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Integridad Pública

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Estado Emprendedor

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¿Qué son las instituciones? Una institución es una norma, es decir, un conjunto de ordenamientos formales e informales que buscan regular la conducta humana. Las instituciones formales, son reglas escritas como nuestra Constitución y las leyes y códigos que de ella emanan. Por su parte, las reglas informales no están escritas: como el noviazgo, por ejemplo.

Y ¿para qué sirven las instituciones? Bien. Esto es lo interesante. Para el premio Nobel de economía, Douglas North (1993), los seres humanos creamos instituciones para reducir el margen de incertidumbre. ¿Y qué es la incertidumbre? Simplemente no saber qué va a pasar. Imaginemos esto: el camión en Toluca vale 10 pesos. Gracias a que existe una institución, es decir, un conjunto de reglas formales, el costo del camión es el mismo en el viaje de ida y de regreso. A partir de ese diseño social, nosotros tenemos la certeza de que el costo será igual y quienes hagan lo contrario serán sancionados o multados. Las instituciones entonces se crean para que tengamos una dinámica social más armónica, estable y próspera. Para algunos autores, como el clásico Thomas Hobbes, la ausencia de instituciones implica un Estado de naturaleza donde la miseria y la guerra de todos contra todos es la que reina (Bobbio, 1992). Imaginen un mundo donde nadie puede proteger tu libertad, dignidad, vida o propiedades. Quizá te preguntes si esto es viable o es únicamente una aportación filosófica sin sentido. Pues todo esto es real y posible. Al respecto, nuestro galardonado filósofo lo observó en 3 momentos en la historia de la humanidad: 1) en las relaciones internaciones, 2) en las guerras civiles, y 3) en las civilizaciones antiguas.

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Es complejo entender por qué creamos instituciones para reducir el margen de incertidumbre, mas es una conducta humana típica. Inventamos la ciencia para no vivir en la incertidumbre de muchos fenómenos físicos y sociales. Un ejemplo, son los avances de la medicina: gracias a la ciencia médica, en el último siglo hemos duplicado la esperanza de vida y hoy pocas enfermedades pueden generar grandes pandemias como las que el siglo pasado mermaron a la humanidad (Harari, 2016).

¿Y Cómo se destruyen las instituciones? Para uno de los grandes filósofos del lenguaje, John Searle (2014), de la universidad de Berkley, California, la especie humana es la única que puede crear funciones de estatus. ¿Y qué es una función de estatus? Es una transformación de las propiedades físicas de las personas u objetos. Dicho de otra forma: gracias a una función de estatus, un trozo de papel puede convertirse en un título universitario, un billete o un nombramiento. Y ¿qué está detrás de estas funciones de estatus? la creencia. Las instituciones son muy débiles: si dejamos de creer en la importancia que tienen al momento de reducir el margen de incertidumbre o como mecanismos para mejorar nuestra calidad de vida.

Sin instituciones quedamos a la merced del gobierno de los humanos: de hombres y mujeres. A expensas de emociones y prejuicios. Porque el diseño institucional está configurado de forma racional y no emocional. Con principios impersonales que permiten lo que la naturaleza nos negó: la igualdad. Imagínate que al vulnerarse las instituciones un gobernante decide sólo apoyar a quienes piensan igual que él y negar el apoyo institucional a quienes difieren. Por ello, debemos hacer del cumplimiento de la ley nuestro dogma, porque tenemos el Derecho Humano al buen gobierno y porque sin importar las diferencias sociales, preferencias ideológicas o cualquier diferencia genética o social, los seres humanos requerimos instituciones que nos permitan vivir más y mejor.

En nuestro país, así como en la mayoría de los países de América Latina, el nivel de desigualdad es alto, la mayoría de los ciudadanos no perciben los avances y desconfían cada día más de sus gobiernos.

Esta creciente desconexión entre los ciudadanos y las instituciones públicas que han de representarlos podría deberse, en una primera instancia, al fenómeno de la corrupción. ¿Pero que es la corrupción? La corrupción como tal es una conducta moral a la que se le imputan una serie de actos punibles. Como tal, el Código Penal carece de una sanción a la corrupción; mas cuenta con una serie de tipificaciones a actos relacionados a esta como son el cohecho, tráfico de influencias, abuso de autoridad, peculado, uso indebido de atribuciones y facultades, así como enriquecimiento ilícito.

