O6 en la ruta del titiritero

Page 1


Directorio Coordinador General Juan Carlos Nuño González.

Colaboraron Arturo Ortiz Olvera, Luis Pedro Arroyave, Salvador Lemis, Ramón Perea Rubio, Titirinetas.

Diseño Portada: Laura Mónica Guerra Diseño de interior Valnug. Supervisión Técnica Valnug.

Edición y revisión de redacción Natalia Liga N., Laura Mónica Guerra

Fotos de Portada Sara Guzmán Corral

Facebook Museo Historia del títeres enlarutadeltitiritero@gmail.com www.enlarutadenltitiritero.blogspot.com http://valnug64.wix.com/m-h-del-titere

En la Ruta del Titiritero es una revista electrónica de distribución gratuita del Museo de Historia del Títere y es integrante de Compañeros Nacionales de Periodistas y Editores A.C. Ixtapa de la Sal 34 Col. Cumbria, Cuautitlán Izcalli, México C.P. 54740


En la Ruta del Titiritero Enero – Marzo 2015


ÍNDICE 4

Editorial 5

Abriendo brecha Juan Manuel González López “Juanito Caramelo” Por Arturo Ortiz Olvera

10

Nuevas Rutas Hortensia López Gaxiola Imaginaria Teatro de Títeres 17

Trashumantes Armando Samaniego El Tenderete Títeres 24

Cruce de Caminos Títeres Prehispánicos de Mesoamérica Alejandro Jara Villaseñor 31

Ensayo Títeres y Derechos Culturales de la Infancia Sara Guzmán Corral


37

Los Constructores Edwin Salas 42

Caminantes de otras Latitudes Títeres Cantalicio U.V. 46

Reflexiones El arte del teatro de títeres, Actividad multidisciplinaria José Ramón Fernández, 51

Bitácora del Saltimbanqui Alberto Palmero: El titiritero para el que no hay imposibles. Salvador Lemis 58

Dramaturgia para Títeres “Calaveritas de Visita” Teresa Valenzuela 64

Reportaje Grafico Luis Pedro Arroyave 72

El Censo del Titiritero Mexicano Titirinetas


Editorial Y Llegó el 2015. Y aquí seguimos, lo que es un logro, vamos por nuestro segundo año lo que implica que realicemos unos ajustes a nuestra ruta. Por ello hemos realizado algunas modificaciones como ya se habrán percatado. Todos los cambios han sido a sugerencia de ustedes con el fin de brindarles un mejor servicio de acuerdo a sus necesidades. Cambiamos el formato de los artículos de dos columnas a una para facilitar su lectura y evitar andar con el mouse de abajo para arriba y luego para abajo, y darle una continuidad a su lectura. Cambiamos diseño de portada, ahora la dedicaremos a los nuevos rostros que vienen sobresaliendo en el mundo del teatro de títeres mexicano, en el año anterior la dedicamos a los titiriteros pioneros, ahora va la portada pensando en los nuevos protagonistas. Van nuevos artículos alternados en cada número con los anteriores de acuerdo a lo que vayamos preparando en cada edición. Seguiremos enfocando la mayoría de los artículos al teatro mexicano, sin dejar un espacio para nuestros colegas de Hispanoamérica, nuestro propósito es seguir recopilando el quehacer titeril de México, pero sin descuidar esas importantes aportaciones de otras latitudes. A partir de este número la revista pasará de bimestral a trimestral para cuidar mejor su edición considerando que la elaboramos unos cuantos. Lo más importante es que seguirá siendo gratuita haya apoyo de patrocinio o no, que aún no lo hay pero lo habrá, mientras esperemos. Para poder mantener una estadística de lectores (requerimiento para poder obtener apoyo de instancias culturales) la revista en su aparición trimestral debe ser solicitada directamente a enlarutadeltitiritero@gmail.com, y con mucho gusto se la haremos llegar. Después de un mes de publicada podrá consultarla directamente a un servidor de internet donde podrá leerla, pero si la quiere en formato PDF para conservarla tendrá que solicitarla, esperamos nos comprenda. Agradecemos a los amigos y lectores que siguen esta publicación, ojalá lo sigan haciendo. Les reiteramos la invitación para que nos envíen sus comentarios y sugerencias créanos que sus opiniones son muy valiosas para mejorar esta revista. Envíennos sus comentarios por correo electrónico o por inbox al Facebook de El Museo Historia del Títeres. Es importante remarcar que esta revista existe gracias a la contribución solidaria y desinteresada de compañeros que enriquecen con sus cometarios esta publicación, y que ojalá y los sigan haciendo, me refiero al maestro Ramón Perea Rubio, a Alejandro Benítez, a Salvador Lemis y a Luis Pedro Arroyabe que han participado con varios artículos. Aquí que cabe la invitación a todo aquel que tenga el deseo de publicar, estamos abiertos a quien desee hacerlo y créame que será bienvenido. También quiero agradecer en esta ocasión al querido Arturo Ortiz Olvera, por el favor hecho al entrevistar a Juanito caramelo animador detrás de Don Ferruco y varios más. Y sin más que agregar va al ciberespacio la nueva ruta del titiritero

Juan Carlos Nuño G.


Juan Manuel González López “Juanito Caramelo”

Abriendo Brecha

Por Arturo Ortíz Olvera -

Estamos con el maestro Juan Manuel González López mejor conocido como “Juanito caramelo”. Dígame maestro ¿lugar y fecha de nacimiento? Nací el 25 de octubre de 1935 y soy originario del Distrito Federal. -

Cuéntanos, ¿cómo te iniciaste en el arte de los títeres? Fué con un viejo titiritero, Alfonso Góngora, hace como 25 o 30 años no lo recuerdo bien, él trabajó en salubridad con Don Ferruco. Ahí, por cierto, conocí a Don Ignacio Herrera que antes de Don Ferruco atendía el teatro de títeres de la Secretaria de Salubridad

-

Esto es interesante, platícanos un poco de Don Ignacio Herrera Él, con su esposa Carolina, estuvieron primero, fueron iniciadores, después se fueron a Estados Unidos y le encargo el teatro a Don Ferruco y cuando regreso, Don Ferruco ya le había dado “matanga” y se quedó con el grupo.

-

Es decir ¿qué Ignacio Herrera es el creador de la familia Piripitin de Don esculapio?... Pues no sé. Se quedó con todo, pero no creo que pueda decirse que fue plagio, más bien fue por abandono, y a Ignacio no le falto iniciativa pues tenía otros espectáculos, pero fue de los iniciadores en el Seguro Social con el teatro de títeres, ahí estuvo Alicia Hernández, una titiritera joven pero ya con bastante tiempo

-

Entonces es un mito que Gilberto Ramírez lo inició en un teatro de la Guerrero No lo recuerdo pero eso es lo que sé de la historia en boca de Don Ignacio Herrera

-

Y regresando, ¿Cómo se da ese encuentro con Alfonso Góngora? Él estaba en salubridad y daba funciones de títeres con temas sobre la salud, y pues yo tenía tiempo en el centro de salud y empecé a hacer muñequitos, mi primer títere que hice con él fue un lobo que no duró mucho porque cuando lo puse a secar en la azotea, vinieron unos perros de la otra azotea y se los comieron, lo repare pues aunque mal hecho, desproporcionado y todo pero me fascinaba y don Ignacio me dijo haz otro muñeco, yo quise ese y hasta la fecha, y ahora está en el museo de títeres en Tlaxcala. Ese fue mi primer títere


- ¿Está vigente ese muñeco? No sé si lo hayan puesto en exhibición o lo tengan por ahí arrumbado… - ¿Tú como titiritero, dedicado al arte de los títeres cuánto tiempo llevas trabajando? Bueno, me retire hace como unos ocho o diez años, pero dure 25 años, trabaje con el maestro Góngora, la maestra Ruano, Montero, Jorge Ramos, Marionetas de la Esquina y otros, participé en la formación de la unión mexicana de titiriteros, que después decayó en la UNIMA México, fracasó por apatía de muchos y por qué otros quisieron, como se dice vulgarmente, “agandallar” todos los espectáculos, pero aun así persistió porque los vicios nunca se van a quitar, pero sigue el lastre en los títeres. - Me imagino que los que quisieron acaparar en ese momento los espectáculos, eran las cabezas, los que presidian en ese momento la asociación. Prácticamente porque estaban intelectualmente más preparados, tenían tiempo suficiente y tenían la correspondencia entonces… - ¿Era más directa la correspondencia que les llegaba a ellos de la UNIMA internacional y de otras partes de lo mundo? La otra era que sí llegaba, pero como uno no tenía oportunidad, ni pasaporte, ni vivíamos de los títeres y además teníamos nuestros trabajos que hacíamos aparte, pues ellos echaban los viajes y los reconocieron en el extranjero a muchos. - ¿Estamos hablando de que años? ¿Los años 70´s? ¿Mediados de los 70´s? Si 70´s aproximadamente - Tengo entendido que en esa década empiezan a formar el Señor Alejandro Jara Villaseñor, Pablo Papas y tú la banda de los títeres, ¿es así? Si y otros grupos de los cuales tengo programas - A ver ¿qué nos puedes contar de esto? ¿Cómo surgió la idea? ¿De dónde nació este concepto? Bueno, en conjunto con la maestra Virginia Ruano, Raquel Bárcenas su hermana. Querían que hiciéramos funciones para dar servicio y nos fuimos a lugares muy populares, a veces medio sacábamos para la causa, teníamos que hacer mucha lucha, pues si queríamos tener un anuncio en la tv costaba mucho dinero y pues ni lo que sacábamos de las funciones. Lo hicimos con mucho amor y lo hicimos hasta que terminó ese ciclo - ¿Cuánto tiempo duro la banda de los títeres? Pues eran temporadas de 5, 6 u 8 meses y luego se volvían a renovar en otro lado


-

¿Dónde programaban? En el teatro Legaria, Foro Tecolote, Foro Isabelino que estaba en Sullivan y en otros lugares que no recuerdo.

-

¿Y recuerdas cuánto tiempo duró activa la banda de los títeres? Como 4 ó 5 años.

-

Después de la banda de los títeres tu seguiste tu propio camino. Sí, me dedicaba a las fiestas infantiles, y actué en varios teatros, en el Legaria, en el Seguro, fuimos a la feria de Tlaxcala invitados por Alejandro Jara, a Puebla a Toluca, a varios festivales pequeños, pero hay poca constancia de eso.

-

¿De qué se conformaba tu repertorio? Son pocos cuentos, adaptaciones propias que he hecho, como el Lobo y el Conejo que era el Coyote y el Conejo, los Tres Cochinitos, Caperucita Roja, el Pícaro Burlado, tareas escénicas con payasitos con ositos panda, haciendo malabares de circo, bailables, según la época, Calaveras.

-

Cortos escénicos ¿no? Así es.

-

¿Cómo te hiciste de ese repertorio? Este es un material de extracción popular, son cuentos populares que tu luego adaptas según tu necesidad y tus recursos técnicos y sobre todo por su alegría y el interés que tenga, no es necesario que siempre hagas teatro preciosista, sino que en esencia lo sepas trasmitir aunque sea con un muñeco sin ojos o sin cabeza, más que puro simbolismo, creo que es mejor, se saca mejor partido para hacer participar a la gente dentro de nuestros espectáculos.

-

¿En lo personal tu consideras que el teatro tradicional tiene más esencia, más acercamiento más calidad humana? Más calidad humana y puedes dialogar con el público, no son diálogos grabados como algunos espectáculos. Según el barrio o la ciudad el público es como te responde, cuando estas interactuando. No es lo mismo los niños de un barrio pobre a los niños de un nivel social muy alto, entonces es distinto haces la función como te la pide el público

-

¿Actualmente cómo ves los eventos del teatro guiñol?, ¿cómo ves al público?, ¿Crees que haya cambiado su gusto por otro tipo de género o técnicas de títere? Evidentemente si han cambiado, pero cuando se trata de meterlos al espectáculo, se meten. Me gusta más que el espectáculo sea muy sencillo, que donde hay calidad técnica, artística y policromía de todos los muñecos preciosistas que están llevando el espectáculo. Son fascinantes pero me quedo con lo más sencillo, cuando los niños abrazan a un lobo, a un conejito, este acercamiento es algo que los espectáculos grandes no te permiten.


- ¿Maestro Juan, actualmente continúas dando funciones? No, me quede muy decepcionado y ya no tengo la oportunidad porque mis hijos que me ayudaban ya son profesionistas, mi mujer ya se aburrió y solo, no me he animado a hacer un espectáculo personalizado. Pero si aplico los títeres cuando puedo… pero en forma anónima, para los clubs de jubilados, pero como una colaboración, no con un interés monetario - Si volviera a darse la oportunidad de presentarte en un escenario, en un foro o un auditorio ¿volverías a actuar? Me costaría trabajo juntar a la gente, el ánimo, es muy difícil, porque los que podrían colaborar viven en una parte, yo en otra y no coincidiríamos con el horario de actividades de cada persona. Es difícil pero no imposible. - Algún mensaje más que quisieras agregar para esta revista Que me da mucho gusto que se haya organizado la UNIMA y esperemos que haya gente con más calidad humana, antes que artística, no lo descartamos pero combinar ambas cosas sería estupendo, para beneficio del gremio titiritero y los niños rescatarlos de tanto aparato electrónicos que hay en este momento - Se me paso preguntarte. El personaje de Juanito Caramelo ¿de dónde surgió y cuánto tiempo tiene de vida? Tendrá como unos treinta años y es una copia personalizada de un payasito, no es creación mía, ni es de mi imaginación sino es de un personaje popular sacado de un folletín y de payasitos que salen en vivo, es todo. - ¿Qué otros personajes representan a tu teatro? Pues es él más representativo y otros títeres representan otras circunstancias y se actualizan según el momento y la época - Pues muy agradecidos por esta entrevista y esperamos verte muy pronto de nuevo en la escena



Hortensia López Gaxiola

Iluminaria Títeres- Filibusteros UAS

Nuevas Rutas - Tú perteneces a uno de los estados que más titiriteros y actividades relacionadas al arte del títere realiza, ¿Cuál es tu percepción de eso? ¿Camina? ¿Qué falta, qué sobra? Sí camina, no va mal pero puede ir mucho mejor, los titiriteros hemos demostrado a lo largo de más de 50 años que somos capaces de montar nuestro teatrino en cualquier espacio, que llegamos a comunidades que ningún otro artista se atreve, que los títeres son capaces de todo. Falta capacitación. En los últimos 10 años ha sido casi nula la oferta de talleres específicos para titiriteros en nuestro estado, quienes le apostamos a la capacitación debemos viajar al centro del país y eso aumenta considerablemente los costos, falta también apoyo para estos viajes. El creador corre con todos los gastos. Faltan foros también, porque si bien el títere ha estado presente en toda la geografía Sinaloense, las nuevas propuestas van más orientadas al teatro íntimo y no hay foros para mostrar este trabajo, quienes nos hemos atrevido a montar algún espectáculo de teatro de papel o Bunraku nos topamos con que hay que pagar pecios estratosféricos por salas que no son las más convenientes. - ¿A qué se debe que en Sinaloa el teatro de títeres haya logrado arraigarse?

Hubo gran apoyo de parte algunas instituciones tales como DIFOCUR (hoy ISIC, Instituto Sinaloense de Cultura), de la Universidad Autónoma de Sinaloa e incluso de la Comisión Estatal de Derechos Humanos que por más de diez años contó con un grupo de titiriteros que hicieron una gran labor en beneficio de la niñez sinaloense. Aún hoy la programación para los grupo de titiriteros es regular, en cualquier evento cultural están presentes, casi casi se preguntan ¿además de los títeres, qué habrá?


- ¿Ya cuántos años dedicados al arte de los títeres? 11 Años. - ¿Tienes otros estudios profesionales? Estudié Licenciatura en letras en la UAS y después diplomado en Historia del Arte en la Facultad de Historia de la UAS. - ¿En qué año fue tu debut? ¿Recuerdas con que espectáculo? Inicié en 2003 con el espectáculo Churrinche contra el fantasma. Tardé varios años para encontrar a los titiriteros e integrarme a pesar de saber que estaban ahí, la ciudad es pequeña y el círculo artístico también lo es. Cursé un taller de teatro en la Casa de la Cultura del Bachiller por 4 años, los últimos dos ya estaba convencida de que lo que quería era hacer títeres pero no había una escuela para ser titiritero ni había talleres. En 2002 conocí a Ramón Perea que venía de Guiñoleros de la UAS y andaba buscando formar su propio grupo, así que para febrero de 2003 ya estábamos estrenando. - Pero platícanos ¿Cómo es tu primer contacto con el arte de los títeres? Creo que fue por 1999 que fui a Zacatecas a un viaje de la escuela de letras, en un puesto de libros usados me encontré uno de Freddy Artiles TÍTERES: Historia, teoría y tradición, a partir de ahí me quedó el virus y seguí buscando. Veía algunos programas en la televisión y pensaba que era algo parecido lo que yo quería hacer pero no era eso. - ¿De dónde nace tu interés por realizar esta actividad? A partir de las clases de teatro fui entendiendo que lo que quería era hacer títeres, veía el trabajo de algunos actores titiriteros y pensaba que se acercaba a lo que yo quería pero tampoco era eso exactamente. Veía también trabajos de otros grupos que incluían títeres en sus propuestas y eso me ponía feliz. - Churrinche y los Fantasmas es un espectáculo con títeres guiñol, esta técnica me parece que tiene mucho arraigo Sinaloa ¿es así o me equivoco? Sí, son más de 50 años ya de espectáculos netamente titiriteros en Sinaloa, sin duda gracias al trabajo realizado primero por Don Pedro Carreón y al que se sumaron una gran cantidad de actores en su primera época, tales como Héctor Vélez y Antonio García, realizando solamente espectáculos guiñoleros. Después apareció el grupo universitario Guiñoleros, el nombre mismo nos da la idea de la importancia de la técnica en el Estado. Tanto Guiñoleros como otros grupos titiriteros hemos buscado en épocas recientes propuestas que


incluyan otras técnicas pero estas nuevas propuestas vienen lentas, el guiñol es una tradición y como tal reclama su lugar. - ¿Y a partir de Churrinche decides dedicarte de lleno al arte de los títeres o fue tiempo después? Fue a partir de Churrinche, aposté todo a los títeres, algo automático, ni siquiera pensaba en dedicarme a otra cosa de medio tiempo, entrar al mundo titiritero era con todo. -

¿Qué otros espectáculos le siguieron a Churrinche?

