Jacobo Borges. Aproximación al Paraíso Perdido. 1999

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JacoboBorges

"Éste trabajo fue posible gracias a Gillermo y Edith Espinoza y a su casa que nos esperaron."

"Un extraño temblor se agita por los cuadros de Borges. Es como si una y otra vez la dinámica del mundo y la dinámica escritura del pincel del artista chocaran entre sí.

No siempre van a la par.

No siempre sobreviene la armonía.

Y entonces puede suceder que en sus cuadros se abran los abismos con los que el artista, con los años ha aprendido a vivir."

MATERIA GENEROSA

1999 / Óleo sobre tela / 178 x 142 cm.

Jacobo Borges

Aproximación al Paraíso Perdido JacoboBorges

Conversación entre Maritza Jiménez y Jacobo Borges a propósito de la exposición

Aproximación al Paraíso Perdido

M.J.:-Podemos hacer el largo recorrido de su pintura. Podemos encontrarnos de frente con sus antecesores elegidos en distintas latitudes para acompañarlo en el viaje. Podemos pensar en Goya, Velázquez, Rembrandt, Reverón. Irnos con él a París para verlo “lleno de una curiosidad ilimitada por el arte y en todas sus direcciones” y a la vez preguntándose: “¿es que el arte popular venezolano podría enseñarme algo, es que podría encontrar allí un secreto, una forma de relación primigenia hombre-paisaje?” y retomar temas, o encontrarlo hurgando en la memoria de sus vivencias y anécdotas personales, para conferirles en el cuadro una dimensión universal. Indagar con intensidad en otros medios, como la fotografía, el teatro o el audiovisual, cuando, transitoriamente, sus convicciones lo aparten de la pintura. Luego, regresar a ella, más lleno que nunca de preguntas por el sentido del arte y la condición humana, y con ellas ampliar su periplo humano y vital por otros escenarios: Nueva York, Berlín, Venecia, Ciudad de México, Salzburgo.

De esta última ciudad, donde dicta desde 1994 clases de pintura en la Academia Internacional de Verano de Artes Plásticas, vino la sorpresa de una nave: El cielo se vino abajo. En ella “empacó” percepciones y emociones despertadas por un mito, el diluvio, que le permite expresar sus interrogantes sobre el sentido del viaje y destino de la humanidad. Presentada inicialmente en el palacio de la Residenz Galerie en Salzburgo, Austria, las imágenes de los pintores Jacopo Bassano y Kaspar Memberger, del siglo XVI, fueron el detonante para indagar en la universalidad del relato, presente en todas las culturas y ofrecer, a partir de allí, su propia “versión” de artista contemporáneo.

El mito sumerio de Atra Hasis, la epopeya babilónica del Gilgames, la saga de Noé en la Biblia, la leyenda de Amalivaca en la literatura indígena amazónica, tanto como los cantos precolombinos náhualt, van construyendo ese espacio donde nos invita a sumergirnos y vivenciar, experimentar, el presente otro y el futuro de aquellos sobrevivientes de la catástrofe. Pero ¿no seguimos nosotros, seres de este presente nuestro, portando las mismas razones por las que los dioses, en un momento decidieron acabar con el hombre? Violentos, agresivos, destructores, ¿hacia dónde vamos? ¿Qué estamos

J.B.: Para mí pintar es una forma de pensar, una forma de pensar sin palabras, de crear relaciones. Para mí fue natural que, sumergido en ese viaje “a través del tiempo a un territorio nuevo e incierto, recorriendo una tierra abandonada y completamente deshabitada”, a la vez que yo mismo abandonaba La Montaña, me planteara preguntas: ¿qué podría suceder después de la catástrofe...?

Y ENTONCES LLEGO EL VERANO

Y mientras uno de los ojos observaba como El Bosque se retorcía de calor y de sed, un pie se daba cuenta de que todo crujía cuando avanzaba, mientras que el otro oía el ruido de la pisada, y se preocupaba por las culebras que salían ahora de sus lugares seguros, mientras tanto el otro ojo, el de la izquierda o, quizás el de la derecha, seguía observando como todo ese territorio cubierto de fango desaparecía en unas cajas, encerrado como estaba “ese bloque de sensaciones, es decir un compuesto de perceptos y de afectos” como diría Deleuze y Guatari.

OTRA VEZ VERANO

Ya en Salzburgo fuí sacando con Diana, Ximena, Fernando y otros amigos, aquellos objetos de otra lluvia y de otro verano y todo volvió a ser parte mía y sin embargo miraba desde el otro lado, quizás desde mi ojo izquierdo, no, desde el derecho, que me estoy alejando de algo, ¿de algo perdido? Veinte días después las salas del palacio fueron tapiadas, borradas por el petróleo y la arcilla. Había caído una nave. O como alguien escribió, en Salzburgo, ‘una nueva Ur había nacido’. Despertando todos los recuerdos internos y externos de la ciudad. ¿Cúal ciudad?, cualquiera. Vida y muerte. Exterminio y esperanza. En Caracas, en los escombros de la cárcel, la nave no caía sino que salía de las entrañas de la tierra, de la memoria, de la huella, del dolor de ese sitio y los conectaba, como diría Schopenhauer, con el dolor universal.

haciendo con esta nueva oportunidad que nos fue concedida? Todo lo que hacemos hoy con la tierra y sus recursos, con el ser humano ¿no nos convierte en merecedores de semejante castigo? Así, estamos en el presente y el futuro de ellos, y, de golpe, en el nuestro, compartiendo sus angustias, interrogantes y, sobre todo, la incertidumbre que, desde los siglos, nos llega con la poderosa carga emotiva de la lírica náhualt: El que da la vida se burla; solo en pos de un sueño vamos (...) “Como una pintura nos iremos borrando, como una flor hemos de secarnos sobre esta tierra”.1

Posteriormente, esa nave llega hasta nosotros, con “un bloque congelado de sensaciones” que son descongeladas por el espectador, al ser desplegada en los escenarios del antiguo Retén de Catia, en los terrenos del Museo Jacobo Borges. En ésta, personalmente, me despertó un sentimiento sobrecogedor, motivado por el referente del horror de lo que allá sucedió y sigue sucediendo en nuestras cárceles. Aunque Borges ha explicado enfáticamente que la cárcel no es el tema de la instalación sino el destino humano, la historia como viaje, la segunda oportunidad para las especies, la esencia misma del ser, esto nos lleva a preguntarnos, sin embargo, si puede influir este cambio de lugar en su lectura. ¿Es lo mismo presentarla en el espacio de un palacio que en el de una cárcel? ¿Puede el lugar, en tanto que espacio él también, crear nuevas relaciones interiores y exteriores a la muestra misma?