No obstante, la conducta de la corrupción y sus delitos asociados cobran más de lo que uno imagina. La corrupción es corrosiva y “perpetúa la desigualdad y la pobreza, afectando el bienestar y la distribución del ingreso, y socavando las oportunidades de participar equitativamente en la vida social, económica y política”(OCDE, 2017).

Los escándalos de corrupción, que tocaron a casi todos los países del continente en los últimos años, refuerzan la desconexión creciente entre los ciudadanos y sus gobiernos. Un dato alarmante es que el 75% de los latinoamericanos percibe que sus países están gobernados por unos cuantos grupos poderosos que actúan en beneficio propio.

Para avanzar en la lucha contra la corrupción, es imperioso promover un cambio sistémico, que reconozca y fortalezca las prioridades actuales en materia de integridad, como el financiamiento político, un servicio civil basado en el mérito, un sólido régimen de control y un sistema de coordinación entre las entidades de gobierno.

La experiencia demuestra que para combatir la corrupción es fundamental un sistema de integridad sólido y transversal, que involucre al sector privado y a la sociedad en su conjunto. La integridad, como promotora de confianza, es la piedra angular de la gobernanza pública.

Los 4 actos de corrupción que más nos perjudican son:

1. Tráfico de influencias.

2. Malversación de bienes públicos.

3. Uso de información confidencial.

4. Abuso de poder.

Prevenir, investigar y sancionar la corrupción requiere un enfoque de múltiples actores y múltiples niveles. Por lo general, varias instituciones tienen mandatos y funciones relacionadas con aspectos que son necesarios para avanzar en esta área (OCDE, 2018).

La integridad pública es una estrategia contra la corrupción. La integridad pública se refiere a la alineación consistente y la adhesión a valores, principios y normas éticas compartidos para mantener y priorizar el interés público sobre los intereses privados en el sector público (OCDE, 2017). Es una alineación armónica entre la conducta moral, individual y el actuar institucional.

La integridad es esencial para construir instituciones sólidas y asegura a los ciudadanos que el gobierno está trabajando en su interés, no sólo para unos pocos. La integridad no es sólo una cuestión moral, también se trata de hacer las economías más productivas, los sectores públicos más eficientes, las sociedades y las economías más inclusivas. Se trata de restablecer la confianza, no sólo confiar en el gobierno, sino confiar en las instituciones públicas, los reguladores, los bancos y las empresas. Es decir, un actuar honesto y con visión, basado en la confianza recíproca entre todos los integrantes de una sociedad.

Porque la ciudadanía y las empresas deben sentirse seguros de que viven y trabajan en un contexto de igualdad de condiciones y de oportunidades, donde la meritocracia y el esfuerzo, no las conexiones o los sobornos, determinan las oportunidades.

Asimismo, cuando se habla de integridad en el sector público es necesario ir más allá de la mera ausencia de delito o del cumplimiento estricto de las leyes. Integridad implica que los encargados de gestionar lo público, no sólo cumplan con el mínimo requerido por las leyes, sino que rijan su comportamiento conforme a valores y estándares de conducta bien definidos y comunes a toda la administración, con el objetivo de dar siempre prioridad al interés público por encima del privado (Bobbio, 1989).

Como sociedad, debemos asegurar que los valores y estándares de conducta en el servicio público sean aprendidos e implementados de manera efectiva esto es una condición necesaria para revertir el declive de la confianza en los gobiernos.

En este sentido la integridad, como promotora de confianza, es la piedra angular de la gobernanza pública. Sin confianza en el sistema, se corre el riesgo de que los ciudadanos se desvinculen de sus deberes cívicos y no encuentren incentivos para involucrarse en asuntos políticos o responder a sus obligaciones fiscales.

