Revista Aviación Agrícola Argentina, Edición Nº 26

Nro. 26 | Año VIII | Abril / Mayo / Junio 2019

Entre los “WhatsApp Warriors” y la realidad del ambientalismo Una buena parte de las empresas integradas a FEARCA no tiene claro qué hace la Federación en defensa de sus intereses y optan por la crítica antes que por la participación activa.

Aeroaplica, nuevamente pisando fuerte en Agroactiva

“La ciencia no calienta lo suficiente”

SUMARIO Federación Argentina de Cámaras Agroaereas La Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas es una entidad sinfines de lucro creada para desarrollar, fomentar y difundir la Aviación Agrícola en todas sus aplicaciones. Es la representante de la Aviación Agrícola Argentina La aviación agrícola es un sector de vital importancia dentro de la aviación y de la industria agropecuaria. Se compone de individuos y pequeñas empresas que utilizan las aeronaves para ayudar a los productores rurales en la producción de alimentos, fibras y biocombustibles en forma segura, asequible y abundante.

Desempeñan un papel importante en el desarrollo de la economía argentina.

Es su misión trabajar en conjunto con otras entidades gubernamentales y organismos oficiales relacionados con la actividad del sector agropecuario, para formular y ejecutar iniciativas que tiendan a la protección, mejoramiento y progreso de la actividad agro aérea en el país y el MERCOSUR. Fe.Ar.C.A. se conformó legalmente en 1996, y desde entonces funciona sin interrupción, alcanzando importantes objetivos.

Forma parte del Comité de Aviación Agrícola del Mercosur integrado por los directivos de las distintas Federaciones que representan a Brasil, Uruguay y Argentina. Además FeArcA forma parte de la Red de Buenas Prácticas Agrícolas conformada por más de 40 instituciones del agro argentino. En el ámbito aeronáutico, la Federación integra el Comité Consultivo de Aviación Civil, el cual es convocado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Esta formada por sus Cámaras socias CÁMARAS ASOCIADAS:

CANOA CAPBA CEAC MIEMBRO OFICIAL DE:

www.redbpa.org.ar

CEACH CEASFE

www.aviacionagricola.org.ar

Autoridades FeArCa Período 2018-2020 CONCEJO DIRECTIVO FEARCA Presidente Mauricio Fargioni (CEASFE) Vicepresidente Diego Martínez (CEAC)

ABRIL/MAYO/JUNIO 2019

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Aeroaplica, nuevamente pisando fuerte en Agroactiva

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Un Congreso para imaginar

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La seguridad operacional como pilar de la aviación civil argentin

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Notificar un suceso y preservar el lugar pueden evitar futuros accidentes

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Certificaciones rurales

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Entre los “WhatsApp Warriors” y la realidad del ambientalismo

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Novedades

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Los Agroquímicos y el medio ambiente.

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La ciencia no calienta lo suficiente

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Historia

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Sindag

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“El productor no ve lo que deja de ganar cuando usa terrestre, no ve lo que pisa la máquina”

Secretario Sebastián Diruscio (CANOA) Tesorero Eduardo Olmedo (CEACH) Vocales Titulares Walter Malfatto (CAPBA) Sebastián Alzamendi (CEAC) Fernando Camarda (CANOA) Vocales Suplentes (2018-2020) Juan Molina Andrés Fargioni (CEASFE) Comisión revisora de cuentas FeArCA Titulares Bruno Del Archiprete Jorge Boca

FeArCa en acción

Suplente Guido Kindwerley

Aviación Agrícola Abril/Mayo/Junio 2019

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EDITORIAL

ABRIL/MAYO/JUNIO 2019

Contacto de redacción y auspicios director@fearca.org.ar Revista N° 26, Año 8. Abril - Mayo - Junio 2019

STAFF Dirección General Mauricio Fargioni

Manteniendo el rumbo Hola a todos, este año nuevamente un clásico de las muestras del campo, “Agroactiva 2019”, y como clásico también “Aeroaplica”, que cumple diez años de presencia en la muestra. A pesar de no haber podido realizarse las operaciones en la pista no dejó de ser uno de los lugares más visitados. En la apertura tuvimos el acompañamiento del señor director de DNSO (Dirección Nacional de Seguridad Operacional) Federico Giannini, la subsecretaria del ministerio de producción de Santa Fe Luciana Fontonani, y la presidenta de Agroactiva, arquitecta Rosana Nardi.

Una agenda nutrida nos espera en Fearca para estas fechas, el congreso Argentina supermercado del mundo, el Congreso de monitoreo de plagas en Córdoba, Agronea en Charata, el Congreso del Mercosur en Uruguay y varios eventos más. Entendemos lo importante de nuestra presencia con el objetivo de explicar y decir lo que somos y lo que significamos para el país, siempre con la convicción de poder representar a nuestro sector de la mejor manera.

Como reflexión, debo decir que son épocas en donde debemos estar más unidos que nunca y saber que nuestra institución es una herramienta de gestión en todos los órdenes, por ello los invito a sumarse y acompañarnos en este rumbo y conseguir esa “licencia social”, en donde la comunidad toda reconozca nuestra noble profesión. Para ello debemos ir adaptándonos a las exigencias ambientales, con certificaciones y tecnologías que aseguren las BPA, siempre teniendo como eje a la seguridad operacional.

Que tengan excelentes vuelos

Co-dirección Diego Martínez Dirección de contenidos Danilo Cravero Auspicios y colaboraciones Tel: +54 341 153712662 director @fearca.org.ar Información ANEPA Néstor Hugo Santos secretaria@anepa.org.uy Información SINDAG sindag@terra.com.br Edición y publicación Santiago Rivas prensa@fearca.org.ar Diseño editorial Carlos Eduardo Urbina Oficina Administrativa España 848 (S2000DBR) Rosario Santa Fe, Argentina Tel: +54 341 3712662 Sede Oficial Aeropuerto Villa María, Cordoba Email | administracion@fearca.org.ar Web | www.fearca.org.ar AVAGAR La revista de la Aviación Agrícola Argentina N°26 | Año 8 | Abril - Mayo Junio de 2019 Revista editada por FeArCA Distribución gratuita Tirada 500 ejemplares Asociaciones invitadas ANEPA (Uy) www.anepa.org.uy SINDAG (Br) www.sindag.org.br Suscripción administracion@fearca.org.ar

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Aviación Agrícola Abril/Mayo/Junio 2019

FEARCA EN ACCIÓN

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Fearca y Grupo Maipú firman acuerdo de beneficios para socios

Con el objetivo puesto en el desarrollo del programa de beneficios exclusivos para miembros de las cámaras asociadas, FEARCA sigue sumando adherentes.

A partir de ahora, todos los socios de las cámaras de FEARCA podrán acceder a descuentos y beneficios preferenciales en la

compra de vehículos nuevos y usados en GRUPO MAIPÚ, empresa de origen cordobés. A través del programa denominado Empresa Amiga, propietarios y personal de empresas socias podrán acceder a canales de atención exclusivos y diferenciales.

Toda una gama de marcas y mo-

deles de vehículos están incluidos en este programa. Mensualmente, se publicará el listado completo con los valores preferenciales para los socios.

Desde FEARCA seguimos comprometidos por generar mayores beneficios para todas las cámaras y sus asociados.

Así se llevó a cabo el II Congreso Latinoamericano De Seguridad Aérea y Factores Humanos El pasado sábado 25 y domingo 26 de mayo, en las instalaciones de la Escuela de Aviación Militar de la Fuerza Aérea Argentina (en la ciudad de Córdoba) se llevó adelante este encuentro, enfocado en elevar las medidas de seguridad ope-

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racional, por una aviación más eficiente.

El día domingo, a cielo abierto, se llevó adelante una Jornada de Puertas Abiertas donde tuvo lugar un espectacular despliegue aeronáutico y dinámicas de vuelo de aeronaves militares,

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campeonato mundial de paracaidismo, control de incendios y un festival imperdible.

La Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas estuvo presente ambos días, por la defensa y difusión de la Aviación Agrícola Argentina.

CÁMARAS

Nuevos directivos en CEASFE Se realizó en el mes de mayo la Reunión de Comisión Directiva de CEASFE, donde se trataron temas referentes al abordaje de ordenanzas en la provincia, capacitaciones conjuntas al Ministerio de Producción y elección de nuevas autoridades.

De esta manera, la nueva comisión directiva 2019-2021 quedó conformada de la siguiente manera: Presidente: Dante Weder Vicepresidente: Ariel Burguez Secretario: Alberto Torregiani Tesorero: Gerardo Fargioni Vocal Titular 1: Angelo Vanucci Vocal Titular 2. Raul Vanucci Vocal Suplente 1: Ignacio Bocca Vocal Suplente 2: Guillermo Benitz Revisor de Cuentas: Mauricio Irigoyen Revisor de Cuentas Suplente: Ezequiel Miguel

Aviación Agrícola Enero/Febrero/Marzo 2019

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II Congreso Argentina, supermercado del mundo

Con la presencia de autoridades nacionales y provinciales, líderes de opinión, empresarios, representantes de instituciones y académicos de todos los rubros, se llevó adelante uno de los Congresos más importantes a nivel internacional.

La Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas participó institucionalmente en el II Congreso Nacional Argentina Agrega Valor En Origen - Argentina Supermercado del Mundo.

El presidente de FeArCA, Mau-

ricio Fargioni, y el asesor legal de la Federación, Gustavo Marón, disertaron sobre las distintas problemáticas actuales de la Aviación Agrícola Argentina y se abordaron temas de interés social y sobre el futuro de

esta actividad.

Por otro lado, el presidente de FeArCA mantuvo reuniones con autoridades de distintas provincias para el trabajo conjunto de diversos proyectos de carácter social y ambiental.

Se llevó a cabo la jornada de capacitación obligatoria en Sunchales Con la mirada puesta en la actualización y profesionalización, se llevó adelante una nueva jornada de capacitación para las empresas Agroaéreas de Santa Fe. El pasado viernes 31 de mayo, en las instalaciones de la Casa del Emprendedor, en la localidad de Sunchales, Santa Fe, se llevó adelante el primer Curso de Capacitación para Operarios y Personal de Apoyo en Tierra, realizado en forma conjunta por el Ministerio de la Producción de Santa Fe, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la Cámara de Empresas Agroaéreas de Santa Fe (CEASFE).

