Painani

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Painani EL MENSAJERO DE LA CIENCIA Y LAS HUMANIDADES

año 0 núm.1 issn en trámite junio- septiembre 2013 distribución gratuita

El PARAÍSO QUE ALGUNA VEZ FUE IZTAPALAPA


LA CIENCIA EN LA VIDA

Painani


Editorial

Bienvenida la divulgación de la ciencia

Con enorme beneplácito damos la bienvenida a esta nueva publicación de la Unidad Iztapalapa, cuyo objetivo primordial será divulgar el trabajo de nuestros científicos y ponerlo al alcance del público no especializado, para así acercarlo al fascinante mundo del conocimiento y la ciencia. Nuestra universidad nació hace ya casi 40 años, con tres objetivos primordiales: desarrollar una actividad docente que genere profesionales de alta calidad; crear nuevo conocimiento a través de actividades de investigación científica; y promover y difundir la cultura con un énfasis particular en la divulgación de la ciencia. El crecimiento y desarrollo de la docencia y de la investigación en la unidad Iztapalapa ha sido excepcional y nos ha ubicado como una de las universidades públicas más influyentes en el país. Sin embargo, la difusión y la divulgación científica no han experimentado el mismo avance, lo que hace urgente y necesario reforzar esta área. Estamos convencidos de que la educación lleva a los seres humanos a una vida más plena y satisfactoria. Entendemos además, que ésta no se limita a la formación universitaria y a las edades escolares habituales. Sabemos que, a través de la educación, la UAM puede causar impacto y transformarles la vida a otras personas, no sólo a los estudiantes y profesores. Tenemos todos los elementos para ofrecer educación, en su más amplio concepto, a la sociedad que sostiene nuestra institución. Contamos con una talentosa y generosa comunidad académica, dispuesta a llevar sus saberes y experiencias a quienes lo soliciten y requieran, dentro y fuera de la universidad. Las puertas de nuestra alma máter están abiertas para que nos visiten quienes lo deseen y conozcan los temas y proyectos que la universidad aborda y desarrolla. Con esta publicación, refrendamos nuestra convicción de que la universidad puede y debe acercarse a un amplio público, que sin ser universitario, está ávido de conocimiento y cultura, de obtener herramientas intelectuales y prácticas para mejorar su vida. Si lo logramos, nuestra universidad cumplirá con uno de sus más preciados objetivos. Painani que en náhuatl significa mensajero, será un instrumento para fortalecer los vínculos con esa sociedad que tanto espera de nosotros. Felicidades y el mayor de los éxitos.

Javier Velázquez Moctezuma RECTOR UAM IZTAPALAPA


Painani DIRECTORIO

ÍNDICE

Rector

LA TIERRA, HIJA DEL POLVO ESTELAR .................................. 3

Dr. Javier Velázquez Moctezuma

Secretario

ABEJAS DESORIENTADAS .......................................................... 6

Dr. Miguel Ángel Gómez Fonseca

QUÍMICA EN LA LIMPIEZA DEL HOGAR ................................ 7

Director de la División de CBI

LOS ROSTROS DE LA CIENCIA EN LA UAMI.......................... 9

Dr. José Antonio de los Reyes Heredia

Director de la División de CBS

EL PARAÍSO QUE ALGUNA VEZ FUE IZTAPALAPA..............10

Dr. Rubén Román Ramos

CARTAS DE MEMORIA .................................................................14

Director de la División de CSH

LA LAGARTIJA DE LAS PAREDES .............................................15

Dr. Octavio Nateras Domínguez

Coordinadora de Extensión Universitaria Dra. Milagros Huerta Coria

Painani Coordinadora del Proyecto Divulgación de la Ciencia y las Humanidades y Editora Responsable: Norma Lilia Anaya Vázquez. Diseño, ilustraciones y formación: Avelino Solano Jiménez. Corrección de Estilo: Elizabeth Hernández Apráez

EL CEREBRO DE LOS MAMÍFEROS .......................................... 16 CIENCIA PARA TODOS .................................................................18 METABOLISMO SOCIAL .............................................................19

Painani Contacto: Divulgación de la Ciencia y las Humanidades Feria de Ciencias. UAM Iztapalapa Edificio G. Planta Baja Tel: 58 04 46 00 ext. 3115 fciencias@xanum.uam.mx Feria Ciencias Uam-i @fcienciasuami Fotografía de la 2a de forros: Popocatépetl / Carlos Pacheco Ayala Painani, Año 0, Num. 1. Junio de 2013, es una publicación cuatrimestral, editada por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, a través de la Coordinación de Extensión Universitaria y el Proyecto Divulgación de la Ciencia y las Humanidades. Feria de Ciencias. Av. San Rafael Atlixco No. 186, Col. Vicentina, Delegación Iztapalapa, C.P. 09340, Tel. 58046553 fciencias@ xanum.uam.mx. Editora responsable: Norma Lilia Anaya Vázquez. Reservas de Derechos al Uso Exclusivo e ISSN en trámite ante la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Impresa por la Sección de Impresiones y Diseño de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa. Av. San Rafael Atlixco No. 186, Col. Vicentina, Delegación Iztapalapa, C.P. 09340, México, D.F. Este número se terminó de imprimir en la 1ª quincena de junio de 2013 con un tiraje de 3000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Los artículos son responsabilidad de quien los escribe. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de la Universidad Autónoma Metropolitana.

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LA TIERRA, HIJA DEL POLVO ESTELAR Por: RAÚL ALVA GARCÍA*

"En el principio, Dios creó los cielos y la Tierra, todo era confusión y no había nada en este planeta. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas." Génesis 1:1 (texto originario de Asia menor). “Sólo existe el cielo. El rostro de la Tierra aún no aparece. Yace sólo el extenso mar, junto con el útero de todo el cielo. Todo está disperso. Todo está en reposo. Nada se agita. Todo es languidez, en reposo en el cielo.” Popol Vuh (texto de origen maya). "Emiten sus cantos inmortales y celebran al augusto clan de los dioses en cantos desde el comienzo, a quienes Gaia y el ancho Urano originaron." Teogonía, de Hesiodo (autor griego).

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os textos más antiguos de muchas civilizaciones suelen plantear casi siempre la misma pregunta: ¿cómo nació la Tierra? A veces, sus respuestas son parecidas en conceptos, como el Génesis judeocristiano y el Popol Vuh recogido de los mayas por frailes católicos. Sus semejanzas consisten en que las respuestas se basan en ideas mágico-religiosas y han resultado muy alejadas de lo que las evidencias materiales hoy disponibles sugieren.

