El Creacionista # 27

Page 1

EL CREACIONISTA Artes, Cultura y Literatura ENERO 2021

M. MAGAZINE

OPEN YOUR EYES POESÍA NARRATIVA COLUMNA FILOSOFÍA CULTURA


EL CREACIONISTA, año 2. No. 27, Enero 2021, es una publicación electrónica mensual, editada por Alma A. C. Carbajal Guzmán, calle 42 Poniente , Tel. (222) 9455332, Puebla, Puebla, México, https://issuu.com/elcreacionistarevista/docs/el_cr eacionista, elcreacionista_@hotmail.com. Editor responsable: Alma A. C. Carbajal Guzmán. Reserva de Derechos: En trámite. ISSN: 26832283. Autor. Responsable de la última actualización de este Número, EL CREACIONISTA, Alma A. C. Carbajal Guzmán. Fecha de última modificación, 3 Diciembre 2020. El contenido y las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación, citando invariablemente la fuente sin alteración del contenido y dando los créditos autorales. El propósito de esta publicación es contribuir a la divulgación efectiva de las nuevas incursiones de la literatura y escritores contemporáneos de México y de otros países de habla hispana. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos o imágenes de la publicación sin previa autorización del autor y editora Alma A. C. Carbajal Guzmán.


Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de El Creacionista. Al igual que licenciado bajo una Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional que permite a otros compartir el trabajo con un reconocimiento de la autoría. Portada: "Cualquier cosa que acontece tiene su peso real o ficticio". (© Dos Bosques). 2020


Si buscas compartir de forma literaria o artística puedes mandarnos un correo y estaremos gustosos de sumar tu trabajo a nuestra versión digital, así como en nuestro sitio web Ante todo queremos que artistas e inquietos literarios, busquen crear, imaginar y que se dejen llevar por todo aquello que las letras pueden ofrecer. El Creacionista extiende esta invitación a todas las artes. Si buscan otro espacio para darse a conocer y compartir información no dejen de escribirnos a: elcreacionista_@hotmail.com No aparentes, tienes mucho por escribir. Coordinador Editorial Responsable: Alma A.C. Carbajal Guzmán


CONTENIDO Nota del Editor

7

EL INICIO DE AÑO POR LO GENERAL SE PRESENTA EN BLANCO, PERO ESTE 2021 INICIA CON LA INCERTIDUMBRE A CUESTAS.

Adán Echeverría

8

ASÍ, LAS MUJERES NACIDAS EN LA DÉCADA DE 1980 Y QUIENES PARA EL AÑO 2000 HABÍAN CUMPLIDO YA LOS 18 AÑOS, SON QUIENES DIERON LOS PRIMEROS GRITOS, ENARBOLADAS YA EN LA PAÑOLETA VERDE, O TREPADAS EN EL ACTIVISMO

Lalo Vázquez

POESÍA:

27

LIBERTAD Y VEJEZ. LIBERTAD LIBERTAD QUEJIDOS DE DESESPERACIÓN LIBERTAD LIBERTAD, QUE NUNCA LLEGA.

40

Carla Brunni

UN HASTA LUEGO, UN BUEN ADIÓS: PANDEMIA COVID 2020. ME REPOSICIONO ANTE LA SOLEMNE PÉRDIDA DE MI PADRE. ME LEVANTO DEL PISO, ENLODADA EN ARCILLA DE ORO, CON LOS BRAZOS MORETADOS, CON LA SANGRE EN LOS TOBILLOS.

42

Gerardo Alonso

RESISTENCIA PACÍFICA

LAS COSAS COMIENZAN A HABLAR ESE RANCIO LENGUAJE DEL OLVIDO, A LIBERAR EL PESO QUE VAN ACUMULANDO PORQUE YA NO SOPORTAN MÁS GUARDAR SILENCIO,

44

Dolores Bárcenas

LA VIDA DE JACIEL

SOBRE EL PASILLO DE LA PLANTA ALTA JACIEL CONTEMPLA LOS DÍAS, LAS HORAS, EL CIELO, LA VIDA,


Miguel Sanchéz Mtz.

LA TELARAÑA

30

AVANZARON POR EL BOSQUE. JACINTA ADELANTE, SU MANO DERECHA SOSTENÍA UNA BOLSA DE MANDADO. LA SEGUÍA RODRIGO, QUIEN MIRABA HACIA ABAJO. JACINTA MUY VIVAZ, TRATABA DE LOCALIZAR EN EL FOLLAJE AL AUTOR DE CADA TRINO.

Diana Ale. Aboytes Mtz.

POESÍA Y NARRATIVA

HUÉSPED DEL SILENCIO FLOR DE SOMBRA Y HUMO COMO LIRIO EN LLAMARADA.