El curso, enmarcado en la ley provincial Nº 11.273 que tiene

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por objetivo “la protección de la salud humana, de los recursos naturales y de la producción agrícola, a través de la correcta y racional utilización de productos fitosanitarios, como así también evitar la contaminación de los alimentos y del medio ambiente, promoviendo su correcto uso mediante la educación e información planificada”, se dirige a pilotos aeroaplicadores y apoyos en tierra de las empresas de Aeroaplicación de la provincia de Santa Fe. La finalidad del mismo es mantener

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un alto estándar de profesionalización y la renovación de habilitación provincial.

La jornada abordó temáticas referentes a las normativas a nivel nacional y provincial, cuidado del medio ambiente, utilización de productos fitosanitarios y comunicación con la sociedad.

Asistieron a la misma más de 50 personas, pertenecientes a 30 empresas del centro y norte de la provincia. Al final del curso, se entregaron certificados aprobatorios.

AviaciĂłn AgrĂ­cola Enero/Febrero/Marzo 2019

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Aeroaplica, nuevamente pisando fuerte en Agroactiva Un año más se llevó a cabo Agroactiva, su 25° aniversario y el 10° del espacio Aeroaplica reuniendo a todas las empresas del sector agroaéreo.

Durante los cuatro días que duró la feria Agroactiva, en la localidad de Armstrong, Santa Fe, la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FEARCA) organizó diversas actividades con el 12

objetivo de formar e informar a los protagonistas de Aeroaplica, el sector de la aviación agrícola dentro de la muestra.

El miércoles 26 se ofreció una charla sobre la última tecnología

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e innovación que hay respecto a la aviación agrícola: “Drones de Potencia ¿El Futuro de la aeroaplicación?”. Con la participación, como oradores, del Ingeniero Agrónomo Franco Garione, la

ACTUALIDAD

bióloga Luciana Bollati y el empresario aeronáutico Daniel Sequeiros, el auditorio de Aeroaplica estuvo colmado de ingenieros agrónomos, productores, empresarios y pilotos aeroaplicadores

que fueron a conocer sobre este nuevo know-how.

Los días 27 y 28 se realizó un taller para instructor de piloto aeroaplicador en donde asistieron más de treinta aeroaplicadores

que fue dictado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). El último día de la muestra se efectuó el curso de capacitación sobre el “Uso Responsable de Productos Fitosani-

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tarios” para operarios aeroaplicadores y personal de uso en tierra, en donde asistieron más de setenta aeroaplicadores de la

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provincia de Santa Fe y Córdoba.

El mismo fue organizado por el Ministerio de Producción de Santa Fe, la Cámara de Empresas

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Agroaéreas de Santa Fe (CEASFE), la ANAC y Fearca.

Además, el público pudo disfrutar de los vuelos de bautismo

ACTUALIDAD

en helicóptero sobrevolando la mega muestra del campo argentino.

El segundo día de la muestra, la

empresa Walter Grosso le entregó, al Director de Aviación Civil de Salta, Gabriel Muñoz, un camión abastecedor de combustible

que produjo la compañía, empleando como plataforma un camión Ford F4000 4x4 al que se le incorporó un tanque de combus-

tible de 7000 litros de capacidad y el sistema para realizar la carga de las aeronaves. Durante el evento, realizado en el stand de la compañía, el Gerente Walter Grosso, sostuvo: “Estoy orgulloso de tener mano de obra argentina, nos piden que trabajemos juntos

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y nosotros aunamos esfuerzos” y resaltó que “esto es fruto del trabajo que podemos hacer gracias a la aviación civil”. “En este caso para Salta que pueden llevarlo a cabo porque están muy bien organizados”, finalizó Grosso.

Por su parte, Gabriel Muñoz ase-

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guró: “Es un trabajo impecable que se realizó sobre esta unidad, en cada detalle se ve el amor con el que la gente de Grosso trabaja” y opinó que “hace 18 años que trabajamos con este nivel de eficiencia de industria nacional”. El objetivo es tener un vehículo que

ACTUALIDAD

permita apoyar los despliegues de las aeronaves de la provincia, especialmente los helicópteros, cuando deben operar en zonas alejadas. Este tipo de situaciones es muy común en la época de lluvias, hacia finales de cada año, cuando hay que socorrer a las poblaciones del este provincial

que son afectadas por desbordes de ríos.

“Trabajamos junto al campo defendiendo los cultivos que nos alimentan a través del uso responsable y la última tecnología”, aseguró el Presidente de Fearca, Mauricio Fargioni y resaltó que “los aeroaplicadores contamos

con tecnología de punta del sector agroaéreo con el objetivo de brindar las mejores soluciones para el campo haciendo posible, de esta manera, el crecimiento de nuestro país”. Es importante destacar que “nuestro sector es una parte importantísima de la cadena agroindustrial”, finalizó.

Aviación Agrícola Julio/Agosto/Septiembre 2018

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Un Congreso para imaginar El congreso Imagina de la Fundación para el Desarrollo Argentino (FADA), que se realizó recientemente en Río Cuarto, provincia de Córdoba, fue el marco para una serie de charlas sobre política, sociedad, educación y agro con diferentes personalidades destacadas y mensajes positivos.

La Federación Argentina de Cámaras Agroéreas (Fearca) participó del III Congreso Imagina organizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) que se realizó los días 16 y 17 de mayo en el predio de la Sociedad Rural, de Río Cuarto, Córdoba.

Con el slogan de este año “Sólo Juntos” el evento combinó la actualidad del país, distintas visiones con referentes nacionales y locales desde una propuesta de empatía; es decir superar las

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diferencias para avanzar con el otro.

El vicepresidente de Fearca, Diego Martínez, aseguró: “para este evento nuestros objetivos son lograr la integración con las instituciones pares, relacionarnos con todos los actores de la Cadena Agroalimentaria y alcanzar mayor visibilidad ante políticos, economistas y medios tanto nacionales como del interior”. Es decir, “obtener reconocimiento en los ámbitos técnicos y, particularmente, amigables”,

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finalizó Martínez.

Durante los dos días que duró el Congreso se realizó un recorrido por los tópicos y las problemáticas centrales del país como educación, sociedad, corrupción, economía, análisis político y proyecciones políticas.

De esta manera, FADA invitó a los candidatos y representantes de distintos partidos que se presentan en las próximas elecciones, además de segmentos en donde mostraron proyectos con fines sociales.

La seguridad operacional como pilar de la aviación civil argentina Por: ANAC

Para la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) la Seguridad Operacional es definida como el estado en que el riesgo de lesiones a las personas o daños a los bienes se reduce y se mantiene en un nivel aceptable, o por debajo del mismo, por medio de un proceso continuo de identificación de peligros y gestión de riesgos.

Bajo esta premisa es que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) plantea a la Seguridad Operacional como uno de los pilares fundamentales de la aviación civil de Argentina y trabaja diariamente en ese sentido.

Dentro de las medidas que se adoptaron a partir de 2016 podemos encontrar el trabajo para la modernización y dictado de nueva normativa para fomentar la seguridad: la seguridad depende de un marco regulatorio acorde y, en ese sentido, por primera vez la ANAC comenzó con la certificación de aeropuertos según están-

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dares internacionales; se redujeron las tasas en los vuelos regionales de corto alcance; se adoptó el esquema de monitoreo de emisiones de carbono en la aviación internacional con miras a impulsar el compromiso de las líneas aéreas con el cuidado del medioambiente, se mejoró y agilizó el Programa de Notificaciones de Seguridad Operacional (PNSO); entre otras medidas.

Asimismo, para garantizar la Seguridad Operacional es necesario realizar controles periódicos a las empresas aéreas que operan en el país, por lo que también se logró un sustancial aumento de las inspecciones de control: del 2016 a la actualidad se realizaron más de 20.000 inspecciones de distinta índole. Se destaca el programa de inspecciones en rampa (ISOR-IDISR) a empresas nacionales y extranjeras, las inspecciones a escuelas de vuelo, a talleres y a la aviación general.

Aviación Agrícola Abril/Mayo/Junio 2019

Otro componente importante es la incorporación de tecnología. La tecnología resulta una herramienta imprescindible para una aviación más segura. En este sentido la ANAC implementó la presentación del Plan de Vuelo Electrónico; desarrolló la app Madhel-Mapri para que los pilotos puedan p lanificar más ágilmente sus vuelos; comenzó con la publicación online de los precios de combustible en todo el país; e implementó el sistema E-pagos para trámites aeronáuticos, entre otros.

La capacitación a profesionales y futuros profesionales de la aviación es de vital importancia para la Seguridad Operacional, para esto la ANAC trabaja en conjunto con la Federación Argentina de Aeroclubes (FADA) en talleres de capacitación para pilotos e instructores a lo largo de todo el país. Desde 2016 a la actualidad se han llevado adelante más de 40 talleres en distintas localidades del país.

SEGURIDAD AMBIENTALISMO

Uno de los pilares fundamentales en el sistema de Seguridad Operacional es la labor de los agentes que cumplen funciones de prevención y mitigación dentro de los aeropuertos y aeródromos. Es así como la ANAC se planteó la misión de profesionalizar a los bomberos aeroportuarios tanto en lo que refiere a capacitaciones como a las herramientas con la que cuentan para desarrollar su actividad diaria. El resultado de este trabajo muestra que se recuperaron y reacondicionaron 16 autobombas aeroportuarias y se entreg ó equipamiento estructural para el trabajo seguro de los bomberos. Sólo en 2018 se recuperaron 206 millones de pesos en autobombas.

En lo referente al desarrollo humano de los profesionales integrantes de los Servicios de Salvamento y Extinción de Incendio (SSEI) de todo el país, la ANAC capacitó a más de 700 agentes en todo el país con cursos que abarcaron nueve temá-

ticas diferentes, desde operación de vehículos de extinción hasta respuestas a eventos con materiales peligrosos. A su vez, otorgará certificados habilitantes a los bomberos aeroportuarios con el ob jetivo de certificar la competencia y estandarizar la formación del personal SSEI, reconocer la experiencia y jer arquización; fortalecer la calidad de gestión y desarrollar mecanismos de incentivo para la finalización de estudios certificando su labor dentro del aeropuerto.

