EXPOSE - Edición Especial by Expose

CONTENIDO MENSAJE DEL ADMINISTRADOR

El Éxito No es tu Meta / por Jaime López MENSAJE DEL EDITOR

Australia lo hace Mejor / por Christian Genao MI EXPERIENCIA EN ANTILLEAN Tania Agustín, BS Administración Comercial Radel Aguinaga, BA Psicología

Jishyra V. Serrano, BS Biología Grace Montoyo, BA Educación Wilma Polanco, BA Teología EN PORTADA Lucha por la Excelencia... - Shamary Rodríguez

MÁS QUE UN DIPLOMA Samuel Álvarez

RECAPS

Graduación

¡Se parte de la revista EXPOSE! Ya es tiempo de que expongas tu trabajo. Si tienes un artículo, investigación o fotografía que exprese tu logro académico o artístico, escríbenos a expose@uaa.edu. Si quieres aparecer en la sección de “US” y ser una inspiración para otros, somete tu propuesta a nuestro email. ¡Queremos publicar tu historia!

mensaje del admiistrador

EL ÉXITO NO ES TU META Seis claves para alcanzar la excelencia.

uy bien dijo Aristóteles: Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito. Sin embargo, a través de las experiencias de vida he contemplado que muchas cosas que nombramos excelentes, concluyen siendo redundantes y superfluas. En mi caso, cuando era pequeño, mi madre me recalcaba la importancia de ser excelente a través de mis calificaciones académicas. Di lo mejor de mí, alcancé los reconocimientos esperados, me sentí satisfecho, pero no excelente. Y es allí donde comienza el debate: ¿es posible alcanzar la excelencia? Y si se alcanza, ¿Qué sucede después? En la Antigua Grecia existió un concepto llamado areté. El areté hacía referencia a cuando un objeto, una herramienta o un instrumento musical realizaba a cabalidad la labor para la cual había sido creado. Sin embargo, fue Sócrates quien aplicó el concepto al ser humano. Éste entendió que todo lo que hace mejor al ser humano y que lo lleva a un estado más cercano a la perfección es un areté. Sócrates dedujo que, teniendo el hombre la capacidad única de pensar y razonar, alcanzar la perfección recaería sobre el uso de éstas capacidades. Por lo tanto, la excelencia se encuentra en la búsqueda de la perfección. En un mundo tan exigente como el que vivimos tú y yo, es muy fácil confundir excelencia con éxito. Se nos ha recalcado que ser excelentes es poseer un promedio académico que nos coloque en una lista de honor, que alcancemos la posición más alta en algún trabajo o que hagamos cualquier cosa con el fin de obtener lo que deseamos. Pero eso no es excelencia. Brian Harbour, en su libro Rising Above the Crowd, indica que Éxito significa ser el mejor. Excelencia significa ser mejor mañana de lo que se fue ayer. Éxito significa exceder los logros de otras personas. Excelencia significa equilibrar nuestra práctica con nuestro potencial. Y es aquí, mi querido lector, donde deseo llevarte. La excelencia no está en compararnos con otros, la excelencia está en lo que hacemos con lo que tenemos. La excelencia redunda en lo que hacemos día a día, en lo ordinario y en lo común. Es por ello que deseo compartir contigo seis consejos para que des lo mejor de ti y puedas buscar la excelencia.

SOMOS LO QUE HACEMOS DÍA A DÍA. DE MODO QUE LA EXCELENCIA NO ES UN ACTO SINO UN HÁBITO - Aristóteles

1. Ten claro lo que deseas alcanzar: Si no sabes cuáles son tus metas, nada de lo que hagas te llevará hacia ellas. Debes tener tu plan, mirar al futuro y reconocer que todos tus actos aportarán a tu mejoramiento. 2. Maximiza tu potencial: No todos poseemos las mismas cualidades. Por lo tanto, debes evaluarte y reconocer tus fortalezas y tus limitaciones. Este análisis te llevará a crear un plan para poder trabajar aquellas áreas que debes mejorar para alcanzar tus objetivos. 3. Cambia: Para ser excelentes necesitamos ser transformados. Por tanto, es necesario dejar atrás lo que no encaja en nuestra meta final y sustituirlo por aquello que nos falte. 4. Sé creativo: La monotonía no necesariamente nos hace mejor. Debemos reconocer que distintas situaciones tendrán distintas maneras de solucionarse, por ello debes tener la madurez para entender cómo has de trabajar las mismas. 5. Cumple: En la búsqueda de la excelencia realizarás compromisos y obtendrás responsabilidades. ¡Cúmplelos! Los primeros compromisos son contigo mismo. Si no puedes cumplir contigo mismo, no te aventures a crear compromisos con otros. No puedes dar aquello que no tienes. 6. Persevera: Sé constante en lo que haces, en lo que crees y en lo que dices. El camino a la excelencia no necesariamente está lleno de alegría, habrán sus momentos donde tendrás que pasar obstáculos y retos, pero mantén en mente aquello que te motiva a ir hacia adelante y lo lograrás.

