FUERTEVENTURA MAGAZINE HOY - Nº 111 AGOSTO 2015

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FUERTEVENTURA MAGAZINE hoy ¿QUIÉN ES QUIÉN EN LA ISLA?

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Wim Geirnaert - Clean Ocean Project

“Me fui dando cuenta de cómo esas preciosas playas se llenaban de basura” FMHOY - Fuerteventura Hay personas que llegan a esta isla, solo para disfrutar de sus aficiones y otros encuentran un propósito que beneficie a todos. Este es el caso de Wim Geirnaert, belga de origen, pero afincado en Fuerteventura, isla que le ha inspirado para hacer un proyecto de su vida: Limpiar las playas y los océanos. Es un modelo de inspiración para muchas nuevas generaciones y su mensaje llega mucho más allá de nuestras fronteras, creando seguidores. Háblenos un poco de su trayectoria... Llegue aquí hace 20 años para vivir e mi pasión por el mar y el windsurf; me encantaron sus playas, sus olas, su clima, etc. Me instalé aquí y me fui dando cuenta de cómo esas preciosas playas se llenaban de basura, lo que me daba mucha pena. En esta época solo las frecuentaban los surfistas, no había demasiado turismo y a pesar de todo estaban muy sucias. En ese momento decidí hacer algo y comencé a juntar voluntarios los domingos para ir a limpiar las playas. Me dedicaba a fabricar ropa, así que decidí hacer unas camisetas que regalaba a los voluntarios con eslóganes adecuados para concienciar a la gente y también al gobierno, para que se dieran cuenta de que si se permitían tanta basura en las playas cada vez habría más. La gente ensucia más, cuando el lugar ya está sucio de por sí. Es más fácil frenarse de dejar basura, si ves que la playa está muy limpia. ¿Cómo surgen las tiendas Clean Ocean Project? Comencé también ha fabricar ropa con mensajes para concienciar a la gente. De esto hace ya 15 años. Desde entonces solo hago este tipo de productos. Es una empresa más pequeña que la que tenía anteriormente, pero que para mi tiene más sentido y me permite vivir y dedicarme luego a la labor de motivar a la gente y limpiar las playas. En estas tiendas se cuida el producto preocupándonos de dónde se fabrica tanto de las condiciones humanas y ecológicas, como del producto final. Todo lo que se vende en ellas está pensado para evitar al máximo el uso de plásticos y productos sintéticos que puedan dañar el medio ambiente. Todo son materiales orgánicos, e incluso todos los desechos de la fabricación son reciclados cuidadosamente. Nosotros entregamos nuestros artículos a los clientes en su compra sin ningún tipo de envoltorio. ¿Nace aquí en Fuerteventura Clean Ocean Project o ya existía en algún otro lugar? Comenzó aquí, pero cuando viajamos intentamos dar ejemplo en otros lugares, lo hemos hecho en Marruecos, en Brasil, en Bélgica y hace poco limpiaba una playa en Indonesia, aprovechando unas vacaciones. Hacemos una acción con la gente del lugar, para que vean que tiene una solución y no es tan complicado. A veces siguen con nuestro nombre o crean su propio grupo con otro nombre. Ahora en Fuerteventura hay un nuevo grupo de amigos con el nombre Limpiaventura,

que se juntan y limpian algunos domingos las playas. ¿En la península hay más organizaciones de este tipo? Sí, en algunos lugares como Tarifa, existen ya pequeños grupos con este mismo fin. ¿Relacionados con esta organización? Suelen estar en contacto, y hay personas que llevan esta idea a otros lugares, pero no siempre es fácil, sobre todo al principio. ¿Recibe alguna ayuda gubernamental? Las ayudas son siempre de voluntarios que nos ofrecen su tiempo o profesión para continuar este proyecto. Colaboramos con el Cabildo, y ellos se dan cuenta de que lo que hacemos tiene sentido, pero realmente queremos ir más lejos y pretendemos parar el consumo del plástico, porque es la única forma de evitar este problema. Estamos con una nueva campaña que se basa en conseguir que en la isla de Fuerteventura, se prohíban las bolsas de plástico de un solo uso. Intentamos concienciar a la gente y hemos comenzado una labor en la cual visitamos a los comercios y los convencemos para firmar un contrato con el medio ambiente, en el cual asumen un compromiso a partir de ese día y para siempre, de “no ofrecer a sus clientes bolsas de plástico ni gratuitas, ni de pago”. Estamos recibiendo muy buenas reacciones, ya tenemos 25 negocios que se han adherido a este proyecto y aunque es un trabajo lento de visitar y convencer, tenemos esperanza de que sean muchos más los negocios que se sumen al proyecto. Por cada contrato conseguido, son cientos de bolsas menos en un año que estarán por la isla o que no acaban en el intestino de una tortuga. ¿A qué conclusiones habéis llegado tras esta larga experiencia? Tras 15 años limpiando playas y llevando colegios para que aprendan y se conciencien y aunque la situación ha mejorado, vemos que la duración de esa limpieza es muy corta, apenas en un mes ya está de nuevo sucia y no se puede culpar siempre a la suciedad de la gente. Estamos empezando a buscar de donde llega tanta basura y tan pronto.

¿La traerá el océano? El 80 % lo trae el mar porque está lleno de basura, pero también la suciedad la llevan los ríos al mar y otras veces un simple contenedor mal cerrado permite que el viento acabe llevando basura a las playas o al mar directamente. A veces los vertederos aquí no están bien protegidos y el viento se lleva desechos que acaban allí. ¿Qué otras acciones habéis realizado? Estuve trabajando dos años con el gobierno y Green Peace en contra de las prospecciones petrolíferas y por suerte parece que eso ya se terminó.


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