1 Flor y canto. Poesía y cantos náhualt. En catálogo de Se vino abajo el cielo. Internnationale Sommerakademie für bildende Kunst, Salzburgo, Austria, 1996.

M.J.:- Esa determinación del “espacio ambiguo”, es tal vez una de sus contribuciones fundamentales como artista latinoamericano y universal, tal como la ha definido el mexicano Carlos Fuentes: Nacido, como todos nosotros, en América Latina, dentro de la febril obligación de la búsqueda de identidad, Borges nos dice lo que nosotros sabemos, pero nos negamos a reconocer. Tenemos una identidad y la hemos encontrado buscándola. “Nuestra identidad es nuestra libertad; tenerla es buscarla; creer que la tenemos es perderla”.2 Podríamos pensar, entonces, que ese espacio es el ámbito para el ejercicio de esa libertad. Al ser consultado sobre cómo enseña ese espacio como tema

J.B.: Leon Golub, Jim Dine, Nancy Spero habían tomado como punto de partida para sus exposiciones en La ResidenzGalerie una obra que perteneciera a los fondos del museo. Era una idea excitante y provocativa que podía ser realizada durante la estancia en Salzburgo, compartiendo con las clases en la SommerAkademie. Así invitado, me encontré visitando la colección del museo. Yo había visto el ‘Retrato de la Madre’ de Rembrandt, y pensé que, después de mis largas vivencias de años estudiando a Rembrandt, esta podría ser una bella experiencia. Otra idea que me gustaba mucho, y que sueño hacer algún día, es hacer una exposición con los marcos de museo. Pero en estas visitas a los depósitos del museo, un día me llamaron la atención unos cuadros de Memberger. No me estusiasmaban mucho como pintura pero despertaron mi interés. Pasé varios días pensando porque me interesaban. Descubrí que esa manera de historiar un tema a través de la pintura creando una nueva dimensión de tiempo haciendo que cada cuadro no existiera solo sino articulado a un conjunto creaba también un espacio fuera del cuadro. Además El Diluvio es un momento límite, una segunda oportunidad del hombre en su viaje como especie. Pero fue en el transcurso de esas semanas, de esos meses en que pasaron muchas cosas que entendí que todo mi trabajo estaba dirigido a la creación de un espacio que fuera él mismo el que te

de la pintura en sus clases en la Academia Internacional de Verano, usted ha respondido que, más que pensarlo, el estudiante “debe vivirlo como un descubrimiento”, “dar el salto del pensamiento a la experiencia directa”, “ser el espacio con la totalidad del ser”. Esto guarda relación con los principios teatrales que reciben los estudiantes del Taller de Investigación Teatral de CasArte, el proyecto que usted lleva adelante con los jóvenes del pueblo de San Diego. ¿Cómo se produce entonces el retorno del espacio tridimensional al plano, al ámbito de la pinturapintura? ¿Cuál es el hilo conductor que lo lleva del Diluvio a la Naturaleza, del Diluvio a Aproximaciones al paraíso perdido?

2 Ashton, Dore. Jacobo Borges. Edit. Armitano, Caracas, 1982. Subrayado nuestro.

M.J.: Su pintura actual parece resolverse en términos antinómicos, en pares duales, de los cuales la puerta puede ser una metáfora altamente simbólica: obra-vida; naturaleza-historia; original-copia; vida-muerte. A la vez, hay una doble reflexión que se da entre su pintura y el mundo: cada uno nutriéndose y, simultáneamente, alimentando, al otro. Es verdad que la Naturaleza siempre ha tenido una presencia en esa reflexión, pero pareciera ser ahora, en estos nuevos trabajos, cuando ésta toma en la obra la jerarquía que ha tenido en su vida. Pero tal vez lo más interesante es que, a pesar de que en la base de esa reflexión está la pregunta por el sentido de la obra de arte para el hombre, su pintura nunca deja de ser pintura en sí y para sí, de hablar su propio lenguaje. ¿Podría compartir con nosotros sus vivencias con la Naturaleza en su casataller de La Montaña, el bosque que allá viene haciendo y sus experimentos “botánicos”? ¿Entra en esta experiencia el tema ecológico? Y, ¿cómo se relaciona esa experiencia de la Naturaleza con la naturaleza del cuadro?

recibiera y te expulsara, que creara el tiempo a través de la sola presencia. En algunas de mis clases en la Academia encontré experiencias intensas en espacios vacíos, donde lo no visible se sentía como materia. Esa MATERIA-NO-VISIBLE producía un impacto emocional muy fuerte, creando estados de ensoñación, situándose en el fondo de si mismos, lo vivíamos como descubrimiento, más allá del pensamiento a la experiencia directa, no solo creando el espacio sino siendo el espacio mismo con la totalidad del ser. Pero, como siempre mis visiones son simultáneas, esa MATERIA-NO-VISIBLE estaba ahí , como si uno nadara en ese espacio, y, al mismo tiempo, estaba el goce de tocar con la vista la OTRA-MATERIA. Cuando trabajé la serie La Materia del Tiempo, que se refería a la materia vegetal descomponiéndose en un mueble colonial en el estudio, en realidad el espejo-puerta fue el tema principal, mientras afuera, sin ser vista, estaba también la materia vegetal para mí como no-presencia, hasta que sentí que esa no-presencia era un instante, solo un instante de materia todavía estructurada, visible solo un instante, porque va a ser MATERIA-NO-VISIBLE.

J.B.: El techo del apartamento se convirtió en un huerto. Diana creció fuera de Caracas. Yo no puedo dejar de ver el Ávila. Para mudarnos tenía que ser fuera de Caracas por Diana, pero que se viera el Ávila por Jacobo, y comenzó la búsqueda. Imaginé alguien que nos resolvería el problema: casa-naturaleza-fuera de Caracas-perocon-el-Ávila.

Siete años antes había hecho un dibujo de una casa perdida entre las montañas. Guardé el dibujo y me olvidé de esa historia.

