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EDITORIAL El perplejo año 2021 en el que vivimos
EL PERPLEJO AÑO 2021 EN EL QUE VIVIMOS
Con el año 2021 ya arrancado, la incertidumbre sobrevuela sobre todas las empresas y ciudadanos de la tierra. Puede ser el año de la recuperación, si la vacuna finalmente se administra en los próximos meses y su efectividad es real sobre las diferentes cepas y futuras mutaciones que el virus pueda registrar, o puede ser un año desastroso, si la vacuna se retrasa tanto en la producción como en la inoculación a los ciudadanos o si se demuestra que no tiene la efectividad deseada con las diferentes mutaciones del virus.
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Lo que sí es cierto es que el año ha empezado muy fuerte, en lo que a petición de ofertas y entrega de maquinaria se refiere, y esto significa que las empresas y los ciudadanos hemos aprendido a convivir con el virus. Los viajes comerciales a los diferentes continentes ya se están reanudando, las empresas comienzan a engrasar su maquinaria y los equipos comerciales retoman sus visitas y agendas.
Mientras que las empresas medianas y pequeñas están mucho más concienciadas de la vuelta al trabajo presencial, son las grandes multinacionales y, sobre todo, las diferentes administraciones, tanto centrales como autonómicas y locales, las que siguen teletrabajando, con el consiguiente problema generado en todas las oficinas públicas cerradas, que únicamente permiten realizar gestiones de forma telemática, con el consiguiente retraso injustificado de todos los expedientes.
El año 2020 se caracterizó por la llegada del virus, la propagación de la pandemia, la falta de liderazgo para gestionar la situación y un descalabro económico que hacía muchas décadas no se recordaba. En España, además de un frenazo en todos los proyectos, la licitación se desplomó y la ejecución de las obras en curso se paralizó las primeras semanas del confinamiento general. tión de las vacunas y de su administración. La cercanía del verano ha llevado a los dirigentes europeos a pensar en salvar el turismo, algo que España ha olvidado en esta crisis, así como la preparación de una cartilla de vacunación para el movimiento de turistas por toda Europa. Esto, y el hecho de ver cómo Estados Unidos en un mes ha vacunado a millones de ciudadanos, permitirá que lleguemos a los meses estivales con una mayor tranquilidad y en septiembre se pueda reanudar a fondo la actividad empresarial.
Los Presupuestos Generales del Estado han incrementado su partida de inversión en infraestructuras en 2021 un 17%, destinándose 4.736,82 millones de euros a los ferrocarriles, 2.175,81 millones a carreteras, 1.033,6 millones a puertos y 766,46 millones a obras hidráulicas. El resto se reparte entre costas, proyectos medioambientales, etc.
Por comunidades autónomas, Andalucía se lleva la mayor partida, con 2.146,16 millones, seguido de Cataluña, con 1.999,30 millones, de Madrid, con 1.250,28 millones, y de la Comunidad Valenciana, con 1.164,52 millones.
Teniendo en cuenta que a estas inversiones hay que sumar los excedentes de ayuntamientos y diputaciones, que hace ya unos meses se les autorizó a gastar, y también a que el techo de gasto se ha incrementado, el año 2021 no tendría porqué ser un mal ejercicio. Además, está comprobado que los años de gestión socialista la inversión general es mayor que con gobiernos de derechas, por lo tanto todavía quedan unos años de inversiones, aunque para ello se dispare la deuda del país.
Por otro lado, la carencia de un año más en la devolución de los préstamos ICO ha sido un respiro para la mayoría de las empresas, lo cual permitirá a muchas compañías aguantar la actual situación económica.
Todo lo expuesto anteriormente nos hace pensar que este año no pueda ser malo. El mercado de la venta de maquinaria cayó en 2020 cerca de un 25%, unos valores más parecidos a los que se dieron en los ejercicios 2018 y 2019. Por lo tanto, y si todo sigue una evolución normal y el virus lo permite, se espera que el mercado se incremente un porcentaje interesante.
Solo la evolución de la pandemia puede generar que todo coja otro derrotero. Si el virus muta y las vacunas no están a la altura, tendremos que seguir conviviendo con la pandemia, lo cual garantizará que determinados negocios, sobre todo los asociados a la hostelería y el turismo, continúen en una situación extrema.
Esperemos que el virus sea controlado en los próximos meses y que después del verano todo se pueda ver desde otra perspectiva.
