fue, sin duda, esta entrega de Pura Campos, su
La gran capacidad creativa de Purita Campos la
atención a la psicología de Esther y sus amigos, su
llevó no solo a dar vida gráfica a los guiones,
reflexión sobre la vida de los adolescentes --no
recreándolos, sino que además les infundió su
importaba que fueran ingleses; además, mientras
propia personalidad, su compresión de la compleja
Pura dibujaba veía y vivía el crecimiento de su
y rica sicología de Esther, con especial atención a
propio hijo--, y su extremo cuidado en mostrar la
su constante debatirse entre la timidez más
densa trama de la vida cotidiana y de las
acendrada y la valentía que pone en sus enormes
relaciones interpersonales, fue lo que logró que la
ganas de vivir, gracias a las cuales remonta
protagonista sobrepasase las dos dimensiones del
constantemente el vuelo desde la vida cotidiana.
papel impreso para adquirir corporeidad y gracias
También dio forma a
a ello alcanzar un gran éxito de lectoras en las
personajes
sucesivas ediciones que la serie de historietas
perfectamente, con tal detalle que las historietas
alcanzó en varios países. Concretamente, en
de Esther y su Mundo calaron hondo entre las
España fue Editorial Bruguera la que en 1974
lectoras española y también en muchos lectores.
comenzó a publicar la serie en el tebeo Lily, para pronto reconocer la fuerza e importancia de la protagonista dándole su propio tebeo, Esther.
Es
así
y
todo
situaciones,
como, hasta
un
un universo que
grado
de
caracterizó
difícil
de
precisar, Pura Campos acabó por ser tan creadora de Esther lucas como el mismísimo Philip Douglas e incluso más, puesto que el escritor valoró pronto la identificación de la autora con el personaje y paulatinamente fue incorporando a la serie las ideas, sugerencias y proyectos de la dibujante, de manera que cada vez más escribió las historietas de Esther a la medida de Pura y ésta se convirtió en más que dibujante, en Co-autora de la historia narrada. No cabe pensar en Esther sin pensar en Purita Campos y sin el toque vital que esta infundió a la protagonista y a su historieta. Sin Purita no existiría Esther o ésta no sería Esther sino solo un simple monigote más, tinta china y papel, de entre los muchos que existen en el cómic, sin personalidad ni sentimiento. Durante casi veinte años, desde 1971 hasta 1988, dibujó y dio vida a las aventuras de Esther Lucas, que semana tras semana interesaron, divirtieron y conmovieron a varias generaciones de lectoras, de
Purita, recibiendo el premio en el Saló
las que Esther fue una de sus mejores compañeras. Gracias al buen hacer de Purita Campos el cómic