37

45 Punto Escarlata: Nieve Lorena Avelar

CAMINO DESPACIO, EXTREMADAMENTE DESPACIO, ENTRE CADA PASO MIRO EL PAVIMENTO HÚMEDO, LAS BALDOSAS BLANCAS CUBIERTAS POR LA NIEVE

46 Juan Carlos Pérez C.

ACERCAMIENTO A LA ESCUELA EXTRAMUROS DE IVÁN ILLICH

LA REALIDAD DE NUESTROS TIEMPOS NOS OBLIGA A PENSAR DESDE OTRAS CATEGORÍAS, ASPECTOS Y CONCEPTOS EL PAPEL DE LA ESCUELA EN NUESTRA ÉPOCA.

50 César Romero Microfiction Drops


DEL EDITOR El inicio de año por lo general se presenta en blanco, pero este 2021 inicia con la incertidumbre a cuestas. Los creadores continúan en la ardua labor, para designarle otra cara al virus, una donde se escriba en pasado, ante un futuro renovador, casi venidero. La pandemia a golpeado nuestra forma de socializar, recontextualizando nuestra forma de expresión, reconstituyendo las experiencias a partir del encierro, el contacto humano, y la convivencia con los más cercanos. La creación da como ventaja el viaje al imaginario, a interiores y exteriores forjados en la apacible pauta de la escritura, el arte plástico, la música etc. Es por eso que invitamos a todos aquellos que residen bajo las alas de la inspiración creativa a que no abandonen los dones que les provee el alma, inicien con una palabra, una pincelada, una nota que nos recuerde que seguimos vivos, que podemos brindar esperanza a través de las artes para mirar el toque de queda, el botón rojo, desde la perspectiva abierta de la creatividad.

ALMA A. C. CARBAJAL GUZMÁN


RELACIÓN CON LA MADRE EN POETAS MEXICANAS NACIDAS A PARTIR DE 1980 ESCRITO POR ADÁN ECHEVERRÍA

El 25 de julio de 2018 se realizó una marcha en Argentina por el derecho a decidir acerca de la legalización del aborto, y con esta marcha surgió el símbolo de las pañoletas verdes, que fue escalando por toda América Latina, agremiando a muchas mexicanas que luchan también por obtener este derecho a nivel nacional. Se determinó elegir el verde porque era un color

que,

al

menos

en

Argentina,

no

estaba

asociado

a

ningún

movimiento social o político (el problema en México ha sido el asociarlo a un partido político que se dice ecologista, aunque no lo haya sido jamás). El origen de esta pañoleta verde como símbolo de la lucha por la legalización del aborto se remonta al 2003, cuando en el 16° Encuentro Nacional de Mujeres —que se llevó a cabo en Rosario, Argentina—, dos mujeres decidieron promover su uso. Dos años después (2005), se toma la decisión de adoptarlo como parte del movimiento que exigirá el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo. El pañuelo verde pasó de ser un sello local a un símbolo feminista de alcance internacional, ya que para 2018 fue adoptado como un emblema que articula los reclamos por los derechos reproductivos en América Latina. En

México,

desde

el

año

2007

la

Ciudad

de

México

aprobó

la

despenalización del aborto y comenzó a ofrecer el servicio en hospitales

EL CREACIONISTA | PÁGINA 8

públicos e instituciones de salud; un derecho que para ese año solamente en Cuba, Guyana y Puerto Rico tenían legalmente garantizada. El otro estado de la república mexicana que ha despenalizado el aborto es Oaxaca, y sucedió a finales de septiembre de 2019.


Las mujeres nacidas en el año 2002 tienen, para este 2020 ya los 18 años, que en México se asigna como mayoría legal de edad; y como hemos dejado escrito la lucha por la despenalización del aborto comenzó al inicio del año 2000, entre 1999 y el 2003. Mujeres hoy mayores de edad que nacieron en una época en que los derechos reproductivos se comenzaban a conquistar en las calles, en los juzgados, mediante amparos. Mujeres que tenían alrededor de 7 años cuando en la CDMX se había logrado la gratuidad y la atención pública para la realización de los abortos. Una época diferente radicalmente a la que enfrentaron sus madres y mucho más ajena a la que enfrentaron sus abuelas en el tema de los derechos sexuales. Así, las mujeres nacidas en la década de 1980 y quienes para el año 2000 habían cumplido ya los 18 años, son quienes dieron los primeros gritos, enarboladas ya en la pañoleta verde, o trepadas en el activismo en pro de conquistar sus derechos a decidir sobre su cuerpo. Son muchas de estas mujeres quienes han trabajado con más ahínco en el inicio de estas batallas legales en pro de la legalización del aborto, de la decisión de las mujeres sobre su propio cuerpo, pues ésta es una de las demandas

EL CREACIONISTA | PÁGINA 9

básicas y más antiguas del movimiento feminista.


