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ALTERNATIVOS

Bitcóin

como inversión

el bitcóin, las criptomonedas, son aplicaciones de una tecnología que está ganando tracción y presencia de forma acelerada: la cadena de bloques, el blockchain. Bitcóin es, simplemente, la primera aplicación que usó blockchain (2008); pero no la única. ni desde luego la última.

La tecnología basada en cadenas de bloques se ha ganado con todas las de la ley el calificativo de tecnología disruptiva. Una tecnología que tiene el poder de transformar de manera profunda la forma en la que entendemos las relaciones sociales y económicas. Forma parte de un puñado de innovaciones como la inteligencia artificial, el par 5G-IoT (internet de las cosas), el cloud computing, etcétera, llamadas a cambiar mediante sustitución y transformación muchos negocios. La disrupción en sentido amplio es una de las megatendencias que identificamos como clave y de la que pensamos que cualquier inversor ha de estar expuesto a la misma.

Desde esta primera reflexión, queda claro, por tanto, que el bitcóin es solo la punta de un iceberg, la cadena de bloques que apunta a estar presente en nuestro día a día de múltiples maneras. Algunas formas que hoy conocemos y otras que aún no somos capaces de imaginar. Esta es la esencia de la disrupción.

Una segunda reflexión es la del marco temporal en el que vamos a poder beneficiarnos del impulso disruptor. Debemos pensar que será un marco de tiempo amplio. A lo largo de bastantes años podremos ver evolucionar los usos del blockchain. Un marco de referencia, que por semejanza nos debe permitir entender esta afirmación, es el relativo al desarrollo de internet (¡otra disrupción fundacional, pero bien asentada desde hace años!). El nacimiento de esta disrupción tiene su origen en 1972 con la creación del protocolo TCP/IP, con Arpanet. De Arpanet a, por ejemplo, Zoom hay medio siglo de avances.

También de retrocesos. Adivinar que Arpanet iba a derivar en negocios como los de las redes sociales o Amazon no era previsible.

Elijamos un punto especial en el tiempo del desarrollo de internet: la salida a bolsa de Terra en 1999. En aquel momento los analistas valoraban su negocio a partir de la suma de tres: el de ISP (proveedor de servicios de internet: poner en contacto a las personas y cobrar por ello), el de publicidad en la red y el e-commerce. El primero suponía el 85% de la valoración. Hoy el valor de internet se crea entorno a los dos últimos conceptos.

Así pues, la disrupción derivada de la cadena de bloques podríamos decir que aún está en los primeros estadios de su ciclo de vida. Siguiendo la matriz de desarrollo de tecnologías expuesta por Iansiti y Lahkani, hoy estamos ante aplicaciones del blockchain que suponen diferentes grados de novedad; pero aún en estadios de complejidad bajos. Queda pendiente la gran revolución de transformación y de sustitución de negocios. El bitcóin y su uso para pagos constituye una novedad cada vez menor y cuya complejidad dentro del ecosistema de lo que puede proporcionar el blockchain no es elevada. Pero ha sido el primer paso y el más tangible para exponerse a la cadena de bloques. O al menos, el más popular. Y, desde luego, no el único.

El blockchain tiene múltiples aplicaciones en marcha hoy en día que quizá son menos conocidas por el público en general. Hablamos de proyectos de registro de propiedades, proyectos relativos a pagos, carsharing, almacenamiento en la nube, identidad digital, mercado de la música, gestión de servicios públicos, trazabilidad alimentaria, certificación de autoría, smart contracts…

De forma más tangible podemos hablar de soluciones para que, por ejemplo, Iberdrola pueda acreditar el origen verde de parte de la energía que produce. Herramientas para verificar la trazabilidad de acreditaciones profesionales o de títulos educativos. Proyectos de on-boarding digital único para diferentes soluciones de movilidad dentro de las grandes ciudades.

Si estos son el ecosistema y las perspectivas, hay que evaluar de qué forma se puede lograr exposición a la disrupción que supone la tecnología de la cadena de bloques.

