Enfermedades crónicas y consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en personas adulta
Enfermedades crónicas y consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en personas adultas oaxaqueñas
ANÁLISIS DEL CONTEXTO EPIDEMIOLÓGICO Y FACTORES RELACIONADOS AL CONSUMO DE ULTRAPROCESADOS EN CUATRO
LOCALIDADES DE OAXACA
Enfermedades crónicas y consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en personas adultas oaxaqueñas
ANÁLISIS DEL CONTEXTO EPIDEMIOLÓGICO
Y FACTORES RELACIONADOS AL CONSUMO DE ULTRAPROCESADOS EN CUATRO
LOCALIDADES DE OAXACA
Elaboración del documento:
Jorge Vargas Meza
Avelina Landaverde
Mariana López Santiago
Liliana Bahena
Recolección y procesamiento de información:
Espiral por la Vida A.C.
· Blanca Castañón Canals
· Laura Dolores Méndez Andrés
· Seydi Mariana Silva González
· Antonia Belén Calvo Awad
· Ariel Ruiz González
· Carmen Noemi Hernández Hernández
· Lizbeth Amairani Pérez Sosa
· Miguel Andrés Santiago Torres
· Roberto Ignacio Galdames Coloma
Instituto Nacional de Salud Pública
Centro de Investigación en Nutrición y Salud
· Carlos Cruz Casarrubias
Revisión:
Paulina Magaña Carvajal
Alejandro Calvillo
Campaña Oaxaca Sin chatarra
· Mauricio del Villar Zamacona
· Yesica Sánchez Maya
· Felipe Sánchez Rodriguez
· Elizabeth Mosqueda Rivera
Edición y corrección de estilo:
Karen Castillo
Denise Rojas
Diseño Editorial
Dalia Peñaflor Trujillo
Octubre 2024
Contenido
Resumen ejecutivo
Introducción
Objetivo general
Objetivos específicos
Metodología
Resultados
Enfermedades crónicas no transmisibles en Oaxaca
Consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en Oaxaca
Factores relacionados con el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas
Factores individuales
Factores interpersonales
Factores ambientales
Factores sociales
Conclusiones
Recomendaciones
Resumen ejecutivo
Introducción
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) constituyen la principal causa de muerte y discapacidad a nivel global, y México no es la excepción. Las ECNT incluyen enfermedades como diabetes, presión alta, enfermedad renal, enfermedades del corazón y cáncer, todas caracterizadas por ser prevenibles si se abordan sus causas. En México, la situación es alarmante: 75% de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad y 50% padece de presión alta. Además, 14% tiene diabetes y 15% presenta enfermedad renal. El impacto es aún mayor en zonas rurales y poblaciones indígenas, especialmente en el sur del país, donde los casos de síndrome metabólicoI son alarmantes, afectando a 68% de la población de habla indígena.
Uno de los principales factores que contribuyen a la alta frecuencia de ECNT es la mala alimentación. El consumo elevado de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas ha empeorado los índices de salud, ya que son ricos en azúcares, grasas poco saludables y sal. Esto se ve agravado en Oaxaca, un estado donde la inseguridad alimentaria es un problema persistente, afectando en mayor medida a las comunidades rurales y pueblos indígenas.
Metodología
El estudio se realizó en dos fases, combinando datos secundarios con el levantamiento de información en dos regiones de Oaxaca. En la primera fase, se analizó el número de muertes por ECNT utilizando información de la Secretaría de Salud (SSA) del periodo 2013 a 2022, clasificando los resultados por características sociodemográficas como edad, sexo, grado de marginación y presencia o no de población indígena. Para la segunda fase se realizó un estudio en cuatro localidades de Oaxaca, utilizando métodos mixtos para obtener información sobre hábitos alimentarios, acceso a servicios de salud y percepción local de las ECNT.
I Conjunto de factores de riesgo cardiometabólicos, que incluyen la obesidad abdominal (sobrepeso, obesidad y circunferencia de cintura), glucosa elevada, colesterol y triglicéridos en sangre y presión arterial elevada.
Resultados
Muertes por ECNT en Oaxaca
Entre 2013 y 2022, las muertes por ECNT en Oaxaca aumentó significativamente, afectando principalmente a hombres mayores de 60 años y a personas de áreas marginadas. Las enfermedades del corazón, la diabetes y cáncer representan 70% de las muertes por ECNT en el estado durante los últimos 10 años. Oaxaca se encuentra entre las 25 localidades del mundo con mayor número de muertes por enfermedad renal y la 4ta. en México. Los municipios con alta presencia de población indígena presentan tasas de muerte más elevadas.
Consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas
El consumo de ultraprocesados y bebidas azucaradas está profundamente arraigado en Oaxaca, particularmente en zonas urbanas y entre las personas adultas jóvenes. Los datos muestran que estos productos representan un porcentaje importante de la dieta, contribuyendo significativamente a problemas de salud, como la diabetes y la obesidad. Las diferencias en hábitos de consumo reflejan el acceso desigual a alimentos saludables y la influencia de la publicidad en los hábitos alimentarios.
Factores que afectan en el consumo
Diversos factores contribuyen al alto consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
A nivel individual, la percepción de que son convenientes y socialmente aceptables juega un papel importante. La influencia de otras personas, la presión social y las prácticas familiares, también fomentan su consumo. Además, el entorno obesogénico, caracterizado por la alta disponibilidad de ultraprocesados y la falta de acceso a alimentos saludables, aumenta la frecuencia de estos hábitos.
Otro de los factores que refuerza el consumo en las localidades estudiadas es la proximidad y cercanía de tiendas locales o “tienditas”, II que venden productos ultraprocesados. Además, se observó que la falta de seguridad en los espacios públicos limita la actividad física. Por último, aunque los programas de radio y centros de salud intentan promover hábitos saludables, su alcance es limitado.
Conclusiones
Oaxaca enfrenta un serio desafío en términos de salud pública, particularmente con la alta frecuencia y muerte por ECNT, la inseguridad alimentaria y el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas. Las políticas públicas nacionales y locales actuales, como la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible y las reformas educativas para crear entornos escolares más saludables, son un paso positivo. Sin embargo, la implementación efectiva de estas políticas sigue siendo un reto, especialmente en comunidades rurales y con población indígena, debido a la combinación de inseguridad alimentaria, alta presencia de productos ultraprocesados, la pobreza y la falta de acceso a alimentos nutritivos, lo que agrava las tasas de desnutrición, obesidad y ECNT.
II Pequeño establecimiento familiar que ofrece diferentes productos. Sirve también como un punto de encuentro social para la comunidad y refleja la vida cotidiana y la cultura local, facilitando el acceso a bienes esenciales.
El entorno obesogénico, la falta de acceso a alimentos saludables y la insuficiente infraestructura para la promoción de la actividad física contribuyen al aumento de las ECNT. A pesar de algunas opciones saludables en tiendas, la predominancia de productos ultraprocesados y la publicidad fomentan hábitos dañinos, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas. Es necesario un enfoque integral que aborde tanto la disponibilidad de alimentos nutritivos como la promoción de estilos de vida saludables.
Recomendaciones
1. Fortalecer las políticas de alimentación saludable en el entorno escolar. Impulsar la creación de los lineamientos generales para la preparación, distribución y expendio de alimentos y bebidas en las escuelas para el estado de Oaxaca, basadas en las disposiciones del articulo 75 y 75 bis de la Ley General de Educación. Revisar la legislación en Oaxaca para proteger el derecho a la alimentación y los derechos de las niñeces prohibiendo la venta, distribución y regalo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas dentro y fuera de las escuelas.
2. Asegurar el acceso a alimentos saludables, principalmente a los grupos en situación de vulnerabilidad. Invertir en programas e infraestructura para garantizar la producción, distribución y consumo de alimentos locales, frescos y nutritivos. Dichas acciones deben ser coherentes con la cultura y prácticas alimentarias tradicionales y locales. Además, se debe priorizar la seguridad y soberanía alimentarias de las zonas rurales y comunidades con alto grado de rezago social.
3. Garantizar el acceso y disponibilidad de agua de buena calidadIII , especialmente en zonas rurales. Invertir en la infraestructura adecuada para asegurar el suministro de agua de buena calidad en entornos escolares, centros de salud, espacios públicos y hogares de comunidades rurales y de alto grado de rezago social.
4. Promover la permanencia y uso del etiquetado frontal de advertencia. Aumentar la efectividad de la NOM-051 para que los consumidores, en particular las personas que viven con una ECNT en Oaxaca tengan una mejor comprensión de los riesgos relacionados al consumo de productos ultraprocesados.
5. Generar campañas de educación nutricional con la participación activa de las comunidades. Implementar campañas de comunicación y programas educativos dirigidos a todos los grupos de edad, que respeten las tradiciones alimentarias locales, se realicen en las lenguas de los
III Se refiere al agua que cumple con los estándares adecuados de características químicas, físicas y biológicas, garantizando su seguridad tanto para el uso y consumo humano como para la protección del medio ambiente.
grupos indígenas y se enfoquen en la reducción del consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, en colaboración con las comunidades, las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía.
6. Fortalecer el monitoreo y la atención primaria en salud IV para enfermedades crónicas no transmisibles. Dar prioridad a robustecer los sistemas de atención primaria y monitoreo de ECNT en zonas rurales y de alta presencia de población indígena, asegurando el acceso a tratamientos adecuados.
7. Proteger a las niñeces y adolescencias de la publicidad que promueve el consumo de productos dañinos a la salud. Implementar de manera efectiva el Reglamento a la Ley de Salud en Materia de Publicidad, para proteger a niñeces y adolescencias de las estrategias publicitarias de alimentos y bebidas dañinos para la salud en todos los medios de comunicación.
8. Promover la creación y mantenimiento de entornos saludables para la actividad física, recreación y deporte, principalmente en zonas de mayor rezago social, garantizando su accesibilidad y uso. Crear y mantener espacios para la actividad física en las comunidades y desarrollar programas comunitarios que promuevan hábitos de vida activos.
IV Es un enfoque de salud que busca asegurar que todas las personas tengan acceso a un buen nivel de salud y bienestar. Abarca desde la promoción de hábitos saludables hasta el tratamiento y cuidado de enfermedades, ofreciendo estos servicios cerca de su comunidad.
Introducción
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), son enfermedades de larga duración y no contagiosas. Se han colocado como la principal causa de muerte y discapacidad a nivel mundial y, en muchos casos, pueden prevenirse abordando sus causas como factores sociales, ambientales, conductuales, fisiológicos y genéticos. Entre las ECNT más comunes se encuentran la diabetes, la presión alta, las enfermedades renales, las enfermedades del corazón y el cáncer.1
En México, estas enfermedades representan una crisis de salud de gran magnitud. De acuerdo con el Instituto de Métricas y Evaluación en Salud (IHME, por sus siglas en inglés), durante el año 2021 se estimó una tasa de 523.34 muertes por cada cien mil habitantes debido a enfermedades crónicas, ajustadas por género y edad, convirtiéndolas en la principal causa de muerte en el país.2 Asimismo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las enfermedades isquémicas del corazón, la diabetes, la enfermedad renal y el infarto son las principales causas de muerte entre las ECNT.3
Lo anterior no es casualidad, ya que gran parte de la población adulta de México presenta altas frecuencias de estas enfermedades: 75% presentan sobrepeso y obesidad,4 cerca 30% de las personas adultas sufre de presión alta,5 14% tiene diabetes6 y 15% padece enfermedad renal.7 Cuando una persona padece más de dos enfermedades, o bien, tiene otras enfermedades añadidas, como niveles elevados de colesterol en sangre o resistencia a la insulina, se le conoce como síndrome metabólico. 56% de la población adulta presenta síndrome metabólico. 8 En el año 2018, se documentó que 58% de la población que vive en el sur del país tenía síndrome metabólico, poco más de la cifra nacional de 56%. Adicionalmente, en la región sur se ha registrado un mal manejo de los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes. La región sur, en específico la zona rural, se caracteriza por estar conformada por estados que incluyen localidades con un alto porcentaje de población indígena. El 68% de la población hablante de lenguas indígenas tenía síndrome metabólico.8 De igual manera, entre los años 2010 y 2020, se reportó un creciente número de muertes por diabetes en localidades con un alto porcentaje de población indígena (3,480 muertes frente a 8,307 muertes), así como en sitios con un grado de marginación medio y
alto (7,134 frente a 15,186, y 7,156 frente a 17,007, respectivamente).8 Se ha demostrado que algunos tipos de genes en la población indígena de México presentan una mayor predisposición a desarrollar diabetes tipo 2 debido a ciertas diferencias genéticas que afectan el procesamiento del azúcar en el cuerpo y la dificultad del cuerpo para usar insulina.
