HACER MEMORIA
A DIEZ AÑOS DE LA TRAGEDIA DE LA INUNDACIÓN UN 2 DE ABRIL DEL AÑO 2013 EN LA CIUDAD DE LA PLATA.
Elda
El siguiente libro se manifiesta la intencionalidad de HACER MEMORIA sobre la situación trágica que vivimos los platenses, un 2 de abril del año 2013.
La historia reciente de nuestra ciudad, de cara al décimo aniversario de la inundación trágica nos invita a mantener una memoria activa sobre lo ocurrido y a concientizar sobre la necesidad de organización, no solamente por el pedido de justicia, sino también para defender nuestros derechos como ciudadanos y evitar futuras tragedias.
Así, los alumnos de 4toA del colegio Santa Lucia logran recuperar testimonios de familiares, vecinos o flashes que recuerdan ellos mismos sobre ese día trágico y a todo esto lo convierten en imágenes literarias conmovedoras.
Las aguas cubrieron la ciudad durante quince horas. Eso produjo la mayor parte de los fallecimientos de personas ahogadas dentro de sus propias viviendas o arrastradas por la corriente en las calles, se dice que fueron alrededor de 90 las víctimas. A las 03:51, el Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta de “lluvias intensas” para La Plata, la ciudad de Buenos Aires y varios distritos del conurbano.
Fue lo más parecido a un diluvio. En ese lapso cayeron desde 300 a 400 milímetros. Como consecuencia, se sumó un incendio en la destilería de YPF en Ensenada. En un comunicado la empresa informó que «La emergencia se produjo en medio de este fenómeno climático, por una acumulación extraordinaria de agua de lluvia y un corte de energía eléctrica de todo el complejo» Motivo por el cual se cerraron las compuertas y los lugares más bajos de la ciudad llegaron a inundarse hasta más de dos metros de profundidad.
PRÓLOGO
La ciudad bajo el agua
Se recordaba a nuestros héroes, las lágrimas de las nubes negrinas, empañaban a nuestras Malvinas, y los vientos extravagantes soplaban fuertes.
El cielo enojado sonaba furioso, la ciudad se apagaba con largas lluvias, parecían ríos las calles turbias, el silencio se volvía ambicioso.
Y, el agua crecía como las mareas apoderándose el desconcierto y la angustia, sólo se oía auxilio y se veían sombras feas.
Las agujas del reloj clavadas como un mandril la desesperación y la muerte unidas, parecían jugar esa noche de abril.
Mi nombre es Mariel, vivo el 7 y 523.Lamentablemente tuve que vivir la catástrofe del 2 de abril de 2013.Comenzó lloviendo demasiado, se escuchaba el ruido de los autos, los cuales no podían avanzar, la gente que hablaba que cortaron desde 7 y 523 hasta 7 y 526.
En ese momento, estaba desinformada porque no había ni luz ni internet. Al día siguiente cuando me levanté para llevar a mis hijos al colegio, me asomé por la puerta y me encontré con toda esa catástrofe, me fui para 7 y veo gendarmería, la Cruz Roja y gente que ya habían fallecido, luego de haber visto todo eso me acerqué al club san Martin ya que estaban haciendo una colecta y me puse manos a la obra para ayudar a los demás, en ese tiempo que ayudé presencié cosas muy feas, como gente que habían fallecido o en estado critico y gente devastada por todo lo que habían vivido. Me causo mucha tristeza. Hoy, todo eso no me lo olvido más
AGUAS MUERTAS
Se siente frio y desolado
Las calles y los autos inundados. Familias sobre un puente destrozado
Me siento abandonado.
El agua los cuerpos va llevando
Y yo solo aquí mirando.
Me pregunto qué está pasando Y hasta cuándo.
No entiendo y me lamento Camino en contra viento
Buscándote por dentro Encontrarte intento.
Arriba de las llantas
ERA UNA MAÑANA NUBLADA, YO ESTABA MIRANDO LA TELE JUNTO A MÍ HERMNO. NUNCA
FALTABAN LOS ASADOS DEL DOMINGO CON ENSALADA DE PAPA Y HUEVOS QUE HACIA MI MAMÁ (POR CIERTO, LA MÁS RICA)
LUEGO DEL ASADO, A LA PAR, VENÍA LA SIESTA. HABIA EMPEZADODO A LLOVER, MI MAMÁ
ESTABA EN EL BAÑO. NOS DIMOS CUENTA QUE ESTABA LLOVIENDO MUCHO, EMPEZÓ A
SALIR AGUA DE LA REJILLA DEL BAÑO Y A ENTRAR AGUA POR LAS PUERTAS, CADA VEZ LLOVÍA MÁS FUERTE.
