DE IZQUIERDA A DERECHA: LESLIE RAMOS , CEZANNE GARCÍA Y WILLIAM HERNÁNDEZ
EMMAT de Bogotá que en 2011 becó a cinco músicos y este año recibirá a 10, o la Oficina de la Música de Curitiba (Brasil) que el año pasado se llevó a seis y en esta ocasión otorgará 12 becas. Vale destacar que los organizadores del Festival no han tenido reparo en aceptar que una misma persona sea seleccionada en distintas ediciones, cuando sus cualidades musicales son notablemente excepcionales, tal es el caso del guitarrista Cezanne García que logró ser parte del Taller de Jazz Caracas en 2011 y el año pasado estudiar en Colombia, o el mandolinista William Hernández, quien en 2011 ganó la beca para Curitiba y al año siguiente para Sao Paulo. “Esta es una puerta que me abrió Dios para ayudarme en mi crecimiento profesional y también de los demás músicos de mi país, permitiéndonos tomar conciencia sobre la relevancia de la educación musical”, dice Cezzane, quien había viajado a Colombia en 2008 como turista y estando allá se planteó la meta de volver como músico: “sentía que estaba cumpliendo mi sueño. Los profesores de la EMMAT son excelentes, nosotros con hambre de aprender y ellos con hambre de enseñar”.
Como muchos grandes músicos, este guitarrista barquisimetano de 32 años se hizo de manera autodidacta. Aunque estudió teoría musical en el Conservatorio Vicente Emilio Sojo, su inclinación por la guitarra eléctrica lo motivo desde muy joven a complementar su formación con tutoriales de Internet, estudiando a grandes guitarristas del rock instrumental como Steve Vai, Joe Satriani y John Petrucci, entre otros. Paralelamente tocaba con algunas bandas locales como Hijos de la Cruz, donde compartía con Ricardo Oviedo, baterista del conocido pianista Santiago Bosch; Segunda Parte y Latin Song de Venezuela, con las que experimentaba algunos sonidos más latinos. Entre 2004 y 2008 se radica en Anzoátegui donde ayuda a fundar academias musicales en Anauco y Puerto La Cruz, antes de volver a su terruño y participar en las primeras audiciones del Festival Internacional de Jazz, en 2010, cuando representantes del prestigioso Berklee Collage of Music de EE.UU. otorgó tres becas para estudiar a distancia, pero por no hablar inglés perdió aquel chance. “Sin embargo la experiencia me cambió todo: me enamoré del jazz. No quería perderme nada del festival y
Estampas LARENSE
25 AGOSTO 2013
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