Uno de las principales causas para las ECNT es la alimentación poco saludable, caracterizada por el consumo elevado de azúcar, sal o sodio, grasas poco saludables y poco consumo de fibra, así como un excesivo consumo de productos procesados o ultraprocesados y bebidas azucaradas. En el 2021, en México, se atribuyeron a su ingesta cerca de 93 mil muertes por enfermedades crónicas.2 Diversos estudios han mostrado que vivir en la región sur y tener un nivel socioeconómico bajo se relaciona con un mayor consumo de bebidas azucaradas.9 Asimismo, se ha observado que las compras de ultraprocesados aumentaron al doble entre los años 1984 y 2016 (10.5% frente a 23.1%) provocando un cambio en los hábitos alimentarios en México, principalmente en la región sur y en las personas con nivel socioeconómico bajo.10
El consumo excesivo de productos ultraprocesados puede tener consecuencias dañinas en la salud del cerebro, huesos y digestión. El alto consumo de azúcares y grasas trans que contienen está relacionado con inflamación, daño celular, problemas emocionales y un mayor riesgo de enfermedades que afectan el cerebro como el Alzheimer.11 La falta de nutrientes importantes como el calcio y la vitamina D, junto con el exceso de sodio, puede contribuir a la pérdida de la fortaleza de los huesos, aumentando el riesgo de osteoporosis y fracturas a largo plazo. Asimismo, los aditivos y conservadores con los que se adicionan pueden provocar problemas digestivos y otras consecuencias dañinas a largo plazo.12
El ambiente obesogénico, caracterizado por la alta y variada oferta de productos ultraprocesados de mala calidad, la baja disponibilidad de alimentos naturales y la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a las niñeces, entre otros, es un factor de riesgo importante que conduce al alto consumo de estos ultraprocesados y bebidas azucaradas, así como a la presencia de exceso de peso y enfermedades crónicas no transmisibles.13
El consumo de productos ultraprocesados se relaciona con la falta de acceso a alimentos suficientes y saludables o más conocido como inseguridad alimentaria, debido a que limita el acceso a alimentos saludables que permiten sostener una dieta adecuada en los hogares. De esta manera se perpetúa un ciclo de mala nutrición y problemas de salud, como la obesidad y las enfermedades metabólicas.14 En el país, los grupos de mayor riesgo de no tener acceso a alimentos saludables son quienes se encuentran en situación de pobreza, personas hablantes de lenguas indígenas, así como quienes habitan en las zonas rurales del país, específicamente en los estados del sureste: Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Puebla.15 De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA), Oaxaca ocupa el segundo lugar entre los estados con personas que viven con obesidad en el país y se encuentra dentro de los primeros lugares en obesidad infantil. En el 2020, el estado de nutrición y salud en Oaxaca se vio afectado significativamente por la pandemia por COVID-19,
aumentando los problemas de inseguridad alimentaria y nutrición inadecuada o malnutrición, especialmente en las zonas rurales y entre poblaciones vulnerables.16
La presencia de algún grado de inseguridad alimentaria en Oaxaca es alta (76%) en comparación a la media nacional (59%),17 con un impacto particular en las familias de menores recursos. Lo anterior, refleja una tendencia a la insuficiencia alimentaria debido a la falta de acceso a recursos económicos estables.18 Alrededor de 16% de los hogares oaxaqueños enfrentaron situaciones en las que no pudieron adquirir alimentos suficientes, por lo que la malnutrición, sobrepeso y enfermedades crónicas como la diabetes, que ya eran problemas prevalentes en el estado, empeoraron, en parte, por el cambio en los hábitos alimentarios y la falta de actividad física debido al confinamiento por COVID-19.18
La obesidad y las ECNT representan uno de los mayores desafíos para el sistema de salud, debido al alto número de personas afectadas, su creciente causa de muerte general y su rol como la causa más frecuente de problemas de salud. Estas enfermedades debilitan las defensas del cuerpo, aumentando la posibilidad de enfermarse. A nivel económico, las enfermedades relacionadas con este consumo pueden generar gastos médicos significativos, tanto para las personas como para los sistemas de salud.
Además de los problemas de salud que afectan a las personas, la producción de estas mercancías tiene un impacto ambiental considerable debido al uso intensivo de recursos naturales y a la generación de residuos contaminantes. Por ello, y con el fin de guiar las acciones de los diferentes sectores implicados, resulta fundamental comprender y abordar los factores sociales, ambientales, interpersonales e individuales que afectan en la compra y consumo de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados en las personas adultas de Oaxaca.
Elemento del mural: “Arte público contra la captura corporativa: nuestros alimentos, nuestra salud, nuestro ambiente”. 2024. Ana Xhopa, muralista oaxaqueña.
Objetivo general
Analizar la situación de muertes por enfermedades crónicas no transmisibles en las personas adultas del estado de Oaxaca, así como el consumo de productos ultraprocesados, bebidas endulzadas y los factores que influyen en él.
Objetivo específicos
Describir la tendencia de los últimos 10 años, (2013-2022), de las muertes por enfermedades crónicas no transmisibles en personas adultas del estado de Oaxaca.
Describir el consumo de productos ultraprocesados y bebidas endulzadas durante el año 2018 de personas adultas del estado de Oaxaca.
Explorar los factores relacionados al consumo de productos ultraprocesados y bebidas endulzadas en cuatro localidades pertenecientes a dos regiones de Oaxaca.
Metodología
Este reporte se realizó en dos fases, con el fin de complementar información entre fuentes de información oficiales de libre acceso y artículos publicados, con un estudio de campo de métodos mixtos en cuatro localidades de Oaxaca.
Primera Fase
Se exploraron las bases de datos del periodo 2013-2022 de cubos dinámicos de la Dirección General de Información en Salud (DGIS) de la Secretaría de Salud (SSA), con énfasis en el número de muertes por ECNT en personas de 18 años o más. 19 La investigación abarcó diversas variables relacionadas con inequidades, incluyendo la edad, el grado de marginación, los servicios de salud, la presencia de población indígena en los municipios y el sexo de las personas.
Las ECNT consideradas en el análisis son las enfermedades cardiovasculares o del corazón, la diabetes mellitus y varios tipos de cáncer. Estas fueron identificadas en concordancia con la lista de las 165 causas de carga global de la enfermedad (GBD, por sus siglas en inglés). Para el análisis de las muertes por enfermedad renal se utilizó la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE): N17-N19. La búsqueda y el examen de los datos se realizó en septiembre de 2024 con el fin de evaluar las tendencias y disparidades en las muertes relacionadas con estas condiciones de salud.
Se estimó el consumo de productos y bebidas procesadas clasificados según el grado de procesamiento, también conocido como sistema NOVA, y se analizó en función de las características sociodemográficas de la población adulta de Oaxaca. Para esta estimación, se utilizaron datos preliminares de la frecuencia de consumo de alimentos de siete días previos a la entrevista, obtenidos de la ENSANUT 2018 del Instituto Nacional de Salud Pública. Esta encuesta es representativa a nivel nacional y regional, abarcando ocho regiones geográficas formada por estados vecinos, e incluye información de personas adultas de 20 años en adelante.20
Cada uno de los puntos de la frecuencia de consumo de alimentos se clasificó según el sistema NOVA, que divide los alimentos en 4 categorías: 1) alimentos sin procesar o mínimamente procesados (p.ej. tortillas de maíz, trigo y maíz azul, leche de vaca, granos como el arroz, avena y trigo, además de frutas frescas como manzanas, plátanos, etc.); 2) ingredientes culinarios (p.ej. aceite de oliva, canola, coco y manteca, así como miel, azúcar y leche condensada azucarada, junto con caldos de pollo y res, mole mexicano y sal); 3) productos procesados (p.ej. pan, quesos mexicanos como panela
y requesón, jalapeños enlatados, mermeladas, frutas en almíbar, etc.) y 4) productos ultraprocesados (p.ej. galletas, panqués y barritas de cereal, así como refrescos y néctares, nueces y semillas saladas, papas fritas, tortillas fritas, embutidos, batidos de leche, etc.).21 Además, se generó un grupo para bebidas industrializadas (p.ej. refresco regular, refresco de dieta, bebidas saborizadas, néctares, etc.). El cálculo del consumo se realizó para obtener cantidades promedio por día (gramos y mililitros por día) y su contribución al total de calorías ingeridas. Este enfoque permitió distinguir entre los distintos niveles de procesamiento de alimentos, ofreciendo una visión detallada de consumo y sus diferencias según el contexto sociodemográfico. Este enfoque ayudó a caracterizar el consumo de productos y bebidas procesadas y, a su vez, a clasificarlo por características sociodemográficas de los encuestados, facilitando la comprensión de cómo estos hábitos alimenticios podrían haber estado relacionados con la salud de la población oaxaqueña.
Se realizaron análisis descriptivos como frecuencias y hábitos de consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas. Además, se analizó el consumo de estos identificando cómo estas variables se relacionan con diferentes grupos poblacionales. Para finalizar esta fase, se realizaron análisis descriptivos de las tendencias de los últimos 10 años (2013-2022) en relación con las muertes por ECNT, clasificándose de acuerdo con las características sociodemográficas.
Segunda Fase
Entre febrero y junio de 2024 se llevó a cabo un estudio transversal, es decir, se realizó en un momento específico, con un enfoque de datos numéricos y descriptivos, con el objetivo de realizar un diagnóstico de salud y explorar el ambiente alimentario. Se seleccionaron por conveniencia las localidades de la cabecera municipal de Ixtlán de Juárez y la cabecera municipal de Santa Catarina Lachatao, en la región Sierra Norte, así como a residentes de la colonia Unión del municipio de Oaxaca de Juárez, y Santa María Guelacé, Tlacolula, en la región de Valles Centrales. Estas comunidades permitieron representar tanto áreas rurales de la Sierra Norte como zonas semiurbanas de los Valles Centrales, brindando un panorama variado y representativo de las condiciones sociales y económicas de la región. Además, su selección también buscó evitar zonas con altos niveles de inseguridad, lo que permitió realizar el trabajo de campo de manera segura y efectiva, minimizando el riesgo para las personas que llevaron a cabo el trabajo de campo y respetando las condiciones y realidades de las comunidades.
Las localidades tienen características que muestran la diversidad que existe Oaxaca. En general, estas comunidades tienen poblaciones pequeñas. Por ejemplo, en Santa Catarina Lachatao viven apenas 1,059 personas y en Santa María Guelacé hay 908 habitantes. En Ixtlán de Juárez la población alcanza los 8,385 habitantes. En la colonia Unión de Oaxaca de Juárez, el número de personas es mucho mayor, ya que forma parte de la zona urbana de la capital.En cuanto a la distribución por edad, el grupo en personas adultas jóvenes (de 20 a 29 años) representa un porcentaje importante de la población en estas comunidades. En Ixtlán de Juárez, el 15.3% de sus habitantes son personas adultas jóvenes, mientras que en Santa María Guelacé este grupo representa el 11% de la población total. Por otro lado, en Santa Catarina Lachatao, la proporción de personas adultas jóvenes es menor, con un 6.8%. Esta concentración de personas jóvenes refleja la relevancia de este grupo de edad para el desarrollo local, especialmente en términos de fuerza laboral y dinamismo social.
La mayoría de estas localidades tienen más mujeres que hombres. En Santa María Guelacé, por ejemplo, el 52.8% de la población son mujeres, mientras que en Santa Catarina Lachatao es del 54.2%. Muchas de estas localidades tienen una gran presencia de grupos indígenas. En Ixtlán de Juárez, el 52.4% de las personas hablan alguna lengua indígena, principalmente zapoteco. Algo similar ocurre en Santa Catarina Lachatao, donde el 39% habla una lengua indígena, también mayoritariamente zapoteco. Esto muestra la importancia de las tradiciones y la cultura en estas comunidades.
En relación con la educación, la mayoría de las personas en estas comunidades ha completado la escuela primaria. En Santa Catarina Lachatao, el 86.6% terminó este nivel de estudios. Por el contrario, el número de personas que han ido a la universidad es muy bajo. Por ejemplo, en Ixtlán de Juárez solo el 11.5% tiene estudios superiores.
Las condiciones económicas son difíciles en estas localidades. En Ixtlán de Juárez, más de la mitad de las personas (58.7%) vive en pobreza moderada y un 15.7% en pobreza extrema. En Santa Catarina Lachatao, la pobreza moderada afecta al 64.7% de las personas habitantes.
En cuanto a la vida en el hogar, las familias suelen ser pequeñas, con un promedio de 3 a 4 personas por casa. Los hogares aún enfrentan ciertas carencias. En lugares como Santa Catarina Lachatao muchas viviendas tienen piso de tierra y carecen de servicios básicos como agua potable y drenaje. Aunque la mayoría de las viviendas tienen luz eléctrica, el acceso a internet sigue siendo limitado. Por ejemplo, en Santa María Guelacé solo el 23.5% de las viviendas tiene conexión a internet.