DECIDIMOS SALIR DE LA CASA CUANDO EL AGUA ESTABA AL NIVEL DE LAS RODILLAS, ABRIMOS LA PUERTA Y UNA AVALANCHA DE AGUA INUNDÓ MAS LA CASA, EL AGUA NOS
PASABA LA CINTURA
NOS REFUGIAMOS EN EL AUTO YA QUE EL NIVEL DE LA COCHERA ESTABA MÁS ALTO, COMO
EL AGUA SEGUÍA SUBIENDO, NOS SUBIMOS AL TECHO DEL AUTO.
LOS VECINOS SALIERON EN BOTE Y CANOA POR LA CALLE 7 PARA SOCORRER A LOS DEMÁS. ELLOS LLEVARON A LOS CHICOS A LOS LUGARES SECOS , A LA INTERPERIE. MI
MAMÁ NO DEJÓ QUE NOS LLEVARAN PORQUE NO SABÍA DONDE NOS IBAN A DEJAR
LOS VECINOS SUBÍAN A LOS TECHOS, ALGUNOS A LAS ESCALERAS DE DOS AGUAS.
YO VEÍA DESDE EL AUTO COMO SALÍAN LAS COSAS FLOTANDO POR LA PUERTA JUEGUETES, DIBUJOS, CDS CON FOTOS, ALBUNES CON FOTOS, LOS JUEGOS DE LA PLAY 2 Y MASCOSAS.
ARRIBA DEL TECHO DEL AUTO ESTUVIMOS DESDE LAS 22HS. DE LA NOCHE DEL 2 DE ABRIL HASTA EL MEDIODIA DEL OTRO DIA. MIS PAPÁS NADABAN HACIA LA CASA A BUSCAR GALLETITAS Y COMIDA PARA MI HERMANO Y PARA MÍ.
CUANDO PUDIMOS BAJAR DEL TECHO DEL AUTO, ERA TODO BARRO, AUNQUE HABÍAMOS PERDIDO UN MONTÓN DE COSAS.
AMIGOS DE LA FAMILIA NOS AYUDARON A ARREGLAR LA CASA Y, NOS REGALARON ROPA Y COMIDA.
LOS SIGUIENTES DÍAS FUERON SOLEADOS, ASÍ QUE PUDIMOS PONER TODO AL SOL Y SECARLO.
Otra víctima que el agua se llevó
El 2 de abril de 2013 en la ciudad de La Plata, hubo una inundación en la que murieron alrededor de 89 personas y se anegaron 3400 millones de pesos. Hoy interrogamos a un viudo de 56 años que vivió ese trágico acontecimiento.
Entrevistador- Buenas tardes señor José.
José- Buenas tardes.
Entrevistador- Cuéntenos un poco, ¿cómo vivió ese día?.
José- Bueno, ese día, yo estaba trabajando y mi señora estaba en nuestra casa. Cuando llegué, en ese momento se anunciaba la cantidad de agua que estaba produciendo esa lluvia. Entré a casa y el agua me llegaba a la altura del pecho, preocupado llamé a gritos a mi señora y me metí en esa agua y buscaba y buscaba. Me di cuenta que el agua se la había llevado.
Entrevistador- Y cuénteme ¿ Encontraron el cuerpo de su señora?
José- En ese momento no apareció, pero un par de días después hicimos una búsqueda sin descanso, hasta que la encontré... ¡Perdí el amor de mi vida!.
Entrevistador-Lo siento mucho, señor. Acompaño su dolor. Muchas gracias por su testimonio.
José- ¡Adios!.
Vivía en el barrio de Los Hornos, en la calle 70 entre 137 y 138. Comenzó a llover después del medio día. Fui al patio, luego de un rato escuché la intensa lluvia, entro a la cocina y me encontré con agua en el piso que venía del desagüe, debajo de la mesada. Entro rápidamente hacia mi habitación, ví que salía agua del baño. Comencé a levantar muebles y cosas que estaban bajas. El agua subía muy rápido. El olor era muy feo, olor a cloacas. En poco tiempo tenía el agua a las rodillas, comenzó a flotar la heladera y el lavarropas.
