OPINIÓN 19
MARTES 3 ENERO 2017 | ELNUEVODIARIO.COM.DO | @ELNUEVODIARIORD
VENECIA JOAQUÍN
Caso Percival ¡Qué pena! El caso Percival me ha entristecido. Pone a pensar cómo el comportamiento de nuestra sociedad, sus instituciones, dirigentes, padres de familia, pueden influir en la formación de los hijos. John Percival, de 34 años, fue acribillado a balazos. De clase media, hijo de un general retirado, llegó a ser teniente del Ejército. Era buscado por cometer acciones delictivas. ¿Qué lo motivaba? No necesariamente era dinero. ¿Se desafiaba a sí mismo? ¿A quién quería demostrarle coraje con sus acciones? Todo esto es digno de un estudio cuidadoso. Hay casos donde jóvenes alimentan su personalidad con antivalores que observan en el entorno. El comportamiento de los padres y líderes
públicos son fuentes de aprendizaje. En el hogar, algunos padres en su afán de darle una personalidad fuerte, lo someten a disciplina arbitraria, lo humillan, lo tildan de cobarde dizque para hacerlos valientes. Estos hijos, educados en contradicciones, crecen inseguros, los deforman. Para demostrar coraje a los progenitores, ejecutan acciones temerarias, arriesgando la vida. En la sociedad, tenemos dirigentes que también deforman la juventud. Son funcionarios corruptos, sobornables, ladrones no castigados, más bien alabados y premiados con altas posiciones en el Estado, tratados como héroes, que trazan directrices. Cuando los jóvenes observan que el poder y
COMPARTIENDO DIÁLOGOS
CONMIGO MISMO VÍCTOR CORCOBA HERRERO
La estrella como inspiración En este procesión de cada día los caminos son diversos, pero todos buscamos en la buena estrella, una morada para recrearnos, crecernos y alcanzar la gloria del verso y la palabra, esa que viene de la luz y se distancia de las noches. ¡Sabedlo y entendedlo! Somos hijos del amor que nos impulsa a ponernos en camino, para abrazarnos y sentir que Dios
anda a nuestro lado, deseoso de que tomemos la senda acertada del encuentro con el Padre, del hallazgo con el Niño. ¡Sabedlo y entendedlo! Todo el tiempo es nuestro, para levantarnos y proseguir, para rehacernos y persistir, pues el espíritu siempre está ahí, abriéndonos al entusiasmo, entusiasmándonos para vivir.
el dinero es lo más valioso, tienden a buscarlos, desplazando los valores morales. El mensaje que captan es “si robas mucho dinero y estas en el poder, no caerás preso” Hay una estructura que los blinda, garantiza la impunidad, archiva el expediente. Entre otros, veamos los casos Odebrecht y Tucano. El sistema judicial no funciona y se resisten a hacer una profilaxis en la policía u organismos de seguridad. La juventud observa. La empujan a formar bandas de delincuentes. El caso Percival es producto de ese sistema. Lo que sorprende no es que asaltara, robara y asesinara, lo que impacta es la metodología elegida para hacerlo: desafiante, directa, sin máscara, reiterativa, como quien sabe por qué lo hace así. En cada acción, demostraba que las instituciones no funcionan. Miles de hombres armados lo buscaban y aparecía saltándoles en sus narices. Le perdió el amor a la vida, como si le diera asco la sociedad.
Por algún motivo, Percival no escuchaba los llamados de su progenitor. ¿Cómo fue educado? ¿De quién aprendió? ¿A quién deseaba dedicarle sus acciones? Su actitud era desafiante, como para destacar la fragilidad del sistema donde otros depredan, saquean,… no centros comerciales, sino al Estado. Roban los bienes al pueblo, asesinan de hambre los infelices. ¡Y no pasa nada! El caso Percival mueve a la reflexión. Ojala psicólogos, psiquiatras, sociólogos, políticos lo analizaran en todas sus vertientes. La juventud está atenta. Apremia formar una nación, donde impere la justicia, donde enseñen que trabajar en buena lid, nos da paz, libertad, es el tesoro más grande. Si queremos erradicar el árbol de la delincuencia, no sólo debemos cortar las ramas sino erradicar las raíces. Urge que el gobierno tome el látigo y como Jesús en el templo, saque los mercaderes de la estructura social.
