Fundamentación de nuestras intervenciones y acompañamientos. La Escuela Especial, como institución de una Modalidad cuyo fin es el de garantizar trayectorias escolares completas de alumnos en situación de discapacidad, se dispone a colaborar con la Escuela Común a través de sus recursos
humanos
y
simbólicos
(herramientas,
saberes
específicos,
configuraciones de apoyo y ajustes razonables) para favorecer la inclusión, en igualdad de condiciones con los demás y sin discriminación. La Ley de Educación Nacional N° 26.206 define a la Educación Especial como “modalidad”, lo cual implica una perspectiva de transversalidad al Sistema Educativo, desde la que la articulación y la coordinación se constituyen en requisitos centrales en su propio funcionamiento, con el fin de desarrollar trayectorias educativas integrales de los alumnos en situación de discapacidad en todo el Sistema Educativo. Son dos los principios a los que adherimos como orientadores de nuestras prácticas y que sustentan el cambio paradigmático: LA INCLUSIÓN y EL MODELO SOCIAL DE LA DISCAPACIDAD. La inclusión se presenta como un enfoque filosófico, social, político, económico y especialmente pedagógico para el reconocimiento y la valoración de las diferencias en una escuela que es de todos, para todos y para cada uno, para la definición de políticas de protección y acompañamiento, para el desarrollo de sentido de comunidad, solidaridad y pertenencia, para la promoción de una cultura en la que todos se sientan, nos sintamos, partícipes y representados. Al hablar de escuela inclusiva, superando decididamente el vínculo con la discapacidad, refiere a que todos los estudiantes de una determinada
comunidad
aprendan
juntos
independientemente
de
sus