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¿De vacaciones?

Evita las quemaduras solares

La radiación ultravioleta (UV) es una forma de radiación no ionizante emitida por el sol y fuentes artificiales. Los tres principales tipos de rayos UV son: ultravioleta A (UVA), ultravioleta B (UVB) y ultravioleta C (UVC).

Protegerse de manera correcta ante este tipo de radiación es muy importante, y por ello, el uso de bloqueador solar es indispensable.

Debes saber:

El factor de protección solar o FPS, es el número que se observa en el envase e indica la cantidad de rayos ultravioleta dañinos que absorbe o se reflejan en la piel.

Los rayos UVA y UVB penetran en la piel de manera diferente. La calificación FPS solo se refiere a los rayos UVB. Un protector solar FPS 15 bloquea el 93% de la radiación UVB y FPS 30 bloquea el 97%. Después de eso, la diferencia en la protección es pequeña. FPS 50 bloquea el 98% y FPS 100 evita que el 99% de los rayos UVB lleguen a la piel.

Se debería tener mayor cuidado en:

Bebés, niños y personas de la tercera edad.

Personas con piel clara ya que son más sensibles a sufrir quemaduras solares.

Algunas condiciones médicas autoinmunes como el lupus, esclerodermia y psoriasis.

Protégete de manera correcta:

El bloqueador solar debe aplicarse sobre la piel limpia y seca al menos 20 minutos antes de exponerse al sol. Luego vuelve a aplicarlo cada 2 horas.

Si estás nadando, sudando o te frotas con una toalla para secarte, en estos casos la duración de la protección será tan solo de 40 y 60 minutos.

En caso de presentar una quemadura con el sol

Los síntomas de una quemadura por el sol son:

Coloración rojiza de la piel, esta se vuelve altamente sensible al tacto y se siente caliente a la palpitación.

Dolor entre 6 y 48 horas después de la exposición al sol.

Aparición de ampollas horas o días después.

Dentro de las reacciones graves se pueden presentar: fiebre, escalofríos, náuseas o sarpullido.

¿Cómo cuidar las quemaduras solares?

Tomar una ducha o baño con agua fría y colocar paños limpios, húmedos y fríos sobre la quemadura. Esto generará un efecto analgésico.

No se deben usar productos que contengan benzocaína o lidocaína. Estos pueden causar alergias en algunas personas y empeorar la quemadura.

Si se tiene una ampolla única menor a 2 cm, dejarla drenar espontáneamente y dejar expuesta.

Si hay múltiples ampollas dolorosas mayores a 2 cm, acude al centro de salud más cercano para que un profesional especializado se encargue de drenarlas y cubrirlas con vendajes estériles.

Se debe aplicar crema humectante en la zona lesionada para aliviar las molestias.

El uso de cremas con vitaminas C y E pueden ayudar a limitar el daño a las células de la piel.

Los medicamentos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, ayudan a aliviar el dolor de las quemaduras solares.

No usar antibióticos de manera auto recetada.

Beber abundante agua o sueros de hidratación oral.

Se debe consultar a un profesional cuando se presente:

Sensación de desmayo o mareos. Pulso o respiración rápida.

Sed extrema, ausencia de producción de orina u ojos hundidos.

Piel pálida, húmeda o fría.

Náuseas, fiebre, escalofríos o sarpullido. Ampollas severas y dolorosas.

La Fundación Santa Fe de Bogotá brinda un servicio integral y multidisciplinario para la atención de los pacientes con todo tipo de quemaduras en los grados I, II y III. Te invitamos a conocer más acerca de las quemaduras.

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