Con Filibusteros vinieron después EL GATO GALÁN DEL PLANETA, CHURUMBELA Y SU PASTORELA, EL GUIÑOL DE ORO (Con textos del Siglo de Oro Español), Homenaje a Maese Javier Villafañe y Las Tortugas que Nacen en Domingo. ¿Además del títere de guante has trabajado con otras técnicas de animación? En 2009 tomé un taller de títeres de mesa y objetos con el Maestro Carlos Converso en el CEAT y fue una confrontación fuerte para mí, pensar en una propuesta que no fuera guiñol era realmente difícil. Al final me encantó, es una especie de hechizo ir a las tiendas y que los objetos te propongan historias. Regresando de ese taller ya tenía claro que quería contar una historia con títeres de mesa para lo que le pedí a mi compañero Ramón Perea que me escribiera la historia, le conté de qué quería que tratara, mucho de eso son imágenes mías de mi infancia viviendo en un campo pesquero, yo proponía un unipersonal. También él se oponía al principio a hacer algo que no fuera guiñol, era una especie de traición a una técnica que por más de 15 años le había permitido recorrer el estado. Finalmente nacieron LAS TORTUGAS QUE NACEN EN DOMINGO pero para dos actores, porque Ramón no quería quedarse fuera, es un texto poético muy bello. Estrenamos en 2011 con Ramón como director, en diciembre pasado reestrenamos con una nueva


producción, muñecos hermosamente tallados en madera por Alejandra Vega y con Perea de actor. En 2010 gracias a un apoyo de beca de los Consejos Municipales de Cultura de Culiacán lancé una propuesta independiente, así nació mi grupo IMAGINARIA TÍTERES, esa primer propuesta era de guiñol pero le siguieron dos de teatro de papel, estas son HISTORIA DE UN BANDIDO DE PLÁTANO Y LA PAPELUCITA. ¿Y cómo andas en el asunto laboral, el trabajo fluye? ¿Ya hay un público consumidor de teatro de títeres, o siguen dependiendo de las instituciones? De momento el trabajo titiritero fluye lento, las instituciones que eran nuestros principales clientes han pasado momentos difíciles, llegarle a las empresas no ha sido fácil y no tenemos un foro a donde invitar al público ni este está acostumbrado a pagar. Pero siempre hay cosas que generan ingresos, desde marzo del año pasado me inicié en la creación de muñecas de tela, es un oficio que me ha acogido muy bien, no fue nada difícil pasar de hacer títeres a hacer muñecas, descubrí que también esto me apasiona y ya tuve una exposición colectiva, estoy trabajando en mi primera exposición individual itinerante. Además tengo una beca reciente de dramaturgia para teatro de papel por el PECDAS.


Entonces, ¿crees que el titiritero seguirá, por un periodo largo, realizando su oficio por resistencia? Creo que en cierta medida sí pero también es necesario ser flexible y creativo, hay tiempos para todo, en nuestro estado el calor tan agobiante nos deja sin la posibilidad de dar funciones desde mayo hasta septiembre, ese tiempo se usa para escribir y realizar producción, actividades que no generan ingreso inmediato. Se dice, el titiritero debe de vivir de su oficio, el titiritero debe gozar de los beneficios sociales, como seguro social y vivienda, el titiritero debe de tener la opción de una escuela de titiriteros para su formación, ¿Por qué no logramos alcanzar o conquistar esos beneficios? El titiritero es un artista y ese gremio, el artístico, no es prioridad en la política de este país. Veo muy lejana la posibilidad de que nosotros mismos nos pongamos de acuerdo en cuanto a una escuela de formación titiritera, tendría que ser una imposición, por decirlo de alguna manera, de Bellas Artes que abriera tal escuela eligiendo a sus maestros y lanzando la convocatoria a los posibles alumnos, pero para eso tendría que ser prioridad que hubiera nuevos titiriteros y segura estoy que a quienes dirigen la cultura en el país no les parece que esto sea una urgencia, ni ven tal necesidad. En cuanto a los beneficios sociales, creo que es una lucha muy justa, se viene hablando de esto desde hace varios años, ya se nos han muerto varios titiriteros que luchaban por mejores condiciones de vida desde la legislación. Para poder vivir decorosamente algunos compañeros titiriteros se emplean como maestros, promotores culturales, maestros de arte, etc, esto les asegura un ingreso para subsistir pero los limita en tiempo y posibilidad de viajar con sus montajes. Y bueno, vivir de ser titiritero no es nada fácil, las historias de los titiriteros que en antaño viajaban en su carreta de pueblo en pueblo suenan tan extraordinarias, son otros tiempos sí, el oficio mismo ha evolucionado pero la situación de violencia que vive nuestro país nos complica todo, ni siquiera viajar de día en un vehículo oficial es garantía de que llegarás a donde pretendes con tus muñecos, la complicación para nosotros, como para todos, crece cada día. ¿Estás trabajando en alguna nueva propuesta para tu proyecto Imaginaria?


De momento no tengo claro cuál es el próximo montaje con Imaginaria, en los próximos meses escribiré 6 piezas para teatro de papel, no sé si montaré alguna de ellas o haré un montaje con muñecas de tela. En el mes de febrero estaré impartiendo un taller de elaboración de títeres en papel maché para niños en un campo pesquero de mi natal Guasave. ¿Y Filibusteros, en qué anda trabajando? Con Filibusteros estamos a punto de iniciar la producción de un nuevo montaje para niños de preescolar, autoría del director.



Trashumantes Armando Samaniego El Tenderete 30 Aniversario Mi nombre es Armando Samaniego Nací en la ciudad de Torreón Coahuila en el año de 1960, en donde fueron mis inicios de titiritero, lo hice sin ninguna referencia previa, comenzamos mi tío Fernando Canive y yo a animar títeres sin haber visto titiriteros solo lo que nos contaba mi abuelo Manuel Canive que vio en su tiempo cuando algunas carpas de marionetas visitaban Torreón él fue quien nos motivó y oriento cuando quisimos incursionar en los títeres y hacer nuestro teatrino. El primer acercamiento que tuve a los títeres fue a través de la televisión (1965) viendo los programas de marionetas de los Thunderbirds del espacio y una serie que se llamaba Hilitos. En la televisión local se presentaba el payaso Tribilin acompañado de un títere guiñol llamado el Tío Tele. Posteriormente pudimos disfrutar algunas películas con marionetas como la edad de la inocencia y Cascabelito, recuerdo también las presentaciones de Javier y sus marionetas en “Siempre en domingo”, por lo que optamos por esta técnica iniciando con marionetas que vendían en las artesanías, y presentando números de variedades Quién llamaba poderosamente mi atención, era el ventrílocuo Don Carlos Monroy con sus muñecos Neto y Titino que se presentaba en red nacional en algunos programas, quise imitarlo y vi que tenía facilidad para hablar sin mover la boca así comencé a practicar utilizando las muñecas de mi hermana y a presentarme en las fiestas familiares, después llego a mí un caballo de palo, este tenía la peculiaridad que al jalar la rienda abría la boca así que más que montarlo lo usaba en mis presentaciones. Viendo mi familia la afición por la ventriloquia en la navidad de 1972 me regalo mi abuelo un muñeco de plástico que le puse por nombre Cesitar y mis tíos me obsequiaron a Don Chucho un muñeco profesional de ventrílocuo, y de esa manera comencé a actuar basándome en las rutinas y el estilo de Don Carlos pues manejaba los dos muñecos. Recuerdo las presentaciones de Don Facundo, cómico que presentaba actos con ratones amaestrados y su número de fantoches.


También llegue a ver por esos tiempos la caravana de Paco Miller presentando sus números de magia y a sus muñecos Don Roque y Doña Marraqueta. Estando en la secundaria en el año de 1973 en la materia de español, había que desarrollar un tema y elegí la ventriloquia, el profesor me pidió una demostración y me presente con mis muñecos, de allí surgieron algunas invitaciones para actuar en diferentes eventos de la escuela siempre con mucho éxito ya que contrario a lo que se podría pensar el actuar para compañeros de la misma edad permitía comunicarnos en la misma sintonía, de allí una de las maestras de música Elvira me invito a participar en los domingos culturales, programa organizado por la presidencia municipal para llevar eventos artísticos a las colonias y ejidos de la comarca lagunera presentándome en plazas, canchas, auditorios lo que me permito adquirir algo de experiencia y de ahí fui invitado para presentarme en diversos lugares entre ellos en “Las noches de buen humor” con público adulto y a pesar de que mis rutinas eran inocentes causaban gracia entre el selecto público que asistía a una arena de lucha libre, En ese mismo lugar años atrás (1963) se presentaba un ventrílocuo originario de Torreón que alcanzó fama internacional Tony Pares. Para 1974 vi la primera presentación de un espectáculo “formal” dirigido por Carlos Saravia quien para obtener su título de maestro en lengua y literatura presento la tesis “El maravilloso mundo de los muñecos”. El espectáculo se llamaba Nallelin presentado con títeres de varilla. El maestro Saravia formo el grupo Teatro La Salle y viajo a Italia para estudiar sobre el teatro de títeres. En ese mismo año mi Tío Fernando Canive y yo compramos 3 marionetas de las que hacen los artesanos un charro, una china poblana y un viejito, improvisamos un teatrino en una puerta poniendo sabanas y unas sillas, para el viernes día de descanso de mi abuelo estábamos ofreciendo una función de marionetas. Le agrado tanto que entusiasmado nos propuso hacer un teatrino de madera ya que el tenia conocimientos de carpintería y de niño con sus primos hacían funciones de títeres. Por lo que manos a la obra ya teníamos la estructura la cual forramos con sobrantes de unas lonas que se utilizaban para anunciar películas en el cine donde trabajaba mi abuelo quedando las letras bar – caza por lo que se nos ocurrió ponerle “La barcaza de la felicidad”. Ampliamos el elenco con títeres artesanales comprados en México por lo que ya teníamos 10 los cuales vestíamos de acuerdo a los números de variedad que


presentábamos y que surgían de nuestra inventiva, ya que hasta ese entonces no habíamos visto los números tradicionales de marionetas. Nuestra fama fue creciendo y cambiamos la fachada del teatrino y el nombre, que sería Teatro de Títeres de “Fernando y Armando” nos contrataban para fiestas infantiles actuando los fines de semana. Para 1975 vimos al joven Hugo Ortiz compañero de escuela de mi tío, quien tenía títeres de guiñol lo que nos motivó a adaptar nuestro teatrino para presentar títeres de guante. Por lo que el espectáculo ya incluía guiñol, marionetas y ventriloquia. Hicimos algunos intentos de fabricar marionetas viéndonos en la necesidad de estudiar papel mache y tallado en madera para aplicarlo a la construcción de títeres. Por el año de 1977 conocí a Juan Ángel Gonzáles escenógrafo y constructor principalmente de marionetas quien tiene un teatrino con puente, escenografías, utilería y muñecos que representan el Quijote, los tres cochinitos, la caperucita roja, la pastorela y otros, que han sido presentados en ocasiones, de él aprendí algunas de sus técnicas de construcción. Por esa época el Sr. Santiago García Jr. quien tenía su teatro guiñol el que presentaba en fiestas. En la actualidad tiene una colección de 18 muñecos de ventriloquia los cuales están inspirados en canciones de los años dorados del rock and roll y construidos por el Sr. Rafael Ramírez quien ha trabajado con títeres y entre otras cosas se dedica a la manufactura de muñecos de ventrílocuo. Los números que presentábamos originalmente los fuimos reponiendo con muñecos construidos por nosotros. Mi tío en 1979 contrae nupcias lo que lo obliga a dejar la ciudad y el grupo, continuo actuando con mi hermana Gabriela después ella también emprende el vuelo en 1982 y suspendo por un tiempo las funciones no así la construcción de los muñecos.


En la carrera de ingeniería me integro al grupo de teatro presentando obras durante toda la carrera, entre ellas dirijo la mordida de León Felipe presentada con mojigangas. Por mi actuación me ofrecen una beca para tomar un curso de teatro en el verano de 1983 y al ver las opciones decido ir al curso de títeres que se impartía en la ciudad de Monterrey N.L. con el maestro Emanuel Treviño. Pilar, ahora mi esposa también estaba en el grupo nos hicimos novios y ella me alentó para continuar con los títeres ya que cuando era niña veía nuestras funciones, le empecé a enseñar y me ayudaba a construir los muñecos haciendo el trabajo de costura y en compañía de otro integrante del grupo Gerardo Cumplido fundamos en 1984 “El Tenderete” recibimos el apoyo del programa de teatro itinerante para el estado de Coahuila, el cual nos financio la primera producción, la que pagaríamos con funciones, presentándonos en diferentes colonias de la ciudad de Torreón y continuando con nuestras presentaciones en fiestas infantiles, tiempo después Gerardo forma su propio grupo llamado “Vocecitas” el cual trabajó de 1992 a 1994 con el espectáculo “El Circo de Vocecitas” que incluía guiñol y marionetas. Por esos tiempos estaba el programa Issste cultura en el que se hacían giras artísticas, llegando a las escuelas, ahí estábamos siempre en primera fila pudiendo ver a Marionetas de la esquina, Carlos Converso, Leonardo Kosta y otros grupos que presentaban sus espectáculos, aprendiendo de ellos formas nuevas de hacer títeres. En 1983 me gradúo de la carrera de Ingeniero Químico Industrial laborando en la industria hasta la fecha. Con el tiempo pudimos tener acceso al mundo de los títeres a través de otros titiriteros, al participar en festivales y tomar cursos de títeres o de otras disciplinas y aplicarlos a nuestras necesidades, ahora hay más libros y el internet nos proporciona mucha información y darnos cuenta de las tendencias de este arte y conocer a otros compañeros que practican este disciplina en el mundo. En uno de nuestros viajes a la ciudad de México en 1991 conocimos por casualidad al maestro Roberto Lago, quién se sentó a nuestro lado en el único asiento disponible en el teatro donde vimos a las marionetas de Piccoli y Podrecca, él sin haber visto nuestro trabajo nos recomendó para presentarnos en el IV Festival de México, y en 1992 en el de Tlaxcala donde pudimos ver varios de los compañeros y conocer al grupo Baúl Teatro, quienes posteriormente nos invitaron en 1994 a “Las Jornadas Nacionales de Teatro Infantil y de Títeres” que dieron origen al “Festibaul” al que hemos asistido en la mayoría de sus ediciones, siendo testigos de la evolución que ha tenido y el cual ha contribuido


grandemente en buscar y explorar nuevas formas de expresión a través del teatro de títeres. Entre los grupos y personas que trabajaron con títeres en la Laguna esta Ciro Alvarado actor quien impartió talleres en diversas instituciones. Grupo “Zancudos”, integrado por Eduardo Mancheyer y Cony Musquiz. Antonio González Balquier actor, dramaturgo y titiritero. More Barret quien presento espectáculos en Saltillo y actualmente radica en Torreón y ha impartido talleres. En el museo regional de la laguna realizamos 3 producciones “El pequeño cazador irritila”, “El pueblo del sol” y “Leyendas Tarahumaras” que desde 1994 hasta la fecha se siguen presentando. El ICOCULT LAGUNA ha organizado 5 festivales. Por necesidades de mi trabajo en 1996 cambiamos nuestra residencia a Chihuahua Chih. Teniendo la oportunidad de dar a conocer nuestro trabajo en esas tierras, encontrándonos con un público diferente al que estábamos acostumbrados, nuestros espectáculos se diversificaron tanto en los temas, las técnicas de construcción como de manipulación de los muñecos ya que la mayoría de nuestras funciones son contratadas por el gobierno del estado llegando a muchos de los municipios de Chihuahua, en algunos nos comentaban ser la primera vez que veían un espectáculo con marionetas. Por esas fechas daba funciones en Chihuahua El grupo “Teatro mágico” que tenía un espectáculo de leyendas tarahumaras con bocones y marionetas. Otro de los grandes maestros que fue nuestra inspiración Don Pedro Carreón, titiritero sinaloense con una gran trayectoria el cual nos demostró su aprecio dándonos consejos y la gran oportunidad de alternar con él y verlo trabajar tras el teatrino. En el año 2000 Se formó el grupo de títeres para el museo de Cucara Macara presentando los espectáculos “Manitas Negras” con técnicas varias, La historia de la muñeca abandonada” con títeres


Bunraku y “El chamuco empiñatado” con títeres de guante todas dirigidas por “El Tenderete” dando aproximadamente 700 funciones. En 2005 nos fue posible organizar con el ICHICULT el Primer Festival Internacional de Títeres de Chihuahua el cual se ha venido efectuando año con año. Entre los grupos de Chihuahua que radican en Cd. Juárez puedo mencionar, “Marionetas Shuto” quienes trabajan con diversas técnicas principalmente guiñol, varilla y marionetas y ha organizado algunos festivales. “La Charca” trabaja títeres de guante y cuenta con dos producciones. Grupo “Arlequín” con las técnicas de guiñol y varillas. Sueños de papel varillas. "Insectos casos de la vida real", "Ciudad sin baile". Arco iris técnica varilla "La mesita de la abuela”, “El arca de Noé". Fantasías reales (A.P.P.N.E.S) técnica cámara negra y varilla "Bajo el mar", " Zoológico". La hora de ser feliz técnica varilla "Alegría navideña", "La piedra en el camino”. Periacto Técnica monigote y varilla "Ubú rey". Grupo de prevención de Casa amiga centro de crisis técnica guante “mi cuerpo es mío”. Cía. de Títeres Mudra de la Cd. de Chihuahua presentando 3 espectáculos con títeres bunraku y guiñol. Algo que me ha mostrado todos estos años es que en México si ha habido desarrollo, los grupos ya establecidos trabajan con una mejor calidad y nuevas propuestas, los nuevos grupos no son muchos pero tienen referencias más sólidas que hacen que su trabajo tienda a ser más profesional, en general podemos decir que somos pocos los titiriteros tomando en cuenta la población de México, tanto en Coahuila como en Chihuahua son escasos los grupos dedicados profesionalmente a los títeres ya que no hay una tradición titiritera tanto de artistas como de público. Al parecer así será, seguiremos con la tradición de formarnos en el camino aunque como lo mencionaba ahora hay más forma de acercarnos a los maestros, de tomar cursos, hacer residencias artísticas, consultar en internet, experimentar con nuevas técnicas y materiales, y explorar otras disciplinas y nutrirnos de ellas, como en el caso de mi esposa y yo que somos ingenieros y nuestras profesiones nos han proporcionado herramientas valiosas para ser titiriteros.