Todo empezó muy rápido, el agua llegó hasta la altura de las puertas. Luego pasó los dos metros de altura. Comencé a llamar a mi perro Oreja, al cual subí al techo y pasamos toda la noche allí. Estaba todo oscuro porque se había cortado la luz.
No puedo olvidar los gritos, escuchar los perros ladrar y llorar hasta ver morir a personas ahogándose, cansados de nadar. Gente gritando pidiendo ayuda. Un día que no puedo olvidar, fue una noche muy larga y triste, parecía que el tiempo no pasaba.
A la mañana siguiente, bajé del techo con mi perro, era como una guerra, todo destrozado. En frente de mi casa hay un descampado, allí había autos dados vuelta, llenos de animales muertos, perros, gatos. Todo muy triste, era un caos. Lo peor de todo fue que perdí gran parte de mis recuerdos, las fotos de mi viejo que había fallecido cuando yo tenía 10 años, eso fue lo más triste para mí. El futbol nùmero 5 que él me había regalado, negro y blanco, lo tenía guardado como mi mayor tesoro.
Lo que rescato de ese día, es la solidaridad, generosidad de la gente, amigos, compañeros de trabajo, y hasta desconocidos se acercaron a mi casa para traerme cosas y preguntarme que necesitaba. Me había quedado con lo puesto, perdí casi todo. Mis compañeros de trabajo me compraron productos de limpieza, de higiene personal, alimentos, ropa, cama y colchón.
Cada vez que recuerdo ese día se me hace un nudo en la garganta, un día para no olvidar.
Un día Inolvidable
Entrevista a una víctima, Andrea de la calle 29 e/ 522 y 523.
J: - ¡Qué tal Andrea! Contame, ¿cómo viviste ese día?
A: - Por empezar, yo estaba en mi departamento. Eran las 15hs cuando comenzó a llover, pero de una manera delicada. Al correr las horas aumentó frecuentemente su intensidad, al punto que ya era preocupante.
J: - ¿Mantenías comunicación con tú familia?
A: - Mi hermana me llamó pidiendo ayuda. El agua estaba entrando a su casa. Cuando llegamos allí, el agua ya había bajado.
J: - ¿En su departamento entró agua?
A: - Por suerte no.
J: - ¿Hasta dónde llegaba el agua de la calle?
A: - Cuando salimos, el agua llegaba a los tobillos e iba creciendo.
J: - ¿Hubo alguna pérdida de algún familiar?
A: - No tuve ninguna pérdida en mi familia. Una compañera de trabajo perdió a su abuela.
J: - Se nos acabó el tiempo. Muchas gracias por tu disposición.
A: - Gracias a usted.
Entrevista a una Madre
E: Hola ¿Cómo estás? Quiero hacerte unas preguntas acerca de la inundación del 2013. ¿Te imaginabas que esto iba a suceder?
M: No, no me imaginé tal catástrofe.
E: ¿A qué hora aproximadamente comenzó a llover?
M: Comenzó a llover aproximadamente después del mediodía
E: ¿Cómo les afectó a ustedes?
M: Nos afectó mucho, perdimos un auto recién comprado, mi casa quedo 1,80 m bajo el agua. Un agua con aceite negro que mancho todo, también perdimos el taller de mi esposo con máquinas, mucho papel y mucho trabajo fue una gran pérdida económica. El agua entró por la cocina y el garaje proveniente del patio, mis hijos pequeños y mi suegra en casa y el agua que no paraba de subir, generaba mucha angustia y temor, con el agravante de que mi marido estaba en el taller tratando de salvar su trabajo. En la calle, se cortó la luz y toda la ciudad quedo a oscuras, sin comunicación, el agua corría muy fuerte como un rio, cuando paró de llover el agua vuelve quedando a unos pocos metros de la casa, generando nuevo temor. Cuando regresó mi esposo, me conto´ que la ciudad era un caos y que salió del taller con el agua a la cintura y por momentos tuvo que nadar para poder cruzar la calle. Todo era muy triste y doloroso.
E: ¿Fue una de las zonas más afectadas?
M: Si, obviamente
E: ¿Cuántas víctimas fatales hubo?
M: Creo que 89 víctimas fatales, muy triste todo, difícil de olvidar.
EL MIEDO FLOTA
La tormenta viene
Con gritos y desesperación
Corre el agua por toda la ciudad
Se viene la inundación
Gente intentando escapar
Y con poca suerte
No lo pueden lograr
El barro les estorbara
Los botes en auxilio van
Pero a aquellos más de 80 No lograron salvar.