Jaime López Vicepresidente Asuntos Estudiantiles

. MENSAJE DEL EDITOR

AUSTRALIA LO HACE MEJOR

ada año miles de estudiantes se gradúan de cientos de universidades igual que ésta. Poco tiempo después de la ceremonia de graduación, la emoción de muchos de haber terminado sus cuatro años de estudios se ve abruptamente interrumpida por la abrumadora realidad de la deuda estudiantil. Estados Unidos debe $1.3 trillones de dólares en prestamos estudiantiles. Mas de 7 millones de deudores no están pagando sus deudas y sobre el 40% de los estudiantes están atrasados en sus pagos. Aunque $1.3 trillones parezca una cantidad exorbitante, tomar prestado para pagar los estudios universitarios es una práctica muy común alrededor del globo. En Suecia, donde la matrícula es totalmente gratis, la mayoría de los estudiantes incurren en deudas estudiantiles. Lo que separa a Estados Unidos de otros países donde es común que los estudiantes tomen prestado es que en el territorio estadounidense casi la mitad de los prestatarios están atrasados en sus pagos. Entonces, ¿qué es lo que hace que los sistemas de otros países funcione mejor que el de nosotros? Cuando de deuda estudiantil se trata, Suecia surge como la primera alternativa al sistema estadounidense. Después de todo, la matrícula es gratis en este estado escandinavo. A pesar de este hecho la directora del sistema de asistencia estudiantil sueco, Christina Forsberg, reportó que alrededor del 70% de los estudiantes suecos toman prestado. Este porcentaje se puede comparar a las estadísticas en Estados Unidos donde el 70% de los que completaron el nivel sub-graduado tomaron prestado. Y aunque parezca increíble los estudiantes suecos toman prestado grandes cantidades. La deuda estudiantil promedio es 172,000 coronas, o alrededor de $20,000. En Estados Unidos, 4 EXPOSE Edición Especial

donde la educación es un negocio más, la deuda estudiantil promedio es de $30,000 para el nivel sub-graduado. Los estudiantes suecos toman prestado para pagar los gastos de sustento. En Suecia, el estudiante universitario es considerado como un adulto independiente. Ya que no existe ninguna expectativa social de que sus padres los apoyen financieramente, incurren en préstamos para cubrir el costo del diario vivir. Lo sorprendente del caso es que a pesar de la regularidad con que los estudiantes toman prestado, en Suecia no existe una crisis de préstamos estudiantiles. Esto se debe a que los pagos están distribuidos en 25 años y los intereses empiezan bien bajos, aumentando a través del tiempo. En Estados Unidos, el periodo común de repago es de 10 años. n la comunidad internacional se recibe como toda una sorpresa el poco tiempo que los estudiantes americanos reciben para repagar su deuda estudiantil. En Alemania, por ejemplo, los estudiantes pagan su deuda en un período 20 años; en Inglaterra son 30 años. Este método tiene sentido. Uno de los principios básicos de finanzas es que la duración de los pagos de la deuda debe estar alineada con la vida del activo. Si financias un carro, lo pagas por 5 años y 30 años si compras una casa. Esto se debe a que las casas duran mucho más que los automóviles. La educación deja sus beneficios en un periodo que dura toda una vida, así que tiene sentido que los préstamos de estudiantes se paguen en un periodo prolongado. En Australia, la desigualdad de ingresos representa un problema más grande que en Estados Unidos. A pesar de eso, los estudiantes

“El problema de la deuda estudiantil en los Estados Unidos no es la gran cantidad que se ha tomado prestada. El problema se encuentra en que hemos transformado una deuda manejable en un desastre financiero para millones de estudiantes.”

del préstamo se detengan debido a una complicación financiera. Los planes de repago basados en los ingresos del año anterior disponibles Estados Unidos simplemente no funcionan. Los pagos no reflejan la situación presente del estudiante y no se ajustan automáticamente, causando malestares en las finanzas de los prestatarios y daños en su puntaje de crédito. En el sistema australiano el típico estudiante completa el pago de su deuda dentro de 8 a 12 años. Aquellos que alcanzan a tener grandes ingresos, terminan de pagar su deuda en tan solo 5 años. El problema de la deuda estudiantil en los Estados Unidos no es la gran cantidad que se ha tomado prestada. El problema se encuentra en que hemos transformado una deuda manejable en un desastre financiero para millones de estudiantes. El sistema de repago de los Estados Unidos fue desarrollado cuando los estudiantes tomaban prestado muy poco; muchos no tomaban nada prestado. Otros países han modificado sus sistemas de préstamos. Estados Unidos no lo ha hecho, y los estudiantes están pagando el precio. Ahora que te has graduado y eres todo un profesional, deja que tu voz se escuche, exige el cambio.

australianos incurren en deudas mayores que los suecos y casi igual a la de los estadounidenses. El sistema australiano funciona sin problemas debido a que los prestatarios no pagan un centavo hasta que sus ganancias alcancen los $40,000. Cuando pasan este límite, se les descuenta 4% de sus ingresos hasta que la deuda queda paga. Encima de esto, la cantidad de los pagos incrementa o disminuye automáticamente con los ingresos, de la misma forma que funcionan los pagos del Seguro Social en Estados Unidos. Es decir, el pago de los préstamos es proporcional a los ingresos y son automáticamente descontados. a proporción entre la cantidad del pago y los ingresos, y la deducción automática son elementos fundamentales para un sistema de préstamos estudiantiles saludable. En Australia, si los ingresos incrementan el pago de los préstamos incrementa, si los ingresos disminuyen, los pagos de los préstamos también. En Estados Unidos, no importa en la situación en que el prestatario se encuentra, las facturas siguen llegando. Es responsabilidad de los estudiantes aplicar para una especie de indulto si su situación financiera se complica y el proceso de aplicación no siempre es efectivo. En el sistema australiano los prestatarios no tienen que llenar una aplicación, ni siquiera tienen que hacer una llamada, para que los cargos