Vamos por buen camino hay compañeros muy comprometidos con los títeres, organizando festivales, haciendo producciones de calidad, dando a conocer los títeres a través de museos, publicaciones, salas independientes, organizando cursos y talleres, participando en convocatorias, haciendo investigaciones bastante profesionales sobre el arte de los títeres en México, intentando dignificar este arte milenario. Se hacen grandes esfuerzos por explorar las infinitas posibilidades de los títeres creo que estamos más cerca de trabajar con la esencia de los títeres y con la idiosincrasia, cultura y temperamento latino reflejando la realidad que nos toca vivir, mientras que los compañeros de Europa que en muchos casos y en nombre de la vanguardia están dejando de lado esta esencia utilizando el títere como una herramienta más y además responden a las necesidades y expectativas de su público. Tradicionalmente muchos de los titiriteros vienen del mundo del teatro, creo que esta sigue siendo la tendencia vemos gente nueva muy preparada en las técnicas teatrales que están acercándose a los títeres, definitivamente un ingrediente indispensable para el titiritero es el amor y la pasión que pone en su trabajo, olvidarse del protagonismo y conceder al títere los reflectores. En lo que respecta a mí y al Tenderete a lo largo de todo este tiempo y gracias al apoyo de mi familia, mis amigos y mis jefes ha sido posible el continuar navegando armónicamente entre mis dos mundos la ingeniería y los títeres. Llegar a estos 30 años teniendo la gran oportunidad de ofrecer nuestros espectáculos al público.


Cruce de Caminos Títeres Prehispánicos de Mesoamérica Una página de la historia del teatro de muñecos en América Latina Por Daniel Alejandro Jara Villaseñor Títeres TIRIPITIPIS (México-Venezuela)

El abordar en texto sobre la historia de los títeres en la América antigua requiere de parte del lector la aceptación de que adentrarse en la cultura de estos pueblos nos sitúa en un universo lleno de creencias animistas, en donde el hombre puede llegar a establecer ciertas relaciones con sus divinidades a través de diversos rituales, en que a veces el muñeco tiene un lugar importante. Se han encontrado vestigios titeriles en las viejas culturas de la India, China y Egipto, que hacen suponer que en alguna de ellas tuvo origen el primer títere, si no es que fue un surgimiento simultáneo. Posiblemente los expedicionarios de hace treinta mil años que cruzaron el Estrecho de Bering para poblar América ya traían en su equipaje algún muñeco rudimentario con el cual podían realizar ofrendas o curaciones religiosas, o simplemente eran usados para atemorizar a la gente y mantener el dominio de los poderosos; hay quienes piensa que las pinturas rupestres tienen mucho que ver con la historia de los títeres, sobre todo en lo que se refiere a la educación de los niños dentro de aquel medio hostil que les rodeaba; o también hay quienes dicen que, en las noches de la prehistoria, se inventaban narraciones maravillosas alrededor de un fuego de fogata, utilizando las sombras que se proyectaban en las paredes de las cavernas. 1) Códice Nuttall, detalle lámina 47. (Mixteca Alta, Oaxaca. México)

De los documentos indígenas de la América precolombina que han soportado el tiempo y que han llegado a nuestras manos, destacamos El Libro del Consejo o Popol Vuh, que desde la Cultura Maya Quiché nos entrega su particular concepción del origen del hombre actual, cuyos antecedentes, en parte, son narrados de esta manera: Entonces (los Dominadores, los Poderosos del Cielo) dijeron la cosa recta: "Que así sean, así, vuestros maniquíes, los (muñecos) construidos de madera, hablando, charlando en la superficie de la tierra". -"Que así sea", se respondió a sus palabras. Al instante fueron hechos los maniquíes, los (muñecos) construidos de madera; los hombres se produjeron, los hombres hablaron; existió la humanidad en la superficie de la tierra. Vivieron,


engendraron, hicieron hijos, aquellos maniquíes, aquellos (muñecos) construidos de madera. No tenían ingenio ni sabiduría, ningún recuerdo de sus Constructores, de sus Formadores; andaban, caminaban sin objeto. No se acordaban de los Espíritus del Cielo; por eso decayeron. Solamente un ensayo, solamente una tentativa de humanidad. Al principio hablaron, pero sus rostros se desecaron; sus pies, sus manos (eran) sin consistencia; ni sangre, ni humores, ni humedad, ni grasa; mejillas desecadas (eran) sus rostros; secos sus pies, sus manos; comprimida su carne. Por tanto (no había) ninguna sabiduría en sus cabezas ante sus Constructores, sus Formadores, sus Procreadores, sus Animadores. Estos fueron los primeros hombres que existieron en la superficie de la tierra. (ANONIMO, 1965, pp. 9-10). Cabe preguntarse, ¿de dónde tomaron los autores del Popol Vuh la idea de ilustrar el texto con alegorías de “muñecos construidos de madera”, que viven, caminan, hablan, sino de las imágenes que pudieran haber estado cerca de su cotidianeidad? El Códice Florentino –recopilación de textos en náhuatl hecha por Fray Bernardino de Sahagún en tiempos de la conquista española- es considerado como una fuente primordial de conocimientos sobre el mundo indígena de antaño; de ahí tomamos las siguientes referencias. El hombre ante la omnipotencia de Dios 1- Nuestro señor, el dueño del cerca y del junto, In totecuyo in tloque nahuaque 2- piensa lo que quiere, determina, se divierte. ca moiocoia, ca monequi, ca moquequeloa 3- Como él quisiere, así querrá. In quenin connequiz, yuh connequiz 4- En el centro de la palma de su mano nos tiene colocados, Ca imacpal ivoloco tech tlatlalitica nos está moviendo a su antojo, momimilvitica, 5- nos estamos moviendo, como canicas estamos dando vueltas, timimiloa, titetoloa, sin rumbo nos remece. avic tech tlaztica. 6- Le somos objeto de diversión: de nosotros se ríe'. Tic tlavevetzquitia: toca vetzcatica. (SAHAGÚN apud LEÓN-PORTILLA, 1993: 199-200 y 349.)


Si bien aquí no se refiere literalmente a un muñeco o títere, hemos tomado la cita por lo sugerente de la imagen y por su especial dinámica, que estimamos muy directamente relacionada con esta otra cita de Sahagún, ligada a la partida de Quetzalcóatl de Tula, y al posterior abandono y decaimiento de esta ciudad tolteca, en el siglo XI de nuestra era, así: CAP IV) DE COMO SE ACABO LA FORTUNA DE QUETZALCOATL, Y VINIERON CONTRA EL OTROS TRES NIGROMANTICOS, Y DE LAS COSAS QUE HICIERON […] CAP IX) DE OTRO EMBUSTE DEL MISMO NIGROMANTICO, CON QUE MATO MUCHO MAS DE LOS TOLTECAS. 1. Otro embuste hizo el nigromántico ya dicho. Asentose en medio del mercado del tianquez y dijo llamarse Tlacauepan, y otro nombre, Cuexcoch; y hacía bailar un muchachuelo en la palma de sus manos –dicen que era Huitzilopochtli-; 2. y le ponía danzando en sus manos al dicho muchachuelo y como lo vieron los dichos toltecas todos se levantaron y fueron a mirarle, y empujábanse unos a otros, y así murieron muchos ahogados y acoceados, y esto acaeció muy muchas veces que los dichos toltecas se mataban empujándose unos a otros. 3. Dijo el dicho nigromántico a los dichos toltecas: ¡Ah, toltecas! ¿Qué es esto? ¿Qué embuste es éste como no lo sentís? Un embuste que hace danzar al muchachuelo…” (SAHAGÚN, 1577, folios 17 y 18.)

5) Hombre barbado con dos personajes en las manos. Códice Nuttall, detalle lámina 10.

En ambas referencias observamos que el personaje principal tiene “en la palma de su(s) mano(s) un objeto, ‘una canica o un muchachuelo’, que se mueve o puede danzar al gusto del manipulador, causando la diversión o el asombro de quien lo mira. ¿No son estos objetos, sobre todo el ‘Muchachuelo’ (SAHAGÚN, 1577, folio 17), alusiones directas a los hallazgos arqueológicos conocidos como figuras de barro articuladas, consideradas por muchos especialistas como antecesores de los títeres actuales?


Estas figuras de barro articuladas –representaciones de la forma humana- han sido encontradas en los sitios arqueológicos correspondientes a las culturas Maya, Totonaca, Teotihuacana, Tlaxcalteca, Cholulteca y Mexica, entre otras. Datan a partir del año 300 d. C. y son muñecos hechos de barro –casi todos- de 6 a 35 cm de altura, con los brazos y/o piernas independientes del cuerpo, pero unidos al mismo con fibras naturales que les da ciertas posibilidades de movimiento. La mayor parte de las figuras que conocemos tienen rasgos teotihuacanos, aunque también las hay con las características propias de la escultura de la región, como en el caso de las figuras sonrientes articuladas de la cultura totonaca. Sólo una tiene orificio en la parte superior de la cabeza, que le permitiría estar sujeta de ahí por medio de una cuerda (figurilla 6); aquí conviene señalar que la manipulación de estos muñecos posiblemente era diferente a las técnicas que se utilizan en la actualidad. La ornamentación de las figuras es de una gran variedad: las hay con orejeras, pulseras, collares, pectorales, tatuajes o adornos en los pies; muchas visten con taparrabos, pero las hay también desnudas con los órganos sexuales –masculinos o femeninos- claramente marcados. Se localizan en varios museos del país y del extranjero y en colecciones particulares; en el Museo Anahuacalli, de la ciudad de México, por ejemplo, están expuestas diez de ellas.

6) Figurilla articulada totonaca.

La figura huasteca perteneciente a la cultura huasteca, elaborada en hueso de ballena, tiene mucha semejanza con las que se han encontrado de las culturas griega y romana, aunque la primera parece ser anterior a las europeas Todos estos muñecos articulados bien pueden hacerse bailar en la palma de la mano. Ahora tenemos nuevamente los textos de los padres Sahagún y Garibay para ayudarnos en nuestro estudio, y sirviéndonos de su descripción sobre “el que hace salir, saltar o representar a los dioses” (Garibay, 1947, p. 235) le damos un giro al concepto religioso que veníamos desarrollando, marcándonos el lado profano del trabajo con los muñecos. En un manuscrito que Sahagún no utilizó en sus principales obras y que quedó mucho tiempo dormido entre el polvo de los siglos, Ángel Ma. Garibay descubrió el siguiente texto, que dio a conocer en 1947:

7) Figurilla articulada huasteca (Tampico, México).


EL QUE HACE SALIR A LOS DIOSES 1. El que hace salir o saltar a los dioses es una especie de saltimbanqui. Entraba a la casa de los reyes; se paraba en el patio. Sacudía su morral, lo remecía y llamaba a los que estaban en él. 2. Van saliendo unos como niñitos. Unos son mujeres: muy bueno es su atavío de mujer; su faldellín, su camisa. De igual manera los varones están bien ataviados: su braguero, su capa, su collar de piedras finas. 3. Bailan, cantan, representan lo que determina su corazón de él. Cuando lo han hecho, entonces remueve el morral otra vez: Luego van entrando, se colocan dentro del morral. Por esto daban gratificaciones al que se llama ' el que hace salir, saltar o representar a los dioses '. (GARIBAY apud JARA, 1985: 43-47) Aquí se nos muestra a un “saltimbanqui” que, parado en el patio de los reyes, hace salir de su morral a unos niñitos muy bien ataviados, a quienes hace cantar y bailar, según como lo “determina su corazón”, y por ello le daban gratificaciones. ¿No es todo esto la descripción del titiritero que encontramos, con algunas variantes, no sólo en la Mesoamérica actual, sino en el mismo medioevo europeo? Para nosotros sí que lo es. No encontramos a personajes así únicamente en la cultura nahua, sino también en la cultura maya, a varios centenares de kilómetros –y de años- de distancia. En Bilbao, Guatemala, se ha descubierto un monumento esculpido en piedra que muestra claramente la efigie de un titiritero maya; así, en un monolito de más de tres metros de diámetro, conocido como el Monumento 21 de Bilbao, se destaca de entre varias figuras la de un hombre ataviado con un gran tocado, de sencillo taparrabo y extraño collar, y con lo que pareciera ser una piedra puntiaguda saliéndole de la boca. Este personaje lleva en su mano derecha un muñeco de guante, al que está manipulando 9) Detalle del Titiritero de Bilbao (Santa Lucía Cotzumalhuapa), Guatemala.

Este títere de guante maya –sumamente parecido a los actuales muñecos guiñol- está ataviado con un amplio vestido con adornos en la parte inferior, tiene los brazos abiertos, distinguiéndose claramente los dedos de las manos; su cara –de perfil- está serenamente delineada, y porta un sencillo tocado, además de un collar, pulseras y orejeras


En la otra mano lleva una figura, del mismo tamaño que la anterior, en forma de ave con las alas abiertas, que se diría quisiera expresar cierto movimiento. La escena está enmarcada por otros pájaros, además de una persona en posición sedente y de algunos extraños objetos con rasgos antropológicos. En la parte central del monumento está representada una figura humana que casi duplica de tamaño a la que hemos descrito. Este descubrimiento, hecho hace pocos años y difundido en México por Carlos Navarrete, es de suma importancia para la historia de los títeres de Mesoamérica y de América en general. El mismo autor (NAVARRETE, 1984) nos da a conocer una estela esculpida en Chinkultic, Chiapas, por el año 800 d.C., que muestra a un personaje de pie, elegantemente ataviado, que parece llevar colgado de su antebrazo derecho un muñeco – entre humano y animal- del que brotan dos “grifos de la palabra” (1984: p. 58), tal como si estuviera hablando; a escasos centímetros de él está representado un personaje de rasgos mayas que mira absorto al muñeco. Por estas características, y por otras que se analizan en la actualidad, se piensa que estamos frente a la representación de una escena de títeres, o bien, de ventriloquia. En fin, estas figuras tienen aún mucho por revelarnos. Sabemos que existen otros numerosos hallazgos en las zonas arqueológicas de la región, que conjuntamente con los códices y las crónicas, siguen dando referencias de que los títeres –y algunos de sus sucedáneos- ya participaban en las ceremonias mesoamericanas anteriores a la conquista española. Las culturas que conquistan y que dominan generalmente han tratado de destruir todos los vestigios culturales trascendentes de los dominados; así pasó con las culturas de entonces. Sin embargo, se han podido salvar objetos, se han podido recuperar documentos y actitudes que le dan a la región mesoamericana su carácter de individualidad histórica y social, que la definen en su totalidad como una cultura de hondas raíces en el tiempo. Nosotros, cobijados bajo este pensamiento, hemos tratado de rescatar y difundir una parte del pasado de un oficio ancestral: el oficio titiritero; hemos pretendido también interesar a los lectores en el conocimiento, defensa y continuidad de esta riqueza cultural, fuertemente arraigada en las tierras y en los pueblos mesoamericanos; y hemos deseado, por último, motivar al lector –por lo menos a uno- a continuar con esta tradición y llegar a ser, por qué no, ¡un titiritero! Pues ¿Quién no quiere llegar a ser por lo menos un momento “el que hace salir, saltar o representar a los dioses”? O ¿quién no quiere llegar a tener, por lo menos un instante, a los dioses en la mano?

10) Estela maya, muestra un muñeco de pulsera (Chinkultic, México).