Además, como parte de la capacitación a todos los actores de la comunidad aeroportuaria y dando cumplimiento a las normas y recomendaciones de la OACI, se elaboran e implementan los Planes de Emergencia Aeroportuario (PEA) y se realiza de manera continua la puesta en práctica de ellos a través de los simulacros parciales y generales. El objetivo es fortalecer la capacitación del personal para la correcta aplicación

de los protocolos necesarios para garantizar la seguridad de las personas y minimizar las consecuencias materiales.

Estos ejercicios se realizan de manera parcial cada un año y en general cada dos años, según lo establecido por la normativa aeronáutica nacional y las recomendaciones de la OACI. El propósito fundamental de estos ejercicios es que el personal que actúa ante una emergencia esté preparado y aplique correctamente los protocolos necesarios para garantizar la seguridad de las personas y minimizar las consecuencias en los bienes materiales, restableciendo en el menor tiempo posible la normalidad de las operaciones en el aeropuerto.

Sólo en 2018, la ANAC realizó 14 simulacros parciales y 12 generales en distintos aeropuertos del país. Durante 2019, ya se han llevado a cabo 7 simulacros parciales, 7 generales y hay otros 14 planificados para lo que resta del año.

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Notificar un suceso y preservar el lugar pueden evitar futuros accidentes Por: JIAAC La falta de notificación de un accidente o un incidente de avión, por más insignificante que parezca, genera un bache en el sistema de mejora permanente de la seguridad operacional del que todos somos parte, que cuesta dimensionar cabalmente.

Sucede con frecuencia que el propietario o explotador de una aeronave no quiere “hacer demasiada rosca” cuando por mala fortuna sufre un suceso menor o que no pasa de un incidente sin consecuencias de daños ni personas heridas.

Especialmente si esa aeronave está afectada a actividades de trabajo agroaéreo, en donde dejarla en tierra puede signifi-

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car varios días de parada y, por ende, de pérdidas económicas.

Sin embargo, es vital entender la importancia que tiene la notificación en tiempo y forma del hecho en cuestión a las autoridades encargadas de la investigación, como es la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) para mejorar las condiciones de seguridad operacional de todo el

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sistema en general.

Cuando una aeronave sufre un accidente y no es notificado, probablemente exista una falla latente que volverá a pasar desapercibida y seguirá latente hasta que se active nuevamente, con un incidente similar, propio o ajeno. Si bien no hay determinismos en esta materia, esa falla podría activarse en condiciones distintas de

SEGURIDAD vuelo o bien asociada a otros factores, que podrían ocasionar consecuencias más graves: en el peor de los casos, con personas lesionadas, pérdidas materiales e incluso fallecidos.

Si se hubiera intervenido en la primera oportunidad, se habría detectado el problema, se habrían emitido recomendaciones, la falla latente habría sido conocida y todo el sistema tendría conocimiento de ella y no le tomaría por sorpresa. Así es como el sistema reacciona y se protege a sí mismo. Si no se notifican los incidentes y accidentes, el sistema no puede protegerse.

Lo anterior está remarcado en varios trabajos especiales elaborados por la JIAAC, e incluido como uno de los 5 problemas más frecuentes de la lista denominada “Los Sospechosos de Costumbre”, ya que recurrentemente los investigadores tienen conocimiento de casos que no fueron notificados, pero que tarde o temprano llegan a través de canales extraoficiales.

El problema en que esta infor-

mación llegue tardíamente es que ya se ha perdido la oportunidad de hacer el primer trabajo de campo, puesto que los restos o la aeronave completa ya se ha removido y la escena alterada voluntaria o involuntariamente.

Desde la JIAAC se remarca que, si se hubiera intervenido en la primera oportunidad, se habría detectado el problema, se habrían emitido recomendaciones, la falla latente habría sido conocida, y todo el sistema tendría conocimiento de ella.

Así es como el sistema reacciona y se protege a sí mismo. Si no se notifican los incidentes y accidentes, el sistema no puede protegerse. ¿Por qué es tan importante?

Un accidente o incidente de aviación que no es investigado no deja ninguna lección: sus causas no pueden ser determinadas y por supuesto sus consecuencias no podrían ser mitigadas. Al no existir registro del suceso, tampoco puede brindar información para la elaboración de estadísticas y

en consecuencia los resultados del trabajo de explotación de datos, tendencias y pronósticos se tornan más imprecisos.

La remoción de restos y/o la adulteración de la escena del accidente provoca similares consecuencias. Los restos de la aeronave y su disposición en la escena son factores fundamentales en la investigación ya que es precisamente lo que permite alcanzar el resultado y objeto de la investigación.

Por todo eso el principal fruto del trabajo de investigación, las Recomendaciones de Seguridad Operacional, pierden sustento y precisión, se degrada la calidad de todo el sistema, se reduce la seguridad operacional y se dificulta la gestión de un SSP. Todo el sistema aeronáutico se ve afectado por estos dos factores. Por eso existe la obligación legal de notificar cualquier incidente o accidente de aviación. No hacerlo es violar la ley (Código Aeronáutico) y como toda ley de la Nación, se presume que es de conocimiento de todo ciudadano y por tanto ineludible.

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Certificaciones rurales, una solución a los conflictos de comunicación.

Por qué es importante la certificación de los procesos en las empresas relacionadas al sector agrícola, incluyendo a la aviación.

Por: Delfina Meabe

El mundo es dinámico y a cada momento surgen nuevas tecnologías, demandas y mayor conciencia de lo que hacemos en las cadenas de abastecimiento desde lo rural, agroindustria y finalmente los consumidores.

Existen muchísimas certificaciones en tipos diferentes de

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alimentos, maquinarias, cultivos extensivos, intensivos, ganadería, etc., en cada eslabón de cadenas de suministros y desde el sector rural, la agroindustria y los supermercados demandan requisitos en la producción que cada día más reclaman se certifiquen.

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En muchos países se implementan diferentes esquemas a raíz de demandas sociales, ambientales, de los mercados, por políticas públicas, etc. Todos coinciden en los mercados y sociedades que exigen cada día más “Hacer las cosas bien”.

Me centraré en el primer es-

BUENAS PRÁCTICAS labón de las cadenas de valor: las “Certificaciones Rurales” cómo una herramienta de solución a los conflictos de comunicación que está viviendo en la actualidad la aviación agrícola, ya que no es más que la demanda de sustentabilidad que existe hoy en la sociedad, cómo reclamos de contaminación de aguas, de toxicidad en alimentos, de escuelas fumigadas, etc.

He sido afortunada al conocer varias ciudades y mercados en el mundo con mayor avance en estos temas de Certificaciones cómo Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, España, Francia y recientemente en Utrecht, Holanda, en una presentación de productores agrícola-ganaderos argentinos certificados RTRS y todo ratifica mi visión de que las Certifica-

ciones Rurales están presentes en dicho país y son la tendencia que piden los consumidores en las cadenas agroindustriales. Por otra parte, hace 20 años cuando escribía mi tesis de ‘Fumigaciones Rurales’, los pilotos de la aviación agrícola eran los héroes en el campo y hoy sabemos que son vistos como los malos. Por varias razones y errores que tienen consecuencias negativas se han convertido en el foco político y desprestigiado en todas las tapas de medios de comunicación y noticias relacionadas a los agroquímicos, con reclamos cómo “el avión malo que fumiga y afecta la salud de las personas”… Considero que para revertir esta situación hay que brindar garantía y seguridad a la sociedad, a los clientes, a las comunidades donde opera

la aviación agrícola.

Las certificaciones son una valiosísima herramienta para barrer con mitos y disponer un sello que avale que “se hacen bien las cosas”, contemplando todos y cada uno de los aspectos de la sustentabilidad: incluidas las BPA (Buenas Prácticas Agrícolas), la HyS (Higiene y Seguridad Operativa), la BPE (Buenas Prácticas Empresariales) que implica ni más ni menos que GESTION, registros, información transparente, eficiente y precisa que incluya la gestión ambiental, cuidando la biodiversidad, el uso de la energía en insumos con mejora continua, etc., porque cada día se aplica más y más tecnología. Las certificaciones son una síntesis de todos los procesos de la empresa, exigiendo el diálogo

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y trabajando en tres ejes principales.

BPE – Buenas Prácticas Empresariales o gestión de la calidad Los principios de la gestión de la calidad son: enfoque al cliente, liderazgo, compromiso con las personas, enfoque en procesos, mejora, toma de decisiones basada en la evidencia, gestión de las relaciones. Y en este último principio cómo requisito a aplicar de la ISO 9001:2015 es el compromiso con “la gestión de las relaciones mutuamente beneficiosa con los proveedores, clientes y comunidad donde trabaja la empresa” a certificar.

Este principio, en mi criterio lo gráfico con un avión al centro donde los Pilotos Aeroaplicadores están expuestos constantemente a todos los Stakeholders: sea la opinión pública, la prensa, los grupos ambientalistas y fanáticos ecologistas, las contaminaciones ambientales, accidentes y demandas de evidencias científicas de daños ambientales por derivas, a las presiones

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políticas del consumo verde y finalmente al sin fin de legislación vigente aplicable que en muchos casos se contradice, no se aplica, no se cuentan con recursos eficientes de fiscalización, etc. Aun así ese es el ámbito de trabajo donde se busca el mejor camino para que la sustentabilidad sea real, es un requisito que aplica la ISO 9001 desde hace más de 50 años en otros sectores económicos.

Las Certificación de la norma 14130-3 pueden ser de múltiples sitios, o sea cuyo alcance aplique a varios sitios (ubicaciones geográficas), bases de operación aérea y/o también incluyendo varias aeronaves o una sola. Existen en el sector rural certificaciones según actividad: maquinaria (contratistas rurales), agrícolas o ganaderas, y dichas certificaciones deben ser gestionadas por un implementador que facilitará el proceso para que un ente de certificación externo brinde el sello certificado que será, según los casos, avalado y auditado por otro organismo que es la OAA para reconoci-

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miento internacional.

