“UNA MENTIRA PIADOSA” - La Huella del Pajarillo y la revista FLASH

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UNA MENTIRA PIADOSA

La Huella del Pajarillo y la revista FLASH

El universo de los “platos voladores” está salpicado de exageraciones, errores y mentiras. Desde hace más de setenta y cinco años se arrastran debates interminables, sin definiciones concluyentes ni evidencias concretas de nada. La fe parece ser el combustible que mantiene encendidas las velas. Las ganas de creer son infinitas; y el temor a sabernos solos en la inmensidad del cosmos conduce a que millones de almas desesperadas se nieguen a reconocer que historias ufológicas “canónicas” no son más que fraudes o severas fallas de interpretación. Se las puede contar por docenas; pero en este caso me detendré brevemente en el evento que dio origen durante el mes de enero de 1986 a una de las “mitologías” más perdurables de la escena ufológica argentina: la de la famosa “huella” del Cerro Pajarillo, en cercanías de Capilla del Monte (Córdoba). No ahondaré en detalles. Eso ya lo hice en un artículo anterior.1 Las líneas que siguen girarán en torno a ciertas declaraciones que varios años después de los sucesos- permiten seguir sacándole filo a la navaja de Ockham. Creyentes y escépticos han discutido por décadas el origen de la “extraña mancha” pero aunque las evidencias no avalen a los primeros y muchos sean los indicios que permiten aseverar que nada tuvieron que ver los seres extraterrestres en el asunto el debate continúa. Hay muchos intereses en juego: el prestigio de

* Profesor en Historia por la Facultad de Humanidades de la UNMdP (Argentina).

1 Para conocer en profundidad este evento, véase una síntesis del autor: Serpientes de verano: El extraño caso de la huella del Pajarillo de Capilla del Monte. Disponible en Web: https://www.academia.edu/35522495/SERPIENTES_DE_VERANO_EL_EXTRAORDINARIO_CASO_DE_LA_HUELLA_DE L_PAJARILLO_DE_CAPILLA_DEL_MONTE

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La “Huella” del Cerro Pajarillo- Foto (izquierda): Raúl Ochonga (1986)

ciertos ufólogos vernáculos, el buen nombre de supuestos testigos y, muy especialmente, el sustento económico de toda una comunidad que, desde 1986, alimentó su flujo turístico, tanto como su crecimiento demográfico y urbano, gracias a las historias que se generaron en torno de la “huella”.

Una de esas historias, resistida por los más crédulos, insiste que la Huella del Pajarillo estuvo inicialmente pergeñada por una mujer. Una condesa que, “a caballo por las sierras, fue quien descubrió la oleada ovni” que alborotó al país durante la primer quincena de 1986.

En un programa radial, emitido el 17 de marzo de 2016, su conductor, el periodista e investigador ovni Fernando Diz, puso al aire el testimonio de un tradicional vecino de Capilla del Monte, el señor Gonzalo Vaquer, nieto de una acaudalada terrateniente local y propietaria por entonces del cerro Pajarillo. “Todo fue un invento de mi abuela”, aseveró. “Una mentira piadosa”.2

Su testimonio completo es el siguiente:

“Yo estaba ese año [1986] con mi ex mujer (por entonces mi novia) pasando el verano en la casa de mi abuela cuando apareció la huella. Por eso, al día siguiente, fuimos con ella hasta el lugar. Cuando llegamos, los lugareños dijeron que, como en la noche anterior (8/01/86) había caído una tormenta, una centella había producido la marca en el cerro Pajarillo. Entonces la abuela dijo: ‘No, no… Ustedes tienen que decir otra cosa. Digan que vino un plato volador, así viene más turismo’. Ella, como había viajado por todas partes del mundo, tenía una visión de muchos lugares turísticos y se le ocurrió esa idea. Y bueno, entonces la plasmó en la revista FLASH, que se vendía muy bien. Le hicieron un reportaje y ella hizo alusión al caso. Nosotros no nos enojamos con ella porque hizo una mentira piadosa para beneficiar al pueblo. Hoy en día nos damos cuenta de que realmente valía la pena. Ahora tenemos incluso el Carnaval Alienígena. Una forma de atraer gente, ¿no? O sea, repito, fue una mentira piadosa. Reconozco que no había prueba de ninguna nave. Ella siempre quiso darle valor agregado a este lugar. Fijate, sus padrastros eran los dueños de Pueblo Encanto y el monte de la condesa era un campo que hoy en día es uno de los complejos turísticos más importantes de la región. Entonces, ella siempre quiso revalorizar la zona para beneficio propio, porque ella tenía propiedades. Y bueno, creo que fue una forma de revalorizar su lugar Ella estaba enamorada de Capilla del Monte y pasaba prácticamente todo el verano acá.”3