Por ello resulta interesante, con base en lo anterior, leer a mujeres mexicanas nacidas a partir de esa década, la de 1980, en la relación que describen respecto de sus madres en cada uno de sus poemarios; o del ser madre en algunos otros espacios a que han destinado sus letras. Ser hija, ser niña, ser estudiante, ser poeta, ser mujer, y decidir o no ser madre, decidir o no embarazarse, decidir o no parir o someterse a una cesárea para traer a una persona almundo. Para estas autoras que han resultados becadas, premiadas, por sus trabajos literarios, ha sido importante el documentar esa relación con sus familiares cercanos: madres, padres, tías, hermanos, con el que han construido parte del corpus de su trabajo literario, en contra de lo que en otras generaciones había sido una preocupación mayor el poder hablar y el escribir sobre las libertades sexuales, el erotismo, las relaciones amorosas; el ligar, la conquista del otro, la contemplación de la naturaleza o cualquier otro tema. Para las mujeres que ahora revisaremos, el ser hija, o el ser madre, ha resultado de vital importancia. Y es de llamar la atención que las autoras que ahora revisaremos puedan enmarcar su trabajo poético sobre esa vitalidad temática, muestra fehaciente del consciente colectivo en el que se desenvuelven.

Daniela Camacho (Culiacán, Sinaloa, 1980)En el poemario “[imperia]” de 2013, un libro de 80 páginas dividido en tres fragmentos:

EL CREACIONISTA | PÁGINA 10

“El aislamiento de los cuerpos puros”, “Islísima” y “Morir de paraíso”. Como parte de esta revisión en la que abordaremos los trabajos poéticos de cinco autoras, presentamos a continuación las palabras con llevan una connotación respecto de la maternidad, y sobre los padres, que la autora presenta. Para su mejor evidencia, dichas palabras se resaltan en negritas en los siguientes fragmentos del poemario: En la página 16, en el fragmento (b) la autora señala: “Despídete de la infancia . Tus padres serán atravesados por una ballesta al conocer la noticia. Su pequeña cría desprotegida. Su niña tenebrosa a la intemperie (…)”


En “: tokio” (páginas 45 y 46):“ (…) una ciudad amamantada por la luz, un archipiélago, la adquisición de mi lenguaje aún en ciernes. la acústica de los elementos presagia una catástrofe. madre, mira al mundo estremecerse.mira mi columna vertebral, su curvatura, tú que aún conservas el significado de mi infancia entenderás esto: (…) a esta hora, las aves más hermosas son las más desorientadas. a esta hora, las yeguas se pasean de un lugar a otro, se miran los costados, sudan. no quieren parir. quietísimas las más desesperadas: cuello uterino dilatado, contracción involuntaria. ¿nada puede protegerlas del miedo? por la vagina expulsan agua. los miembros del potro hacen su primera aparición, los hombros, la cabeza, y una vez que entra en la vida, lo hace para caer de nuevo al suelo.

bajo este escenario, yo soy una zona de derrumbes. ¿madre, puedes verme? nadie supo decirnos lo que era en realidad la lejanía. esta alteración, el sobresalto, todas las alarmas y un vaivén, un balanceo tan feroz, tan inhumano. debo abandonar la casa, reunirme con las otras mujeres, las he visto salir con sus hijos en los brazos. ahora sé que no hay

(…) el corazón de tokio es una cuna y mi mano accidentada lo mece.”

EL CREACIONISTA | PÁGINA 11

embestida más violenta contra el cuerpo que una isla.


Para mejor comprensión de este hermoso y melancólico poemario de Daniela Camacho (y de los demás poemarios que iremos revisando) pueden

encontrarlos

y

descargarlos

de

la

página

de

wordpress,

desarrollada por el joven autor Luis Eduardo García (Jalisco, 1984) (https://poesiamexa.wordpress.com/).

Estos son algunos apuntes en los versos que la autora presenta en su obra poética, referentes a la maternidad y la familia: “escucha, madre, han empezado a mutar las mariposas”; “a esta hora, madre, los desplazados están sufriendo problemas mentales. en sus pesadillas”; “Soñarás con madres muy feroces. Desde el cielo seguirán amamantando a sus hijos ya contaminados”; “Soy la que flota en el río, la despojada. Polvo de la madre extraída a su niña en trance”; “Del ciprés soñado por amantes solos nace una canción de cuna para las muchachas tristes”. “¿hay forma más vehemente de decir: aquí termina la infancia?” Para el año 2014, Daniela Camacho publica “Carcinoma”, una plaquette de poesía de 30 páginas. Revisando el mismo campo semántico respecto de la maternidad y la familia observamos que la autora casi abandona el tema de la maternidad, y se centra en el dolor que el cáncer provoca en su mirada al mundo que le rodea; dejando un tremendo testimonio de la enfermedad:

EL CREACIONISTA | PÁGINA 12

“Quedé asustada porque el cáncer vino como un animal del sueño y yo había dejado las toxinas, los hongos venenosos, el consumo excesivo de alcohol. Vino mientras respiraba mal. Vino cuando yo me pegaba a otras bocas para que supieran lo que era ahogarse. Y quedé expulsada pero sin saber de dónde.”