Las respuestas de los pueblos antiguos muestran que la Tierra no exhibe abiertamente las pistas sobre su origen a los ojos de la gente. La erosión, la actividad volcánica y el desplazamiento de los continentes, entre otros factores naturales, han destruido casi todas las evidencias de su formación inicial. Para encontrar las claves sobre el origen de la Tierra, debemos buscar evidencias en el pasado. Algunos han usado documentos, como la Biblia, para determinar la antigüedad de la Tierra; en 1650, el Arzobispo James Ussher de Irlanda calculó que había sido creada hace 6,016 años, la tarde del domingo 23 de octubre, dato que parece resultar asombrosamente preciso. Pero, ¿puede verificarse mediante otras evidencias independientes la edad calculada por Ussher? Éste es el * Doctor en Ciencias, Biofisicoquímico. Profesor en la UAM-I

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requisito que la ciencia moderna impone a cualquier afirmación sobre la naturaleza, como la antigüedad de la Tierra. Además, aún falta confirmar si la Tierra se originó como afirma el documento utilizado, la Biblia, y ¿por qué no usar el Popol Vuh o la Teogonía?

La primera explicación no mágica, sino de tipo científico, del origen de la Tierra, fue planteada por Immanuel Kant y Pierre Simone de Laplace en el siglo XVIII, y relaciona su génesis con la formación del Sol y los demás planetas y astros asociados a ellos. Las observaciones realizadas en las últimas tres décadas, desde grandes telescopios en tierra y en órbita, como el actual Telescopio Espacial Kepler, han mostrado nubes de polvo girando alrededor de otras estrellas en nuestra galaxia, la Vía Láctea, que confirman experimentalmente la hipótesis de Kant y Laplace. Incluso, algunas de esas estrellas contienen planetas completamente formados. La teoría original de Kant y Laplace nos permite ya plantear preguntas complementarias. ¿Cómo se formó la Tierra a partir de la nube de polvo original del Sistema Solar? ¿Cómo se llenaron de agua los océanos? A diferencia de la explicación mágico religiosa, la respuesta a estas preguntas debe buscarse no en documentos escritos por personas, sino en la edad de las rocas más antiguas disponibles en la Tierra. Ya en el siglo XIX, geólogos como el británico Charles Lyell habían deducido -después de observar los sedimentos en ríos, acantilados y montañas- que las rocas más antiguas solían encontrarse cubiertas por rocas más recientes. Sin embargo, la determinación precisa de su edad sólo fue posible hasta el descubrimiento, a finales del siglo XIX, del decaimiento radiactivo de los átomos.

La medición radiactiva más precisa disponible de los átomos, ha mostrado que las rocas más antiguas encontradas en la Tierra son aquellas provenientes del espacio, conocidas como meteoritos, con edades de 4,567 millones de años, lo que ha proporcionado una clave fundamental para finalmente responder la pregunta ancestral ¿cómo nació (o se formó) la Tierra? Así, la investigación espacial de finales del siglo XX y principios del XXI ha sido esencial.

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Don Pettit mostró que al agitar levemente sal de mesa simple colocada dentro de una bolsa de plástico, las partículas inmediatamente comenzaban a juntarse unas a otras

Aunque ya Kant y Laplace sugerían que la fuerza gravitatoria de la masa del polvo originario había sido la forma de energía responsable de su acumulación y agregación para formar la Tierra y los demás planetas, las evidencias experimentales que lo confirmarían sólo se obtuvieron, casi accidentalmente, en el año 2003. Un experimento muy sencillo, realizado en la Estación Espacial Internacional por el astronauta de la NASA Don Pettit, mostró que al agitar levemente sal de mesa simple colocada dentro de una bolsa de plástico, las partículas inmediatamente comenzaban a juntarse unas a otras, formando pequeños agregados unidos por diminutas fuerzas electrostáticas, que en esta escala de materia, son mucho más potentes que la fuerza gravitatoria supuesta por Kant y Laplace. Al aumentar la masa de los cúmulos de polvo y gas estelar, la fuerza gravitatoria tomará mayor potencia que las pequeñas fuerzas electrostáticas iniciales, dando lugar a las primeras etapas, llamadas planetesimales.


A lo largo de los primeros millones de años de vida de la Tierra, cúmulos de materia formaron protoplanetas y planetas completos, quedando algunos fragmentos en forma de grandes rocas irregulares alrededor del Sol, en órbitas que ocasionalmente se cruzaban, por lo que sucedieron incontables colisiones entre todos estos objetos del joven Sistema Solar. La evidencia de ellas son los numerosos cráteres que se observan en cuerpos como la Luna, Mercurio y Marte, así como en los asteroides cuyas órbitas hoy se encuentran entre Marte y la Tierra. Recientemente hemos podido observar colisiones de cometas con Júpiter y el Sol, así como la entrada de rocas espaciales de tamaños importantes en nuestro propio planeta. Las estimaciones actuales sugieren que por la gran cantidad de colisiones, la Tierra alcanzó su tamaño actual en tan sólo 30 millones de años.

Las observaciones realizadas en las últimas tres décadas, desde grandes telescopios en tierra y en órbita, como el actual Telescopio Espacial Kepler, han mostrado nubes de polvo girando alrededor de otras estrellas en nuestra galaxia, la Vía Láctea

Las colisiones entre cuerpos del Sistema Solar durante sus primeros millones de años eran mucho más frecuentes que hoy en día. Los análisis de rocas lunares traídas por las misiones Apollo, mostraron que la Luna estaba formada por material similar al de la superficie de la Tierra. Estos resultados sugerían que la Luna pudo haberse formado porque su material fue arrojado al espacio por la colisión de un pequeño planeta con la Tierra, hace 4,450 millones de años.

Pero las colisiones en los primeros millones de años de la Tierra no sólo arrancaron material de su cuerpo. El análisis químico de meteoritos hallados en nuestro planeta y en los cometas ha mostrado abundancia de agua en muchos de ellos. Su comparación con el agua que hallamos en la Tierra, sugiere fuertemente que, si no toda, una gran parte del agua existente en nuestro planeta es consecuencia de grandes cantidades de colisiones con cometas y meteoros en los primeros millones de años de vida de este planeta. ¿Cómo nació la Tierra? La Tierra es hija de las fuerzas eléctricas, gravitacionales y de las colisiones del mismo polvo y gas del que se formó el Sol, la estrella que alimenta la vida de la que somos parte los humanos.

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Por : MIREYA RANGEL CUEVAS*

xiste la creencia de que Albert Einstein alguna vez dijo:“Si dijo: las abejas desaparecen de la faz de la Tierra, al hombre no le quedarían más de cuatro años de vida”. Aunque no se sabe con certeza si el científico alemán realmente pronunció dichas palabras, la frase adjudicada a Einstein resulta muy acertada, ya que en el año 2006 ocurrió un suceso que marcó la vida de estos insectos, amantes de las flores. Se trata del Desorden de la Colonia Colapsada, un síndrome que causó la muerte a millones de abejas de la especie Apis mellifera, en los Estados Unidos. Las obreras desaparecían, dejando vulnerables a la reina y al resto de las abejas en la colmena. Todo parece indicar que las melíferas se desorientaban cuando salían al campo y ya no volvían jamás a la colonia. Pero ¿cuáles son los motivos por los cuales las abejas se van? Algunos científicos que se han ocupado de estudiar el Desorden de la Colonia Colapsada, consideran que al parecer existen varios factores para que esto ocurra, entre otros, la exposición de las abejas a plaguicidas, la presencia de ácaros parásitos, mala alimentación y la aparición de un nuevo virus que ataca el sistema inmunológico de las polinizadoras.