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MiExperien

enciaen

Antillean

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TANIA AGUSTÍN, BS ADMINISTRACIÓN COMERCIAL

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De MEXICO Y De Aquí E

n mi experiencia como estudiante de la carrera de administración comercial (Gerencia) tuve la maravillosa oportunidad de conocer a mucha gente increíble que enriquecieron mi vida como estudiante y ahora como profesionista. Una parte importante en mi carrera fueron los profesores que dieron el cien por ciento para enseñar y formar en mí una empresaria preparada para enfrentar cualquier reto en la sociedad. En la Universidad Adventista de las Antillas mi departamento se preocupó por ayudarme a crecer, no sólo en mi área profesional sino también en lo espiritual, y físico ya que promueven muchas actividades para que te puedas desenvolver. Durante los tres años que pasé como estudiante de administración aprendí a compartir, preocuparme por los demás y ayudar al prójimo, ya que mis compañeros de estudios siempre estaban ahí para apoyar y crecer juntamente conmigo. Mis últimos tres años de estudio no fueron nada fácil, ya que me enfrenté al reto de adaptarme a una cultura diferente. Alejarme de mi país, de mi familia y estar sola en Puerto Rico, adaptarme a la comida y aprender a comer sin pique constituyeron retos enormes para mí. Otro reto grande fue entender el español puertorriqueño, ya que muchas palabras que se utilizan de una manera en esta isla, significan algo totalmente diferente en México. Sin embargo el obstáculo más grande lo enfrenté en mi último semestre. Tuve

problemas de salud muy serios y en algún momento pensé que no podría terminar mi carrera, pero Dios tenía grandes planes para mí y Él obró un milagro en mi vida. Gracias a Él recuperé mi salud al cien por ciento y volví a retomar la marcha para poder concluir mis estudios exitosamente y graduarme con honores. Pude enfrentar todos los obstáculos con la ayuda de Dios, la administración de la universidad, maestros y por supuestos amigos que me brindaron el apoyo cuando más lo necesité. Me sentí amada y valorada por todos ellos. Mis profesores fueron pieza clave porque oraron por mí, y fueron muy accesibles al darme la oportunidad de continuar y crecer como estudiante. Debo admitir que en algún momento llegué a quejarme de algún servicio de la universidad, pero aprendí que todo en la vida puede mejorar y de esta universidad me llevé más de una lección que me servirá para toda la vida. Definitivamente la mejor experiencia vivida la he pasado aquí, donde me formé como toda una profesional con valores, visión y misión para dejar huella en este mundo. Mis planes son trabajar en la ciudad de New York y actualmente estoy en los trámites de obtener mi permiso de trabajo. Pienso involucrarme en la empresa familiar y sé que con la ayuda de Dios podré hacerla crecer y poner en alto el nombre de la universidad. También tengo planes de continuar mis estudios graduados en negocios internacionales.

" YO

aprendí a amar mi bella isla del encanto, a amar otra cultura, a buscar a Dios de todo corazón, a amar a mis amigos que se convirtieron en hermanos, con los cuales formé una familia maravillosa." A ti que estás empezando una nueva etapa, llena de aventuras en la Universidad Adventista de las Antillas, no te desanimes por los retos que tengas que enfrentar; no son casualidad. Dios te ha permitido estar en la situación que te encuentras para aprender lecciones valiosas y desarrollar tu carácter. Venir aquí ha sido la mejor decisión de tu vida porque aquí crecerás, madurarás y alcanzarás tus sueños. En la UAA encontrarás más de lo que necesitas, así que no temas ni desmayes porque Jehová tu Dios estará a tu lado y nunca te desamparará. Vivirás las mejores experiencias de tu vida, conocerás gente maravillosa que dejarán huellas en ti y aprenderás lo necesario para triunfar en tu área de estudio. Así que no te rindas, atrévete a ser diferente y empieza a escribir tu propia historia hoy. No te arrepentirás.

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Radel Aguinaga, BA Psicología

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VIVIR LA EXPERIENCIA M

i experiencia en la Universidad Adventista de las Antillas fue de bendición y de crecimiento personal. No creo que hubiera sido la misma en otra institución. No es tan solo una frase cuando escuchas, “Tu futuro comienza aquí”, es algo que en verdad sientes y lo vives. Para mí, mi futuro comenzó cuando ingresé en agosto del 2013 en el programa de psicología, sin saber lo que me esperaba en los próximos tres años. Al convertirme en un águila, me sentí parte de todo lo que hace la universidad. Comenzando con las clases y los profesores, pues tenía la libertad de buscar mis profesores y poder sentarme a discutir algún tema de la clase o compartir cualquier duda que tenía con ellos. Los profesores están más que dispuestos a ayudarte en cualquier necesidad que tengas. Aunque las clases son en español, la universidad tiene el material en inglés para que puedas estudiar y, con suerte, algunos profesores me dejaban entregar mis asignaciones en inglés. Otra parte de mi experiencia fue participar en diferentes organizaciones estudiantiles. El club de psicología me dio la oportunidad de ponerme en contacto con el campo de la salud mental y a través de estas experiencias rectifiqué mi decisión de estudiar el comportamiento humano. Algunas de estas experiencias fueron visitar hogares Crea, un hogar psiquiátrico, ser parte de un viaje misionero a la República Dominicana y participar de programas en iglesias con el objetivo de crear conciencia de la importancia de vivir una vida mental saludable. Además de formar parte del club de psicología, ejercí la posición de vicepresidente en el Consejo de Estudiantes “Excelsior”, en el que realizamos distintos eventos que fueron inolvidables para los estudiantes durante el año escolar. Esperaba con ansias que llegara el