BPA - Buenas Prácticas Agrícolas / HYS - Higiene y Seguridad / Certificaciones Muchos han leído una y mil veces en el sector agropecuario que hay que aplicar las BPABuenas Prácticas Agrícolas, pero, aun así, trabajando en la actividad día a día, no se profundiza en qué son y que no son. Así como el IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación, que trabaja desde el año 1938) no sólo emite normas, o sea las escribe en base a mesas técnicas donde participan diferentes instituciones de la actividad donde se aplicará la norma, sino que además las certifica. Existen diferentes normas, esquemas, estándares, protocolos, sistemas, etc., que tienen una serie de requisitos a cumplir, algunos simples, otros más exigentes, que son “auditados” (verificados por una tercera parte); pero en todos los casos coinciden en que aplican la mejora continua, la búsqueda de eficiencia, de gestión de la calidad y trabajar en estos aspectos para el cambio don-

BUENAS PRÁCTICAS de se requiere la ayuda de un implementador que facilite el proceso y ayude a la empresa a interpretar sus puntos fuertes para el cambio.

De la aplicación o no de estos aspectos dependerá el éxito o no de una certificación y de la sustentabilidad misma del negocio de la empresa. en la me-

dida que no se cuente con esos factores de visón, de recursos, de capacitación, de motivación y planes de acción a nivel directivo, dueño o responsable

de la toma de decisiones de la empresa, la certificación fallará, la sustentabilidad también y permanecerán si ocurre el caso en la queja diaria. Los

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cambios implican un compromiso y visión sistémica de largo plazo, la aplicación de BPA también.

Aviación Agrícola Abril/Mayo/Junio 2019

Beneficios y conslusiones Si, comprendemos la realidad actual y leemos alguna noticia, son innegables los reclamos de la sociedad a la actividad de

BUENAS PRÁCTICAS la aviación agrícola. La serie de Normas IRAM ha surgido porque los primeros reclamos han sido sobre las “empresas de insumos”, luego sobre “los

productores” y ahora sobre los “contratistas rurales”, todos como parte de una misma cadena de abastecimiento de suministros agroindustriales.

Entonces, hoy cuenta la Aviación Agrícola con una herramienta más en su trabajo diario, si cuentan con un certificado que brinda evidencia

auditada y sellada por IRAM, que avala que se hacen bien las cosas y da garantía para responder ante cualquier reclamo o queja. Así de simple, con fundamento y aval de procesos que lo que se dice, se hace. Principalmente, certificar mejora la imagen de la empresa, responde a las demandas en todos los niveles, locales e internacionales, a la vez que minimiza y mitiga impactos sociales y medioambientales en la comunidad.

• Los Certificados bien empleados, ayudan a ganar más mercados y mejoras con clientes que estén también certificados.

Gana más la diferenciación por calidad siempre, a veces demora, otras veces no, no

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siempre se paga, pero las oportunidades positivas están; aun cuando hoy en la Argentina no sea valorado, disponer certificados generará más unidades de negociación, más contratos seguros, quizás mejoras en las primas, etc., todo depende de la participación o no de cada eslabón de la cadena. Los productores, la industria y los consumidores cada día demandan más. Para diferenciarse, posicionarse y tener mayor valor agregado de sus servicios, la certificación lo ayudará y le permitirá más oportunidades de acceder a carpetas de créditos bancarios, descuentos en ART, etc., y captar oportunidades de negocios en los mercados.

Conclusión: Hacemos frente a “aspectos de sustentabili-

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dad”: económicos, sociales y medioambientales. Trabajar con normas es aplicar una serie de requisitos generales para la aplicación de las BPA, ambientales y de la organización en las labores agrícolas.

• Para lograr mejora continua en su empresa Ayuda al aeroaplicador a la gestión interna por medio de herramientas que le brinda la certificación, a través de un implementador/facilitador, el proceso de implementación de la norma obliga al reordenamiento de equipos de trabajo, identificando las problemáticas y buscando soluciones, logrando tomar decisiones con datos, registros e indicadores concretos. La certificación potencia al sector, a través de la

BUENAS PRÁCTICAS eficiencia y eficacia de los procesos que se traducen en más servicios de calidad.

Conclusión: un sistema de calidad para certificar ayuda a lograr una mejor gestión de procesos y registro de la información, evidencia para la ca-

lidad y mejora continua. Con las capacitaciones, derriba “mitos” en las comunidades y vecinos, atendiendo la demanda ante problemáticas. El certificado es un sello que avala que se hacen bien las cosas, da garantía.

Conclusión: esta herramienta contribuye a la eficiencia y eficacia de la actividad, hoy voluntaria, mañana quizás obligatoria, demostrando transparencia y calidad a través de un servicio diferenciado.

Entre los “WhatsApp Warriors” y la realidad del ambientalismo Por: Gustavo Marón

Una buena parte de las empresas de Aviación Agrícola integradas a FEARCA no tiene claro qué hace la Federación en defensa de sus intereses. Tampoco tienen demasiado claro para qué existe la Federación, por lo que optan por la crítica antes que por la participación activa. En la misma sintonía vibran muchas empresas habilitadas por

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la Autoridad Aeronáutica que perfectamente podrían estar afiliadas a sus cámaras provinciales, pero que prefieren “hacer la suya” sin vincularse en modo alguno con instituciones representativas. Finalmente, también los explotadores clandestinos critican el fecundo accionar de FEARCA o bien juegan a ignorarla. Pero el caso de ellos

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es distinto, porque, aunque quisieran no podrían jamás agruparse, de modo que sus ladridos son más una muestra de impotencia que de crítica inteligente.

A este diagnóstico de escasa participación y mucha crítica debemos agregar la falsa participación o pseudo-participación. Es la que tiene lugar en el ciberespacio, ese lugar inasible

ACTUALIDAD

y difuso al que se accede por plataformas informáticas tales como Facebook y WhatsApp. En esa realidad virtual, a veces paralela, se multiplican todas las opiniones, se exacerban todas las críticas y se encuentran todas las soluciones. Pero, en realidad, no se resuelve nada.

Porque afrontar y resolver los problemas de la Aviación Agrí-

cola (como cualquier otro problema) requiere presencia y acción en el mundo real. Y es allí donde empiezan los problemas para los “Guerreros del Celular”, los “WhatsApp Warriors”, como brillantemente los definió alguna vez César Antonietti.

Porque esos verdaderos adalides de la opinión colapsan al encontrarse con la realidad,

donde no es tan fácil implementar sus soluciones teóricas, ni llevar a cabo sus grandes iniciativas. Así, el ciberespacio se ha convertido en un auténtico refugio de leones de retaguardia, que se convierten en gatitos inofensivos cuando tienen que salir de la caverna informática y bajar al mundo tangible.

Del otro lado del espectro,

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FEARCA se encuentra con contendores reales, detractores de carne y hueso con verdadera capacidad de movilización en el mundo real. Son los ambientalistas radicalizados, cuya ofensiva contra la Aviación Agrícola se despliega tanto en el escenario virtual de las redes sociales, como en el ámbito palpable de las acciones concretas. Saben cómo movilizarse, juntan cierto número de gente, producen

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material de prensa con regularidad, acceden al poder político sin distinción de colores, mantienen sus reclamos en la agenda pública y también utilizan las redes sociales, pero no de forma endogámica, sólo para darse manija entre ellos, sino para captar nuevos adherentes y nuevas voluntades.

Indiscutiblemente debemos aprender de los ambientalistas, no sólo de los radicalizados,

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sino también de los moderados, que son mayoría, en buena medida porque tenemos que construir puentes de diálogo y consenso con ellos. El futuro de la Aviación Agrícola se decide en ese diálogo y ese consenso sólo será posible en el mundo real, a partir de la mayor participación e involucramiento de todos los aeroaplicadores que integran nuestra comunidad.

Entonces, FEARCA se encuen-

ACTUALIDAD tra transida por dos dilemas. El primero es cómo lograr mayor participación real de las empresas aeroaplicadoras, mayor integración en las Cámaras regionales, mayor alcance territorial, mayores lazos con el poder y mayor capacidad de influencia empresaria o lobby político (objetivos que, en todos los casos, deben ser alcanzados en el mundo real). El segundo dilema es cómo llegar a los ambientalistas moderados, aquellos con

los que se puede conversar y razonar, para comenzar a trazar en conjunto acciones protectivas del medio ambiente que permitan que la Aviación Agrícola se desarrolle de manera sustentable en el marco de las Buenas Prácticas Agroaéreas.

El dilema, además de ser doble, debe resolverse en simultáneo.

Porque un acercamiento hacia el ambientalismo sin mayor participación de la comunidad aeroaplicadora sería tan estéril y

nefasto como el incremento en el número de empresas afiliadas a las Cámaras sin contacto alguno con los colectivos de defensa ambiental. Las acciones hacia uno y otro frente deben desarrollarse, pues, en paralelo. Y, curiosamente, ambas exigen una importante toma de conciencia de empresarios y pilotos aeroaplicadores.

En efecto, ha llegado el tiempo de asumir que el Ambientalismo llegó para quedarse. Para comprobarlo, basta con mirar alre-

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dedor. Todos los hijos y nietos de todos los pilotos y empresarios aeroaplicadores que se encuentran en edad escolar están recibiendo contenidos educativos afines a la ecología, la defensa ambiental y la prevención del calentamiento global. La conservación de los ecosistemas, el respeto a la biodiversidad, el res-

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guardo de la pureza del aire y el recorte en la emisión de gases de efecto invernadero son temas de la máxima actualidad, que están presentes en las agendas de todos los gobiernos provinciales y municipales. La multiplicación de funcionarios, inspectores y órganos de fiscalización es también una realidad. En este con-

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texto, no hay lugar para hacerse el desentendido, más todavía cuando el sistema judicial ya ha aplicado dos sentencias condenatorias contra sendos aeroaplicadores de nuestra comunidad.

La segunda toma de conciencia está vinculada con la participación. Ser parte de FEARCA no es sólo pagar la cuota mensual de

ACTUALIDAD adhesión a una Cámara regional. Si todo se resumiera en eso, el futuro de la Aviación Agrícola estaría asegurado. Pero resulta que el fondeo de la Federación es sólo el principio del juego, que exige más involucramiento y más acciones concretas de parte de los protagonistas de nuestra comunidad. Por ejemplo, FEAR-

CA requiere enlaces con las autoridades locales de fiscalización, acciones de vinculación con otras organizaciones locales del agro, relevamiento de información y monitoreo de explotadores clandestinos. Nada de eso puede realizarse a distancia, ni en el mundo virtual, pues requiere poner los pies en el terreno.