*Licenciada en Trabajo Social colaboradora en el Proyecto Divulgación de la Ciencia y las Humanidades. UAM-I

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Uno de los investigadores que más ha estudiado las posibles causas de la disminución de las colmenas es el doctor Stephen Martin, en Sheffield, Reino Unido. Él viajó con su equipo de investigadores a Hawaii, donde el ácaro Varroa destructor llegó desde California, en 2007. Durante dos años estudiaron tanto a las colonias infectadas como a las sanas. Los resultados indican que la presencia de los ácaros altera la relación habitual entre los virus y las abejas, provocando que una cepa mortal les deforme las alas. De allí que recomendaron controlar a dicho ácaro. El extraño síndrome ha generado preocupación, pues las melíferas le aportan innumerables beneficios a la humanidad. No sólo producen miel, sino que son polinizadoras de flores y cultivos. Desde una cebolla, un brócoli, una sandía hasta una nuez de Macadamia, llegan a las mesas de los hogares del mundo gracias a ellas. Sólo en la Unión Americana, se podría tener pérdidas de hasta 15 billones de dolares en el valor de las siembras de no existir estos pequeños polinizadores. Además, la desaparición de las abejas sería una amenaza para la biodiversidad. Entonces, las palabras adjudicadas a Einstein serían premonitorias: “Sin las abejas, al hombre no le quedarían más de cuatro años de vida”.


QUÍMICA EN LA

LIMPIEZA DEL HOGAR Por: ARLETTE VIOLETA RICHAUD TORRES*

PRODUCTOS como los limpia pisos, desodorantes de ambiente en aerosol o en velas, líquidos limpia vidrios, blanqueador, limpiadores de desagües, amoniaco, sosa para la estufa… son sustancias que empleamos en el hogar para conseguir un ambiente “rechinando de limpio...”, y aunque nos procuran un entorno higiénico y sanitizado, de no usar adecuadamente estos productos, las personas que habitan el hogar están expuestas a lesiones, intoxicaciones o accidentes mayores. Un poco de química… Muchas de las sustancias empleadas para la limpieza son de carácter básico (es decir, lo contrario a ácido), que los químicos relacionamos con un pH mayor a 7. Al hacer reaccionar sustancias básicas, como detergente, sosa cáustica, bórax, blanqueador o amoníaco con sustancias ácidas (pH menor a 7), como el vinagre (un útil recurso para “cortar” la grasa…), llevamos a cabo un tipo de reacción conocida como “reacción de neutralización”. En este tipo de interacción, uno de los productos obtenidos es agua, lo cual no significa que la mezcla no resulte dañina para nosotros o el medio ambiente. En ocasiones desde el mismo proceso de mezcla se generan gases tóxicos, de manera que este proceso debe realizarse en lugares con adecuada ventilación, pues existe el riesgo de intoxicaciones que, en función del sitio y tiempo de exposición, pueden generar daños irreversibles en la salud. La mayoría de los productos líquidos de limpieza como la cera para muebles, limpiadores de plata, removedor de pintura, cera para pisos e incluso el quita esmalte común, contienen disolventes, que son compuestos empleados para disolver una sustancia en otra y que salvo el alcohol o el agua, exponerse por amplios periodos a su contacto o con sus vapores puede ocasionar afecciones de hígado o riñones, alteraciones del sistema nervioso central, defectos de nacimiento o incluso cáncer.

* Doctora en Ciencias Químicas. Estancia posdoctoral. UAM-I

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Precauciones en el uso de productos de limpieza •

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Antes de usar cualquier producto, lee las instrucciones y precauciones señaladas en la etiqueta, poniendo mucha atención a las medidas de seguridad en caso de irritación, derrame o ingestión accidental. Siempre emplea los limpiadores en áreas ventiladas o mantén abiertas las ventanas más cercanas al lugar donde estés haciendo uso de productos para limpieza. Es de gran importancia no mezclar los productos en busca de mejores resultados, lo mejor es emplear cada uno de ellos por separado sobre la misma superficie siguiendo las instrucciones del fabricante. Al usar polvos, es importante emplear un cubre bocas y evitar la inhalación del producto. No dejes los productos de limpieza destapados ni al alcance de los niños. Limpia con abundante agua después de usar sustancias tóxicas. Nunca fumes o comas mientras trabajes con materiales tóxicos. Cuando compres productos a granel, es indispensable etiquetarlos adecuadamente. Alternativas de productos de limpieza que relativamente no presentan efectos tóxicos

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Abra las ventanas, use un ventilador o ponga ambas medidas en práctica. Use el acondicionador de aire para secar el aire y disminuir los olores. Espolvoree bicarbonato de sodio en lugares donde se producen olores. Coloque una caja abierta de bicarbonato de sodio en el refrigerador para absorber los olores de los alimentos. Para eliminar el moho y otras manchas de las uniones del “azulejo”, emplee una solución de 1⁄2 taza de blanqueador y 1 taza de agua. Deje reposar por 5 minutos y enjuague con abundante agua. Restriegue con carbonato de sodio (de venta en farmacias). Restriegue con bórax ligeramente humedecido (el bórax es borato de sodio y puede conseguirlo en tlapalerías o farmacias). (Para saber cómo medir la acidez de productos en el hogar, te invitamos a nuestros talleres, ponte en contacto con la Oficina de Divulgación de las Ciencias y las Humanidades, UAM-I).

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LOS ROSTROS DE LA CIENCIA EN LA UAMI

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n 1976, cuando no había infraestructura necesaria para hacer investigación y los pocos proyectos que existían en la Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalapa, se realizaban fuera de la institución, ingresó María Concepción Gutiérrez a esta recién inaugurada casa de estudios. En aquel entonces, la División de Ciencias Biológicas y de la Salud, estaba formada por reconocidos investigadores, provenientes de otras instituciones que dirigían a jóvenes recién egresados de la licenciatura, por lo tanto, había una gran diferencia de conocimientos y experiencia entre los dos grupos. Con el paso del tiempo, aquellos jóvenes fueron creciendo académicamente, aprendieron a generar recursos, a hacer convenios, e incluso, a formar sus propias líneas de investigación. Cuando los científicos experimentados, que dirigían proyectos en la UAMI, salieron de esta universidad, los jóvenes se quedaron para ser parte de una nueva generación de investigadores entusiastas, comprometidos con su trabajo y se convirtieron en los primeros generadores de conocimiento científico, formados totalmente en la UAM Iztapalapa. Así comenzó una carrera notable, la de Concepción Gutiérrez, la doctora Conchita. Ser madre y esposa hizo más difícil su desarrollo profesional. Por el hecho de ser mujer, durante su vida profesional, ha tenido que enfrentarse a grupos machistas y misóginos, que piensan que una mujer, no puede tener éxito por méritos propios.