semestre de primavera ya que en este se celebraba las Olimpiadas. En estos eventos de baloncesto, fútbol, voleibol, y hasta softball; tenía la oportunidad de unirme con mis compañeros de la escuela de Educación, Humanidades y Psicología donde daba lo mejor de mí para poner nuestra escuela en alto. oy de California, de padres nicaragüenses, así que mi primer idioma es el inglés. La barrera del idioma fue el primer obstáculo que enfrenté al llegar a la universidad, debía traducir mis ideas del inglés al español. Claro, algunos profesores me daban la libertad de escribir en inglés, pero me retaba a hacer mis trabajos en español para practicar más el idioma. No solo eran las asignaciones que me costaba, sino también el material estudiado en clase. Como dije, las clases y el material son en español, así que no fue fácil aprenderme todo en mi segundo idioma. La práctica fue una pieza clave para que mis dudas y dificultades se dispersaran. Mi dificultad con el idioma me enseñó a no rendirme y a esforzarme al máximo para salir adelante. No quiero concluir esta parte sin darte una recomendación. Cuando veas que el prontuario diga en la primera página, “Horario de Oficina”, toma ventaja de eso. Créeme, esas horas no son para que

el profesor tome un receso de sus clases y coma su comida, esa hora es para ti. Aprovecha, ve y haz todas las preguntas que tengas que hacer o platiquen de la nota que sacaste del examen o simplemente hablen de la vida. A los profesores también les gusta hablar de temas del diario vivir. Yo tomé ventaja de las hora de oficina y me resultó. Jamás, en mi otro colegio lo había hecho, pero al hacerlo aquí, vi cuan beneficioso es. ¿Quieres otra recomendación? Involúcrate en la actividades de la universidad. Sé que venimos a estudiar, pero ve más allá del estudio y participa en algunas de las actividades que promueven las organizaciones estudiantiles y la oficina de Asuntos Estudiantiles. Verás que “vivir la experiencia” no es solo estar metido en libros, también, es gozar y divertirse junto con tus compañeros. Al graduarme de la UAA, enfrento otro reto; los estudios graduados. Fuí aceptado en la Universidad de Loma Linda donde seré parte del programa de maestría en trabajo social. Estoy más que emocionado al comenzar esta nueva etapa en mi vida y seguir aprendiendo de la conducta humana y como puedo ayudar a otras personas. Pero no olvidaré lo que experimenté en la Universidad Adventista de las Antillas. Recuerdos inolvidables que los llevaré siempre en mi corazón. Dios los bendiga.

"La psicología, a diferencia de la química, álgebra o literatura, es un manual para tu propia mente. Es un guía para la vida." – Daniel Goldstein Edición Especial EXPOSE 11

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JISHYRA V. SERRANO, BS BIOLOGíA

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No le Temas Al

CAMBIO

l pasado mayo llegó el día en que por fin pude decir que me gradué de la UAA con un bachillerato en biología. La decisión de estudiar biología en Antillean hace cuatro años fue una que surgió espontáneamente, pero sin duda dirigida por Dios. Había sido aceptada a la UPRM, y en el mes de junio, antes de comenzar como “prepa” en el Colegio, de camino a hacerme los análisis médicos requeridos por la universidad, miré a mi madre y le dije “¿Qué pasaría si yo en vez de ir al Colegio, estudio en Antillean?” “pues nada” contestó mami, “estudias en Antillean”. Sentía que de una manera u otra, esa universidad que había visitado varias veces debido a su relación con la Academia Adventista donde estudiaba, sería el lugar correcto para continuar mis estudios, y tan fácil como eso, cambiamos nuestro rumbo del laboratorio médico, a la Universidad Adventista y ese mismo día estaba matriculada en mi querido Departamento de Ciencias y Tecnología. El camino como estudiante de biología no es uno fácil. Requiere extensas horas en los laboratorios, clases complejas como zoología y bioquímica, y una dedicación inmensa para sobresalir en tus clases y mostrar tu desempeño como futuro profesional. En mi segundo año, durante una cultura por departamento, me nominaron para el puesto de Presidenta de la Asociación de Premédica. Aunque no tenía claro qué conllevaría el puesto, acepté la nominación, y más tarde en la semana, después de las votaciones, acepté la posición. Comenzamos desde cero ya que el club había sido descuidado

por varios años, y aunque habían varios estudiantes interesados, no contaban con ningún miembro activo. Esto cambió en los años por venir. Con mucho esfuerzo hemos logrado tener charlas dirigidas por médicos, talleres sobre el MCAT (Medical College Admision Test por sus siglas en inglés), y tres iniciaciones que han llevado la membresía del club de cero, a ochentaicinco estudiantes en los pasados tres años. Al retirarme del puesto, luego de tres años, confío que los miembros actuales y la futura directiva tendrán éxito en continuar el crecimiento y desarrollo del club. Además de esta grandiosa experiencia, pude observar el crecimiento de otras asociaciones en nuestro departamento, como lo es el Club de Conservación Marina y Green Movement, un club dedicado al reciclaje y conservación de nuestro medio ambiente. También tuve la oportunidad de trabajar con otros cuerpos estudiantiles como los Guías Mayores y más reciente como secretaria de la directiva de la clase graduanda Azairus. Servir en estos puestos me ayudó a realizarme como líder, estudiante, y sierva de Dios. Lo mejor de ser parte de la comunidad antillana es que los otros estudiantes también comparten tu pasión por servir al prójimo y a Cristo. uego de la graduación recibí mi carta de aceptación al programa de investigación de la Escuela de Medicina en Rochester, NY. Allí estaré trabajando como parte de un equipo de investigadores en un laboratorio de inmunología enfocado en células CD4 (células T) para analizar cómo estas se relacionan con el sistema inmunológico. Además de la investigación, estaré tomando clases en

“¿Qué pasaría si yo, en vez de ir al Colegio, estudio en Antillean?” la universidad. Mis planes para el futuro incluyen continuar mis estudios graduados para algún día ser parte del campo laboral biomédico. Estoy segura que no importa el rumbo que tome mi vida, la Universidad Adventista de las Antillas me proveyó una fuerte base académica y espiritual que llevaré conmigo siempre. Mi recomendación para los estudiantes que están comenzando es que tomen ventaja de cada oportunidad que provee nuestra institución. Desde el “Welcome Prepa”, las semanas de énfasis espiritual, los banquetes de amistad y toda actividad que haga su departamento individualmente, son experiencias inolvidables que enriquecerán tu experiencia como estudiante y te unirán a personas que comparten tus intereses. Ser estudiante de la Universidad Adventista de las Antillas es una bendición que transformará tu vida de una manera inexplicable, y debes aprovechar cada momento. Edición Especial EXPOSE 13