Experiencia de una adolescente
Una adolescente estaba en el departamento de sus abuelos, compartiendo en familia. Jugando a las cartas merendando, cuando de repente, se oscureció la ciudad de La Plata, cerca del Bosque.
Empezó a llover muy fuerte y no paraba. Ante eso, los padres decidieron volver a su casa, dado que también era domingo y que al otro día había clases.
Pero todo se volvió una película, ese 2 de abril terminó siendo un día de olvido y recuerdo. La adolescente y su familia comenzaron su rumbo hacia su casa, estaban a 15 minutos aproximadamente en auto. Pero no pudieron llegar, las calles se inundaban, los autos se frenaban, la gente no entendía que estaba ocurriendo. Pudieron llegar a la Shell de 7 y 32 y hasta ahí quedaron hasta las 18:30hs.
La adolescente no entendía, no sabía que sucedía solo veía el agua como subía y que no paraba de llover. Las horas iban aumentando y ellos seguían ahí en el mismo lugar.
Se hizo de noche y los bomberos pidieron que se queden en la estación con el auto apagado y que no salgan de ahí.
Al otro día, muy temprano, fueron a su casa, pero el agua seguía. Faltando una cuadra tuvieron que parar ahí. La familia estaba triste no solo por lo que estaba pasando, sino que en la casa estaba el perro que tanto amaban.
Ante la desesperación el papá fue caminando con el agua en el pecho y pudo llegar a la casa, donde había 1 metro de agua. Todo mojado, todo perdido. ¿Algo bueno?? Si, el perro estaba vivo, ¿Cómo sobrevivió? Estaba en la parrilla.
Tanta incertidumbre, interrogantes, sin saber qué hacer, la familia incomunicada, las líneas telefónicas cortadas. El hermano mayor de la adolescente: evacuado. Lograron llevar a la chica y a sus hermanas a la casa de su tía donde se alojaron unos días.
Al pasar los días volvieron a su casa, ahí se encontraron con menos cosas, huecos, manchas en las paredes de agua, olor a humedad.
Ese 2013, Micaela (la adolescente) cumplía 15 años y perdió cosas de sus 15, tuvo angustia de no poder festejarlo. Todo esto pasó y pudieron recuperarse de todo. Pero el miedo al que vuelva a pasar sique estando…
Tragedia tolosana
Una mañana como cualquiera en el barrio El Mercadito, Robert se levantó, se lavó la cara, hizo la cama, se cambió y se fue a tomar su desayuno, luego de hacer eso, lavo todas las cosas que utilizó, se lavó los dientes, buscó las llaves del auto, saludó a María y se fue mientras ponía su música Al palo, cuando estaba llegando a 7 y 520 alzó la mirada y se asombró al ver la calle inundada que no se podía pasar por ahí, y tuvo que tomar otro camino, lo hizo, llegó al trabajo y pudo laburar bien -“Nadie se salva del laburo che”- fueron sus palabras. Robert terminó de trabajar a las 18:30, cuando estaba volviendo a su casa, al pasar por los lugares que habían sido inundados sintió un horrible olor nauseabundo de las cosas mojadas. Hoy en día, no se lo olvida más ese olor.
Fue más que una tormenta
Esta es la historia de alguien que vivió la inundación, pero no perdió nada.
“Era de noche, no me acuerdo la hora, pero sí me acuerdo de la tormenta que había, las gotas caían y caían, no paraban de caer. Estaba viendo la televisión con mi familia hasta que se cortó el cable, tras el corte prendimos una radio que tenía guardada pero solo había música, no había ni noticias ni nada. Tras esto me acosté a dormir ya que al día siguiente tenía que trabajar.
Me levanté a las 6 hs. para ir a trabajar en la ciudad de Ensenada, me vestí, desayuné y me fui en mi auto, en el camino me sorprendía la poca cantidad de autos y personas que había, parecía que solo yo manejaba, cuando faltaban pocas cuadras para llegar a mi trabajo me llamó mi jefe preguntándome si estaba bien, le respondí que sí y a qué venia esa pregunta. Él me respondió contándome que su casa se había inundado y que varias zonas de la ciudad también le pasó lo mismo, luego me dijo que no íbamos a trabajar ese día. Me quedé sorprendido porque pensé que solo había sido una tormenta común y corriente. Después de regreso a casa, ese mismo día, ví toda esa catástrofe que ocurrió en mi barrio de Tolosa”.
