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EL MEJOR LUGAR DEL MUNDO

DICEN QUE UNO SIEMPRE VUELVE A LOS LUGARES DONDE HA SIDO FELIZ. DESDE QUE ESTA PAREJA DE CALIFORNIANOS PUSO UN PIE EN ESTA PLAYA AISLADA DE BAJA CALIFORNIA SUR, REGRESÓ PARA HACER UNA CASA Y NO IRSE NUNCA.

POR FERNANDA SELA FOTOS ROMANA LILIC @LA76PHOTOGRAPHY

Una de las cosas que más disfrutan los dueños de la casa es cocinar. Seguido salen de pesca y cocinan lo que encuentran en la cena, con vegetales de un huerto local.

Enclavada en la montaña de Punta Gorda, discreta y viendo siempre al mar de Cortés, está Casa Sonoma, una construcción prácticamente nueva de estilo brutalista, con absoluta privacidad y rodeada de la naturaleza.

“Quería un monumento, algo muy grande”, dice Rachael Mann sobre esta casa de concreto que el equipo de Roca Arquitectos construyó frente al mar. Para este despacho, la arquitectura significa dar forma a las ideas, pero también a los sueños, además de crear un espacio para vivir y convivir. Con esta premisa echaron andar el proyecto en el camino al East Cape, sobre la costa a quince minutos de San José del Cabo, en Baja California Sur. Dicen que uno siempre llega a donde tiene que estar. Así pasó con esta pareja de californianos que llegó por azar a este lugar del que, no podemos negar, tiene una cierta magia y un sabor distinto. En un terreno donde no había nadie ni nada, visualizaron la casa que luego de nueve meses de construcción, a mediados de 2019 quedó terminada. Cuando la pandemia comenzó, pareció ser el lugar perfecto para refugiarse con su familia, y dejando California atrás, decidieron mudarse.

A simple vista Casa Sonoma parece un cubo que se mimetiza con el paisaje. Como muchas de las construcciones en la zona, el diseño fue hecho para imitar la misma textura y el color del desierto. Los espacios son amplios y abiertos, bien iluminados y con techos altos para dejar que el aire corra de manera natural, en gran parte para apegarse a la filosofía de una casa sustentable que funciona 100% con páneles de energía solar y no usar el aire acondicionado, pero también para de alguna forma minimizar la separación entre el interior y el exterior, no aislarse de la naturaleza que rodea todo. Como sus dueños, Rachael y su esposo, querían la casa que adicional a la recámara principal tiene cuatro recámaras más con camas king-size, entrada propia y balcón, tiene diferentes áreas privadas, pero al mismo tiempo es un espacio en el que puedes sentirte libre.

El corazón de la propiedad es una zona rectangular al centro que funciona como área común, uniendo la sala, el comedor y la cocina. Es en esta parte donde pasan la mayor parte del tiempo, sobre todo cuando reciben amigos o familia. Desde cualquier punto puedes ver el mar, escuchar el oleaje y, si tienes suerte, ver algunas ballenas. También el fire pit es uno de los espacios favoritos para sentarse a tomar un vino por la noche y ver las estrellas.

Un día normal en Casa Sonoma es así, me cuenta Rachael. Puedes empezar con una caminata en la playa durante el amanecer o hacer hicking en la montaña más cercana, practicar yoga, más tarde nadar en la alberca, relajarte en la hamaca, ver la puesta del sol y salir a pescar para cocinar la cena. En cualquiera de esos momentos también pueden acercarse algunos de los burros que rondan en la zona.

Parece que en esta propuesta arquitectónica, que prácticamente es un lienzo gris, la decoración sería más o menos fácil, pero Rachael se tomó el tiempo de elegir con mucho cuidado cada una de las piezas de mobiliario y decoración, aunque fue proceso intuitivo. Algunas cosas las ha comprado en México, otras las mandaron a hacer –como la mesa del comedor y las lámparas– y otras más son parte de su colección personal, pues se considera una coleccionista de objetos, antigüedades y artesanías mexicanas que le llaman la atención. Así, por toda la casa de repente puede haber un sombrero de palma, canastos, textiles de Oaxaca, una guitarra o una fotografía de Frida Kahlo en blanco y negro. Todo esto iluminado con esa luz anaranjada del atardecer que baña todo lo que toca.

En la casa caben ocho adultos y son pet friendly. Si se te antoja pasar unos días aquí, puedes reservar en casasonomabaja.com

La casa en sí misma no necesita muchos elementos de decoración, pero de repente hay acentos inesperados como el taburete con un patrón en blanco y negro.

Las noches de pizza en la casa son mejor que salir a cualquier restaurante, gracias al horno de leña en el patio.

El patio es el escenario perfecto para una mesa de inspiración mexicana y marroquí, decorada por Marianna Idirin (@eventdesignbymariannaidirin).

En todas las habitaciones y los baños, el mobiliario está hecho de concreto e integrado al espacio, lo que visualmente da una sensación de homogeneidad y deja que los textiles como tapetes y cojines resalten. Las flores son de Pina (@pinacate0202).

El jacuzzi y el canal de nado de diez metros son una oportunidad para relajarte durante los días más calurosos del verano.

Los estantes abiertos son un buen pretexto para exhibir ollas, recipientes de barro, canastas y otras artesanías que se usan en la cocina.

Los sillones, la mesa de centro y los accesorios van en una misma gama de colores y texturas. Durante el día esta sala es el lugar perfecto para tomar el sol y en la noche para pasar el tiempo cuando se alarga la sobremesa.