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ANÓNIMO. Popol Vuh o Libro del Consejo de los Indios Quichés. [Traducción y notas de Reynauld, G., González Mendoza, J. M. y Asturias, Miguel Ángel]. Editorial Lozada, Buenos Aires, 1965, pp.9-10. CÓDICE FLORENTINO, libro VI, folio 43, v. (citado por LÉON-PORTILLA, Miguel. La Filosofía Náhuatl estudiada en sus fuentes. México: UNAM, 1993, pp. 199-200 y 349). NAVARRETE, Carlos. Guía para el Estudio de los Monumentos Esculpidos en Chinkultic. Chiapas: UNAM, 1984, pp. 58, 60) SAHAGÚN, Bernardino de. Historia General de Las Cosas de La Nueva España. Libro III. Texto manuscrito, 1577, folios 17 y 18. GARIBAY K. Ángel Ma. “Paralipómenos de Sahagún”, Tlalocan, Edit. La Casa de Tláloc, Vol. II, n.3, 1947, pp. 235-54, México (citado por JARA V., A. Títeres Prehispánicos de Mesoamérica. Tierra Adentro, el INBA en la República Mexicana, n.41, 1985. pp. 43-47.) REFERENCIA DE LAS IMÁGENES. 1) CODICE NUTTALL, Facsimile an ancient mexican codex, Peabody Museum of American Archaeology and Ethnology, Introducción de Nuttall, Zelia, Harvard University, Cambridge, Mass, 1902. (Tomado de: La Estampa Mexicana, lámina 47, México, 1974.) 5) CODICE NUTTALL, Facsimile an ancient mexican codex, Peabody Museum of American Archaeology and Ethnology, Introducción de Nuttall, Zelia, Harvard University, Cambridge, Mass, 1902. (Tomado de: La Estampa Mexicana, lámina 10, México, 1974.) 6) Figurilla articulada Totonaca. Museo Rufino Tamayo, Oaxaca, México (foto del autor). 7) Von Winning, Hasso. 'Figurines with movable limbs from Ancient Mexico'. Ethnos, The Ethnografical Museum of Sweden, vol. 23, n.1, 1958, p. 56, Stockholm. 9) Parsons, Lee Allen, BILBAO, GUATEMALA. AN ARCHAEOLOGICAL STUDY OF THE PACIFIC COAST COTZUMALHUAPA REGION, Vol. I y II, Publ. in Anthropology 11, Milwaukee Public Museum, 1967, p.224, fig. 16-B. (Destacado por el autor). 10) Navarrete, Carlos, GUIA PARA EL ESTUDIO DE LOS MONUMENTOS ESCULPIDOS EN CHINKULTIC, CHIAPAS, U.N.A.M., México, 1984, p. 60.

DANIEL ALEJANDRO JARA VILLASEÑOR - Promueve y organiza los Festivales Internacionales Comunitarios de Títeres Aragua 2009-13. - Organiza y coordina la Bienal Iberoamericana de Títeres en Aragua, 1998, y la Muestra Regional de Títeres en las Escuelas, Aragua 2006. - Actualmente trabaja como titiritero y en investigaciones del títere y la terapia (Titeroterapia). - Autor del libro “Títeres Milenarios de Mesoamérica”, en edición. - Titiritero en festivales de 15 países de América - Museo Nacional del Títere, Cofundador e investigador, Huamantla, México, 1989-91. - Festival Internacional de Títeres de Tlaxcala, Fundador y coordinador, México, de 1983 a 91 y 2001 a 2003. - Club du Moulin Vert, París, Francia, Animador infantil, 1978. - Grupo de Música del Cuerpo, México, D. F., Coordinador de eventos, 1977-82. - Talleres sobre teatro, títeres y gerencia cultural, México, y Venezuela, 1968 a la fecha. - Talleres de Teatro y Arte, Centre International d’Etudes Esthétiques: Cercle Paul Valery; Théâtre de l’Est Parisien (TEP) y Théâtre École de Montreuil, París, Francia, 1973-4. - Documentalista, Union Française d’Organismes de Documentation, París, Francia, 1973. - Catalogado como Patrimonio Cultural Viviente -bien intangible, Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Municipio Girardot, Aragua, Venezuela, 2007. - Becario en el Institut International de la Marionnette, Charleville-Mézières, Francia, para continuar su investigación sobre “Títeres Milenarios de América”. Abril-mayo 2013.


Ensayo Títeres y Derechos Culturales de la Infancia Ponencia presentada en el congreso nacional de UNIMA México enero 2015 Por Sara Guzmán Corral

Para acercarnos a esta relación, partamos de que cuando hablamos de títeres, nos referimos a objetos materiales cargados de carácter simbólico que lo ejercen en un plano escénico, en este sentido, el títere inerte es un objeto que cobra vida al ser manipulado con un fin: transmitir una visión de mundo, un concepto de las relaciones humanas y de estas relaciones con un entorno social, ambiental y cultural para generar un estímulo en su público. Las formas y contenidos para generar tal estímulo, provienen de las motivaciones que determinan el ser titiritero, del para qué y para quienes. Planteamientos que se construyen a partir de nuestra propia experiencia como seres sociales y culturales. Centrándonos en la frase “para quiénes” partamos de que los que hacemos títeres para niños, tenemos muy claro quién es nuestro público: los niños ¿Pero qué niños? Buena pregunta, si consideramos que vivimos en un país multicultural y diverso. ¿Serán nuestros espectáculos dirigidos a niños en situación de calle; niños de escasos recursos; niños campesinos, indígenas, migrantes, huérfanos, niños que trabajan; niños y niñas? Cuestión que muchos de nosotros definimos al realizar montajes que fortalezcan identidades, lazos sociales, valores ciudadanos, tradiciones o bien el propio rescate del títere como expresión popular que por sí mismo genera identidad. Cualquiera que sea nuestra propuesta, será una propuesta artística y cultural. Ante esto, lo primordial será que deseemos hacerla llegar a los niños y es aquí en dónde es útil acercarnos al Derecho Cultural Infantil, para ello hay que reconocer primordialmente el Derecho a la cultura como un derecho humano fundamental. Considerar esto, permite definir que niños y niñas, son sujetos de derecho e interés prioritario, han de ver atendidos sus derechos en general y sus derechos culturales en particular, así como abierta su facultad de decisión y participación en las acciones artísticas y culturales. Cabe aquí comentar que, de acuerdo con Bolfy Cottom, “lo más adecuado es hablar de derechos culturales, no de derecho a la cultura o acceso a la cultura” dado que -según lo expone-, el Estado debe respetar o preservar la cultura existente y generada, mas no es poseedor de la cultura. Asimismo se ha de considerar que la defensa de los derechos culturales ha de corresponder a la sociedad misma. Fundamentaré un poco este aspecto del Derecho cultural como derecho humano, particularmente aplicable para niños y niñas. La Convención sobre los Derechos del Niño (Asamblea General de la ONU. 20 de noviembre de1989), es el primer instrumento internacional jurídicamente vinculante que incorpora toda la gama de derechos


humanos: civiles, culturales, económicos, políticos y sociales. Es aquí donde se reconoce la particularidad de los derechos que poseen niños y niñas, así como la necesidad de su reconocimiento internacional. Sin embargo, el concepto de Derecho Cultural en esta Convención, no es parte sustancial de ninguno de sus artículos y sólo se le encuentra inscrito en los artículos 29 y 31 como parte del derecho a la educación, al recreo y al tiempo libre Más específica se encuentra la definición de derecho cultural en otras Declaraciones y, sin embargo, no consideran en ellas a la infancia. En la Declaración de México sobre Políticas Culturales, elaborada en el Distrito Federal en 1982, se convino en su segundo punto: “que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones y crea obras que lo trascienden”. Esto es reforzado por la Declaración de Friburgo, planteada por el Observatorio de la Diversidad y los Derechos Culturales del Instituto Interdisciplinario de Derechos Étnicos y Humanos de la Universidad de Friburgo. Suiza, el 7 de mayo de 2007, que en el Art. 1 plantea que: “Los derechos enunciados en la presente Declaración (léanse Derechos Culturales) son esenciales para la dignidad humana; por ello forman parte integrante de los derechos humanos y deben interpretarse según los principios de universalidad, indivisibilidad e interdependencia”. Hablar entonces, de los derechos culturales de la infancia implica considerar la construcción del ciudadano capaz de legitimarlos, de exigirlos a partir de dos vertientes: de las obligaciones del Estado de garantizarlos, difundirlos, respetarlos, protegerlos y promoverlos, por otro, el trascender la venia estatal, para formar parte de una autodeterminación colectiva generada en su reconocimiento como individuos que constituyen múltiples identidades, pluralismos culturales que les brindan la posibilidad de enfrentar los postulados jerárquicos y discriminatorios que la globalización impone y que devienen en la negación de la igualdad de oportunidades para todos los hombres. Trascender la venia estatal significa también superar acciones reiteradas que benefician a unos cuantos y deprecian el nivel de vida de los sectores menos favorecidos de la población, de los grupos vulnerables, entre los que se encuentran, por supuesto, los niños y las niñas. Es sustancial al cumplimiento de los Derechos Culturales la calidad de todo sujeto de constituirse como individuo autónomo capaz de liberarse de asumir como irrebatible la desigualdad, dejando de legitimarla y de asumirla como condición de vida que lo lleve a perder su visión respecto al reclamo de sus y de los Derechos Humanos, pero sobre todo, de sus y de los Derechos Culturales que contemplan la posibilidad de realizar libremente sus propios planes de vida. La tarea entonces, es favorecer la integración y convivencia social; contribuir a la formación de ciudadanos, considerando como lo plantea Bernardo Toro Arango, que ciudadano es una persona que tiene la capacidad de, en colaboración con otros, transformar su entorno para la dignidad de todos. Los ciudadanos con un pensamiento autónomo que ejercen su libertad de realizar sus planes de vida, propician la construcción del carácter de pertenencia y de identidad conformadas a través del diálogo con los demás en una interacción continua, generando una lectura de lo que son sus derechos.


Los niños y niñas con un pensamiento autónomo, contarán con la seguridad en su capacidad de participación y de ser sujetos de derecho.

¿Cómo se logra esto? Estableciendo acciones artísticas y culturales que resulten de políticas de cultura infantil que consideren la participación activa, el desarrollo creativo y que brinden contenidos en pro del fortalecimiento de elementos de crítica, argumentación y pertenencia a colectividades diversas y cambiantes producto de la interculturalidad. La acción directa de los niños en la mejora de su comunidad y en el desarrollo de actividades que les afectan e interesan, es fundamental para que ejerzan su carácter de ciudadanos y, por ende, desarrollen su capacidad de autonomía al tomar decisiones y tener la posibilidad de ponerlas en práctica, lo que bien podría traducirse en la apropiación de sus derechos culturales, mismos que tienen que ver con el tomar decisiones sobre el uso de su tiempo libre y con el derecho de desarrollar libremente las actividades cotidianas que caracteriza el actuar infantil como son sus juegos y prácticas de convivencia que tradicionalmente han sido de carácter colectivo y que hoy se ven mermadas por las acciones en torno a conceptos de desarrollo que hacen de las ciudades espacios para desarrollar procesos de individualización que nos alejan de vivir la ciudad como ciudadanos. Francesco Tanucci dice al respecto: “Ante todo, pues, el camino de la defensa. La casa entendida como refugio antiatómico: fuera, el peligro, los malvados, el tráfico, la droga, la violencia, el bosque oscuro y amenazador; dentro, la seguridad, la autonomía. La tranquilidad, la casita segura de los tres cerditos o, si se


prefiere, el castillo medieval amurallado y con el puente elevado. Se colocan puertas blindadas con mirilla para ver sin ser vistos; se instalan porteros automáticos con video, sistemas de alarma; las normas de la comunidad de vecinos impiden la entrada a los extraños. Se enseña al niño a no abrir a nadie, a no detenerse a hablar con nadie, a no aceptar nada de desconocidos”1. Esto en franca contradicción con los principios de solidaridad, equidad, respeto entre los individuos, sana convivencia y promoción de la interculturalidad que las distintas legislaciones de derechos humanos y culturales plantean. Ante todo esto, es necesidad apremiante, preparar a los públicos desde la infancia para crear y demandar las acciones artísticas y culturales con capacidad de planificación, que desde mi punto de vista se encuentra en estrecha relación con el fortalecimiento de la capacidad para tomar decisiones como resultado del estímulo a la reflexión y al análisis. El acto reflexivo se vincula con el concepto de uso del tiempo libre que Amozurrutia considera como el espacio para reflexionar y satisfacer deseos que llenan vacíos o crean nuevas arborescencias de identidad y/o memoria, a lo que agrega que: “La reflexión de nuestro tiempo libre requiere distinguir más claramente si el rumbo que llevamos tiene la conciencia de ser propio o de estar conducido sutilmente a usos y espacios de aparente libertad y perfecto control […] La reflexión del tiempo libre requiere distinguir más claramente si conduce al lugar donde deseamos llegar o al lugar donde desean que lleguemos”2. El trabajo artístico y cultural destinado al público infantil ha de sustentarse en que se acepten como personas en situación de vulnerabilidad, cuya tarea última es la demanda de atención a sus requerimientos sociales, económicos, políticos, artísticos y culturales, es decir, de atención a sus derechos humanos y culturales. Los sucesos artísticos y culturales como lenguaje, son eje para el reconocimiento de una pertenencia cultural y de una percepción del individuo frente a su entorno. Arte y cultura como experiencia consciente de una vivencia y convivencia cotidianas, fortalecerán en niños y niñas una razón de pertenencia armónica ante la diversidad y la divergencia, al fortalecer códigos y lenguajes que les permitan discernir, opinar y decidir para el ejercicio pleno de sus derechos individuales y colectivos, importante es entonces, enriquecer en ellos el lenguaje, única vía para nombrar las múltiples experiencias de vida. El vínculo cotidiano de los niños con el arte y la cultura, ampliará las posibilidades de nombrar nuevas formas de convivencia y de ser, hecho que no deja de lado las experiencias estéticas que van más allá de lo bello, como “un modo específico que los seres humanos tenemos para apropiarnos de la realidad y donde se destacan cuestiones ligadas a la sensibilidad y vinculadas a otras formas de apropiación y a las condiciones históricas, sociales y culturales donde se vive”. No menos podemos decir respecto a la importancia que la experiencia artística tiene en el estímulo de la imaginación, sobre las conductas y desarrollo en niños y niñas, dado que les permite ampliar sus experiencias imaginando lo que hasta entonces no han visto, haciéndolas suyas, desarrollando argumentos y tomando decisiones. “Cabe al animador cultural, más que conducir rebaños por supuestos caminos de felicidad, buscar despertar y ampliar en cada individuo el descubrimiento subjetivo del placer en cuanto principio transformador de la vida…Se trata de descubrir nuevos principios de vida, con menos constreñimientos, con más poesía y arte en el cotidiano, apagada en comprensiones estéticas diversas, ampliadas y divergentes, y no homogéneas y restringidas”3.

1

Tonucci, Francesco, La ciudad de los niños. Un modo nuevo de pensar la ciudad, UNICEF, Argentina/Losada, Buenos Aires, Argentina, 2007, P. 34 2 Amozurrutia, José A., Tiempo libre para la reflexión en la cultura: una perspectiva desde el pensamiento sistémico, Laboratorio de Desarrollo e Investigación y Comunicación Compleja. Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Universidad Nacional Autónoma de México. ( Documento presentado en la mesa-taller: “USOS Y NUEVOS RECURSOS PARA LA CULTURA Y EL TIEMPO LIBRE”, realizado en la ciudad de México del 22 del mes julio de 2010, dentro del encuentro interdisciplinario en torno al papel de la cultura como ámbito de intervención estratégico para el desarrollo de la ciudad), p. 4 3 Andrade de Melo, Víctor, Educación y animación cultural: reflexiones, en Comunicación del arte y desde el arte. Apuntes conceptuales y metodológicos, Pech, Cyntia/Romeu, Vivian. Universidad Autónoma de la Ciudad de México, colección Cuadernos de Comunicación y Cultura N° 6, México 2009. P.169-170


En este sentido, la demanda cultural se fortalecerá en función de la calidad de acciones culturales para la construcción de una democracia participativa y de un capital cultural sustentado en la defensa de los derechos culturales y, es precisamente con la aplicación de este criterio, que han de surgir los públicos que demanden espacios artísticos y culturales como parte de sus paisajes cotidianos. ¿Qué son los niños y las niñas entonces? Básicamente sujetos de conocimiento, que cuentan con las habilidades necesarias para intervenir y opinar sobre las formas en las que se relacionan, en las que se organizan y sugerir las modificaciones pertinentes de acuerdo con sus necesidades. Su realidad no es un ámbito externo, dado que su conocimiento supone un punto de vista en torno a ella, con múltiples construcciones que se elaboran en la convivencia cotidiana y en su relación con los diversos estímulos a los que tienen acceso, produciéndose una adaptación funcional al mundo que han interpretado. “A través de la participación guiada los niños ‘pueden apropiarse de –hacer suyos- los conocimientos y las herramientas culturales que forman parte de la actividad. El concepto de apropiación acentúa el hecho de que este hacer suyos supone una reconstrucción y una transformación de los conocimientos y los instrumentos que son objeto de la apropiación”4 La virtud de las expresiones artísticas y culturales radica en sus posibilidades de comunicación que, ante el estímulo de los sentidos, depositan en quienes reciben la información, la adquisición de un sinfín de posibilidades, de alternativas que amplían la percepción de su realidad y con ello, la posibilidad de imaginar la reestructuración de dicha percepción. Los artistas y en particular, los titiriteros, formamos parte de un esfuerzo para detonar nuevas percepciones simbólicas que permitan enfrentar las realidades de los distintos entornos en los que niños y niñas se desarrollan. La fantasía forma parte de la actividad mental creadora y no responde a procesos mentales fortuitos y aislados de referentes extraídos de la realidad. Se construye de acuerdo con los niveles de madurez de niños y niñas, que les permiten aprehender sus experiencias desde diversas perspectivas. Hacer suyas estas experiencias dependerá de la recepción de estímulos apegados a sus necesidades, a sus vivencias, pero sobre todo, a aquello que les afecta familiar, social y culturalmente, dado que allí se encuentran los espacios de su cotidiano, en dónde se hacen manifiestos los lenguajes interiores vinculados con los sentimientos y la emoción. Los títeres por sus características fantásticas e imaginativas, unidas a propuestas estéticas y de contenido, permiten jugar con las formas en las que el niño se relaciona con su realidad, de tal manera que le brindan elementos para generar actitudes reflexivas que se detonan en un momento lúdico y divertido. La condición del titiritero como artista-creador, le permite definir y construir, como todo artista, las formas de expresión, comunicación y reflexión que quiere compartir con sus públicos. Al trabajar en el proceso de creación, el titiritero se compromete con la convicción de que los afectos estéticos son tan poderosos que pueden alcanzar la más elevada intensidad del sentimiento, al liberar una actividad extremadamente intensificada de la imaginación. Este proceso de catarsis, de acuerdo con Vygotsky consiste, precisamente, en la transformación de los afectos, respuesta explosiva que culmina en su descarga a través de emociones. Al experimentar la emoción, los niños se acercan a prácticas imaginativas que los conducen a fantasías como vía de acercamiento a la comprensión de la realidad, porque “los sufrimientos y anhelos de personajes imaginarios, sus penas y alegrías nos emocionan contagiosamente pese a que sabemos bien que no son sucesos reales, sino elucubraciones de la fantasía5”, sin embargo los asumimos como parte de nuestra realidad en tanto responden a emociones que compartimos como colectivo. El arte en general y el arte del títere en particular, tienen la tarea de transformar imaginarios individuales y colectivos, de allí que su práctica cotidiana y su colectivización, sean también los medios que contribuyen para la construcción de una convivencia social sana; la consolidación de lazos sociales, y el fortalecimiento de una cultura de paz.

