Lenguaje_corporal_en_una_entrevista_de_trabajo

LA COMUNICACIÓN NO VERBAL EN LA ENTREVISTA LABORAL

Es una publicación de www.forocomercial.com

Mi barba tiene tres pelos “…tres pelos tiene mi barba! ”… y si

alguien no sabe de qué se trata, basta con ir

a preguntarle a cualquier

pequeño de la familia. Mediante una sencilla canción que sólo agrega dos versos más: “si no tuviera tres pelos / pues no sería mi barba”, el juego consiste en ir reemplazando cada vez una palabra por un gesto, hasta que, al terminar, prácticamente toda la canción es gestual. Así, el cuerpo habla mientras la boca permanece muda. Es un juego muy divertido… y una verdadera metáfora acerca de la comunicación no verbal.

La comunicación no verbal es la primera forma de comunicación y casi la única hasta por lo menos el segundo año de vida. La adquisición del habla y su ejercicio parecería ir en detrimento de aquella forma de comunicación con la que el bebé intenta expresar sensaciones y necesidades, bajo la mirada atenta de la mamá o las personas que lo cuidan; sin embargo evoluciona con la persona y se utiliza permanentemente.

Así, la comunicación no verbal se transforma en una poderosa corriente de información y comunicación que dice mucho más de lo que creemos.

Explica el antropólogo Sergio Rulicki , que la Comunicación No Verbal es "toda comunicación que está mediatizada por el cuerpo humano”. Posturas, gestos, actitudes, vestimenta; el tono y modulaciones de la voz, su velocidad, sus pausas; miradas, expresiones faciales, movimientos del cuerpo, transmiten un mensaje que puede reforzar o debilitar lo que estamos diciendo –o queremos decir-con las palabras.

Este mensaje es captado de inmediato e interpretado por los demás en forma más o menos conciente.

La comunicación no verbal es intrínseca a las personas; tiene mucho de lo genético, pero también está relacionada con la educación, los prejuicios y valores enseñados y aprendidos, las convenciones, el grupo social al que se pertenece o se desea pertenecer. Como bien lo dijo el gran mimo, ya ausente físicamente, Marcel Marceau: “el silencio del cuerpo no existe” .

En el aspecto individual la comunicación no verbal tiene la función de representar los límites y acercamientos con las otras personas, sean del círculo más íntimo como la familia (por ejemplo el lugar que ocupamos en la mesa), hasta aquéllas con las que el encuentro no es más que circunstancial o casual, como una sala de espera (por ejemplo, el lugar donde ubicamos nuestro bolso).

En cambio en la vida laboral la comunicación no verbal adquiere otros sentidos e interpretaciones –pues se juegan relaciones de poder-y es inseparable del contexto; un mismo gesto será interpretado de maneras diferentes si el destinatario (o el emisor) es el superior o el subordinado, si es el primer día de trabajo o quizás el último, si es varón o mujer…

Vamos entonces a

adentrarnos en este fascinante campo de la comunicación, saber qué dicen los especialistas y adquirir algunos conocimientos que nos permitirán mejorar nuestra posición en un momento crucial de la búsqueda de trabajo: la entrevista laboral.

Meta y meta Enseguida veremos algunos temas

relacionados con la Comunicaciรณn y la Decisiรณn en las organizaciones; pero antes quisiera repetir y tener en cuenta que

en

el

รกmbito

laboral

la

comunicaciรณn es comunicaciรณn social, es

global,

y

en

relaciones de poder.

ella

se

juegan

Según la Psicología Social, la comunicación es un contexto que incluye un mundo de señales que todos aquellos que se intercomunican saben codificar y decodificar de la misma manera.

La comunicación social puede ser verbal o a través de gestos; es decir, comunicación no verbal. Dentro del espacio de la comunicación no verbal, tomamos en cuenta no sólo el contenido del mensaje sino también el cómo y el quién de ese mensaje. A este aspecto los especialistas lo denominan “metamensaje” o “metacomunicación” Meta, en castellano, es el objetivo que se quiere alcanzar, que está más allá del lugar en el que estamos ahora. En una carrera, la meta es el punto de llegada, y alcanzarla, el sueño del deportista. En la entrevista laboral, la meta es ser seleccionado para el puesto de trabajo.

Al mismo tiempo meta es un prefijo de origen griego que significa, precisamente, “lo que está más allá”. Muchas palabras en nuestro idioma lo llevan y algunos ejemplos nos ayudarán a comprender su significado.

Metamorfosis: es una transformación; ir a una forma a otra; un cambio sorprendente: la oruga que se transforma en mariposa.

Metáfora: utilizar las palabras llevando al lector más allá del mero o literal significado. “A través de la noche urbana de piedra y sequía/entra el campo a mi cuarto” (Octavio Paz, “Visitas”).

A su vez el prefijo meta es muy utilizado por distintas ramas de la ciencia: química, biología, filosofía… Por ejemplo: Metacarpo: el hueso que está después del carpo; metabolismo: absorción por parte del organismo, de unas sustancias, y su transformación en otras; para no dejar de mencionar el clásico metafísica: parte de la filosofía que estudia el ser, sus propiedades y causas primeras, después de la física.

Entonces la comunicación no verbal, el

“metamensaje”, expresa lo que, conciente o inconcientemente no verbalizado, está más allá de lo que se dice. Es un tema al que cada vez se está prestando más atención. La Antropología, la Sociología, y otras técnicas como la Programación Neurolingüística, Coaching, Inteligencia Emocional, etc., se centran en la comunicación no verbal, y también lo hacen las propias empresas, considerándola casi más importante que la comunicación verbal misma.

Esto es reconocido por numerosos especialistas; los primeros estudios sobre el tema datan de hace más de cuarenta años.

Por ejemplo un estudio del antropólogo Albert Mehrabian acerca del impacto de un mensaje: verbal, 7% (sólo palabras); vocal, 38% (tono de la voz, matices y otros sonidos), y no verbal, 55%!. Otro de Ray Birdwhistell: el componente verbal de una conversación cara a cara es inferior al 35%, más del 65% de la comunicación es de tipo no verbal.

Así, para llegar a la meta que es resultar seleccionado para un puesto de trabajo, el meta-mensaje o aspecto no verbal de la comunicación, cobra una dimensión fundamental.

La Comunicación en la Organización En su forma más simplificada, un modelo de

comunicación está compuesto por un conjunto de dispositivos receptores a través de los que se transmiten las informaciones del ambiente externo (input). La misión de los receptores es seleccionarlas e interpretarlas de acuerdo con un código apropiado, o un conjunto de reglas interpretativas, que varía de un sistema a otro.

La

interpretación depende e los valores dominantes, de la calidad y tipo de canales de comunicación y sobre todo, de los fines que el sistema trata de alcanzar.

Posteriormente la información tratada de este

modo llega al centro de decisiones que la compara con valores, expectativas, experiencias semejantes, etc.

Después de este proceso sigue el acto

fundamental para la vida del sistema: la decisión.

Realimentaci贸n

Codificaci贸n

Respuesta

Medios

Ruido

Decodificaci贸n

Un modelo sencillo comunicaci贸n considera nueve elementos presentes con sus respectivas interacciones

Emisor

Mensaje Receptor

Emisor: el que envía un mensaje al receptor; llamado también fuente o comunicador.

Codificación: el proceso por el cual se da forma simbólica al mensaje.

Mensaje: el conjunto de símbolos organizados que se transmite.

Medios: los recursos de expresión mediante los que se transmite el mensaje desde el emisor al receptor.

Decodificación: proceso por el cual el receptor asigna significado a los símbolos transmitidos por el emisor.

Receptor: el que recibe el mensaje; llamado también auditorio o interpretador.

Respuesta: el conjunto de reacciones que tiene el receptor después de haber sido expuesto al mensaje.

Retroalimentación: la parte de la respuesta que el receptor comunica al emisor.

Ruido: estática o distorsiones inesperadas durante el proceso de comunicación que puede dar lugar a que el receptor reciba un mensaje distinto al que se emitió.

Podemos decir también con Kotler, que el emisor y el receptor son los componentes principales del modelo; el mensaje y los medios son los instrumentos, codificación, decodificación, respuesta y retroalimentación son funciones.

El modelo se basa en la “comunicación eficaz”, es decir, la capacidad –o incapacidad-del sistema para producir decisiones aptas para la consecución de los objetivos de la organización.

Tomando la definición de Schein , las organizaciones son agrupaciones de personas que coordinan planificadamente sus actividades, en procura del logro de un objetivo o propósito común, a través de la división del trabajo y funciones, y una jerarquía de autoridad y responsabilidad.

El modelo se puede ir complejizando a medida

que las organizaciones se hacen más complejas y utilizan tecnologías más sofisticadas. Así, aparecen nuevos elementos, como retroalimentaciones positivas y negativas, subsistemas de información y las relaciones entre ellos; la superposición entre el organigrama formal y el informal, con todos sus cruces de relaciones reales dentro de la organización…

Todos estos elementos conforman el conjunto de los mensajes que circulan dentro de la organización condicionando su actividad, hasta poder decir, metafóricamente hablando, que la comunicación es el “sistema nervioso” de la organización y transformando, como dice K. W. Deutsch , “cualquier sistema caracterizado por un grado relevante de organización, comunicación y control, independientemente de la diversidad de los problemas particulares de transmisión de los mensajes y de los modos en que se desarrollan sus funciones” en una verdadera red de comunicaciones.

El antropólogo Ray L. Birdwhistell, padre de una nueva ciencia llamada “cinesis”, que es la ciencia que estudia los movimientos y el lenguaje no verbal, dice acerca de la comunicación: “La comunicación no es como una emisora y una receptora. Es una negociación entre dos personas; un acto creativo. No se mide por el hecho de que el otro entiende exactamente lo que uno dice, sino porque él también contribuye con su parte; ambos participan de la acción. Luego, cuando se comunican realmente, estarán actuando e interactuando en un sistema hermosamente integrado” .

La comunicación global Desde

hace

ya

varios

años,

venimos

escuchando hablar de la “globalización”, fenómeno en el cual ha tenido una importancia fundamental la revolución informática. Ya parece muy lejano en el tiempo, aquél día de 1838 en que Samuel Morse, un pintor estadounidense, inventó el telégrafo, dando origen a la verdadera aventura de las telecomunicaciones y sembrando la semilla del posterior “mundo globalizado” que hoy conocemos.