Aun así, escribe: “tumor destrúyeme / haz de mí la mujer no maternal”. En el que el hablante lírico que Camacho nos presenta, aterrada y luchando contra la metástasis, y su renuncia al deseo de ser madre. En seguida presento versos y fragmentos de poemas, en los que reviso de igual forma el uso de los conceptos de maternidad y familia en las siguientes cuatro autoras también nacidas después de 1980. Nadia Escalante Andrade (Mérida, Yucatán, 1982).En su poemario “Sopa de tortuga falsa” (2019), un trabajo de 59 páginas dividido en cinco fragmentos: Puertas, Acantilados, Paseos, Sombras y Mudanzas. En él, la autora presenta los siguientes versos dentro del campo semántico que estamos analizando: “La memoria crece desde las profundidades. ‘¿Cuál es tu recuerdo más antiguo?’ Y la mente es más rápida en moverse o son acaso las entrañas las que tienden hipotéticas redes al cardumen de reminiscencias: “Recuerdo que tenía dos años. Mi madre me bañaba y me di cuenta de pronto de que yo no era ella sino yo, y ella, ella. ¿Y tú?” “Una imagen borrosa y oscura de mi padre —a veces, amenazante—, la sensación de su proximidad y, cuando no lo tenía cerca, la certeza de saber con exactitud en qué lugar de la casa se encontraba”. (en el fragmento Acantilados, página 20).

En el mismo fragmento titula uno de sus poemas: “El azúcar ha inundado la sangre de mi madre” en el que se lee: “Me contaste que tras la muerte nací, nació el miedo de morir y abandonarme, /pero aprendimos que las historias /no se definen por el miedo.”

EL CREACIONISTA | PÁGINA 13

de tu madre / no pudiste volver a reír hasta los veinte años. /Cuando


Xitlalitl Rodríguez Mendoza. (Guadalajara, Jalisco, 1982).De esta autora revisamos el hermoso poemario titulado “Datsun” (UNAM, punto de partida, 2009), de 69 páginas. Está dividido en tres fragmentos: “Datsun”, “La cajita feliz” y “Apuntador”, de los cuáles únicamente el primer apartado que da nombre al poemario puede atreverse a considerar del tipo familiar que estamos revisando. Los otros dos fragmentos son trabajos en que se puede observar a la poeta Rodríguez Mendoza jugar con el lenguaje, sacar chispas, como si estuviera pegando con un martillo en la fragua, y mirando las esquirlas caer sobre la hoja blanca. “Datsun”, la primera parte del poemario, por otra parte, hace el retrato de la infancia y la familia como una forma de la ternura. Reproduzco acá algunos de los versos que comparten el campo semántico que estamos revisando. La poeta nos mete de golpe a la historia diciendo: “Datsun era el niño más pequeño de su clase”; nos revela luego la relación con su padre: “Ese día escapó de la escuela para esquivar a su padre”. Continúa presentándonos a su personaje: “Para Datsun hablar fue tomar leche y después irse a dormir la siesta”; “Mamá, ¿y tú cómo te llamas?”;

“Datsun” es un trabajo que me hace recordar lo que alguna vez dijera Octavio Paz: “Hay poetas que solo cantan; en cambio hay poetas que cantan y cuentan al mismo tiempo”; “Datsun” es un poema en el que Xitlalitl decide contarnos esa irrevelada infancia, y lo hace muy a su estilo, en esa búsqueda de usar el lenguaje a su favor, y a favor del lector

EL CREACIONISTA | PÁGINA 14

que termina por agradecerle.


Ileana Garma (Mérida, Yucatán, 1985). En su poemario Ternura (2013), de 85 páginas donde la autora, dentro del campo

semántico

maternidad

y

familia,

presenta

un

enorme

acercamiento. La palabra “papá” se presenta 20 veces; mientras que las palabras “niña” o “niñas” aparece en 12 ocasiones;“vientre” en 9 momentos; “padre” 7 veces; “madre” y “mamá”, cada una 4 veces; “infancia” otras 4 veces; “leche” otras tres veces; “cuna” aparece dos veces; “arrullar” una vez. Estamos frente a un trabajo construido por completo en esa visión infantilizada respecto del crecimiento de un hablante lírico en busca del sueño de la presencia paterna en el núcleo familiar. El poemario Ternura está dividido en cuatro fragmentos: “Historial del polvo”, “Dinastía de soles”, “Sueños” y “Ternura” que da título al libro. El primer fragmento es un golpeteo poemático en el que la autora presenta nueve poemas (o fragmentos de un mismo poema) titulados: “Papá”, evidenciando la fijación del hablante lírico sobre la ausencia paterna. Sin embargo, el tema discursivo no deja de ser una continua exposición del tema familiar, desde el reclamo y la nostalgia de una infancia que ha sucumbido: “Pensar que una noche fuiste chiquito y tu madre cantó una canción de cuna” (página 9); “he leído tarde esta ansiedad, este buscarte en el fraseo de las palmeras y en el lenguaje blanco de la espuma, porque no sé, si sesenta segundos tan sólo estuviste a mi lado.” (página 15); “He criado una ansiedad amistosa, en las fiestas familiares, en los carruseles rojos de mi infancia donde corría a refugiarme de lo que no existía.” (pág. 16).

