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cultura
Literatura Los Versos Monocromo y el poema del Edén, de la quetzalteca Ester Mayorga, plasma sus vivencias, dudas y aciertos frente a la vida.
MIÉRCOLES· 24 de julio de 2013
Cinco años de escribir
creadores
de luz
Matizan la palabra y si no, la crean, aman la lectura.
El Club de Poesía de Casa Los Altos es un referente de la literatura altense, y un sitio que permite compartir historias. POR josé Juan Guzmán Surgió a orillas del lago de Atitlán, el 4 de febrero del 2008, en donde el fotógrafo Enrique Zabaleta y dos maestros de español, Nelton Santiago y David Reyes, participaron en una lectura poética de 12 horas sin interrupción, que les dejó abierta la inquietud de tener un lugar en Xela para que los amantes de este arte se reunieran. Santiago describe que no pasaron dos días de su regreso cuando Reyes lo llamó para decirle que no pudo dormir pensando en lo que habían platicado, y que se tenían que reunir y él le respondió de inmediato que sí. El 14 de febrero de ese año conformaron la primera reunión del Club de Poesía de Casa Los Altos, con 12 personas. El método es coloquial, se han congregado los jueves a cada 15 días, durante cinco años, cuyas tertulias consisten en rondas, donde se leen poemas con un tema libre o definido. Santiago dice que al final uno se identifica con el club y llega a ser parte de la vida, y a veces se amanece y se duerme pensando en él, “Esto es como un árbol, ver cómo se nutre y crece fue un proyecto que iniciamos sin dimensionar las cosas que podríamos hacer y al final estamos agradecidos con Dios”, comparte. El grupo ha servido como una escuela para quienes desean empezar a escribir, porque aparte de la normalidad de la lectura, quien asiste llega a crecer en el arte a través de talleres o comentarios sobre sus escritos, la creatividad ahonda en su sentido más puro, porque la diversidad de formas, estilos y fondos en los manuscritos es variada, como en
el caso del poeta Juan Antonio Mejicanos, quien ha encontrado ahí el tiempo necesario para explicar los sonetos que redacta, y asegura que alguien que escribe necesita opiniones que corrijan, “Se me ha permitido encontrar personas cuyo conocimiento en la vida es admirable, el compartir sirve para descargar la acumulación de sentimientos que se ponen violentos con uno”, añade. Cumbre En el 2010 comenzaron un proyecto para reunir en la ciudad a escritores del país durante cuatro días, en el primer Festival de Poesía Guatemalteca de Casa Los Altos, la homenajeada fue la poetisa quetzalteca residente en Estados Unidos, Ester María Mayorga. La idea se convirtió en una constante y en los dos años siguientes fueron otorgados a los altenses, Héctor Rodas Andrade, quien vive en la ciudad, y a Daniel Matul Romero, residente en Costa Rica. Paola Rosal, una de las organizadoras, menciona que las amistades también se han encontrado, "es un centro donde se crece literaria y personalmente, es un escaparate de lo cotidiano, es esperar esos 15 días para aprender algo nuevo, cuando llegué en el 2009 empezaba a escribir, he crecido, el festival nos ha mantenido unidos”, puntualiza. Angela Sacalxot, integrante, asegura que su participación da ánimos para plasmar las ideas y le ha servido de estímulo para crear el hábito y la disciplina para la escritura, “Creo que es crecer, no es un pasatiempo, es enriquecedor ver las formas de componer, el manifiesto hacia ciertos temas que no tenía contemplado tomarlos, es lo importante”, afirma.
Foto elQUETZALTECO: José Juan Guzmán
Se venden versos, actividad que consiste en escribir poemas y venderlos para recaudar fondos para realizar otros eventos.