La globalización, es básicamente una nueva

mundialización de la economía que crece al ritmo de las tecnologías de la información (cada vez más pequeño, cada vez más rápido), en base a la facilidad para la movilidad del capital financiero sustancialmente, aunque también la movilidad de bienes y servicios, que ha traído beneficios y perjuicios al conjunto de la Humanidad.

La globalización es también la multiplicidad de relaciones e interconexiones que superan los límites físicos y políticos, disolviendo virtualmente las fronteras espaciales y temporales.

Parecería que cualquier persona del mundo, ubicada en cualquier lugar del mundo, podría instantáneamente mantener un diálogo abierto con cualquier otra en cualquier otro lugar o saber qué ocurre prácticamente en el momento mismo en que el hecho está sucediendo.

Esta representación es el “summum” del individuo globalizado: conectado permanentemente, inmerso en torrentes de información e imágenes, cualquier sitio puede ser su hogar, come lo mismo y se viste igual en cualquier lugar del planeta.

La contracara es la pérdida de identidad, la sensación de impotencia e insignificancia frente a la inmensidad del mercado global y las consecuencias de la movilidad de capitales financieros y de algunos bienes y servicios, frente a la “inmovilidad” de la vida y el trabajo de las personas, sus familias y la sociedad en la que viven: las condiciones de trabajo y empleo, ingresos, protección social, seguridad, cultura, educación, así como la situación ambiental del planeta.

Pero también ha permitido la aparición de movimientos sociales, ecologistas, pacifistas, de los que luchan por la igualdad, el acceso al agua potable, los derechos humanos, formas de economía más justas y solidarias, la revalorización de lo local y lo social frente a lo global e individual.

El nuevo desafío de los gobiernos y la sociedad es hacer de la globalización la posibilidad de incluir a todos en sus beneficios, en lugar de que éstos queden reservados para unos pocos mientras la mayoría vive la ilusión de una “second life”.

En el aspecto de la comunicación el análisis

desde el punto de vista de la globalización nos lleva directo al tema que nos ocupa: la globalización de las comunicaciones implica la necesidad de la universalización de la comunicación; y se pueden considerar universales, aquellos comportamientos y conductas fundamentalmente no verbales, que posee el género humano como especie.

Como dice J. de Santiago Guervós : “Desde el punto de vista de la comunicación, poseemos ciertas características que nos separan y otras que nos unen o, lo que es lo mismo, empleamos ciertos mensajes antropológicos, es decir, universales de la comunicación, y ciertos mensajes sociales que introducen interferencias en nuestra comunicación, ruidos que impiden el éxito comunicativo. Y aquí está el quid de la cuestión: cuáles son cuáles. La genética nos une. La cultura y la socialización, nos separan hasta escuchar la última palabra de la globalización”.

La entrevista laboral.

La entrevista laboral es el anteúltimo paso en

el proceso de selección que encaran las empresas cuando deben contratar personal.

Este proceso no es el mismo para todos los

puestos de trabajo que la empresa necesite cubrir; tiene sus peculiaridades para cada caso en particular.

Sin embargo se puede decir que en general un

proceso de selección de personal atraviesa las siguientes etapas: 1. Relevamiento del perfil del cargo.

2. Publicación de aviso.

3. Se reciben las postulaciones. Preselección.

4. Primeras entrevistas (biográficas).

5. Entrevistas psicolaborales. Tests.

6. Informe dirigido a la empresa.

7. La empresa entrevista a los candidatos 8. La empresa toma la decisión final.

Recordemos brevemente que en las organizaciones, el proceso comunicacional finaliza con la toma de una decisión. Como vemos claramente en esta descripción, desde el momento mismo de la definición del cargo a cubrir

comienza

comunicación

a

que

desarrollarse

vimos

el

modelo

anteriormente,

que

de

va a

desembocar en un proceso decisorio, completando el ciclo comunicación-decisión intrínseco a la actividad de la organización.

Es decir que hasta llegar a la entrevista, también el postulante

ha

atravesado

todo

un

proceso

de

comunicación con la empresa, iniciado posiblemente con la presentación del currículum, en respuesta al aviso publicado.

El currículum tiene como objetivo dar a conocer los datos que el postulante considera relevantes y proporcionar al entrevistador

los

datos

necesarios

para

la

futura

entrevista. La presentación del currículum abre el proceso de selección brindando una imagen, la primera que el entrevistador tendrá de nosotros, de ahí la importancia que se le otorga y las recomendaciones y consejos acerca de su redacción, contenido, forma, etc.

La

entrevista

laboral

tiene

distintas

modalidades,

últimamente se emplea el enfoque conductual, donde el objetivo del entrevistador no es tanto conocer cuánto sabe el postulante acerca de un problema, sino cómo actuará al momento de enfrentarse con el problema.

Debemos

tener presente que la

entrevista laboral es un de los momentos más estudiados por los especialistas.

El

selector

recibe

posiblemente decenas o cientos de postulaciones para un cargo; de ellas, después de pasar el tamiz, quizás queden veinte o treinta de postulantes

con

características,

similares

habilidades

y

pretensiones. Al momento de hacer la selección final, la forma en que nos presentemos, lo que nuestros gestos, nuestro cuerpo, le digan al entrevistar

acerca

de

quiénes

somos y qué puede esperar de nosotros, será lo que termine por inclinar –o no-la balanza a nuestro favor.

La ciencia de la Comunicación No Verbal La interpretación del lenguaje gestual, no

verbal, surge de una sumatoria de indicadores; si bien se basa en estudios científicos, es básicamente un arte en el cual la intuición tiene un papel fundamental.

La comprensión del lenguaje corporal, de la

comunicación no verbal, es materia de estudio para universidades y empresas. La difusión que

han

alcanzado

estos

temas,

la

proliferación de cursos, los avances en los medios de comunicación, hacen que tanto entrevistadores como postulantes estén más al tanto de los temas y que la decodificación del lenguaje gestual forme parte de los programas de

estudio

Humanos,

de

carreras

Relaciones

Comunicación Social.

como

Recursos

Públicas

o

La idea de la comunicación no verbal está presente desde hace siglos, por ejemplo de la mano de actores, escritores, escultores y pintores. La mímica es la base de la carrera de un actor o actriz; recordemos las películas del cine mudo, la exageración de gestos y poses para superar la falta de palabras y transmitir exactamente el sentido de la escena. La sonrisa de la Mona Lisa, para no dejar de mencionar un clásico, la fuerza y la magia de lograr expresividad en un bloque de mármol… La metáfora en la literatura, como ya lo hemos visto, ha permitido a los escritores y poetas despertar en sus lectores sensaciones y emociones que no se podrían haber logrado de otra manera.

Pero sólo a comienzos del siglo XX, a partir del desarrollo de la psiquiatría y la psicología, comenzó a estudiarse como una ciencia. Alrededor de 1940 la Antropología señaló que los movimientos corporales se aprendían igual que el lenguaje, y a partir de la década del 50 se comienza a enfocar el tema de manera sistemática, aunque todavía en esos momentos era considerada una “seudo-ciencia”.

Hoy en día la semilla sembrada por sus precursores ha dado como fruto un interés científico por la investigación de la comunicación no verbal, también como parte del espíritu de la época, la necesidad de volver a conectarse con las emociones.

Esta nueva y controvertida rama del conocimiento hunde sus raíces en cinco disciplinas científicas: psicología, psiquiatría, antropología, sociología y etología, y trae de ellas las distintas consideraciones y métodos. Tratándose básicamente de la observación de los movimientos del cuerpo, elige de la psicología el análisis de cada uno de éstos por separado; de las ciencias cinéticas obtiene el enfoque integrador, observando cómo cada gesto se relaciona con los demás.

La psiquiatría le permite deducir el carácter y la personalidad; la sociología, descubrir las reacciones y comportamientos sociales. La antropología proporciona las observaciones acerca de la influencia de la cultura en lo gestual y corporal. La etología, que es la ciencia que estudia el comportamiento de los animales, aporta sorprendentes similitudes entre el comportamiento no verbal de los seres humanos y el de otros primates .

Es decir que las palabras no son todo. Las palabras son el comienzo; el currículum se expresa en palabras, el aviso de solicitud de personal está redactado y escrito utilizando palabras. Pero a partir de esas palabras se despliega un mundo fascinante y sorprendente donde ellas mismas pasan a ocupar menos de la mitad del contenido de los mensajes, y la comunicación no verbal pasa a ser nuestra mejor aliada… o quizás, nuestra peor enemiga.

EL LENGUAJE CORPORAL

El lenguaje corporal.

Dice Flora Davis, en su libro “El Lenguaje de

los Gestos” : “… la comunicación no verbal es más que un simple sistema de señales emocionales y que en realidad no pueden separarse de la comunicación verbal. Ambos sistemas

están

estrechamente

vinculados

entre sí, ya que cuando dos seres humanos se encuentran

cara

a

cara

se

comunican

simultáneamente en varios niveles, conciente o inconcientemente, y emplean para ello todos los sentidos: la vista, el oído, el tacto, el olfato.

Luego se integran todas estas sensaciones mediante un sistema de codificación, que algunas veces llamamos “el sexto sentido”: la intuición”.

Esta intuición forma parte del arte de la interpretación del lenguaje de los gestos; pero como ya hemos dicho, el estudio de la comunicación no verbal es también una ciencia y ha desarrollado técnicas que son empleadas habitualmente por los entrevistadores al momento de la evaluación.

Los estudios científicos, analizando numerosos aspectos de la comunicación no verbal, se han planteado como primera cuestión si el lenguaje corporal, tal como lo señalaron algunos antropólogos en la década del 40 del siglo pasado, es fortuito o se aprende de igual manera que la lengua hablada.

A lo largo de la infancia y la adolescencia, las experiencias acerca de los movimientos corporales son bastante directas y están fuertemente relacionadas con el descubrimiento de la identidad

sexual;

más

adelante

se

transforman

en

convencionalismos o pautas culturales que además están en continua transformación, como la distribución de las tareas domésticas en las parejas o familias actuales y las de décadas anteriores.

Otro descubrimiento fue que el movimiento corporal está estrechamente relacionado con la lengua hablada, de manera que no existe un “lenguaje universal” de los gestos pero sí un conjunto de gestos que tienen un significado universal sobreentendido.