La integridad pública es una respuesta estratégica y sostenible contra la corrupción. La Recomendación del Consejo de la OCDE sobre Integridad Pública ofrece a los responsables políticos una visión estratégica de la integridad pública (OCDE, 2017). Cambia políticas de integridad ad hoc por políticas que tienen en cuenta el contexto donde se aplican, utilizando un enfoque conductual y de gestión de riesgos y haciendo especial énfasis en promover una cultura de integridad en toda la sociedad.

Las tres dimensiones de un sistema de integridad pública son:

1. UN SISTEMA DE INTEGRIDAD COHERENTE Y COMPLETO: las recomendaciones en esta sección incluyen el compromiso y la ejemplaridad de funcionarios públicos de alto

rango y la aclaración de responsabilidades entre los diferentes actores para que el sistema sea eficiente.

2. UNA CULTURA DE INTEGRIDAD PÚBLICA: la recomendación sugiere anclarlo en una perspectiva de toda la sociedad, incluido el sector privado y los actores de la sociedad civil, y en el sector público, mediante la adopción de medidas y la creación de instru-

Dimensiones de la Integridad Pública

mentos que promuevan una cultura institucional de transparencia

3. UNA RENDICIÓN DE CUENTAS EFICAZ: la recomendación exige la creación de instrumentos de rendición de cuentas, en particular vinculados a la auditoría interna y la gestión de riesgos, además de mecanismos represivos y de supervisión externa por parte de las agencias reguladoras.

Fuente: elaboración propia a partir de “Recomendación del Consejo de la OCDE sobre integridad pública”, 2017.

Por lo anterior, un sistema de integridad pública optimizará su potencial, si se basa no sólo en el cumplimiento de normas y reglamentos, sino también en la creación e implementación de valores públicos y estándares de conducta comunes a toda la administración.

Para lograr el cambio, las acciones deben ir más allá del Ejecutivo y tomar en cuenta a los cuerpos Legislativo y Judicial y su rol vital en asegurar la integridad dentro de los países.

La OCDE en sus recomendaciones reconoce la importancia de que los gobiernos involucren a toda la sociedad en el desarrollo e implementación de los sistemas de integridad, al sector privado, la sociedad civil y los particulares. Al otorgar al público una voz, se puede mejorar la confianza en el sistema de integridad pública.

El Sistema de Integridad Pública está integrado por:

Fuente: Elaboración propia a partir de la bibliografía.

Las 5 piezas clave para formar una Cultura de Integridad Pública:

1. Sociedad: empresas, individuos y actores no gubernamentales defienden la integridad.

organismos del sector público. 2. Liderazgo: los directivos guían

laciones a la integridad son detectacon integridad a los organismos.

3. Meritocracia: el sector público procura emplear individuos profesionales mativo y tribunales administrativos

y cualificados que tengan compromiso con los valores de integridad.

4. Formación: los servidores públicos cuentan con habilidades y capamas de integridad.

5. Apertura: los planteamientos de integridad son discutidos abierta y libremente en el lugar de trabajo. Los 4 elementos para una rendición de cuentas eficaz:

1. Gestión de riesgos: existe un sistema eficaz de administración y control de riesgos de integridad en los

2. Sanción: la corrupción y otras viodas, investigadas y sancionadas.

3. Supervisión: órganos de supervisión, agencias de cumplimiento norcidades necesarias para aplicar nor-

llevan a cabo actividades de control externo.

4. Participación: un gobierno transparente y abierto permite la participación de todas las partes interesadas en el desarrollo e implementación de las políticas públicas.

Eje 4. Inclusiónequitativa y combate a las desigualdades.

La violación de derechos humanos es una de las problemáticas más visibles en la actualidad. El acceso a los servicios de salud, educación y alimentación son algunos de los derechos más propensos a ser violentados y son los que más aquejan a las personas y su bienestar.

Estos ODS, a través de diferentes acciones como la implementación de nuevas prácticas agrícolas, el financiamiento eficiente a los sistemas de salud, entre otros,pretenden garantizar la protección por parte de los Estadosa ciertos grupos vulnerables, con la finalidad de lograr la igualdad de acceso a servicios básicos y erradicar la discriminación.