4

Cubero Pérez, Rosario, Elementos básicos para un constructivismo social, Avances en Psicología Latinoamericana. Fundación para el avance de la psicología, vol. 23, Colombia, pp. 48, 49. http://revistas.urosario.edu.co/index.php/apl/article/view/1240 5 Vigotsky,Lev S. La imaginación y el arte en la infancia. Ensayo psicológico, Ediciones Coyoacán, México, 2001, p. 25.


Imaginar mundos posibles, resulta de la capacidad de los artistas de percibir que su contribución para la construcción de un pensamiento flexible en los niños, les permitirá encontrar una solución creativa a los problemas que nos plantea nuestra condición de inadaptación total a las situaciones establecidas. Esta colaboración en la construcción de nuevas percepciones de mundo corresponde no sólo a los artistas, sino a la sociedad en general, como demandantes del derecho a la cultura; a los derechos de ciudadanía; de libertad cultural y en general de derecho a la democracia, sin embargo, “Las personas no nacemos sabiendo vivir en democracia, necesitamos aprender a hacerlo. Este aprendizaje se realiza con la práctica: a participar se aprende participando”6. Actualmente la población infantil se encuentra sujeta a una publicidad perfectamente elaborada que emplea aspectos simbólicos, cuyo fin último es generarles el convencimiento de que, a través del consumo de un producto, e incluso de los accesorios que le acompañan, satisfarán carencias emocionales, en donde la legitimación y aceptación social, se realizan en función de sus capacidades adquisitivas. Por lo anterior, los titiriteros hemos de visualizar la importancia de involucrarnos en la planeación de proyectos de cultura infantil y saber que, para ello, requerimos de un virtuosismo técnico y estético; de un exhaustivo análisis en torno a los requerimientos emocionales de niños y niñas y; de la claridad respecto al papel que cumplen nuestras propuestas artísticas en el desarrollo de actitudes reflexivas y participativas. Sólo así será posible incidir en la edificación de un consumo cultural infantil que provenga de una demanda reflexiva y consciente de niños y niñas. Todo esto es parte de un proceso de apropiación del derecho a la cultura, como ejercicio permanente, por parte de niños y niñas. Para Rogoff, el ejercicio de apropiación integra un proceso de actividad sociocultural en el que, la apropiación participativa es parte fundamental, de tal forma que no existirá una apropiación legítima, sin el involucramiento de las partes interesadas, en este caso, de los niños como sujetos autónomos y de los titiriteros como guías para enriquecer su capital cultural.

Sara Guzmán Corral Sara Guzmán Corral es titiritera con 20 años de experiencia; licenciada en economía por la UNAM y pasante de la carrera de Arte y Patrimonio Cultural en la UACM. Ha realizado estudios en derechos humanos y culturales; teatro; danza contemporánea; música y teatro de títeres, tema con el que ha participado en diversos foros y encuentros nacionales e internacionales. Su tema de estudio es el derecho cultural infantil, el teatro de títeres y uso artístico-cultural del espacio público. Fundadora e integrante del grupo de Títeres TICUENI (TÍteres, CUEntos y NIños) de 1990 la fecha, con el que ha realizado más de 3 000 representaciones en México y el Extranjero. Organizadora del 1er Encuentro Nacional de Trabajadores del Arte de los Títeres (2013) y del 2° Encuentro a realizarse en el mes de noviembre de 2015. Actualmente es representante legal de UNIMA-México y miembro del Comité Ejecutivo Nacional por UNIMA D.F. 6

Morfín, María, Participación infantil y juvenil. Una guía para su promoción, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), México, 2012, p. 15


Los Constructores

La Experiencia hace al Maestro Coloquio de titiriteros en Querétaro

Edwin Salas hablando de su experiencia como constructor autodidacta de marionetas. Delante de titiriteros, observadores y público general, es presentado Edwin de la compañía Brujerías de Papel: “-Todo empezó con una mentira. Tenía cerca de once años, vivía en Costa Rica, tierra natal de mi madre; estaba de regreso a mi casa en autobús, cuando una señora me dijo que su hijo cumpliría años, que estaba en duda si llevar un payaso o títeres; a lo que yo le dije a la señora que en definitiva tenía que llevar títeres, porque a la mayoría de los cumpleaños a los que yo iba siempre habían payasos ( Otra mentira; vivía en un barrio popular que si estaba el pastel en la fiesta era ya símbolo de riqueza ). Pero donde podría encontrar un titiritero, comenta la señora; yo emocionado le dije que conocía a uno y hasta mi número de teléfono le di.... Al descender del autobús me di cuenta de lo que había hecho, al momento que me llamara esta señora tendría que decirle que todo era mentira y si mi abuela se daba cuenta de seguro me hacía títeres de cachiporra en la cabeza, pero tal vez no llamaba... Pero si lo hizo pidiéndome el número del titiritero, yo en vez de cortar la historia ahí, le dije que titiritero llegaría que no se preocupara. Entonces decidí convertirme en protagonista, hice el teatrito con unas cajas y pensando el nombre que le pondría, me recordé de un personaje de novela que se llamaba pingüinica y le puse:


“Teatro de títeres Pingüinico” Tenía algunos títeres, construí uno que me faltaba para la historia con la ayuda de mi abuela diciendo que era un trabajo para la escuela ( otra mentira ), preparé un modesto espectáculo con “gags” clásicas, de un león que se escapa del zoológico, se come a varios personajes de la obra, el ultimo que queda le pide consejo al duende del bosque, y este le comenta que para matar al león hay que hacerle cosquillas y termina junto con el público a tirarlo a la basura. Llegó el día de la “verdad”, fuí a la casa, la señora me preguntó por el titiritero pero yo le dije que tenía otra función pero que normalmente yo lo cubría en estos pequeños eventos, creo que la señora cerro un ojo y me dejó pasar, di la función y al final llegó otra señora pidiéndome si tenía “tarjeta de presentación” le dije que no, porque en la pasada función se me habían terminado todas. Con este espectáculo seguí varios años hasta que me harte de los títeres, mientras tanto conocí al Fernando Thiel, que me dio el primer consejo de hacer mis propios títeres e inicié a hacer los primeros intentos. Pasaron ocho años para que retomara de nuevo los títeres haciendo un taller para niños, donde me nació de nuevo la necesidad de seguir con el consejo de Thiel. Conocí a María Teresa en 1998 donde dos años después en Italia fundamos la compañía “Brujerías de Papel” con la idea de hacer espectáculos de marionetas, y aprender de autodidactas en este mundo del teatro de figura. Las primeras marionetas se movían con dificultad, se rompían fácilmente y la escultura no era de lo mejor. Esto nos motivó a buscar libros y maestros constructores que con más experiencia nos daban consejos y líneas de trabajo a seguir, lo más importante fue la experiencia de hacer algo ver que no funciona y hacerlo de nuevo hasta que funcionara, que a partir de ahí se obtuvo el conocimiento, con el cual seguiríamos haciendo esa parte especifica de la marioneta. Además los experimentos los vendíamos en mercados de artesanía y nos daba vía libre para hacer cosas nuevas. Con este conocimiento a los años llegamos a un nivel donde podíamos hacer más cercanas nuestras ideas a la hora de proyectar y seguir al segundo paso que era la construcción. Nos dimos cuenta de que se podría transmitir en talleres para principiantes, pero aprovechamos para convertirlos en sesiones de experimentación donde al enseñar, al mismo tiempo aprendíamos, al pedirle a los talleristas de hacer proyectos propios con mecanismos o movimientos particulares que con nuestra experiencia, libros y pruebas podíamos resolver el problema y aprender algo novedoso y no quedarnos a hacer un taller donde se hacían clones de una marioneta ya preestablecida, además podían aprender del proceso creativo desde el diseño hasta la manipulación.


Como comenté en el coloquio que muchas veces rompí piezas de madera poniendo tornillos, hasta que hice un orificio y así el material no ejercía tanta resistencia y no se rompía, ahora parece lógico; pero si alguien me lo hubiera comentado antes, me hubiera ahorrado algunas horas de trabajo. Porque en esto consiste de como la experiencia hace al maestro, pero sobre todo en mi caso que me sigo forjando, y me permite de transmitir día a día nuevas sabidurías, retomo una cosa que vi escrita en un autobús (donde inició todo): “El sabio no es el que dice todo lo que sabe, sino sabe todo lo que dice” PD: todavía pienso que es mejor llevar títeres que payasos a las fiestas de cumpleaños, sin ofender al gremio “payasil”

Semblanza de Edwin Salas Acosta En estos años, he podido presentarme en Italia, Francia, España, Suiza, Polonia, México, Cuba, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Belice, Guatemala y Taiwan. Obras que son de mi autoría son: Brujerías de Papel, Ecce uovo, Historias del color de la tierra, Cocorí, Pesadilla de Obraztov, Museo Ambulante de los seres vivientes, Cuadros de una exposición que se realizó con la orquesta sinfónica de Sinaloa en el 2009 , Momentos de oro de Alicia, El Circo Flaco, El Arca, Bienaventurados que fue realizado gracias a la beca de creadores escénicos 2009 –FONCA-, este mismo espectáculo es seleccionado para “V Encuentro de las Artes Escénicas” 2011 –FONCA-. Trabajos con Kaput Project: Hansel y Gretel, The Falling Love que fue realizado gracias al apoyo de Eprodanza -INBACONACULTA-, estuvo en la sala Manuel M Ponce del Palacio de Bellas Artes e invitado en 30 aniversario del FESTIVAL MEXICO DEL CENTRO HISTORICO, Margarita y IL CORPO con la compañía “Butoh Chilango” Coproducción del Macbeth de 同黨劇團 “The Party Theater Group” en Taiwan en el 2013, Antes del rojo, noche de hormigas moras de Apoc Apoc danza en 2012. Curso Talleres de Títeres y teatro con los siguientes maestros: Silvia Busato (Italia), Paolo Paparotto (Italia), Nori Sawa ( Japon), NIE -New internatioanal encounter- (Noruega), Claudio Hoffman (Argentina), Rana Sabia (Ecuador), Renaud Herbin (Francia). A deseo de integrar la danza en mi lenguaje de títeres-corpóreos, tome cursos y entrenamiento con algunos de los siguientes maestros: Silvia Bugno (Italia) Luis Villanueva, Aladino R. Blanca, Francisco Cordoba, Beto Perez, Carmen Correa , Camilo Chapela, Roberto Torres (España) y Alonso Alarcon.

Contacto: www.edwinsalas.com; Brujerias2000@yahoo.it




Caminantes de Otras Latitudes

Teatro y Títeres Cantalicio

El grupo de Teatro y Títeres Cantalicio es una agrupación artística perteneciente a la Dirección de Cultura, Unidad de Teatro y Danza, de la Universidad Central de Venezuela fue creada por el profesor Felipe Rivas, un 24 de octubre de 1964, cuando con motivo de iniciarse un nuevo curso de teatro en la escuela que funcionaba bajo los auspicios de la Dirección de Cultura de la Universidad Central de Venezuela, el entonces director de la escuela, Prof. Daniel Izquierdo, invitó al Prof. Felipe Rivas para que se encargara de las clases de títeres, las cuales constituían materia obligatoria del pensum de estudios. Posteriormente el Prof. Rhazés Hernández López, Jefe del Departamento de Arte, propuso la posibilidad de fundar un grupo con los estudiantes de dicho curso. La sugerencia fue acogida y de inmediato se puso en práctica. A partir de ese momento y en vista del éxito alcanzado en las presentaciones al público, el entonces Director de Cultura, Dr. Jesús Carmona, decidió que el grupo se dedicara definitivamente a cumplir con las actividades específicas en pro del surgimiento de un nuevo representante artístico, que junto a los demás, constituye un baluarte de la Universidad Central de Venezuela en el desarrollo de sus programas culturales y cuya línea de conducta, principio ético e inspiración era: la cultura a la calle. Desde su fundación han sido una agrupación muy activa, han visitado un poco más de 130 localidades a lo largo y ancho de Venezuela y en diversos foros que abarcan instituciones educativas desde preescolar hasta universidades, calles, plazas, cárceles, barrios, urbanizaciones, auditorios y teatros. Llevando más de 40 espectáculos compuesto de cuentos, musicales y bailes folclóricos asiendo la delicia de chico y grandes Su labor se dirige especialmente a niños y jóvenes, buscando cumplir tres grandes objetivos fundamentales: formar, informar y recrear, resguardando por encima de todo la armonía de las grandes virtudes humanas. Llevando su mensaje a cualquier sitio donde sean invitados: escuelas, barrios, teatros, ateneos, parques, plazas, cárceles, hospitales, miles de niños y adultos han contemplado con ojos de asombro esas maravillosas historias contadas por muñecos.


Al mismo tiempo realizan actividades de asesoría, orientación y talleres teórico-prácticos dirigidos a estudiantes, docentes y grupos organizados, en las áreas artísticas, técnicas y pedagógicas. A partir de 1990 Cantalicio redimensionó su propuesta de los 25 años precedentes, capacitando ahora a sus miembros mediante una formación disciplinaria integral. A decir de especialistas y críticos es una de las mejores agrupaciones a nivel nacional e internacional, cuya misión es colocar la expresión universitaria del teatro de muñecos como una legitimación de arte serio y organizado, capaz de ser catalogado como profesional. “Actuar actuando” es el principio formativo, cuyo sentido académico busca profundizar el nivel universitario de sus integrantes. Los principios de la formación teatral contribuyen, sin lugar a dudas, a hacer del estudiante un mejor ciudadano ya que el entrenamiento genera mayor capacidad en los aspectos sociológicos, sicológicos, lingüísticos, literarios e inclusive lógicos. La barrera entre lo científico y lo humanístico se rompe, y en general, no existe carrera alguna que no se relacione con el arte teatral. El uso de muñecos en su más amplia variedad, es simplemente una excusa para explotar potencialidades y recursos expresivos que puedan ser aplicados a cualquier circunstancia de la vida misma. Culminar una fase de aprendizaje que concluye en la presentación del espectáculo, es sólo una parte del proceso. Proceso que nunca concluye ya que cada nueva idea es un nuevo proceso de aprendizaje sobre la misma plataforma inicial de conocimientos. El Teatro y Títeres Cantalicio significa una experiencia convertida en momentos plenos de creación, mediante esta singular forma expresiva que implica la práctica de todas las artes y oficios, uniendo la imaginación creadora a la habilidad manual. Nuestra responsabilidad comienza por ser la primera agrupación universitaria fundada en Venezuela y que desde su nacimiento, en octubre de 1964, ha mantenido un trabajo ininterrumpido por más de tres décadas, condición que le otorga el privilegio de ser la más antigua. Estos 30 años de actividad ininterrumpida los ha llevado a participar dentro de su patria en más de 41 festivales y se han hecho merecedores de 33 Placas y 70 diplomas de reconocimiento, de diversas instituciones nacionales por servicios prestados (públicas y


privadas) entre los que destacan · Placa de la Dirección de Cultura U.C.V.: XX Aniversario de Cantalicio, 1984. · Premio Municipal de Teatro, “Mejor Grupo de Títeres”, 1993. · Premios “Mérito Estudiantil U.C.V.”, Mención Actividad Artística: 1990, 1993, 1994, 1995, 1996, 1998, 1999, 2002. · Premios de la Organización “Teatro Infantil Nacional” -TIN-, “Mejor Dramaturgia”, “Mejor Vestuario” y “Mejor Escenografía” por la obra “Los Chamaleons”, 1995. Actualmente la compañía sigue en activo y dentro de su repertorio de teatro de títeres están las obras “Agarra un títere...” de Enrique Suárez. “El miedoso asustado” de Luiz Carlos Neves. “35 camellos (basado en el Cap. III de “El hombre que calculaba”, de Malba Tahan) y el Rey Orejón” (basado en un cuento popular portugués) de Luiz Carlos Neves. Versión y Dirección: Enrique Suárez. “El show de las emociones” de José Julian Martínez Y El baúl del titiritero”de José Ramón Fernández


También imparten diversos talleres como el Taller Permanente de Teatro y Títeres, el Taller de Diseño y Realización de Muñecos, en Técnica de Guiñol, el Taller de Narración Oral, el Taller de Máscaras Escultóricas y el Taller de Realización de Juguetes con Material Reciclable Desde el 2001 el Grupo teatro y títeres Cantalicio está a cargo desde el 2001 del Lic. José Ramón Fernández e integrado por Bella Serrano, Karelia Toledo, Zaholaix Hernández, María Alejandra Aponte, Marian Jiménez Origen del nombre: El teatro toma su nombre en homenaje a un gran payaso venezolano: Vinicio González, cuyo nombre artístico era Cantalicio. La trayectoria de Vinicio “Cantalicio” González se inició en Caracas a comienzos del siglo XX; posteriormente fue contratado por un circo polaco con el cual perteneció 30 años y recorrió el mundo entero. En los últimos años de su vida Cantalicio regresó a Caracas y se dedicó a trabajar en el Mercado de San Jacinto, lugar que hoy se conoce como Plaza El Venezolano