Las criptomonedas: en el corazón del bitcóin, como ya hemos dicho, está el blockchain. Recientemente asistimos a un diálogo activo entre detractores y defensores del mismo. En todo caso, podemos decir que es un activo especulativo, parafraseando a la presidenta del BCE; pero sin ir más allá. El mercado está recogiendo un cambio de actitud por parte de los inversores institucionales hacia el bitcóin.

Un número creciente de instituciones permiten usarlo como medio de pago: Pay Pal y Square. Recientemente, el dueño de los Sacramento Kings anunciaba que permitirá a sus jugadores recibir parte del salario en bitcoines. Inversores reputados como Stanley Druckenmiller o Paul Tudor Jones han puesto parte de su patrimonio en esta criptodivisa. Tesla y Microstrategy han colocado parte de

el mercaDo esTá recogienDo Un camBio De acTiTUDDe los inversores insTiTUcionales hacia el BiTcóin

su tesorería en ella. Aun así, no hay ni mucho menos unanimidad. Hace poco más de un mes J.P. Morgan realizaba una encuesta entre sus clientes institucionales y el resultado reflejaba dos cosas: solo un 22% de ellos planean invertir en criptomonedas; sin embargo el 58% ven que es un fenómeno que está aquí para quedarse.

La mejor estrategia de inversión que se puede llevar a cabo es aquella que parte del interés, pero también de un cierto agnosticismo. Tomar posiciones suficientemente pequeñas para que en caso de fracaso su impacto sea asumible; pero tener un posicionamiento que permita beneficiarse de un eventual cisne blanco (ley de Metcalf y winner takes it all) parece una aproximación natural. Como si se tratase de la prima de una opción de compra sobre un éxito que puede darse. O no.

Hay otras formas de exposición al blockchain. Si vamos más allá de las criptomonedas, existen fórmulas para poder participar de proyectos que usan la tecnología de la cadena de bloques. En un extremo de las posibilidades encontramos un número creciente de proyectos empresariales que buscan dar continuidad a sus negocios por la vía de mayor financiación. Este tipo de fórmulas quedan restringidas a un grupo de clientes más pequeño y acostumbrado a la inversión en economía real. En el otro extremo de las posibilidades encontramos a su vez fórmulas de exposición indirecta: • Invertir en compañías que usan u ofrecen servicios basados en blockchain, que venden hardware / tarjetas gráficas para minería de criptomonedas, servicios de pagos… Es una exposición indirecta, pero en la que encontramos nombres como IBM, Amazon, Nvidia, Mastercard, Canaan o Silvergate. • Invertir en compañías que ofrecen servicios vinculados con criptomonedas o invierten en ellas. También es una exposición indirecta y parcial. Aquí incluimos nombres como GrayScale, MicroStrategy o Square.

Y en estos casos se puede buscar la exposición por la vía de vehículos como ETF (a nivel profesional, por ejemplo, el Amplify Transformational Data Sharing ETF) o fondos de inversión UCITS como el BNY Mellon Blockchain Innovation Fund (centrado en blockchain) o el Andbank Megatrends (centrado en megatendencias entre las que incluye el blockchain).

La oPInIón De

Gonzalo renGIFo Director general en Iberia y Latam, Pictet am

ViVir una Vida más saludable

Con la pandemia se han acelerado varias megatendencias y la temática de salud, defensiva, es de las más beneficiadas. Se ha puesto de manifiesto en el desarrollo de vacunas y, sobre todo, en la prevención y la diagnosis. Además, se estima que en 2020 hubo 1.000 millones de visitas virtuales sanitarias en el mundo. A ello se añade que va a quedar la creación de plataformas tecnológicas de colaboración entre farmacéuticas y empresas de ciencias de la vida. Por eso conviene una visión temática al abordar la inversión en salud, no solo centrada en atención médica sino, cada vez más, en prevención, algo que los gobiernos están ansiosos por incentivar. De hecho, las personas dan más importancia a su salud a medida que aumenta su riqueza, y ya ocho de los 10 países con el mayor número de diabéticos son emergentes. Al respecto, Pictet Health, que considera la gravedad de una necesidad médica no satisfecha, así como el acceso del paciente, identifica empresas con modelos de negocio que favorecen hacer frente al reto global de ayudar a las personas a mantenerse sanas el mayor tiempo posible mediante nuevos medicamentos, tecnología médica y servicios. Se trata de compañías innovadoras en nuevos ciclos de producto, de rápido crecimiento, con mayor ponderación de medianas capitalizaciones de alta calidad.