Doctora María Concepción Gutiérrez Ruiz

Gracias al impulso de su padre, y a la inquietud de éste por la tecnología e innovación, la doctora Conchita estudió la carrera de química, luego la maestría en biología experimental en la UAMI y un doctorado en farmacología en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN. Actualmente, con su equipo de trabajo, se dedica al estudio de los mecanismos de daño y reparación hepática. “El hígado es el órgano que más funciones realiza, el único que puede regenerarse y seguir funcionando, aunque llegue a perder una parte de su masa”, asegura la doctora Conchita. Si quieres conocer más sobre la vida de esta mujer de ciencia, no te pierdas la entrevista completa en www.feriacienciasuami.com

Proyecto Divulgación de la Ciencia y las Humanidades. UAM -I

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E

Por : ELIZABETH HERNÁNDEZ APRÁEZ* FOTOS: SANDRA MONROY MANDUJANO

s viernes. La Casa de las Bombas se llena de vida. En uno de sus salones hay por lo menos quinientos años paseándose de un lado a otro. Es el grupo de ancianos que cada semana llega allí a cantar viejos boleros, a aprender a elaborar manualidades o simplemente a hacer vida social. Un par de guitarras amenizan la mañana fría de marzo, que ya empieza a entibiarse con una canción. “Sin un amor la vida no se llama vida. Sin un amor, le falta fuerza al corazón…”, canta José Rentería Espinoza, de setenta y cuatro años y el resto lo sigue. Al sonar de la música, los ancianos de la Casa de las Bombas se han puesto a recordar la Iztapalapa de antes. Se sienten orgullosos de vivir en un lugar cuyo nombre tiene un bello significado:“agua de las lajas”. Algunos nacieron aquí, en medio de chinampas; otros llegaron cuando la delegación era un enorme llano rodeado de zanjas de agua; unos pocos vinieron después para vivir en las modernas unidades habitacionales.

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Todos tienen algo qué decir del sitio que habitan. Don Porfirio Romero Rivero es uno de ellos, tiene ochenta y siete años de vida, pero aún recuerda la primera vez que vio a Iztapalapa. “La conocí cuando todavía llegaban los tranvías, yo era chiquito, me trajo mi mamá a las fiestas de los días santos y me perdí. Al bajar del tranvía me solté de su mano y no la volví a ver. Me quedé parado, quieto, hasta que mi madre apareció después de largo rato”. Muchos años después, don Porfirio Romero y su familia compraron un terreno en Iztapalapa, el sector tomó otro color y sabor para él. Recuerda que había milpas, donde principalmente se cultivaba maíz. La Casa de las Bombas, donde ahora va a tocar la guitarra, era un lugar lleno de vegetación y tenía pozos que suministraban el agua. *Licenciada en Comunicaciones. Colaboradora en el Proyecto Divulgación de la Ciencia y las Humanidades. UAM -I


El grupo de ancianos Nueva Juventud se reune cada semana en la Casa de las Bombas a cantar viejas canciones.

Entre chinampas y patos Creció viendo el verdor de las chinampas y escuchando los cloqueos de los patos. Jesús Martínez Ramírez ha vivido desde siempre en Iztapalapa. Aquí nació hace setenta y seis años. Los mejores recuerdos de su infancia están en las calles de esta delegación, que hace siete décadas tenían paisajes distintos: había llanos y zanjas de agua. El cuartel de policías era uno de los atractivos de la época. Su padre trabajaba en la policía montada. Los uniformados sacaban todos los días a la caballada a pastar. Ver los cincuenta equinos de crines largas y porte elegante corriendo por los llanos era todo un espectáculo. “Mi padre me prestaba una yegua mansa y me iba a todo galope a arrear al grupo de caballos para que no se fueran lejos, debía evitar que llegaran a Santa Cruz o a Santamaría, que eran pueblos y que hoy son ciudad”, cuenta Jesús Martínez.

Las chinampas estaban rodeadas de vegetación exuberante y fauna diversa. Don Jesús Martínez tiene grabada en la memoria la imagen de unos árboles, a los que les decían llorones, al igual que los renegridos pájaros tordos, o los peces carpa que nadaban en las zanjas anchas de agua, las cuales eran conocidas como acalotes. “Los niños jugábamos futbol y béisbol. Los grandes hacían armadas para matar patos, ponían los cañoncitos en abanico en el suelo, cargados con pólvora y munición. Los patos salían al piso, a comer semillas, y cuando se juntaba un grupo bastante grande, les disparaban y caían, pobrecitos, ¿no? Los vendían, o nos los comíamos. En los mercados o a donde quiera que uno fuera, había carne de pato”. También rondaban los conejos, pero en menor cantidad; el refugio de estos animales era el Cerro de la Estrella, hasta donde la gente iba a cazarlos. En las chinampas se sembraba maíz, calabaza o frijol. “Lo más bonito para nosotros los chamacos era que había muchos membrillos, nos los comíamos con su chilito”, dice sonriendo don Jesús Martínez, y al recordar parece que volviera a ser el niño que alguna vez fue. “Ahora Iztapalapa ha crecido mucho, ya no es un pueblo, antes en el centro había una plaza, llegaba el tren y daba vueltas alrededor y se regresaba”. A este hombre, que toda su vida se dedicó a la mecánica de automóviles y que se jubiló como jefe de taller en una compañía refresquera, le gustaría que regresaran las milpas, como la que tenían en la casa de su infancia, donde siempre había maíz, calabaza y frijol, a los que echaban mano para preparar una buena comida. Si pudiera resumir los setenta y seis años de vida en Iztapalapa, lo haría en una frase: “Me he divertido bastante”.