Reflexiones El Arte del Teatro de Títeres Actividad Multidisciplinaria Por José Ramón Fernández Universidad Central de Venezuela Teatro y Títeres Cantalicio Septiembre 2014 "Javier, venga con su teatro y sus títeres. Enséñeme ese oficio maravilloso. Así el día que me muera y vaya al cielo pueda entretener y divertir a los ángeles." Gabriela Mistral en carta dirigida a Javier Villafañe (1941). Frente al avasallante y feroz mercado del aparataje tecnológico (computadoras portátiles, celulares, consolas de juego, televisores plasma, tabletas, cámaras, entre otros), sobresale el títere, quien ha logrado un acto heroico… la supervivencia plena. Esto es, gracias a la constancia y perseverancia de sus fieles creyentes y defensores, llamados trashumantes, animadores(as), titiriteros(as) quienes consideran que aún queda campos por explorar, espacios por recorrer, lugares donde la presencia del noble y rebelde arte de los títeres tiene mucho que entregar. Al respecto, H.G.Wells (1997; 817) afirmaba, “No conozco nada más delicioso en el mundo teatral que los títeres”. Este simpático personaje ha logrado traspasar de manera efectiva, escenarios sobrios, lúgubre que se adueñan de los espacios donde habita el juguetero y dueño de La Tienda de Muñecos (1927), del cuentista venezolano Don Julio Garmendia. El títere guarda por momentos su encanto en la trastienda, para luego regalarnos mediante su fina e imprescindible cómica gestualidad sus distintas facetas, que a gusto de propios y extraños nos presenta al cruzar con graciosos movimientos el escenario del retablillo de madera, cubriendo de gloría la representación de tan distinguido personaje. El títere alude a través de sus diversas caracterizaciones, a personajes amigables, otras veces crueles, y unas tantas con ínfulas de burlón o pícaro. Sentados frente al teatrino, logramos ser cómplices de sus acciones, víctimas inocentes de sus jugarretas, que en tiempo espacio determinado se transforman en un efectivo pulsador de risa, rabieta o llanto. Como ejemplo un extracto del texto para teatro de títeres Miguel Vicente Pata Caliente, adaptación de Miguel Vicente


Pata Orlando Araujo titiritero argentino radicado en Venezuela, Daniel Di Mauro (2005), para mostrar lo anterior. Ojo de Vidrio: “¿Quién te trajo el mango? Miguel Vicente: Doña cotorra, aquella que está en aquel árbol que se ve desde aquí. Ojo de Vidrio: ¿A dónde? Miguel Vicente: ¿Allá, no la ve? (Lo va guiando y mientras Ojo de Vidrio mira hacia arriba, lo golpea con un palo que deja inmediatamente). Ojo de Vidrio: ¡Ay! Algo me ha pegado en la cabeza. Miguel Vicente: Debe haber sido una ramita que cayó del cotoperí.” Y sin dejar de sorprendernos, el títere se convierte en el eterno enamorado que va en pos de un sueño utópico, con aroma dulce de mujer, o de inquietos demonios en forma de sorprendentes remolinos, creando a su paso, paisajes pintorescos, armando la tramoya para hacer efectiva con acento poético y romántico, la viva imagen de la figura quijotesca que en su andar por las cumbres borrascosas de la novela caballeresca de Cervantes, nunca suele estar solo, siempre va de la mano de su fiel escudero Sancho Panza y su flacuchento cuadrúpedo Rocinante. Razón tenía el maestro Javier Villafañe, al destacar que los títeres no tienen una fecha exacta de nacimiento, ellos nacieron con la imaginación y la ensoñación. Haciéndonos partícipes de esta premisa, la misma nos permite adentrarnos y ubicarnos en el campo pedagógico, espacio de acción del teatro de títeres, al cual a nuestro parecer, no se ha sabido entender su nexo como aliado educativo. El títere, al estar presente dentro del aula de clase, cumpliendo un rol de apoyo protagónico junto al docente, puede emplearse para abordar temas de valores referentes a la convivencia, solidaridad, amistad, entre otros. Incluso para introducir en contexto al niños, niñas y adolescentes, en la temática donde se planteen el tabú en algunos en sus tantos referentes (divorcio, drogas, violencia familiar, de género, entre otros). El títere se adentra en este terreno, en mutuo acuerdo con su ejecutante, el docente – titiritero, de llevar a cabo un juego teatral, que posee una serie de códigos intrínsecos e imágenes teatrales que hacen de la representación una descripción estructurada de una ficción verdadera. Por tanto, es necesario poder emplear estrategias de enseñanza iconoverbales, que en momentos determinados puedan sustituir la formalidad del discurso magistral, haciendo posible convertir el salón de clase, en un recinto escénico dinámico, interactivo y participativo mediante la acción dramática del títere. Por tanto, la representación pedagógica cumple con el objetivo didáctico trazado por el docente y a su vez, en el niño y niña perdurará la imagen viva en su memoria, la cual formará parte del repertorio de experiencias positivas que acumulan a lo largo de su vida.


El maestro al poner en práctica distintas metodologías creativas de enseñanza, logra romper las barreras del aprendizaje conductista, haciendo posible metamorfosear las condiciones de un salón de clase silencioso, caracterizado por la presencia omnipresente del educador con su discurso monotemático. Antes de continuar, es importante aclarar, que en ningún momento es nuestro propósito, dar pautas acerca de lo que debería o no ser un buen educador. Creemos y abogamos por la presencia de un docente con espíritu creativo, que impulse el conocimiento humanista, a través de la implementación de estrategias educativas que vinculen las distintas expresiones artísticas. De esta manera se logra cultivar y fomentar uno de los principios básicos de la educación, como lo es, la formación integral del individuo, que se conecta con su entorno y contribuye a través de su trabajo con las soluciones efectivas y cónsonas de su realidad inmediata. La imagen teatral que se construye alrededor del títere, despierta en el estudiantado un sentido sensorial que no conoce fronteras. La gestualidad, el movimiento y la palabra corporal del muñeco, cedida por el (la) titiritero(a), vencen las adversidades, conquista los espacios y siembra valores de conciencia para la vida. El titiritero, poeta y pintor boliviano, Luis Luksic (1911-1988), mejor conocido en el mundo del teatro de títeres como LUCHO, resume esta cualidad de los títeres en las siguientes líneas: “Los títeres son un modo de expresar la poesía de un país, de un continente y del mundo” (Luksic, 2008, 220) No conforme con ello, la triada educador-títere-alumno-, hace posible una interacción constante, donde predomina una comunicación directa, coherente y fluida, mediante la interpretación en los distintos planos de acción dramática, apoyada en la palabra que construye, destruye y reconstruye historias a partir del juego onírico del niño y la niña.. Por tanto, la habilidad del buen docente-titiritero, es investigar acerca del cómo emplear con gracia y sapiencia, las bondades de un aliado animado que por su naturaleza estética, es insustituible en corazón y alma. Sirva entonces la siguiente concreción: “La relación del niño con el títere es una situación que no se puede describir solamente con palabras, pues la catarsis que ocurre da paso a seguir alimentando eso tan olvidado en nosotros los adultos… la capacidad de fantasear…” (Rodríguez, 2003, 44) La interacción que surge durante una representación del teatro de títeres, en cualquier comunidad o barriada, permite abrir espacios amplios de discusión, permitiendo fortalecer en tiempo y espacio los nexos y las bases comunales y de convivencia presentes. Transformando socialmente al colectivo y su entorno en


un agente activo, para el abordaje de situaciones medulares que han sido expuestas, abriendo brechas hacia el camino de soluciones viables y tangibles. De allí, la aseveración oportuna y precisa de Chacón y Suarez, al señalar en su Trabajo de Grado realizado en el año 2007, referente a la Bibliografía del Teatro de Títeres en Venezuela, que el campo de acción del títere, no es limitante a su lugar de habitual de representación, “…pertenece a todos los tiempos y a todos los lugares de la tierra.” (Chacón, 1997, 821). Demostrar la trascendencia en tiempo y espacio, de una herramienta artística tan determinante como lo es el títere, resulta interesante, por el hecho mismo de su funcionalidad sobre la escena. La fuerza suprema de un muñeco puede lograr sorprender hasta el espectador más ingenuo e incauto. Incluso, llega a sobrepasar expectativas propuestas. Su histrionismo y naturalidad sirve de ejemplo para conciliar en terrenos donde el entendimiento y la razón, no han podido interponerse entre apremios que se suscitan. Citamos como ejemplo, un extracto de la adaptación para teatro de títeres que realizará G. Cueto y R. Lago del cuento folklórico ruso La Invernada de los Animales, de Aleksandr Afanasiev (1826-1871). En el mismo podemos detallar, la actitud asumida por el personaje principal, TORO, quien hace muestras de su humildad y consideración, ante una acción previa de rechazo por parte del resto de los personajes (El borrego, El cerdo, El gallo). GANSO: (Desde afuera tiritando por el frio) Cuac, cu, cu-ac. Torito déjame entrar a tu cabaña. TORO: No, amigo Ganso, tú tienes un par de alas, tú no necesitas abrigo. GANSO: Confieso en que hice mal en no ayudarte a construir tu cabaña. Torito, déjame entrar. TORO: Siquiera confiesas que has hecho mal. Pasa que vienes casi congelado. GANSO: Gracias Torito, pero ¡qué bien se está aquí dentro! Con razón dicen que tú eres el más noble de todos los animales. En su esencia el Teatro de Títeres, armoniza la incertidumbre, coloca en duda los dogmas terrenales y espirituales del hombre Hace frente y confronta los paradigmas de una realidad circunstancial. Los títeres en cualquiera de sus distintos tipos (de hilos, mesa, silueta, guante, muppets, varilla, bunraku, sombras, animación de objetos, entre otros), conjugan en un mismo plano dramático, la sencillez, lo sensato y complejo, haciendo perdurable en el tiempo de representación, la segmentación de nuestras creencias habituales, el ruptura de falsos conceptos o erróneos pensamientos que descontextualizan nuestro entorno inmediato. Por tanto, el Títere con su investidura harapienta o elegante, indistintamente de su personificación, jamás deja su condición natural de TÍTERE. Su verbo cruel o delicado, proporciona los matices necesarios para dar consuelo o tormento al alma y espíritu.


El teatro y específicamente el arte de los títeres, tiene el carisma, la fuerza y la condición de transportarnos por mundos paralelos, en tiempo y espacio impensables dentro del marco de la coherencia objetiva. Por tanto, es importante destacar la simbiosis que surge entre el títere y el niño. Es una relación de conexión mutua, de allí, lo resaltante de no “desconocer que los títeres son el primer contacto que tienen los niños con todas las artes” (Palacios, 2008, 9) Partiendo de la definición propuesta por el titiritero argentino Ariel Bufano, del término TÍTERE, como cualquier objeto movido en función dramática, ocurre un proceso que permite articular la verosimilitud del hecho artístico, con la imaginaría del colectivo. En consecuencia, vemos como una escoba vieja sucia y arrumada en un rincón, se convierte al ser manipulada ´por un titiritero(a), en un fino caballo de paso, o en una bestia salvaje e indomable. Lo anterior, solo es posible gracias a la lucidez, el encanto que posee en su interior el arte de los títeres. Efectivamente esto nos lo refuerza Charles Chaplin, quien se refería al teatro de muñecos como una actividad que no tiene límites. FUENTE BIBLIOGRÁFICA 

    

CHACÓN Milagros, Alba y Enrique Eduardo Suárez Rodríguez. (1997). Bibliografía del Teatro de Títeres: Fuentes documentales para su estudio localizadas en Unidades de Información y/o Bibliotecas del Municipio Libertador de la Ciudad de Caracas. Tesis (Licenciatura en Artes). Caracas, Venezuela, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Humanidades y Educación. 841 p. DI Mauro, Daniel (2005). Imaginería para retablo. Valencia – Edo. Carabobo – Venezuela, A.C. Teatro La Pareja. 106 p. LUKSIC, Luis (2008). Hamlet y el maravilloso mundo de los títeres. Caracas – Venezuela. Fundación para la Cultura y las Artes (FUNDARTE). 220 p. PALACIO, Liliana M. (2008). El Réquiem por los títeres: Cali, un sueño con títeres, Bogotá – Colombia. N° 7: 8-9 pp. LAGO R. y CUETO G. (1977). Chimpete Champata. Maracaibo – Zulia – Venezuela, Dirección de Cultura, Universidad del Zulia. N° 15: 55p. RODRÍGUEZ, Eduardo. (2003). Chiquirnillo: Aportes al estudio sobre la promoción de la lectura a partir del mundo de los títeres. San Cristóbal – Táchira – Venezuela, Teatro de Títeres Chiquirnillo. 79 p.


Alberto Palmero

Bitácora del Saltimbanqui

El Títiritero para el que no hay imposibles Por Salvador Lemis El teatro de objetos animados necesita de personas limpias de alma como niños, cuya ética sea intachable en su relación con el planeta, la paz del mundo y la belleza. El artista titiritero es esencia y energía, es altamente creativo y debe tener para sobrevivir fuerza de espíritu y ganas de defender su verdad creativa. Debe actualizarse y no conformarse con lo improvisado y maltrecho. Debe renacer mil veces de las cenizas y seguir de feria en feria, desnudando la mentira humana, burlándose de la política y del arribismo. Haciendo soñar. Invitando a soñar. I. Nuestra amistad es reciente. Lo recuerdo del Taller de Diseño y Construcción de Títeres del Guiñol Nacional de Cuba, en pleno Centro Habana, callado, concentradísimo, mientras Armando Morales nos daba instrucciones de animación… Una extensa trayectoria defendiendo al objeto animado avala a Alberto Palmero Soto, nacido en 1951 en la isla lejana y con nacionalidad otorgada por México. Tras una azarosa aventura familiar para poder salir de Cuba, consiguió reunir a sus seres queridos a través de la ayuda de otra brillante artista, Rocío Juárez, de Huamantla, pueblo mágico… y de la intervención solidaria de otros amigos. Y ahora todos crean en el universo titiritesco, desarrollando mil y un proyectos abarcadores, incluyentes, profesionales. En España, Cuba, Francia y México, ha aprendido los secretos del diseño, de la elaboración minuciosa de cuerpos, rostros, técnicas variadas, dispositivos escénicos… El maestro Palmero se graduó de la Escuela Nacional de Teatro Infantil como Actor Titiritero en La Habana, en 1969, perteneciendo a las primeras generaciones formadas tras el derrocamiento militar ocurrido una década atrás en la isla y recibiendo el maravilloso legado de la familia Camejo, pioneros del arte titeril. También es graduado por la Universidad de Sevilla, España, en la especialidad de Teatro de Sombras. Y ha cursado estudios con profesores de Teatro de Títeres a nivel internacional: checos, rusos, húngaros, búlgaros, mexicanos, rumanos, polacos, canadienses, españoles y franceses. Es Técnico Atrezzista (con especialización en Artes Manuales aplicadas al Teatro, Cine y TV). Trabaja de manera independiente con el apoyo de su esposa e hijos como Maestro en construcción de Marionetas y Mecanismos de Muñecos; como diseñador de títeres, vestuario y

Palmero y Paty Ostos Foto Lemis


escenografía, radicando en Tlaxcala. Aunque ha trabajado en Chiapas, Puebla, Monterrey, SLP, Aguascalientes y otras regiones. Fue Director del Club UNESCO de Marionetas de Cuba y Miembro de la Comisión Cubana de la UNESCO; también es miembro de la UNIMA (Unión Internacional de Marionetas, México) y ha sido considerado como Miembro de Honor de la Unión Internacional de Marionetas de Cuba, en cuyo festival internacional del año 2014, presentó una exposición de lujo con muñecos de su colección. Fue fundador del Teatro de Sombras de Cuba y es tallerista en Juegos de Creatividad para Maestros y Niños, colaborando con varias instituciones y editoriales. Actualmente, junto a su familia, trabaja como Director de la Compañía Titirisol, que radica en Tlaxcala. Ahí ha creado un Taller especializado para el diseño y la construcción de objetos animados, un Centro de Documentación con bibliografía especializada en el tema, un Teatro Rodante para visitar municipios, así como una Sala Teatral con foso y artilugios titiritescos. Encima del edificio donde integra estas salas, posee un Museo: “El Castillo de los títeres”, donde alberga más de mil piezas del planeta entero. Un sueño que tardó años en cumplirse y finalmente es una maravillosa realidad para México y para el mundo. El espacio es sitio obligado de peregrinación para los artistas que visitan el estado. Allí atesora marionetas acuáticas de Vietnam, así como Punch y Judy, Kasper y Gretchen, Pelusín del Monte, numerosos títeres estilo Bunraku, variantes de Pinocho, títeres de la familia “Gerónimo”, Mozart y Salieri, esperpentos y marottes, sombras del teatro oriental y tantos y tantos muñecos de colección. II. El maestro se encuentra al frente de la Escuela Latinoamericana del Arte del Títere “Mireya Cueto” (ELAT), que ha contado con la valiosa asesoría de Jacques Trudeau, la propia Mireya Cueto (+) Concha de la Casa, Paty Ostos, Raquel Bárcena, Carlos Converso y muchos colegas más. Escuela que ha desarrollado tres Diplomados en el Arte del Títere y numerosos talleres con personalidades del Arte actual. Palmero también estuvo al frente del Festival Mundial del Títere de Tlaxcala y por incorrectas decisiones políticas, actualmente no coordina el evento, lo cual ha sido lamentable dada la pérdida de un gran nivel logrado en ediciones anteriores. Es sabido que un festival de esa índole debe contar con un buen timonel que conozca el medio, al que apasionen los títeres y posea el carisma suficiente para agrupar creadores de todas partes.

