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Lamadre Vivienne Westwood delpunk

Con su cabello decolorado o teñido en naranja, fue una de las figuras más reconocidas de la moda británica. Esta pionera de la sostenibilidad y de una moda políticamente incómoda, unió el espíritu del punk con la ostentación de la alta costura.

Vivienne Isabel Swire nació en Derbyshire, Inglaterra, el 8 de abril de 1941. Su madre era tejedora en una fábrica de algodón y su padre gerente en una fábrica de aviones. Debido a la guerra, la compra de ropa estuvo racionada durante toda su infancia por lo que pronto comenzó a hacer sus propios vestidos. Estudió en la Harrow School of Art y luego en el Trent Park College. Simultáneamente daba clases en una escuela primaria de Londres y hacía joyas que vendía en un puesto de Portobello Road. Enfundada en un diseño propio, en 1962 se casó con un trabajador de fábrica, Derek Westwood. Al año siguiente nació su primer hijo, Benjamin. El matrimonió duró solo tres años y Vivienne dejó a su esposo, pero no su apellido. No pasó mucho tiempo cuando conoció a Malcolm McLaren, manager de la banda de punk SexPistolsy con quien tuvo a su segundo hijo, Joseph. Su vena creativa hizo que en la década de 1970 se ganara la vida vendiendo sus diseños. Se abrió camino en la industria haciendo su propia versión del DIY y transformándolo en un símbolo de rebeldía y activismo. Con al apoyo de McLaren, revolucionó todo a su paso. Adoptó el tartán como tejido signature, diseñó t-shirts con mensajes transgresores, empleó elementos del fetichismo, e incluso transformó desperdicios como las bolsas de basura. En 1971 inauguró la tienda Let it Rock, luego renombrada SEX, que se convertiría en punto de peregrinaje de jóvenes que veneraban sus prendas. El ingenio de la diseñadora fue trasladado a la indumentaria de los Sex Pistols, cuyos temas subversivos iban a tono con el estilo de Westwood. A través de ellos popularizó las camisas polo rasgadas, los pantalones de látex y los gráficos críticos alusivos a la reina Isabel. La banda se separó a finales de los 70, para entonces Westwood ya era considerada la madre de la moda punk. Los jóvenes británicos ostentaban sus prendas con cortes del siglo XVII y XVIII, combinadas con inesperados ac-

Imposible olvidar el ajuar que creó para el personaje de Carrie Bradshaw en Sex and the City

Vivienne Westwood es considerada una idealista anárquica que transformó para siempre la moda en Reino Unido. Nunca dejó de mirar con ojo crítico a la industria y a la sociedad.

Vivienne con su emblemática camiseta God Save the Queen, todo un icono en la historia de la

Junto a su hijo Joseph luciendo sus t-shirts contra el cambio climático

Vivienne aprovechaba cada desfile para provocar que la sociedad británica hablara de temas cruciales como la igualdad de género, la defensa de los animales, el cambio climático o “lo absurdo del sistema capitalista”

Con su esposo Andreas Kronthaler, con quien se casó en 1992 cesorios como imperdibles, hojas de afeitar, cadenas de bicicletas y sus ya icónicos tacones de aguja con púas. En 1981, cuando lucía con orgullo un cabello platino despeinado, debutó en las pasarelas de Londres con su colección Pirata,y un año después se presentó en París. Westwood y McLaren eran el duó perfecto al momento de vender y comercializar su moda, sin embargo el amor terminó y se divorciaron en 1983. Los años punk quedaron atrás y ella decidió seguir un nuevo camino; se mudó a Italia, donde después trabajaría para Giorgio Armani. Sus colecciones pasaron a ser más estructuradas y femeninas, aunque nunca perdió de vista su carácter rebelde. A finales de los 80 comenzó a dar clases en la Academia de Artes aplicadas de Viena, donde conoció a Andreas Kronthaler, un joven 25 años menor que ella con quien se casó en 1992. La diseñadora vivió fiel a sus principios y siempre estaba lista para transmitir en la pasarela (y fuera de ella) sus mensajes contra la guerra y la contaminación. Cómo olvidar cuando apareció vestida como Margaret Thatcher en la portada de la revista Tatler para denunciar las políticas con las que no estaba de acuerdo o cuando asistió al Palacio Buckingham sin ropa interior. En 1998 salió a la venta su línea Anglomania y su primer perfume, Boudoir. En el 2000 presentó su colección fall winter en París y cuatro años más tarde inauguró su muestra retrospectiva en el museo Victoria & Albert de Londres. En 2008 robó suspiros al crear el ajuar de boda para Carrie, el personaje de Sarah Jessica Parker en SexintheCity y un año después encendió la pasarela de Milán con un show protagonizado por modelos gitanos como forma de protestar contra las políticas racistas del Gobierno de Berlusconi. Se mantuvo activa hasta sus últimos años. En 2018 diseñó el vestido de novia de Miley Cyrus cuando se casó con Liam Hemsworth y en 2019 lanzó una colección de zapatillas en colaboración con Vans. Uno de los aspectos que más le preocupó fue el impacto negativo de la moda en el cambio climático, por lo que buscando reducir su propia huella, creó el Manifiesto de la Revolución Climática. El 29 de diciembre de 2022, tal como se anunció en un comunicado, la última gran rebelde de la moda murió apaciblemente en su casa rodeada de su esposo, hijos y nieta. Y aunque su vida se apagó, dejó al mundo la Fundación Vivienne, una empresa sin fines de lucro fundada por Westwood antes de su muerte y que se lanzará oficialmente a finales de 2023. Según sus portavoces, la organización “honrará, protegerá y continuará el legado de la vida, el diseño y el activismo de Vivienne”.

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