EL CREACIONISTA | PÁGINA 15


De igual manera, la autora describe, desde su hablante lírico, el concepto de la maternidad: “Espirales son las galaxias que delineaste en mi vientre” (pág. 21). Tanto como esa búsqueda del padre ausente en la infancia, como el personaje amatorio en el que busca continuamente el refugio; una especie de incesto sentimental (buscar al padre en el amante al que se entrega): “Una voz de algodón que solía flotar, dormitar cerca de ti, alrededor de ti. Sacaré todo a la calle.” (pág. 24); “Todos los caminos dieron a tu voz, a la velocidad amarga de tu voz, haciéndome dejar una casa tras otra” (pág. 29); “Mi vientre cae en contradicciones, madura soberbio como un árbol de almendras” (página 32); “Y la niña en la habitación como otras niñas. Y la mujer que escribe como otras mujeres” (pág. 40); O establece la crítica a la madre, a la maternidad, al cuidado de su infancia: “Mamá como una sombra de gasa, como una penumbra fugaz.”; “Mamá, /prende este tartamudeo”; en este poderoso verso, la autora significa a la madre como Tótem, prohibición, como aquel personaje que la hace tartamudear de miedo, el poema continúa: “Mamá, envuélveme en una orden y oblígame /a cumplirla ”Del poemario “29” “Tu primer recuerdo es una bañera a la deriva en el Caribe” dice Garma en la página 6 de su poemario; mientras que —como ya hemos consignado

EL CREACIONISTA | PÁGINA 16

arriba— Nadia Escalante señala: “¿Cuál es tu recuerdo más antiguo?” dentro de uno de sus poemas en el trabajo que hemos revisado.


Es realmente interesante esta infantilización del discurso, esta búsqueda del amor de pareja, del trabajo en sociedad, del dedicarse a la literatura, en un mundo de ausencia paterna, de madres trabajadoras, de niños que son atendidos en guarderías, de mujeres que van creciendo con madres neblinosas que luchan por ser madres mientras son además mujeres en una lucha de parejas (los padres de sus hijas), en una generación de mujeres en las que seguir casada era casi una obligación “Tu primer recuerdo es una bañera a la deriva en el Caribe” dice Garma en la página 6 de su poemario; mientras que —como ya hemos consignado arriba— Nadia Escalante señala: “¿Cuál es tu recuerdo más antiguo?” dentro de uno de sus poemas en el trabajo que hemos revisado. Puesto que las madres de estas mujeres nacidas en la década de los 80s, vienen de mujeres que se hicieron madres entre los 20 y 30 años, esto supondría que nacieron en los años 60s o 50s, en un México distinto. Tanto para Garma como para Escalante la revelación del primer recuerdo les es de importancia como una forma de presentarse y reconocerse vivas, observadoras, sentirse dueñas claras de su creación poética. En el mismo trabajo “29” la autora escribe: “Es mejor mi vientre, ahí nadie compra casas ni se hace rico”; “Ese instante con los puños y los ojos apretados entrando al agua, a la piscina de tres metros, de kilómetros de infancia”; “Mamá me sigue cuidando como si fuera un arbolito inválido, sin muchas esperanzas”; “Es probable que yo sea una tonta y que no sepa bien cómo tirar la pelota. Es posible que siempre me ría delante de papá y mamá y que antes de escaparnos ya lo sepan todo”; “Ni vuelve el color oscuro del cabello de esa chica amante”; “Mi madre que llegaba tarde. Fumaba recargada en la puerta un último cigarrillo mientras se tocaba la frente”; “Yo reí, pero no me daba gracia aquello. niños ya bastante grandes. Escapamos de ahí para abrazarnos a gusto”; “Mi hija duerme sobre mi pecho. Nunca llora y yo tampoco. Evito pensar.” La hija quejándose de la madre que muta en la madre arrullando a su hija.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 17

Sino la plática trivial en un domingo de cumpleaños y nuestros rostros de


Esther M. García (Ciudad Juárez, 1987). En 2010 publicó “La doncella negra” un trabajo de 73 páginas en el que la palabra madre aparece 26 veces. El campo semántico de maternidad y familia transcurre por completo casi toda la obra de esta poeta chihuahuense. Su preocupación por las infancias, ese rencor en que sus hablantes líricos presentan y se declaran presas de ese victimismo en el que la autora sostiene el corpus de su obra: “Hablo desde aquí desde las sombras oscuras de mi infancia”; “Mi madre ha juntado arena roja del desierto de Dead woman’s city”; “Sólo con mi madre y un perro /que por las noches ladra al viento /vivo yo”; “lo imaginamos en el patio de nuestra madre”.