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Grace Montoya, BA Educación

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Mas Allá de lo Académico H

abía estudiado en dos universidades antes de llegar a la UAA. Y me he preguntado varias veces “¿como era que no había llegado aquí antes?” Mi experiencia en esta universidad fue y sigue siendo espectacular. De esta universidad me llevo muchas anécdotas y recuerdos maravillosos. Cuando entré a Antillean en el segundo semestre del 2012, pude notar al instante que esta universidad era muy distinta a las demás. Para comenzar, nunca había estado en un ambiente Adventista. Y la comunidad Antillana era muy amable, sencilla y todo el área universitaria era tranquila. Se sentía la tranquilidad por los pasillos y las áreas recreativas. Fui admitida en el departamento de educación con especialidad en inglés elemental. Mi esposo, ya se encontraba en su segundo semestre en el departamento de enfermería y teníamos a una hermosa niña de tan solo siete meses de nacida. ¡Ahí comenzó nuestro gran reto! La mayoría de nuestros familiares se encuentran en la Florida y en Colombia. No contábamos con mucho apoyo familiar, solamente con la abuela de mi esposo. Me acuerdo que en mi primer semestre quedé encantada con los profesores. También me acuerdo de mi primera clase que fue con la Profesora Zaida Pérez. Esa clase y ese ser humano tan especial fueron el comienzo de la transformación de mi vida y la de mi esposo. La profesora Pérez tenía una sabiduría más allá de lo académico. Tenía un conocimiento espiritual tan hermoso, que me hizo dar cuenta que me había alejado de Dios. Por cierto, mi familia por generaciones ha sido católica y por lo tanto esa era toda la influencia cristiana que poseía. Por ciertos motivos, yo había dejado de asistir a la iglesia y había abandonado un ministerio de jóvenes que yo dirigía desde los dieciséis años. La profesora Pérez mencionaba mucho a Elena G. De White y nos invitaba a que leyéramos sus libros y escritos. A mi en particular, me regaló y me dedicó varios libros durante mis años

aquí en la universidad. Los cuales he leído y he aprendido muchas cosas. En especial, la crianza del niño. Nuestra rutina para ir a la universidad era sencilla. Todos nos levantábamos juntos, nos preparábamos y nos íbamos a la universidad. La dinámica del día entre mi esposo y yo consistía en que cuando el estuviera tomando clases, yo estaría libre para cuidar de nuestra princesa. Y cuando yo tomaba clases, él estaría libre para cuidarla. Siempre nuestra hija estaba con nosotros en la universidad. Los que estudian enfermería saben que es muy difícil conseguir clases y más en el horario conveniente para uno. Pero Dios fue tan grande, que pudimos acomodar las clases de la manera más conveniente para poder cuidar de nuestra hija durante mis años como estudiante. Como matrimonio, nos apoyábamos uno al otro y siempre había una comunicación con Dios. Pasaron varios semestres en lo que mi esposo y yo nos adaptábamos al Adventismo. Las clases por lo general eran cristocéntricas y nos encantaba asistir a las semanas de oración. Tuve otra profesora muy influyente, a quien quiero como si fuera mi madre. Bueno, en realidad casi todas mis profesoras incluyendo a la asistente administrativa del departamento de educación, son como nuestras madres. La profesora Márilyn Pérez, el día cuando mas triste me encontraba, de la nada me envió un mensaje de una matutina. Ese mensaje para mí fue de reavivamiento y me motivó para que siguiera hacia delante sin importar las pruebas que enfrentaba. Desde entonces, todos los días sin fallar, me llegan sus mensajes con la matutina diaria. Entonces me pregunto, ¿qué profesor se toma el tiempo para hacer tal cosa con un estudiante? ¡Eso solamente se ve en la UAA! Mi esposo y yo, a través de los semestres, empezamos a asistir a los cultos. Nos convertimos no solamente en vegetarianos

sino también en veganos. Y para la gloria de Dios, nos bautizamos juntos en abril del 2016 en la Iglesia de Valle Hermoso. ¿les digo una cosa? Dios siempre ha bendecido a nuestra familia, pero desde que nos bautizamos, Él ha derramado sobre nosotros muchas bendiciones más. Fuí escogida Carácter Cristiano de mi departamento y de toda la universidad. Me gradué Suma Cum Laude y fuí Maestra Estudiante del año de mi clase graduanda. Sin haberme graduado, había conseguido empleo en una Academia Adventista como maestra de inglés. También tengo el privilegio de trabajar estos dos meses de verano en el programa TRIO SSS - ESL como instructora de inglés. Le doy las gracias a Dios porque sin Él, nada hubiese sido posible. i experiencia en Antillean fue hermosa. Tuvimos muchos obstáculos y pruebas que mi Dios nos enviaba para probar nuestra fé, pero nada fue imposible. Esta universidad me preparó no tan solo en lo profesional, sino también en lo espiritual. Agradezco y aprecio la familia que adquirí en esta universidad, que de una manera u otra nos han apoyado, aconsejado y siempre sus brazos han estado extendidos para ayudarnos y brindarnos de su abundante amor. Le doy gracias a Dios una y otra vez por haber encontrado la Universidad Adventista de las Antillas y por poner en nuestro camino esas personas tan especiales que ahora forman parte de mi familia.