Estas comunidades reflejan la gran diversidad de Oaxaca en, donde, a pesar de las dificultades económicas y la falta de infraestructura, la gente mantiene vivas sus tradiciones y sus lenguas indígenas.3,22
En la segunda fase se utilizó la técnica de listados libres con una muestra a conveniencia de personas adultas (n=124), a través de la cual se exploraron y se recopilaron las opiniones sobre la percepción de la población local sobre problemas de salud y alimentación, tanto pasados como actuales. El reclutamiento de las personas participantes se llevó a cabo en sitios concurridos y populares de la localidad, se incluyó solo a las personas adultas residentes. También se indagó sobre los lugares donde las personas reciben atención médica y adquieren sus alimentos. Las respuestas de mayor frecuencia y que fueron mencionadas al principio de cada pregunta se consideraron como las más representativas del contexto local y cultural. El formato de esta herramienta fue desarrollado y validado por el equipo de investigación de El Poder del Consumidor A.C. (EPC) y Espiral por la vida A.C. (Espiral). Se realizó un análisis descriptivo de frecuencias y promedios, priorizando las respuestas más frecuentes para identificar las principales preocupaciones locales sobre salud y alimentación.
Para explorar el ambiente alimentario de las localidades, se llevaron a cabo mapeos con el objetivo de identificar hogares que operan como tiendas o expendios de bebidas azucaradas, tiendas de conveniencia o “de la esquina” / “tienditas”, así como supermercados y mercados locales. En los
sitios identificados, se aplicó una herramienta de observación que incluyó toma de fotografías y registros detallados sobre diversos aspectos.
Se documentó la disposición de las mercancías (canasta básica, artículos de higiene y bebidas alcohólicas), las ofertas y promociones disponibles, y la calidad de los productos procesados y ultraprocesados. También se registraron las características sociodemográficas de las tiendas y de los establecimientos cercanos, dentro de un radio de 300 metros, incluyendo escuelas, expendios de cervezas y otras tiendas de conveniencia. Finalmente, se integraron los hallazgos de ambos enfoques para obtener una visión integral del ambiente comercial.
Adicionalmente, para identificar las áreas o zonas que pueden favorecer o representar un riesgo para la alimentación y salud, se realizó una cartografía social en cada una de las localidades visitadas. La cartografía social es una herramienta y un método utilizado en la investigación social y la planificación comunitaria que permite representar visualmente las percepciones, experiencias y conocimientos de los miembros de una comunidad sobre su entorno. Para llevar a cabo esta actividad, se solicitó el apoyo de líderes comunitarios para convocar entre 8 y 10 residentes de cada localidad, quienes también fueron reclutados a partir de los listados libres. Las sesiones tuvieron una duración promedio de 2 horas y fueron registradas con audio. Las discusiones de las cuatro comunidades fueron analizadas de manera conjunta.
Con la información obtenida de los listados libres, la cartografía social y las personas que se encontraban en sitios concurridos de la localidad, se realizaron 15 entrevistas a profundidad guiadas por un cuestionario semiestructurado.
Se adaptó una guía de entrevista para indagar sobre factores que afectan en el consumo de productos procesados, ultraprocesados y bebidas azucaradas incluidos factores individuales, interpersonales, ambientales y sociales.
Finalmente, con la información obtenida de las herramientas antes descritas, se realizó una triangulación de datos o verificación de información entre diferentes fuentes de manera complementaria para generar un diagnóstico integral, lo que proporcionó una visión más completa del estado de salud, del consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, así como del ambiente alimentario en las localidades estudiadas.
Las herramientas anteriores ayudaron a obtener información valiosa, la cultura fue un elemento clave para contextualizar las prácticas y creencias que afectan en la salud de la población, así como captar las percepciones y experiencias de los individuos sobre el consumo de alimentos. El estudio, además, identifica factores locales que afectan las decisiones alimentarias y permite mapear recursos disponibles y áreas que requieren atención. Se sumaron 124 personas participantes en el desarrollo de estas cuatro herramientas: 18% eran de Colonia Unión, 23% de Guelacé, 22% Ixtlán también y 38% Latuvi. En su mayoría eran mujeres (67%) entre los 40 y 59 años (48%), que tenían un nivel educativo de secundaria o inferior (56%), provenían de áreas rurales (62%). Cabe destacar que el 70% se identificó como indígena.
Ética
No se requirió la aprobación de un comité de ética para el análisis de los datos obtenidos de la DGISSSA, ya que son de acceso público. Los protocolos relacionados con la base de datos de ENSANUT fueron revisados y aprobados por el Comité de Ética en Investigación y Bioseguridad del Instituto Nacional de Salud Pública. Todas las personas participantes otorgaron su consentimiento informado. Asimismo, para el estudio correspondiente a la segunda fase, los consentimientos informados fueron revisados y autorizados por EPC y Espiral, mismos que se obtuvieron antes de aplicar cualquier herramienta de recolección de información.
Resultados
Oaxaca es uno de los estados con mayor diversidad cultural y étnica en México, enfrenta importantes desafíos sociales relacionados con la alimentación y nutrición. La población está formada por 16 grupos indígenas reconocidos por la Constitución local, que son: Amuzgos, Cuicatecos, Chatinos, Chinantecos, Chocholtecos, Chontales, Huaves, Ixcatecos, Mazatecos, Mixes, Mixtecos, Nahuas, Tacuates, Triquis, Zapotecos y Zoques. Cada uno de estos grupos tienen sus propias tradiciones alimentarias y necesidades nutricionales específicas.
Además, la mayoría de la población de Oaxaca es indígena. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del INEGI 2020, el 69.18% de la población se auto adscribe como parte de alguna comunidad indígena, y el 4.7% se considera afromexicana. El contexto es multicultural y aún en el 2024, 418 de los 570 municipios de Oaxaca se rigen por Sistemas Normativos Indígenas.
A pesar de su riqueza natural, cultural y gastronómica, existe una alta frecuencia de desnutrición y obesidad en la región. Según datos del INEGI, la inseguridad alimentaria y la falta de nutrientes en la alimentación afectan a una proporción significativa de la población oaxaqueña, particularmente en comunidades rurales y marginadas.3,23
El acceso a alimentos saludables es limitado debido a la falta de infraestructura y servicios básicos en muchas áreas. Las condiciones socioeconómicas adversas, como la pobreza y el desempleo, contribuyen a que las familias se vean forzadas a optar por productos ultraprocesados. La migración y el desplazamiento de poblaciones por cuestiones económicas han aumentado estos problemas, creando una demanda creciente de políticas efectivas que aborden tanto la seguridad alimentaria como la educación nutricional.18 Oaxaca es uno de los estados más pobres de México. Su economía se basa en la agricultura, el turismo y, en menor medida, la industria. La agricultura, a pesar de ser una parte fundamental de la economía local, enfrenta retos significativos como la erosión del suelo, el cambio climático y la falta de modernización en técnicas agrícolas. Estos problemas afectan directamente la disponibilidad y calidad de los alimentos.22
El bajo nivel de ingresos y las limitadas oportunidades de empleo en la región impactan la capacidad de las familias para adquirir alimentos saludables. La dependencia de programas de asistencia social y subsidios alimentarios es alta, por lo que, para ser efectivas, las políticas públicas deben adaptarse a las realidades económicas locales. Las inversiones en infraestructura, educación y capacitación laboral son cruciales para mejorar la situación económica y, por ende, las condiciones alimentarias y nutricionales en el estado.24
Oaxaca tiene la capacidad jurídica y la autonomía para fortalecer leyes, políticas y programas que respondan favorablemente al contexto de salud y nutrición actual.
A nivel federal, se cuenta con la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible, publicada el 17 de abril de 2024, la cual representa un avance significativo en la política alimentaria de México. 25 Su enfoque integral busca promover una alimentación adecuada y sostenible respetando la diversidad cultural y territorial del país. Esta ley aborda la interconexión entre producción, distribución y consumo de alimentos, y pretende enfrentar problemas de salud pública y sostenibilidad ambiental de manera coordinada. Para que la ley sea efectiva, es esencial que se implementen acciones concretas que incluyan a todos los niveles de gobierno y la sociedad civil.
Además, la reforma a los artículos 75 y 75 bis de la Ley General de Educación, publicada el 20 de diciembre de 2023, establece la necesidad de crear entornos escolares más saludables.26 Desafortunadamente, a pesar de los mandatos para prohibir alimentos ultraprocesados en las escuelas y promover la educación nutricional a nivel federal y estatal, incluyendo Oaxaca, aún no se ha cumplido con la actualización de los lineamientos generales para la preparación, distribución y expendio de alimentos y bebidas en las escuelas del sistema educativo en el estado de Oaxaca.
El estado cuenta con políticas y leyes propias, en este sentido, el contexto legislativo de Oaxaca ha mostrado avances y retrocesos en la protección de la salud alimentaria. El decreto 1545, aprobado el 20 de septiembre de 2023, introdujo una nueva Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes que limita la prohibición de bebidas azucaradas y alimentos de alto contenido calórico únicamente a las escuelas de educación básica y no como lo hacía la ley anterior de 2020, que había establecido, de manera general: “se prohíbe en todo el estado la distribución, venta, regalo y suministro a menores de edad, de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico.27
La implementación de políticas alimentarias específicas para Oaxaca debe considerar las particularidades sociales y económicas de la demarcación. La adecuación de las leyes federales a las realidades locales, junto con una colaboración efectiva entre las autoridades locales y la sociedad civil, es fundamental para abordar los desafíos alimentarios y mejorar la salud de la población. Para lograr un impacto real, es crucial que las políticas se adapten a las necesidades locales y se fortalezcan los métodos de supervisión y seguimiento.
Enfermedades crónicas no transmisibles en Oaxaca
La figura 1 muestra las tasas de muerte por ECNT por cada 100,000 habitantes en las 10 entidades federativas de México con mayor número de muertes. La Ciudad de México presenta la tasa más alta, con 689.27 muertes, seguida por Veracruz, con 600.47, Puebla (525.29) y Oaxaca (520.99) también registran tasas significativas. En un rango intermedio están Guanajuato (491.80), Nuevo León (475.34) y Jalisco (473.71). Por último, el Estado de México (419.01) y Chiapas (415.20) exhiben las tasas más bajas. Estas cifras reflejan una considerable variabilidad en la carga de las ECNT, con las áreas urbanas como la Ciudad de México a la cabeza en muertes.
FIGURA 1. Principales estados con mayor tasa de muerte por enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) en México por cada 100,000 habitantes adultos.
DGIS-SSA. 2022
Muertes por ECNT por cada 100,000 habitantes 689.27
FUENTE: Elaboración propia a partir de datos obtenidos de la Dirección General de Información en Salud (DGIS). Secretaría de Salud (SSA).
La figura 2 muestra un panorama de las muertes por ECNT en personas adultas de Oaxaca entre el año 2013 y hasta 2022. Durante este período, se observa un aumento general en el número total de muertes, reflejando un impacto creciente de enfermedades del corazón, diabetes, cáncer y enfermedad renal en la población adulta.
Las enfermedades del corazón han mantenido una presencia constante como la principal causa de muerte, representando aproximadamente un tercio de todas las muertes registradas, seguidas de cerca por la diabetes y los tumores malignos, que representan cerca de 70% del total de las muertes en los últimos 10 años.
La tabla 1 presenta la tendencia de muertes por ECNT en personas adultas de Oaxaca entre 2013 y 2022, de acuerdo con características sociodemográficas. Los datos muestran un incremento general en el número total de muertes, que pasó de 15,292 en 2013 a 21,528 en 2022, con un aumento notable en 2020. Las muertes son superiores en hombres, en relación con las cifras de las mujeres, y en los grupos de mayor edad, especialmente los mayores de 60 años, quienes tienen las tasas más altas de muerte. Además, se observa una mayor cantidad de fallecimientos en los grupos de alta marginación socioeconómica.
FIGURA 2 . Tendencia de mortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles en adultos de Oaxaca. DGIS-SSA. 2013-2022.
Enfermedades cardiovasculares
malignos
FUENTE: Elaboración propia a partir de datos obtenidos de la Dirección General de Información en Salud (DGIS). Secretaría de Salud (SSA).
La distribución por servicios de salud revela una reducción notable en las muertes registradas por el Seguro Popular, mientras que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de personas Trabajadoras del Estado (ISSSTE) mantienen cifras relativamente estables. Hay que tener en cuenta que una gran parte de población no cuenta con ningún tipo de seguridad social y es este porcentaje el que presenta mayor cantidad de fallecimientos por ECNT. Por otro lado, el número de muertes en municipios con alta presencia de población indígena (>40%) es notablemente mayor en comparación con aquellos con menor o nula población indígena.