Así, el significado del mensaje es indivisible de la lengua hablada y el contexto y se halla inmerso en un conjunto de gestos que dan sentido a la comunicación.

Existen algunos movimientos que se denominan “marcadores”. Por ejemplo, la utilización de palabras como yo, mi, mío, nosotros, éste, ése, nosotros, ellos, generalmente van acompañadas por pequeños movimientos de cabeza, ojos, manos, dedos, hombros; como así también al referirse a hechos del pasado el cuerpo se mueve hacia atrás de una línea imaginaria que pasaría por su centro mientras que si se habla del futuro, ese movimiento es hacia delante.

Otros movimientos son filtrados por la atención del interlocutor, ya sea porque le resultan mínimos o imperceptibles o porque les adjudica una explicación biológica; está claro que el interlocutor ve y oye mucho más de lo que concientemente absorbe en la entrevista. Sin embargo, es probable que esos gestos o movimientos impacten subliminalmente en la interpretación final del metamensaje.

Es interesante detenerse un momento en la cuestión del “conjunto de gestos”, pues nos lleva a la idea de que el cuerpo, por la forma en que se mueve, las posturas que adopta y la distribución de los rasgos faciales, es un mensaje en sí mismo que habla principalmente, de nuestras pautas culturales, como respuesta, imitación y aprendizaje, de los gestos y movimientos de nuestros semejantes, al punto que, como dice Flora Davis, “el cuerpo es el mensaje”.

La estrecha relación con las pautas culturales,

más aún, el hecho de que el aspecto físico pueda programarse en función de la cultura imperante, se ve claramente al analizar el “prototipo” que impone la moda en cada época.

Por ejemplo los movimientos hippies en la década

del 60, las “tribus urbanas” en la actualidad: sus integrantes adoptan poses y modifican su aspecto físico hasta casi indiferenciarse entre ellos.

En

resumen,

intrínseco

al

el

lenguaje

ser

no

humano;

verbal se

es

halla

condicionado o modificado por el género y la cultura y es inseparable de la palabra hablada.

Con estos elementos, podemos pasar a analizar algunos gestos típicos, y decodificar el mensaje que intentan transmitir.

El saludo Los etólogos (estudio del comportamiento

animal en su adaptación al ambiente y entorno social con formado por otros miembros de su especie y las otras especies) descubrieron que tenemos comportamientos bastante parecidos a los de nuestros parientes más cercanos en el mundo animal (simios y monos). También ellos tienen una suerte de saludo, con abrazos, reverencias y hasta palmeos en la espalda.

La función del saludo entre los primates es

demostrar que el acercamiento no es agresivo; idéntica función cumple entre los seres humanos. El saludo, acompañado por los movimientos de ojos y brazos, informa acerca de la seguridad, status y postura de cada uno de los participantes.

Movimientos del rostro Respecto de los mensajes del rostro, las

cuestiones que más han preocupado a los especialistas, son si el rostro transmite emociones, y si ese mensaje puede ser comprendido universalmente. La conclusión es que las expresiones faciales transmiten un conjunto de emociones básicas que constituyen un verdadero vocabulario facial, de una parte de nuestro cuerpo que es capaz de asumir anatómicamente hablando, casi mil expresiones diferentes.

Pero las personas son capaces de controlar su

rostro y utilizarlo para transmitir mensajes, de manera que sólo unas pocas de esas expresiones poseen un sentido real e inequívoco y se ven en toda su intensidad.

Por otra parte el rostro no habla solamente

por sus gestos sino por las huellas que dejan sus expresiones habituales: arrugas y surcos de expresión.

La sonrisa En el campo de la etología existen

varias teorías diferentes acerca de la existencia de un gesto como la sonrisa entre los primates llegando a la conclusión de que existen muecas defensivas asimilables a la sonrisa humana.

La sonrisa en las personas tiene una

función, al igual que el saludo, pacificadora, significando que no hay intención de agredir.

La

sonrisa,

dice

Flora

Davis

,

“constituye un medio de comunicación sutil, pero vital entre los seres humanos”.

Los ojos Tomando nuevamente como referencia la

ciencia etológica, una mirada fija y persistente en el mundo animal es claramente un signo de amenaza. Esto es así también entre las personas, sentimientos

baste

recordar

cuando

nos

los hemos

propios sentido

observados o vemos que alguien nos clava su mirada inexpresiva.

La fuerza de la mirada es un tema misterioso

en la historia de la Humanidad. Tanto se cree en el antiquísimo “mal de ojo”, que es el daño causado con la mirada, conocido desde por lo menos el año 3000 a.C., como en los efectos benéficos de la mirada, como lo hacían los marinos aún hasta mediados del siglo pasado, pintando en ojos en el casco de los barcos.

La mayoría de los encuentros comienzan con el

contacto visual, y el lenguaje de los ojos quizás sea el más sutil de los gestos corporales. Una mirada puede cambiar totalmente el significado de una situación.

Las

convenciones

sociales

pesan

fuertemente sobre la mirada; cómo mirar, dónde, cuándo mirar o no mirar, es una preparación que adquirimos desde la primera infancia.

El movimiento de los ojos determina no solamente hacia dónde está mirando una persona, o qué es lo que ve, sino que establece todo un sistema de tráfico de señales durante una conversación, que actúa regulándola.

Las manos

Continuamente las manos realizan pequeños movimientos que acompañan e ilustran la palabra hablada.

Estos gestos comunican pero también revelan emociones, a veces de manera inconfundible. Las manos pueden enfatizar, ilustrar, dibujar en el aire, dar a entender formas o tamaños.

El estilo de la gesticulación es propio de cada individuo y aún de cada cultura. Este aspecto de la comunicación no verbal comenzó a estudiarse alrededor de 1940 siendo uno de sus precursores David Efron quien logró demostrar que las formas de la gesticulación no se transmiten genéticamente sino que son una fuerza que constituye el estilo de una cultura.

También en el lenguaje de las manos existen emblemas universales que los científicos se han preocupado por determinar.

Por ejemplo el símbolo de dormir (las manos juntas y la mejilla inclinada apoyada sobre ellas); el de estar satisfecho (palmaditas o masajes circulares en el estómago).

En general, cuando uno de los participantes de una conversación gesticula con las manos, el otro es conciente de esos movimientos pero se fija más en el rostro.

El movimiento de las manos informa al entrevistador acerca de la situación de mayor o menor tensión del postulante y brinda datos directos acerca de su personalidad.

La estructuración del espacio

Otro aspecto interesante de la CNV es cómo cada persona estructura el espacio y la distancia entre ella y los demás.

Esta distancia “apropiada”, como ya lo hemos dicho, varía según las culturas, yendo desde culturas del “no contacto”, como las sajonas, hasta otras en las que una de las partes rodea y toca a la otra, como las mediterráneas.

La etología ha determinado que para los animales existe una distancia crítica de fuga y ataque.

La distancia entre los participantes de una conversación sugiere la naturaleza del encuentro. Inclusive el mobiliario y equipamientos de las oficinas, acompañan la necesidad de establecer estas distancias. El manejo de la distancia da a entender relaciones de superioridad y mayor formalidad; por eso, elegir la distancia adecuada en la entrevista laboral suele ser crucial.

La forma en que las personas se ubican entre sí y las distancias que establecen están relacionadas con la cultura, el carácter, la impresión de agrado o desagrado que genere la otra persona, su estado de salud real o presunto, etc.

Tiempo y distancia son claves para dar a entender

el status que se tiene o pretende tener. Hasta dónde entra una persona en el despacho de otra, cuánto tarda el entrevistador en ponerse de pie y atender un llamado, son algunas de las expresiones no verbales utilizadas para transmitir este mensaje.

También es un signo del status la posición relativa

de un individuo dentro de un grupo. Los líderes y las personas con mayor status tienden a elegir las cabeceras de las mesas rectangulares; un grupo de personas conversando adoptará una conformación circular si el grupo es parejo o se tenderá a formar una “cabeza” que será ocupada por el líder.

Es decir que el espacio también comunica, y el lugar que ocupa dentro de ese espacio cada individuo de un grupo, señala su posición, rol que desempeña o espera desempeñar, grado de formalidad de las relaciones, etc.

Ritmos corporales

Los estudios sobre la cinesis y la CNV han determinado que el cuerpo del hablante se mueve al compás del propio lenguaje pero, más sorprendente aún, que el que escucha también se mueve al ritmo del que habla. Cuando comenzaron estos estudios, en la década del 40-50 del siglo XX, se denominó a este fenómeno “sincronía interaccional”.

Estudios más modernos, como la Programación Neurolingüística, lo denominan “acompasamiento”.

Esos movimientos pueden ser tan sutiles y rápidos que pueden pasar desapercibidos; no es simplemente una imitación de los gestos del otro sino de seguir en forma compartida un ritmo.

El profesor William Condon, uno de los principales estudiosos del tema, le otorga tal importancia a esta sincronía que entiende que la comunicación humana no sería posible sin ella.

Sirve para transmitir mensajes trascendentes; el hablante entiende que su interlocutor realmente lo está escuchando; en el nivel subliminal expresa variaciones importantes en la comunicación.

Como ya lo hemos señalado repetidamente, la forma en que se emplea el movimiento del cuerpo varía según las culturas, el grupo social al que se pertenece o desea pertenecer, el género, entre otras variantes.

Una mala interpretación de los movimientos corporales puede dar lugar a la formación de un concepto erróneo acerca de la personalidad y convicciones del entrevistado; por ejemplo, suponer que tiene prejuicios raciales o religiosos.

LA ENTREVISTA LABORAL

Ya hemos dicho en párrafos

anteriores, que la entrevista laboral es el anteúltimo paso en el proceso de selección de personal y que existen distintos tipos de entrevistas laborales.

También recordemos que la publicación del aviso dispara el proceso comunicacional al notificar a los posibles postulantes, de la existencia de la búsqueda laboral.

Así como la organización desarrolla una estrategia para la búsqueda laboral que comprende todos los pasos ya mencionados, también para el postulante existe una estrategia, un “marketing” personal que incluye distintos pasos y etapas.

Publicaci贸n del aviso

Se debe examinar cuidadosamente la publicación, el medio, el puesto, ver si corresponde a nuestros intereses, deseos y capacidades; si podemos responder la preparación y nivel educativo que se requiere, si realmente tenemos disponibilidad para ese puesto y cuál es la remuneración y posibilidades de progreso.

