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Carlos Limón: el tiempo vuela Al Kalima

En idioma árabe, el vocablo “Al Kalima” significa “la palabra”. En esta sección, dedicada a recoger el testimonio de personas cuya experiencia de vida en Qatar y/o México reviste un particular interés, te presentamos en esta ocasión la entrevista que realizó el Primer Secretario Paulino Robles-Gil al Capitán Piloto Aviador Carlos Limón, quien se jubiló recientemente después de una larga y exitosa carrera en Qatar Airways.

En esta entrevista, Carlos compartió con nosotros su rica experiencia profesional y el reto que significó para él y su familia residirenQatar.Esperamosquela disfrutes.

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Capitán, ¿cómo llegaste a Qatar y cómo fue tu proceso de adaptación?

Soy piloto aviador y volé en Mexicana de Aviación por 33 años hasta que, desafortunadamente,sedeclaróen bancarrota; busqué nuevos horizontes.

En ese entonces, yo era presidente de la Federación Internacional de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA) y representaba 100 mil pilotos en 100 países.

Hacia 2011 muchos colegas me hablaron de Qatar como una tierra de oportunidades en el sector, y afortunadamente fui seleccionado en la aerolínea nacional; yo tenía 53 años.

¿Y si fue una gran oportunidad, capitán?

En definitiva. Cierto es que no hay otro lugar como nuestro país, pero ahí yo tenía un crecimiento limitado profesionalmente pues la flota era reducida.

Enmis12añosenQatarvolétres diferentes equipos, A320, B787 y B777. Tuve la oportunidad de volar a los aeropuertos más importantesdelmundo,dehecho, en mi último mes, que fue el mes de abril, volé a los 5 continentes. Mi vuelo de jubilación fue a Londres.

Qatar, como país, una cultura muy distinta y muy distante ¿Cómo te recibió?

Cuando se llega, vienes con la poca información que tienes y muchos tabús. Hasta que se vive la experiencia es que realmente se da uno cuenta de Qatar. Es un proceso de adaptación, como es la cuestión cultural. No nada más es con Qatar, pues convives con pilotos y sobrecargos de más de 100 nacionalidades y hay que aprender a tratar y coexistir con diferencias culturales.

Lo que para uno puede ser familiar o normal puede ser una ofensa para otra nacionalidad. Entonces eso fue lo primero,aprenderlasreglasdelpaísysu cultura. Afortunadamente, en Qatar, me sentí como en casa, fui muy bien recibido, no tengo quejas, obviamente si hablara árabe la vida habría un poquito más fácil, sobre todo cuando uno tiene que hacer trámites en el gobierno. Mi esposa también estuvo muy contenta aquí, hay una gran seguridad y radicamos en un lugar muy bonito en la orilla del mar, entonces estuvimos muy contentos.

¿Qúe es lo que más extraña de México en estos 12 años?

A la familia. Desafortunadamente duranteelperíodoqueestuveaquíperdí a mis dos padres. Por suerte, Qatar Airways fue muy comprensivo, en ambos casos me dio el permiso para poder despedirlos. Extraño también a mis hijos; los dos son pilotos y viven en México.

La comida no la extraño tanto, porque me convertí en cocinero; iba a México y me traía todos los condimentos, los chiles secos y todo lo necesario para poder cocinar aquí; además aquí se puede conseguir algo de puerco en una tienda especializada, entonces no sufrimosmuchoeneseaspecto.Unavez tuve a cinco señoras a las que les di clases de tamales.

Por si fuera poco, aquí uno puede traer loquequiera,comida,fruta,adiferencia de otros países, inclusive en Estados Unidoscomprabatortillasynoteníayo que hacerlas.

Mis hijos también han sido un gran apoyo, porque este tiempo se los quité a ellos al no estar en México. A pesar de ello,meapoyanincondicionalmente.Mi esposa, Bernise Emma Portillo ha sido un pilar, sin ella y sin su apoyo no hubiera podido subsistir; ella me ayudó a organizar las reuniones con los mexicanos; no tengo cómo pagarle.

¿El gremio de los pilotos mexicanos fueimportante?¿Hicieroncomunidad?

Importantísimo. Aquí había un piloto que hizo un directorio telefónico cuando yo llegué, con todos los pilotos mexicanos que había y a partir de este momento yo me hice cargo.Yo agregaba a cada colega que llegaba, lo actualizaba y me encargaba de presentar a los recién llegados con la comunidad. Al inicio eran mis contemporáneos; yo conocía a unos 40. Después comenzaron a llegar pilotos mucho más jóvenes y aunque había muchas diferencias hicimos una granamistad,lestengograncariñoyme recuerdan a mis hijos, que también vuelan.

¿Qué es lo que más te gustó de Qatar?

La seguridad. Puedo dejar mi teléfono dondeseaynosevaaperder,puedoira cualquier lugar y a cualquier hora y no tengomiedodequealguienmesigaode que me vayan a asaltar. De hecho, yo mucho tiempo me iba de vuelo una semana y dejaba la casa abierta sin llave; eso no tiene precio.

También la vida cosmopolita que hay aquí, donde uno convive con muchas nacionalidadesytienelaoportunidadde aprenderdeotrasculturas.Además,esto nos hace querer más a nuestro país. Como México no hay dos.

¿Qué lugar de Qatar visitaste con más frecuencia?

Nos gustaba mucho ir a un hotel en Al Khor, a la orilla del mar, con su playa privada para comer un postrecito.

Ese hotel lo conocí porque cuando llegué había muchos pilotos mexicanos conmotocicleta,asíquemecompréuna para sumarme a las rodadas e ir a Dukhan, AlWakra y Al Khor por café y acomer,paradespuésregresar.Entonces a ese hotel iban todos los motociclistas el fin de semana.

La pregunta obligada: ¿qué sigue para usted? Pero, para empezar, ¿de dónde es usted?

Yo soy del Estado de México, de Satélite, de hecho, somos vecinos con el EmbajadorOrdorica[risas],todalavida hemos vivido ahí los dos, conocemos a las mismas personas, aunque no nos conocíamosnosotros.¡Íbamoshastaala misma peluquería!

Mi esposa es de Chihuahua y ahí es donde tenemos un rancho en las montañas que hacen frontera con Sonora; queremos sembrar algo y pasar todo el tiempo que podamos ahí.

Ahorita hay muchas frutas, manzanas, duraznos, peras, granadas; en el verano se registran 34 grados de temperatura y en el invierno tenemos nieve. Como no hay nada alrededor, convivimos y vamos a los cerros, al río o a cortar leña.

Para terminar, ¿se jubila bien?

Nos vamos contentos del trabajo que se hizo. Fue una carrera muy larga y estuve 20 años en oficinas en la cuestión sindical en ASPA y en IFALPA.

Además de ser piloto, soy investigador de accidentes de aviación. También impartí cursos a pilotos en toda América Latina.Todos los amigos que hice fueron el impulso para ser presidente, el primer presidente no anglosajón de IFALPA en 60 años.

El personal de la Embajada de México en Qatar desea al CPA Carlos Limón y a su familia éxito en esta nueva etapa de su vida. S

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