"¡Eso solamente se ve en la

UAA!" Edición Especial EXPOSE 15

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Wilman Polanco, BA Teología

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Mantén el

ENFOQUE "En la pugna entre el arroyo y la roca, siempre triunfa el arroyo... no porque sea muy fuerte, sino porque persevera" - H. Jackson Brown

"La alegría que sentí cuando recibí la noticia es inexplicable, después de todo, yo me estaba preparando para ser un pastor."

legué a la Universidad como todo estudiante; lleno de energía y con grandes expectativas. Aunque tenía todo el mundo por delante debo admitir que el comienzo fue bien difícil, pues me encontraba en un país que no era el mío, donde no tenía ningún familiar cercano. Pero mi mente estaba enfocada en que debía echar hacia delante. Estudiar y graduarme era la meta a alcanzar. Como estudiante del departamento de Teología recibí buenos consejos de uno de mis profesores favoritos; Erick Del Valle. De este profesor debo resaltar que es un ser humano extraordinario. Durante mis años como estudiante demostró tener una vocación clara como maestro. Mi experiencia como alumno suyo fue maravillosa, ya que él impactó mi vida positivamente para siempre. Uno de los momentos más significativos que pude experimentar durante mi tiempo como estudiante fue cuando recibí un llamado para trabajar como obrero asistente de pastor. La alegría que sentí cuando recibí la noticia es inexplicable, después de todo yo me estaba preparando para ser un pastor. Trabajar como asistente de pastor fue una grata experiencia. Algunas personas encuentran dificultad para balancear estudio y trabajo, pero en mi caso, este trabajo no afectaba mis estudios sino que al contrario, los complementaba. El reto más grande que tuve que enfrentar como estudiante llegó junto con la oportunidad de administrar la cafetería de la universidad. En este trabajo pude experimentar lo difícil que era trabajar tiempo completo y estudiar. La administración de la cafetería afectó directamente mis estudios y, como resultado, mi graduación sufrió una demora. Teniendo en mente la meta original, pudiera parecer que no hice la mejor decisión, pero no me arrepiento de las decisiones que he tomado. Recuerda que con cada elección difícil viene la oportunidad de aprender algo nuevo. Hoy por hoy, tengo la satisfacción de haberme graduado y actualmente estoy en espera de algún llamado a servir al Señor en la iglesia. Mientras ese llamado llega, estoy empleando mis energías en el evangelismo público en diferentes partes del mundo, proclamando que Cristo viene Pronto. Mi consejo para quien se pueda encontrar en una situación similar a la mía es el siguiente: No pierdas el enfoque de lo que has venido a hacer, pues cualquier desvío te puede costar muy caro. Es mas fácil medir bien las consecuencias de cada decisión que sentirte culpable por no haber pensado bien las cosas después que la decisión está hecha. Recuerda que debes mantenerte en la línea que te has trazado. Si haces esto y te mantienes sostenido de la mano del Señor, lograrás el éxito. Edición Especial EXPOSE 17

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LUCHA POR LA EXCELENCIA

EXCELENCIA Aunque la vida se interponga

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Cada estudiante llega al campo universitario como una semilla; no es profesional aún, pero posee el potencial y la capacidad de serlo.

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lo largo de la vida cada individuo debe tomar decisiones, las cuales afectan de manera positiva o negativa su vida. Algunas de ellas no acarrean mucha responsabilidad, sin embargo, otras conllevan consecuencias muy duras. En adición a las decisiones, cada individuo se enfrenta a diversas circunstancias inesperadas. Como estudiantes, no es de extrañar que se presente una combinación poco agradable de ambas. No obstante, lo importante es la actitud que se mantiene ante esas situaciones y la manera en la que se enfrentan, ya que la vida se encuentra llena de retos, y esto, es parte esencial del crecimiento.

Cada individuo es parte del mundo natural creado por Dios, por eso, siempre se debe observar los ejemplos que se encuentran en el mismo con el fin de aprender de ellos. Es por esto que decidí comparar la vida estudiantil con el crecimiento de un árbol. Todo árbol, grande o pequeño, comienza como una semilla. Una semilla no es árbol aún, pero posee el potencial y la capacidad de serlo. Según obtiene los componentes necesarios, de la pequeña semilla brotan raíces y un tallo. En la mayoría de los casos, dicho tallo no resulta ser tan erguido al principio, pero según la luz del sol se fija en él, poco a poco se endereza en dirección a la fuente de luz. Con el paso del tiempo, del tallo brotan ramas llenas de hojas y flores hasta que llega el momento de dar fruto según su género. De manera similar, cada estudiante llega al campo universitario como una pequeña semilla; no es profesional aún, pero posee el potencial y la capacidad de serlo. Según cultiva el hábito y amor por la profesión que estudia, el estudiante comienza a desarrollar raíces y un tallo. El tallo puede ser que no resulte tan erguido 20 EXPOSE Edición Especial

al principio, tal y como ocurre con algunos árboles, pero según la luz del conocimiento se fija en él, crece hasta convertirse en un profesional hecho y derecho. El crecimiento no es fácil, sin embargo, es necesario. Mi hija me dijo recientemente al mudar su dentadura: "mami, crecer duele". Es muy cierto, crecer duele, pero es necesario, y la actitud que se mantiene ante el crecimiento es importante. Para algunos, crecer significa dejar su país natal y su familia; para otros, trabajar y estudiar para luchar con dificultades económicas. Tal vez, para algunos es una combinación de todas. Sin embargo, como mencioné anteriormente, lo importante es la actitud que se mantiene ante las mismas y la manera con la que se enfrentan. Aquí les dejo un poco de mi experiencia.