TABLA 1 . Muertes por enfermedades crónicas no transmisibles de acuerdo con características sociodemográficas en personas adultas del estado de Oaxaca. DGIS. SSA. 2022
(n=21,523)
Grado de marginación (n= 21,458)
Servicios de salud (n=21,528)
TABLA 1 . Muertes por enfermedades crónicas no transmisibles de acuerdo con características sociodemográficas en personas adultas del estado de Oaxaca. DGIS. SSA. 2022
Población indígena (PI) (n=21,171) Municipios con
FUENTE: Elaboración propia a partir de datos obtenidos de la Dirección General de Información en Salud (DGIS).
Secretaría de Salud (SSA).
La tabla 2 muestra los diez estados con la frecuencias más altas de enfermedad renal crónica en México. La Ciudad de México encabeza la lista con una prevalencia de 10,902.01 casos por cada 100,000 habitantes, seguida de Veracruz con 10,463.48 casos y Morelos con 9,732.74 casos. Oaxaca ocupa la octava posición con una prevalencia de 9,351.90 casos por cada 100,000 habitantes, no obstante, este estado destaca por ubicarse entre los 25 localidades en el mundo con mayor mortalidad por enfermedad renal crónica y entre los cinco estados de la república con mayor número de muertes en todas las edades por esta causa. 28
TABLA 2. Top 10 de entidades federativas de México con la mayor frecuencia de Enfermedad Renal Crónica por 100,000 habitantes. 2021.
FUENTE: Argaiz ER. et al. Gac Med Mex. 2021. 28 Estado
Ciudad de México
Veracruz
Morelos
Tamaulipas
Hidalgo
Colima
San Luis Potosí
Oaxaca
Sinaloa
Nayarit
La tabla 3 presenta los 20 municipios con las tasas más altas de muerte esperada por enfermedades no transmisibles por cada 100,000 habitantes, en el período 2005 a 2021. Destaca San Andrés Nuxiño con la tasa más alta (201.64), seguido por San Juan Achiutla, con 200.70. Otros municipios con tasas elevadas son Santo Domingo Ixcatlán (173.62), San Andrés Lagunas (172.17) y San Pedro Yucunama (163.14). Los municipios en la lista muestran una notable variabilidad en sus tasas de muerte esperada, que van desde 201.64 en el primer lugar hasta 148.19 en el lugar 20.
Entre los 571 municipios de Oaxaca, cerca de 50 se encuentran entre los primeros 100 de todo México con las tasas más altas de muerte por ECNT. San Andrés Nuxiño es el primer lugar a nivel nacional.
TABLA 3. Top 20 de municipios de Oaxaca con la mayor tasa de muertes esperada por Enfermedades Crónicas no Transmisibles por 100,000 habitantes. 2005-2021.
San Andrés Nuxiño
San Juan Achiutla
Santo Domingo Ixcatlán
San Andrés Lagunas
San Pedro Yucunama
Asunción Tlacolulita
San Cristóbal Suchixtlahuaca
Santo Domingo Tonaltepec
Tlacotepec Plumas
San Juan Bautista Valle Nacional
Sitio de Xitlapehua
San Pedro Yólox
Santiago Minas
Magdalena Jaltepec
Santa Catarina Tayata
San Francisco Cajonos
San Lorenzo Albarradas
Pluma Hidalgo
Santiago Laxopa
San Pedro Teozacoalco
FUENTE: Garduño-Alanis A, et al. PLoS One. 2024. 29
Cuando se exploró de que se enferma la gente entre las cuatro localidades de Oaxaca, a través de los listados libres, se encontraron resultados similares a lo reportado por la DGIS-SSA. La tabla 4 muestra que la diabetes es la enfermedad más frecuente, con una frecuencia de 77.4% y un rango promedio bajo de 1.55, indicando su alta relevancia. Las enfermedades respiratorias (51.6%) y las enfermedades cardiovasculares (49.2%) también son comunes, con relevancias significativas, pero menores a la diabetes. Otros problemas de salud como el cáncer y las enfermedades gastrointestinales tienen frecuencias menores. El sobrepeso y obesidad y las dislipidemias tienen menor frecuencia, pero aún son notables. Enfermedades como la anemia se reportan con menor frecuencia y relevancia, reflejando el alto impacto de enfermedades crónicas en la región.
TABLA 4. Principales enfermedades identificadas de acuerdo con su frecuencia, rango
y
en cuatro localidades de Oaxaca. 2024. n=124.
respiratorias
Enfermedades cardiovasculares
Cáncer
Enfermedades gastrointestinales Sobrepeso y obesidad
FUENTE: Elaboración propia a partir de listados libres.
La tabla 5 presenta las principales causas de muerte identificadas en cuatro localidades de Oaxaca en 2024. La vejez se destaca como la causa de muerte más relevante, con una frecuencia del 62.1% y un rango promedio bajo de 1.48, indicando una importancia alta en la región. Le sigue la diabetes, con una frecuencia del 43.5% y un rango promedio de 1.83. Las enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades también son causas comunes, aunque con menor relevancia, mientras que el cáncer aparece como una causa de muerte notable, pero menos frecuente. Otras causas como accidentes, COVID-19, y cirrosis tienen frecuencias y relevancias más bajas, evidenciando una menor cantidad en comparación con las principales causas de muerte en el estado.
TABLA 5. Principales causas de muerte identificadas de acuerdo con su frecuencia, rango promedio y relevancia en cuatro localidades de Oaxaca. 2024. n=124.
Vejez (edad)
Cirrosis
Enfermedades gastrointestinales
FUENTE: Elaboración propia a partir de listados libres.
Consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en Oaxaca
La tabla 6 describe el consumo de bebidas azucaradas, productos procesados y ultraprocesados según las características sociodemográficas de 724 personas adultas en Oaxaca. El consumo promedio de productos procesados fue de 48 g, representando el 5.9% del total de calorías diarias consumidas, mientras que los ultraprocesados tuvieron un consumo promedio de 271 g por día (18%). En cuanto a las bebidas azucaradas, el promedio fue de 121 ml por día, el equivalente a 47.9 kcal/día, con una contribución del 2.3% al total de calorías consumidas. Las diferencias entre grupos demográficos indican que las personas adultas jóvenes (20-39 años) consumieron más bebidas azucaradas (160 ml/ día) en comparación -con las personas adultas mayores (>60 años), quienes tuvieron un consumo de 60 ml/día.
Además, se observan diferencias notables en el consumo según sexo, nivel socioeconómico, área de residencia, nivel educativo, auto adscripción indígena, presión arterial y diabetes reportada. Los hombres consumieron más productos ultraprocesados que las mujeres, y los grupos con mayores niveles educativos y socioeconómicos mostraron un mayor consumo de los mismos. Las áreas urbanas reportaron mayores consumos de ultraprocesados y bebidas azucaradas en comparación con las rurales. Sin embargo, las diferencias no son significativas entre los grupos. Las personas con presión arterial reportada y diabetes también mostraron hábitos de consumo distintos en comparación con aquellos sin estas condiciones, reflejando la influencia de factores de salud en las elecciones alimentarias.
La tabla 7 muestra que, a pesar de la creciente presencia de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, los platillos tradicionales siguen siendo los más consumidos en cuatro localidades
de Oaxaca con 54.8% de frecuencia y una alta relevancia de 0.444, seguidos por sopas y caldos (48.4%) y frijoles (38.7%). Estos alimentos forman la base de la dieta local, mientras que los refrescos, con una frecuencia y relevancia mucho menores (12.9% y 0.056, respectivamente), no tienen el mismo peso en la alimentación diaria. Queda claro que existe un contraste entre los hábitos tradicionales y la creciente influencia de productos procesados y ultraprocesados.
TABLA 6. Consumo de productos procesados, ultraprocesados y bebidas azucaradas, de acuerdo con las características sociodemográficas en personas adultas oaxaqueñas. ENSANUT 2018. n=724; N=1,271,141
TABLA 6. Consumo de productos procesados, ultraprocesados y bebidas azucaradas, de acuerdo con las características sociodemográficas en personas adultas oaxaqueñas. ENSANUT 2018. n=724; N=1,271,141
Auto adscripción indígena Presión
FUENTE: Elaboración propia a partir de la frecuencia de consumo de alimentos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018.
Platillos o comidas más consumidos identificadas de acuerdo con su frecuencia, rango promedio y relevancia en cuatro localidades de Oaxaca. 2024. n=124.
FUENTE: Elaboración propia a partir de listados libres. Platillos/ comidas
Comidas tradicionales
Sopas y caldos
Frijoles
Comida casera
Huevos preparados
Ensaladas
TABLA 7.
Factores relacionados con el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas
Factores individuales
Las entrevistas mostraron que los hábitos de consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas cambian notablemente entre los participantes. Para aquellas personas y hogares con una costumbre establecida, el consumo de refrescos es frecuente y suele estar relacionado con momentos específicos del día o eventos familiares. Por ejemplo, algunas personas entrevistadas mencionan que el consumo de refresco es diario, especialmente durante el mediodía, cuando hace calor.
“Por lo general, es refresco lo que tomamos. Es diario, pero es un vaso al día, un refresco entre la familia toca un vaso cada quien…” (Hombre 58 años. Santa Catarina Lachatao, Oaxaca)
El consumo de productos ultraprocesados se reconoce como un hábito, pero su presencia es cada vez más común, especialmente en las familias con niñas, niños y adolescentes. Por ejemplo, algunas madres entrevistadas señalaron que eligen embutidos y botanas saladas, como Sabritas, debido a la facilidad y a los antojos de sus hijas e hijos.
“A lo mejor el jamón y la salchicha lo compro porque siento que es más práctico para hacer algo más rápido…” (Mujer 29 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
“El jamón sí, seguido, el atún a lo mejor cada 15 días. Galletas sí, para el transcurso de la semana” (Mujer 40 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
Esta observación se refleja en la tabla 8, que ilustra los principales alimentos y bebidas que han ganado popularidad entre habitantes de las cuatro localidades de Oaxaca en los últimos 10 a 15 años, según la información obtenida en los listados libres. Las bebidas azucaradas, como el refresco, aparecen como la bebida con mayor frecuencia de consumo (39.5%) y con la relevancia más alta (0.346), seguido por verduras y bebidas tradicionales. Otros alimentos, como las comidas tradicionales y enlatados, reportan un aumento en su consumo, aunque con menor importancia en la relevancia general.
TABLA 8. Principales alimentos y bebidas que no solían consumir los habitantes 10 o 15 años atrás y que ahora consumen, identificadas de acuerdo con su frecuencia, rango promedio y relevancia en cuatro localidades de Oaxaca. 2024. n=124.
TABLA 8. Principales alimentos y bebidas que no solían consumir los habitantes 10 o 15 años atrás y que ahora consumen, identificadas de acuerdo con su frecuencia, rango promedio y relevancia en cuatro localidades de Oaxaca. 2024. n=124.
Bebidas tradicionales
Comidas tradicionales
Enlatados
Agua natural
Comida rápida
Carnes rojas
Embutidos
Botanas saladas
FUENTE: Elaboración propia a partir de listados libres.
El gasto en bebidas azucaradas y productos ultraprocesados puede variar considerablemente. Para quienes identifican el consumo frecuente, los gastos son mucho más altos, mientras que aquellos que reportan una menor frecuencia reportan gastos más bajos.
“Eso se gasta así en una sentada. Que de que mis hijos quieren su refresco, que Sabritas, galletas, estamos pagando arriba de $150 pesos (semanalmente)” (Mujer 44 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
“Es muy raro, será unos $60 pesos o $70 pesos (a la semana)” (Mujer 39 años. Colonia Unión, Oaxaca)
“Pues como $50 pesos porque cuesta $25 solo un refresco, si tomamos dos veces a la semana son $50 pesos y si no pues $25 pesos” (Mujer, 52 años. Santa Martha Latuvi, Oaxaca)
Las percepciones sobre las ventajas de consumir estas bebidas y productos varían entre las personas participantes. Algunas destacan el aspecto placentero o emocional del consumo. Se identificaron ideas comunes, como la creencia de que el refresco ayuda con la digestión o que tras realizar un esfuerzo físico es recomendable consumir bebidas azucaradas para recuperar energía.
“…ayudan en los sectores placenteros del cerebro” (Hombre 44 años. Ixtlán, Oaxaca)
“Tenemos la costumbre después de comer, como si nos ayudara a hacer la digestión” (Mujer 45 años. Colonia Unión, Oaxaca)
“Después de hacer mucho cardio, una Coca-Cola pequeña puede ayudar a reponer el azúcar que necesitamos” (Mujer 45 años. Colonia Unión, Oaxaca)
A pesar de las ventajas que creen tener, muchas de las personas participantes identifican las consecuencias dañinas del consumo de estas bebidas y alimentos. Los problemas de salud identificados incluyen enfermedades cardiovasculares, diabetes y sobrepeso. Además, relacionan el consumo con un aumento en la presión arterial y afectación en huesos y dientes.
