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MÁQUINA del tiempo

U

n abrazo a todos en este nuevecito 2023. Es un placer saludarlos y desearles los más maravillosos y suaves despegues y aterrizajes. ¡Que todos sus vuelos estén llenos de bellas vistas y satisfacciones! Y esperemos que ustedes también estén llenos de nuevos proyectos y recargadas ganas de culminarlos.

Existen obras maestras que nos llevan a explotar nuestras mentes y convierten a nuestras neuronas en pequeños caballos desbocados que imaginan miles de escenarios. La máquina del tiempo… ah, qué cosa. Cuántos quisiéramos viajar al pasado y arreglar lo que dejamos pasar o dejamos pendiente por no poder estar ahí. Cuántos quisiéramos explorar el futuro en una máquina que nos acerque a algo que no sería posible con nuestras limitaciones físicas y geográficas. Nacimos en alguna parte del globo terráqueo y ahí vivimos y nos desarrollamos. Es lo que conocemos y lo que divide nuestros límites culturales de idiomas y de fronteras, aunque cada vez menos en este mundo tan conectado y globalizado.

¿Qué hubiera pasado si...? Esa es la pregunta eterna. “Si hubiera podido estar ahí”. Nos deja pensando como en la película de “Volver al futuro” y ¿si cambiamos algo en el pasado? ¿Cómo sería el ahora? Pues este artículo no trata de esa máquina del tiempo con la que el viajero se encontró con los Morlocks o el fin del sol y el mundo. Vamos a hacer la analogía de otra máquina que nos multiplica el tiempo.

¿Recuerdas aquellos capítulos de ciencia ficción en las que teletransportaban a personas u objetos a la distancia?

La máquina de teletransportación. Otra de las ideas de ficción que nos apasionó en algún momento de nuestras vidas fue la de la máquina de teletransportación. Como en caricaturas, series, libros, películas sci-fi o de fantasía. Recuerdo “La mosca”, esa película en la que un científico prueba cómo desintegrarse en una cámara y volver a aparecer en otra. El fin era lograrlo después en una mayor distancia. Lo que no sabía es que no iba solo en esa prueba. Sin entrar en detalles sobre la teletransportación, porque se dice que si eso pasara no nos moveríamos de un lugar a otro, sino que seríamos destrozados para luego aparecer una copia nuestra en otro lado. Pero sería fantástico poder movernos sin la limitación física del tiempo y el espacio. Al menos a mí es de las cosas que no dejaron de gustarme a través del tiempo.

¿Te imaginas acortar los tiempos de traslado de un lugar a otro y ganarle al tiempo?

Hace años hubiera sido imposible e impensable el poder viajar de la manera que lo hacemos ahora. Y a la cabeza de estas tecnologías que están al alcance de la población, está la aviación como la punta de la flecha. Próximamente será la navegación hacia el espacio, pero vamos por pasos. Subirte en una máquina y que te acerque a tu destino sin perder las horas, días o meses que te costaría llegar de un lugar a otro es algo increíble. Es casi un sueño hecho realidad y pensar que empezó con alguien despegándose del suelo por tan solo unos segundos. Creer que solo un siglo después estemos al nivel que estamos es una maravilla, el avance en la tecnología y de la aviación en este pequeño lapso es increíble.

Es común que normalícenos lo que ahora tenemos y lo lleguemos a ver como algo de lo más simple y cotidiano. Cuantas veces nos habremos subido a un vuelo de aerolínea, por ejemplo, en el que nos pesa el traslado previo a la terminal o el tener que esperar por retrasos de algunos minutos. Nos subimos al vuelo y se nos hace largo un vuelo de dos horas… ¿te imaginas cuánto haríamos si quisiéramos movernos a pie, a caballo o incluso en los carros actuales y con la infraestructura de carreteras con las que contamos ahora?

Mientras comentaba con un amigo en vuelo, abríamos la mente y relacionábamos la belleza de la aviación y sus mieles. Concordamos con la relación que existe entre volar y viajar en el tiempo. Y precisamente esa era la conclusión, que aquellos que tenemos la oportunidad de volar es como si viajáramos en el tiempo. En cuestión de horas o minutos hacemos viajes que nos acercan a nuestra familia, a nuestras vacaciones o a nuestro trabajo.

En el mundo empresarial también se goza de las mieles del fenómeno que nos regala el vuelo: el poder de estar en muchos lados en poco tiempo. Hay cosas que requieren obligatoriamente de nuestra presencia, como la supervisión, el ver a personas o lugares claves y la posibilidad de crear nuevas oportunidades o cerrar tratos. Por eso el avión, en una cuestión personal y empresarial que nos vuelve más eficientes. Imagínate que tienes que perder una oportunidad por atender otra. Eso te hace poner en balanza tus opciones y tus posibilidades. Pero ahora imagina que puedes despertar en tu casa y salir como el que sale al pan, a la oficina o hacer un poco de ejercicio, pero, en lugar de eso, en unas horas estás a miles de kilómetros de casa, en otra ciudad o incluso en otro país o continente cerrando una operación muy importante. Interesante, ¿no? Ya sea que tienes acceso al avión privado, a un taxi aéreo o una aerolínea que te acercará a ese destino.

La máquina del tiempo más poderosa es nuestra mente, porque puede descifrar los posibles desenlaces de nuestros movimientos y decisiones, razón por la que nos ponemos felices o tristes, pero ese es otro tema. Todos tenemos limites, pero la aviación aumenta nuestras capacidades y extiende nuestras fronteras.

Dirán que solo soy un pobre soñador, pero la verdad es que mientras más aprendo de la aviación, más pienso que es solo magia. Y espero que esta magia los alcance y los llene de amor, fuerza y alegría. Felices mantequillazos y recuerda. ¡Vive, vuela, siente y sueña!

CAP. Jorge I. Castillo V. Piloto de Transporte Publicó Ilimitado por la AFAC Y Airline Transport Pilot por la FAA. Se ha desempeñado en carga, taxi aéreo y vuelos privados o corporativos ExFAM. Administración de aeronaves y mantenimiento de aviación. Lic. en administración de negocios y Mtr. en dirección de proyectos de innovación. Apasionado de la aviación.