Mucho de ese sentimiento y esa emoción se puede ver con claridad en el poema que le da nombre al poemario: “La doncella negra”: I Mi madre es como un perro rabioso queriendo morder y destrozar mi alma con sus rabiosas palabras a míl a benjamina la enferma la tonta

EL CREACIONISTA | PÁGINA 18

la rosa que no tiene pétalos sólo espinas. Mi madre es la gran niña con la hoz negra la gran devoradora de pájaros escupidora de aves tornasoles masticadas por el gran diente fervoroso de la religión.


Así es mi madre —¿Verdad que sí doncella negra?— Ni siquiera ha de imaginar que orino miedo por las noches pensando qué pasará cuándo ella muera Ella sólo piensa “Dios mío Dios mío ¿porqué me habrás dado por hija a esta estúpida maldita malditita malditilla pendejuela? ”Mi amor por ti madre es una flor hecha de vísceras secas II Dime mami, ¿dónde ha quedado la palabra materna que lamerá con ternura las heridas? Mi madre es un pozo seco y nuestras bocas han muerto de sed .Toda palabra de amor ha encontrado su muerte en este desierto en que nos hemos convertido.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 19


En el fragmento III de este mismo poema, todos los versos empiezan con la

palabra

“Madre”

en

el

que

el

hablante

lírico

(un

infante)

desesperadamente quiere llamar la atención de su progenitora. Lo presentamos acá, sin el arreglo editorial que se presenta en el original. “Madre: me comen las arañas / Madre: por favor voltea a verme / Madre: se cae el techo de la casa / Madre: los gusanos salen por el grifo del agua / MADRE / ¿Podrías dejar de ver le tele / y voltear a verme? / Madre: mi padre es un payaso oscuro / que se comió mi niñez y la vomita en mi cama / Madre: los gusanos se amontonan por toda la casa / MADRE / ¡Devuélveme mi corazón aunque / sea sólo /un trozo de carne seca! / Madre. Por favor apaga el televisor, / acércate a mí. / —¡Quítate de la tele, niña tonta! / MADRE / Apaga ya el televisor, cántame al oído / una canción de cuna.”

El siguiente poema titulado “Ruinas de la infancia” ocurre lo mismo, el tema de la “madre” se mantiene: “Madre: /he matado una niña /la tiré en un basurero /en las afueras de mi alma. ”Sin embargo, en medio de este libro, la autora introduce una visión de la sexualidad. Luego de hablar y hablar con un poderoso rencor contra la madre y evidenciar para el lector su trágica infancia de abandono, la autora decide hablar desde la carne y el poder sexual: “Eros”, titula la autora este fragmento, y presenta los siguientes poemas que llaman la atención: “Estoy llena de amor”, “Noche de bodas”, “Diálogo de los amantes”, en el que se vislumbra el hablante lírico que va desde el

EL CREACIONISTA | PÁGINA 20

enamoramiento

juvenil,

al

matrimonio

de

la

convención

social,

la

infidelidad en el buscarse amantes, así como el truene de la relación de un hablante lírico que utilizó la convención del matrimonio apenas como una forma para abandonar el nido familiar, lo cual es notorio durante la relación de amante, rompiendo con el lazo matrimonial, hasta sentirse libre y dueña de su vida; en un corte final —o en apariencia— del cordón umbilical que se aprecia en “I love the streets”, donde aún se mantiene ese recuerdo de una trágica infancia:


“Con los ancianos sentados en las bancas de los parques y los niños corriendo detrás de sus sueños para que no los abandonen”.

La autora hace que su hablante lírico se sienta libre, pero se mantenga temerosa; sin embargo, es mejor la libertad de callejear, la sobrevivencia a su ser independiente, a seguir presa en los rincones de la casa materna. Es por ello por lo que se sigue mirando el cíclico trauma en el que se presiente que la niñez no tiene salvación ni en el amor, ni en las convenciones sociales, ni en el sexo: “Las mujeres golpeando al niño”; siempre la figura materna violentando las infancias. Esto es lo que puede olfatearse en este poemario. Uno puede llegar hasta la página 64 del libro y seguir encontrando el mismo leitmotiv: Una vida de sufrimiento por el padre que abandona a la familia, y del infante que se queda a soportar los traumas y malos humores de la madre que tiene que crecer sola a sus niños: “Aquí vivimos mi madre y yo cosechando en nuestras mentes los recuerdos de un padre y esposo que se fue junto con el último gramo de comida y el último rastro de felicidad.” O en la página 72, ya a punto de cerrar el libro: “Así se siente la palabra madre y lo que ella escupe de su tierna boca

Así la peluda palabra caminando por el techo”.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 21

hacia él.