“Enfermedades cardiovasculares, el azúcar y potenciar otras enfermedades que ya tenemos” (Mujer 29 años, Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
“Porque cuando toma uno el refresco deja alguna capita abajo del vaso y en exceso provoca la hipertensión, la diabetes esos son los más dañinos que hay últimamente” (Hombre, 72 años, Santa Martha Latuvi)
“Nos afecta mucho, la Coca afecta los huesos y los dientes (Mujer 45 años. Colonia Unión, Oaxaca)
Esta percepción se refleja en las tablas 9 y 10, que ofrecen una visión detallada de los problemas de salud percibidos por el alto consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas a partir de los listados libres. Ambas tablas destacan la diabetes como el problema más relevante. El sobrepeso y la obesidad también se destacan en ambas tablas, aunque con menor impacto en comparación con la diabetes. Las enfermedades cardiovasculares y el cáncer se mencionan, pero con frecuencias y relevancias menores.
TABLA 9. Principales problemas de salud percibidos por el alto consumo de bebidas azucaradas de acuerdo con su frecuencia, rango promedio y relevancia en cuatro localidades de Oaxaca. 2024. n=124.
Enfermedades gastrointestinales
Cáncer
Cambios en el estado de ánimo
Enfermedad renal
Problemas de la vista
Enfermedades tiroideas
FUENTE: Elaboración propia a partir de listados libres.
TABLA 10. Principales problemas de salud percibidos por el alto consumo de productos ultraprocesados de acuerdo con su frecuencia, rango promedio y relevancia en cuatro localidades de Oaxaca. 2024. n=124.
Diabetes
Sobrepeso y obesidad
Cáncer
Enfermedades gastrointestinales
Enfermedades cardiovasculares
Dislipidemias
Enfermedades orales
Desnutrición
Anemia
Problemas de la piel
FUENTE: Elaboración propia a partir de listados libres.
De acuerdo con las cartografías realizadas en las localidades, diversos lugares juegan un papel importante en la promoción de la salud, la alimentación saludable y la actividad física (Tabla 11). Espacios como consultorios médicos y dentales, el centro de salud y la clínica del IMSS ayudan al monitoreo de la salud y la promoción de estilos de vida saludables. Además, los lugares como fruterías, verdulerías, pollerías y tiendas comunitarias facilitan el acceso a productos frescos y naturales, fomentando una dieta equilibrada. Las purificadoras y pozos de agua aseguran el acceso a agua limpia, esencial para la salud. Los parques, canchas deportivas, gimnasios y auditorios ofrecen oportunidades para la actividad física, ayudando a mantener un estilo de vida activo.
Problema
TABLA 11. Principales sitios que representan un beneficio para la alimentación y salud en cuatro localidades de Oaxaca. 2024.
Andador
Sitios ¿Cómo influyen de manera positiva a la comunidad?
Purificadora
Es un espacio por donde las personas acceden a la colonia y contribuye a que caminen más.
Es un espacio que provee de agua limpia segura para consumo de los habitantes.
Es un lugar que fomenta la alimentación saludable porque vende frutas y legumbres.
Consultorio dental
Frutería Parques
Clínica 38 del IMSS
Farmacia
Pozo de agua de la colonia
Consultorio médico
Centro de salud
Verdulería
Carnicería
Tienda comunitaria
Mercado Gimnasios
Auditorio Tienda Cona
El odontólogo promueve estilos de vida saludables.
En estas áreas se promueven estilos de vida saludable, algunos cuentan con tomas de agua potable y son espacios donde las personas van a realizar actividad física.
En este lugar las personas acuden para monitorear su estado de salud.
Espacio donde las personas pueden conseguir insumos para mejorar y mantener un buen estado de salud.
Es un espacio que fomenta el consumo de agua simple.
Aquí se promueven estilos de vida saludable.
Brindan atención a las personas enfermas y ayudan a mejorar su salud. Promueven la alimentación saludable y las personas acuden para monitorear su estado de salud.
Es un espacio que fomenta la alimentación saludable porque aquí las personas pueden comprar frutas, verduras, legumbres y más alimentos naturales.
Es un lugar donde pueden adquirir alimentos de origen animal para la preparación de comidas.
Venden alimentos de productores locales.
En la comunidad hay gimnasios privados y también gimnasios al aire libre, que son lugares donde la población puede realizar actividad física.
Es un espacio donde las personas de la comunidad acuden para practicar algún deporte.
Es un lugar donde las personas pueden adquirir alimentos saludables.
En este lugar la población puede adquirir alimentos saludables.
FUENTE: Elaboración propia a partir de cartografías sociales.
Estos sitios coinciden con los principales lugares a los que la población refiere acudir para recibir atención médica. El centro de salud es el más mencionado (72.6%), seguido de las clínicas particulares (55.6%) y el hospital integral (22.6%), lo que subraya su importancia en la comunidad (Tabla 12).
Asimismo, las personas entrevistadas que viven con diabetes mencionan que reciben atención principalmente en el Centro de Salud (zona rural) y en el Seguro Social (zona urbana). Uno de los obstáculos que han identificado para cumplir su tratamiento es la escasez de medicamentos.
“Yo estoy en el seguro social, ya 15 años de diabética, […] Una vez, con unos días por escasez de medicamentos…me dio un infarto.”. (Mujer 58 años. Colonia Unión, Oaxaca)
“En el centro de salud de la comunidad, también tengo ISSSTE, pero por lo regular aquí me atiendo para no ir cada rato hasta la ciudad y también no contagiarse tanto” (Hombre 72 años. Santa Martha Latuvi, Oaxaca)
TABLA 12. Principales lugares acuden las personas para recibir atención médica de acuerdo con su frecuencia, rango promedio y relevancia en cuatro localidades de Oaxaca. 2024. n=124.
Centro de salud
Clínica particular
Hospital integral
IMSS
Hospital
FUENTE: Elaboración propia a partir de listados libres
Factores interpersonales
Los factores interpersonales que afectan en el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas están profundamente entrelazados con las prácticas y decisiones diarias en el hogar.
En el hogar, la preparación de alimentos suele estar a cargo de uno o más miembros de la familia, lo que influye directamente en las decisiones de compra y consumo. De acuerdo con las entrevistas, la responsabilidad de cocinar generalmente recae en una persona, principalmente mujeres (madre, esposa o hermana), aunque la compra de productos también puede ser compartida.
“En mi casa, generalmente soy yo quien cocina” (Mujer, 20 años. Colonia Unión, Oaxaca)
“Ahorita mi esposa es la que prepara los alimentos” (Hombre 35 años, Santa Martha Latuvi, Oaxaca)
Las redes sociales juegan un papel importante al promover productos ultraprocesados y bebidas azucaradas a través de anuncios y promociones que atraen a los consumidores. Los anuncios de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados en la televisión, la radio, los anuncios físicos en las tiendas y las redes sociales fueron señalados por una parte de las personas entrevistadas. Algunas personas entrevistadas explicaron cómo la publicidad y las redes sociales afectan en sus decisiones de compra.
“A veces veo anuncios en redes sociales que me hacen pensar en comprar productos como galletas y refrescos” (Mujer 29 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
“… por decir yo veo a mis hijos, vamos a probar este ahora vamos a ver a qué sabe. Cuando vamos a la tienda me dicen vamos a probar esto o lo otro y ya lo compro” (Mujer, 62 años. Colonia Unión, Oaxaca)
Las situaciones que provocan el consumo de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados son variadas y a menudo dependen del contexto. En cuanto a las bebidas azucaradas, los eventos sociales como fiestas y reuniones familiares son momentos clave, ya que frecuentemente se ofrecen y aceptan sin mucha reflexión. Para los productos ultraprocesados, el hambre en el trabajo, la facilidad de preparación y el acceso son factores significativos para su consumo.
“En eventos como el día del niño, los refrescos y jugos son parte del regalo” (Mujer 29 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
“En ocasiones ya nos da hambre o se nos antoja (en el trabajo). Vamos por unas Sabritas, por unas galletas, un refresco y pues ya lo consumimos entre todos (Mujer 40 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
“Los productos empaquetados, a lo mejor por lo que son prácticos para mí” (Mujer, 39 años. Colonia Unión, Oaxaca)
La presión social es un aspecto clave en la decisión de consumir productos ultraprocesados y bebidas azucaradas. La oferta de amigos, vecinos y familiares pueden afectar considerablemente. Durante reuniones familiares, la aceptación de productos azucarados es común para la convivencia. En el ámbito laboral también suelen ofrecerse, lo que puede llevar a consumirlos incluso si solo se toma una parte.
“Cuando traen mis hijos, así como para comer golosina yo nada más, como que agarro uno o dos y ya” (Mujer 43 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
“En las reuniones familiares, a menudo acepto un refresco para compartir con los demás” (Mujer 39 años. Colonia Unión, Oaxaca)
“A veces me invitan un refresco, pero no me lo tomo completo, solo la mitad” (Mujer 29 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
“A veces hay compañeros o vecinos, con los campesinos, que a veces llevan como un refresco y lo primero que hacen es invitarte. Si te ven cerca y ven que estás en el sol, ‘pues vente’” (Hombre 43 años. Santa María Guelacé, Oaxaca)
Factores ambientales
De acuerdo con las cartografías realizadas en las localidades, algunas áreas tienen problemas de seguridad importante, especialmente por la noche. Los parques, y ciertas colonias, se consideran peligrosos debido a la falta de iluminación, la presencia de perros callejeros y la frecuencia de asaltos, creando un ambiente inseguro para los habitantes. Sitios como tiendas, bares y puestos callejeros que venden productos ultraprocesados y bebidas alcohólicas son percibidos negativamente. Estos lugares no solo contribuyen a una dieta poco saludable al ofrecer chicharrones, refrescos, papas empaquetadas y otros alimentos no saludables, sino que también generan preocupaciones de seguridad y salud pública. La tabla 13 proporciona detalles sobre cómo estos sitios impactan negativamente a la comunidad.
Por otro lado, algunos lugares en la comunidad tienen una influencia ambivalente, ofreciendo tanto beneficios como desventajas para la salud. Tiendas, depósitos y la central de abastos son ejemplos de sitios intermedios, ya que, aunque proporcionan frutas, verduras y agua potable, también venden productos ultraprocesados y bebidas alcohólicas. De manera similar, el auditorio y las canchas de fútbol fomentan la actividad física durante el día, pero se convierten en puntos de venta de alimentos no saludables por la noche.
Las escuelas primarias y los parques se encuentran en una situación similar.
A sus alrededores hay obstáculos que dificultan el que sean espacios saludables, por ejemplo, la venta de productos ultraprocesados y la falta de seguridad nocturna. Otros lugares, como panaderías y puestos de tlayudas, también reflejan esta dualidad, ya que ofrecen alimentos que pueden ser tanto beneficiosos como perjudiciales para la salud.
TABLA 13. Principales sitios que representar un riesgo para la alimentación y salud en cuatro localidades de Oaxaca. 2024.
Sitios
Tiendas
Bar
Puesto de chicharrines
Tienda Cona
Parques
Sitios
Tiendas
Depósito
Auditorio
Escuela primaria
Campos / canchas de futbol
¿Cómo influyen de manera negativa a la comunidad?
Se considera negativa porque en ella se venden muchos productos ultraprocesados, bebidas azucaradas y bebidas alcohólicas.
Es un lugar que se dedica a la venta de bebidas alcohólicas.
Es un puesto en la calle donde venden los “chicharrines” que son productos no saludables.
Es un lugar donde se pueden adquirir productos ultraprocesados.
Este lugar se considera peligroso, principalmente de noche, porque carece de iluminación y es muy inseguro.
¿Cómo influyen de manera intermedia a la comunidad?
Se considera negativa porque en ella se venden muchos productos ultraprocesados, bebidas azucaradas y bebidas alcohólicas, pero también es positiva al vender verduras y frutas.
Se identificó como un lugar intermedio porque venden agua potable, pero también bebidas alcohólicas y productos ultraprocesados.
Es un lugar intermedio porque durante las mañanas se realizan actividades físicas, mientras que en la noche venden cenas no saludables.
A la salida hay varios puestos de venta de productos ultraprocesados, sin embargo, dentro de la escuela en ocasiones se promueven estilos de vida saludables
Se les considera como intermedios al ser espacios para realizar actividad física, a la vez que venden refrescos y bebidas alcohólicas.
FUENTE: Elaboración propia a partir de cartografías sociales.
Tanto las cartografías como las entrevistas mostraron que el entorno juega un papel importante en el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, especialmente en relación con la proximidad de tiendas que los tienen a la venta. En las zonas urbanas, el número de tiendas cercanas facilita el acceso a refrescos y jugos, en cambio, en las zonas rurales, aunque el número puede variar, también se reporta una buena disponibilidad de tiendas que ofrecen bebidas azucaradas y productos ultraprocesados, lo que muestra cómo el entorno afecta en los hábitos de consumo de la comunidad.