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Programa Cielos Profundos conducido por Fernando Diz el 17 de marzo de 2016. Testimonio a partir del minuto 31:32´. Disponible en Web: http://cielosprofundosfm.blogspot.com/2016/03/cielos-profundos-17-03-16-exponemos-los.html 3 Ibídem.

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El contacto con la revista FLASH aludido en el reportaje se consiguió a través de una amiga de la familia Vaquer (la señora Cora Molina), quien conocía al corresponsal y articulista Jaime Cañas, autor de varios artículos que tuvieron a Capilla del Monte como escenario de numerosos eventos extraordinarios (incluso años antes de que la huella apareciera) y residente en el pueblo serrano.

Guiado por esos datos, busqué en la Hemeroteca Nacional el mencionado artículo y lo encontré, a treinta años de su publicación

No es una nota por demás extensa, pero su influencia se ha hecho notar directa e indirectamente hasta hoy. Fue, a no dudarlo, uno de los muchos condimentos que sazonaron el plato capillense. Una receta en la que otros cocineros también metieron mano, hasta convertirla en la opción de un menú del que actualmente comen muchos.

A dos meses del evento del Pajarillo, en marzo de 1986, Jaime Cañas vio publicado su artículo. En él daba cuenta del impacto mediático que había tenido el suceso de la huella y cómo, a través de un programa de radio emitido desde el mismísimo cerro Uritorco, el locutor Rubén Alvaraz (de LV2 Radio General Paz de Córdoba) y un nutrido grupo de ufólogos, integrantes del rimbombante IPEC (Instituto de Planificación de Encuentros Cercanos), habían promocionado los avistamientos ovnis, desatando una euforia colectiva.

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Revista FLASH año VI, N° 300, marzo 7 de 1986

A renglón seguido, escribía: “Pero FLASH tuvo la oportunidad de dialogar con un testigo privilegiado”.4 Ese testigo no era otra que la abuela de Gonzalo Vaquer: Lilly Arijón, condesa del Castillo del Tajo.

La mentira se ponía en marcha y, una vez más, en el centro del “fenómeno” ovni nos encontramos con los medios de comunicación.

“La condesa es una dama que asombra a los estudiosos de la longevidad y la medicina psicosomática escribe Cañas . A los 75 años despliega una actividad digna de una joven deportista. Lilly, la Atemporal, como la llaman sus íntimos, es dueña de una salud y un dinamismo que son envidia de los médicos rumanos, que no pueden presentar un caso similar”.5

Esta atípica manera de presentar al personaje principal del reportaje tiene un motivo, que debemos rastrearlo en un artículo que el columnista había escrito en 1982 (el primero de los muchos que publicó en FLASH) y en el que adelantándose en el tiempo se desvivía por publicitar los enormes beneficios que disfrutaban los capillenses, por el solo hecho de vivir en la zona. “Un lugar en donde los viejos se sienten jóvenes”.6 Y el secreto parece haber estado en las cualidades del agua.

4 Cañas, Jaime, “Una condesa, a caballo por las sierras, fue quien descubrió la última oleada ovni” en revista FLASH, N° 300, año VI. Marzo 7 de 1986.

5 Ibídem.

6 Cañas, Jaime, “Capilla del Monte, donde los viejos se sienten jóvenes y los geriatras estudian el fenómeno” en revista FLASH, año 3, N° 132, noviembre 30 de 1982, página 35.

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Foto revista FLASH, 7 de marzo de 1986

En Capilla del Monte, (…) el agua es la que frena las enfermedades, aumenta la fortaleza, da mayor fuerza a las defensas; (…) en fin, hace que los ancianos que se animen a vivir aquí, y muchos de mediana edad, empiecen a sentirse mejor… porque realmente están mejor”.7

Y así parece haber estado la señora Lilly.

“Alegre, bien dispuesta, activa, es siempre el centro de toda reunión, fiesta o guitarreada. Además luce su estampa con ropa de los mejores modistos. Todos los años viaja a España a disfrutar de Mallorca y Marbella, donde reanuda sus amistades, para luego regresar a Capilla del Monte”.8

En muy pocas líneas, Cañas consigue perfilar los rasgos esenciales de una persona confiable y calificada. Que es lo que le interesaba en este artículo que analizamos.