Me dieron la beca Guggenheim. Tenemos que irnos. Debajo de la ducha Diana me pregunta “¿qué vamos a hacer?”, “no te preocupes, yo estoy concentrado, alguien nos está buscando”. Era de noche.

A la mañana siguiente una llamada de un amigo...alguien quiere conocerte. Reunión 11 p.m. Dos horas después él habló de una casa de techo diagonal donde había vivido y que amaba mucho, “¡ techo diagonal y paredes de vidrio ! ??” exclamé enseguida, él respondió “¡si !!”, yo me volteé, abrí la gaveta de un archivo y, no sé como pasó, saqué el dibujo que había hecho siete años antes y se lo mostré. “¡Esa es mi casa !” me dice, yo le respondo “¡ Yo sueño con esa casa!” .... “¡es tuya !” me dice. Quince días después Diana, Ximena y yo viajábamos a Nueva York y llevaba en la maleta las fotos de esa casa, los dibujos de ella y los papeles de propiedad. Cuatro años más tarde, entre los muchos regresos le dije “te devuelvo la casa”, ella, la esposa, me dijo “esa casa es tuya, ella te espera, ustedes harán algo allí”. La casa nos esperó a Diana, a Ximena y a mí.

Las fotos viajaban conmigo, yo hacía nuevos dibujos, dibujaba bosques, visitaba por todas partes bosques y jardines que eran nuestra pasión. Un día visité a García Márquez en México para preguntarle como hacía para saber donde debía vivir, él me respondió: “uno no decide, es la vida la que decide...”. Años después utilicé un viejo dibujo mío, intervenido por Diana, para comenzar a construir mi primer taller en bambú. Su forma continuaba la linea de la colina.

Tenía 59 años.

Venía de El Cementerio. Conocí a los cuatro años la muerte como espectáculo.

Venía de Catia. Desde la cama oía los grillos, afuera, detrás del corral la quebrada estaba llena de caballitos del diablo. Y vengo de los encuentros, porque estoy abierto, amo lo inesperado, los opuestos, las rupturas, los dejo que se

armonicen solos; estoy convencido de que los encuentros son momentos de un camino necesario y hay que descubrirlos, están en el interior de uno como un sueño.

Y después, de cualquier parte, siempre regresaba. Un crítico alemán, Henil Ohm, decía que mi pintura era como yo, un eterno regreso.

En las noches dibujo un bosque que debe nacer solo. En la mañana marco los puntos donde deben sembrarse los árboles, pero como si no fueran marcados por nadie. Durante varios años hacíamos el bosque y él nos hacía a nosotros, después el bosque se liberó de nosotros, dejó de necesitarnos. Se separó de nosotros. Durante años he tratado de mantener un diálogo. Yo estoy atento a sus cambios de humor, cuando es feliz llueve y llueve, yo me protejo, estoy tranquilo. De repente todo comienza a chillar, a quebrarse, no es el momento de sembrar. Es el dolor de la sola presencia o la no presencia.

M.J.: Su pintura es, sin duda, un largo viaje. Un complejo itinerario que se desenvuelve en un doble plano: Viaje por el mundo físico, Ciudad de México, Berlín, Nueva York, París, Buenos Aires, cualquier otra capital del mundo. Pero también un viaje por el interior de sí mismo, en una especie de indagación de la propia conciencia y de todo aquello que la toca y delinea. Tal vez por eso la huella ineludible de la experiencia personal en cada cuadro, a la manera de exorcismo o cura analítica, ya que es el escenario donde se pueden proyectar, representar, la simultaneidad del tiempo en la ambigüedad del espacio. Tendríamos que hablar también, aunque fuera tangencialmente, de un tercer viaje, el viaje por toda la historia de la pintura y su relación con otros medios, la fotografía, el multimedia, la poesía. Como todo un viaje para llegar a sí mismo. ¿Cómo lo ha acompañado la pintura en ese viaje, en ese ejercicio de la libertad que es, parafraseamos a Fuentes, la identidad para nosotros latinoamericanos?

J.B.: Todo ser humano vive con sus fantasmas. No es diferente para un artista. Sólo que en un artista los fantasmas están agigantados, porque él no viaja solo con sus fantasmas sino también con los fantasmas que produce ese país que no tiene territorio ni tiempo, que es el país del arte.

Y entonces comienza el drama de viajar con ellos, con los tuyos y los otros, y querer dejarlos en el camino, entonces te acechan, trepan por cualquier sitio. Quieres que te abandonen y al mismo tiempo quieres que no se vayan. Son tu familia y tan real como tu familia. Y aquí en este bosque tienen tanto sitio donde esconderse, pero yo también me puedo esconder y es posible que no me encuentren nunca más. Cada vez me aferro más a lograr que el bosque me hable. Mientras más viajo en todas las direcciones, imaginarias y reales, las preguntas se hacen más simples. ¿Es que este año se atrasó la lluvia?, ¿no llovió suficiente? ¿se cayeron los árboles por el viento? un rayo partió un árbol, demasiado calor, ¿por qué? ¡que grande es el maíz abonado con humus de lombriz!, el invierno pasó y no sembré los nuevos bambúes, lo sembraré en verano ¡estás loco!?, se me acabó el pigmento negro y también el rojo, ah! se me olvidaba el amarillo cadmiun. Una hoja roja en el piso, me agacho y la observo, no es roja siempre, solo un instante, me la llevo al taller.

A la mañana siguiente la busco, no está, ha desaparecido entre las otras hojas secas, dudé, luego entendí, se había transformado en una hoja seca. Me reúno con las señoras del pueblo para darles una clase sobre el color. Explicarles a Matisse. ¿Cómo?!! Mientras hacemos una ensalada imaginaria descomponemos un Matisse. En la noche, con un grupo de jóvenes que hacen teatro en el pueblo, viajamos a través de las teorías estéticas y más allá hacia territorios desconocidos tratando de comprender los fenómenos esenciales del arte contemporáneo, tratando de abrir un camino desde un pequeño pueblo que es como un claustro. En la noche, tarde, terminada la reunión, camino con Diana, algunos vecinos y algunos jóvenes por el medio de la calle de un pueblo dormido y desierto, y, mientras caminamos sé que otras noches, mucho tiempo atrás, caminé con Mario Abreu, con José Ignacio Cabrujas, y así mismo camino en las noches y las madrugadas de Salzburgo, de Berlín, de México, de Nueva York, y todo se me confunde y uno no sabe quien inventa a quien. Subo una calle, dejamos el pueblo atrás y se van quedando uno a uno los jóvenes, los padres en sus casas y nos quedamos Diana y yo solos caminando hacia arriba, hacia la montaña.