“Ahora hay varias. De hecho, todas las tiendas que están aquí cerca venden refrescos y jugos”
(Mujer 39 años. Colonia Unión, Oaxaca)
“La verdad sí considero que son bastante alrededor, son como cinco en una misma cuadra” (Mujer 20 años. Colonia Unión, Oaxaca)
La frecuencia de compra de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas también está influenciada por el entorno familiar y las responsabilidades de compra. En muchos hogares, los refrescos y botanas ultraprocesadas son comprados semanalmente.
“Ah, ellos (refiriéndose a sus hijos) si llegan más seguido con las bebidas, cada ocho días…”
(Mujer 40 años. Colonia Unión, Oaxaca)
En algunos casos, la persona encargada de la compra es la pareja o el padre de familia, especialmente en contextos donde el jefe de familia trabaja en una tienda o tiene fácil acceso a los productos. O bien, son comprados por un miembro de la familia que realiza las compras regularmente.
“Mi esposo es el que compra las Sabritas y el refresco” (Mujer 45 años. Colonia Unión, Oaxaca)
“Mi esposa compra normalmente el refresco” (Hombre 72 años, Santa Catarina Lachatao, Oaxaca)
La tabla 14 presenta los principales lugares de compra de alimentos en cuatro localidades de Oaxaca en 2024. Se realizó con base en las respuestas de los listados libres. La tienda es el lugar más frecuentado con 74.2%, seguido por el mercado, con 40.3%. La central de abastos ocupa el tercer lugar, con 25.8%. Otros puntos de venta identificados son las lecherías CONASUPO, minisúper y supermercados, todos con una frecuencia de 10.5%. Los productores locales, la pollería y la carnicería tienen una frecuencia menor, mientras que el centro de la ciudad de Oaxaca fue mencionado por 2.4% de los participantes.
Algunas de las personas entrevistadas coinciden con estos hallazgos.
“En la tienda compran ese (refriéndose al refresco), lo venden en la tienda” (Mujer, 49 años. Santa María Guelacé, Oaxaca)
“Pues en la CONASUPO que es de la comunidad o en el minisúper que son donde venden esos productos” (Mujer, 44 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
TABLA 14. Principales lugares donde compran los alimentos, de acuerdo con su frecuencia, rango promedio y relevancia en cuatro localidades de Oaxaca. 2024. n=124.
* Tiendas ubicadas en el centro del estado, como supermercados o central de abastos para la adquisición en mayoreo. FUENTE: Elaboración propia a partir de listados libres
Siguiendo estas observaciones, el estudio incluyó la evaluación de 21 tiendas de Ixtlán de Juárez (n=8), Santa Catarina Lachatao (n=5), Colonia Unión (n=4) y Santa María Guelacé (n=4). Estas tiendas mostraron diferencias en el número de trabajadores, donde la mayoría tienen un solo trabajador (52.4%) y hay más hombres trabajando (67.6%). El nivel socioeconómico de las áreas varía, con un predominio de tiendas en zonas de nivel medio (76.2%). La proximidad a escuelas también es notable, especialmente con una alta presencia de escuelas primarias y secundarias. En cuanto a competencia cercana, la mayoría de las tiendas están cerca de otras “de la esquina” (75%), mientras que los servicios como refrigeradores y publicidad están presentes en la mayoría de los establecimientos (57.1% y 83.3%, respectivamente). Los datos sobre los clientes revelan una alta cantidad de hombres adultos (50.7%) y mujeres adultas (31.3%), con menos cantidad de niñas, niños y personas adultas mayores que visitan estas tiendas.
En el interior de las tiendas locales, los productos suelen estar colocados de cierta forma para hacer más fácil obtener los productos más vendidos. En la tabla 15 y la figura 3 se muestran la frecuencia y la distribución de los productos disponibles en las tiendas de conveniencias de las cuatro localidades que se visitaron. Las bebidas azucaradas, que incluyen refrescos, jugos y bebidas energizantes, suelen tener la mayor presencia (17%), ubicadas en refrigeradores cercanos a la entrada o en el fondo de la tienda, para atraer a los clientes.
Los productos de canasta básica (12%), como alimentos esenciales y agua (9%), suelen ubicarse en lugares accesibles a lo largo de los pasillos principales. Botanas saladas y papas (11%) suelen encontrarse en estantes visibles cercanos a las cajas para estimular compras inesperadas. Las bebidas alcohólicas (9%), como cervezas y vinos, normalmente se colocan en refrigeradores o áreas separadas, a veces en una área destinada para adultas, de manera que sean fáciles de localizar para quienes las buscan.
TABLA 15. Productos disponibles de tiendas de conveniencia ubicadas en cuatro localidades de Oaxaca. 2024. n=21
Bebidas azucaradas
Canasta básica
Botanas saladas y papas
Agua
Bebidas alcohólicas
Comida rápida
Medicamentos, higiene personal
Dulces
Frutas y verduras
Pan dulce cocinado en tienda
FUENTE: Elaboración propia a partir de observación de tiendas.
FIGURA 3. Distribución promedio de los productos al interior de las tiendas visitadas en las cuatro localidades de Oaxaca. 2024
Canasta básica
Bebidas azucaradas
Botanas saladas y papas
Medicamentos, higiene personal
Dulces
Productos de tabaco
Comida rápida
Bebidas alcohólicas
Agua
Frutas y verduras
Pan dulce cocinado en tienda
FUENTE: Elaboración propia a partir del instrumento de observación.
La publicidad y promociones al interior y exterior de estas tiendas muestra hábitos significativos en la visibilidad y la estrategia de mercadotecnia de ultraprocesados. En el exterior, en sus fachadas y entradas, algunas tiendas exhiben prominentes promociones e imágenes de productos destacados. Entre los más notables se encuentran las botellas grandes de Coca-Cola y Pepsi, con ofertas como la “Mega Botella Vive 100” y promociones específicas de concursos. También se notaron estrategias de marketing colaborativas, como la promoción conjunta de Sabritas con JoyPay.
Dentro de las tiendas, se identificó una disposición estratégica para ciertos artículos como “Oso Bimbo” y “Coca-Cola 3 litros”, que se presentan en áreas destacadas. La presencia de productos con empaques promocionales y ofertas especiales, como la “Amber bebida energy”, también fue notable. Esta disposición refleja un esfuerzo por captar la atención de los clientes a través de promociones y visibilidad mejorada de ciertos productos.
Esta estrategia de visibilidad se alinea con los testimonios de la mayoría de las personas entrevistadas, quienes señalaron estar expuestos constantemente a la publicidad de marcas conocidas como Coca-Cola, Sabritas y bebidas energéticas, tanto en medios como en los mismos puntos de venta. Esto subraya la efectividad de las promociones en generar reconocimiento de marca y atraer el interés del consumidor.
“Por lo regular que hay que convivir, hay que tomar Coca a la hora de la comida para convivir, para la familia, que eso es lo que anuncia” (Mujer 39 años. Colonia Unión, Oaxaca)
En cuanto al lugar de los anuncios, varias de las personas participantes mencionaron su presencia en medios tradicionales y digitales. Las redes sociales también emergen como un canal relevante.
“Donde quiera, hay muchos anuncios en la televisión de los jugos y está mucho de moda el energético” (Mujer 62 años. Colonia Unión, Oaxaca)
“En la tele, la radio y en el teléfono muchas cosas ya pasan” (Mujer 38 años. Santa Catarina Lachatao, Oaxaca)
“Sí, en las redes sociales [...] te pintan un panorama, que la vida es buena y que te hace bien” (Hombre 46 años. Santa María Guelacé, Oaxaca)
Esta exposición constante a los anuncios publicitarios parece tener consecuencias diversas en los consumidores, estimulando el deseo por ciertos productos, especialmente en niñas y niños, quienes al ver los anuncios en la televisión piden probarlos cuando van a las tiendas.
“[…] mis hijos están viendo la tele y pasa algo y si se les antoja, pero hasta ahí” (Mujer 29 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
Factores sociales
Los factores sociales que afectan en el consumo de ultraprocesados y bebidas azucaradas están muy relacionados con el conocimiento de las políticas alimentarias. En las entrevistas realizadas, tanto en zonas urbanas como rurales, se mencionó la Reforma de Ley que prohíbe la venta de bebidas azucaradas y productos con alto contenido calórico a niñas y niños. Sin embargo, en la práctica, esta ley no siempre se aplica de manera efectiva fuera del entorno escolar.
“En los últimos años hay una política en instituciones educativas. Donde no se permite la venta de precisamente de esas bebidas. Esa es una, otra, en los lonches de los niños está prohibido ponerles refrescos o jugos procesados o bueno, que ni son jugos ¿no? Pero así los identificamos.” (Hombre 44 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
“Pues ya los maestros ya están ayudando en cambiar hábitos, pero en las tiendas no, en las tiendas es complicado de que digas no puedes venderle a un niño unas Sabritas, cuando está prohibido, con una ley que dice que puede sancionar, ¿no? Pero en la práctica realmente no se aplica.” (Mujer 44 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
Sobre el etiquetado frontal de alimentos se puede resaltar que, aunque muchas personas entrevistadas reconocen la presencia de sellos de advertencia en productos con exceso de azúcar o sodio, el impacto de esta medida sobre los hábitos de consumo es limitado.
“Pues lo de los sellos nada más …El etiquetado a los productos que les ponen etiquetas de exceso de sodio, exceso de azúcar” (Mujer 29 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
Por otro lado, las acciones del centro de salud y los programas de radio han sido mencionados como fuentes de información sobre la promoción de hábitos saludables, especialmente en zonas rurales.
“Yo creo que en el centro de salud. En la radio también porque pasa cada domingo o martes o jueves. Habla este señor que dice que hay que hacer ejercicio, no tomar cosas azucaradas y comer mucho dulce, porque eso hace daño y eso he oído” (Mujer 62 años. Ixtlán de Juárez, Oaxaca)
Sin embargo, Ixtlán, comunidad cuenta con un programa de radio local que se centra en evitar enfermedades y la reducción del consumo de azúcares y grasas. A pesar de estos esfuerzos, la mayoría de las personas participantes afirmaron no identificar claramente programas o acciones del gobierno relacionadas con la reducción del consumo de estos productos.
“En Ixtlán hay una estación en el pueblo, mucho mencionan sobre esto un promotor de salud, ahí menciona sobre enfermedades casi diario hasta una hora en la tarde, mencionando todo lo que puede pasar” (Mujer 42 años. Santa Catarina Lachatao, Oaxaca)
Conclusiones
La situación alimentaria y de salud en Oaxaca es compleja, pues muestra las diferencias sociales, económicas y geográficas que enfrenta el estado. Uno de los principales desafíos es la inseguridad alimentaria, que afecta más a las comunidades rurales y con población indígena. A pesar de la riqueza cultural y gastronómica de Oaxaca, el acceso a alimentos nutritivos es bajo, en gran parte debido a la pobreza, carencia de servicios básicos y la compra excesiva de productos ultraprocesados, lo que ha provocado una alta frecuencia tanto de desnutrición como de obesidad.
Las políticas públicas, como la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible (LGASS) y las reformas al artículo 75 y 75 bis de la Ley General de Educación (LGE) en materia de entornos escolares saludables son avances significativos para mejorar la alimentación y reducir la inseguridad alimentaria y los impactos de los productos ultraprocesados. Sin embargo, la implementación adecuada de la ley ha enfrentado desafíos en Oaxaca debido a que legislación local no siempre se efectúa, ni se adapta a las realidades económicas y sociales. Por ejemplo, en agosto del 2020 se aprobó la adición del Artículo 20 a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca, que prohibía en todo el estado la distribución, venta, regalo y suministro de productos ultraprocesados a menores de edad y en las instituciones educativas públicas y privadas de educación básica y media superior. No obstante, el 20 de septiembre de 2023, el Congreso del estado aprobó una nueva Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para el Estado de Oaxaca. Esta nueva ley limita la anterior, ya que antes se prohibía a todo el estado, pero ahora solo se aplica a las escuelas de nivel básico. Esta acción significó un retroceso a la protección de los derechos a la alimentación adecuada, salud y un ambiente sano de las y los menores de edad. Lo anterior, se contrapone a los avances de las disposiciones de LGAAS y LGE, así como a las leyes de avanzada que había logrado Oaxaca en la defensa de derechos de las niñeces.