Desde el punto de vista de la participación, la vida del aeroaplicador promedio es bastante cómoda, pues durante los meses de campaña no participa en nada porque está volando, y durante los meses de contraestación tampoco participa en nada, pero de puro vago, dado que el tiempo le sobra (Pido

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disculpas desde ya si acabo de ofender a algún amigo, pero la única verdad es la realidad). En este contexto, quizá sea tiempo de salir de la zona de confort para desplegar las acciones tangibles que demanda la Federación y también la sociedad.

Por ejemplo, el acercamiento a la comunidad escolar ha demostrado ser particularmente efectivo a la hora de quitar miedos y sembrar vocaciones en los más pequeños. Treinta niños en el hangar de un aeroaplicador constituyen el mejor refrendo de que nuestra actividad es ami-

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gable con el medio ambiente, además de imprescindible para el desarrollo económico del país.

Esos niños, y sus maestras, no sólo aceptarán la invitación, sino que apreciarán el gesto y luego serán consecuentes difundiendo lo que vieron y cómo la pasaron.

Está probado que el sistema escolar es el mejor transmisor de información y uno de los mejores formadores de opinión en las sociedades. Pero entrevistar a las autoridades escolares exige estar presente en las escuelas y poner la cara, para lo cual hay que tener claro lo que uno hace

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y tener un plan de difusión más o menos concreto. Huelga decir que todas estas acciones deben ser desarrolladas en el mundo real, no en el mundo imaginario de los grupos de WhatsApp. La mayor toma de conciencia ambiental de los aeroaplicadores y su mayor integración a las diversas actividades que viene organizando FEARCA resultan imprescindibles en los tiempos que corren, pues ya no es posible eludir un giro de la Aviación Agrícola hacia el Ambientalismo. Todo el sistema normativo argentino, en línea con el

ACTUALIDAD

sistema legal internacional, demanda un mayor involucramiento de las empresas en acciones concretas de defensa ambiental. Lo mismo demanda el sector político (en sintonía con lo que reclama la sociedad) e incluso el Vaticano ha tomado posición al respecto en los seis capítulos de la Encíclica Laudatio Si, publicada por el Papa Francisco el 18 de junio de 2015.

En el mundo moderno ya no es posible desarrollar ninguna actividad productiva, incluso lícita, sin contar con una “licencia social” para hacerlo. No se trata de un permiso expreso de las

distintas agencias del Estado (que también es preciso lograr), se trata de una autorización tácita de la sociedad, expresada en la aceptación y tolerancia que la actividad a desarrollar merece por estar en sintonía con los postulados que rigen en nuestro tiempo, uno de ellos el de protección ambiental. ¿Cómo puede lograrse un giro genuino hacia el Ambientalismo, un giro coherente y no contradictorio, sin la participación activa de todos los integrantes de la Aviación Agrícola? ¿Cómo pueden generarse puentes que superen la grieta que nos se-

para de los diferentes colectivos ambientalistas sin una clara toma de conciencia de cuál debería ser nuestra posición en los tiempos que corren? Como vemos, una mayor participación de los miembros de la comunidad aeroaplicadora resulta imprescindible tanto para el fortalecimiento institucional de FEARCA como uestra actividad.

Esa participación, claro, debe exteriorizarse en acciones tangibles que tengan lugar en el mundo real, no en bravatas estériles que se encienden y apagan como luciérnagas en el ciberespacio.

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NOVEDADES

Hacia una aviación eléctrica

Con la firma de un acuerdo de cooperación tecnológica el pasado 29 de mayo en São José dos campos, las brasileñas Embraer y WEG se comprometieron en un sistema eléctrico de propulsión aeronáutica, el cual se espera que sea evaluado en 2020 en un desarrollo del aeroaplicador EMB-203 Ipanema.

La asociación, en el marco de la investigación y el desarrollo precompetitivos, busca acelerar el conocimiento de las tecnologías necesarias para aumentar la eficiencia energética de las aeronaves, desde el uso y la integración de los motores eléctricos en sistemas innovadores de propulsión. El proceso de electrificación es parte de un conjunto de esfuerzos realizados por la industria aeronáutica y que tienen como objetivo cumplir con sus compromisos de sostenibilidad medioambiental, como lo que ya se ha hecho con los biocombustibles para reducir las emisiones de carbono.

“Al celebrar este acuerdo de desarrollo tecnológico con WEG,

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hemos reunido más de 100 años de innovación de dos empresas de referencia en generación de conocimiento, fortaleciendo la cadena de producción y la competitividad brasileña en el mercado global”, dijo Daniel Moczydlower, Vicepresidente Ejecutivo de ingeniería y tecnología de Embraer. “Los avances en la investigación científica pueden hacer que la energía sea limpia y renovable, un importante facilitador de una nueva era de movilidad urbana y regional del aire que es más accesible para la población.”

“Nuestra tecnología de tren motriz, desarrollada a lo largo de los años para aplicaciones en trenes, autobuses, camiones y embarcaciones, probadas y en constante evolución, nos ha permitido este gran proyecto de cooperación científica y tecnológica. Junto con Embraer trabajaremos no sólo para permitir la propulsión eléctrica de los aviones, sino también para elevar la capacidad tecnológica de WEG, Embraer y Brasil,

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llevando a nuestro país a un nivel aún más competitivo “, dijo Manfred Peter Johann, Superintendente Director de WEG Automação. Fundada en 1961, WEG es una empresa global de equipos electrónicos, que opera principalmente en el sector de bienes de capital con soluciones en maquinaria eléctrica, automatización y pinturas, para diversos sectores.

Después del período de pruebas de las tecnologías de laboratorio, se utilizará una plataforma aeronáutica para la integración y prueba de sistemas complejos en condiciones reales de funcionamiento. Luego se procederá a la evaluación en vuelo.

La propuesta de desarrollo científico de la electrificación aeronáutica, utilizando una plataforma de demostración tecnológica, constituye un instrumento de investigación eficaz y eficiente para el aprendizaje, la formación y la maduración de tecnologías previas a la aplicación en futuros productos.

Los Agroquímicos y el medio ambiente.

La agricultura supone siempre la alteración del medio ambiente, pero hoy no se puede pensar un mundo sin agricultura y ésta sin agroquímicos, para abastecer a la demanda a precios razonables.

Por: Ing. Agr. Ramiro E. Cid

Quienes trabajamos en Tecnología de Aplicación de Agroquímicos estamos bastante habituados a los planteos que se realizan desde diferentes sectores, muy particularmente aquellos ligados a la ecología, mediante los cuales se cuestionan los efectos negativos de los fitosanitarios sobre el Medio Am-

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biente. Muchos de estos reclamos están bien fundamentados y, también muchos, se montan sobre una ola conservacionista sin ningún tipo de análisis realista.

Algunos conservacionistas a ultranza cuestionan todo tipo de actividad que modifique al medio ambiente. Quienes podría-

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mos llamar “el público general”, cuando se menciona al “Medio Ambiente”, inmediatamente piensan en los grandes temas ecológicos: contaminación de los mares, mantenimiento y ampliación de los parques nacionales, el smog en las ciudades, el calentamiento global, etc. Pero la realidad es que todos, día a

BUENAS AMBIENTALISMO PRÁCTICAS

día, interactuamos y modificamos al medio ambiente. Inclusive en nuestros domicilios, armando jardines que nada tienen que ver con la vegetación y la fauna original del lugar.

En este contexto, la agricultura en general es, “per se”, lo más opuesto que se pueda imaginar en cuanto a la conservación del

medio. Millones de hectáreas donde convivían diferentes especies vegetales, con su correspondiente fauna acomodada en sus distintos nichos ecológicos, desde vertebrados hasta insectos polinizadores, son arrasados en su totalidad y reemplazados, en muchos casos, por una única especie: el cultivo. Además,

cualquier ser viviente que pueda afectar los rendimientos del cultivo es combatido.

Vale, entonces, asumirlo: desde el punto de vista de la ecología, la agricultura en general es algo parecido a una bomba sobre el medio.

Asumido este aspecto la pregunta que surge inmediata-

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mente es: ¿Podemos prescindir de la agricultura, la bomba que destruye nuestra ecología?

Evidentemente, la respuesta es que no. En el año 1950, el planeta tenía unos 2500 millones de habitantes. En el 2000, este número era de 6000 millones. Se calcula que hoy somos unos 7000 millones de seres humanos y que en el 2020 la cifra rondaría los 9000 millones. Toda esa población debe alimentarse. Además el incremento notorio del nivel de vida de muchos países, pero muy particularmente de China y de India, hacen que las demandas vayan a ser mayores aún. Y, en este proceso de generar alimentos, es la agricultura la que va a tener que dar las mayores y

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mejores respuestas.

Las tierras aptas para agricultura, inutilizadas hasta ahora, son muy pocas. Por lo tanto la respuesta para lograr mayores producciones debe surgir de mayores rendimientos de los cultivos, asociados a una muy alta tecnología: el desarrollo genético de híbridos y variedades de alto rendimiento, el uso cada vez en mayor escala de cultivos genéticamente modificados y, por supuesto, también, un mejor control de las plagas y enfermedades. Y en este último punto, hoy por hoy, la principal herramienta son los fitosanitarios.

Nuevamente surge otra pregunta: ¿Se puede hacer agricultura sin fitosanitarios? Es decir

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aquellos que, a mi criterio, son los mal llamados “orgánicos”.

Y digo mal llamados ya que orgánico se refiere a todo ello que está relacionado con la química del carbono, lo cual incorpora a los cultivos tradicionales.

La respuesta es que sí, que se puede. Pero estos cultivos, hoy, no superan el 5% del consumo total y, dados sus menores rendimientos y mayores costos, están, en la práctica, reservados a un grupo de personas de, en general, alto poder adquisitivo. Es decir que, al menos hoy, los agroquímicos siguen siendo fundamentales.

Ahora bien, que la agricultura sea imprescindible y que los fitosanitarios también lo sean no significa, de ninguna manera,

BUENAS PRÁCTICAS

que no deban manejarse con el máximo de los cuidados, ya que su mal uso puede afectar a la salud de las personas y al medio ambiente, maxime cuando la sociedad en general se encuentra particularmente sensibilizada con la actividad. Pero

vamos a referirnos con exclusividad a este punto, el medio ambiente.

