L
a conversación y el andar son dos características que los Awá reconocen como propiamente
determinantes de lo que es ser Awá. Era preciso para el logro de los objetivos mencionados,
recorrer el territorio en busca de los Mayores, saber pedir y recibir el conocimiento sobre la
tradición para trasmitirlo a los jóvenes, conversarlo. Los Mayores contaban sus historias y las de los
ancestros en varios lugares del territorio, en las orillas del río y en la montaña, caminarlo. Este fue
un recorrido recolectando huellas de la historia próxima y de la antigua, también vivencias de los
mayores en su trasegar por el territorio. La inquietud por el origen, por el respeto a la naturaleza,
por la salud, la educación, por la lengua propia, entre otras, nació en los rastreadores. Esta y otras
preguntas favorecieron la creación de un mapa y de una ruta para rastrear las huellas de los
antepasados mediante la conversación con los mayores. Fue así como se gestó la idea de hacer un
rastreo histórico.