SIERVOLETÍN ENERO 2020

Seminario de San José SIERVOS DEL DIVINO AMOR ENERO 2020

Año VIII

No. 77

EDITORIAL Todo tiene un principio y un fin, así cada vez que inicia un nuevo año renovamos nuestras esperanzas e ilusiones, hacemos planes y tomamos nuevos alientos para seguir nuestros anhelos y metas.

Este principio de año es una oportunidad más que Dios nos da para ser hombres y mujeres nuevos que bajo el impulso del Espíritu Santo transformemos nuestras vidas sin dilación.

El Santo Padre nos llama a un cambio sustancial en nuestras vidas, no basta con buenas intenciones ni con buenos propósitos, es necesario una metanoia verdadera o conversión de nuestros corazones.

Para esto necesitamos revisar nuestra vida, nuestra conducta y nuestros verdaderos intereses, para irnos transformando en Cristo, no en otros cristos, sino en el Cuerpo místico de Nuestro Señor, como bautizados, revisemos nuestra fe, esperanza y caridad.

Como es mi relación de amor con los demás. Revisemos si estamos dando frutos del Espíritu Santo: Caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fe, modestia, continencia, y castidad. (Gal 5). Entre otros más que deben ser nuestra meta como cristianos para ser santos de verdad.

Tenemos muchas herramientas por decirlo así, la oración, los sacramentos, las obras de misericordia. Contamos con la ayuda del mismo Espíritu Santo, de Nuestra Madre Santísima y todos los ángeles y santos.

También somos parte de la Iglesia y nos acompañan el Santo padre, los obispos, sacerdotes y ministros. Y nuestras propias familias y amigos que tienen fe en nosotros.

Entonces, si es posible un verdadero NUEVO COMIENZO en nuestras vidas, un cambio profundo hacia la Santidad trabajando por los más necesitados, conociendo nuestra fe y transmitiéndola a los demás.

Te invito a iniciar este año 2020 con la certeza de que Dios nuestro Señor nos acompaña en este camino hacia su casa paterna, por el Camino. Verdad y Vida que es Jesucristo y llevados de la mano del Espíritu Santo.

Santa María Madre de Dios y Madre nuestra nos guíe y fortalezca para conseguir este NUEVO COMIENZO en nuestras vidas. ¡¡FELIZ AÑO 2020 !!

DIOS ES AMOR P. Francisco Javier Rebollo

NUESTRA ESPIRITUALIDAD Feliz Año Nuevo y Década Nueva, una oportunidad mas en nuestras vidas para salvarnos.

Año con año escuchamos este mensaje de buenos deseos.

Vivamos como si la felicidad dependiera de nosotros mismos porque, así es, depende sólo de nosotros si buscamos a Dios pues si no lo hacemos no logramos ser felices, y que dicha tan grande que Dios nos permita estrenar a vivir en una década nueva, que le pertenece a Dios, pues Él es el Dueño del tiempo, no nosotros.

Hace apenas unos días celebrábamos el nacimiento del Niño Dios en Belén, ese Dios que es Amor y que quiso hacerse hombre por nosotros. ¿No es ya motivo suficiente para ser felices?

Saber que Dios, el Todopoderoso se convierte en un indefenso bebé y nace en un lugar de lo más humilde y expuesto al frio sólo por amor a nosotros debe hacernos sentir dichosos porque con ese acto de amor nos hace el mayor regalo: La salvación de nuestras almas.

Repasemos un trozo de nuestros escritos Siervos del Divino Amor, para estas fechas:

“Fin de un tiempo” Fin de un tiempo, así dicen, más cuando este año se ha ido, vean qué ha dejado en cada uno.

Recuerden que ustedes están sujetos al tiempo, no el tiempo a ustedes. Lo que pasó no regresará, y el fruto que dejaron bueno ya no podrán regresar para restablecer el bueno que debieran haber hecho, juzgando algunos hermanos más o menos dignos de vuestro amor.

Yo les he dicho: sean uno solo, como Yo lo Soy con Mi Padre. De ustedes depende que con amor y sinceridad se vean todos.

Yo, que Soy Dios, los amo a todos por igual. Yo no juzgo como ustedes para poder amarlos, y los amo a todos, buenos y malos.

Este año pasará, vendrá el nuevo, (y tal vez sea el último, tal vez para muchos llegue la muerte).

Vean y verán que es necesario practicar las obras de misericordia con cada hermano.