Respecto del medio de comunicación en que se ha publicado el aviso, puede ser Internet, una cartelera del barrio, un periódico; también hay búsquedas internas o contactos con consultoras. Al igual que en la Comunicación No Verbal, el lugar, tamaño, idioma y medio en que se ha publicado el aviso, también nos está enviando un mensaje que debemos ser capaces de decodificar.

Por ejemplo: no es lo mismo un aviso publicado en la sección Clasificados de un medio de circulación en sectores populares, que una búsqueda gerencial publicada en el sector de Avisos Destacados de un diario dominical dirigido a un público preparado y culto. Nada debe descartarse ni darse por supuesto, pero está claro que las Organizaciones son diferentes y pretenden resultados diferentes, aunque Ud. pueda responder a ambas publicaciones.

El aviso debe leerse con atención pues indica cómo se inicia el proceso comunicacional. Puede solicitar la remisión del CV por correo electrónico o su presentación en mano en días y horarios determinados; puede pedir que se concerte una entrevista telefónicamente; puede recalcar si se debe presentar con fotografía, si se debe indicar la remuneración pretendida, y atender especialmente la mención de “excluyente” que mencionan algunos avisos; pues esto indica que el CV será descartado de plano si no cumple con tal o cual requisito.

En publicaciones anteriores se ha analizado cuidadosamente la cuestión del Currículum; baste decir ahora que en él aparecen las capacidades, estudios, antecedentes, preparación, experiencia laboral y cualidades personales.

El Currículum debe ser capaz de despertar una respuesta positiva por parte de la Organización.

Sabemos también que el CV puede ir acompañado de una Carta de Presentación. En cierta forma, esta carta es más difícil de redactar que el CV y la mayoría de las veces no se solicita, de manera que su presentación es espontánea. La carta debe ser convincente, profesional e interesante. Idealmente, deberá hacernos destacar de entre todos los demás candidatos para el puesto. Cada carta deberá parecer y sonar original, es decir, dirigida y ajustada a la organización específica con la que se intenta contactar. Centralmente, la Carta de Presentación debe estar dirigida a una persona y contendrá información acerca de cómo puede el entrevistador ponerse en contacto con nosotros.

Proceso de selección

Recordemos brevemente sus pasos:

1. Relevamiento del perfil del cargo.

2. Publicación de aviso.

3. Se reciben las postulaciones. Preselección.

4. Primeras entrevistas (biográficas).

5. Entrevistas psicolaborales. Tests.

6. Informe dirigido a la empresa.

7. La empresa entrevista a los candidatos 8. La empresa toma la decisión final.

El selector de personal debe acertar en la elección de la persona que posea la capacidad necesaria para el cargo a cubrir.

Cuenta para ello con tests psicotécnicos y estudios de rasgos de la personalidad que pueden utilizarse para identificar a los individuos capaces de desempeñarse con éxito.

El selector generalmente toma en cuenta ciertas características de la personalidad a los efectos de la selección: El deseo de sobresalir y tener éxito; el interés por la actividad de la empresa; perseverancia, creatividad, competitividad; capacidad para trabajar en equipo; reserva simpatía, orgullo, rapidez para decidir, son los rasgos positivos .

También se toman en cuenta los rasgos negativos: forma de trato, obstinación, abulia, lentitud.

La premisa es que los empleados de todos los niveles, deben tener en alguna medida capacidad para amoldarse a la organización balanceando las cualidades y defectos.

El selector analizará los CVs recibidos a partir de la publicación del aviso para realizar una preselección.

Descartará en principio aquéllos que no cumplen con las especificaciones y requisitos. En las sucesivas revisiones de los CV, extraerá aquéllos datos que se pueden obtener globalmente, acerca de la capacidad de los candidatos.

Generalmente en las empresas hay un sector que se ocupa específicamente de la selección de personal; sin embargo hoy en día es muy común realizar este proceso a través de selectoras y consultoras especializadas, siendo éstas las que realizan la preselección y presentan los mejores candidatos a la Empresa.

La etapa de preselección incluye tests psicolaborales y entrevistas que pueden ser grupales o individuales, cuyo objetivo es ir identificando los mejores perfiles para el cargo que se necesita cubrir.

Así, de todo el proceso de selección del personal, las etapas que quedan propiamente en manos de la empresa que contratará, son la Entrevista Laboral y la decisión final.

Si somos convocados para la Entrevista Laboral, o sea que hemos pasado con éxito las etapas anteriores, estamos bastante cerca de llegar a la meta, es decir, conseguir el empleo. Además ya hemos adquirido alguna experiencia y posiblemente nos hemos informado acerca de la empresa que está requiriendo la cobertura del cargo.

Este es un dato de suma importancia en la preparación de la entrevista laboral, ya que nos permitirá realizar nuestra propia investigación y conocer algo acerca de la cultura de la Organización.

La cultura de la Organización

Este conocimiento nos permitirá llegar mejor preparados a la entrevista laboral y lograr una mejor interpretación de la Comunicación No Verbal que se establezca con el entrevistador.

La organización existe en un ambiente complejo que influye sobre su composición y actividad. Ese macroambiente está formado por los sistemas cultural, político, económico, social y tecnológico.

Los integrantes de la organización son influidos por cada una de estas fuerzas, reaccionan frente a ellas y necesitan comprender su naturaleza e importancia si pretenden alcanzar un buen nivel de desempeño en la organización.

Por su parte la organización funciona en un ambiente cuyo dinamismo y complejidad crecen a un ritmo sin precedentes; una intrincada red que establece una interdependencia entre cultura, sociedad y organización.

La organización se crea para ciertos fines y se estructura conforme a ellos y los realiza a través de las relaciones personales que constituyen justamente su estructura.

Las personas que intervienen son portadoras de valores y conductas modeladas por sus grupos de pertenencia y en general por el ambiente que comparten y en el que interactúan.

Por lo tanto, sus pautas de conducta producto de la cultura y la estructura social a la que pertenecen, se reflejan en ellos en forma de sistemas similares en cuanto a caracteres, personalidades y creencias.

Cada organización crea una cultura; es decir, patrones de conducta propios de la organización, adquiridos y ajustados al contexto del patrón cultural más amplio de la sociedad, que lo comprende y contiene.

Esos patrones representan lo que dentro de la organización se considera “bueno” para ella, son aceptados por sus miembros y pasan a ser el sistema de valores al que éstos se espera-ajusten sus normas individuales.

Junto con los elementos materiales (técnicas de producción, equipos, disposición de las personas en el espacio), la cultura de la organización se manifiesta a través de elementos inmateriales: ritos, tabúes, símbolos de status y jergas.

Ritos: gestos y ceremonias instituidos consuetudinariamente. Pueden tener un aspecto informal (saludos de rutina, felicitaciones o festejos en ocasiones determinadas) o pueden haber sido formalizados por la empresa (por ejemplo, la presentación e iniciación del nuevo empleado, llamada también "inducción").

Tabúes: lo que se considera prohibido o inconveniente. Proceden del medio ambiente cultural social; pero también cada organización crea sus propios tabúes, como el caso del tuteo en ciertos niveles o respecto de ciertas personas.

Símbolos: como los ritos, pueden estar formalizados (tamaño del escritorio o del despacho conforme al nivel jerárquico, el derecho a estacionar el automóvil en la playa de la empresa) o basarse sólo en la costumbre (lugar donde se almuerza).

Jerga: lenguaje peculiar de la actividad, términos o significados acuñados espontáneamente dentro de la propia organización; resulta eficiente y directa y sirve, dentro del grupo, como muestra patente de pertenencia.

El conocimiento de la cultura de la organización resulta útil porque: Fomenta la comprensión: muchas conductas adquieren sentido al revelarse los condicionamientos culturales que las impulsan; Permite predecir el comportamiento: las influencias culturales desempeñan un papel importante en cuanto a determinar la forma en que las personas actuarán frente a una situación dada; Sustituye la experiencia: el conocimiento de los factores culturales permite asimilar más rápidamente su sistema de valores; Facilita el cambio: la comprensión de la dinámica e influencia culturales permite la flexibilidad y adaptación de la dirección a las nuevas circunstancias.

Ahora sí, estamos en condiciones de dedicarnos a

la Entrevista Laboral a la cual hemos llegado

mejor preparados.

Sabemos que el entrevistador tratará de leer

atentamente nuestros gestos y actitudes para obtener más información acerca nuestro.

Sabemos también que debemos adquirir cierta preparación y conocimiento de nosotros mismos, para controlar, modificar o evitar aquellos gestos que nos son propios pero pueden actuar negativamente a la hora de la evaluación.

Sabemos ahora también, que la Comunicación No Verbal es una corriente poderosa que se establece entre los participantes de una conversación; de manera que también nuestro entrevistador

realizará movimientos, asumirá gestos y actitudes que nosotros podemos leer para orientarnos mejor y prever el desarrollo de la entrevista.

Es cierto que el entrevistador está adiestrado y conoce técnicas de interpretación del lenguaje gestual; pero también hemos visto que hay gestos universales que nosotros podemos interpretar.

En la bibliografía abundan las

recomendaciones para el postulante,

respecto de la forma de presentarse a la Entrevista Laboral, qué actitudes y comportamientos es mejor evitar y otros que se deben adoptar.

Como se dijo en una publicación anterior , el entrevistador quiere encontrar el candidato perfecto para el puesto y nosotros queremos ser contratados; de manera que la entrevista

laboral puede ser vista como un trabajo en equipo para llegar a una situación positiva.

Momentos de la Entrevista laboral

La entrevista laboral desde el punto de vista del postulante tiene tres momentos: antes, durante y después.

Antes:

Una buena preparación para la entrevista mejora las posibilidades, al aportar al postulante autoconfianza y tranquilidad.

Enseguida desarrollaremos los distintos tipos de entrevista laboral; pero no es un dato que pueda conocerse de antemano, de manera que hay que ir preparados y con la responsabilidad de hacer y dar lo mejor.

El interés que pongamos en la entrevista laboral se reflejará en nuestra presentación. Dicho de otra manera, la preparación con que lleguemos a la entrevista, demostrará al entrevistador nuestro interés y preocupación.

Sabiendo que el entrevistador nos preguntará acerca de nosotros mismos, es importante repasar qué datos son relevantes, para poder reflejar quiénes somos, sin arrogancia ni falsa modestia.