De acuerdo con los resultados de este estudio, en el estado de Oaxaca, las muertes por ECNT han aumentado más del 140% entre los años 2013 y 2022. Las enfermedades del corazón, diabetes y cáncer están en aumento y se han convertido en los principales motivos de muerte en la población adulta. Estas muertes se encuentran particularmente elevadas entre los hombres, las personas adultas mayores y los grupos socioeconómicos con mayor grado de marginación, especialmente en comunidades con mayor presencia de población indígena. Estos resultados coinciden con los reportes
de la ENSANUT 2012 que identificaban un patrón similar en la carga de ECNT en el estado.30 Oaxaca ocupa el segundo lugar en el ranking de personas que viven con obesidad en el país, y se encuentra entre los primeros lugares en obesidad infantil, lo cual representa un gran peligro para la salud en menores a largo plazo. Asimismo, la diabetes representó 20.3% de las muertes entre las ECNT durante el año 2022. La frecuencia de esta enfermedad ha aumentado en más de 130% entre 2010 y 2020, principalmente en entidades que cuentan con municipios con un mayor porcentaje de población indígena, como es el caso de la región sur de México.
“Trabajadores de la
En el estudio realizado en las localidades visitadas, se identificó un incremento en la presencia y consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, debido a su fácil acceso y la publicidad agresiva en las comunidades, incluidas las rurales. Este cambio en los hábitos de alimentación está sustituyendo las comidas tradicionales y aumentando el consumo de calorías sin valor nutricional desde edades tempranas, poniendo a los niños en riesgo de problemas de salud como obesidad, diabetes tipo 2 y otras enfermedades metabólicas. La combinación de estos factores convierte a Oaxaca en un estado particularmente vulnerable a las consecuencias a largo plazo de la mala alimentación, comprometiendo no solo la salud física, sino también el bienestar emocional y la calidad de vida de las próximas generaciones.
El aumento del consumo de ultraprocesados y bebidas azucaradas ha afectado mucho esta situación. Los adultos jóvenes y la población que vive en áreas urbanas son las que más consumen estos productos, mientras que las personas adultas mayores tienen una ingesta menor. En el estudio hecho con información sobre el consumo de alimentos en el estado, se observó que el 24% de lo que comen de las personas adultas oaxaqueñas viene de productos procesados y ultraprocesados, números más altos que los informados en la ENSANUT 2012.31 Esta situación pone en riesgo la seguridad alimentaria y la salud de la población, debido a que la alto consumo de estos productos, altos en azúcares, grasas saturadas y sodio, se relaciona con un mayor riesgo de ECNT.
El consumo de ultraprocesados puede sustituir alimentos más nutritivos y tradicionales, causando desnutrición y más obesidad. De acuerdo con los resultados obtenidos en las localidades estudiadas, las bebidas azucaradas se han vuelto muy populares en la dieta de las personas adultas oaxaqueñas, siendo la bebida más consumidas en la última década. Las diferencias en los hábitos de consumo es un reflejo de las condiciones socioeconómicas y de la influencia de factores ambientales, ya que los hábitos alimentarios están determinados por la disponibilidad de alimentos, la publicidad, las redes y las presiones sociales. Estos son algunos de los factores por los que personas indígenas de Oaxaca son más propensas a sufrir diabetes. El cambio en los hábitos alimenticios ha sido impulsado por el aumento de la disponibilidad de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas. La transición de una dieta tradicional a una basada en alimentos de bajo valor nutricional, combinada con el limitado acceso a alimentos frescos y saludables en comunidades rurales, ha aumentado significativamente los factores de riesgo. Además, la desigualdad socioeconómica y la
tierra” 2023. Ana Xhopa, muralista oaxaqueña
falta de campañas de salud pública, adaptadas a la cultura, complican la situación, exponiendo a la población indígena a un mayor riesgo frente a enfermedades crónicas como la diabetes.
En las cuatro localidades estudiadas, el consumo de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados se está estableciendo como un hábito cada vez más común en hogares, principalmente en aquellas familias donde hay niñeces. Se observó que el gasto en la compra de estos productos varía entre los hogares, su compra disminuye la oportunidad de comprar alimentos frescos, lo que afecta la seguridad alimentaria y la nutrición de las familias.
La percepción de ventajas físicas y emocionales relacionadas al consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas refuerza estos hábitos de compra, a pesar de que se reconocen cada vez más sus consecuencias dañinas, tales como la diabetes, la presión alta y la obesidad, especialmente entre quienes conocen a alguien con problemas de salud. Estos resultados resaltan la importancia de fortalecer la educación nutricional y las acciones comunitarias para fomentar hábitos alimentarios más saludables.
Los factores interpersonales y ambientales también tienen un papel importante en el consumo de productos ultraprocesados en las localidades estudiadas. De acuerdo con lo reportado con participantes de la entrevista, la preparación de alimentos y las decisiones de compra están influenciadas por la estructura familiar, las redes sociales y las ofertas que promueven las grandes marcas. En las áreas urbanas y rurales, la proximidad de tiendas que venden bebidas azucaradas y productos ultraprocesados facilita su acceso y consumo, mientras que la falta de infraestructura y la inseguridad en ciertas zonas también pueden afectar las elecciones alimentarias.
Las características del entorno afectan de manera importante en el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas. Además, el ambiente genera preocupaciones relacionadas tanto con la salud como con la seguridad de las localidades analizadas en esta investigación. Se observó que la falta de iluminación y la presencia de áreas peligrosas, como ciertos parques y tiendas, crean un entorno poco amigable que desalienta hábitos saludables. Esto afecta el acceso que tienen los pobladores para realizar actividad física.
Por otro lado, aunque algunas tiendas ofrecen productos frescos y opciones saludables, la mayor oferta de alimentos poco saludables y la exposición constante a su publicidad promueven hábitos alimenticios nocivos, especialmente entre las personas adultas. Esto podría aumentar la probabilidad de tener o morir por alguna ECNT.29
Muro en Jardín de Niños Ojito de Agua, Ex Marquesado. 2022 . Ana Xhopa, muralista Oaxaqueña
A pesar de que los resultados obtenidos de las cuatro localidades no representan a todo el estado, la naturaleza o tipo de estudio nos ayudó a comprender cómo están cambiando los hábitos de consumo por productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, así como su relación con problemas de salud en Oaxaca. Además, los resultados obtenidos añadieron información sobre las muertes y alimentación, brindándonos una imagen más clara de los problemas de salud.
del mural:
La situación en Oaxaca requiere un trabajo desde un enfoque integral que combine políticas alimentarias adaptadas a las realidades locales, mejoras en la infraestructura y una mayor educación sobre nutrición. El trabajo entre autoridades locales, nacionales, academia y la sociedad civil es fundamental para enfrentar los desafíos alimentarios y mejorar la salud de la población. Resulta crucial que las políticas públicas se enfoquen en reducir la disponibilidad de productos ultraprocesados y bebidas endulzadas en entornos importantes, además de promover activamente el acceso a alimentos nutritivos y la creación de entornos más saludables, tanto en las escuelas como en las comunidades. Las intervenciones deben ser culturalmente adecuadas, considerando la diversidad étnica y las particularidades de las prácticas alimentarias con el fin de lograr un impacto real en la salud pública del estado. En este contexto, es esencial prestar especial atención a los municipios que presentan las tasas de muertes más altas por ECNT como San Andrés Nuxiño, San Juan Achiutla, Santo Domingo Ixcatlán, San Andrés Lagunas y san Pedro Yucunama.
Elemento
“Arte público contra la captura corporativa: nuestros alimentos, nuestra salud, nuestro ambiente”. 2024. Ana Xhopa, muralista oaxaqueña.
Recomendaciones
1. Fortalecer las políticas de alimentación saludable en el entorno escolar. Es fundamental que se refuerce e implemente la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible, la reforma a los artículos 75 y 75 bis de la Ley General de Educación. También es importante fortalecer y actualizar la legislación en Oaxaca para proteger el derecho a la alimentación y los derechos de las niñeces. Para asegurar su implementación, las políticas deben incluir mecanismos que permitan etiquetar los recursos y realizar una adecuada evaluación y monitoreo de su uso. Lo anterior, permitirá asegurar entornos escolares saludables, prohibiendo la venta, distribucion y regalo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas dentro y fuera de las escuelas. Además, se recomienda actualizar los lineamientos generales para la preparación, distribución y expendio de alimentos y bebidas en las escuelas del sistema educativo en el estado de Oaxaca y así, adecuar las políticas a la realidad del territorio y los grupos indígenas.
2. Asegurar el acceso a alimentos saludables principalmente a los grupos en situación de vulnerabilidad. Resulta prioritario aumentar la inversión en programas e infraestructura que garanticen la producción, distribución y consumo de alimentos locales, frescos y nutritivos en zonas rurales y comunidades con alto grado de rezago social combatiendo la inseguridad alimentaria. Esta recomendación responde a la necesidad de combatir la alta frecuencia de desnutrición y obesidad en el estado. Para que las políticas públicas sean efectivas, se deben considerar la cultura culinaria y las prácticas alimentarias de los diferentes grupos indígenas. Se deben implementar programas de protección de la milpa, como sistema ricamente diversificado con su gran variedad de maíces criollos, frijol y otros alimentos autóctonos que forman parte de la dieta oaxaqueña, a través de incentivos económicos y apoyos a pequeños productores locales.
Lo anterior, no solo revitalizará la economía rural y protegerá la soberanía alimentaria, sino que también ayudará a mejorar la nutrición de la población, promoviendo una alimentación más equilibrada y menos dependiente de productos ultraprocesados. De igual manera se deben fortalecer programas estatales que aseguren el acceso a alimentos nutritivos a las poblaciones en situación de vulnerabilidad, incluyendo mujeres embarazadas, niñeces, adolescencias, y personas de la tercera edad. Estos programas pueden incluir la distribución de alimentos frescos, la implementación de comedores comunitarios o subsidios específicos para la adquisición de productos saludables.
3. Garantizar el acceso y disponibilidad de agua de buena calidad V, especialmente en zonas rurales. Tan solo la mitad de la población en México tiene acceso a un suministro continuo de agua, y la mayoría de la llamada potable no es apta para consumo humano. 32 En Oaxaca es urgente atender el problema de falta de acceso a agua de buena calidad y saneamiento. Se debe invertir en una infraestructura adecuada para asegurar el suministro de agua gratuita y de buena calidad en todo el sistema alimentario, los entornos escolares, centros de salud, espacios públicos y hogares de comunidades rurales.
4. Promover la permanencia y uso del etiquetado frontal de advertencia. Continuar con la implementación de la Norma Oficial Mexicana NOM-051-2020 que regula el etiquetado de alimentos con alto contenido de azúcares, sodio y grasas es imprescindible. Diversos estudios resaltan la utilidad del etiquetado frontal de advertencia en México para identificar productos dañinos a la salud en mexicanos con ECNT, usado tanto por personas con y sin enfermedades. 33,34 Es crucial que la población oaxaqueña, especialmente las personas que viven con alguna ECNT y las comunidades en situación de vulnerabilidad, estén informadas sobre los riesgos de consumir estos productos, por lo que se requiere que se desarrollen estrategias de comunicación y educación interculturales que faciliten comprensión y el uso del etiquetado para identificar productos perjudiciales para la salud.
5. Generar campañas de educación nutricional con la participación activa de las comunidades. Para disminuir la brecha entre los avances de las políticas alimentarias nacionales y estatales, se deben implementar campañas de comunicación y programas educativos sobre nutrición dirigidos toda la población abarcando todos los grupos de edad, con un enfoque especial en población adulta y adulta mayor de comunidades rurales y de alto grado de marginación. Estas campañas deben realizarse en las lenguas de los diferentes grupos indígenas de las regiones, respetar tradiciones alimentarias locales y ofrecer información accesible sobre la importancia de una alimentación equilibrada y de la reducción del consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas. Para asegurar que las acciones sean efectivas, los programas deben promover la participación activa de las comunidades, las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía.
6. Fortalecer el monitoreo y la atención primaria en salud VI para enfermedades crónicas no transmisibles. Debido a la gran frecuencia de ECNT, el sistema de atención primaria a la salud de Oaxaca requiere implementar un sistema de monitoreo continuo y efectivo que permita rastrear los avances en la prevención y control de enfermedades como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer. Se debe mejorar la infraestructura de los centros de salud y los modelos de atención de los servicios de salud, para que sean culturalmente competentes y que permitan garantizar el acceso a tratamientos adecuados para ECNT, especialmente en áreas con alta presencia de población indígena debido a que las muertes por estas enfermedades son mayores. 29
V Se refiere al agua que cumple con los estándares adecuados de características químicas, físicas y biológicas, garantizando su seguridad tanto para el uso y consumo humano como para la protección del medio ambiente.
VI Es un enfoque de salud que busca asegurar que todas las personas tengan acceso a un buen nivel de salud y bienestar. Abarca desde la promoción de hábitos saludables hasta el tratamiento y cuidado de enfermedades, ofreciendo estos servicios cerca de su comunidad.