por Laura Rey Quién es Quién

En la sElECCión dE ETF

En FundsPeople hemos preguntado a las gestoras españolas quién forma parte del equipo que se encarga de seleccionar ETF. Conozcamos sus nombres y qué buscan a la hora de elegir estos vehículos de inversión.

Aunque el negocio de la gestión pasiva crece con paso firme en nuestro país, no existe cisma con la gestión activa en cuanto a la elección de fondos. Lo vemos en los equipos que conforman la selección de ETF, ya que en la mayoría de los casos forman tándem con los selectores de productos de gestión activa. El propósito último es cumplir con el objetivo de inversión y para ello ningún tipo de gestión es excluyente. La transversalidad se vuelve requisito fundamental. En el caso de los productos de gestión pasiva, todas las gestoras coinciden en que en su proceso de selección se busca liquidez, diversificación y eficiencia.

Comenzamos el repaso con CaixaBank AM, la gestora líder por patrimonio en nuestro país, que cuenta con un equipo formado por 11 personas liderado por Pablo García, director de Arquitectura Abierta y Selección de ETF. Tras ocupar puestos de responsabilidad en distintas entidades españolas y europeas, como BBVA, Fortis Bank y Nordkapp SGIIC, y desempeñar diversos cargos en CaixaBank AM, Pablo García, entre sus funciones como responsable del equipo, no solo selecciona ETF, sino que también hace lo propio con fondos de gestión activa.

El equipo de Arquitectura Abierta se estructura en dos departamentos, uno de Long Only, cuya responsable es Elena Ruiz Takata, y otro de Gestión Alternativa, con Fernando Sánchez Santidrián al frente. Con una larga trayectoria en CaixaBank, más de 13 años, Santidrián ha trabajado como analista de riesgo de crédito y como gestor en Banesto y BBVA, respectivamente.

eQuiPO LOnG OnLY

El departamento de Long Only cuenta con siete profesionales y se estructura por clase de activo en renta fija y renta variable. Las personas encargadas de renta fija son Javier Blasco y Javier Acosta, que cubren la totalidad de categorías en dicho tipo de activo. La parte de renta variable del equipo se divide por áreas geográficas y temáticas. De esta manera, Elena Ruiz Takata es responsable de EE.UU.; Rosimeyre Diogenes, de Europa y renta variable global; Rubén Ruiz, de la parte de emergentes y Asia; Patricia Pomares, de tendencias; y Juan Andrés Mateo, de Japón e ISR. En este punto destacan que la transversalidad de la inversión socialmente responsable hace que la selección de ETF y fondos especializados en dicha temática se vea reforzada con la colaboración de todo del equipo.

El equipo de Gestión Alternativa está formado por tres profesionales que se estructuran por tipo de estrategias acorde a su nivel de riesgo. Así, junto a Fernando Sánchez Santidrián, el equipo lo completan Agnieszka Suplat y Salvador Bañuls. Dentro de las responsabilidades de los componentes del equipo, Salvador Bañuls está más enfocado a las estrategias de mayor riesgo. Mientras, Agnieszka Suplat cubre las estrategias de riesgo más moderado.

Seguimos con Santander AM. La selección de ETF en la entidad cuenta con dos perfiles especializados en inversiones cuantitativas. Por un lado Marcos Aza, senior investment manager del departamento de Inversiones Cuanti-

CaIxaBank am santandeR am

De izquierda a derecha: elena Ruíz takata, directora de Fondos Selección; pablo garcía, director de arquitectura abierta y Selección de ETF; y Fernando sánchez santidrián, director de Inversiones alternativas. marcos aza, senior investment manager, y sonia de las Heras, analista sénior de fondos.