Es conveniente entonces poder contestar acerca de preguntas como nuestros hábitos o hobbies en el tiempo libre, talentos y habilidades que nos gustaría poner en juego en el trabajo, salario deseado, personas o ambientes en los que nos sentimos más cómodos, experiencias de trabajos anteriores, qué se ha aprendido, qué se podría destacar.

En síntesis :

Practique la entrevista con un amigo y pida una crítica. Formule al menos cinco buenas preguntas que no obtengan una respuesta fácil en las publicaciones de la empresa.

Prevea las preguntas que tal vez le hagan durante la entrevista y elabore las respuestas más adecuadas.

Evite comprometerse con otras entrevistas el mismo día.

Vístase para la entrevista en estilo formal más que con ropa de moda.

Llegue al menos con 10 minutos de anticipación a la entrevista, para ordenar sus ideas.

Verifique el lugar que ocupa en las entrevistas, el nombre del entrevistador y el número de la oficina.

Repase los puntos fundamentales que quiera usted cubrir.

Apague el celular.

Durante:

Tener en mente que no sólo debemos ofrecer una imagen real de nosotros mismos sino que nuestra presentación tiene que exteriorizar “lo mejor” de nosotros mismos.

Las experiencias negativas pueden ser comentadas en forma positiva si se mencionan aprendizajes extraídos; tengamos en cuenta que muchas veces, en nuestra debilidad está nuestra propia fortaleza.

Se deben evitar comentarios negativos acerca de superiores o trabajos anteriores. Los ejemplos son útiles para ilustrar los aspectos de nuestra trayectoria y capacidades que queremos resaltar.

Si durante la entrevista están presentes otras personas o se es entrevistado por un grupo, es muy importante estar atento a los mensajes y canales de comunicación no verbal, tanto para seguir los tiempos de la conversación como para saber establecer los contactos oculares necesarios.

Bibliografía

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Mercadotecnia, Philip Kotler, edición de Prentice-Hall Hispanoamericana SA, Méjico, 1989.

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En resumen: Salude al entrevistador dando la mano con firmeza, usando la misma forma que él haya utilizado. Procure dar una buena impresión inicial.

No pierda la compostura. Relájese. Sonría de vez en cuando.

Procure mantener una actitud entusiasta durante la sesión.

Mantenga un buen contacto ocular, una buena postura y hable con claridad. No se frote las manos, no juegue con el reloj, anillo o cabellos.

Adopte una buena postura en la silla. No fume, aunque lo inviten.

Lleve siempre copias de su currículum.

Tiene que conocer su historia al dedillo. Presente sus puntos fuertes.

Responda las preguntas directamente. Evite respuestas de una sola palabra, pero no sea demasiado elocuente.

Deje la iniciativa al entrevistador la mayor parte del tiempo, pero no sea pasivo. Encuentre una oportunidad apropiada para dirigir la conversación hacia aquellas cosas que quiere que el entrevistador escuche.

La parte final de la entrevista es el momento más oportuno para abordar las cuestiones más importantes para usted o plantear una pregunta pertinente, con el fin de terminar la sesión con un tono alto.

No tenga miedo de "cerrar": Usted podría decir: "Estoy muy interesado en el puesto y he disfrutado de esta entrevista."

Después:

Anote los puntos de mayor importancia. Asegúrese de registrar quién se encargará del seguimiento de la entrevista y cuándo le comunicarán una decisión.

Analice objetivamente la entrevista en relación con las preguntas planteadas, las respuestas dadas, su desempeño general durante la entrevista y la respuesta del entrevistador (interesado, aburrido, etc.) ante puntos específicos.

Si no recibe contestación dentro del tiempo especificado, escriba o llame por teléfono para saber la decisión.

Tipos de entrevistas laborales .

Entrevistas individuales

Como habíamos dicho, la Empresa o la Consultora realizan una preselección en base a los CVs recibidos, excluyendo los candidatos que no se aproximan al perfil requerido.

La insistencia tanto en el fondo como la forma del CV no es ociosa pues la forma de presentación es tomada muy en cuenta por los encargados de la selección. Los entrevistadores experimentados primero leerán el CV, tomando nota de aquello que les llama la atención.

Como el CV refleja en parte la personalidad del candidato, se orientará hacia los mejor organizados y atractivos.

De todas formas el primer tamiz que aplican los selectores, es hacia aquellas postulaciones que claramente no encajen en el puesto requerido.

La siguiente etapa es la realización de entrevistas con los candidatos preseleccionados.

Primera entrevista con la Consultora o Selectora de personal: Generalmente es en esta entrevista, en la que se somete al postulante a distintas pruebas y tests psicolaborales a fin de conocer mejor sus capacidades, aptitudes y defectos.

El objetivo en general de estas entrevistas, es detectar si la personalidad, formación y motivación, coinciden con los esperados por la empresa, y no los aspectos técnicos o específicos del puesto laboral.

De manera que esta entrevista gira en torno a la personalidad y se realiza en base al currículum y Carta de Presentación remitidos por el postulante.

Estas entrevistas se basan en una serie de principios que los entrevistadores deben –o deberían-tener en cuenta: claridad en la información, buena relación, preguntas estándar, anotaciones de lo hablado. También es cierto que en esta etapa, los entrevistadores comienzan a prestar atención al lenguaje corporal del entrevistado: apariencia, gestos, posturas, saludo, habilidad para escuchar.

Es que actualmente, la selección de un postulante no se restringe a las características del puesto de trabajo, competencias y potencialidades, sino a la sinergia que se cree durante la entrevista y la interpretación del entrevistador.

De ahí la necesidad de ir bien preparados a la entrevista laboral y tratar de establecer “rapport” con el entrevistador, en el sentido de tender un puente entre él y nosotros, teniendo en cuenta además que el entrevistador corre con una cierta ventaja, desde el momento en que lleva entrevistados muchos postulantes, no solamente para la convocatoria en cuestión sino otras anteriores.

Primera entrevista con la Empresa: Si se ha superado el test psicolaboral, es probable que se continúe con una entrevista a cargo de personal jerárquico de la empresa, que indagará acerca de nuestro conocimiento en los aspectos específicamente técnicos del puesto laboral. Estas entrevistas incluyen también tests psicotécnicos y de idiomas.

Entrevista mixta: Establecerá si, además de los aspectos positivos de la personalidad y la motivación, y la capacidad técnica para el desempeño del puesto, el postulante estará en condiciones de integrarse favorablemente a la Empresa y evaluará su compatibilidad con sus futuros jefes y compañeros/as de trabajo.

Tipos de entrevistas laborales .

Entrevistas grupales

Algunas empresas realizan entrevistas en grupo, es decir que convocan a varios candidatos a la vez. Es un método relativamente nuevo, que busca conocer a fondo las verdaderas características de los perfiles que se presentan.

Propone la realización de una serie de pruebas en grupo para cuya resolución los candidatos deben interactuar. Así, es posible evaluar la personalidad, la capacidad para trabajar en equipo y otras actitudes y aptitudes que no se transparentan en la entrevista individual.

La entrevista grupal tiene una dinámica particular. Las preguntas no se dirigen a las personas sino al grupo, en consecuencia es el grupo el que debe resolver y argumentar frente al entrevistador. Por lo general éste se halla acompañado por varios expertos, lo cual da como resultado respuestas distintas y complementarias ante un mismo problema.

El trabajo sobre casos en forma grupal proporciona valiosa información al entrevistador acerca, como dijimos, de la capacidad de los postulantes para trabajar en equipo, su madurez y empatía, capacidad para solucionar diferencias, comportamiento y capacidad para tomar decisiones bajo presión.

La dinámica de estos grupos se facilita si son pequeños y mejora también la posibilidad de evaluación.

La capacidad del entrevistador se manifiesta si puede obtener la información y dirigir la participación para que todos tengan oportunidad de hacer sus aportes.

Además, la entrevista grupal permite observar la capacidad de autocrítica, pensamiento innovador, sentido de pertenencia y adaptabilidad, respuesta positiva ante los cambios, comunicación, planificación, actitudes respetuosas y equitativas (o no) de cada postulante con los demás.

Para finalizar, mencionaremos otra clasificación de las entrevistas laborales, que es según su metodología.

Así, pueden ser más o menos estructuradas o mejor dicho preparadas. La clásica o más común, es la estructurada, presentando preguntas invariables para todos los postulantes. En la entrevista no estructurada, se pretende obtener una impresión más que basarse en los hechos; el entrevistador tiene un panorama aproximado acerca del postulante.

Entre estos dos extremos hay posibilidades de mayor o menor estructuración, dependiendo de la estrategia elegida por la consultora o la empresa para la selección de personal. Es bastante flexible, permite al postulante explayarse mejor, y la profundización de algunos temas por el entrevistador.

Ahora que hemos aprendido algo

acerca del lenguaje de los gestos y las entrevistas laborales, integraremos todos estos conocimientos analizando los aspectos de la Comunicaci贸n No Verbal mayormente presentes en una Entrevista Laboral.

Conocer m谩s acerca del

meta-

mensaje para, como dijimos, llegar a nuestra meta: ser elegidos para el puesto de trabajo.

GESTOS Y POSTURAS EN LA ENTREVISTA LABORAL

Gestos y posturas en la Entrevista Laboral

Retomando algo de lo comentado en el capítulo anterior, es necesario tener presente que la entrevista laboral hoy en día es enfocada desde un punto de vista dinámico, colaborativo: “Es que actualmente, la selección de un postulante no se restringe a las características del puesto de trabajo, competencias y potencialidades, sino a la sinergia que se cree durante la entrevista y la interpretación del entrevistador. De ahí la necesidad de ir bien preparados a la entrevista laboral y tratar de establecer “rapport” con el entrevistador, en el sentido de tender un puente entre él y nosotros, teniendo en cuenta además que el entrevistador corre con una cierta ventaja, desde el momento en que lleva entrevistados muchos postulantes, no solamente para la convocatoria en cuestión sino otras anteriores”.

De manera que, respecto de la Comunicación no Verbal, no solamente el entrevistador observará los gestos y dinámica del postulante para obtener más datos acerca de él que le ayuden en la decisión final, sino que también el postulante puede guiarse por determinados gestos o actitudes para saber cómo se está desarrollando la entrevista.

