Revista SKP 10 Edición

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! FUNCIÓN Aumentar el tamaño del

pene de quien lo use, hasta 5 cm más grande de lo que en realidad mide en estado de reposo.

ADVERTENCIA

Evite tener erecciones con la coquilla puesta.

LAS MUJERES NOS COPIARON Luis XIV impulsó el uso de pelucas de pelo natural, mangas adornadas de encaje y zapatos de tacón alto en el siglo XVI. Los hombres de las culturas egipcia, indígena, sumeria, asiria y otras, usaban faldas y maquillaje varios miles de años antes de Cristo. El Kilt o falda escocesa aún es usada en Escocia por los hombres en ocasiones especiales como bodas, convenciones, etc. Aunque se piensa que era usada para evitar que sus pantalones se mojaran durante las lluvias en este país.

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e s e u Pa’ q s á m a le ve

Esta vez vengo recargado, y no lo digo por mi abstinencia sexual, sino porque les traigo un poco de algunas particularidades de las últimas tendencias de la moda; hace días, me topé con varias publicidades de una controvertida marca de ropa y accesorios masculinos que ha optado por hacerle publicidad a su línea de ropa interior con modelos y actores porno. Pero esto no es lo más polémico, lo que realmente llamó mi atención fue su producto insignia al que le han puesto el nombre de “Shock Jock Flirt Brief with Male Features” que traduce algo así como “pantaloncillos con pene postizo”. ¿Postizo? ¿Pene? ¿Qué? ¿Cómo? Pues sí, es un slip con una coquilla de silicona en forma de pene. Y aunque yo no lo usaría, ya era hora de que alguien se ingeniara este maravilloso invento, porque si las mujeres tienen a su disposición sostenes con realce, rellenos, fajas y otro montón de recursos para engañarnos mientras tienen la ropa puesta, ¿por qué los hombres no podemos también tener los nuestros? Nosotros no tenemos tetas, aunque sí nalgas, y para eso ya están los suspensorios masculinos que nos las levantan, pero definitivamente para algunos hace falta aumentar lo otro. No me imagino la desilusión de más de una al bajar los pantalones de su chico, después de una “bluejeneada” bien tremenda, y ver que el mercadote que le prometieron no era más que una farsa. Seguramente la decepción es muy parecida a la que sentimos nosotros cuándo, al quitarle el sostén a nuestro levante, vemos caer sus senos a la altura del ombligo, o cuándo la espalda se alarga mágicamente después de bajar con mucho esfuerzo esos jeans “levanta cola”. Pero si usted es uno de aquellos hombres poco afortunados, yo le aconsejo no gastar los 20 dólares que cuesta uno de estos pipís postizos, es más barato y recursivo coger un Nokia 5110 e introducírselo entre el bóxer y listo, queda “tres piernas”; además sería un 2x1 porque hasta vibra chévere.

Por: David Mc Dylan @DavidMcDylan


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