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AL OTRO LADO DEL URITORCO LAS PUERTAS DEL CIELO ―Una nueva crónica bizarra― Por Fernando Jorge Soto Roland*
Puertas del Cielo, enero 2020 Foto: Ariel Maderna
INTRODUCCIÓN Era la tercera vez que visitaba lo que dan en llamar Las Puertas del Cielo, un rincón moderadamente alejado a la vera de la Ruta 17 ―del otro lado del cerro Uritorco, viniendo desde Capilla del Monte― y uno de los tantos destinos del turismo esotérico local.1 Es un lugar ideal para observar el atardecer y, según dicen los guías más osados, el sitio perfecto para contactarse con extraterrestres y ver ―en directo― la luminosa, etérea, interdimensional y mística ciudad de ERKS (una invención producto de la imaginación del gurú rosarino Ángel Cristo Acoglanis, a principios de la década de 1980).2 En el primer viaje, realizado en 2015, fuimos (con Verónica, mi esposa y compañera de aventuras) conducidos por un “contactado” que decía ser discípulo de Triguerinho, el famoso gurú *
Profesor en Historia por la Facultad de Humanidades de la UNMdP (Argentina). El camino que debe seguirse para llegar a las Puertas de Cielo es tomando hacia el Norte por la Ruta Nacional 38 durante 7 kilómetros, para luego desviarse hacia el Este, empalmando la Ruta Provincial 17 (de tierra) en dirección a Los Terrones y las Grutas Ongamira, internándonos en la conocida Quebrada de Luna, para luego entrar en el valle de Ongamira propiamente dicho. Tras recorrer un total de 23 kilómetros, desde el cruce las rutas nombradas, se llega al paraje que nos convoca. 2 Véase: De Filippi, Sebastiano, La Ciudad de la Llama Azul. Luces y sombras sobre el cerro Uritorco, Editorial Biblos, Buenos Aires, 2018. 1