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Marco Gil, pág. 54

Marco Gil

1975 una buena época para nacer y periodo de los 70-80 y 90 con influencia excelente musical de letras poéticas hay actual profesional de la pedagogía contando con 45 años un título de magister en pedagogía social en la ocupación de director de una escuela de primaria del M.P.P.E con 15 años de servicio de esta bella labor. marcoegil@gmail.com

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CANTAR DEL CAMINO El camino con su cantar postumo de su aullar continuo que despertaba los temores nocturnos dónde las calaveras y los vellos de la piel se asoman por su invernado frío. El camino aullaba con su manada de espantos que helada de nieve imaginada en la piel. El camino aullaba en su canto de hambre, donde despertaban los cuerpos de su eterno dormir, donde se dibujaba la redonda luna con sus tonalidades de nubes grises, de sueños taciturnos, de sitios lugúbres. Se escucha el aullido que toca escarcha, llamando o dando respuesta a su hambre, que corre por sus venas e hiela la piel, guiada directa a la psiquis, asustada por su espesa niebla. He aquí tu camino con tu aullido que hiela y despierta la fría noche de brisnas, que acompañan su soledad de hambre, de inquietudes, de ultratumba e incógnitas respuestas.

EBANO Ébano, elegancia me llamaste en lo moderno, pero negro me tildaste y de condena siempre continúa la época de conquista. Negro, tu pasión, negro, tu confidente acompañante de serenata y de escondites de besos, de mejillas de risueños. Negro, matiz romántico de tus mariposas, de sueños pintados de amarillas estrellas y celosa luna encantada y el tic tac del reloj que se convertía en mi chaperona, sin perder mis pasos. Negro, me llamaste, pero elegante, ébano de estrellas, de luna brillante. Por qué? negro denigrante, si fuiste mi confidente fiel, de mis amantes, que esperaba tu oscuro elegante para estar armado de vestimenta de amante. Negro, me llamaste, si esperaste el ébano para cubrir tus sábanas de luna deslizando en tu humanidad polvo de estrellas para que bailen nuestras hormonas, de oscuro apasionante con sabor a miel, con vestimenta elegante de mejor amante.

SOLO TU Solo tú, estás aquí dentro de mi corazón, el cual siente y padece tu ausencia, en fronteras lejanas, de un atardecer que no quiero pasar, tal coyote mojado en aguas desconocidas. Pero mirar en tus ojos el amor y con mis manos recorrer el tiempo, con su amanecer tenerte en mi regazo deseando que el tiempo no culmine jamás. Que peleé, tal quijote con las manecillas del tic tac del reloj. Así sea perpetuo, evitando que se muevan las agujas del tiempo que los eternos amantes no se despidan de la tierra, que los colores del atardecer sean míos y tuyos que la luna y el sol un café otra luna y el sol mi café con pan tostado de mis manos para ti. Solo tú, aquí en mis pensamientos cuando los rayos de la luna tocan mi frente anunciando el tic tac de las manecillas del reloj me dicen que solo tú con tu andar de ninfa.

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