M.J.: Cuando uno observa y analiza su obra en retrospectiva, tiene la impresión de que es un largo regreso a muchas de las cosas que ya antes había trabajado. Incluso el paraíso perdido. Usted ya lo había buscado, en los ‘60, en un “pueblo de pescadores”, a la manera de Gauguin, Van Gogh o el mismo Reverón.

J.B.: En los años 60 cuando viajé a Choroní, fue una decisión que nació 10 años antes en París, ¿quizás antes?, generada por mi trabajo que me lo exigía.

Yo quería tener una visión nueva del paisaje nuestro, obsesión que me persigue todavía, despertada quizás por Abreu en las interminables conversaciones y caminatas por los montes y cerros de Catia o mis lecturas tempranas de Quiroga, Icaza, Don Segundo Sombra, Asturias, Vallejo o esa doble fascinación que me producía Catia. Por un lado como un poblado rodeada de pastizales, yo tomaba leche de vacas que estaban frente a mi casa. Jugábamos

Pero “los verdaderos paraísos son los que hemos perdido”, decía Baudelaire, creo; sin embargo, ello no desanima al hombre para acudir en su búsqueda, o a su reconstrucción por otros medios. ¿Qué es, para Jacobo Borges, el paraíso perdido? Y, más aún, ¿puede el arte ser una vía de su recuperación, de la recuperación de un tiempo original que está en su base, o es más bien su sentido recordarnos y hacernos reflexionar sobre la raíz misma de esa pérdida?

entre bosques, cazábamos culebras y lagartijas. Mis paseos estaban llenos de cantos de pájaros y siempre regresaba lleno de heridas por las espinas que estaban allí esperándonos. Pero la ciudad estaba también rodeándonos con sus tranvías, sus trenes, sus automóviles. Así estaba en París lleno de una curiosidad ilimitada por el arte y en todas las direcciones. El goce por sentir es superior en mí a cualquier prejuicio estético. Las exigencias de mi trabajo me llevaron a una pregunta : ¿es que el arte popular venezolano podría enseñarme algo? ¿Es que podría encontrar ahí un secreto? Una forma de relación primigenia hombre-paisaje. Así comencé a estudiarlos buscando una revelación. Cuáles eran las equivalencias entre el Paisaje-real y el Paisaje-imaginario. Sin embargo mi relación no dejaba de ser extraña a una unidad primigenia paisaje-pintura-hombre. En el año 56 regresé de París con la idea de vivir en relación directa con mi paisaje-recuerdo. En Catia, como decía Cabrujas, “las vacas, los lagartos y las flores se convirtieron en recuerdo hasta parecer asombroso que hubieran existido alguna vez”. Decido instalarme en Choroní, que ya conocía por Anibal Nazoa. Un día estaba pintando ahí, esperando que el mar, las palmeras, el cielo, las malangas me hablaran. Unos funcionarios borrachos, vulgares, llegaron por lancha al pueblo para buscar votos, era época de elecciones, la escena era grotesca y los dibujé y los dibujos eran los mismos que yo dibujaba en mis libretas secretas en París, al mismo tiempo que el paisaje y el color eran mis preocupaciones ¡creía yo que eran las únicas! Pero esta vez los dibujos no se dejaron encerrar, saltaron sobre mí, se desplegaron sobre las pinturas y apareció “la comedia humana”.

La pintura, otra vez me cambió el destino.

Regresé a Caracas y me sumergí en un espacio del conflicto humano. Eran los años 60.

Ya hace mucho tiempo entendí y acepto que yo sigo los pasos, los giros, los caminos, los sueños de mi pintura. ¿Y el Paraiso Perdido?

“Hay, ¡oh monjes!, un no nacido, un no venido a la existencia, un no hecho, un no compuesto, no se conocería salida alguna para lo que ha nacido, ha venido a la existencia, está compuesto aquí abajo” Buda.

M.J.: Hay algo que llama la atención en los trabajos de Aproximación al paraíso, y es, creo que lo dije antes, la reafirmación de la pintura en términos de su propio lenguaje, de sus propios elementos formales, con un sorprendente vigor, capaz, por momentos, de “romper” el plano y emerger de él la insólita fuerza de la pasta y los colores. Fragmentos de pinturas, costuras de la tela, el material hablando, y el soporte convertido en material él mismo. ¿Cómo surge esa emergencia de los materiales y, sobre todo, esa recuperación del óleo, hasta: convertirse en un elemento autónomo?

J.B.: “¡Que se degüelle a un dios, y que todos los dioses se purifiquen en este baño!

- ¡que con su carne y su sangre

Nintú (la diosa-madre) mezcle un poco de arcilla de forma que dios y hombre estén mezclados juntamente con barro...!”.

ATRA HASSIS

Los dioses lo hicieron así para que no se nos olvide que somos al mismo tiempo materia-espíritu-visible-invisible o invisible-visible son una misma cosa.

En la materia misma está su sentido, toda su realidad, todo su movimiento, sentir la materia en todas las cosas es penetrar la vida misma o como dice Tanaka “yo no bailo en el espacio, yo soy el espacio”. Que fácil es decir estas cosas entre acercamientos y lejanías, se me escapa eso que está ahí. Otras veces me quedo tranquilo, un pájaro volando a una velocidad increíble por encima del agua, en un punto toca el agua sin detenerse y desaparece y yo sé que en esa milésima de segundo de contacto agua-pájaro algo extraordinario pasó, un intercambio, el agua tocó al pájaro y se quedó con él, el pájaro se llevó el agua consigo y después todo sigue igual, ¿igual? no es verdad. Una memoria recorre el bosque, esa es la pulsación que siento en este sitio donde lo que miro no es lo que miro.

Trabajo los cuadros todo el tiempo creyendo y soñando que tengan esa pulsación, ese leve temblor no percibido, y el aceite de linaza, que aglutina el pigmento, duda en secarse siglos. Quizás, esa vida oculta, penetre estas materias generosas, abundantes... y sea presencia misma, pulsación pura.