pesar de que no nací en la iglesia, a mis 5 años le pedí a mis padres la oportunidad de asistir a una, así que mis padres no vacilaron en cuanto a mi petición. Comenzamos a visitar la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Lares, Puerto Rico, iglesia a la cual mi padre asistía cuando era joven. Desde muy pequeña, aprendí a colocar mi vida en las manos de Dios. Para cada decisión importante le pedía (y le pido) su dirección. Así que, cuando se presentó el amor a mi puerta, también lo puse en manos de Dios. Decidí casarme tan pronto me gradué de cuarto año con Josué, mi esposo. Mis padres no dudaron en aprobarlo, pues es un joven muy especial y trabajador, sin embargo, les preocupaba que no pudiéramos alcanzar una profesión. Atendiendo a la preocupación de mis padres, mi esposo y yo decidimos que esa sería nuestra meta; terminar los estudios. Como me casé joven, ni siquiera pensaba tener hijos hasta que pudiera brindarle un hogar más estable emocional, espiritual y económicamente hablando. Todo fue

marchando muy bien, pero a veces las circunstancias llegan inesperadamente y nos cambian los planes. En mi primer aniversario de bodas me enteré que tenía ¡una semanita de embarazo! Fue una mezcla de sentimientos, pero nunca tristeza o desánimo. Para mí, y para mi esposo, fue una emoción excepcional y una bendición enorme el saber que seríamos papás, aunque nos sentíamos algo preocupados acerca de la manera en la cual lo planes se reformularían, ya que es una responsabilidad muy grande. Seguí estudiando aún con los malestares que conlleva el embarazo. Luego del parto, a pesar de las noches muy interrumpidas y de las dificultades económicas debido a que mi esposo quedó sin empleo días después del parto, continué estudiando. En ese momento me encontraba en el departamento de Educación, sin embargo, ya la reformulación había comenzado y comprendí que realmente amaba la ciencia, así que no dudé en transferirme al departamento de Biología. Ante toda esta situación nunca dejé a mi hijita, Gaviota, al cuidado de extraños, comprendía que ella era mi responsabilidad; así que la llevaba conmigo a clases. Estudié sólo un semestre más y decidí detener mis estudios durante 2 años, ya que mi hijita comenzaba a ponerse muy activa. Mi esposo también la llevaba a clases durante mis laboratorios, pero al igual que yo tuvo que detener sus estudios, ya que debía conseguir un nuevo empleo. Fueron 2 años muy duros para ambos, pero Dios nos ayudó. Mi hija, a sus 3 añitos me pidió ir a la escuela, a lo cual le dije que no, pues era muy pequeña. En cambio, le ofrecí ir a la "Universidad de mamá", a la "escuela de grandes", a lo cual muy emocionada, asintió. Así que, con la ayuda de mi esposo y mi mamá durante los laboratorios, continué mis estudios de manera parcial. Luego de ese año, la matriculé en la escuela, y con la ayuda de ambos, pude estudiar a tiempo completo. Mi esposo también pudo regresar a estudiar. Sin embargo, mi situación se complicaba en cuanto a tiempo se refiere. Los laboratorios se ofrecen mayormente en las tardes, por lo que muchas veces llegaba de noche a repasar y estudiar con mi hija primero. Luego de que se durmiera, me sentaba a estudiar, pero fueron muchas las noches en las cuales utilizaba los libros más para dormir que para estudiar debido al cansancio. Al mismo tiempo,

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a mi esposo le asignaron una iglesia para trabajar como obrero y asistente de pastor, ya que él estudia Teología. Realmente esto fue una bendición, aunque se sumaba una gran responsabilidad más a mi lista de deberes, la de ser esposa de pastor. Seguramente toda esposa de pastor comprende a lo que me refiero; es una gran responsabilidad. También tuve que trabajar, ya que las responsabilidades económicas iban en aumento. Además, según se acercaba mi último año, se presentaron diversas dificultades; en realidad, de todo tipo. En especial, problemas de salud, específicamente relacionado a mi mamá, hermano y también a mi papá, al cual tuvieron que operar. En resumen, mi cuadro era el siguiente: responsabilidades de hija ante mis padres, de hermana, trabajo, ama de casa, esposa de pastor, madre, estudiante, etc. Sin embargo, le doy la gloria a Dios por su fidelidad, ya que a pesar de las condiciones inhóspitas, el buen árbol crece si así Dios lo permite. Y Dios ha permitido mi crecimiento. Tuve la oportunidad y el privilegio de ser elegida como la estudiante Valedictorian de la clase graduanda Azairus 2016, de recibir el premio de Excelencia Académica del departamento de Biología y de ser reconocida con el valor de integridad, ya que Dios me permitió mantener mi promedio, valores y principios a lo largo de mi bachillerato. Por lo tanto, así como mencioné en mi discurso de graduación, no hay limitación, sólo la que nos ponemos nosotros mismos. Pues Dios mismo nos dice en Salmo 37:23 que Él dirige los caminos del hombre cuando se complace en su modo de vida. Él ha sido fiel conmigo y lo será con todo aquel que lo busque. En esta nueva etapa llena de nuevos desafíos, aprendamos del pasado, sobresalgamos en el presente y desafiemos el futuro; marchemos hacia este nuevo comienzo. Ahora, nunca olvidemos que Dios es la fuente de toda excelencia, a fin de que el diploma y los reconocimientos de la pared puedan concordar con la forma de vida que llevemos. Que mediante nuestras profesiones podamos honrar a nuestros padres, familiares y profesores, pero sobre todo, que podamos servir al prójimo y a Dios, quien es la fuente de sabiduría y de toda excelencia

Entonces, ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. –1 Corintios 10:31

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La Nueva Biblia de los Hispano