7. Proteger a las niñeces y adolescencias de la publicidad que promueve el consumo de productos dañinos a la salud. En México, las niñeces están expuestas diariamente a numerosos anuncios de alimentos y bebidas poco saludables, lo que tiene un efecto en los hábitos de compra y consumo. Es importante que en Oaxaca se implemente de manera efectiva el Reglamento a la Ley de Salud en Materia de Publicidad, para proteger a NNA de las estrategias publicitarias de alimentos y bebidas dañinos a la salud en todos los medios de comunicación, incluidos los nuevos formatos que puedan surgir en las tecnologías publicitarias, así como a los medios actuales como la radio, la televisión, internet, redes sociales, teléfonos móviles y materiales impresos. 35
8. Promover la creación y mantenimiento de entornos saludables para la actividad física, recreación y deporte, principalmente en zonas de mayor rezago social, garantizando su accesibilidad y uso. La creación y cuidado de espacios que permitan que las niñeces, adolescencias, juventudes, personas adultas y adultas mayores logren un desarrollo integral a través del deporte, la cultura y el arte, es indispensable para la salud física, emocional y mental. En Oaxaca, es necesario invertir en la construcción, mejora y mantenimiento continuo de espacios públicos para la práctica de actividad física y deportes, como parques, canchas deportivas, centros culturales, gimnasios al aire libre, etc. Para asegurar el impacto y uso de estos entornos es necesario que se ofrezcan programas comunitarios, con suficiente presupuesto, mecanismos de evaluación y monitoreo, que promuevan hábitos de vida activa en todas las edades, reduciendo así el sedentarismo y los factores de riesgo para ECNT. 24
Fortalezas y limitaciones del estudio
Este estudio presenta varias fortalezas destacables. En primer lugar, se realizó un análisis integral sobre las muertes por ECNT en Oaxaca a lo largo de diez años. Utilizando bases de datos oficiales y confiables, se logró identificar hábitos y desigualdades en muertes de diversas poblaciones vulnerables, como aquellas con alta marginación socioeconómica y poblaciones indígenas. Además, el enfoque metodológico mixto de la segunda fase del estudio proporciona un panorama más profundo del consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en la región, combinando datos cuantitativos y cualitativos que revelan tanto las estadísticas de consumo como las percepciones locales. La triangulación de datos provenientes de diferentes fuentes mejora la validez y riqueza de los hallazgos, proporcionando un diagnóstico integral de las condiciones de salud y los hábitos alimentarios en cuatro localidades de Oaxaca.
Sin embargo, hay que resaltar algunas de las limitaciones del estudio. Entre ellas se encuentra la utilización de bases de datos nacionales y regionales. Si bien son fuentes confiables, las diferencias en la calidad y disponibilidad de los datos entre diferentes años o regiones podrían haber influido en la precisión de las tendencias observadas en las muertes por ECNT. Asimismo, los resultados de la dieta son preliminares, por lo que podría haber diferencias cuando estos sean publicados de manera íntegra, aunque podrían seguir la misma tendencia. Por otro lado, los resultados del estudio en la segunda fase utilizaron una muestra no probabilística o representativa, lo que podría afectar la generalización de los resultados obtenidos sobre las percepciones locales y hábitos de consumo. Por último, el enfoque limitado en cuatro localidades de Oaxaca no permite una representación completa de la diversidad cultural y alimentaria del estado, lo que restringe la extrapolación de los resultados a otras áreas con características socioeconómicas y geográficas distintas. Además, las localidades visitadas fueron seleccionadas por conveniencia, priorizando la seguridad de los encuestadores, dada la experiencia previa y la familiaridad con la población. Por lo tanto, los resultados obtenidos sobre el consumo reportado de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas podrían ser bajos, ya que la mayoría de estas localidades participan en acciones para reducir dicho consumo a través de la campaña #OaxacaSinChatarra.
Referencias
1. Organización Mundial de la Salud (OMS). Enfermedades no transmisibles [Internet]. 2021. Disponible en: https://shorturl.at/42jmR
2. Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME). Global Burden of Disease (GBD) 2021: Findings from the GBD 2021 Study [Internet]. Seattle, WA. IHME; 2021 [Consultado 23 mayo 2024]. Disponible en: https:// shorturl.at/hinup
3. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). [Internet]. Disponible en: http://www.inegi.org.mx/
4. Campos-Nonato I, Galván-Valencia Ó, Hernández-Barrera L, Oviedo-Solís C, Barquera S. Prevalencia de obesidad y factores de riesgo asociados en adultos mexicanos: resultados de la Ensanut 2022. Salud Publica Mex. 2023 Jun 14;65:s238–47.
5. Campos-Nonato I, Hernández-Barrera L, Oviedo-Solís C, Ramírez-Villalobos D, Hernández B, Barquera S. Epidemiología de la hipertensión arterial en adultos mexicanos: diagnóstico, control y tendencias. Ensanut 2020. Salud Publica Mex. 2021;63(6).
6. Basto-Abreu A, López-Olmedo N, Rojas-Martínez R, Aguilar-Salinas CA, Moreno-Banda GL, Carnalla M, et al. Prevalencia de prediabetes y diabetes en México: Ensanut 2022. Salud Publica Mex. 2023 Jun 13;65:s163–8.
7. Shamah-Levy T, Romero-Martínez M, Barrientos-Gutiérrez T, Cuevas-Nasu L, Bautista-Arredondo S, Colchero MA, et al. ENCUESTA NACIONAL DE SALUD Y NUTRICIÓN 2021 SOBRE COVID-19. Resultados Nacionales [Internet]. Cuernavaca, Morelos. México; 2022. Disponible en: https://shorturl.at/CfpGO
8. Rojas-Martínez R, Aguilar-salinas CA, Romero-Martínez M, et al. Trends in the prevalence of metabolic syndrome and its components in Mexican adults, 2006-2018. Salud Publica Mex 2021;63(6):713–24.
9. Rodríguez-Ramírez S, Gaona-pineda EB, Martínez-tapia B, Arango-Angarita A, Kim-herrera EY, Valdez-Sánchez A, et al. Consumo de grupos de alimentos y su asociación con características sociodemográficas en población mexicana. Ensanut 2018-19. Salud Publica Mex. 2020;62(6).
10. Marrón-Ponce JA, Tolentino-Mayo L, Hernández-F M, Batis C. Trends in ultra-processed food purchases from 1984 to 2016 in Mexican households. Nutrients. 2019;11(1):1–15.
11. Gomes Gonçalves N, Vidal Ferreira N, Khandpur N, Martinez Steele E, Bertazzi Levy R, Andrade Lotufo P, et al. Association Between Consumption of Ultraprocessed Foods and Cognitive Decline. JAMA Neurol. 2023 Feb 1;80(2):142.
12. Lane MM, Gamage E, Du S, Ashtree DN, McGuinness AJ, Gauci S, et al. Ultra-processed food exposure and adverse health outcomes: umbrella review of epidemiological meta-analyses. BMJ. 2024 Feb 28;e077310.
13. Turner C, Aggarwal A, Walls H, Herforth A, Drewnowski A, Coates J, et al. Concepts and critical perspectives for food environment research: A global framework with implications for action in low- and middle-income countries. Glob Food Sec. 2018 Sep;18:93–101.
14. Gearhardt AN, Bueno NB, DiFeliceantonio AG, Roberto CA, Jiménez-Murcia S, Fernandez-Aranda F. Social, clinical, and policy implications of ultra-processed food addiction. BMJ. 2023 Oct 9;e075354.
15. Mundo-Rosas V, Unar-Munguía M, Hernández-F M, Pérez-Escamilla R, Shamah-Levy T. La seguridad alimentaria en los hogares en pobreza de México: una mirada desde el acceso, la disponibilidad y el consumo. Salud Publica Mex. 2019 Dic 5;61(6, nov-dic):866.
16. Gaitán-Rossi P, Vilar-Compte M, Teruel G, Pérez-Escamilla R. Food insecurity measurement and prevalence estimates during the COVID-19 pandemic in a repeated cross-sectional survey in Mexico. Public Health Nutr. 2021 Feb 14;24(3):412–21.
17. Mundo Rosas V, Vizuet Vega NI, Villanueva Borbolla MÁ, García Guerra A, Rodríguez Ramírez S, Marian Sillas M, et al. Seguridad alimentaria en hogares mexicanos [Internet]. Cuernavaca, Morelos; 2022 [Consultado 18 sep 2024]. Disponible en: https://shorturl.at/txcAQ
18. Ramírez Díaz M del P, Luna Hernández JF, Rodríguez López EI, Hernández Ramírez G. Nivel de percepción de inseguridad alimentaria, estado nutricional y factores sociodemográficos asociados en pobladores de Oaxaca, México. RESPYN Revista Salud Pública y Nutrición. 2023 Abr 19;22(2):1–11.
19. Dirección General de Información en Salud. Secretaría de Salud. Defunciones (Mortalidad) Cubos dinámicos [Internet]. 2020 [Consultado 13 agosto 2024]. Disponible en: https://shorturl.at/GL0vC
20. Romero-Martínez M, Shamah-Levy T, Vielma-Orozco E, Heredia-Hernández O, Mojica-Cuevas J, Cuevas-Nasu L, et al. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-19: metodología y perspectivas. Salud Publica Mex. 2019 Dic 5;61(6, nov-dic):917–23.
21. Marrón-Ponce JA, Flores M, Cediel G, Monteiro CA, Batis C. Associations between Consumption of UltraProcessed Foods and Intake of Nutrients Related to Chronic Non-Communicable Diseases in Mexico. J Acad Nutr Diet. 2019;119(11):1852–65.
22. Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo social (CONEVAL). El CONEVAL presenta las estimaciones de pobreza multidimensional 2022 [Internet]. Ciudad de México; Disponible en: https://shorturl. at/rDBGb
23. Ángel Díaz-Carreño M, Sánchez-León M, Díaz-Bustamente A. Inseguridad alimentaria en los estados de México: un estudio de sus principales determinantes Food insecurity in Mexican states: a study on their major determinants. Economía, Sociedad y Territorio. 2016;xvi:459–83.
24. Comisión Económico para América Latina y el Caribe (CEPAL). Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2023. El financiamiento de una transición sostenible: inversión para crecer y enfrentar el cambio climático [Internet]. 2023 Nov [Consultado 17 sep 2024]. Disponible en: https://shorturl.at/h3lm0
25. Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. LEY GENERAL DE LA ALIMENTACIÓN ADECUADA Y SOSTENIBLE [Internet]. Ciudad de México; 2024 Abr [Consultado 17 sep 2024]. Disponible en: https://shorturl. at/FdPVZ
26. Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. LEY GENERAL DE EDUCACIÓN [Internet]. Ciudad de México; 2024 Nov [Consultado 17 sep 2024]. Disponible en: https://shorturl.at/aYsOs
27. Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. LEY GENERAL DE EDUCACIÓN [Internet]. Ciudad de México; 2024 Nov [Consultado 17 sep 2024]. Disponible en: https://shorturl.at/aYsOs
28. Argaiz ER, Morales-Juárez L, Razo C, Ong L, Rafferty Q, Rincón-Pedrero R, et al. La carga de enfermedad renal crónica en México. Análisis de datos basado en el estudio Global Burden of Disease 2021. Gac Med Mex. 2023 Dec 19;159(6).
29. Garduño-Alanis A, Contreras-Manzano A, Salgado JC, Lamadrid-Figueroa H, Curi-Quinto K, Barquera S. A high density of ultra-processed food, alcohol & tobacco retail stores, and social inequalities are associated with higher mortality rates of non-communicable diseases in Mexican adults: 2005 to 2021. PLoS One. 2024 Ar 10;19(4):e0301387.
30. Instituto Nacional de Salud Pública. OAXACA. RESULTADOS POR ENTIDAD FEDERATIVA. ENSANUT 2012. 2012.
31. Marrón-Ponce JA, Sánchez-Pimienta TG, Da Costa Louzada ML, Batis C. Energy contribution of NOVA food groups and sociodemographic determinants of ultra-processed food consumption in the Mexican population. Public Health Nutr. 2018;21(1):87–93.
32. Leyva Inzunza Z, Martínez Á. Contaminación de los acuíferos mexicanos por fluoruro [Internet]. 2019 [Consultado 16 sep 2024]. Disponible en: https://shorturl.at/locP9
33. Sagaceta-Mejía J, Tolentino-Mayo L, Cruz-Casarrubias C, Nieto C, Barquera S. Understanding of front of package nutrition labels: Guideline daily amount and warning labels in Mexicans with non-communicable diseases. PLoS One. 2022;17(6):e0269892–e0269892.
34. Contreras-Manzano A, White CM, Nieto C, Quevedo KL, Vargas-Meza J, Hammond D, et al. Self-reported decreases in the purchases of selected unhealthy foods resulting from the implementation of warning labels in Mexican youth and adult population. International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity. 2024 Jun 14;21(1):64.
35. UNICEF. Regulación de la publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a niños, niñas y adolescentes. Ciudad de México; 2021.