"Vivimos en buen tiempo, vivimos sobre flores, Oh amigos!! ¡Aunque así es un momento que así se viva !! ."
Yoyotzin
LLEGÓ EL VERANO
/ Óleo sobre tela / 117 x 97 cm.
"Emprendí un viaje en busca del paraíso perdido con la intención de encontrarme con nuestra esencia perdida..."

Jacobo Borges. 1960

OTRA VEZ EL VERANO
/Óleo sobre tela 117 x 97 cm.

Ya he venido, me pongo de pie, forjaré cantos, haré que los cantos broten, para vosotros, amigos nuestros. Temilotzin. Poesía Azteca

CANTOS 1999 / Óleo sobre tela 117 x 97 cm.

"Asediado por lo fortuito la vida de Borges ha sufrido, más que otras la amenaza de la caída en el vacío, el ahogo inminente en el mar, al grado que yo me pregunto, dada la fuerza y tenacidad de su vocación de artista, si la pintura no es el exorcismo de tanto accidente."

Carlos Fuentes. Retratos en el tiempo.

EL PAISAJE SE LLEVÓ EL AGUA
1999 / Óleo sobre tela / 168 x 129 cm.

"Cada vez que nos encerramos en la certeza, acabamos a la intemperie del fracaso y la desilusión. El arte de Borges consiste en mantener abiertas las puertas y ventanas de la posibilidad, de la alternancia, y de la forma que las encarna."

Carlos Fuentes. Retratos en el Tiempo.

"Lo veo diagramando el pasado hasta convertirlo en aire en tanto que el paisaje permanece: Nunca volveremos a ser uno con la naturaleza."

Carlos Fuentes. Texto del catálogo "The Fantastic Art in Latin America".

TOCADO EN UN PUNTO 1999 / Óleo sobre tela /178 x 142 cm.

"El problema de lo fantástico es el problema de la identidad y de la alteridad. También es el problema de los orígenes: ¿Hubo alguna vez un jardín, una caída, una pérdida de la inocencia?”

Carlos Fuentes. Texto del catálogo "The Fantastic Art in Latin America".

3 SOLO UNA HOJA 1998/Óleo sobre tela /168 x 142 cm.
"Como una flor sólo me estimo a mi mismo en la tierra..."
Nezahualcoyotl

"Si alguien me pregunta cual es la que considero la mayor cualidad de los cuadros de Jacobo Borges, puedo decir lo siguiente: el poseer la capacidad de incitarnos a que nos ocupemos de forma seria e intensiva de los problemas de nuestro tiempo, unos problemas que, como se suele decir, nos están quemando los dedos; el poseer, en suma la capacidad de volver a abrir el diálogo sobre el mundo en el que vivimos. Hacer ese tipo de planteamientos ha venido siendo desde siempre una de las misiones de todo arte."

Schmied

"¿Acaso alguien , acaso no todos nosotros, daremos alegría, haremos feliz al Inventor de sí mismo?”

Tecayehuatzin

5 AZUL HOJA 1999 / Óleo sobre tela / 178 x 142 cm.

"Sólo vengo a llegar adonde está el patio florido Variada pintura es mi corazón, es mi canto: vengo a dar placer, vengo a recrear al que da la vida, aquí sobre la florida estera"

Diálogo de Motecuhzoma. Poesía Azteca.

EL AMARILLO ES UN BOSQUE 1999 / Óleo sobre tela / 168 x 129 cm.

"....Adentro, Afuera, Noche, Día, Ayer, Mañana... Un momento: Esta mujer está en el único paraíso posible, no Venezuela, no América, no la España de los Austrias ni el Flandes de los adamita, no la Utopía de un incansable futuro feliz, pero tampoco la Utopía de la armonía natural del origen. Me pregunto: ¿Ha logrado Borges, al fin, cortar amarras con nuestra fijación romántica en los orígenes, cuando eramos completos y felices, y en el futuro, cuándo volveremos a ser felices? Veo sus cuadros con más intensidad que nunca."

Carlos Fuentes. Texto del catálogo "The Fantastic Art in Latin America".

"Como

si la historia fuera un

sólido

bloque de noches olvidadas y la pintura un pálido sol empeñado en rescatarlas de la verdadera muerte que es el olvido."

Carlos Fuentes.
MEMORIA DE UNA HOJA
/ Óleo sobre lino y telas varias / 168 x 142 cm.

JacoboBorges Cronología

1931

Nace en Caracas.

Sus padres: Neptalí Borges y Teodolinda Morales.

Su infancia y adolescencia transcurren en los barrios populares de El Cementerio y Catia.

1936-1944

Curso Experimental Infantil de la Escuela de Artes Plásticas de Caracas.

1945-1948

Trabaja en distintos oficios: Litógrafo, dibujante en la publicidad McCann-Erickson con Carlos Cruz-Diez.

1949

Estudia en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas por corto tiempo.

1951

Trabaja en el Taller Libre de Arte, donde exhibe sus primeras obras.

1952

Obtiene el primer premio consistente en un viaje a Paris, en el concurso de pintura joven, organizado en Caracas por el diario El Nacional, la embajada de Francia y la Metro Golding Mayer.

Realizando todo tipo de trabajos, logra permanecer en París varios años. Además expone en el “Salon de la Joven Pintura” en el Museo de Arte Moderno de Paris.

1956

Regresa a Caracas.

Muestra su obra en la Galería Lauro y en el Museo de Bellas Artes de Caracas.

1958

Participa en la XXIX Bienal de Venecia, en representación de Venezuela, muestra

su obra en el stand venezolano de la Feria Mundial de Bruselas, Bélgica; asimismo en la Bienal de Sao Paulo, Brasil.

Expone en el XIX Salón Oficial Anual de Arte Venezolano, Caracas y obtiene el premio José Loreto Arismendi.

Se ocupa de las escenografías para las obras teatrales Soga de Niebla de César Rengifo y Antero Albán de Arturo Uslar Prieti.

1959

Representa a Venezuela en el Museo de Bellas Artes de México.

Forma parte de la exposición “Veinte años del Salón a través de sus premios” en el Museo de Bellas Artes de Caracas.

Realiza las escenografías para Hernani, de Victor Hugo, y Esperando al zurdo, de Clifford Odettes, así como los vitrales y vestuarios para la obra Noche de Reyes, de León Felipe.

Diseña el vestuario y utilería para Calígula, de Albert Camus.