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Zopilotes y pelones

do que había mucha tierra, nos llegaba a media pierna, pisábamos y nos hundíamos, era La vieja Iztapalapa que Javier Quintero conoció como harina. No teníamos drenaje, ni agua, estaba llena de vida, tenía chinampas, burros, sólo había luz”. caballos y mucha agua. En el centro, donde El agua la sacaban de las llaves públicas. actualmente se encuentra la delegación, había En donde hacían cruz las calles, había tomas, baños públicos que estaban abiertos para que allí iban a recoger el agua y la acarreaban en la gente fuera a bañarse. La Universidad Aubotes. Al no haber drenaje, tenían que hacer tónoma Metropolitana, era antes una extensa una fosa para usarla como inodoro, “cuando llanura, en la que abundaban las se llenaba, le echábamos cal y tuzas, esos pequeños roedores tierra, y abríamos otra fosa. Para “Me dio tristeza que cavaban madrigueras por ser sincera, no me gustó vivir cuando acabaron aquí y por allá. El que hoy es el aquí en esa época”. con las chinampas Deportivo, otrora fue un espacio Lo único que los entretenía para abrir la lleno de árboles a los que llegaera ir a la Panificadora San FeliCentral de Abastos. ban gavilanes, águilas y loros. pe, “allí el pan era bueno porque Mucha gente de Las unidades habitacionales aquí lo vendían en tienditas y Iztapalapa se murió no existían. Las calles no estaa mí no me gustaba tanto. Era del sentimiento ban pavimentadas, ni contaban como un paseo, nos íbamos y de que le quitaron con drenaje, el agua se metía a regresábamos caminando por sus parcelas, sobre las casas y alcanzaba una altura caminos llenos de tierra, tardátodo, los más viejos” hasta de medio metro. En la que bamos como una hora”. Ahora ahora es la Unidad El Gavilán se María Luisa López Calderón tierealizaban carreras clandestinas ne setenta y cuatro años de vida, de caballos. “A los árboles llegaban zopilotes. y lo que más extraña de la Iztapalapa de antes Había una familia, se apellidaba Rueda, ellos es la tranquilidad y la seguridad, y el camioncito vivían en San Miguel, pero venían y mataban “guajolotero” en el que se trasladaban de un a los zopilotes, los ponían en la fogata y se los lado a otro. comían. Eran jóvenes. Se divertían. En la Casa de las Bombas, había rateros, una bandita que La nostalgia del ayer les llamaban los pelones, puros jóvenes, pero malos”, dice este hombre que todos los días, El dulce temperamento que tiene don Efrén trabajaba como velador en la Secretaría de García quizá se lo deba a la infancia feliz que Educación Pública, y que saliendo de ahí se vivió en las chinampas. Desde niño trabajó iba a Lotería Nacional, para desempeñar el sembrando maíz, cilantro, lechuga, acelga, mismo oficio, “allí estuve 46 años, ahora me romeritos y alcachofas. “Las hortalizas eran dan ganas de trabajar, pero tengo setenta y sanas y así de grandotas”, dice extendiendo los ocho años, ya no aguanto”. brazos de par en par, “se comía bien, cuando uno las probaba sabían sabroso, no como Viajando en Guajolotero ahora que casi todo es sucio”, agrega con la nostalgia de quien ha perdido a un ser querido, Para María Luisa López Calderón, llegar a Izta- porque a aquellos cultivos, los trabajadores no palapa hace 44 años no fue nada sencillo. Ella sólo les ponían abono y agua, en ellos también vivía en Tacuba y su padre le dio como hedejaban parte de su vida. rencia un pequeño rancho que estaba a medio A las alcachofas las protegían como a sus construir. “Me vine con mi esposo y mi hijo, a hijos. “En época de frío, la docena valía hasta dedicarme al hogar y a batallar, porque recuer- 250 pesos. Para que no se helaran, las tapá-

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bamos con hojas de las plantas, y la varita que quedaba crecía y crecía, era la que iba echando la alcachofa. También había que defenderlas de unos animales que les decían tuzas, eran como ratas grandes que vivían dentro de la tierra y se comían a la alcachofa por debajo”. Su trabajo empezaba a las ocho de la mañana y terminaba hasta la siete de la noche., “pero no me cansaba, al contrario, me gustaba hacerlo”. A las plantas las abonaban con el estiércol de las vacas que había en el pueblo. “Todo crecía bonito y grande”, cuenta Efrén,

Jesús Martínez nació en Iztapalapa hace setenta y seis años cuando la delegación estaba llena de zanjas de agua.

CON EL AGUA

dejando escapar un suspiro, “me dio tristeza cuando acabaron con las chinampas para abrir la Central de Abasto. Mucha gente de Iztapalapa se murió del sentimiento de que le quitaron sus parcelas, sobre todo, los más viejos”. Don Efrén era joven aún, y con la desaparición de las chinampas tuvo que buscar trabajo en la ciudad, se dedicó a la albañilería y luego fue conserje en una escuela. Ahora disfruta de la vejez. Vestido de overol, una gorra en la cabeza y una sonrisa en los labios, asiste a la Casa de las Bombas cada semana, le gusta aprender a fabricar artesanías. De figura pequeña, parece un niño en la escuela. Con esas manos que antes cultivaban alcachofas, maíz y cilantro, ahora elabora un cerdito de papel, que seguramente adornará un lugar de su casa. Al fondo se oye cantar la última estrofa de un bolero de los Panchos: “Sin un amor, el alma muere derrotada. Desesperada en el dolor. Sacrificada sin razón. Sin un amor no hay salvación”, cantan en coro los ancianos. Efrén también, deja por un momento de trabajar en su manualidad para aplaudir. La Casa de las Bombas está plena de vida.

ATRAVESADA

Las chinampas eran porciones de tierra sobre el agua, en donde se cultivaban distintos productos agrícolas. De origen prehispánico, existieron en Iztapalapa hasta la década de los setenta. Esta técnica milenaria consistía en llenar balsas de tierra, para luego sembrar en ellas hortalizas y flores. En el pasado, la chinampería fue de vital importancia para Iztapalapa, pues permitió la siembra de maíz, betabel, acelga, col, ajos, lechuga, nabo, romeritos y alcachofas. Alrededor de ella vivían garzas, chichicuilotes, cardenales, tórtolas, jilgueros, patos y quetzales. Dentro de sus aguas habitaban carpas, acosiles y ranas. Árboles de tamariz, zapote, membrillo, granada, chabacano abundaban en la zona, lo mismo que flores como la ninfa, la amapola y el alcatraz. Las chinampas desaparecieron para dar paso a la Central de Abasto de Iztapalapa.

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CARTAS DE MEMORIA Por: NORMA LILIA ANAYA VÁZQUEZ*

UNA LÁGRIMA corrió por su mejilla. Cuando llegó a una hoja de papel que estaba sobre la mesa, volteó hacia arriba, miró su casa cristalina y exclamó: ―¡Yo no quería dejar mi casa y menos por cosas que ya pasaron! De inmediato culpó al hipocampo y a su amiga memoria de su desgracia; entonces, la lágrima decidió escribirle una carta: “Señor hipocampo, a través de este conducto, solicito a usted de la manera más atenta, que no guarde ni evoque recuerdos muy emocionales, porque casi siempre que lo hace, muchas de nosotras perdemos nuestro hogar. Atentamente, una lágrima”. La lágrima envió la carta al cerebro, a través de una partícula volátil de una flor cercana, con atención al hipocampo. La partícula aromática entró por la nariz, luego el sistema olfativo envió un mensaje sobre la naturaleza de la partícula al sistema límbico, donde se encuentra el hipocampo; en el mensaje, adjunta estaba la carta de la lágrima. Cuando el hipocampo la leyó, se molestó muchísimo y decidió contestar: “Señora lágrima, he leído su carta… me parece injusta; para empezar, usted está destinada a perder su hogar de todas formas. Por otra parte, ¡sí!, yo soy el encargado de transformar las experiencias en recuerdos, trabajo para mi amiga la memoria, pero la amígdala también participa, guarda las experiencias emocionales, y ¿qué me dice del tálamo y el lóbulo frontal, que dirigen la atención hacia algo específico?... No soy el único que ayuda a la memoria y creo que para este individuo, que nos da alojo, sería difícil la vida sin ella. Necesita evocar sus experiencias. Tenga en cuenta, señora lágrima, que los individuos son lo que recuerdan. Sin embargo, veré qué puedo hacer; hablaré con el lóbulo frontal, a ver si puede ayudarnos a inhibir los recuerdos tristes”. Cuando el hipocampo envió su respuesta a la lágrima, ésta ya se había evaporado. * Licenciada en Biología Experimental. Coordinadora del Proyecto Divulgación de la Ciencia y las Humanidades. UAM -I

