Desarrollo
Exploración del inconsciente
Hipnosis regresiva “Mi reacción a lo que pasa no habla de lo que me pasa, habla de lo que pasó”
Mayla J. Escalera Terapeuta holística especializada en: Desarrollo Transpersonal y Expansión de Conciencia. www.sendadeluz.com
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n este momento de culto y adoración al “momento presente”, conviene reflexionar y revisar en qué medida esto de situarse en el “presente” es del todo posible si uno arrastra carga del pasado sin resolver. El pasado es un lugar de memorias ancladas conscientes e inconscientes. Es el equipaje, “la mochila” que portamos cada uno en la espalda. Nuestra biografía emocional afecta e influye en nuestra vida. Inevitablemente. Tomar conciencia del propio pasado y del modo en que se imprimió en nosotros un determinado suceso con todas sus circunstancias, marcándonos en hechos presentes y futuros, es parte del camino del auto conocimiento. No obstante, nuestro consciente es selectivo y es tan sólo la punta del iceberg de ese 95% sumergido en el área más sepultada de nuestra mente. Acceder a recuerdos más profundos no es sencillo y más teniendo en cuenta que por pura supervivencia tendemos a “bloquear” o “mirar hacia otro lado allá donde duele” y enterramos aquellas experiencias que son demasiado dolorosas en los recónditos espacios del inconsciente. Mediante la hipnosis regresiva es posible revivir aquellos momentos “traumáticos” que a modo de bolsón energético condicionan muchas de nuestras actitudes y comportamientos ante la vida. Sólo liberando dichas emociones y desbloqueando la memoria, es posible soltar el lastre, quedarse con el aprendizaje y, desde la comprensión, seguir
avanzando sin interferencias emocionales ni patrones condicionados. En realidad todas las respuestas están “ahí” almacenadas en el interior. Sólo restándole fuerza al consciente, y adentrándose en el inconsciente, se puede acceder a esas memorias. Así dicho, puede parecer algo fenoménico, incluso “esotérico”. Y nada más lejos. Es muy natural. Todos nos disociamos habitualmente. Una parte de nosotros, está presente y otra “viaja”, devanea, navega y divaga por otros lugares de pensamiento, entrando en otros estados de conciencia. Cada noche “dejamos” el cuerpo dormido, sintiéndonos a salvo, y nos disponemos a entregarnos al sueño confiados, con la seguridad que al día siguiente despertaremos, entrando en relajación profunda. Y mientras lo hacemos, una parte nuestra, la física, “duerme”, y así descansa biológicamente el cuerpo. Y otra se expande. Los sueños son un modo de expresión del inconsciente. Igualmente en estado de hipnosis, en ese estado de conciencia ampliado, uno puede explorar, encontrar respuestas en el interior y alcanzar chispazos de comprensión. El terapeuta facilita y acompaña a que la persona encuentre sus propias respuestas, guiándole en todo un viaje al interior, sosteniendo su mano, y ayudándole a encontrar claves de lucidez que sean de utilidad para su momento presente. Cuando hablamos de “regresiones”, de manera espontánea y popular, se asocia con las regresiones otras su-