| EDITORIAL |
Ni antes nuestro negocio iba perfecto, ni ahora hay que bajar la cabeza
L
a cifra de negocios de la hostelería aumentó entre enero y julio un 2%, respecto al mismo período del año anterior. Se moderó el ritmo, tanto en el alojamiento, con un leve retroceso del 0,3%; como en la restauración, que pasó del 4,5% al 3,1% en el último año. Los trabajadores afiliados han moderado su crecimiento. Entre enero y agosto, fue del 2,8%. Pese a todo, en los tres meses de verano, el sector ha superado la cifra de 1,7 millones de trabajadores. Si nos fijamos en los precios, suben entre el 1,8% y el 1,9%. No obstante, el que facturación de los restaurantes y bares esté siendo el 3% superior a la del año pasado, sí que permite romper con el pesimismo de los expertos respecto al balance general del turismo, comparándolo con 2017. Además, la moderación en la evolución de los principales indicadores se muestra en línea con las previsiones de FEHR, debido a que se ha tocado techo en los años anteriores, aunque las cifras de crecimiento siguen siendo buenas. En este número de la revista de La Hostelería, la ministra del ramo nos anima a seguir trabajando de la mano de las administraciones, priorizando una mayor facturación a un más alto número de visitantes. En la misma línea se muestran expertos como la Secretaria de
Estado de Turismo, los directivos Organización Mundial del Turismo y la Confederación de Hoteles. Por nuestra parte, quisiéramos levantar el ánimo a nuestros asociados y a todos los operadores de la cadena de valor del turismo nacional: ni el año pasado éramos el destino más imbatible ni ahora hay que rasgarse las vestiduras, porque algunos factores exógenos como la depreciación de la lira turca y la recuperación social y política de otros países del Mediterráneo favorece el cambio de destino de varios miles de familias europeas. No es malo: si el cliente va y vuelve, podemos atraer más viajeros de otros nichos e incluso recuperar algunos de los que han preferido otros destinos. La gastronomía y la hostelería son dos puntales de la oferta española: terrazas, tapas, platos diversos, menús con una imbatible relación calidad-precio y locales de ocio nocturno… Todo ello ha maravillado durante décadas a millones de extranjeros y así seguirá siendo. Sigamos mejorando en la formación del personal, en la oferta diversificada y competitiva, en la calidad del producto y un servicio siempre esmerado. Queda aún el otoño y la campaña de Navidad. Hay buenas perspectivas y, aunque a un ritmo más lento, todos los parámetros están en positivo. Tal vez, el 31 de diciembre, acabemos felicitándonos por unos datos aún mejores. ■
JOSÉ LUIS YZUEL PRESIDENTE DE FEHR
LA REVISTA DE LA HOSTELERÍA |5|
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