En este tenor, la seguridad humana pondera la protección de la persona humana y sus derechos fundamentales, dejando a un lado la protección al Estado y otros conceptos relacionados con él, como la soberanía y la autodeterminación. De esta forma lograremos el bienestar de los individuos.

INSTRUCCIONES PARA COLABORADORES

El Ecologista, Periódico Oficial del Partido Verde Ecologista en el Estado de México, es una publicación trimestral, editado y distribuido por el mismo Partido, cuyo propósito es publicar y difundir trabajos de investigación originales e inéditos en el área de la Ciencias Sociales que contribuyan al avance de la investigación en nuestro país, al tiempo que sean referentes para entender mejor la realidad social y política de México, América Latina y el mundo. Las colaboraciones publicadas serán:

1. Artículos de investigación: productos de investigaciones empíricas con el adecuado fundamento teórico. Deberán tener la siguiente estructura: introducción, metodología Psychological Association (APA). De ma-

empleada, marco conceptual, desarrollo, resultados obtenidos, conclusiones y bibliografía.

El periódico está dirigido a un amplio y variado público, entre los que destacan: académicos, investigadores, estudiantes universitarios, funcionarios públicos, actores sociales y representantes populares. Sobre la nulidad de las elecciones hay muvincentes, sin embargo “es Andreas Von las nociones de sanción o pena, para fines

Normas de publicación

1. Sólo se publicarán trabajos originales e inéditos.

2. Todas las colaboraciones deberán ensiguientes características:

a. Extensión mínima de 6 cuartillas y máxima de 12; escrito con letra Arial de 12 puntos, con interlineado de 1.5; márgenes: izquierdo y derecho de 3 centímetros; superior e inferior de 2 centímetros.

3. Las citas y referencias bibliográficas deberán incluirse en el cuerpo del texto, bajo el estilo de redacción de la American nera ilustrativa, se ofrecen los siguientes ejemplos: Entre paréntesis: Apellido(s) del autor(es), año de edición de la obra y número de página. Ejemplo:

chos autores que ofrecen argumentos conThur quien ofrece una mejor defini-ción de la naturaleza de la nulidad, alejada de tregarse en versión electrónica bajo las

electorales” (Ackerman, 2012:46).

Cuando en el cuerpo del texto se mencione algún elemento de la ficha, en la referencia sólo se asentarán los datos complementarios. Ejemplo:

Respecto a la democracia, Sartori (2008) ha escrito… También Norberto Bobbio (2000) ha escrito sobre la relación entre democracia y liberalismo. Respecto a las notas a pie de página, éstas deberán ser exclusivamente explicativas.

4. Al final del texto deberá incorporarse un listado completo de la bibliografía empleada, alfabéticamente ordenada y con sangría francesa, en el siguiente orden:

a. Libros: Apellido(s), Nombre(s) (año de publicación). Título de la obra en cursiva, Ciudad de publicación y editorial(es).

b. Capítulos de libros: Apellido(s), Nombre(s) (año de publicación). “Título del capítulo entre comillas”, en Nombre(s) (ed. o eds. / comp. o comps.), Título de la obra en cursivas, Ciudad de publicación, editorial(es) y páginas que comprende. c. Artículos en revistas: Apellido(s), Nombre(s) (año de publicación). “Título del artículo entre comillas”, Título de la publicación en cursivas, vol., núm., periodo de la edición y páginas que comprende el artículo.

d. Páginas electrónicas: al igual que los artículos en revistas, agregar la fecha de consulta después de la dirección electrónica del sitio consultado. Ejemplo: Müller Creel, Oscar A. (2012). “La responsabilidad civil del servidor público en el combate a la corrupción”, en Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, año LVII, núm. 214, enero-abril de 2012, pp. 165-185. Disponible en http:// http://www.revistas.unam.mx/ index.php/rmspys [7 de noviembre de 2012].

Las colaboraciones deberán enviarse al Consejo Editorial del Partido Verde Ecologista de México, Estado de México, al correo electrónico: hola@partidoverdeedomex.org, indicando que desean ser publicados en El Ecologista.

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