“Acostumbrada a recorrer las sierras chicas desde niña, es un testigo valioso y necesario para intentar conocer uno de los aspectos sobre las apariciones de los ovnis”.9

Acto seguido, el reportero deja que Lilly despache lo que hoy nosotros sabemos era una falacia con claras intensiones crematísticas.

7 Ibídem.

8 Cañas, Jaime, “Una condesa, a caballo por las sierras, fue quien descubrió la última oleada ovni” en revista FLASH, N° 300, año VI. Marzo 7 de 1986.

9 Ibídem.

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Revista FLASH, año 3, N° 132, noviembre 30 de 1982

Yo suelo caminar y cabalgar sola muchas madrugadas por estos lares desde niña, y muchas veces tropecé con estas llamadas apariciones, que debe ser reales, pues el caballo se encabrita momentos antes y los perros aúllan varias veces”.10

En relación al episodio de la “huella” en el cerro Pajarillo, expuso:

En este caso se me cortó la luz de los fusibles de alta tensión, especialmente aquella noche [la del 8 de enero de 1986]. Los técnicos me dijeron que solamente podía ser efecto de un rayo o algo similar, pero que jamás había sucedido. Y como aquella noche no llovió… la causa tuvo que ser el ovni”.11

Detengámonos un segundo en la última frase.

¿Cómo que no llovió? Su propio nieto dijo lo contrario; y el periodista Fernando Diz dejó más que claro que en muchos otros testimonios de la época queda perfectamente probado que hubo una tormenta eléctrica de proporciones durante la noche del 8 de enero de 1986. Incluso se conoce la hora aproximada del inicio de la misma (22:30 horas).12

Es evidente que Lilly mentía. Y ya conocemos sus motivos.

“Subí a caballo con el pintor Miguel Ocampo, ex diplomático, y la escocesa Susy Willington continúa la condesa . Aunque soy buen jinete, nos costó mucho alcanzar el lugar. Allí observé y saqué mis conclusiones, pero la maquina se me trabó”.13

10 Ibídem.

11 Ibídem.

Foto revista FLASH, 7 de marzo de 1986

12 Véase: Programa Cielos Profundos de Fernando Diz, 17 de marzo de 2016, minuto 33:58. Disponible en Web: http://cielosprofundosfm.blogspot.com/2016/03/cielos-profundos-17-03-16-exponemos-los.html

13 Cañas, Jaime, “Una condesa, a caballo por las sierras, fue quien descubrió la última oleada ovni” en revista FLASH, N° 300, año VI. Marzo 7 de 1986.

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Si nos guiamos por el testimonio de Gonzalo Vaquer, el diplomático y la escocesa a los que Lilly alude en su comentario son también parte de la puesta en escena, con la sola intensión de darle mayor peso y verosimilitud a la historia. Europeos cultos y preparados siempre resultan buenos testigos a la hora de legitimar eventos extraordinarios. Por otra parte, el hecho de que la cámara de fotos se haya descompuesto en el lugar es otro indicio de que cosas raras ocurrían en el interior de la “huella”.14 Por suerte, Lilly pudo alcanzar a tomar una fotografía, que es la que ilustra el reportaje [véase arriba].15

“ Relátenos alguna experiencia fuerte con los ovnis” . Solicita, acto seguido, Jaime Cañas.

“Hace varios meses continúa Lilly , hacia fines de 1985, estaba cabalgando cuando el caballo se encabritó y sentí como un gran zumbido que crecía. Me bajé y sentí sobre mi cuerpo una sensación, como si miles de hormigas me atenacearan (sic) La presión se hizo más fuerte y el caballo se alejó. Mis oídos no resistían. Entonces me acerqué a un arroyo, miré hacia arriba, ¡y allí lo vi! Blanco, con una luminosidad espantosa… ¡Me desmayé! Cuando desperté busqué ansiosamente el horizonte. El sol rojo, bajaba detrás de las sierras grandes. Busqué mi reloj. Las agujas, fríamente, marcaban que habían pasado tres horas El caballo regresó, llegué a mi ‘petit estancia’ y no quise hacer ningún comentario con nadie. A veces lo mejor es callar”.16