Algunas cosas que podemos hacer son observar y tratar de imitar, sutilmente, la postura del entrevistador, tratar de detectar su estilo, escuchar con atención, asentir con la cabeza mientras habla. Esto generará un clima de confianza.

Si sentimos que se ha logrado cierta “sincronía interaccional” en los movimientos corporales como se explicó en el capítulo anterior; o si hemos podido lograr un acompasamiento entre nosotros y nuestro interlocutor, podremos sentirnos relativamente confiados en el éxito de la entrevista.

Interpretación de las posturas

Los avances de la Psicología han demostrado que la postura expresa las actitudes y sentimientos de una persona hacia quienes la rodean. También podemos observar si existe congruencia entre las posturas del postulante y entrevistador para conocer el grado de sinergia o rapport que han alcanzado.

Por ejemplo, posturas congruentes pueden indicar que se comparte el punto de vista o se piensa del mismo modo.

Cambiar de posición puede indicar que se está por cambiar de opinión.

La congruencia también puede reflejar el status: dos personas que tienen más o menos el mismo status pueden conservar la misma posición, no así entre un superior y su subordinado, o el profesor y el alumno.

En síntesis las posturas congruentes expresan reciprocidad. De la misma manera, las posturas no congruentes pueden utilizarse para señalar distancias y establecer límites.

Los cambios posturales son paralelos al lenguaje hablado.

Durante una conversación, cuando el individuo logra su objetivo, mueve la cabeza y ojos cada pocas frases; si cambia su punto de vista, realiza un giro mayor con todo el cuerpo.

La postura habla de la personalidad y la historia de vida, pues el carácter y los sucesos van modelando la estructura corporal: hombros encorvados hablan de timidez, o furia contenida, o del peso de los problemas.

La postura es clave en la expresión del status y la actitud. Inclinarse hacia delante denota suma atención; inclinarse levemente hacia delante y con los hombros algo encorvados, puede señalar que el interlocutor le resulta agradable.

Echarse hacia atrás no significa que no se esté prestando atención pero puede denotar desagrado.

También hay una diferenciación genérica en punto a las posturas; por ejemplo, una mujer que cruza los brazos sobre el pecho puede ser tímida o fría; si los brazos caen a los costados del cuerpo, parece más abierta y accesible.

En general los brazos cruzados sobre el cuerpo expresan actitudes defensivas, lo mismo que en los varones las manos en los bolsillos expresan agresividad, y moverse hacia delante y ladear la cabeza tiene connotaciones positivas, de participación e integración.

Posturas y tipos de entrevistas.

La orientación de las posturas de dos personas sentadas frente a frente también puede ser interpretada; si ambas personas están francamente enfrentadas indica que están siguiendo la conversación con atención. Si una de ellas gira el cuerpo hacia un lado y se conecta ocasionalmente con su interlocutor volviendo la cabeza, produce un impacto emocional bastante fuerte. Girar el cuerpo completamente hasta dar la espalda interrumpe la conversación; girar solamente la cabeza tiene el mismo sentido pero en forma menos drástica.

Si hay más de dos personas, el ambiente positivo se revela si cada persona divide la orientación de su cuerpo en función de los que tiene al lado o enfrente. Si no fuera así; por ejemplo si hubiera tres personas y dos de ellas se sientan totalmente enfrentadas, están excluyendo al tercero aunque esto no se deduzca de la conversación.

En este tipo de entrevistas es fundamental la sinceridad, así como mostrarse correcto y natural, ya que lo que se está evaluando, es la interacción y relación entre los candidatos, empatía y capacidad de liderazgo. Tener en cuenta: no permanecer callado, pero tampoco monopolizar la conversación, impedir la participación de los demás o interrumpirlos; mostrarse respetuoso de sus opiniones aunque no las comparta; el buen trato y respeto serán fundamentales a la hora de la evaluación.

Si el postulante toma conciencia de su postura y la del interlocutor, puede mejorar, orientar o modificar el curso de la conversación. Por ejemplo, darse cuenta de que está sentado formando una barrera con sus brazos y piernas cruzadas; si afloja las tensiones y permite que brazos y piernas tomen una posición más natural, hará más fácil la comunicación.

Veamos este texto de Flora Davis: “Imagínese que lo están entrevistando por .algún motivo: un nuevo trabajo,

un ascenso o lo que sea. Usted ha llegado algo nervioso, pero, ¡oh, maravilla! el entrevistador ha resultado ser un oyente perfecto. Permanece allí sentado, atento, amable, brindándole toda su atención y dejándolo hablar libremente.

Cada vez que usted se interrumpe para ver su reacción, él preguntará algo para indicarle a usted que quiere oír mucho más. Esto hace que usted se sienta muy bien. Pero, repentinamente, todo cambia: Usted hace una pausa y espera ansiosamente que el hombre le diga algo, y él permanece allí imperturbable. El silencio se prolonga hasta llegar a ser incómodo. Pensando que tal vez no le entendió, usted repite la última frase. Aun así, él permanece silencioso. Entonces usted trata de iniciar otro tema de conversación. Lo hace durante un minuto y luego se vuelve a interrumpir. Nuevamente: silencio.

Temeroso de preguntar qué sucede, usted comienza a hablar ahora nerviosamente y los momentos se eternizan mientras busca algo que decir que vuelva a despertar el interés de su interlocutor, y que merezca una respuesta. Por fin usted parece haber dado en el clavo, porque cuando hace una nueva pausa, su entrevistador abre la boca para efectuarle una pregunta interesante y alentadora. Pero ahora, usted se siente acalorado, ruborizado y poco feliz; y antes de que pueda darse cuenta, habrá comenzado a despacharse acerca de la manera en que lo trataba su jefe anterior y todos los jefes en general. Pero ahora cada vez que usted haga una pausa, el hombre formulará una pregunta que exprese interés, y en forma gradual usted volverá a calmarse y olvidará su descontento anterior”.

Este tipo de entrevista se denomina "entrevista de interacción programada". La información que el sujeto pueda brindar es irrelevante; lo importante no es lo que se dice, sino la oportunidad y la duración de lo dicho.

El entrevistador registra la duración de una afirmación y el tiempo que se tarda en responder mediante alguna técnica que pasa desapercibida para el postulante; registra también movimientos de la cabeza, sonrisas y otros comportamientos no verbales vinculados a las respuestas.

El resultado de este tipo de entrevista revelará la forma en que el entrevistado se relaciona con las otras personas.

Otro tipo de entrevista en la que se evalúan actitudes son las entrevistas “en directo”. Su objetivo es poner a prueba a los candidatos en situaciones muy parecidas a las que enfrentarían en la realidad, para que se evidencien las características que los ayudarán a decidir. Las técnicas son estudio de casos, juegos de simulación, juegos de rol.

En este caso el lenguaje corporal es sintomático para lo que se quiere conocer, ya que justamente se juega con el cuerpo y los movimientos. Es conveniente una vez superada la sorpresa inicial, practicar alguna técnica de relajación y tratar de que nuestro cuerpo se adapte con buen ánimo al desafío que se le está proponiendo.

Una modalidad de entrevista que juega mucho con la Comunicación No Verbal es la entrevista llamada “de tensión”.

Se utiliza cuando el cargo a cubrir se desempeña en condiciones de mucha tensión, y la empresa debe saber si el postulante es capaz de trabajar bajo presión y controlar sus emociones.

La técnica es la inducción de situaciones de tensión, por ejemplo: criticando las opiniones del postulante, interrumpiéndolo, permaneciendo en silencio (como el caso narrado por Flora Davis)...

La evaluación del lenguaje gestual

En general la estructura de una entrevista laboral se diseña en función del puesto y el candidato, dentro de las características y cultura de la organización.

El propósito de la entrevista es aportar elementos para la toma de una decisión eficaz por parte de la organización y éste es el desafío que afronta el entrevistador: hacer las preguntas correctas que lo guíen hacia el objetivo.

En diversas páginas y sitios en Internet así como en cierta bibliografía, abundan las notas del tipo “Las 150 preguntas de una entrevista laboral” o “Las 238 respuestas en una entrevista laboral”. Si bien en la entrevista laboral no hay nada establecido de antemano, esa información puede servir como guía, pero al entrevistador no le interesa tanto saber exactamente la respuesta a esas preguntas sino descubrir capacidad de trabajo y liderazgo en el postulante, así como facilidad de adaptación, respuesta ante el cambio y capacidad de aprendizaje.

Por lo tanto, el entrevistador tratará de fijar el ritmo de la entrevista y la habilidad del postulante será captar estos mensajes de la Comunicación No Verbal para acompasar y obtener el mejor resultado en la entrevista.

Desde ya que el entrevistador tratará de lograr las mejores y más espontáneas respuestas, por lo cual se debe cuidar no solamente qué se dice sino cómo: extensión de la exposición, dicción, tono y vocabulario.

Por eso, más allá de lo que dice el CV, el entrevistador intentará conocer la capacidad del postulante para responder ante un escenario o situación hipotética, proponiéndole imaginar su actuación en tal caso como si ya estuviese desempeñándose en el cargo. Así podrá evaluar su actuación en situaciones de tensión, nerviosismo y duda que se reflejarán inevitablemente en el lenguaje corporal.

De la misma manera, cuando sea el turno del postulante para su exposición, es la oportunidad de poner en práctica claves de la Comunicación No Verbal que le permitirán una mejor interacción con el entrevistador. No olvidar en todo momento, mantener la actitud honesta y la sonrisa, evitando mencionar situaciones personales y concentrándose en los aspectos laborales que desea destacar.

La imagen que se transmita debe ser normal y natural, utilizando un lenguaje llano, sin palabras extrañas, difíciles o vulgares.

El entrevistador probablemente intentará mostrarse amigable o inducir a la gracia y la risa; pero el postulante deberá tratar de controlar sus emociones y mantenerse siempre en una posición recatada, relativamente formal, sin rigidez pero sin excesiva distensión; y procurar acompasamiento o acercamiento con los entrevistadores cambiando de posición en el asiento.

La forma del movimiento

Puede hacerse un análisis básico de la personalidad en función de la forma de moverse de una persona: rígida, desenvuelta, vigorosa, decidida, etc.

Por ejemplo al caminar: taconear con fuerza puede indicar decisión; caminar ligero, impaciencia o agresividad; caminar en forma pareja, una persona paciente y persistente en el logro de sus objetivos. Caminar con poco impulso podría indicar falta de seguridad.