Al poco tiempo de haberse desarrollado los primeros fitosanitarios químicos, a finales de los años cuarenta y en la década del 50, existía un muy alto op-

timismo sobre el funcionamiento de los mismos. Parecía que cualquier plaga nueva podría ser facilmente controlada, en todo caso con algún nuevo producto a desarrollar.

Pero, muy particularmente a partir del año 1962, la relación

entre agroquímicos y medio ambiente se fue tornando en algo bastante conflictivo. Haber citado ese año no es casual: fue el año de la publicación del libro “Silent Spring” (Primavera Silenciosa) de la investigadora norteamericana Rachel Carson.

Allí comienzan a detallarse una serie de efectos nocivos de los agroquímicos sobre la naturaleza. Quizás el libro pudiera haber tenido poca notoriedad de no haber estado tan bien escrito y de no ser su lectura tan atrapante. De hecho hoy, 53 años después, se lo sigue leyendo…y yo recomiendo su criteriosa

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lectura. Posteriormente, estos efectos fueron analizados con mayor profundidad, pero la realidad es que, aún hoy, nos faltan muchos conocimientos sobre el tema. ¿Cuáles pueden ser los efectos negativos del mal uso de agroquímicos sobre el medio ambiente?

Haremos una enumeración simple sin analizar o profundizar en cada uno de los puntos.

• Contaminación de las aguas superficiales: lagunas, lagos, ríos.

• Contaminación de las aguas subsuperficiales: napas.

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• Contaminación de las aguas para consumo de personas y animales domésticos.

• Diferentes grados de toxicidad sobre la fauna del lugar.

• Modificación de los habitos alimentarios de diferentes especies.

• Reducción de la cantidad de alimentos para diferentes especies.

• Reducción de las poblaciones de polinizadores naturales.

• Muertes de peces y anfibios.

• Muerte de aves.

• Disminución de las po-

BUENAS PRÁCTICAS

blaciones de enemigos naturales de las plagas del cultivo.

• Búsqueda de nuevos hábitats para las poblaciones de animales afectados.

Es responsabilidad de todo el sector relacionado con la aplicación de agroquímicos que estos aspectos negativos sean tenidos en cuenta, pero esta consideración debe ser muy particularmente aplicable a los contratistas de pulverización, ya que ellos son los que llevan a cabo cerca del 80% de las aplicaciones.

Estos son algunos de los aspectos que se deben tener en cuen-

ta: • Observar cuidadosamente las características del lote donde se hará la aplicación.

• Evaluar la presencia de zonas sensibles: aguas superficiales, presencia de colmenas, poblaciones, escuelas, etc.

• Tomar todos los recaudos necesarios para evitar la deriva de productos.

• Elegir, dentro de las posibilidades existentes, los productos menos tóxicos.

• Evitar, en lo posible, las aplicaciones en horarios de alta temperatura y baja humedad relativa, así como también eva-

luar la existencia de inversiones térmicas.

• No excederse en las dosis de aplicación.

• No preparar caldo de pulverización en exceso, y en caso de existir al finalizar la tarea, pulverizarlo en el mismo lote.

• Elegir cuidadosamente todos los parámetros de aplicación: pastilla, presión, velocidad, caudal, altura del botalón, etc.

El cumplimiento de estos aspectos, sin ninguna duda, minimizará la alteración de nuestro medio.

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La ciencia no calienta lo suficiente Por: Luis Alberto Franco

El año pasado se presentaron medio centenar de estudios científicos que hacen dudar de los modelos matemáticos (simulaciones) que anticipan un apocalipsis climático.

Algunos de los estudios indican que el calentamiento del siglo XX ha estado dentro de los valores normales si se toman series suficientemente largas de datos. Las cifras indicarían que el pasado siglo ha sido más fresco que el período romano o el calentamiento de la época medieval.

Las investigaciones no se cir-

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cunscribieron a una zona del planeta, sino que la información se recogió en el sureste de Australia, norte de Alaska, la meseta tibetana, Corea del Sur y la Antártida, entre otros.

Hace unos días una foto despachada por una agencia periodística internacional mostraba un trineo tirado por perros en Groenlandia que, curiosamente, no se deslizaba por el hielo o la nieve, sino por el agua. El texto que acompañaba la imagen señalaba que el derretimiento del hielo se había incrementado peligrosamente.

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Sin embargo, un estudio de datos geológicos de largo aliento (más de 150 años) indican que las temperaturas de hoy serían menores a las de la década que comenzó en 1930 y que la tendencia en Groenlandia mostraría más enfriamiento que calentamiento.

Para sorpresa de algunos científicos del calentamiento global con posturas prácticamente irreductibles, las temperaturas de Groenlandia han vuelto a disminuir desde el año 2000. En la investigación Westergaard-Nielsen et al., de 2018, se examinaron

AMBIENTALISMO

tendencias más detalladas en la evolución de imágenes NASA MODI del período 2001-2015, la cuales confirmarían que la tendencia general para Groenlandia sería al enfriamiento.

El Acuerdo de París Patrick J. Michaels, un climatólogo estadounidense que fue profesor investigador de ciencias ambientales en la Universidad de Virginia, afirmó que alrededor de la mitad del calentamiento global desde la Revolución Industrial no ha sido cau-

sado por la actividad humana.

Esto sería lapidario al ponderar el Acuerdo de París, porque el mismo se basaría en un error.

El objetivo del Acuerdo es mantener las temperaturas bajas (no más de 2º C) respecto de los niveles pre-industriales, y de “emprender esfuerzos” para limitar el aumento de la temperatura en 1,5 grados Celsius. El grave error conceptual es estimar que todo el calentamiento que se ha dado desde la Revolución Industrial —0,9 grados Celsius— es el resultado de la actividad humana.

Michaels realiza una serie de cálculos basados en registros confiables de temperaturas y llega a la conclusión de que el calentamiento máximo causado por los humanos está en algún lugar entre 0,4 y 0,5 grados Celsius —la mitad del total causado desde la Revolución Industrial .

De manera que incluso según los propios modelos climáticos de las Naciones Unidas, los fundamentos que impulsaron el Acuerdo son cuanto menos inexactos.

Se

abre

una

tercera

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vía

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Ahora bien, ¿sostenemos entonces que no hay un cambio climático?

De ninguna manera, lo que en verdad sucede es que no sabemos lo suficiente y lo poco que vamos conociendo es muchas veces mal analizado, arrogantemente expuesto y/o intencionalmente manipulado.

El citado ex profesor de la Universidad de Virginia acaba de dictar una conferencia en el Instituto de la Ingeniería de España, titulada “The New Climate Science that Changes Everything” (La nueva ciencia del clima que lo cambia todo), en la que esboza una forma distinta de aproximar al problema del cambio climático.

La nueva perspectiva parte de un desafío positivo: busca cómo obtener beneficios del cambio climático.

Michaels pone el foco en una demostración del climatólogo John Christy, que sostiene que sólo 1 de 102 de los modelos de las Naciones Unidas acertó en sus resultados y que la mayoría daba unas temperaturas en los trópicos mucho más altas que la media.

El modelo que no falló en sus cálculos fue el ruso INM-CM4, que acertó en 3 registros diferentes de temperatura: globos meteorológicos, mediciones diarias que

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se emplean para realizar los pronósticos del tiempo e información satelital, todos evaluados a mediciones que se remontan a 1979.

Atendiendo a las acertadas predicciones del modelo ruso, es fácil focalizarse en sus proyecciones de futuro y atender únicamente a éstas, por lo que si comparamos con el resto de modelos el INM-CM4 pronostica la mitad de calentamiento que la media del resto de los modelos.

A partir de los estudios de referencia, Michaels señala que “el cambio climático viene, como su propio nombre indica, con una serie de cambios. Desde hace tiempo conocemos que el incremento del dióxido de carbono propicia un aumento y desarrollo de las plantas, lo que explica que las temporadas de cultivos sean más largas y con mejores rendimientos, lo cual estaría conduciendo a un planeta más verde. Si a ello le sumamos que la media de huracanes en el Atlántico Norte es más o menos uniforme desde hace 100 años –a pesar del duro 2017– las teorías de un cambio ‘extremo y violento’ se derrumban por sí solas”.

El razonamiento del científico sigue y afirma que “... una forma de calcular el efecto neto del cam-

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bio climático es mediante el ‘costo social del carbón’, en base a una tonelada de carbón emitida a la atmósfera. Para el año 2050 el costo más bajo sería de U$D 26 por tonelada emitida, según la administración Obama, los cuales son la base para el Acuerdo de París de 2015 sobre el Cambio Climático. Para poder realizar dichos cálculos asumimos las tasas de retorno sobre la inversión realizada, lo que se conoce como ‘tasas de descuento’ que debe ser del 7% al año. El doctor Kevin Dayaratna, especialista en impuestos, energía y política de salud de la Heritage Fundation, ha realizado varias publicaciones en las que destacan que ‘el costo del carbón disminuye conforme aumentan las tasas de descuento’. Si combinamos las proyecciones del INM.CM4 junto con dichas tasas, el resultado muestra que para 2050 el costo social del carbón será negativo, lo que dará como resultado que las emisiones de dióxido de carbono tendrán un beneficio neto. Como ya hemos comentado anteriormente, una de las causas con efecto positivo del dióxido de carbono es el aumento y desarrollo de las plantas, por lo que los humanos seríamos pro-

AMBIENTALISMO motores de un pequeño y modesto cambio que está reverdeciendo la Tierra”, concluye el científico Aunque el autor de esta nota no es un experto en materia de cambio climático, hace años que recopila información sobre el fenómeno y, muy particularmente, acerca de diversos lobbies que han logrado que la alarma se instale en todos los medios y el común de la gente desespere luego de 10 días de lluvia, escalas mercuriales que llegan a los 45º C en Buenos Aires o veranitos extendidos hasta casi junio, pero la evidencia no parece confirmar la especie de que finalmente nos calcinaremos o congelemos y mucho menos que el origen de un cambio temporal en la meteorolo-

gía sea el CO2, la actividad volcánica o las flatulencias de las vacas.