Para el 2014 la poeta publica su trabajo titulado “Sicarii” de 92 páginas. En él la palabra “madre” ocurre 10 veces, mamá 2 veces, “niño” 18 veces, “infancia” otras tantas veces; mientras que “padre” y “padres” aparece 23 veces. El tema es muy similar al trabajo publicado por la autora en 2010: “y mis hermanas siempre decían /—Vimos a mamá pero jamás te mencionó /de seguro es porque no te quiere”; “pero su madre no quiere nombrarlo / mirarlo”; “como el vientre de mi madre que al igual que ella /se deshizo de mí al nacer”; “un padre que nunca volvió / una madre que jamás pronunció mi nombre”; “Veo a mi padre y a mi madre / Veo a la muerte orinando sangre / orinando mi destino”; “—A ti nadie te quiere ¡Yo si tengo papás que vienen [por mí a la escuela!”; “fue cuando abandoné mi niñez / para volverme un asesino”.

¡Basta! El trabajo de Esther M. García apenas busca el golpe tremendista sobre el ojo del lector. El drama, el victimismo, en el que cada uno de sus trabajos se desenvuelve. Una fórmula que la autora ha sabido explotar hasta el hartazgo, pues desde esa posición de víctima de su madre, y de presentarse

ante

la

sociedad

como

una

activista

fehaciente

del

feminismo, la autora ha logrado escalar y convencer a los jurados que revisan su trabajo. Al menos, situada en este tema, convenció a Julia Santibáñez, Lucía Rivadeneyra y Alfredo Fressia, quienes le concedieron el 11vo Premio Internacional de Poesía “Gilberto Owen Estrada” (20162017) convocado por la Universidad Autónoma del Estado de México, por su libro (usted no me lo va a creer pero sí) titulado: “Mamá es un animal negro que va de largo por las alcobas blancas”; una vez más el tema de la

EL CREACIONISTA | PÁGINA 22

madre formando parte del corpus poético de la autora chihuahuense.


La terrible infancia genera sicarios, las malas infancias dan como resultado una sociedad fracturada y violenta, nos quiere decir la autora, esa parece su tesis. ¿Tal vez la autora no reconoce otros casos, donde una excelente infancia genera a los más terribles personajes? Como en la película “8 mm”, de 1999, dirigida por Joel Schumacher y escrita por Andrew Kevin Walker, donde el detective privado Welles luego de luchar y someter al presunto asesino, desenmascara a Machine (quien violaba y torturaba mujeres hasta matarlas mientras era filmado), revelando a un hombre calvo y con gafas llamado George; que le dice: «¿Qué esperabas, un monstruo?» George continúa diciéndole a Welles que no tiene ningún motivo oculto para sus acciones sádicas; Lo hace simplemente porque las disfruta”. “Mamá es un animal negro que va de largo por las alcobas blancas” (UAEM, 2017) es un poemario de 84 páginas de poemas en el que la palabra madre(s) se puede encontrar 45 veces, mientras que mamá se encuentra 13 veces; las palabra leche y pecho(s) las encontramos 6 veces cada una. Todo ello nos evidencia que el campo semántico es el mismo de sus anteriores trabajos: las malas madres, las familias disfuncionales, las aterradas infancias, las tragedias de los niños, incluso el filicidio; sumados a los esposos, hombres, maridos que abandonan o violentan a la mujer-madre:

“Esposo siempre le había dicho que era una gorda antipática una vaca estúpida con tetas grandes. Esposo decía que sólo servía para hacer el amor”.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 23


El poemario está dividido en seis fragmentos: “Tarantismo (Episodios histéricos)”, “Taxonomía”, “Especies de tarántulas”, “Tracey Emin dibuja arañas”, “Madre dice que hay habitaciones cerradas con llave dentro de cada mujer” y “La enllagada (Viacrucis herpético)”; el tema de las madres filicidas, el museo del victimismo, la fotografía de la violencia contra la mujer que se ve obligada por el entorno social en el que se desenvuelve es el que va permeando a lo largo del libro. ¡Y eso es todo! Hemos repasado parte de la obra poética de cinco autoras nacidas a partir de 1980 y la relación que su poética conlleva respecto a la maternidad, sobre todo en una época en que a las poetas les ha tocado mirar el avance de la lucha en pro de los derechos de la mujer a decidir sobre su cuerpo, en el tema del aborto legal, o de la despenalización del aborto. ¿Qué nos espera de las lecturas de las jóvenes mujeres nacidas en la década de 1990 en la década del 2000? ¿Cuáles son ahora las búsquedas de su poética? Los trabajos que hemos estudiado parte de Daniela Camacho cuyo hablante lírico va compartiendo su visión de la belleza y el asombro con su madre hasta el renunciar a ser madre, por sentirse presa de la enfermedad del cáncer que amenaza su existencia. Nadia Escalante en cambio mantiene ese asombro de compartir con su madre y no renegar de ella, sino hacerla parte de su observación del mundo, y decide trabajar sus textos en una búsqueda de utilizar el lenguaje a su favor, resaltando la belleza en la contemplación del tedioso vivir la vida. Xitlalitl Rodríguez Mendoza, como Escalante, prescinde del victimismo y nos presenta una historia desde la mirada infantil del