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LAGARTIJA DE LAS PAREDES Sceloporus grammicus

Por: MATÍAS MARTÍNEZ CORONEL*

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ntes de que los humanos poblaran el Valle de México, la región era habitada por diversas especies de reptiles, cada una de ellas ocupando su lugar en el concierto de la naturaleza. A la llegada y asentamiento del hombre en la zona, debido a la caza indiscriminada y a transformaciones de los ecosistemas para fines agrícolas y habitacionales, las poblaciones de algunos animales disminuyeron considerablemente, como las tortugas; otras especies resistieron los cambios y unas cuantas fueron favorecidas, tal es el caso de Sceloporus grammicus, una lagartija de talla mediana, que dorsalmente tiene colores que van del grisáceo, azul, hasta el verde metálico. En el fondo de su figura hay franjas oscuras transversales. El vientre de los machos lleva un par de parches azules bordeados de negro, mientras que en las hembras es cremoso con manchas azul claro o salmón. Este reptil se encuentra desde el sur de Texas en los Estados Unidos hasta el centro de Oaxaca, en México. Es arborícola, habita matorrales xerófilos (de ambientes secos) y bosques templados de pino y pino-encino.

En la ciudad, además de trepar en los árboles -su sitio favorito-, llega a ocupar las bardas de las casas, sobre todo, aquellas que están abandonadas. Es de hábitos diurnos y prefiere los días de sol. Duerme bajo la corteza de los árboles, grietas de las casas y entre los apilamientos de tabiques y madera. Se alimenta de invertebrados, como escarabajos, hormigas, moscas, mariposas, arañas y caracoles, entre otros. Es un animal común en toda la Ciudad de México y llega a ser abundante en las zonas de casas con amplios jardines, así como en aquellas viviendas que bordean la ciudad, mientras que son menos frecuentes en los conjuntos habitacionales, donde escasean los árboles o sitios en los que pueda refugiarse. El apareamiento ocurre en el verano, época en la que el macho persigue a la hembra por las paredes y troncos, cuando la alcanza la muerde y la sostiene por uno de sus hombros; la hembra levanta la cola y entonces el macho aprovecha para copular. La hembra pare a sus hijos vivos, o sea que es vivípara. Los nacimientos ocurren durante la primavera y cada parto puede constar de hasta 12 crías. Sceloporus gramicus no sólo es una lagartija de hermosos colores, también es nuestra aliada en el mantenimiento de la salud de la ciudad, ya que por sus hábitos alimentarios y su abundancia, mantiene bajo control a las poblaciones de una gran variedad de insectos, arácnidos y otros diminutos animales llamados invertebrados (pues no tienen un esqueleto interno como nosotros), que se alimentan, a la vez, de plantas y de productos útiles para el humano. Si las poblaciones de esta especie llegaran a disminuir, posiblemente los invertebrados serían un problema. Por lo tanto, debemos valorar y proteger mejor su presencia en la Ciudad de México.

*Maestro en Ciencias: Biología. Profesor-Investigador del Área de Zoología. UAM-I

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EL CEREBR DE LOS MAMÍFEROS Por: BEATRIZ GÓMEZ GONZÁLEZ*

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a diversidad de especies se traduce también en diversidad de cerebros. Cada especie posee características cerebrales únicas que la distinguen de las demás y por otro lado, existen algunas características similares que se mantienen en la estructura del sistema nervioso de vertebrados e invertebrados. Los cerebros de todas las especies están conformados por neuronas y por otras células denominadas glias; sin embargo, la cantidad de ambos tipos de células, la organización de las mismas, el tamaño cerebral y por supuesto, la función, varían dependiendo del nicho ecológico que ocupa una especie. En la naturaleza existen distintos tipos de cerebros: algunos son lisos, como el de varios marsupiales, es el caso de la zarigüeya, la rata canguro y el demonio de Tazmania; o el de roedores como la rata, el ratón y la ardilla. Mientras que otros cerebros presentan numerosas arrugas o circunvoluciones, en cuyo caso el mejor ejemplo es el cerebro humano, pero también están los otros primates, el cerebro de los rumiantes (ovejas, cabras y venados) y el de los carnívoros, como el perro, el león y el oso. Se sabe que en la mayoría de las especies el tamaño cerebral está directamente relacionado con el tamaño corporal, es decir, conforme aumenta la talla corporal aumenta también la dimensión del cerebro. No obstante, la relación entre el tamaño cerebral y el número de neuronas no es igual para todas las órdenes de mamíferos; un cerebro grande no necesariamente tiene un mayor número de neuronas. Por ejemplo, en los roedores, con cada aumento de tamaño cerebral ocurre un menor aumento del número de neuronas en comparación con lo que pasa en los primates. El cerebro es fundamental para que los organismos se adapten al medio que les rodea. Así, el cerebro de los mamíferos nocturnos, que usan poco el sistema visual, y el de los predadores, que requieren localizar con certeza a sus presas, se caracteriza por presentar un sistema olfativo sobredesarrollado. Lo cual es claramente visible cuando se compara el gigantesco tamaño del bulbo olfativo con la re-

