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EL CERAMISTA

CUANDO SE ES UN ARTISTA, UNA CASA PUEDE SER MUCHAS COSAS: UNA FUENTE DE INSPIRACIÓN, UN ESPACIO DE TRABAJO Y HASTA UN MUSEO PERSONAL, COMO LO CUENTA EL ARTISTA Y CERAMISTA CALIFORNIANO ERIC ROINESTAD DESDE SU CASAESTUDIO EN LOS ÁNGELES.

POR FELIPE PANDO

FOTOS YOSHIHIRO MAKINO ESTILISMO COLIN KING

LOS TONOS, LOS MATERIALES Y LAS TEXTURAS HACEN JUEGO EN TODO EL DEPARTAMENTO.

DONDE ANTES HABÍA UN LOTE BALDÍO AHORA HAY UNA ALBERCA. QUIEN MÁS LA

UTILIZA ES OLIVE, LABRADOR RETRIEVER DE ERIC, QUIEN NADA EN ELLA TODOS LOS DÍAS.

EL ASPECTO VINTAGE DE LA ESTUFA DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX CONTRASTA CON

EL ESTILO CONTEMPORÁNEO DEL CONCRETO APARENTE.

“LLEVO VEINTE AÑOS VIVIENDO AQUÍ”, CUENTA EN ENTREVISTA DESDE LOS ÁNGELES EL ARTISTA Y CERAMISTA ERIC ROINESTAD.

“Aquí” es una casa ubicada en el vecindario de Highland Park (al nororiente de la ciudad), diseñada a principios del siglo pasado y de estilo colonial español.

El cortejo con esta propiedad fue breve pero certero. Se enteró de que la casa estaba disponible por su pareja, fueron a verla juntos y pusieron manos a la obra con las negociaciones: “Nos enamoramos de ella y nos mudamos”. Poco a poco fueron encontrando su hogar entre las paredes de yeso y los arcos interiores, elementos de diseño típicos de aquel estilo arquitectónico desarrollado en Los Ángeles durante las primeras décadas del siglo XX. Era una casa a la que no había que hacerle muchas modificaciones, de esas en las que es mejor dejarlo todo como está. O casi todo. “Rediseñamos la parte exterior”, recuerda, “cuando llegamos no había jardín. Era un lote baldío donde antes había unas canchas de tenis, así que lo aprovechamos para construir una alberca y también diseñamos un jardín con plantas nativas de California que no necesitan mucha agua, como cactus o salvia”. Además de su estudio, en ese jardín Eric pasa la mayor parte del tiempo, dándole forma a sus piezas de cerámica. “Hay dos aguacateros y trabajo hasta el anochecer debajo de ellos”, cuenta.

La casa también es un reflejo de la personalidad, los gustos y las manías de sus inquilinos: “Nos encanta coleccionar y constantemente añadimos cosas. No tenemos un plan concreto; simplemente compramos lo que nos gusta y después le encontramos un lugar”. Es así como antigüedades de estilo mid century y muebles de estilo Monterey conviven con piezas de algunos de los diseñadores más célebres del siglo XX, como los franceses Jean Royère y Charlotte Perriand, o el danés Børge Mogensen. También han reunido una colección de arte enfocada en creadores californianos, como Jonas Wood o Thomas Houseago y –por supuesto– gran parte de la obra de Eric, que encuentra su primer espacio de exposición en el hogar de su autor: “Normalmente no tengo mucho espacio en mi estudio así que saco las piezas terminadas y las guardo en la casa hasta que se tienen que ir a mi galería”.

La galería de la que habla es, ni más ni menos, The Future Perfect, uno de los nombres más reconocidos en el ámbito del diseño contemporáneo. Fundada en 2003 por David Alhadeff, actualmente tiene sedes en Nueva York y San Francisco y un programa llamado Casa en el que presentan exposiciones en residencias de Los Ángeles y Nueva York. Es justamente en esta última donde se desarrolla la exposición de Eric, “Arroyo Seco” . Se trata de un voto de confianza para este artista que comenzó su carrera profesional como diseñador gráfico, y que posteriormente ocupó el puesto de director creativo de Capitol Records, donde –en los últimos años de la edad de oro de las disqueras– fue el responsable de dar vida a las portadas de discos de artistas como Duran Duran, Fiona Apple, Kylie Minogue o Snoop Dogg. “Me encanta hacer cosas con las manos, como caligrafía, y me di cuenta de que en el diseño y en la empresa (esas prácticas) estaban llegando llegando a su fin, por el uso de las herramientas digitales”, dice, “así que empecé a tomar clases de cerámica. Comencé haciendo pequeñas vasijas; a un amigo le gustaron, me preguntó si podía venderlas y después David Alhadeff las vió en Instagram y me pidió que hiciéramos algo juntos”.

Han hecho “algo juntos” desde hace más de siete años. De manera individual, el estilo de Eric se ha desarrollado no solo en cuanto al tamaño; también en los formatos. Hoy, su práctica abarca esculturas, lámparas y espejos.

Por su parte, la exposición muestra alrededor de treinta piezas, las cuales comprenden los últimos dos años de creación y cuya inspiración, en más de un sentido, puede rastrearse hasta su casa. “En los últimos meses he pasado mucho tiempo aquí y trabajo con lo que me rodea”, dice refiriéndose a la flora y la fauna de California que ha traducido en piezas de cerámica. La primera se presenta en forma de aloes, cactus y amapolas de la zona. Mientras que la segunda le representó una primera vez: la de trabajar con figuras de animales, como serpientes, búhos, gatos o coyotes, los cuales viajarán desde su hábitat natural hasta una de las grandes junglas de concreto del mundo. Un pedazo del sur de California en Nueva York. Un recordatorio de que no hay lugar como el hogar, y de que si la montaña no va a Mahoma siempre será mejor que Mahoma vaya a la montaña (sobre todo cuando esa montaña es una de las grandes capitales del arte).

LAS LÁMPARAS DE ERIC ROINESTAD TAMBIÉN ILUMINAN SUS COMIDAS Y REUNIONES.

UNA DE LAS GRANDES INSPIRACIONES DE ERIC SON LOS LIBROS DE ARTE. LA FOTO

NO MIENTE: LLEVA MUCHOS AÑOS COLECCIONÁNDOLOS.

LAS ESCULTURAS DE ERIC LUCEN MUY BIEN EN SU CASA, PERO SE VEN

ESPECTACULARES EN LA EXPOSICIÓN “ARROYO SECO” QUE SE PRESENTA EN EL

ESPACIO DE CASA PERFECT, EN NUEVA YORK, HASTA FINALES DE OCTUBRE.