Yo los amo y bendigo, y María que sea su ejemplo.

Tomado de Nuestra Espiritualidad.

31 de diciembre del 2015, 9:36 p.m.

Sagrado Corazón de Jesús.

Siervos del Divino Amor.

Es Dios mismo quien nos pide que vivamos ese amor practicando las obras de misericordia, no necesitamos nada más, y viviremos en la verdadera felicidad, como un pequeño en los amorosos brazos de su padre.

“7Y

dijo al viñador: ``Mira, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo. Córtala. ¿Por qué ha de cansar la tierra? 8El entonces, respondiendo, le dijo: ``Señor, déjala por este año todavía, hasta que yo cave alrededor de ella, y le eche abono, 9y si da fruto el año que viene, bien; y si no, córtala”. (Jn. 13, 7-9)

LA VOZ DEL PAPA

No hay quedarnos con alarmismos, hay que dar misericordia para aquel, que nos necesita. ¿Cuántas veces buscamos, certezas de cuándo será el fin? El papa Francisco nos dice: ¿Qué no nos preocupemos por eso?, tu, preocúpate por lo más importante, el otro.

Nos recalca Jesús en este año que empieza, diciendo: Casi todo pasará. Casi todo, pero no todo. El papa explica que lo que se derrumba, son las cosas penúltimas, pero no las últimas: el templo, no Dios; los reinos y los asuntos de la humanidad, no el hombre.

Pasan las cosas penúltimas, que a menudo parecen definitivas, pero no lo son. Son realidades grandiosas, como nuestros templos, y espantosas, como terremotos, signos en el cielo y guerras en la tierra (cf. vv. 10-11). A nosotros nos parecen hechos de primera página, pero el Señor los pone en segunda página.

El papa nos pide una certeza para este año, lo más importante, es ser agentes de misericordia, para con el otro. ¿Qué es eso de ser agentes de paz, de misericordia, en un mundo que tiene valores de muerte? Esto lo dice el papa, con esta frase: Atraídos por el último grito, no encontramos más tiempo para Dios y para el hermano que viven a nuestro lado.

La respuesta planteada aquí; nos lo dice muy claramente el papa Francisco: Jesús, como antídoto a la prisa, propone hoy a cada uno la perseverancia: «con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas» (v. 19). Perseverancia es seguir adelante cada día con los ojos fijos en aquello que no pasa: el Señor y el prójimo. Por esto, la perseverancia es el don de Dios con que se conservan todos los otros

Nos propone el papa Francisco, no hay que quedarnos con el yo, sino con el tú, y la voluntad de Dios, que nos dice: Amen.

Por eso hay que ser humildes, para decir, te amo, y así de verdad sentiremos a Dios en nuestro corazón. Hoy en este momento es importante que no nos olvidemos de nuestros hermanos más pobres y necesitados de Dios; del amor. El papa nos dice: La Palabra de Dios, en cambio, impulsa a un «amor no fingido» (Rm 12,9), a dar al que no tiene para devolvernos (cf.

Lc 14,14), a servir sin buscar recompensas y contracambios.

Los pobres son la mirada de Dios, en el mundo del Descarte; es aquello que nos permite abrir las puertas de par en par, atrayéndose así la mirada de Dios, de nosotros pecadores, que tendemos a Dios, en el hermano, como lo dice el papa: Los pobres nos recuerdan que el Evangelio se vive así, como mendigos que tienden hacia Dios. La presencia de los pobres nos lleva al clima del Evangelio, donde son bienaventurados los pobres en el espíritu (cf. Mt 5,3). Entonces, más que sentir fastidio cuando oímos que golpean a nuestra puerta, podemos acoger su grito de auxilio como una llamada a salir de nuestro propio yo, acogerlos con la misma mirada de amor que Dios tiene por ellos.

Pregunta el papa ¿Qué es más importante para nosotros, en este año?, ¿Lo material, que se acaba? ¿El amor de un hijo? ¿El amor al prójimo? Eso deberíamos de plantearnos en este año que llega. Tal vez tengamos este año o toda la vida para hacerlo, pero el Señor nos quiere que nos dediquemos a lo que nos toca hacer, ver por la salvación de los otros y nuestra propia santificación. Dios quiere que vivamos en esa intimidad con él; quiere que amemos a los otros, aun para el que nos lastima; con aquel amor suyo.

«Cuántos ancianos, niños no nacidos, personas discapacitadas, pobres considerados inútiles, y no se les da el amor necesario». Eso nos lo pone el papa como tela de juicio.