Creando la ELAT

Es tarea de nosotros, los amantes del Teatro de Títeres, defender los espacios y festivales, guateques y desfiles titiriteros en México, América y el mundo. De lo contrario, todo lo que buenamente hemos avanzado, retrocedería fatalmente.


Joan Baixas, pintor y marionetista barcelonés de Teatre de la Claca, escribió a todos los artistas y maestros que se dedican a esta fascinante empresa: No podemos olvidar el dolor, la realidad de las desgracias y penurias que afligen al mundo, pero precisamente porque no queremos olvidar, nos damos el compromiso de celebrar la dignidad humana, el afán insaciable de los humanos de afirmar la vida frente a la mala fortuna y la muerte. El arte es un canto a esta dignidad, reúne en una marea continua a las generaciones pasadas y futuras, las culturas y los clanes, en torno a la poesía. El arte establece la complicidad de las miradas entre las personas, que se maravillan juntas, creador y espectador, en la exploración de lo desconocido. Todo acto artístico es un grano de arena en el engranaje de la realidad. El arte de la marioneta se dirige a estos objetivos a buen paso. Cada vez que animamos un personaje, firmamos una declaración de independencia.

III. Alberto Palmero ha conseguido unificar a su familia bajo el mismo sello de pasión. Maritza Llorente, la esposa, es una extraordinaria mujer apasionada por la creación. Cuando se le entregó un Premio especial al Mtro. Palmero por vida y trayectoria durante la celebración del reciente Festival de Títeres de Matanzas, con el Grupo “Teatro de las Estaciones” como anfitrión (organizado por Rubén Salazar y el diseñador Zenén Calero), el presidente de UNIMA-Cuba dio primero un ramo de rosas rojas a Maritza, diciendo a todos los invitados nacionales e internacionales que junto a un gran hombre siempre hay una gran mujer. Y que ella era tan merecedora del Premio como Palmero. Efectivamente, la he visitado muchas veces y siempre se encuentra cosiendo, pegando, eligiendo telas y materiales, creando facturas, remendando y organizando dispositivos, muñecos y vestuarios de obras. Maritza es incansable y siempre posee una sonrisa, una palabra amable, una comidita rica, un café fuerte, un dulce casero, un apapacho al alma, un abrazo fraterno y maternal, un chiste, una sorpresa. Alejandro Palmero, el hijo de ambos -junto a dos hermanas más, afables y bien educados-, es brillante también. Como su esposa, la creadora titiritera Silvia García, quien avala sus sueños y también mueve la voluntad familiar hacia nuevas tareas. Los conocí durante el primer Diplomado en el Arte del Títere en Huamantla. No sabía que era el hijo del maestro, pero sí me percaté de la creatividad extraordinaria, la bondad de alma y la entrega solidaria ante cualquier eventualidad durante el trabajo docente y creador. Alejandro y Silvia constituyen una pareja que piensa las veinticuatro horas en diseños y teatro, en presentaciones y desfiles, en apoyar a Alberto en cada ocurrencia genial, en cada empresa cultural por México. Con su hijo Diego, acompañan a Maritza y a Alberto a funciones para niños que sufren cáncer, a escuelas y centros educativos donde los títeres tienen respeto y cabida, a municipios y calles, a salas teatrales y festivales nacionales… Alejandro ha aprendido formas de trabajar nuevas técnicas y máquinas sofisticadas para crear muñecos. Su penúltimo


trabajo fue la creación de unos seis caballos de hierro, animados, de rara belleza; así como otros para un espectáculo de Haidé Boeto, la hija de la maestra Raquel Bárcena, asesora de la ELAT. Igualmente, con sus manos, fundió varillas, cortó tablas y creó un foro especial para títeres, así como un teatrino dentro de un tráiler… tareas de un acabado perfecto, buen gusto y sentido profesional. Cuando hablo con Alberto Palmero, siento que bien merece todo lo que ha logrado, pues su pasión no descansa jamás. Siempre está armando un proyecto, ideando un buen paso creativo, generando encuentros entre creadores diversos, llamando a varios países, apoyando a UNIMA, creando redes de conocimiento, llamando a figuras destacadas del medio, buscando libros que ya no se encuentran, diseñando cuerpos y cabezas, copiando figuras de enciclopedias del títere, haciendo homenajes a figuras nacionales e internacionales, dando clases y talleres, pidiendo libretos nuevos, armando escaletas de futuros espectáculos, comprando títeres históricos, aprendiendo técnicas, revisando videos, haciendo programas de tv, agrupando colectivos titiriteros, dando pláticas a los niños y niñas, y mil cosas más. IV. El maestro titiritero Palmero Soto expone de manera sencilla: La Escuela Latinoamericana del Arte de los Títeres “Mireya Cueto” radica en la ciudad de Huamantla, Tlaxcala. Fue creada con el propósito de preparar, desde una posición filosófica, estética, artística y docente, a todos aquellos que quieran profesionalizarse en este riguroso oficio del Arte de los Títeres. El gobierno del Estado de Tlaxcala y el Instituto Tlaxcalteca de Cultura, han dado su apoyo para el desarrollo de la misma, impulsando su creación, desde ofrecer Diplomados, planear una Licenciatura en Arte Titiritero, como apoyar en la programación de festivales mundiales que convoquen a artistas y grupos de México y de muchos países. Contamos con el apoyo del Maestro Willebaldo Herrera, Director del Instituto de Cultura, sin cuya visión no hubiéramos podido convocar a tantos creadores y maestros de México y el mundo.

Nuevamente inserto palabras del Director de este proyecto, quien insiste en entrevista concedida para este artículo: La escuela (ELAT) es un sueño de todos los titiriteros. Pero un sueño que ya se ha cumplido. El artista titiritero no es cualquier cosa. Se ha pensado y se piensa que quien se dedica a los muñecos es un improvisado dentro de las artes. Se consideraba -por ignorancia- como un Arte menor, y se objetaba que por el simple hecho de tratar con niños se trataba de algo simple, lo cual no es así. Un titiritero tiene que estar bien preparado en todos los sentidos. Tiene que dominar dos escenarios a la par; debe adquirir dominio del cuerpo con la expresión corporal, la mímica, la danza y el ballet, así como tener un conocimiento total de la Dramaturgia y la Dirección escénica. El profesional sabe de diseños de títeres,


escenografías y vestuario, sabe de composición escénica, de dominio de la voz, de programación electrónica, de manipulación/animación y conoce todas las Artes que están a su disposición como herramientas, las cuales habrán de ser esenciales en su desarrollo artístico y académico. Los artistas de este Arte comienzan a trabajar desde su primer encuentro-sorpresa-deslumbramiento con los títeres, con aquellos muñecos que influyeron en ellos para dedicarse de por vida a crearlos… Lo primero que hacen es construir títeres y lanzarse a un teatrino, a la escena, pero no pueden olvidar jamás que el titiritero necesita de una poderosa cultura que lo respalde. Deben aumentar cada día su cultura personal, estar al día y continuar aprendiendo de todo y de todos. Los titiriteros no somos ni seremos artistas improvisados, sino verdaderos estudiosos de la cultura y de las artes de la escena tradicional y actual.

El prestigio alcanzado por la escuela que conduce Palmero, ha recibido buenas críticas y comentarios por parte de las personas más trabajadoras del medio. Transcribo la opinión de Elvia Mante, de Baúl Teatro, Monterrey: Por 25 años he transitado por la vida construyendo universos sobre el escenario a través de los títeres. Esta vez tuve la oportunidad de convivir durante un mes con otros creadores de universos, titiriteros de todo el país con más o menos experiencia, pero con corazones más grandes que el mundo y suficiente talento para buscar desdoblarse de maneras infinitas, llegar a los otros y convertirse en sus espejos. Este encuentro fue posible gracias al Primer Diplomado de especialización y que ha sido un parteaguas en nuestro país al inaugurar con él la Escuela Latinoamericana del Arte de los Títeres “Mireya Cueto”. Hubo grandes logros dentro y fuera de las sesiones de trabajo, la principal fue el encontrarnos así, desarmados, valientes, optimistas, abiertos, demostrando que a pesar de todo podemos comunicarnos en armonía y aportar con nuestro arte lo necesario, lo preciso, lo urgente, para que las cosas en nuestro país cambien para bien. Agradezco la oportunidad de haber formado parte de este importante inicio de la ELAT en México.

Nos comparte Palmero que la ELAT parte de los siguientes presupuestos ideológicos para su formación: Formar profesionales capacitados en las especificidades docentes, estéticas y artísticas del Teatro de Títeres, desde una óptica latinoamericana, universal e incluyente de las culturas populares. Y desde una óptica contemporánea -capaz de generar estéticas renovadas y proyectos temáticos de pertinencia popular y universal- abrir espacios flexibles al Arte de los Títeres, de modo que permita generar nuevas obras y nuevos públicos, teniendo en cuenta actualmente el impacto socio-cultural que este arte significa para México, América y el mundo entero.


Además, se está perfilando la posibilidad de abrir la primera licenciatura en Arte de los Títeres en la república y que generará el interés mundial por realizar estudios en los mágicos predios tlaxcaltecas. Anteriormente la habíamos ofrecido a la Escuela de Artes de Yucatán, pero el proyecto no cuajó por desinterés y faltas de visión. Ya se analiza un plan de estudios de avanzada que integra experiencias académicas como: “Poéticas y estéticas del teatro de títeres universal”, “Dramaturgia y especificidades del lenguaje titiritero”, “Diseño y realización de los campos de la imagen y sus analogías”, “Técnicas de Animación y de Construcción de Títeres”, “Taller de formación interdisciplinar del titiritero” y “Conformación de un espectáculo y puesta final de títeres”… todo lo cual impulsa al pensamiento sobre los nuevos paradigmas que alejen el discurso titiritesco del conductismo al que ha sido guiado por su utilización en los campos de la educación, las tareas escolares y la política de los estados, regiones, centros y casas culturales. Palmero insiste en unir voluntades en pro de este proyecto y aprovecha el espacio abierto de esta revista electrónica para llamar a conciencia a los interesados en que este sueño sea posible. V. La titiritera Patricia Ostos, a quien dediqué el artículo de la revista anterior –desde la defensa académica de la escuela- nos dice: El Teatro de Títeres ha alcanzado, en la esfera mundial y en las principales ciudades del globo, un nivel de respeto creciente que permite la unificación de criterios profesionales y la actualización de miradas, así como la proliferación de festivales internacionales, museos, muestras, encuentros, publicaciones y funciones dedicados a este arte. La revolución de ideas ha llegado desde hace mucho tiempo a la labor titiritera, al teatro de muñecos universal, de modo que los estudios superiores, las políticas estatales y los organismos rectores de cultura nacional, no deben permanecer ajenos a esta actualización.

Durante muchos años, infinidad de grupos en América Latina han sobrevivido a partir de su trabajo sobre el arte del muñeco animado. La presencia constante de compañías y asociaciones creativas en festivales europeos, fundamentalmente, permitieron que se desviara la mirada hacia nuestros países. Originalidad en el diseño y la construcción, nuevas carrileras temáticas, sentido de identidad y capacidad ideo-artística esencial para revelar el sentir de los pueblos y sus culturas subyugadas, han hecho posible que el patrimonio intangible de América descollara en la arena universal. Palmero nos invita a pensar de este modo y a afianzar la tarea escénica de los que aún defendemos este arte milenario. Alberto Palmero es como un gurú. Y a la vez, como me suele pasar, es un termómetro de vibras. Personas envidiosas y negativas son capaces de intentar denigrar su vida y obra, generar polémica contra su creación, entorpecer su camino. Pero la gente de luz y poder creativo tiene escudos más poderosos que los de los arcángeles. Su obra le defiende de cualquier alimaña que devenga incapaz de crear. Palmero es mucho Palmero. Es el Arte y es el Títere. Ya quisiera el planeta que


se multiplicaran gentes como él, como la propia Concha de la Casa en España, como Javier Villafañe o Paty Ostos, como César Tavera o Juan Carlos Nuño, como Wilberth Herrera (+) o los Cueto o los Carreón, como Mané Bernardo o Sarah Bianchi, como Rubén, Zenén, Rirri, Francisca, Rocío Juárez, Claude Rodrigue, Iker, Karemi, Germán, Freddy, Piña, como tantos más. Felicidades al “Castillo de los Títeres” y a la familia que lo hace posible. Ojalá todas las personas que lean este artículo se comuniquen y generen puentes de intercambio con el maestro Palmero y su labor. Todos aquellos que contribuyan a dignificar el Teatro de Objeto Animado sobre la tierra, tiene un lugar ganado en el Paraíso de los Muñecos./


Dramaturgia para Títeres Calaveritas de Visita Farsa para niños De Teresa Valenzuela

Para representar con títeres, actores o una combinación de ambos. Personajes: Calaca Golosa Calaca Tragona Guadalupe Ramón Torcuatito Nicolás Cholita Calaca Villista Calaca Zapatista Valentina Adelita Puede haber más Calacas anfitrionas y visitantes. La música es indispensable para la puesta en escena. Lo ideal es que sea tocada por guitarra (s), si esto no es posible, puede ser grabada y hacer la acción de que se toca; en este caso sería posible que las guitarras fuesen de cartón y que también lucieran como si estuvieran hechas con huesos. En un panteón el Día de los Muertos. Las calacas se levantan de sus tumbas y cantan con la música de las tradicionales “Mañanitas”. “Estas son las nochecitas, Que canto aquí en el panteón, Hoy por ser nuestro festejo, Las cantamos con amor. Despierten esqueletitos, Miren que ya anocheció, Ya los búhos están cantando, La luna ya se asomó. Qué rechula está la noche, Tiempo es ya de festejarnos, Salimos todos con gusto,

Los huesos desempolvando. El día que nos morimos, Nos trajeron puras flores, Pero hoy que es nuestro festejo, Nos trajeron hasta mole. Ya viene oscureciendo, Ya la luz del día murió, Levántense calaquitas, Que hoy tendremos buen fiestón”. Han ido saliendo otras calacas, bostezando, desperezándose, acomodándose los huesos, buscando alguno que se les quedó en el cajón. Miran sus ofrendas, prueban los alimentos que les llevaron sus deudos, se relamen. Calaca Golosa.- ¡Humm! Qué rico le quedó este año el mole de olla a mi señora. Calaca Tragona.- Pues no es por presumir, pero a mí me trajeron unas tortitas de camarón como para chuparse el esternón. Torcuatito.- ¡Buuu!¡Buuuu! Ramón.- Qué pasó, ¿por qué lloras chiquitín? Torcuatito.- Es que creo que me perdí, ¿dónde estoy? Guadalupe.- Pues en el panteón Torcuatito.- ¡Panteón!… (La ve, grita.) Nicolás.- No te asustes… (Lee el nombre en la lápida) ¿Torcuatito?.. (A los demás que se ríen) Pues así se llama. Ramón.- Estás entre amigos.


Nicolás.- Puros cuates. Torcuatito.- ¡Son calacas! Guadalupe.- Ay tú, que listo. Ya lo notaste. ¿Y no te has fijado que tú también eres un esqueletito parlante? Torcuatito.- (Se ve) ¡Buuu! ¡Buuuu! (Cayendo en cuenta) Ay, es cierto… ¿Entonces… estoy muerto? Ramón.- Toditito. Guadalupe.- Ya no sea tan chillón. Yo me llamo Guadalupe y este es Ramón. Ramón.- Bienvenido Torcuatito, yo también llegué hace poco al camposanto. Vas a ver que no es tan malo viv… bueno, estar aquí. Guadalupe.- Claro, en el panteón no hay que ir a la escuela, ni hacer tareas, ni bañarse. Ramón.- ni hay quien te regañe… Cholita.- (Gritando enojada) ¡Vengan acá, todos. Miren que tiradero tienen. Se me ponen a arreglar toditito o no hay fiesta! ¡Y ustedes tragones, dejen la comida en paz! Ramón.- Doña Chamoycita… digo, Doña Cholita; no nos va a poner a trabajar hoy.

Nicolás.- Y usted a mí. Todo el tiempo con su cantaleta: “ponte a estudiar Nicolás, ponte a estudiar”. Cholita.- Gracias a eso pasaste año. Nicolás.- Hice el esfuerzo para no tener que volver a verla y de nada me valió. En sexto me volvió a tocar de maestra y me agobiaba con su cantaleta…”Ponte a estudiar Nicolás, ponte a estudiar”. Hice el esfuerzo y terminé sexto, con la esperanza de librarme de su presencia. Entré a la secundaria y dio la casualidad que nos mudamos de casa, ¿quién creen que vivía enfrente? Todos.- La maestra Cholita. Nicolás.- Ajá, y cada día se asomaba por su balcón y me decía: Todos.- (Divertidos) ¡Ponte a estudiar Nicolás, ponte a estudiar! Nicolás.- Exacto. Y yo con tal de no oírla, un día me tapé los oídos con migajón de pan. Cholita.- Salió de su casa y no escuchó al camión que lo atropelló. Nicolás.- Y usted por avisarme se cayó de su balcón. Y mi mala suerte hizo que viniéramos a dar al mismo panteón.

Cholita.- Claro que sí. Sepan que nos visitarán calaveras instruidas que me van ha ayudar a enseñarles cosas…

Cholita.- Ya dejemos las platiquitas y a ordenar todo esto, calaquitas. Quiero que demos una buena impresión, solicité a otros panteones unos buenos profesores de Historia.

Guadalupe.- ¡Ay no! Este no es salón de clases y usted ya no es maestra, Cholita.

Guadalupe.- A mí nunca me gustó, es aburrida.

Cholita.- Claro que sí, mi vocación me acompañó hasta el panteón.

Ramón.- Yo de eso me morí. Torcuatito.- ¿De Historia?

Ramón.- No sea así. Cada año nos hace lo mismo. Nos echa a perder la fiesta con lecciones.

Ramón.- No, de aburrición. ¿Tu, de que moriste, Torcuatito?