BBva am

gisela medina, CaIa, responsable del Equipo de Selección.

tativas de la gestora. Por otro, Sonia de las Heras, analista sénior de fondos del mismo departamento, se incorporó a la gestora en febrero de 2021 procedente de Allianz Popular AM.

Marcos Aza se unió al equipo de Inversiones Cuantitativas de SAM en septiembre de 2019 desde BBVA AM, donde desempeñaba tareas como senior algorithmic trading quant. Sus posiciones anteriores también muestran su perfil cuantitativo, con una experiencia de más de cuatro años en Inversis como data scientist y, con anterioridad, en Santander España, como equity derivatives strategist, entidad en la que trabajó más de tres años. Por su parte, Sonia de las Heras tiene una dilatada experiencia en el negocio de fondos de terceros. Fue responsable de Multimanagement en Allianz Popular AM, entidad en la que trabajó 11 años. Con anterioridad, fue gestora y responsable de Renta Fija en Popular Gestión.

En el caso de BBVA AM, tanto para la gestión pasiva como para la gestión activa, la selección de productos de terceros en la gestora la realiza el equipo de Selección de Quality Funds. Gisela Medina Andrés, CAIA, es su responsable y se encarga de la selección de fondos y ETF.

Cuenta con 20 años de experiencia en gestión y selección de inversiones. Su carrera profesional comenzó en Bankia y Ahorro Corporación hasta aterrizar hace 15 años en BBVA, donde ha ejercido diferentes responsabilidades como analista cuantitativa y gestora de inversiones alternativas (fondos y cesta de hedge funds). Desde los últimos 12 años trabaja en BBVA Quality Funds, donde ha desarrollado diversas funciones en el ámbito de la selección, tanto de alternativos como de estrategias cuantitativas hasta llegar a su cargo actual.

No obstante, el equipo está compuesto por 11 selectores especializados por tipo de activo, de los cuales nueve se encargan de los vehículos líquidos: tres en renta variable, tres en renta fija y dos en alternativos líquidos, además de un analista cuantitativo, cuyo papel en la selección de ETF es especialmente relevante.

La metodología que aplican para la elección de ETF es la misma que para la de productos de gestión activa. En primer lugar, realizan un análisis cualitativo, después uno cuantitativo y finalmente llevan a cabo un análisis de riesgos operacionales, fundamental en todo el proceso.

En Quality Funds cuentan con un departamento de Due Diligence específico compuesto por seis personas. Desde la gestora explican que, de esta manera, “somos capaces

a la hORa dE EsCOgER Un ETF, lOs sElECTOREs bUsCan liqUidEz, divERsiFiCaCión y EFiCiEnCia

BankInteR gestIóndeaCtIvos ImantIa CapItal santaluCía am

vicente lópez, gestor de Fondos de Inversión, y gloria sancho, gestora de Inversiones Cuantitativas. Francisco Blasco, CaIa, EFa, responsable de Renta Variable y Fondos de Fondos, Rafael lópez de novales, gestor de Fondos de Fondos, y sergio Ríos, gestor de Fondos de Fondos. david sánchez, responsable de Selección de Fondos y Gestión de Fondos de Fondos.

de tener una visión holística y precisa del coste real de cada opción de inversión, y podemos seleccionar los vehículos más eficientes y que aportan mayor valor añadido a las carteras de nuestros clientes”.

En Bankinter Gestión de Activos, el equipo que se encarga de la selección de ETF está integrado por Gloria Sancho Gutiérrez, gestora de inversiones cuantitativo, y Vicente López Quetglas, gestor de fondos de inversión. López Quetglas cuenta con más de 25 años de experiencia en mercados. Su carrera profesional se ha desarrollado en torno a los productos derivados. Comenzó en Deutsche Bank hasta aterrizar en Bankinter hace más de nueve años. Por su parte, Gloria Sancho, con más de 18 años de experiencia en gestión cuantitativa, ha desempeñado diferentes cargos en este campo en entidades como Santander y CaixaBank.