La forma del movimiento (es decir, cómo se estrecha la mano, cómo se camina) ha dado lugar a un sistema denominado “esfuerzo-forma”, en contraposición con el clásico estudio “tiempomovimiento” de la industria.

Mediante este sistema se evalúan los aspirantes a puestos directivos analizando el “estilo” de los movimientos.

Relación entre gesto y postura: evalúa el grado de compromiso de un individuo con respecto a una situación dada. Hay dos tipos de movimiento: expresivo, en que el individuo utiliza sólo una parte de su cuerpo, y postural, que involucra toda su persona. Se analiza la proporción existente entre ambos tipos de movimientos; por ejemplo, una persona puede estar quieta; pero si al moverse lo hace con todo su cuerpo, estaría más involucrada con la situación o prestando más atención, que si estuviera continuamente en movimiento con una parte de su cuerpo (por ejemplo jugueteando con una lapicera).

Si hemos practicado la entrevista frente al espejo, posiblemente hayamos detectado tics o muletillas que es conveniente evitar, como restregarse las manos, palmear, juguetear con el cabello, etc. En cambio, practicar para que los gestos que hagamos destaquen nuestros aspectos positivos.

No olvidemos que el entrevistador es una persona entrenada en la observación del lenguaje gestual y aquí volvemos a establecer la relación que tiene la entrevista laboral con la presentación del currículum; como habíamos dicho, el currículum debe ser veraz en su contenido.

Una anécdota común en el ambiente relata que un entrevistador lee en el CV que el postulante tiene un nivel de inglés alto; al preguntar, descubre la duda en el rostro y el comportamiento del entrevistado y entonces sugiere continuar la entrevista en inglés… fin de la entrevista!

Actitudes corporales: reflejan actitudes persistentes y orientaciones del individuo en función de la forma en que se relaciona con los demás. Sentarse hacia delante indica una actitud activa, mientras que permanecer hundido en el sillón implica poca orientación hacia los demás. La impaciencia se puede traducir en movimientos rítmicos o tamborileos y si la persona se toca mucho la cara y el cuello o toca y arregla permanentemente su ropa, son señales de nerviosismo.

En este sentido, se deben evitar también actitudes que generan desconfianza o desconcierto en el interlocutor, como por ejemplo taparse la boca al hablar o mirar el reloj.

Flujo de esfuerzo: representa la escala de movimientos que van de una situación tensa a una relajada, o de mantener el control a perderlo, en relación con la espontaneidad y flexibilidad. Así, los movimientos pueden ser ligeros o enérgicos, repentinos o prolongados; un movimiento enérgico hacia abajo suele acompañar una aseveración, mientras que movimientos ligeros y leves representan sensibilidad y suavidad.

Tanto el postulante como el entrevistador, a lo largo de toda la reunión, inconscientemente estarán enviando señales, mensajes no verbales, que indicarán si están a gusto en la reunión, y le dirán al candidato si realmente tiene una oportunidad, o simplemente si es un requisito a cubrir, un mero trámite que se desea terminar cuanto antes.

Utilización del espacio: Una personalidad positiva, proactiva, tiende a utilizar el espacio en todas sus dimensiones; la actitud corporal es un indicador de la tendencia a moverse mayormente en uno o dos de los planos espaciales (vertical, horizontal, diagonal). Por ejemplo las personas que dan la impresión de estar desparramadas, codos emergentes, ocupando más lugar del que necesitan, se mueven en el plano horizontal. Otros, que parecen caminar dentro de un marco y al sentarse se dejan caer en el sillón, utilizan el espacio vertical. Los que se sientan con las rodillas y tobillos muy juntos, moviendo el asiento hasta ponerlo bajo suyo son los que se mueven en el plano diagonal.

Estas dimensiones principales están relacionadas con el temperamento y las reacciones ante determinada situación.

Esto es muy importante porque la variedad y complejidad de los esfuerzos, así como el uso del espacio, expresan la capacidad de una persona para enfrentar a otras y la flexibilidad o rigidez del trato.

Los especialistas consultados coinciden en que la interpretación del lenguaje surge de la sumatoria de indicios.

Lugar y distancia: La posición relativa puede representar un signo de status.

Si el entrevistador permanece detrás de su escritorio y demora en atendernos, o tarda en atender el llamado que nos anuncia, puede estar reafirmando su status dentro de la Organización.

Si estamos en la entrevista y debemos esperar solos en una sala, evitar sentarse en las cabeceras ya que esos lugares están reservados a los directivos. Se debe buscar sentarse a los lados de la cabecera y de frente a la puerta de entrada al recinto.

Interpretación de los movimientos del cuerpo

Ya se ha ido desarrollando en los párrafos precedentes.

Base recalcar que se deben evitar los movimientos nerviosos, el constante cruzar y descruzar de piernas o moverse en el asiento.

A lo largo de la entrevista, si se está desarrollando en buen clima, los movimientos de los participantes tenderán a sincronizarse y acompasarse. Como ya dijimos, no es una imitación sino una forma de comunicación no verbal.

Puede utilizarse la sincronización para buscar una mejor conexión con el interlocutor, o por ejemplo modificar la propia posición, y si la otra persona también lo hace, es porque se ha logrado el acompasamiento.

El postulante debe cuidar la forma de sentarse, ocupando el asiento y repartiendo el peso del cuerpo en forma equitativa. Debe procurar sentarse cómodo y descansado, sin provocar molestias respiratorias ni físicas.

Como ya dijimos, la Comunicación no Verbal está compuesta por mensajes concientes e inconcientes; hay algunas reacciones de nuestro cuerpo que podemos manejar y otras no.

La situación de entrevista laboral es sumamente estresante, por eso es necesaria la preparación y poner especial atención en el control de las emociones. Debe evitarse exponer las emociones, mostrarse enojados o despectivos, ya que esto hará perder el control y posiblemente sea uno de los objetivos buscados en la entrevista.

Saber ceder, mantener la sonrisa, no entrar en detalles, saber salir de los temas que han provocado una situación de tensión o discordia; son virtudes que quizás habrá que poner en práctica en el futuro trabajo!

Saludo : Se insiste en la necesidad de crear una buena impresión de entrada; por eso el momento inicial de la entrevista es importante desde la entrada al recinto hasta el momento de sentarse y dar comienzo a las exposiciones. En este aspecto cobra importancia la forma en que nos hayamos vestido para la entrevista, pues no solamente los colores sino la comodidad de las prendas, nos permitirán saludar con naturalidad.

Es conveniente elegir colores como el azul o el gris para los trajes y colores claros o pasteles para la blusa o camisa debajo, ya que tienen mayor aceptación visual, demuestran pulcritud y buen gusto y tranquilizan al entrevistador.

Evitar aspectos demasiado liberales o bohemios, así como tatuajes, piercings, etc.

Muchos entrevistadores experimentados, ya pueden formarse una imagen solamente con observar la llegada, forma de dar la mano, mirar y sentarse del postulante.

Un saludo positivo típico sería aquél en que ambos participantes estrechan la mano con firmeza, dicen su nombre con seguridad, sonriendo y mirando directamente a los ojos mientras se asiente con un leve movimiento de cabeza.

Por ello al estrechar la mano debemos asegurarnos de regular su presión y verificar que no se halle húmeda o demasiado fría.

El saludo (inicial o final) será el único momento de la entrevista en que haya un contacto físico entre los participantes de la reunión. Y siempre se debe dar la mano, aunque la otra parte sea mujer, o que hoy en día sea habitual el beso en la mejilla también entre varones.

Una sonrisa moderada, no desviar la vista hacia objetos u otras personas presentes en el lugar, saludar de manera convencional y evitar el tuteo aún con personas menores que nosotros ayuda a fortalecer nuestra imagen positiva; asimismo, nos formaremos una imagen del desarrollo de la entrevista, si el o los entrevistadores no cumplen con estos parámetros.

De la misma manera, el postulante deberá esperar para tomar asiento hasta que se lo indiquen. Evitar quedarse sentado en el borde de la silla o demasiado inclinado sobre el escritorio.

Movimientos de las manos: Las palmas hacia arriba, la mano abierta hacia la otra persona, es un gesto básico de comunicación y de acercamiento pacífico.

Los movimientos de las manos, como ya dijimos, más allá de los llamados “marcadores”, son muy útiles para complementar y reforzar lo que se dice con las palabras. Deben evitarse los movimientos inútiles, violentos o cercanos al rostro o cuerpo del interlocutor, desmedidos o que invadan el espacio de la otra persona.

Tampoco se debe permanecer con las manos en los bolsillos, ya que pueden dar a entender indiferencia y, en los varones, agresividad.

Movimientos del rostro: boca y la sonrisa : Estudios realizados durante muchos años y principalmente la experiencia recogida por Directores de Recursos Humanos u otras áreas de la empresa, Head Hunters, etc., señalan que una de las claves de éxito es la sonrisa, natural y espontánea, que identifica una persona positiva y como ellos dicen “la gente positiva atrae cosas positivas”.

Es posible transmitir confianza y crear un ambiente de buena disposición mediante la sonrisa, pero no se debe exagerar! La sonrisa exagerada puede convertirse en una mueca, y dar una expresión general del rostro vacía y artificial.

Los labios deben permanecer relajados; si se siente tensión en la boca, una forma de relajarla es llevar la lengua contra el paladar.

Los labios apretados expresan dudas o desconfianza acerca de lo que se está escuchando, o que el interlocutor duda de lo que la otra persona dice.

Se debe cuidar la dicción, el tono y la cadencia, estrechamente relacionados con los movimientos y tensiones de la boca y la cara. Procurar técnicas de relajación.

Mirada: hhemos hablado de la sutileza del lenguaje de los ojos. Repasaremos algunos tópicos:

Si el interlocutor mira hacia otro lado mientras escucha, indica que no coincide con lo que le están diciendo.

Si mientras habla vuelve los ojos hacia otro lado más tiempo del habitual, denota que no está seguro de lo que dice o desea modificarlo.

Si mira a la persona mientras la escucha, indica que está de acuerdo o que está prestando atención.

Si mira fijamente mientras habla, demuestra que le interesa saber cómo reacciona su interlocutor ante sus afirmaciones, y que además está muy seguro de lo que dice.

También se dice que si una persona mueve los ojos hacia la parte superior izquierda está imaginando (o mintiendo); en cambio, si los mueve los ojos a la derecha está apelando a su memoria visual.