Nicolás.- Esta bien que en vida haya sido profesora por muchos años, pero acuérdese que aquí ya estamos todos descansando en paz.

Torcuatito.- Pues…Yo me acuerdo que me le iba a declarar a una niña de mi salón, que me gustaba y… yo creo que me morí de vergüenza.

Cholita.- Sigues siendo un burrote y retobado, Nicolás. (A Torcuatito) Fue mi alumno en quinto año y me daba mucha lata.

Calaca Golosa.- Pues yo me muero de calor. Ya voy a beberme esta agüita de horchata que me trajeron…


Cholita.- Momento joven, no es hora de cenar todavía. Hasta que lleguen los invitados.

Calaca Villista.- Pos claro seño, fíjese si no sabremos del tema, nosotros ahí anduvimos.

Calaca Tragona.- Uy, se me van a hacer tiesos los tacos de carnitas.

Cholita.- Pero…cómo van a enseñar… Ustedes no son maestros, no saben pedagogía…

Nicolás.- Se van a hacer aguadas mis hamburguesas. Me las trajeron con jitomate.

Calaca Villista.- (Interrumpe) Sobre eso último, el único que tiene problemas de aires malolientes es mi compadre Eleuterio.

Calaca Golosa.- Se les va a ir el aroma a mis romeritos con mole. Ramón.- Mis tortas de jamón ya están más heladas que yo. Guadalupe.- Las hormigas ya me andan ganando con mi guayabate. Cholita.- No desesperen, creo que ya están llegando los profesores. Compórtense bien, ellos seguro son personas muy finas, decentes... (Entran a escena un grupo de calaveras con atuendos revolucionarios clásicos: sombreros anchos, cananas, pistolas, rifles, zarapes o chaquetas de cuero, botas y casi todas con grandes bigotes. Una viene en su caballo, también calaca, claro. Entran echando bala y gritos.) - ¡¡Ya llegó la bola! ¡Ajajay! - ¡Ábranla que traigo bala! - ¡Ya llegó su padre, calacas cuerpos de matraca! - ¡Arriba la Revolución! - ¡Viva Zapata! - ¡Viva Madero! - ¡Viva Villa! - ¡Viva yo! Cholita.- (Muy molesta) ¡silencio! ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué vienen ha hacer aquí? Nosotros estamos esperando unos profesores de Historia, no a unas calacas gritonas… Calaca Villista.- (Interrumpiendo) Pos a eso hemos venido. Cholita.- ¿A gritar? Calaca Zapatista.- No. Les vamos a decir todo lo que siempre han querido saber de la Revolución Mexicana y no se habían atrevido a preguntar. Cholita.- ¿Ustedes?

Cholita.- A lo que me refiero es que ustedes no tienen método de enseñanza… Calaca Villista.- (Interrumpe) Ah, cómo no. Enseñamos con música. (A las otras calacas) Denme una guitarra. Cholita.- Bueno, eso de la música no suena tal mal. Tomen asiento, acomoden sus huesos donde quieran. Ramón.- Está lápida es muy cómoda, siéntese señorita. Adelita.- Me llamo Adelita. (Refiriéndose a Torcuatito) ¿Y ese “huerquillo” porque chilla? Guadalupe.- Es nuevo en el panteón, se llama Torcuatito. Adelita.- No tenga miedo, mi’jo. Somos gritones, pero no somos malas gentes. Siéntese aquí conmigo y con mi comadre Valentina. (Las partes cantadas van en ritmo de corrido y están entre comillas. Todas las calacas revolucionarias pueden cantar. La guitarra no dejara de sonar cuando se diga texto hablado.) (Cantan) “Oigan con gusto estos cantos, escuchen con atención, por tantos pobres que había, se hizo la Revolución. Hace un siglo de esa lucha, hace mucho que pasó, gobernaba en nuestra patria, un añejo dictador.” Torcuatito.- ¿Y quién era ese señor? “Su nombre: Porfirio Díaz, muy amigo de los ricos, y a obreros y campesinos, nos echaba puros gritos.”


“Unos pocos que mandaban y vivían con opulencia, explotaban a los pobres con descaro e indecencia.” Calaca Villista.- Denme por ahi un trago, para humedecer los huesos. Calaca Golosa.- Tengo refresco de piña. Calaca Villista.- ¿Y no tendrás por ahí algo más “juertecito”? Calaca Tragona.- Yo tengo, es detergente líquido con el que me limpiaron la tumba mis parientes. Calaca Villista.- Mejor acepto el refresco. Si no voy a estar cantando y se me van a salir pompas de jabón. Nicolás.- Y aquí hay otros refrescos para las señoritas Adelita y Valentina. “Y sigo la narración. Se hicieron las elecciones en mil novecientos diez, gano Francisco I. Madero al derecho y al revés. Pero hicieron sus chanchullos pa’ seguir en el poder, el necio de don Porfirio, no dio su brazo a torcer.” Torcuatito.- (Muy Interesado) ¿Y qué pasó después? “Se ponen muchos de acuerdo, Y hacen un Plan en San Luis, Dijeron- Ya no queremos a ese viejo malandrín”. Cholita.- A ver, pásenles unos taquitos de mole a los invitados, unos tamalitos de los que me trajeron mis antiguos compañeros de escuela. Buenos amigos, nunca se olvidan de traerme algo este día. “Villa en Chihuahua se alza, Con grupos de campesinos, En Morelos va Zapata Con gente por los caminos”. “En uno de esos combates, yo “pinté mi calavera”, me pegaron veinte tiros, toditos en la “sesera”, y miren como la tengo,

si parece regadera”. Valentina. - A mí me salvó la suerte en muchas ocasiones. Nomás me pasaban las balas zumbando cerquita de las arracadas y me desataban los moños de las trenzas. Torcuatito.- (Admirado) ¿Ustedes también andaban en la Revolución? Adelita.- Claro, Torcuatito. No solo hombres andaban en esa guerra. Muchas fuimos las mujeres que traíamos carrillera. Calaca Zapatista.- Tan valientes y capaces como cualquiera. Valentina.- Echábamos bala, hacíamos comida, curábamos gente y dábamos la vida. Calaca Villista.- Sí señor. Popular entre la tropa era Adelita, porque a más de ser valiente era bonita. Adelita.- Gracias compañero. Yo anduve con Villa… Torcuatito.- ¿Y quién era Villa? “Francisco Villa era el nombre que usaba para pelear, pero Doroteo Arango ese era su nombre real. Famoso fue el guerrillero por su valentía y lealtad, a su gente la trataba con mano firme y bondad. El general nos decía, cuando íbamos a pelear, “Órale mis muchachitos no se vayan a rajar”. Valentina.- Y Emiliano Zapata fue otro hombre noble que luchaba porque el pueblo tuviera ¡Libertad, Trabajo y Tierra¡ Calaca Zapatista.- Con el yo me fui a la guerra, a su lado combatí y en batalla me morí. Pero hoy aquí, canto con gusto a Emiliano, el coco de los tiranos. ¡Ajajay! “Con la guitarra en la mano voy a cantar el corrido, de un general afamado, por todos muy conocido. Nació Emiliano Zapata En un risueño pueblito Del estado de Morelos


Que se llama Anenecuilco. Calaca Zapatista.- Mi General Emiliano era un hombre tan cabal, que solo pedía lo justo: La Tierra y la Libertad. “Los amos, los hacendados, Eran dueños de las tierras Nosotros en el trabajo Y ellos en viajes y fiestas. Nuestras casas eran chozas, las de ellos eran mansiones, tenían “lana” por montones”. Calaca Zapatista.- Nosotros no teníamos pa’ comida y a veces ni pa’ calzones. Torcuatito- ¿Y qué pasó con Madero? Ramón.- Torcuatito, nos resultaste una calaquita muy preguntona. Denle una torta de las que me trajeron de mi casa, a ver si así se calla un rato. Cholita.- Tu no les hagas caso, niño. Preguntar es bueno. Guadalupe.- Ya hasta lo asustado que estaba antes se le quitó por estar de preguntón. “En mil novecientos once Madero llega a triunfar, Pero hubo muchas traiciones Y lo mandaron matar”. Calaca Villista.- Un tal Victoriano Huerta, general, usurpador, del cargo se apoderó. “Al hacerse presidente a todo el país endeudo. se puso a subir impuestos y el pueblo lo detestó”. “Lo apoyaban los banqueros, los ricos, los hacendados que anhelaban el poder, volver a tiempos pasados”. Adelita.- Y nuestros primos los gringos, en todo andaban metidos, vendiendo armas y pertrechos a todos los partidos. Procurando como siempre, solo su beneficio. Valentina.-Un día buscaban a Villa porque lo querían matar, mandaron sus “aigroplanos” y no lo podían hallar. (Risas de todos) “Desde Texas nos trajeron a sus soberbios soldados, anduvieron y anduvieron

a píe y sobre sus caballos. Villa un gran plan les formó. El se disfrazó de gringo y nosotros lo imitamos, nos vieron los “aigroplanos” y en sus adentros pensaron: “ Esos ser nuestros paisanos.” Calaca Villista.-Los “güeros” rete confiados bajaron sus “maquinotas voladoras…ji, ji, ji… Adelita.- Y nosotros los villista, bien fácil los apresamos. No podían creer que los habíamos “tantiado”. Calaca Villista.- No’más pelaban los ojos todititos asombrados diciendo: “juat japen”, estos no “ser” nuestros paisanos. “Pues el vil usurpador, El tal Victoriano Huerta Finalmente fue vencido, En contra de sus maldades Los demás se habían unido”. “En los campos de batalla En Zacatecas, Celaya, Torreón y en Aguas Calientes Pasamos a mejor vida Una bola de valientes”. Calaca Villista.- Así que nos merecemos un recuerdo cariñoso y algo pa’ mover el diente, ¿no creen? Guadalupe.- ¡Pues éntrenle a la comida, porque se anda acabando! “Aquí dejo la guitarra y me dedico a comer, todo se están acabando Óiganme, no hay que ser!” Torcuatito.- ¿Y después, y después y después? Calaca Villista.- Mira Torcuatito, Pa’ no hacer la historia larga, has de saber que después de varios años de luchas entre los ejércitos Villistas, Zapatistas, Carrancistas, Orozquistas, Obregonistas, se terminó la guerra rev… Torcuatito.- (Interrumpiendo) ¿Orozquistas? ¿Obregonistas? ¿Y quiénes eran esos? Calaca Zapatista.- Eso lo dejamos para el siguiente año, si es que nos invitan para echarnos otros corriditos.


Cholita.- ¡Por supuesto! Porque aún hay mucho que contar de la Revolución Mexicana. Torcuatito.- ¿Qué son corriditos? Cholita.- El corrido es un género musical que cuenta hazañas…

Cholita.- Antes déjenme decirle a Torcuatito, que gracias a la Revolución, tenemos la Constitución de 1917. Que en su artículo tercero, dice… Nicolás.- (Interrumpiendo) La educación debe ser laica, libre y gratuita; maestra Cholita.

Torcuatito.- (Interrumpiendo) ¿Qué son hazañas?

Cholita.- (Sorprendida) ¡Bravo Nicolás! Tu sabiduría me pone muy contenta. Ya ves, de algo sirvió la cantaleta…

Ramón.- ¡Denle otra torta a Torcuatito! (Todos ríen)

Todos.- (Burlones) ¡Ponte a estudiar Nicolás, ponte a estudiar!

Adelita.- ¡Y toquen algo pa’bailar! Qué fiesta es ésta sin levantar polvadera y mover la calavera.

Nicolás.- Y aparte de libre, gratuita y sin intervención de ninguna religión, también debe ser divertida. (Dudoso) Bueno… creo que eso no lo dice la Constitución…

Nicolás.- ¡Esa voz me agrada! ¡Vamos a darle vuelo a la hilacha! Cholita.- Ay Nicolás, genio y figura hasta la sepultura, tu solo quieres fandango. Vamos dando primero un aplauso a las ilustres visitas. Todos.- ¡Claro! Lo tienen muy merecido. Cholita.- Nos han hecho pasar un rato muy divertido. (Todos aplauden) Torcuatito.- ¿Qué es ilustre? Nicolás.- ¡Este niño ya se acabó las tortas, los tacos, los tamales; y sigue preguntando cosas! ¡Si así va estar todo el tiempo, mejor me cambió de fosa! Cholita.- Yo estaré muy gustosa de que sea mi vecino, le enseñaré muchas cosas. Todos.- ¡A bailar! ¡A bailar!

Todos.- (Más burlones que antes) ¡Ponte a estudiar Nicolás, ponte a estudiar! Nicolás.- (Muy convencido) Pues si no lo dice… ¡Debería decirlo! (Todos ríen) (Entra música y bailan, cantan, festejan e invitan al público a acompañarlos) - Viva México! ¡Vivan las Calaquitas Revolucionarias que nos visitan! - ¡Vivan los difuntitos, los grandes y los chiquitos! - ¡Y los que se fueron al valle de las calacas por andar echando bala por la patria! (Esta dramatización sería adecuada en la celebración del dos de noviembre, para que los muertos se pongan contentos al ver que nos acordamos de ellos y no vengan después a “jalarnos las patas” por las noches.) FIN

Teresa Valenzuela  Licenciada en Actuación en la Escuela Nacional de teatro (ENAT)  Composición Dramática en el Taller del maestro Emilio Carballido  Docente desde 1981 del INBA, en los sistemas CEDART y en la ENAT  Directora en dos ocasiones del Centro de Teatro Infantil del INBA  Ha publicado en Tramoya Revista de la Diversidad Veracruzana, en la editorial de EMUSA, en libros del Rincón SEP, y en CONACULTA.  Premio Nacional INBA por obra de teatro infantil


Reportaje Grafico

Por Luis Pedro Arroyave

CURIOSIDADES TITIRITERAS Dentro del increíble universo de los títeres, encontramos uno de llamar la atención, donde famosos personajes de todo tipo aparecen acompañados de títeres. Para ilustrarlo he aquí un destacado ejemplo:

.

Albert Einstein con una marioneta de él mismo, sin duda una imagen extraordinaria, la ciencia más elevada y los títeres juntos


Y ahí, donde la profesión tal vez está muy alejada de los teatrínos y los personajes, por su rudeza, se pensarían ajenos a los títeres, nos topamos con esta imagen.

Mohammed Ali con un Títere de Stevie Wonder. c.1963


Quien no recuerda a Charlot, en la pelĂ­cula La quimera de Oro de 1925, manipulando unos panes con los tenedores.

Charles Chaplin y su TĂ­tere.


Otro grande del cine mudo es sin duda Buster Keaton, aquĂ­ lo vemos con su TĂ­tere:


También del cine tenemos a este famoso Títere de ventrílocuo Charlie McCarthy y a Marilyn Monroe:


Los pintores Pablo Picasso, Joan Miró y Paul Klee diseñaron Títeres, aquí vemos a Klee con uno de los suyos:


En la siguiente imagen podemos ver a Frida Kahlo en la cama de un hospital con unos Títeres:

Los Títeres son un vehículo de expresión muy poderoso, son capaces que por medio de una animación adecuada se puedan transmitir emociones de todo tipo, incluso en momentos muy difíciles, como en situaciones de hospital, ya sea por heridas serias o enfermedades terminales hasta ahí llegan los Títeres para llevar alegría y un momento de felicidad a quien la necesita.


Terminemos este viaje con imágenes de personalidades con títeres con esta última, donde podemos ver muy contento al gran escritor y poeta Federico García Lorca con un títere en su mano al término de la función donde se representó una de las obra para títeres de su autoría:

Todas las fotografías fueron tomadas de internet, desafortunadamente ninguna tiene el crédito del fotógrafo que la tomo, lo que si se aclara es que la reproducción con fines de lucro está prohibida.


El Censo del Titiritero Mexicano

Por Titirinetas

Compañía de Títeres TitiriSol Maritza Llorente Pérez Alberto Palmero Soto Tlaxcala, Tlax. Palmero22@hotmail.com

Grupo Teatiteres Beatriz Araceli Mancilla Razo Mexicali, B.C. teatiteres@yahoo.com.mx

El Recoveco de los Títeres Tlaxcala de Xicohténcatl

La Coperacha Guadalajeara, Jalisco la_coperacha@yahoo.com.mx

Vaddir Títeres Huamantla, México http://www.vadirtiteres.com

Titeradas Casa de Lela y Chaneque Merida, Yucatan Http://www.titeradas.com

Marionetas Jisertel Huamantla Talxcala

Factor Teatro Tlaxcala de Xicohténcatl factor_teatro@hotmail.com

Marionetas Shuto Ciudad Juarez Chihuahua anahisandoval01@hotmail.com

La maquina de Teatro Cuautla, Morelos. maquinateatro279@gmail.com http://maquina-teatro.blogspot.mx/


Pika Conejo Rodrigo Hernández Sandoval México, D.F. pikaconejo@gmail.com

El autobus de los Títeres Chilpancingo de los Bravos, Guerrero

Grupo de teatro Momaso Mario Ruiz Rodriguez Reynosa Tamaulipas titeres-momaso@hotmail.com

Marioneta Gio Giovanny Figueroa Ramirez Aguascalientes, Ags. marionetas_gio@hotmail.com

Cuervos Rosas producción Grisel G. Mureta Guadalajara, Jalisco griselgmureta@hotmail.com

Las Manos del Dragón México, D.F. lasmanosdeldragon@hotmail.com

Títeres Leo Leonardo Lemus Salas Mexico D.F. josephlepa@gmail.com

Letiteres Azcapotzalco, Estado de México http://www.letiteres.com

Tiripitipis Daniel Alejandro Jara Villaseñor Aragua, Venezuela Tiripitipis3@yahoo.com.mx

Brujerias de Papel Compañoa Italo mexicana de marionetas Maria Teresa Trentin Edwin Salas Acosta http://www.brujeriasdepapel.com/


Fco. De Goya. “TíTeres en un pueblo”. 1812-1820 c.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.