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ducida corteza cerebral de los roedores, y se contrasta con el pequeño bulbo olfativo y la gran corteza cerebral del cerebro humano. Gracias al sobredesarrollo del bulbo olfativo y de toda la circuitería olfativa en el cerebro de los roedores y de los predadores, es posible la identificación precisa de los olores para determinar si lo que está a punto de encontrarse en el ambiente es amigo, enemigo o comida. Todos los cerebros tienen una estructura similar, es decir, cuando uno busca neuronas especializadas en responder a distintas características del ambiente, uno las halla en aproximadamente las mismas regiones cerebrales. Por ejemplo, en mamíferos se ha encontrado que todos poseen regiones cerebrales para procesar estímulos visuales, auditivos, olfativos, táctiles y gustativos. Sin embargo, la extensión de corteza destinada a procesar información de cada modalidad sensorial varía de una especie a otra, así como también cambia la submodalidad de que se trate. De esta manera, mamíferos como los murciélagos tienen un sistema sensorial especial que les permite detectar cambios en la presión del aire sobre sus alas, que está ausente en los mamíferos que no vuelan, y poseen también la capacidad de localizar objetos mediante es*Doctora en Psicología Social en el campo de las Neurociencias. Profesor - Investigador en el Área de Neurociencias. UAM-I


tímulos auditivos (ecolocalización).Por otro lado, el ornitorrinco cuenta con un sistema sensorial especial que le ayuda a localizar presas en su entorno detectando las minúsculas corrientes eléctricas generadas por las contracciones musculares de las patas (fenómeno conocido como electrolocalización), que está presente sólo en los otros monotremas (como el equidna) y se encuentra ausente en el resto de los mamíferos. En ambos casos, la información de esos sistemas sensoriales especiales, se procesa en las mismas regiones nerviosas que detectan información auditiva, para el caso de la ecolocalización, e información táctil para el caso de la electrolocalización. El cerebro es tan importante en promover la adaptación de las especies a sus nichos ecológicos que dentro de una misma especie se modifica para hacer frente a los retos que cada organismo enfrenta a lo largo de su vida. Se ha demostrado que las ratas, que viven libremente en las ciudades y campos, tienen una mayor extensión de corteza cerebral destinada a procesar información visual que las ratas que habitan cómodamente los laboratorios de investigación, éstas últimas requieren usar poco su corteza visual, pues al disponer siempre de agua y comida en su entorno, no tienen que explorar grandes extensiones de terreno en busca de ellas. Así, el cerebro de las especies está modificándose constantemente en función de la interacción de cada organismo con el entorno, todos esos cambios se han acumulando lentamente hasta dar lugar a un cerebro diferente, característico de una nueva especie.

Rata

Ardilla

Zarigüeya

Venado

Vaca

Cabra

Perro

León

Oso

Macaco Rhesus

Chimpancé

Humano

Diversidad de cerebros en mamíferos. Para cada cerebro la barra azul indica 1cm.

Todos los cerebros tienen una estructura similar, es decir, cuando uno busca neuronas especializadas en responder a distintas características del ambiente, uno las halla en aproximadamente las mismas regiones cerebrales

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CIENCIA PARA TODOS

LOS SECRETOS DE LOS PECES Por: IVAN VARGAS ROJAS*

ALGUNAS de las ramas de la ciencia que permiten mayor entendimiento de los seres vivos son la bioenergética y la ecofisiología, que tienen como principio estudiar las respuestas del organismo ante los cambios del medio ambiente. Mientras la ecofisiología se enfoca en el análisis de cambios en la fisiología de un organismo, ya sea en su funcionamiento, estructuras o, incluso, a nivel de proteínas; la bioenergética, como su nombre lo dice, se encarga de lo relacionado al contenido energético, es decir, del alimento que consume un organismo: cuánto digiere, la energía que produce y para qué se usa. En el Área de Producción Acuícola del Departamento de Hidrobiología de la UAM Iztapalapa, se utilizan estas disciplinas para el estudio de organismos acuáticos, explica el doctor en Ciencias Biológicas, Antonio Rodríguez Canto. Gracias a la ecofisiología, en esta área se analizan las estructuras de algunos peces, por ejemplo, sus escamas. De esta manera, se puede conocer su edad, origen, patrones de migración y también si la especie como población, podría explotarse en estado natural o si está afectada por la contaminación. En cuanto al uso de la bioenergética en este lugar de acuerdo a Rodríguez Canto, se estudia la dieta de ciertas especies, para desarrollar alimentos que sean rentables económicamente, pero que sirvan para criar y alimentar adecuadamente, sobre todo, a peces. En otras palabras, en la UAMI los científicos trabajan para mejorar la producción y condiciones de vida de animales acuáticos que puedan servir para el consumo humano.

*Pasante de la carrera de Biología Experimental. Colaborador en el Proyecto Divulgación de la Ciencia y las Humanidades. UAM-I

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EL AXOLOTE, EN EL OJO DE LA CIENCIA ESTE EXTRAÑO, pero hermoso animal mexicano, que se encontraba de manera abundante en los canales chinamperos del país, es hoy objeto de estudio en el laboratorio de muchos científicos, gracias a que tienen la capacidad de regenerar sus miembros, cuando son amputados. Los investigadores tratan de descubrir cómo funciona tal proeza biológica, pensando que en el futuro, se pueda usar este conocimiento para regenerar miembros del cuerpo humano. Otras investigaciones sobre esta salamandra, están relacionadas con la capacidad que también tienen de regenerar su sistema nervioso y el desarrollo normal del corazón… El tiempo dirá si el axolote, o “monstruo acuático”, contribuirá a mejorar la calidad de vida de la humanidad.

Proyecto Divulgación de la Ciencia y las Humanidades. UAM-I


METABOLISMO SOCIAL E ¿Es posible frenar el consumo superfluo? Por: LEONARDO TYRTANIA GEIDT*

l ejercicio mental al que frecuentemente recurrimos para entender lo que sucede en este mundo es la comparación. Por ejemplo, para sobrevivir, cualquier organismo vivo, como un ecosistema o una célula, necesita cierta cantidad de calorías al día; la energía y los materiales que ingiere se transforman mediante un proceso de desintegración, asimilación y deposición llamado metabolismo. El metabolismo –muy estudiado y cada vez mejor conocido–, puede servir para comparar y entender la supervivencia de “organismos” de otro tipo, tales como las sociedades humanas, que también necesitan transformar energía y procesar materiales, si quieren sobrevivir. ¿Pero de qué nos sirve esta comparación si se trata de cosas tan distintas? Bueno, resulta que no son tan distintas como parece, si las vemos como sistemas. Un sistema es flujo de energía ordenado. Entonces, una célula es un sistema, pero también, las sociedades lo son: tanto la célula como las sociedades, necesitan una determinada cantidad de insumos que metabolizar. Por otra parte, para que los procesos metabólicos funcionen adecuadamente, el sistema debe tener cierta madurez. Desde la perspectiva evolucionista, los

sistemas sociales son fenómenos muy recientes en la historia de la Tierra y les falta mucho por madurar; entre otras cosas, carecen de reguladores eficientes de su propio metabolismo energético. El hecho es que apenas los están ensayando. ¿Y cuál es el problema? El problema consiste en que en cualquier proceso energético no toda la energía se puede aprovechar, una parte de ella se disipa en el sentido de que pierde su capacidad para que sea utilizada dentro de un trabajo en el futuro, a lo que se conoce como entropía. Sucede que todos los metabolismos y todos los procesos de evolución producen entropía, lo cual significa que tarde o temprano desgastan su medio y se desgastan a sí mismos. Para entender el metabolismo social, pensemos en que no se puede quemar dos veces el mismo leño, y que para obtener otros leños, habrá que ir cada vez más lejos y gastar más energía en conseguirlos. Nadie puede ganarle a la entropía, la única manera de seguir en el “juego de la termodinámica” es disipar más y más energía. Es como si tuviéramos que correr cada vez más de prisa aún para quedar en el mismo lugar. Aunque no se le pueda ganar a la entropía, permanecer en el juego ya es una ganancia. Por eso, en la historia de las sociedades humanas la madera ha sido sustituida por el carbón y más recientemente por el petróleo. El aumento del consumo energético es una necesidad que no se puede eludir. ¿Pero cómo aumentar el ingreso cuando el sistema no admite más que una determinada cantidad de insumos? Ese es el dilema: consumir cada vez más energía, sin perecer en el intento.