1960

Participa en el XXI Salón Oficial de Arte Venezolano y en el Salón

Arturo Michelena, en Valencia, donde recibe el premio ‘Arturo Michelena’.

Obtiene el primer premio en el concurso ‘Siete pintores venezolanos’, organizado por la Esso y presentado en el Museo de Bellas Artes de Curaçao.

1961

Expone en el XXII Salón Oficial Anual de Arte Venezolano, se le otorga el Premio Nacional de Dibujo. Es uno de los dieciséis pintores venezolanos cuyas obras se envian en una muestra itinerante a Nueva York, Tel

Aviv, Haifa y Jerusalén.

Participa en la retrospectiva de “Pintura venezolana 1661-1961”.

Realiza escenografía y vestuario para el Zoológico de Cristal, de Tennessee Williams.

1962

Recibe los premios “ Puebla de Bolívar “ y “ Antonio Esteban Frías” XXIII Salón Oficial Anual de Arte Venezolano.

Diseña la escenografía, el vestuario y el programa de las Bodas de Sangre, de Federíco García Lorca.

1963

Muestra individual en la Galería G, Caracas.

Participa en el XXIV Salón Oficial de Dibujo y Grabado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela. Participa en la muestra “Veintidós Pintores Venezolanos”, exposición itinerante organizada por la Fundación Neumann que recorre Chile, Uruguay y Perú.

Este mismo año expone en la VII Bienal de Sao Paulo, Brasil.

1964

Fecha inaugural del grupo “El Techo de la Ballena”, y Borges , integrante del grupo, es invitado a exponer individualmente en la galería del mismo nombre. Es escogido por Thomas Messer, director del Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, para mostrar en la exposición “La Década Emergente”, junto con Picasso, Botero y otros. Participa en la II Bienal de Córdoba,

Argentina. El trabajo allí es seleccionado para una muestra itinerante que se exhibe en el Museo de Bellas Artes de México y en varias ciudades de Estados Unidos.

Participa en la exposición inaugural del Museo de Arte Moderno de Bogotá (Biblioteca Luis Ángel Arango), Colombia.

En la XXXII Bienal de Venecia exhibe un conjunto de obras. Exposición “Pintura Venezolana”, organizada por la Fundación Neumann, presentada en Berlín, Alemania. En Caracas presenta sus obras en la VI Exposición de Artes Gráficas en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, así como en el XXV Salón Oficial Anual de Arte Venezolano. 1965

Borges participa en la VIII Bienal de Sao Paulo, Brasil, en la exposición “20 Sudaméricanos”, en la II Bienal de Córdova, Argentina, y en el Museo de Bellas Artes de México. Esta exposición recorre varias ciudades de Estados Unidos: Universidad de California en Oakland; American Federation of Arts en Nueva York; Pan American Union en Washington, D.C; Museo Guggenheim de Nueva York. En Caracas forma parte de la exposición “Donación Miguel Otero Silva” y del XXVI Salón Oficial Anual de Arte Venezolano, ambos en el Museo de Bellas Artes. Presenta la escenografía de El Tintero, de Carlos Muñiz. Al mismo tiempo empieza a trabajar en el proyecto Imagen de Caracas.

Regreso de París, Caracas 1954

1966

Forma parte de la muestra itinerante “Diecisiete Pintores Latinoamericanos” de la III Bienal de Sao Paulo: esta muestra se expone en Estados Unidos y América Latina; al mismo tiempo exhibe individualmente en la Galería El Círculo, de Mérida.

Abandona la pintura por un período de cuatro años y se dedica al estudio y experimentación de nuevos medios de comunicación visual. El cine y los multimedia.

1967-1968

Concibe y dirige el espectáculo “Imagen de Caracas”, trabajando en la dirección del material cinematográfico así como el teatral e instalación del espectáculo que se inauguraría en ocasión del Cuatricentenario de Caracas.

1969

Dirige la película en blanco y negro “Mayo 22” (16mn, 35 minutos).

1970

Retorna a la pintura y realiza una serie de dibujos que conforman la muestra en la Galería Viva México de Caracas en 1971.

1972-1973

Muestra sus obras en la Galería Estudio Actual, y participa en una muestra colectiva de la plástica venezolana en el Ateneo de Caracas.

1974

Borges presenta tres monotipos en la III Bienal Latinoamericana de Grabado en San Juan de Puerto Rico. En la Galería Estudio Dos, Valencia,

muestra una serie de serigrafías. Participa en la exposición “Nueve artistas venezolanos” en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y es incluído en la muestra “Grandes creadores del continente”, realizada en la Galería Estudio Actual de Caracas. En ese mismo año realiza la escenografía para la obra teatral El testamento del perro, dirigida por Alvaro de Rosson.

1974-1975

Participa en la exposición colectiva “Arte Venezolano” presentada en la Casa de las Américas en La Habana, Cuba.

1975

Organiza en Parque Central, Caracas, la exposición “Visión de Venezuela”, basada en murales, fotomontajes, audiovisuales y textos.

1976

El Museo de Arte Moderno de México, bajo la dirección de Fernando Gamboa, organiza una retrospectiva de Jacobo Borges, “Magia de un realismo crítico”. En la misma se presentan obras del período 1962 a 1976. Inspirándose en la obra Reunión con un Círculo Rojo, Julio Cortázar escribe un relato con el mismo nombre, que publica en el catálogo de la muestra; asimismo se presenta un audiovisual sobre el artista. Por otra parte Borges expone su obra gráfica en la Galería Arvil, de México, D.F. Posteriormente esa muestra es presentada en el Museo de Bellas Artes en Caracas. El montaje de la muestra es realizado por Alejandro Otero.

Se presenta la muestra “Grandes

Espectáculo multimedia, IMAGEN DE CARACAS, Caracas 1967

Creadores venezolanos en colecciones valencianas”.

1977

Expone en la Galeria Estudio Actual, Caracas, la serie “La Montaña y Su Tiempo” y “A la Deriva”.

Así mismo participa en la exposición internacional “Feria de Basilea”, Suiza. “Homenaje a la pintura Latinoamericana” en el Patronato de la Cultura de El Salvador.

En la muestra “Arte actual de Iberoamérica” en el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, expone con otros cinco artistas invitados en salas individuales.

