cé. En la vida elegir también es saber decir no. Es sin duda una maravillosa y desafiante empresa, líder mundial del lujo, a la que espero volver dentro de unos años, ya que las misiones que ofrecen van destinadas a personas con alguna experiencia, que buscan asegurase un sueldo, unas tareas de ejecución, con pocos desafíos, y que ofrezca seguridad y facilidad. Todo lo contrario a lo que aspiraba para mi proyecto profesional. Decidí entonces abrir fronteras. Volví a Barcelona, me fui a Madrid, Bruselas, París, Roma, Luxemburgo cada vez como Junior Consulting Assistant para dos empresas necesitadas de savia nueva, visiones modernas que les gestionaran un par de proyectos. Primero el chocolate y finalmente la cerveza que es donde se cierra el círculo. A día de hoy soy trade marketing manager para Europa del Sur (a partir de Francia) y América Latina para John Martin, una cervecera familiar belga productora únicamente de cervezas especiales. Mi puesto me exige mucho pero me lo paso genial. Viajo frecuentemente a Valencia, Madrid, Milán, Roma, Ginebra, París para reunirme con clientes, directores de filiales… Mis tareas consisten en preparar campañas promocionales para la alimentación y el sector hostelero, el lanzamiento de productos, crear y planificar junto a los brand managers las estrategias de cada mercado para todas nuestras marcas. Negociar todo lo necesario con agencias de comunicación y eventos, diseñadores gráficos y proveedores de merchandising. Quise este puesto ya que es un trabajo transversal que permite manejar todos los elementos de una estructura empresarial: gestionar presupuestos, asegurarte rentabilidades, contratar personal de ventas, hacer previsiones de volúmenes de venta, flujos logísticos, analizar resultados; una experiencia que te enseña de verdad.
mi oficina en Foment. Las prácticas obligatorias de ese año las realicé en una empresa madrileña llamada Boa Events que organizaba el Festival Cultura Urbana, hoy perteneciente al Grupo Prisa, editora de El País.
“Me encargué, bajo la atenta mirada del director general, de la gestión completa del evento. Un desafío sin igual. Por primera vez pilotaba “solo” una unidad de negocio con todos sus pros y sus contras. Una experiencia enriquecedora y muy muy formadora.”
“Para finalizar, ahí va mi consejo: Haced solo lo que os gusta, sentad bien vuestro proyecto profesional o por lo menos una idea básica, aprovechad las oportunidades y recordad que, frente a un entorno laboral pesimista vuestra determinación, ambición, y el saber valorar vuestras experiencias, por muy diversas que sean, son vuestros puntos fuertes, vuestras armas, y esas, no dejarán indiferentes a quien las comparta con vosotros.”
Llegó el momento del máster. Hice el primer año en Barcelona ya que durante el verano anterior trabajé para lanzar un proyecto como emprendedor. Junto a mi hermano decidimos emprender nuestro propio negocio. Un restaurante en Sant Cugat del Vallés, que traspasamos año y medio más tarde. El segundo año de especialización lo hice en Toulouse para poder obtener el doble diploma. Quise realizar una experiencia fuera de España y fue en París donde efectué las prácticas de fin de carrera, dentro del grupo LVMH en su unidad de distribución, como responsable de ventas en el departamento de cosmética de “Le Bon Marché”, una institución en la capital. Me ofrecieron un puesto fijo al acabar las prácticas. Lo recha-
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