Es posible que en los próximos años ciudades como Buenos Aires se conviertan en subtropicales, que al menos en verano no se vaya más a trabajar con saco y corbata y que los agentes de policía cambien su uniforme por frescas bermudas. Pero lo que verdaderamente importa considerar antes de establecer políticas públicas (o firmar acuerdos incumplibles) es cuán científicas son las alarmas, de dónde provienen y a quiénes beneficiarían.

Es imprescindible que cuidemos el ambiente, que mejoremos nuestro modo de vida y tengamos una cultura amigable con nuestro en-

torno natural, pero no es admisible que nos dejemos manipular y/o aterrorizar por quienes quieren fijar agendas que siempre van en la misma dirección: mayor control del Estado y menores libertades basadas en el mercado. Si algo nos va a sacar de los enormes desafíos que tenemos por delante es la creatividad humana y esta no se puede expandir lo suficiente si la libertad de cada uno está en juego.

La solución a un posible cambio climático es entenderlo mejor y dejar que la ciencia seria aporte los paliativos si acaso nuestra supervivencia estuviera realmente en riesgo o, lo que es aún más interesante, aprendamos a sacar provecho de lo que nos sucede.

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HISTORIA

El Grumman Ag-Cat, un clásico en la aviación agrícola La historia de uno de los aviones más interesantes y de los pocos biplanos producidos específicamente para el trabajo agroaéreo.

Por: Francisco Halbritter

Siendo la Grumman Aircraft Engineering Corporation una empresa especializada en aviones militares navales de muy alta tecnología, ¿cómo llegó a incursionar en un mercado tan distinto, como lo es el de los fumigadores?

La historia es interesante. Ya hemos visto que a principios de la década del cincuenta se había publicado el resultado de los trabajos que desarrolló Fred Weick en el Texas A&M College para diseñar un avión aeroaplicador moderno, y cómo su éxito generó un nuevo y lucrativo mercado. Allí nacieron muchos diseños notables, entre ellos el Piper PA-25 Pawnee, el Cessna 188 y el Snow S-2 (antecesor de los Ayres, Thrush y Air Tractor), todos viejos conocidos nuestros. Este hecho no pasó desapercibido para Joseph Lippert Junior, un integrante del Preliminary Design Group de la Grumman, de manera que cuando en 1956 el Directorio de la empresa inició un programa de diversificación y consultó a sus empleados y accio-

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nistas sobre nuevas ideas, Lippert sugirió hacer un aeroaplicador.

Grumman realizó un estudio de mercado y el asombroso resultado fue que la mayoría de los cuatro mil quinientos aviones que volaban en ese entonces haciendo trabajos de fumigación en Estados Unidos debían ser reemplazados a la brevedad por ser obsoletos y poco rentables. En septiembre de 1956 la empresa autorizó el desarrollo, asignó el trabajo de diseño al propio Lippert, secundado por Arthur Koch, y así nació el proyecto que se conoció primero con el nombre de Farmair 1000, para recibir luego la denominación formal de Grumman G-164.

Se aprobaron los fondos para construir dos prototipos y como se trataba de un avión muy simple en comparación con los complejos trabajos habituales de Grumman, el primer prototipo (c/n X-1, matrícula N74054) voló el 27 de abril de 1957, a solo ocho meses de iniciado el programa, en el aeródromo de

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Bethpage, Long Island. Estaba equipado con un motor radial Continental W670 de 220 hp de potencia y el avión resultó aceptable, aunque su centro de gravedad estaba situado demasiado atrás. El problema se solucionó colocando una gran pesa anular de plomo en el frente del motor, mientras que en el segundo prototipo (c/n 2, matrícula N74055) se alargó considerablemente la bancada del motor. El diseño demostró ser robusto, maniobrable y sin vicios, sin duda apto para el exigente trabajo de aeroaplicación.

El Grumman G-164 fue bautizado inicialmente “Grasshopper” (langosta), pero como los agricultores no sienten mucha simpatía por esos insectos, su nombre comercial se cambió a “Ag-Cat”, siguiendo con la tradición de designar los productos de Grumman con nombres de felinos.

Luego de una gira de demostración realizada con el segundo prototipo por todo Estados Unidos, y ante la favorable acogida por parte de los operadores, se decidió ponerlo en

El Grumman Ag-Cat

producción, pero el elevado costo de fabricación de Grumman, originado en la altísima tecnología aplicada en sus productos militares, hacía que el precio del Ag-Cat fuera prohibitivo. Esto obligó a los directivos de la empresa a buscar una solución externa, y luego de una corta búsqueda, a fines de 1958 se firmó un acuerdo con la Schweizer Aircraft Corporation, que se haría cargo de la producción en su planta de Elmira, estado de Nueva York. Esta empresa, una famosa constructora de planeadores, contaba con instalaciones adecuadas para fabricar un avión sencillo como el Ag-Cat, y sus costos eran sensiblemente inferiores a los de Grumman.

El primer Ag-Cat hecho por Schweizer (c/n 3, matrícula N10200) voló por primera vez en Elmira el 17 de octubre de 1958 e inmediatamente se inició la producción, entregándose los primeros ejemplares a Grumman tras recibirse el ATC (Certificado de Tipo Aprobado) el 20 de enero de 1959, al que con el correr

del tiempo se le agregaron varios suplementos a medida que el avión incorporaba motores más potentes.

La Schweizer construyó el Ag-Cat primero para la Grumman Aircraft Engineering y luego para la Grumman American Engineering Corporation, la filial productora de aviones civiles creada en enero de 1973. A partir de 1978 esta filial se transformó en la Gulfstream American y el programa del Ag-Cat se relegó a un segundo plano, por lo que en 1980 la Schweizer inició negociaciones para adquirir el Certificado del Ag-Cat. El proceso culminó en 1981, y así Schweizer pasó a ser la dueña de los derechos del avión y siguió fabricándolo como un producto propio.

Aunque a principios de la década del noventa Schweizer se especializó en la fabricación de helicópteros, mantuvo la producción en baja escala del Ag-Cat hasta 1996, cuando vendió los derechos a una nueva empresa denominada AgCat Corporation, con talleres en

la localidad de Malden, estado de Missouri, pero esta compañía solo fabricó unos pocos G-164B antes de quebrar. En febrero de 2001 el diseño fue comprado por Allied AgCat Productions de Walnut Ridge, Arkansas, pero aparentemente no construyó ningún Ag-Cat nuevo.

La producción total de los Ag-Cat llega a unos 2680 aviones, distribuidos de la siguiente manera: 2 prototipos construidos por Grumman, 2214 aviones fabricados por Schweizer y comercializados por Grumman, 244 construidos por Schweizer para Gulfstream American, unos 180 construidos y vendidos directamente por Schweizer, y el resto por la Ag-Cat Corporation.

Por lo menos cincuenta y tres AgCat estuvieron involucrados con la historia de nuestra aviación civil, generalmente equipados con el motor radial Pratt & Whitney R-985 de 450 hp, aunque hubo varios con el Pratt & Whitney R-1340 de 600 hp. Ya hablaremos de ambos en el próximo número.

Aviación Agrícola Abril/Mayo/Junio 2019

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Colle, Pasini y Marília: reunión definió la estrategia para fomento a las investigaciones.

Aeroagrícola

la coordinadora de eventos

en el tema, promoviendo

crea foro para investiga-

de la Unión Aero agrícola,

un debate sin discrimina-

ción científica

Marília Güenter.

ciones, alineando la sos-

Fomentar las investigacio-

El objetivo es que los in-

tenibilidad ambiental a la

vestigadores y estudiantes

producción en gran escala.

de las universidades pue-

Titulada “Contribuciones a

dan visualizar las oportu-

los Requisitos en Operacio-

nidades para trabajos de

nes Aero Agrícolas”, la nota

investigación que tengan

se basa en los resultados

aplicación práctica inme-

de cuatro años de investi-

diata. “Hay pocos trabajos

gación sobre pulverización

académicos sobre aplica-

aérea, llevada a cabo entre

ción aérea. Estamos crean-

2013 y 2017 en asociación

do algo para cambiar eso”,

con el Sindicato Nacional

dice Pasini.

das Empresas de Aviação

Congreso

nes en el área de aplicación aérea y acercar la Academia a las demandas y el potencial del mercado. En términos generales, estos son los objetivos del Foro de Investigación Científica, una de las principales novedades del Congreso de Aviación Agrícola de Brasil – 30 de julio al 1 de agosto,

Agrícola (SINDAG). Tam-

en la ciudad de Sertãozinho, São Paulo. Coordinado

Estatal brasileña de in-

bién firman el documento

por el profesor Maurice

vestigaciones

atestigua

el profesor en la Univer-

Pasini, de la Universidad

la seguridad de la avia-

sidade Federal de Lavras

de Cruz Alta (Policruz), en

ción agrícola

(UFLa), en el estado de

La Empresa Brasileña de

Minas Gerais, y el Consul-

Investigación

Agropecua-

tor de SINDAG para el pro-

ria (Embrapa) divulgó en

yecto Wellington Ferreira

junio una Nota Técnica

Alencar de Carvalho, así

de

destacando la seguridad

como el Director Ejecutivo

de la aviación agrícola en

de SINDAG, Gabriel Colle.

Con doctorado en Agrono-

el tratamiento de cultivos.