Exposición “Guaraira Repano” Galería de Arte Nacional, Caracas. “Doce artistas venezolanos” Museo de Arte Contemporaneo de Caracas.

1979

“Dibujo en el continente”, Galería Estudio Actual, Caracas.

Realiza la escenografía y el vestuario de Los Angeles Terribles, de Román Chalbaud, dirigida por José Ignacio Cabrujas.

Es incluído en el calendario de 1979 de la editorial Du Mont, de Alemania junto con Max Ernst, René Magritte y Robert Rauschenberg.

Se edita, por la Editorial Armitano, el libro “La Montaña y su Tiempo” con texto y dibujos del artista acerca de su sentir en relacion a la ciudad y la montaña.

1980-1981

Participa en varias muestras colectivas. En la Galería de Arte Nacional exhibe la serie “La Comunión”, de oleos y

dibujos al pastel.

1982

Publicación del libro Jacobo Borges, por Dore Ashton, ediciones Armitano, Caracas, versión en inglés y en español.

1983

Recibe el Premio Armando Reverón, otorgado por primera vez por la Asociación de Artistas Plásticos. Primera exposición individual en Nueva York en Galería CDS.

1984

Invitado especial a la I Bienal Wifredo Lam en la Habana, Cuba, con Roberto Matta y Francisco Toledo.

1985

Exposición individual en Galería CDS, en Nueva York.

Exposición “La nueva figuración” en San Francisco, Galería Moss y Harcourts y Galería Yanes en Scottsdale, Arizona, junto con Sandro Chia, Philip Guston, Jim Peters y Peter Booth.

Realiza la escenografía y el vestuario de “Lo que dejó la tempestad”, de César Rengifo, dirigida por José Ignacio Cabrujas.

Recibe la beca de la Fundación John Simon Guggenheim y al año siguiente va a Nueva York por una larga temporada.

1986

Realiza un performance musicalexhibición en los Espacios Cálidos del Ateneo de Caracas, con la Camerata de Caracas.

En Nueva York hace su tercera exposición individual. Es invitado por la Deutscher Akademischer Auschtausdienst (DAAD)

Frente al SATAATLICHE KUNSTHALLE, Berlín 1987
En la Exposición del Museo de Arte de México con Rufino Tamayo, Fernándo Gamboa y Alejandro Otero, Ciudad de México 1976

para trabajar en Berlín, se queda allí por tres meses.

1987

“The Art of the Fantastic. Latin America, 1927-1987”, muestra itinerante organizada por el Indianapolis Museum of Art, viajará en los Estados Unidos, México, Inglaterra y España. Carlos Fuentes escribe el ensayo sobre Borges para el catálogo.

Se abre la gran muestra individual itinerante “De la Pesca al espejo de Aguas. 1956-1986” con 60 obras de gran formato, la cual es organizada por el Museo de Monterrey en México, donde comienza y de allí viaja al Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo de México, D.F., Staatliche Kunsthalle de Berlin, Museo de Arte Moderno de Bogotá y Museo de Arte Contemporáneo de Caracas.

1988

Expone en la Galería Arvil su obra reciente, desde Noviembre 1988 hasta Enero de 1989.

Muestra de obras recientes en Nueva York en la Galería CDS.

Sus obras forman parte de la exposicion “Fifty years of collecting : an Anniversary Selection. Painting from modern masters”, en el Museo Guggenheim de Nueva York. Participa como artista invitado en la XLII Bienal de Venecia.

Igualmente en la muestra itinerante “The Latin American Spirit. Art and Artist in the United States, 1920-1970”, organizada por el Bronx Museum of Arts viaja a El Paso Museum of Art, San Diego Museum of Art, Institute of

Puerto Rican Culture, Center of Arts, Vero Beach, Florida.

1989

Muestra individual “Berliner Bilder” en la Galería Eva Poll, Berlin. Participa en la Feria de Frankfurt 89, en la feria de arte de Los Angeles, California y en ARCO 89, Madrid.

Exposición individual en The Art Museum en la Universidad Internacional de Florida.

1990

Muestra en Knoxville Museum of Art. Exposición individual en la Galería DER BRUCKE en Buenos Aires, Argentina. En ARCO 90, Madrid y en la Feria de Miami.

1991

En el Centro Cultural Consolidado de Caracas organiza la muestra llamada “Itinerario de Viaje”, una importante recolección de las obras realizadas durante los últimos cuatro años en que el artista ha pintado fuera del pais, en México, Berlin, Francia y Nueva York.

1992

Exposición individual “A propos de Romantisme Barroque” en la Fundación Vasarely de Aix-en-Provence, Francia, organizada por el crítico y escritor Salvatore Lombardo.

Está representado en la exposición “Artistas Latinoamericanos del siglo XX”, organizada por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, que se inaugura en Sevilla, España y que viaja luego a París, al Museo Nacional de Arte Moderno y a la Kunsthalle de Colonia, Alemania.

Muestra individual de dibujos en el

El Cielo se vino abajo, Museo de Ressidenzgalerie, Salzburgo 1998
Dando clases en la Internationale Sommer Akademie, Slatzburgo 1998

Freies Kunsthaus, Kunstraum Souterrain, Aachen, Alemania.

Exposición colectiva “Pintura Latinoamericana del Siglo XX”, Instituto de América de Santa Fé, Granada, España. De nuevo en la Galeria Eva Poll, “Ubërgange”, muestra de sus obras recientes pintadas en Berlín ese mismo año, el texto del catálogo escrito por el crítico y profesor alemán Wieland Schmied.

1993

En el Museo de Arte Moderno de Nueva York abre exposición “Latin American Artist of the Twentieth Century”, donde está representado.

Es invitado por el periódico venezolano

El Nacional a participar en la edición 50 aniversario, su obra de dibujo y pintura se despliega por todo el periódico cuyo tema es La Integración Latinoamericana. Realiza las ilustraciones del cuento de Carlos Fuentes, “Aura”, para el periolibro, que se publica en toda América Latina. Exposición individual en la Casa de América en Santa Fé, Granada, España.

Es parte de la exposición colectiva sobre Venezuela en La Casa de America en Madrid, España.

En México es recibido y nombrado Huesped de Honor de la Ciudad de México Es invitado por la ciudad a trabajar allí por 6 meses.