Edición Especial EXPOSE 23

SECCIÓN

MÁS QUE UN DIPLOMA

Samuel Álvarez

Presidente de la Clase Graduanda

“Si hoy en día puedo decir que viví las mejores experiencias de mi vida en mis años de universitario, es gracias a las personas que me rodeaban.” 24 EXPOSE Edición Especial

Si hay una etapa en la vida que vale la pena recordar, esa, sin duda alguna, es la maravillosa época universitaria. Aquellos años en donde con nostalgia le dices adiós al nido de tus padres, y te conviertes en una persona independiente; donde conoces cientos de personas de diferentes nacionalidades y culturas. Esos días donde experimentas un sinnúmero de emociones. Entras a un mundo totalmente nuevo. Donde finalmente descubres quien eres. La realidad es que desde que somos pequeños nuestros padres nos inculcan la importancia, o más bien, la necesidad de ir a la Universidad. Nos lo pintan como el ideal de cada joven; como el lugar donde tus sueños se harán realidad y lograrás ser aquello que tus padres siempre quisieron ser. Por tal razón, nos enfatizan que nos esforcemos y nos esmeremos en todo lo que hagamos durante nuestro tiempo en la universidad; que no perdamos el tiempo. Debido a esto muchos entramos a la universidad con una mente “enfocada” en ese único propósito de conseguir aquel pedazo de papel en el menor tiempo posible. Para lograr esto incurrimos en ciertas decisiones que nos parecen lo ideal. Tomamos alrededor de 20 créditos o más. Decidimos evitar ciertas distracciones como el socializar. A veces se nos olvidan algunas de nuestras necesidades básicas como comer o dormir. Al fin y al cabo lo que importa es terminar de manera “exitosa” para entregarle ese diploma a

nuestros padres, y recibir esas palmaditas en la espalda en señal de que están orgullosos de nosotros. Queremos alcanzar ese premio a toda costa, y eso es todo lo que importa. Todo lo demás es secundario. Pero ¿Después de eso qué? ¿Dónde están tus amigos? Perdón ¿Cuáles amigos? ¿Te has preguntado si en realidad lo que estudiaste es lo que te apasiona? ¿realmente aprendiste de lo que estudiaste o solo aprendiste lo que se necesitaba para aprobar el examen? ¿Es este el ideal? No hay nada de malo en terminar tu carrera en poco tiempo. Al contrario, ese sería el ideal. Tampoco estoy diciendo que no haya que sacrificar nada para alcanzar ese premio. En fin, la búsqueda de ese premio es la mera razón por la cual vamos a la universidad. Lo que si estoy tratando de decir es que hay muchas otras cosas que hacen que nuestra vida universitaria valga la pena, y que al fin y al cabo son más valiosas que el mismo diploma. De las cosas que obtuve durante mi jornada universitaria, si hay algo de ello que realmente valoro, si hay algo que no cambiaría por nada, son las personas que conocí. Si hoy en día puedo decir que viví las mejores experiencias de mi vida en mis años de universitario, es gracias a las personas que me rodeaban. Esas experiencias valen más que cualquier diploma o cualquier grado. Para mí, todo fue acerca de rodearme de las personas correctas. El simple hecho de estar rodeado de mis amigos me llevo, no solo a disfrutar mi carrera al máximo, sino a descubrir nuevos horizontes y nuevas posibilidades en mi vida. Mis relaciones en la universidad, sin duda alguna, me han hecho mejor persona. “La amistad no es algo que aprendes en el colegio. Pero si no has aprendido el significado de la amistad, realmente no has aprendido nada.” Esas palabras de Muhammad Ali no pueden ser mas ciertas. Valora las amistades que has desarrollado.

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GRADUACIÓN Clase Graduanda Azairus

Al fin llegó el día tan esperado por muchos, el día de la culminación de (al menos) cuatro largos años de mucho trabajo, sudor y lágrimas: El Día de Graduación. ¡No puedo creer que haya llegado hasta aquí!, es la reacción de la gran mayoría de los graduandos. Las largas noches de estudio y las extensas clases matutinas han tenido su recompensa. Todos esperan por el momento en que su decano llame sus nombres para subir a la plataforma y que la 26 EXPOSE Edición Especial

Borla que cuelga en su birrete sea movida del lado derecho al izquierdo por la mano del presidente, y les sea entregado aquel papel que les ha costado miles de dólares, y poder gritar “Lo logramos”. El Palacio de Recreación y Deportes de Mayagüez se encontraba repleto por familiares y amigos, y por los estudiantes de la clase graduanda Azairus 2016, la más grande de la historia de la UAA. 257 estudiantes

que no podían contenerse en sus asientos. Sus familiares y amistades los reciben con fuertes aplausos; la banda los recibe con excitantes interpretaciones musicales mientras van haciendo su entrada triunfal. Las palabras del orador invitado, el Doctor Israel Leito, fueron recibidas con gran alegría y aprecio. El discurso del presidente de la clase graduanda es concluido con una ovación de parte de sus compañeros, pero

video nada se compara a la excitación y la euforia que experimentaban los graduandos en aquel momento en que el presidente Obed Jiménez los declara “Granduadooosss”. Se observaban los birretes en el aire, los estudiantes corrían de un lado a otro a abrazar sus compañeros, se veían las lágrimas en sus ojos, y las emociones encontradas mientras saltaban de alegría. El público aplaudía y gritaba de excitación mientras observaba la

algarabía de los recién graduados que contagiaban con su alegría a todos los presentes. Los hijos le entregan una esplendida flor de girasol en señal de agradecimiento a sus padres quienes les esperaban afuera con ansias para poder abrazarlos y felicitarlos con todo el orgullo del mundo. Entre lágrimas de alegría, gritos y aplausos, así concluye aquel evento que hoy en día muchos consideran “El mejor momento de sus vidas”.

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