¡Sabedlo y entendedlo! Tomemos conciencia del carácter poético que nos une, de su belleza en la aspiración del Creador, de su armónico abecedario de sentimientos, donde la compasión es un modo de querer, y el cariño una manera de hacer familia en familia, pues cuánto más se ama más se perdona.
¡Sabedlo y entendedlo! Despojémonos de mundo, volvamos al amor de los amores, hallemos el valor de lo auténtico, seamos niños entre niños, humilde entre los humildes, pues hasta Dios se hizo pobre para enriquecernos en su modestia.
¡Sabedlo y entendedlo! Ahora y siempre será tiempo de encuentros, de ayudarse en el andar, de auxiliarse en el pensar, de aliviarse de las cargas, de protegerse de los Herodes, de confluir miradas, para que nadie se abandone, para que ninguno se confunda de horizonte, ni de cielo.
¡Sabedlo y entendedlo! Al fin, todos tenemos un lucero que nos guía, una estela que nos traza la señal a seguir, penetremos en su misterio, en su mística ahondemos, sigámosle con la tenacidad de los Magos de Oriente, que Dios jamás se esconde, pero tampoco está en ningún podio. ¡Sabedlo y entendedlo!
LIC. HERNANI A. AQUINO h.aquino@ladlaw.com.do
El morbo en las redes sociales La Enciclopedia Universal define el morbo como: “atracción hacia lo desagradable y perverso; atractivo de los desagradable y prohibido; “enfermedad, alteración de la salud”. Partiendo de esta definición y visualizando los distintos contenidos que encontramos en las redes sociales, pudiéramos colegir que estamos frente a un problema preocupante y agravante. Muchas personas en su afán e interés de conseguir seguidores y likes, cuelgan en sus muros informaciones falsas, fotografías de accidentes, hechos violentos, pornografía, muchas veces sin confirmar su veracidad o si el mismo se efectuó en su país de origen. Es sorprendente como vemos a diario la filmación de peleas entre seres humanos, ante la mirada indiferente y peor aún, bajo la filmación de los espectadores que disfrutan el hecho como algo entretenido. Es lamentable el ver cómo personas han convertido sus cuentas en las redes sociales, como almacenes
Muchas personas en su afán e interés de conseguir seguidores y likes, cuelgan en sus muros informaciones falsas, fotografías de accidentes, hechos violentos, pornografía, muchas veces sin confirmar su veracidad o si el mismo se efectuó en su país de origen.
Preocupa la forma con que un gran segmento de la población toma un hecho importante y de gran connotación social, como algo que provoca risa, burla, y que genera un sin número de memes, que desvirtúan la realidad de una problemática existente.
de dolor, supermercados de hechos trágicos, depósitos de crueldad y maldad. Preocupa la forma con que un gran segmento de la población toma un hecho importante y de gran connotación social, como algo que provoca risa, burla, y que genera un sin número de memes, que desvirtúan la realidad de una problemática existente. El uso del WhatsApp, no escapa a esta lamentable situación, ya que a diarios recibimos noticias, videos, imágenes de hechos lamentables, trágicos, pornografía y un sin número de informaciones que en nada aportan a la sociedad, y muchas veces dejan entrever la calidad humana de quien la envía o la reproduce. Seamos cautos e inteligentes a la hora de publica, recibir y reenviar una información que atente contra el pudor, la moral y la imagen de una persona o de un conglomerado social, no seamos parte y cómplice de la morbosidad en las Redes Sociales. *El auto res abogado