EL SALVACIONISTA MARZO/ABRIL

Page 8

NUESTRA HISTORIA

Catherine Booth, madre del Ejército de Salvación

Madre de Catherine Booth

Estaban a cargo de un líder laico y no había más de 12 personas por grupo. En estas clases se compartía y facilitaba la formación espiritual de aquellos que se reunían. Wesley, fundador del metodismo, estaba convencido de que todo convertido que había hecho profesión de fe debía involucrase en este tipo de grupos como parte sumamente necesaria para la vida cristiana. Sin embargo, la reunión de clases a la que Catherine y su madre asistían era una frustración para la joven, ya que entendía que no acentuaban aspectos que eran sumamente importantes.

podían persuadir de dudar. Yo ya no esperaba poder ser salvada. Estaba segura de ello. La seguridad de mi salvación parecía fluir y llenar mi alma. Salté de la cama y, sin esperar hasta vestirme, corrí al dormitorio de mi madre para contarle lo que había sucedido. Hasta entonces, yo había sido tímida para hablar, incluso con ella sobre asuntos espirituales. Yo podía orar frente a ella, pero no podía abrirle mi corazón respecto a mi salvación… He conocido mucha gente que me ha confesado que habían sido miembros de una iglesia por muchos años sin conocer lo que era realmente un cambio de corazón, y sin haber podido escapar de esta miserable condición de duda e incertidumbre a una de seguridad y consiguiente satisfacción. Durante los seis meses siguientes estuve tan feliz que sentía que estaba caminando en las nubes. Yo solía temblar, y hasta ansiaba morir para evitar caer o perder la consciencia de la sonrisa o el favor de Dios”.

UNA VIDA ESPRITUAL Su vida fue una constante búsqueda espiritual. Durante los meses que estuvo recluida pudo incursionar en lecturas de índole religiosa. Entre los escritores que llamaron su atención y en los que pudo profundizar su lectura, estaban: Butler, Wesley, Finney, Fletcher, Moshein y Neander. Salvo Wesley, puede que estos escritores nos resulten desconocidos, pero eran de gran influencia para la iglesia cristiana de aquella época.

1855

A los 16 años, Catherine podía dar testimonio de su experiencia de conversión. Pero su búsqueda espiritual no estaba satisfecha y anhelaba una relación más profunda con su Señor. Cierto día leyó las palabras de un himno de Charles Wesley: “Mi Dios, tuyo soy; qué consuelo divino, qué bendición saber que mi Jesús es mío”. Tiempo después, lo recordaba de esta manera: “Yo había leído y cantado esas palabras muchas veces, pero ahora llegaban a mi alma con una fuerza y una iluminación que nunca antes habían tenido. Era tan imposible para mí dudar como lo había hecho antes de tener fe. Anteriormente, ni todas las promesas de la Biblia me podían inducir a creer; ahora, ni todos los diablos del infierno me

8

| EL SALVACIONISTA | MARZO - ABRIL 2021

ATRAIDA POR LOS REFORMADORES Hacia fines de la última década del siglo XVIII surgió un grupo disidente dentro del metodismo denominado, “Nueva Conexión Metodista” (Methodist New Connection). Este grupo abogaba por una reforma en el metodismo. Principalmente, con respecto a una mayor participación de los laicos en la forma de gobierno, además de devolver el énfasis sobre el avivamiento y la santidad. Catherine se sintió atraída por este grupo y cuando sus líderes se enteraron, la expulsaron de su iglesia madre. Al poco tiempo se unió a los reformadores. En ese tiempo (1852-1855), ya trabajando activamente con una clase de señoritas y en un momento estable de su vida, conoció a un joven y elocuente predicador… NOVIAZGO Y MATRIMONIO Catherine Mumford conoció a William Booth, el compañero de su vida, en 1852. Se conocieron en una serie de reuniones en las que William, predicador laico de la New Connection, había sido invitado a predicar en la iglesia donde concurría la familia Mumford. Allí causó una favorable impresión en la joven. William, de fuertes convicciones wesleyanas, había


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.