1994

Invitado especial de la Feria Iberoamericana de Arte (FIA) en Caracas. Invitado como profesor a la Internationale Sommerakademie für Bildende Künst en Salzburgo, Austria, donde trabaja con artistas de todas

partes del mundo dictando un curso sobre la creacion y el espacio.

Es parte de la Exposición “Maestros Latinoamericanos” en la Galeria Arvil en ciudad de Mexico.

1995

Se inaugura el MUSEO JACOBO BORGES en Catia, Caracas.

“Lo Humano en Jacobo Borges y en la Pintura Venezolana” , muestra con la que se abre el Museo Jacobo Borges el 9 de Julio, una selección de pintores venezolanos y una pequeña antología de la obra de Jacobo Borges.

Del 19 de Julio al 19 de Agosto, exposición individual en la Galería Traklhaus “Es ist die Seele ein Fremdes auf Erden...”, en el verano de Salzburgo, Austria.

Es invitado nuevamente como profesor de la Internationale Sommerakademie Für Bildende Kunst en Salzburgo, de Julio a Agosto.

Exposición individual en la Galería Arvil de México, “Es ist die Seele ein Fremdes auf Erden...”, en Octubre. Exposición individual en el Museo de la Universidad de Guadalajara, como invitado especial a la Feria Internacional del Libro, México. Exposición colectiva junto a Soto, Mata, Tamayo y Toledo en la Galería ChacMool, en Los Angeles.

Invitado a participar en el Simposio sobre Arte Latinoamericano organizado por The Paul Getty Conservation Institute y el Museum of Contemporary Art, realizado en el Pacific Design Center, en Los Angeles.

1996

Exposición individual en la Galería

Con el pintor Alemán Eugen Schönebeck en su taller, Berlín 1989
En la exposición individual del The Art Museum de la Universidad Internacional de Florida con Carlos y Sylvia Fuentes, Florida 1989.

Freites, “Es ist die Seele ein Fremes auf Erden...”, “Es el Alma cosa extraña en la tierra…”, Enero-Febrero. Colectiva Arte Latinoamericano 96, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, Marzo-Abril. Invitado por el Museo de la Residenzegalerie de Salzburgo a realizar una exposición durante el verano de este año. Para ésta crea y trabaja durante todo el año en el proyecto “DER HIMMEL SENKTE SICH”, “EL CIELO SE VINO ABAJO”, instalación de 1.000 mts.2, basada en el tema de El Diluvio Universal. Se edita un catálogo producido por la Sommer Akademie, con textos del Profesor Dr. Wieland Schmied y Dra. Barbara Wally.

Da clases por tercer año consecutivo en la Internationale Sommerakademie für Bildende Künst en Salzburgo, Austria.

1997

Es invitado a exponer la gran instalación DER HIMMEL SENKTE SICH en las salas de la Haus der Kulturen der Welt, en Berlín.

1998

Expone la gran muestra de “EL CIELO SE VINO ABAJO” en las ruinas de lo que fuera la cárcel del Retén de Catia. La muestra duró desde el 9 de mayo de 1998 hasta el 17 de Septiembre del mismo año.

Da clases por cuarta vez en la Internationale Sommerakademie Für Bildende Kunst en Salzburgo, Austria.

1999

Exposición individual en la Galería Freites, Caracas: “Aproximación al Paraíso Perdido”, del 20 de Junio al 11 de Julio.

Invitado por el Profesor Jorge Glüsberg a participar en la Exposición “América Latina, las Vanguardias de Fin de Milenio” en Culturgest, Lisboa, Portugal. De nuevo impartirá clases en la Academia de Arte de Verano en Salzburgo, Austria.

Con Alejandro Freites , Caracas 1999
Montaje del CIELO SE VINO ABAJO en las ruinas del Retén de Catia, 1998

/ Óleo sobre tela / 168 x 128 cm.

/ Óleo sobre tela / 178 x 142 cm.

/ Óleo sobre tela / 168 x 142 cm.

/ Óleo sobre tela / 178 x 142 cm.

/ Óleo sobre tela / 117 x 97 cm.

DE UN DESCONOCIDO

/ Óleo sobre lino y telas varias / 168 x 142 cm.

DE UNA HOJA 1999 / Óleo sobre lino y telas varias / 168 x 142 cm.

RASTRILLO Y EL SOL 1999 / Óleo sobre lino y telas varias / 168 x 131 cm.

SE MUEVEN 1999 / Óleo sobre tela / 80 x 64 cm.

EL BOSQUE 1999 / Óleo sobre tela / 80 x 64 cm.

ALGUIEN EN EL BOSQUE 1999 / Óleo sobre tela / 80 x 64 cm.

UN FANTASMA 1999 / Óleo sobre tela / 90 X 80 cm.

LLUEVE EN EL MUEBLE 1999 / Óleo sobre tela / 80 x 64 cm.

OTRAS NOCHES 1999 / Óleo sobre tela / 97 x 78 cm.

CANTOS

1999 / Óleo sobre tela / 117 x 97 cm.

FREITES

Avenida Orinoco

Las Mercedes

Caracas 1060

Venezuela Tlf. (58-2) 993 90 06 / 993 09 54

Fax: (58-2) 992 12 43

FREITES-REVILLA GALLERY

3200 Ponce de Leon Blvd

Coral Gables, Florida 33134

Tlf. (305) 569 06 66

Fax: (305) 569 07 05

Director

Alejandro Freites

Sub-Directora

Mariela Golding de Freites

Coordinación General

Bethania de Tarazón

Departamento de Administración Contador

Ramón Santos

Administradora

Sara Díaz Soria

Asistente

Hildred González

Departamento de Documentación Documentalista

María Jaume Bulter

Asistente

Omaira Cornieles

Departamento de Ventas

Beatríz Freites

Lula Golding

Departamento de Relaciones Públicas y Comunicación

María Fernanda Maragall

Lenelina Delgado

Recepcionista

Yanelly Pereira

Utilería y Carpintería

Manuel Curros

Manuel González

José Carrillo

Paulino Nogueira

Servicios Generales

Alfredo Reina

Wilfredo Reina

Franklin Quijada

Belarmina Ruíz

Fotografía

Mariano u. de Aldaca

Diseño Gráfico

Ingrid Padrón

Impreso por Editorial Arte, Caracas

ISBN 980-334-100-6

© Galería Freites C.A. 1999

Hecho el depósito de ley

Depósito Legal lf2749997001302

FREITES

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