Las 9 mejores frases de Virginia Satir para reflexionar
Gema Sánchez Cuevas · 21 mayo, 2018 Virginia Satir fue trabajadora social, psicoterapeuta estadounidense y escritora, conocida especialmente por su enfoque en terapia familiar. En 1959 se unió a Don Jackson, Jules Runkin y Gregory Bateson para iniciar el Mental Research Institute (MRI) en Palo Alto, una de las instituciones de psicoterapia más emblemáticas de Estados Unidos y lugar donde se gestó el modelo sistémico. Allí fue directora de entrenamientos y participó en la creación del primer programa formal de terapia familia. Quien la conoció la define como una mujer de calidez especial, muy preocupada por temáticas de calado, como la comunicación humana y la autoestima, y por incorporar sentimientos y compasión en la relación terapéutica. Para Satir, el cuidado y la aceptación eran elementos fundamentales para ayudar a los demás a enfrentarse a sus miedos y facilitar así que puedan abrir sus corazones a otras personas. Sin duda, percibía el amor con un mayor potencial sanador en la terapia. Sus libros más famosos son Terapia familiar paso a paso, Peoplemaking, En contacto íntimo y Todas tus caras: pasos para amar y ser amados. Además, también es conocida por su modelo de procesos de cambio. A continuación dejamos una selección de sus mejores frases para reflexionar a partir desde su perspectiva teórica. La importancia de la actitud ante la vida “La vida no es lo que se supone que debe ser. Es lo que es. La forma de lidiar con ella es lo que hace la diferencia”. A veces la vida no coincide con nuestros deseos y expectativas, sino todo lo contrario. Pero no por ello debemos abandonar nuestra lucha ni el recorrido de nuestro camino. Aunque no podamos cambiar aquello que sucede siempre, podemos elegir la actitud que vamos a adoptar para enfrentarlo. Así, la vida emerge, sucede y continúa sin pedirnos permiso. La forma que elijamos para recorrerla determinará nuestro estado de ánimo y, por supuesto, la experiencia global de nuestros diferentes caminos. La valentía de definirse a uno mismo “No debemos permitir que las percepciones limitadas de otras personas nos definan”. Día a día, los demás nos ofrecen sus consejos, opiniones e incluso exigencias. A menudo intenta n definirnos y decir qué podemos hacer y qué no según su perspectiva. El problema ocurre cuando damos a sus palabras la naturaleza de verdad absoluta y nos conformamos con ellas. De este modo, vivimos acorde a sus pensamientos, sin concedernos una oportunidad para saber quién somos. Ahora bien, ¿por qué definirnos según la visión que los demás tienen de nosotros? Lo que nos digan no puede tener más poder que aquello que pensamos sobre nosotros mismos. Su visión está limitada por su historia, por sus creencias, por sus miedos y temores. No pueden saber más que nosotros sobre nuestra identidad, capacidad ni el gran potencial que tenemos y, por supuesto, mucho menos sobre nuestras limitaciones y miedos. El gran valor de los abrazos “Necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir. Necesitamos 8 abrazos al día para mantenernos. Necesitamos 12 abrazos al día para crecer… ” Esta es una de las frases de Virginia Satir que mejor describe la importancia que otorgaba al afecto y al cuidado de las relaciones con los demás. Abrazar es un gesto pequeño, pero repleto de calidez cuando nace y se da desde el interior. Es uno de los grandes soportes afectivos cuando somos pequeños y una bonita forma de acariciar el alma de los demás cuando somos adultos.