El libro ilustrado de los Copleritos de Pajas Blancas
Leyenda de la Caja (continuación) Algunos piensan que logró aferrarse por un instante, otros que no, pero lo cierto es que desde el pueblo se vio una estrella fugaz caer sobre el lago. La joven, que caminaba por allí cerca, fue corriendo a ver dónde había aterrizado la cometa. Cuando llegó, allí, entre las piedras, vio la silueta de su amado cubierta de luz de estrellas. La joven se acercó llorando, viendo que agonizaba, lo abrazó, lo acarició y le golpeó el pecho de rabia. Entonces, el indio se desvaneció en sus brazos hasta transformarse en un objeto extraño, de madera dura y de cuero blanco, y desde su centro emergió un sonido grave como el de un latido intenso que retumbó por leguas y leguas hasta perderse en el aire. Desde ese día, la caja está entre los hombres y se usa para cantar nuestras tristezas pero también para celebrar la pasión, el amor y la alegría de vivir y morir por un sueño.
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