Son ellos dos los que desde hace cuatro años seleccionan los mejores ETF. Estos deben cumplir ciertos criterios basados en liquidez, patrimonio gestionado, estructura, tracking, metodología de réplica, colaterales, análisis de costes, proveedores de precios, UCITS, metodología de cobertura de divisa, entre otros.

En el caso de Imantia Capital, el equipo de selección de ETF está formado por Rafael López de Novales y Sergio Ríos, bajo la dirección de Francisco Blasco, al mando del departamento de Renta Variable y Fondos de Fondos. Blasco cuenta con más de 20 años de experiencia. Antes de pasar a formar parte de Imantia ejerció como director de Renta Variable en Bancaja Fondos. Además, ha estado al cargo del departamento de Selección y Seguimiento de Fondos en Bankia Fondos.

TRAnsVeRsALiDAD

El análisis y selección de ETF se realiza de manera transversal, sin que haya predeterminada una tipología de activo al que un componente del equipo este exclusivamente dedicado. De esta forma, las decisiones se toman de manera consensuada. En el proceso de selección hay tres puntos clave que analizan: proveedor, composición y estructura del vehículo y calidad de réplica. “Buscamos productos bien negociados, horquillas de precios ajustadas y que tengan participantes autorizados que den respuesta en diferentes momentos de mercado para el uso táctico que permiten los ETF”, explican.

Por último, la estructura organizativa encargada del proceso de selección de ETF en Santalucía AM implica a un equipo multidisciplinar, formado tanto por expertos especializados en selección de producto como por miembros que integran los equipos de renta fija, renta variable y mixtos. El responsable de Selección de Fondos y Gestión de Fondos de Fondos es David Sánchez. Formado como ingeniero informático cuenta con una dilatada experiencia en mercados financieros. Anteriormente, ha ocupado los puestos de analista de fondos de inversión en Inversis Gestión y gestor sénior en Andbank Wealth Managment. Para la gestora, lo más relevante a la hora de seleccionar un ETF es que replique correctamente el índice elegido y que tenga bajas comisiones y una elevada liquidez en función del mercado en el que cotice.

Gestor del BNP Paribas Energy Transition, BNP Paribas AM

La restauración de los ecosistemas va a crear numerosas oportunidades de negocio. Muchos gobiernos ya han incluido iniciativas de recuperación medioambiental en sus paquetes de medidas contra la crisis.

una oleada de InversIón

l próximo 5 de junio, Día Mundial del

EMedio Ambiente, se pondrá en marcha el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, con el objetivo de prevenir, frenar e invertir el proceso de degradación de los ecosistemas en todos los continentes y en todos los océanos.

Naciones Unidas calcula que la degradación de los ecosistemas, incluidos los bosques, los pastos y los arrecifes de coral, así como la pérdida de biodiversidad asociada a dicha degradación, podría suponer una pérdida de casi 10 billones de dólares para la economía mundial de aquí a 2050. Entre otros factores, las pérdidas serían el resultado de la disminución del rendimiento de los cultivos y las capturas de pescado, así como de una mayor exposición a las inundaciones y otros desastres naturales.

Pensamos que la restauración de los ecosistemas va a verse impulsada por una gran oleada de inversiones y va a crear numerosas oportunidades de negocio. Muchos gobiernos ya han incluido iniciativas de recuperación medioambiental en sus paquetes de medidas contra la crisis. Lo siguiente será lograr un mayor equilibrio entre el gasto verde y el no verde, de forma que se favorezca la consecución de unos resultados medioambientales positivos.

Entre esas medidas de recuperación medioambiental podría incluirse la aprobación de nuevos fondos y programas destinados a crear puestos de trabajo y a estimular la actividad económica mediante la restauración de los ecosistemas, el control de la invasión de especies no autóctonas y la conservación de los bosques.

Calculamos que, en la actualidad, existen más de 1.000 empresas en todo el mundo que se dedican a la restauración de los ecosistemas acuáticos, terrestres y urbanos. A futuro, la restauración de los ecosistemas podría crear oportunidades de negocio por valor de seis billones de dólares y requerir una inversión de capital de dos billones de dólares de aquí a 2030.