Ginger lo entendió y desde entonces conviven en paz y armonía. La vida de Estrella cambió radicalmente. De estar en un refugio de animales a una casa. Pero nadie lo diría. Es una gata todo terreno, se adapta a todo. Ahora viene a saludarme por las mañanas.

Cuando paso por su lado me maúlla llamándome para que le haga una caricia al pasar. Le encanta. Cuando llego de la calle, viene cerca de la puerta y maúlla hasta que le digo “ya voy Estrellita, ya voy”, y tengo que ir a darle su caricia, un achuchón y decirle lo guapa que es. A mi me da lo mismo que le falte un ojo, o que esté gordita. Me da igual que no sea siamesa, o persa o cualquiera de esas razas de las que la gente presume de tener. Yo la quiero por su manera de ser, su carácter, su personalidad única. ¿Que más da que en su cartilla ponga “común”? Para mi no lo es, ni lo será nunca. Con Tikki ha seguido siendo una madraza, pese a que hace ya años que es un señor gato. Con los perros es genial, si le dicen algo, o le ladran para jugar con ella, se gira, los mira con su único ojo y se da la vuelta ignorándolos y sigue su camino.

Le encanta tomar el sol, le tengo preparado un cojín en el patio para que pueda estar a gusto. Allí se pasa las horas hasta que cuando la tocas casi te quemas la mano. Eso si, si paso por su lado, tengo que decirle algo. Si no, no para de llamarme para reclamarlo. En fin, que es mi gata, que la quiero un montón y que no creo que nunca pueda querer a otra tanto como a ella.

Tf. 646678386- 619883477 www.protectora.org godella@protectora.org

Texto y fotos (Desamparados Equiza)

revista-gatos 155


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.