Si compraste un coche durante 2021 y 2022, seguro que escuchaste hablar de ellos: los semiconductores, esos pequeños dispositivos que desataron una crisis en varias industrias debido a su desabasto. En los dos últimos años, muchas fueron las noticias sobre la escasez de chips, que se han vuelto el petróleo de este siglo, derivado de su uso en industrias como la tecnológica o la automotriz.
Sin embargo, las empresas que fabrican este tipo de materiales no se han quedado de brazos cruzados. Una de ellas es Intel, que mantiene una estrategia basada en inversiones millonarias en Europa y Estados Unidos para acelerar su producción y regresar a los años dorados que tuvo a finales de los 90, cuando los fabricantes asiáticos no le hacían sombra. Sobre esto nos habla el protagonista de nuestra portada, el CEO de Intel, Pat Gelsinger.