Pregunta el papa Francisco: ¿cómo se distingue la voz de Jesús? “Muchos vendrán en mi nombre”, dice el Señor, pero no han de seguirse. No basta la etiqueta “cristiano” o “católico” para ser de Jesús. Es necesario hablar la misma lengua de Jesús, la del amor, la lengua del tú. No habla la lengua de Jesús quien dice yo, sino quien sale del propio yo.

Volvemos a la pregunta del inicio, ¿Cómo amar a los demás, ¿cómo atraerles la misericordia? El papa nos ofrece el mejor remedio: Entre tantas cosas penúltimas, que pasan, el Señor quiere recordarnos hoy la última, que quedará para siempre. Es el amor, porque «Dios es amor» (1 Jn 4,8), y el pobre que pide mi amor me lleva directamente a Él. Los pobres nos facilitan el acceso al cielo; por eso el sentido de la fe del Pueblo de Dios los ha visto como los porteros del cielo. Ya desde ahora son nuestro tesoro, el tesoro de la Iglesia, porque nos revelan la riqueza que nunca envejece, la que une tierra y cielo, y por la cual verdaderamente vale la pena vivir: el amor.

No nos desviemos en otras cosas, este año. No nos desviemos de lo más importante, el amor. Hoy en esté año nos dice Jesús. Hay que esforzarse para corresponder al amor, y hacer mucha oración los unos por los otros.

1 de enero Solemnidad Santa María Madre de Dios

Recordamos en este día, ese gran privilegio, uno de los más grandes honores que puede existir y que tuvo una joven de Nazareth: ser la Madre de Dios. En el Concilio de Éfeso, en el año 431; se proclama el dogma de la maternidad de María: ” La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,1-18). Cristo es verdadero Dios y hombre, ya que se formó en el vientre purísimo de María:” La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo” (Mt 1,18). Por lo tanto; sí María es Madre de Jesucristo, la segunda persona de la Santísima Trinidad, y su Hijo es Dios, por lo tanto; María es verdaderamente Madre de Dios.

Recordemos que no debemos de portarnos como hijos ingratos para con María, puesto que también es nuestra madre:” «Mujer, ahí tienes a tu hijo», luego dice al discípulo: «ahí tienes a tu madre» (Jn 19,26-27). Ella quiere que dejemos de ofender a su Hijo Jesús que es nuestro hermano, que ama tanto y solo ingratitudes recibe. Que olvidemos todo odio o rencor en nuestro corazón, porque a una madre le duele ver a sus hijos divididos.

Que María Santísima nos ayude a llenarnos del amor divino que es Dios mismo. ¡Santa Madre de Dios…Ruega por nosotros!

Diácono: Pablo Santoscoy Rebollo.

6 de Enero Epifanía del Señor ¿Qué es la Epifanía y cuántas Epifanías celebra la Iglesia?

Quizás tenemos ya conocimiento de la palabra, porque cada año lo celebramos pero en muchas ocasiones tenemos la idea pero no tan clara. Por eso volvamos a recordar juntos que significa en realidad la Epifanía: es nada más y nada menos que “Manifestación”, así es; la Iglesia celebra la manifestación del Hijo de Dios que baja del trono para estar más cerca de nosotros y así mostrarnos su amor que no conoce los limites.

Hoy, en nuestra actualidad, Dios se sigue manifestando en todos nuestros hermanos, en el más rico e igual que en el pobre, cada ser humano lleva en si el rostro de Dios. Sea cual sea su expresión ahí esta Dios. Muchas ocasiones vemos a un hermano sufrir ese es el rostro de Dios sufriente, pero quizás hemos pensado que solo se trata de celebrar la manifestación que sucedió hace más de dos mil años atrás, pero no es así. Celebrar este día es comprender que debemos encontrar a Dios en nuestra propia persona pero también en la del hermano y así dar plenitud al mandamiento más importante. “Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”.

Pero no solo celebramos una epifanía en realidad la Iglesia celebra 3 epifanías en el año litúrgico. Podemos preguntarnos quizá: ¿Y cuáles son las otras dos? Pues bien estas otras dos son: 1- El bautismo del Señor por Juan el Bautista en el rio Jordán, 2- el primer milagro que realiza en las bodas de Caná. Normalmente la más conocida es la que celebramos el 6 de Enero. ¿Desde qué fecha se celebra la epifanía del Señor? Se celebra a partir del siglo IV. Ahora que hemos recordado que es lo que celebramos en la Epifanía pidamos al Señor nos conceda su mirada para poder ver en nuestros hermanos que sufren y padecen, su rostro, y así como lo amamos a él aprendamos amar a nuestro prójimo, siendo cada vez más caritativos y compartidos con las bendiciones que Dios nos da. Que la Sagrada Familia bendiga su familia.