*Doctor en Ciencias Antropológicas. Profesor - Investigador en el Departamento de Antropología. UAM - I

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Buscando la salida de esa complicación, los seres humanos nos hemos asociado en grupos, en comunidades y en conglomerados sociales de todo tipo. De esa manera, podemos aumentar nuestro consumo y utilizar más energía de la que necesitamos como organismos individuales. El sistema social es algo más que la suma de sus componentes. Ahora bien, como todo metabolismo, el metabolismo social también se da a expensas de otros sistemas. La diferencia consiste, como ya se ha dicho, en que el metabolismo social es una novedad evolutiva reciente, y eso se debe que todavía no está bien ajustado a las posibilidades de los ecosistemas que nos sostienen ni a la capacidad de la biosfera misma. Las sociedades humanas se comportan como adictas al consumo de energía: para sentirse medianamente bien necesitan aumentar cada vez más la ingesta, lo que hace dudar sobre su viabilidad a largo plazo. Si el problema es la tasa de consumo, también lo es la disposición de los deshechos y el cierre de los ciclos ecológicos, que para la economía oficialis-

ta representa efectos secundarios, contingencias no deseadas o cuestiones que se pueden posponer para después de la crisis. El desarrollo no es simplemente “más de lo mismo”. Es posible que el estudio del metabolismo social pueda ayudarnos a entender en qué dirección debe darse el crecimiento y cómo enfrentar el “lado oscuro” del desarrollo, que es el desgaste entrópico (inevitable) del medio. Es probable también, que pueda hacernos entrar en razón como sociedad para evitar el consumo innecesario. Los seres humanos, al consumir los recursos que el planeta ofrece, siempre nos hemos portado como invitados a un banquete gratuito, pero nada es gratis en este mundo; todo se paga con ese impuesto ineludible que llamamos entropía. Si no aprendemos a compartir el mundo con otros seres vivos, el mundo humano, al menos tal como lo conocemos ahora, se nos acabará, lo cual puede suceder antes que se nos agote el petróleo.

“ PERSONAJES QUE HABLAN EL LENGUAJE DE LA CIENCIA ”

Escúchalo a la hora que quieras en el sitio web: www.feriacienciasuami.com DIVULGACIÓN DE LAS CIENCIAS Y LAS HUMANIDADES. UAM-I


OYE, ABUELA FILOMENA, DEBERÍAS BOTAR ESA BASURA, PRONTO EMPEZARÁ A OLER FEO.

RECETA DE LA ABUELA

FILOMENA TEXTO: JORGE FIGUEROA NOLASCO

ES BASURA ORGÁNICA Y HARÉ CON ELLA UNA COMPOSTA CASERA PARA MI HUERTO. LOS SOBRANTES DE LAS COMIDAS SIRVEN PARA NUTRIR LAS PLANTAS. SI QUIERES TE ENSEÑO CÓMO HACERLO.

CLARO QUE SÍ, DIME CÓMO SE PREPARA LA COMPOSTA

TODO TIENE SU CIENCIA. PRIMERO ABRIMOS EN LA TIERRA UN HOYO DE UN METRO POR UN METRO, Y DE 30 A 49 CENTÍMETROS DE PROFUNDIDAD. PUEDES USAR TAMBIÉN UN CONTENEDOR DE MADERA.

DIBUJO Y COLOR: AVELINO

PONEMOS EN EL FONDO UNA CAPA DE ASERRÍN PARA ALEJAR MALOS OLORES Y CONSERVAR LA HUMEDAD.

DISTRIBUIMOS LOS PRODUCTOS ORGÁNICOS, ES DECIR, LAS CÁSCARAS, SOBRANTES DE FRUTAS Y BAGAZO DEL CAFÉ.

SI ESTOS DESPERDICIOS ESTÁN MUY SECOS, AGREGAMOS UN POCO DE AGUA PARA CONSERVAR LA HUMEDAD. ENSEGUIDA, LOS CUBRIMOS CON UNA CAPA DE ASERRÍN. Y POR ÚLTIMO, TAPAMOS EL HOYO CON UNA CAPA DE TIERRA.

¡QUÉ BUEN TRUCO, ABUE!

¿YA QUEDÓ LISTA LA COMPOSTA, ABUELITA?

TODAVÍA NO, LA PODEMOS USAR DESPUÉS DE OCHO SEMANAS, MIENTRAS TANTO, CADA OCHO O DIEZ DÍAS, DEBEMOS REMOVER LA COMPOSTA CON UNA VARILLA PARA OXIGENARLA.

CON ESTA COMPOSTA, SEGURO QUE LAS PLANTAS DE TU HUERTO SE PONDRÁN MÁS BONITAS DE LO QUE ESTÁN.

PERO LO MÁS IMPORTANTE ES QUE AL HACER COMPOSTA, REDUCIMOS NUESTRA BASURA, ASÍ CUIDAMOS EL PLANETA TIERRA, PORQUE TODO TIENE SU CIENCIA.

FIN


l catalej FM

UNA MIRADA

CERCANA A LA CIENCIA

CARTELERA TLAS RRE EVCO DE TMAEN SOSID CUR C URI CDA IOSI ODAD ADE ES NCI DE LA -IS CIEN ES GON CIA RS BIO ANDES EXN ENS O PT IC EÍF R T O E S CI S E D LAS N REC A ETA S R DE G LA ABU E CA H ELA RT Escúchanos todos los martes de 16:00 a 17:00 hrs.por UAM Radio IST SADDE ER FAÍA AEL OR RER RE GN CO IEN A DDA M CARTEEL CI E ON L ES O DE RE S CO LA I T M N EN R V DA E CI V E ON IS S CO NTOS ES en www.uamradio.uam.mx ENTRE N G R IST94.1 enVlos FM o por internet A N AS TCAOde D E S N GRANDES EXPEXPERTOS ETRÍF TO ICSOS LAS CUR IOSI N DAD E ES CI DE LA S CIEN E CIA D N A R G LAS CUR E IOSI D DAD S ES DE ÍA LA CIEN F CIA A R G BLIO ODatos RIA DEcuriosos, A HLIASTHOISRTIA y más OS INVENentrevistas DDE E LLA T OSLABU O S I N LAS REC V ETA S E N LAS RECETAS DE LA ABUELA ELATOS NTÍFICOS NDES CIE BIOGRAFÍAS DE GRA

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