14 Mismo sensacionalismo fue puesto en práctica por J.J. Benítez y Fernando Jiménez del Oso en el programa de la TVE En Busca del Misterio, episodio Uritorco, octubre de 1989. Un documental filmado en la “huella” misma. Disponible en Web: https://www.youtube.com/watch?v=YE_O2qj0RFg Puede ser escuchado en iVoox: https://www.ivoox.com/en-busca-delmisterio-11-uritorco-y-audios-mp3_rf_27111292_1.html

15 Nota: Las fotos con las que los editores de FLASH ilustraban sus notas son siempre sospechosas. Como ya hemos visto anteriormente, solían “adornar” los escritos con fotos totalmente descontextualizadas, que nada tenían que ver con los contenidos presentados.

16 Cañas, Jaime, “Una condesa, a caballo por las sierras, fue quien descubrió la última oleada ovni” en revista FLASH, N° 300, año VI. Marzo 7 de 1986.

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Foto revista FLASH, 7 de marzo de 1986

A fuer de ser sincero, creo que el testimonio transcripto es un invento, de cabo a rabo, pergeñado por Cañas; o, a lo sumo, pactado con la condesa para darle mayor dramatismo al relato, brindando un antecedente “creíble”, tan necesario en estas lides de la ufología. Además, la foto en perfecta concordancia con lo expuesto por Lilly me resulta por demás sospechosa. Ni qué hablar el denunciado

“tiempo perdido” de tres horas como consecuencia de la aparición del ovni.

Ya para terminar el artículo, Jaime Cañas no pudo soslayar la tradicional interpretación conspiranoica, que puso en boca de la condesa: “Tengo entendido dijo Lilly que ninguna institución científica o militar quiere reconocer su existencia, por lo menos abiertamente.”17

Ante semejante revelación, el reportero agrega y pregunta:

Usted parece informada sobre estos temas ya que en sus manos tiene una obra de Carl G. Jung, ¿cuál es su posición personal al respecto?

“ En el libro ‘Cosas que se ven el Cielo’, Jung estudia cautamente este fenómeno, pero sólo como un estado de mística colectiva, similar a ciertas apariciones religiosas. Y yo, como él, opino que la técnica y la ciencia están apagando peligrosamente la religión, en forma bastante brutal, provocando una crisis en diversos aspectos. Entonces la humanidad busca creer en una especie de religión salvadora. En este caso, una supercivilización que viene a observarnos montada en los ovnis. (…) Estamos cerca del segundo milenio. Esto provoca angustias en las ciudades. Además estamos contaminando el planeta con tanto petróleo, gas y otras cositas. El agua subterránea, que es la única reserva, se está agotando, el ozono se reduce peligrosamente por gases industriales, la violencia alcanzó niveles altos, etcétera. Todo es parte de un proceso histórico. Un proceso muy negativo que repercute en la sociedad. Fíjese en la nuestra… ya siquiera ríe”. 18

Dudo muchísimo que este diagnostico sociológico (de catálogo) haya sido realmente expresado por la condesa. Intuyo que Cañas reincide en la práctica antes mencionada: fungir como ventrílocuo para expresar sus propias creencias y pareceres en medio del reportaje. De todas maneras, hayan sido o no expuestas del modo en que se publicaron, las palabras y los hechos relatados por la señor Lilly Arijón, calaron hondo en el imaginario mítico de Capilla del Monte.

Si ella y su nieto fueron unas de las primeras personas que arribaron a la famosa “huella” e hicieron correr la noticia/rumor de la presencia extraterrestre en el lugar, no resultaron pocos los que debieron reconocer los grandes beneficios económicos que la historia le traería a la región. El municipio y sus

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17 Ibídem. 18 Ibídem.

autoridades se apresuraron a “oficializar” la explicación extraterrestre a través de un documento público el 27 de enero de 1986, tras una “investigación” en verdad disparatada.19

El resto de la historia ya es leyenda.

Como se puede observar, las mentiras no suelen tener las patas tan cortas.

19 Véase: “Informe de las autoridades del municipio de Capilla del Monte respecto al avistamiento de un ovni sobre la sierra del Pajarillo en el departamento de Punilla, provincia de Córdoba” en Luces sobre el Uritorco, escrito por el secretario de gobierno de entonces, Jorge Suárez, Prolibro SRL, Buenos Aires, 1992, pp.169-171.

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FJSR Buenos Aires Diciembre 2022
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