Los movimientos oculares permiten controlar el tráfico de la conversación. Se puede impedir una interrupción evitando mirar a la otra persona, o animarla a responder mirándola con frecuencia.

En la charla conviene alternar la mirada; paneos generales y mirar a los ojos al contestar. Se debe controlar la fuerza de la mirada porque puede resultar intimidante y también evitar dirigir la vista a papeles o documentos que se hallen sobre el escritorio.

Como ya lo hemos dicho, se debe aprender a "leer" los mensajes que se están enviando; por ejemplo una mirada desviada, de cualquiera de los interlocutores, indicará que no está al 100% en la entrevista.

Los ojos son como se dice popularmente, “las ventanas del alma”; una mirada limpia a los ojos de la otra persona denota seguridad, amistad, madurez y sinceridad. Los ojos dicen mucho porque reflejan o expresan las emociones, y observándolos se puede intuir qué está pensando la otra persona.

Durante la conversación los ojos deben mantenerse relativamente quietos o como dijimos realizar paneos alternados; pupilas que bailotean o una mirada que va de un lado a otro generan incomodidad en el interlocutor. Pero tampoco se debe fijar la mirada en la otra persona; una posibilidad es fijar la mirada en el entrecejo de la otra persona.

No sentirá la presión de una mirada “fija” en su rostro y el entrevistado podrá mantener los ojos quietos.

Gestos más comunes y su significado Hemos trabajado profundamente este tema, pero hay algunos gestos inconcientes o automáticos que tienen un significado más o menos común.

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Tocarse ligeramente la nariz al hablar: Mentir, dudar o rechazar algo; estás mintiendo, exagerando o no estás diciendo la historia completa.

Apretarse la nariz: Evaluación negativa Frotarse un ojo al hablar: Dudas Dar un tirón al oído o tocar el lóbulo; Inseguridad Acariciarse la quijada: Toma de decisiones Entrelazar los dedos: Autoridad Jugar con el cabello: Falta de confianza en sí mismo e inseguridad Mirar hacia abajo: No creer en lo que se escucha Cruzar las piernas, balanceando ligeramente el pie: Aburrimiento Brazos cruzados a la altura del pecho: Actitud a la defensiva La cabeza descansando sobre las manos o mirar hacia el piso: Aburrimiento Frotarse las manos: Impaciencia Golpear ligeramente los dedos: Impaciencia Sentarse con las manos agarrando la cabeza por detrás: Seguridad en sí mismo y superioridad Inclinar la cabeza: Interés Palma de la mano abierta: Sinceridad, franqueza e inocencia Caminar erguido: Confianza y seguridad en sí mismo Pararse con las manos en las caderas: Buena disposición para hacer algo Morderse las uñas: Inseguridad o nervios Unir los tobillos: Aprensión Manos agarradas hacia la espalda: Furia, ira, frustración y aprensión

Los peores errores gestuales en la entrevista laboral Una encuesta realizada entre selectores de

personal 2 sirvió para determinar qué aspectos de la Comunicación No Verbal eran considerados errores graves en la entrevista laboral. La encuesta fue realizada por el portal de Internet CareerBuilder.com sobre 3.061 selectores de personal.

El 51% de los entrevistadores aseguró que llevar una vestimenta inadecuada era el error más grande que podía cometer un aspirante durante una prueba.

El 49%, referirse en forma negativa a su anterior empleador y no mostrar adecuado interés en el puesto para el cual se presentaba el postulante.

Otros: arrogancia, respuestas indirectas,

hacer malas preguntas, negatividad, falta de preparación para la entrevista.

Son elementos que hacen rápidamente encienden la luz de alarma para los entrevistadores.

Quince segundos: el arte de mantener una conversación

Como hemos visto, una conversación frente a frente no podría desarrollarse sin la lengua hablada; pero sería imposible sin la Comunicación No Verbal, es decir, esa poderosa corriente de gestos y movimientos en la que interviene todo el cuerpo pasando a constituir parte indispensable del mensaje.

También hemos aprendido que muchos de esos mensajes que envía el cuerpo son involuntarios o inconscientes o universalmente acompañan la utilización de determinadas palabras.

Otro concepto a resaltar es el de sincronización o acompasamiento, que es un fenómeno por el cual el movimiento de los cuerpos de dos personas que están conversando aparece sincronizado o espejado y esto significa que han alcanzado un alto nivel de comunicación.

La conversación entre dos personas se llama diálogo; el arte o capacidad para desarrollar el diálogo es la dialéctica, y así llamaban en la Grecia clásica al arte de preguntar, en definitiva, al arte de conversar.

La conversación es un placer que ha sido cultivado por la sociedad desde tiempos inmemoriales. Hoy en día, cuando se imponen la brevedad y la velocidad, cuando tenemos que llevar vidas apresuradas y dedicar muchas horas al trabajo, parece que prácticamente no hay tiempo para conversar. Las generaciones más jóvenes carecen de vocabulario, sin el cual es imposible llevar adelante una conversación. Pero aunque se la deje de lado, la conversación es una necesidad vital de las personas que alegra y restituye la confianza en uno mismo y en los demás.

La falta de práctica del diálogo en la familia y en la escuela, lleva a que los aspirantes a puestos laborales que recién se inician se preocupen por su desempeño en la entrevista laboral, quizás uno de los primeros diálogos serios que mantendrán a lo largo de su vida.

Muchas personas consideran que el arte de conversar es un don natural, pero debemos saber que a dialogar se aprende; y quizás sin alcanzar los niveles artísticos de los diálogos famosos de los que da cuenta la literatura, conociendo algunas reglas podremos llevar adelante la conversación sin mayores dificultades.

Para desarrollar con arte un diálogo, es necesario:

Que las dos personas no hablen al mismo tiempo;

Que el interlocutor siga el hilo de nuestra exposición;

Balancear objetivamente el peso de la opinión de la otra parte;

No salirse del tema;

Mantener la estructura de intercambio de preguntas y respuestas;

Corroborar y negociar ideas y puntos de vista diferentes, llegar a acuerdos de beneficio mutuo mediante el discernimiento de las ideas.

En cuanto a la Comunicación No Verbal, parte inseparable de este diálogo o conversación frente a frente, el arte de desarrollarla y manejarla debe estar orientado a sostener y fortalecer la práctica de estas sencillas reglas que, en definitiva, harán que la comunicación alcance el máximo nivel posible en cuanto a cordialidad, conocimiento y resultado esperado.

El postulante debe tener en cuenta que cuando llega a la entrevista laboral ya ha superado algunas etapas en la selección, sin su presencia física, de manera que cuando llega a ella, el interlocutor o entrevistador ya conoce algunas de sus posiciones.

Hasta que la conversación alcanza su equilibrio, mediante la Comunicación No Verbal se establece una sutil negociación sobre aspectos como el status, la intimidad que piensan lograr, el papel de cada uno en la conversación y los temas que abordarán , permitiendo alcanzar un entendimiento mutuo que actúa como “sobreentendido”.

Esa negociación generalmente se produce, de acuerdo con los estudios del Dr. Ray Birdwhistell a quien ya hemos mencionado varias veces, durante los primeros quince segundos del encuentro que pasan a ser definitorios.

Uno de los primeros aspectos de la relación que se definen en esos valiosos quince segundos, es el status.

Dentro del “sobreentendido” de que en esa instancia el participante de mayor status en la entrevista laboral es el entrevistador, éste lo reafirmará mediante una actitud relajada, cabeza levantada, expresión seria; probablemente la disposición física de los elementos que lo rodean le otorgará mayor campo visual y mayor espacio personal.

De la misma manera que se reafirma o negocia el status, se establece el nivel de intimidad mutuo. Si existe empatía, se manifestará en la adopción de posturas iguales, movimientos con alto grado de sincronía, intercambio de miradas frecuente. Si el postulante siente que esto no ha sucedido tendrá que esforzarse en los minutos siguientes, para generar un mayor nivel de acompasamiento.

Finalmente las señales no verbales pasan a definir el papel de cada uno en la conversación. Este punto es importante porque algunas personas parece que desempeñan siempre el mismo papel de manera obsesiva independientemente del momento y circunstancia. Por eso el postulante tiene que estar conciente y compenetrado de su papel en ese momento, más allá de sus calificaciones, nivel de capacitación, conocimientos, cultura, papel que desempeña en otros aspectos de su vida social.

La convicción de que ambas partes se prestarán atención a lo que digan también se reafirma mediante el lenguaje gestual: se ubican a una distancia razonable, sus cabezas o cuerpos dirigidos uno hacia el otro e intercambio de miradas. Cada parte se debe asegurar de que la otra le presta atención también durante el transcurso de la conversación, lo cual debería exteriorizarse mediante una mirada relativamente fija, movimientos de asentimiento con la cabeza, reacciones faciales adecuadas y murmullos de aprobación.

Se ha comprobado que la falta de estos elementos interrumpe inmediatamente la conversación.

El fluir de la conversación (no hablar los dos al mismo tiempo) también es regulado por señales no verbales que permiten saber a cada uno que es su turno para hablar, y que evitan también silencios incómodos o prolongados. En una conversación en la que se ha logrado un alto nivel de entendimiento, el participante que escucha está listo para tomar el hilo de la conversación cuando el otro finaliza.

Para finalizar, quisiera retomar algo dicho al inicio de este artículo: “Es interesante detenerse un momento en la cuestión del “conjunto de gestos”, pues nos lleva a la idea de que el cuerpo, por la forma en que se mueve, las posturas que adopta y la distribución de los rasgos faciales, es un mensaje en sí mismo que habla principalmente, de nuestras pautas culturales, como respuesta, imitación y aprendizaje, de los gestos y movimientos de nuestros semejantes, al punto que, como dice Flora Davis, “el cuerpo es el mensaje”.

Pero también nuestras actitudes, el conjunto de nuestros gestos, hablan de quiénes somos y cómo nos paramos ante la vida.

Como decía un consultor, prefería a las personas que sonreían: “Estudios realizados durante muchos años y principalmente la experiencia recogida por Directores de Recursos Humanos u otras áreas de la empresa, Head Hunters, etc., señalan que una de las claves de éxito es la sonrisa, natural y espontánea, que identifica una persona positiva y como ellos dicen “la gente positiva atrae cosas positivas”.

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