Seminarista: Reyes W. Dionisio Hernández.

San Francisco de Sales

(Castillo de Sales, Thorens, 1567 - Lyon, 1622) Prelado francés. De

noble familia, creció en un ambiente impregnado de piedad franciscana y estudió en París (1582). En la universidad, las doctrinas calvinistas sobre la predestinación le provocaron una profunda crisis al creerse condenado; emitió entonces un voto de amor y de confianza en Dios que le permitió recuperar la paz. Ya abogado y sacerdote en 1593, fue nombrado coadjutor del obispo de Ginebra, tío suyo (1599). Le sucedió en 1602 en esa sede, transferida a Annecy. Reorganizó la diócesis y, con la ayuda de Juana de Chantal, fundó la Orden de la Visitación (1610 Hijo del conde de Sales, Francisco realizó sus primeros estudios en los colegios de La Roche y Annecy; luego pasó a París con los jesuitas. En 1592 se dirigió a Padua, donde se doctoraría en derecho civil y canónico. La maduración de su profunda vida espiritual lo aproximó al jesuita P. Possevin, quien le ayudó a perfeccionar el estudio de la teología y le explicó las obras de Santo Tomás de Aquino.

Vuelto a Saboya, su padre quiso introducirlo en el senado de Chambéry como abogado; pero cuando trató de casarlo, el joven Francisco manifestó su firme intención de abrazar el estado eclesiástico y profesó los primeros votos. Empezó a predicar con éxito siendo todavía diácono; en 1593, ya ordenado sacerdote, trató de convertir a los hugonotes de Chamblai, y de 1594 a 1598 se entregó a una intensa labor de apostolado para reintegrar a los saboyanos al seno del catolicismo .

En 1599 el obispo de Ginebra lo tomó como coadjutor suyo y tuvo que permanecer algún tiempo en Roma; antes de ser consagrado se dirigió a París y pidió a Enrique IV de Francia permiso para la evangelización de Gex. En 1602 ocupó la sede episcopal de Ginebra, cuna del reformismo de Calvino, y se dedicó con nuevo fervor a la actividad apostólica; predicó en Dijon, Chambéry y Grenoble, y en 1617-18 volvió a París, donde conoció a San Vicente de Paúl y renunció al nombramiento de coadjutor del cardenal de Retz.

Junto con la baronesa Juana de Chantal, más tarde canonizada, fundó en 1610 la Orden de la Visitación, convertida en 1626 por Urbano VIII en instituto religioso. Declarado beato en 1661 y santo en 1665, en 1877 fue elevado a doctor de la Iglesia por Pío IX. San Francisco de Sales es el patrono de los periodistas y de los salesianos, un conjunto de diversas congregaciones fundadas por Don Bosco; su festividad se celebra el 24 de enero.

Construyendo el Seminario de San José No cabe duda de que este 2019 fue un año duro de verdad, Muchos cambios en la política y en la economía de nuestro País. Muchas dudas, mucha inseguridad y mucha incertidumbre han hecho que no fluya mucho el dinero y, las obras de Dios no son la excepción, pero Dios no nos deja y no nos ha dejado, señal que quiere que se termine su seminario.

Y ahora estamos con la colocación de vigas en la segunda planta, para luego colocar la lámina Losacero y después el colado. No ha sido fácil, pero con la generosa ayuda de todos ustedes seguiremos hasta ver concluido la construcción del seminario

NOTICIAS DEL SEMINARIO

DICIEMBRE DIA 6 INTERCAMBIO DE REGALOS DÍA 7 VISITA A LA FIL DÍA 7 JORNADA FESTIVA DE LA VIDA CONSAGRADA DÍAS 11 AL 14 VISITA A LA CIUDAD DE PUEBLA DÍA 15 POSADA DEL SEMINARIO DÍAS DE 1 AL 21 ADVIENTO Y CONSTRUCCIÓN.

Epifanía

Francisco de sales

San Juan Bosco

Dogma

Madre de Dios

Amor

Fe

Hilario de Poitiers

Alegría

Amor a Dios

Amabilidad

Pobreza