Autogestión, recursos independientes y nuevas tecnologías para músicos
organizado y tener visión, eso sumado a los sueños es lo que hace que se logre todo lo que uno quiere.
Gotink Tatto, su empresa, es un negoció reconocido y estable en Bogotá, un local ubicado en uno de los sectores exclusivos de la capital. El mismo se coloca sus horarios, es su jefe. Cuenta que su vida se divide en tres partes: sus hijos, el trabajo y el Relax, cada parte tiene sus reglas, sus tiempos y sus espacios. Organización que envidiaría cualquier empresario.
Sube la cabeza y mira con orgullo cuando se define como “un artista” y comienza a hablar de los valores morales que tiene bien arraigados con su familia y sus hijas, a quienes les ha enseñado a ser personas de mente abierta y tolerantes, incluso una de ellas se ganó un premio y fue a representar al país en Londres en un certamen de arte.
Ricardo es un generador de empleo, un empresario y dice que si volviera a nacer, sin pensarlo optaría de
Felipe Szarruk