Coordinado por Cruvinel,

Firmado por el investiga-

el proyecto “Desarrollo de

dor Paulo Estevão Cruvi-

la Aplicación Aérea de Pla-

nel, el documento dice que

guicidas como Estrategia

“la aplicación de plaguici-

de Control de Plagas Agrí-

das cuando bien orientada

colas de Interés Nacional”

puede resolver situaciones

incluyó estudios sobre soja,

de infestaciones sin exter-

arroz y caña de azúcar en

nalidades negativas y no

el Sur, Sureste y Medio

significa un peligro a priori

Oeste. La investigación fue

cuando está fundamentada

la más grande jamás he-

en buenas prácticas que in-

cha en el país con respecto

volucran capacitación, uso

a tecnologías aeroagríco-

de métodos y tecnologías”.

las, y abarcó, además del

La nota de Embrapa tam-

SINDAG y sus empresas

bién advierte que Brasil

asociadas, seis centros de

no tiene todavía un plan

investigación de Embrapa,

de seguridad alimentaria

además de 10 universida-

y energética y las autorida-

des socias y empresas de

des públicas deben insistir

tecnología.

el estado de Río Grande do Sul, el evento deberá reunir

a

investigadores,

expertos y estudiantes de varias

universidades

todo Brasil. mía y como Coordinador del Área Experimental de Policruz, Pasini explica que el Foro Científico comenzará con la presentación de estudios académicos en el campo de la aplicación aérea – concluidos o en progreso – y con un debate entre empresarios y personal del medio académico. “Una especie de brainstorming con la industria”, resume el coordinador. El Foro de Investigación había sido fijado a principios de junio, en una reunión entre Pasini, el Director Ejecutivo del SINDAG, Gabriel Colle y

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Aviación Agrícola Abril/Mayo/Junio 2019

Estudios científicos duraron cuatro años, en cultivos en las principales regiones

productoras

de

Brasil.

Estatal brasileña de in-

cola en realidad virtual.

gran participación en la

vestigaciones atestigua

Con el tema Inspirando

producción de alimentos y

la seguridad de la avia-

Generaciones, ambientado

en los planes de lucha con-

ción agrícola

en las conmemoraciones de

tra el fuego. Sus aeronaves

La aviación agrícola marcó

San Juan (santo que tra-

están preparadas especial-

dicionalmente se celebra

mente para esto, así como

en junio) y organizado por

sus pilotos”, comentó.

la Fundación Marcos Pon-

Las tres empresas aeroa-

tes, el Arraiá Aéreo es el

grícolas participaron en el

mayor evento de aviación

evento en Bauru con cua-

llevado a cabo en Brasil

tro aviones Air Tractor (un

por una entidad no guber-

AT-602 y tres AT-502). Los

namental. Hubo más de 50

miembros identificaron sus

atracciones, entre aviones

aviones con el emblema del

militares y civiles, acro-

SINDAG, haciendo lo mis-

bacias, aeromodelismo e

mo con el camión de apoyo

incluso réplicas del 14 Bis

y con un vehículo puesto

y del Demoiselle, aviones

a disposición de la unión

de Santos Dumont (consi-

aeroagrícola, tanto en el

derado el padre de la avia-

evento como más tarde.

ción). El astronauta y hoy

“Ante el público, represen-

ministro de la Ciencia y

tamos no solo a nuestras

Tecnología, Marcos Pontes,

empresas, sino a toda la

destacó el valor del sec-

industria”, explicó el em-

tor aeroagrícola durante

presario

el evento. “Es importan-

SINDAG Marcelo Amaral

te tener en cuenta que la

(China), que participó en

aviación agrícola tiene una

la iniciativa.

profundamente el Sexto Arraiá Aéreo que tuvo lugar en los días 8 y 9 de junio en la ciudad de Bauru, São Paulo. Con el apoyo de las empresas Pachu, Imagem y Tangará Aviación Agrícola, que formaron el Escuadrón SINDAG, más de 100.000 personas pudieron conocer un poco sobre el sector aeroagrícola.

Tanto la exposición de las aeronaves parqueadas en la pista como las simulaciones de pulverización y la lucha contra incendios forestales, pasando por el proyecto de Aviación Agrícola 360°, donde adultos y niños pudieron experimentar la sensación de estar a bordo de un vuelo aeroagrí-

y

director

del

Niños se divirtieron con los vuelos virtuales del proyecto Aviación Agrícola 360°

Escuadrón SINDAG: empresas ponen sus aviones a disposición de la unión Aero agrícola, volando en nombre de la entidad

Aviación Agrícola Abril/Mayo/Junio 2019

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“El productor no ve lo que deja de ganar cuando usa terrestre, no ve lo que pisa la máquina” Sandro Peisino destaca que falta que los productores se concienticen más sobre las ventajas de la aviación agrícola. Desde Venado Tuerto, hoy maneja una de las empresas aeroagrícolas más importantes del sur de Santa Fe.

“La empresa somos tres pilotos, cada uno usa un avión y cada uno atiende un cliente, siempre al mismo” comienza Sandro Peisino describiendo a Yebila S.A., su empresa de aplicaciones, agregando: “Cuatro equipos de apoyo, nos vamos rotando con Marcelo, Ricardo y Sebastián. Ellos atienden la terrestre y hacen el apoyo.

Si hace falta alguien se suma”.

Yebila no solo trabaja con aviones, sino también con terrestres, para lo cual cuentan con equipos Metalfor. “Se manejan solos, las fuimos cambiando por máquinas más grandes. Trabajamos básicamente para un cliente grande, la 56

mitad y el resto para otros clientes más chicos” cuenta Peisino.

Actualmente trabajan basados en el aeropuerto de Venado Tuerto, en donde cuentan con dos hangares. Desde allí cubren todos los alrededores. Según explica Peisino, la zona tiene mucho potencial de crecimiento, “el tema es que el productor entienda que en determinado momento del cultivo es negocio aplicar con avión, es lo que cuesta transmitir, porque el productor no ve lo que deja de ganar, no ve lo que pisa la máquina, lo tarde que llega, lo que queda sin aplicar, no se puede medir el cereal que se pierde de cosechar o

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la calidad que se pierde. Hay productores que eso lo tienen medido y asimilado y aplican y otros que no. Es un desafío, que se sepa y se imponga y mantener la calidad de las aplicaciones. El resultado de una aplicación aérea es una apreciación del productor” sostiene. Para él, aún falta mucho para trabajar en cuanto a las pérdidas que se producen en los cultivos cuando se aplica con equipos terrestres, especialmente en el fin de ciclo. “Se hacen estudios sobre las pérdidas, pero se juntan varios problemas, uno es que el ensayo se haga a conciencia y otro es que el muestreo sea también a

PERSONAJE

conciencia. Que el ensayo se haga midiendo todo bien y cuando se cosecha que también se haga en buenas condiciones y midiendo todo” agrega.

En la zona, los primeros trabajos en la campaña se hacen sobre el trigo, siguiendo luego con el maíz, luego soja de primera, que es el cultivo más importante, y luego la de segunda. Además, siembran pasturas, principalmente avena, sobre maíz y soja. “En invierno se hacen algunos herbicidas y algunos insecticidas sobre pasturas, pero es raro, porque los productores grandes tienen máquinas terrestres” explica.

Otro trabajo es el control de mosquitos en la ciudad de Venado Tuerto, lo que realizan desde 2008 a pedido del gobierno local. “El primer año que lo hicimos surgió por una pelea, vinieron técnicos a hablar y surgió el tema de controlar los mosquitos. Encontraron un protocolo de la OMS, nosotros dijimos que se los hacíamos gratis a cambio del combustible, aunque no nos lo dieron nunca.

Hace un par de años se sumó la empresa Aviagro. Lo hacemos dos veces por año, siempre a requerimiento” cuenta Peisino y agrega: “Siempre les pedimos que le den publicidad e informen a la gente

que se va a fumigar con aviones.

Y que hagan un decreto que diga que es por una necesidad por la salud. Lo que mucha gente no sabe es que lo hacemos gratis, les pedimos solo que nos traigan el producto y que controlen cuando se carga el avión”.

Su historia “En la aviación arranqué cuando tenía 20 años haciendo el curso de piloto privado y me di cuenta de que la única opción que tenía para vivir de volar eran las aplicaciones aéreas” comienza contando su historia Sandro Peisino, aunque luego agrega que ya des-

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de chico le gustaba volar e intentó entrar en el Liceo Aeronáutico, pero en ese momento se hacía solo en Córdoba y sus padres no tenían posibilidad de pagarlo. “Con unos amigos me arrimé al aeroclub y empecé a sumar horas. Era una época medio complicada de plata, era en 1988”. Mientras, se acercó a Guillermo Giordana y a la empresa de los Burgués, donde ayudaba a pintar, soldar, lavaba los aviones, “empecé de banderillero en lo de Burgués, después seguí como apoyo, fui haciendo el curso de piloto privado, después el de aeroaplicador en Buenos Aires y rendí el práctico en el aeroclub con plata prestada por un ingeniero que se había recibido de piloto privado y yo iba de piloto de seguridad de él en sus viajes. Él y Guillermo Giordana me prestaron la plata. Ellos sembraban mucho campo y un día, sacando

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cuentas, con lo que pagaban por año de fumigaciones podían comprar un avión, yo me animaba a volar el avión y así nació Yebila.

Compramos un 182, yo le instalé el equipo, lo habilitamos como restringido y lo usábamos para fumigar y para trasladar a la gente de la empresa” recuerda Peisino. Luego fue viniendo el crecimiento, primero con la compra de un Cessna AgWagon, al cual siguió un Air Tractor 401 y junto con él, en 1998, un 402. En el año 2000 su socio les vendió su parte y en 2001 su otro socio hizo lo mismo, por lo que Sandro quedó como único dueño de la empresa.

“En 2005 fuimos a trabajar a Corrientes a la empresa La Unión, compramos el primer 502 y lo pusimos a trabajar en Mercedes” para lo cual vendieron el 402. El crecimiento siguió y en 2011 compraron el Thrush y en 2017 el otro

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502. En Corrientes trabajaron en una arrocera al norte de la provincia y luego fueron a Mercedes.

“Nos habían quedado las dos empresas, entonces vendimos nuestra parte de La Unión y nos quedamos acá”.

Actualmente trabajan siempre desde Venado Tuerto, operando hasta a 100 kilómetros a la redonda. La mitad del trabajo lo hacen desde su propia base y la otra mitad desplegando a campos que tienen pista propia. “Los estimulamos para que tengan la pista en condiciones y habilitada. Entonces te rinde más” explica.

Hacia el futuro apunta a seguir sumando clientes y hectáreas. Según Peisino, hoy son la empresa que más superficie hace en Venado Tuerto, pero ve potencial para seguir creciendo. “Lo fundamental es el equipo de tierra que tenemos, es lo mejor que tenemos”.

Seguridad alimenticia con agricultura sustentable y buenas prácticas aeroagrícolas

Hotel Altos del Arapey Salto, Uruguay 7 al 9 de agosto

XXVIII CONGRESO MERCOSUR Y LATINOAMERICANO DE AVIACIÓN AGRÍCOLA