La Plata solidaria. Un 2 de abril, Daniela estaba con una amiga, eran las 4 de la tarde cuando comenzó la fuerte llovizna, estaban en un departamento ubicado en la calle 7 y 32 de la ciudad de La Plata. A medida que pasaba el tiempo cada vez era mayor la desesperación ya que era muy intenso el ritmo de la lluvia, cuando encendieron la televisión, alrededor de las cinco de la tarde, todos los programas de la televisión mostraban imágenes y ya estaba todo bastante bajo el agua. Ellas no estaban muy preocupadas ya que estaban en un tercer piso. A medida que pasaba el tiempo había más desesperación, al rato se asomaron por la ventana y estaba todo inundado, los autos flotaban y la gente desesperada corría y pedía ayuda, todo fue un desastre, algo que nunca se había visto en la ciudad, Daniela intentó ayudar lo que más pudo, a pesar de que corría peligro, habían bomberos, policías por todos lados. Al día siguiente estaba todo desierto como en una película, era una tragedia nunca antes vista, en nuestra ciudad de La Plata, al día de hoy se sigue averiguando cual fue la real causa de esta situación.
DESESPERACIÓN.
Protagonista: Graciela
Cuando escuché la lluvia pensé que cesaría pronto, no esperaba visitas ese día, salí para ver la intensidad de la lluvia, pero al ver agua en el horizonte, entré para llamar por teléfono a mis hijos y saber cómo estaban porque estaba algo preocupada por lo fuerte que llovía que caía. Pero Las líneas estaban caídas, no sabía qué hacer. Al siguiente día, llegaron a mí casa y me contaron todo. Casi me desmayé, a mí hija menor y a mí hijo mayor no se les inundó, pero sí un rayo cayó en la parrilla y saltó un pedazo de chapa, a mí hija mayor no se le inundó, a mí segunda hija se le inundó 40-50 cm de agua, pero a mí hijo menor le pasó lo peor, él estaba en la casa de su novia donde el agua llegó 1.50 metros y había llegado a los cables así que todas las paredes estaban electrocutadas, por suerte pudieron escapar por los techos.
Lo que la lluvia escupió
Una persona que conozco vivió la tragedia de inundarse llegando a tener hasta un metro ochenta de agua adentro de su casa. Ella vive en una casa de dos pisos, subió para ver desde su ventana lo ocurrido y vio a sus vecinos subir corriendo por los techos tanto gente mayor como menor, algunas personas mayores no lograron subir ya que no tenían fuerzas para llegar, lo que hizo ella fue hablar con el vecino para decirles que vengan a su casa. Luego, ella vuelve a asomase por la ventana y vio un cadáver flotando y era una de sus vecinas.
Después supimos que hubo un incendio en la planta de YPF donde se llegó a controlar, y dijeron que sí esto no se lograba, hubiera explotado toda la ciudad. El agua concluyó luego de 15 horas de desesperación y angustia.
Entrevista a una madre
E:-¿Cómo fue esa noche?
M:-Fue salir de la casa y que el agua te llegara al pecho, tratando de sacar a nuestros hijos de madrugada.
E:-¿Tuvieron forma de pedir ayuda?
M: -A la madrugada mi sobrina, su novio, y yo llamamos a la comisaria para ver si alguien podía sacar a los chicos. Pero nos dijeron -“Estamos igual que ustedes de inundados, esperen al camión de la basura que a algunos los puede llevar”-
E: ¿Pudieron refugiarse en algún lugar?
M:-Salimos caminando con los chicos, bebés y enfermos como podíamos hasta pasar el arroyo, vinieron también vecinos de todos lados, fue muy difícil con los chicos porque eran las tres de la mañana, tenían sueño, estaban cansados y mojados. Hasta que pudimos salir los tres, mi sobrina su novio y yo a ver si conseguíamos algún camión que circulara levantar gente, pero en ese momento, no había nada ni nadie y nos tuvimos que quedar ahí.
E:-¿A qué hora bajó el agua?
M:--Fue bajando de apoco como para poder caminar a las cinco de la mañana recién.
E:-¿Qué sintieron cuando regresaron?
M:-Cuando fuimo s a ver todo, en verdad, no había quedado nada, todo mojado, todo barro, fue llorar a penas llagar porque ya no tenía ni puerta.