EL CREACIONISTA | PÁGINA 24

personaje que recrea (por momentos parecemos asistir a las viñetas de las historias de Mafalda, creadas por Quino), al lado de sus padres, y descubriendo la vida de escolar por varios instantes, y de la amistad. Sin embargo, es dentro de los trabajos de Garma y de Esther M. García donde la figura del padre (para Garma) y de la madre (para García) comienzan a aparecer incluso desde una visión enfermiza en sus hablantes líricos. Sobre todo, durante toda la obra de Esther M García, quien ha hecho de la figura madre-hija-madre la obsesión de su temática.


“No todos nuestros dramas son poesía” dijo alguna vez el maestro Jorge Lara, por lo cual hay que reconocer que “Mi vida trágica, las tragedias en mi vida, que se encuentran en la infancia”, no pueden ser el único espacio en el que el poeta se debe reconocer. Puesto que hacerlo desde una forma obsesiva puede determinar algún padecimiento que necesite ser atendido. En una sociedad donde las estadísticas son verdaderamente brutales: de 2010 a 2014 se produjeron en todo el mundo 25 millones de abortos peligrosos (45% de todos los abortos) al año, según estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS); en un país donde en 2019 se ha contabilizado que se comenten 10.5 feminicidios al día, pareciera natural que estos temas tendrían que verse reflejados en los trabajos literario de las escritoras mexicanas. El trabajo de Esther M García lo revela de manera clara y permanente hasta lo obsesivo. La poeta habla tanto de la palaba madre, que uno casi puede mirar a sus hablantes líricos en esa posición fetal de la escena donde el personaje femenino de “Réquiem por un sueño” (dirigida por Darren Aronofsky), luego de su fortaleza vital de relación de pareja, del erotismo exacerbado por la necesidad de drogarse la conduce a realizar actos sexuales para el deleite de otros, y obtener el dinero que le permitiera mantener su adicción, se mira sola en su casa, acostada en un sofá,fetal, abrazándose a ella misma, en busca de ese consuelo que se sentiría si pudiera volver a estar en el vientre de su madre.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 25


Referencias. La historia detrás del pañuelo verde, el nuevo símbolo feminista que llegó a Chile https://www.cnnchile.com/tendencias/la-historia-detrasdel-panuelo-verde-el-nuevo-simbolo-feminista-que-llego-achile_20180723/ Lamas, Marta. 2009. La despenalización del aborto en México. Nueva Sociedad. No. 220, marzo-abril. ISSN: 0251-3552. Camacho,

Daniela.

2013.

[imperia].

Poesía

del

mundo.

Serie

contemporáneos. Caracas, Venezuela. Fundación Editorial El perro y la rana. 82 pp. Camacho, Daniela. 2014. Carcinoma. Colección Libros de Artista. Artes de México. 32 pp. Escalante Andrade, Nadia. 2019. Sopa de tortuga falsa. 61 pp. García, Esther M. 2010. La doncella negra. Regia Cartonera, Monterrey. 73 pp. García, Esther M. 2014. Sicarii. Instituto Municipal de Cultura de Saltillo. 92 pp. García, Esther M. 2017. Mamá es un animal negro que va de largo por las

EL CREACIONISTA | PÁGINA 26

alcobas blancas. Universidad Autónoma del Estado de México. 95 pp.

Garma, Ileana. 2013. Ternura. UNAM. 89 pp. Garma, Ileana. 2015. 29. Fondo Editorial Tierra Adentro. Colección La Ceibita. Rodríguez Mendoza, Xitlalitl, 2009. Datsun. UNAM. Ediciones Punto de Partida. 69 pp.


LIBERTAD ESCRITO POR LALO VÁZQUEZ G.

Su silencio lo pedía a gritos, al abrir la reja de su corazón, su amor se escapó volando, se perdió en el infinito. Quedo su piel sin cuerpo. Ideas perdidas, sin sentido. El odio royendo el alma, segundos alargados como días. Libertad Libertad Quejidos de desesperación Libertad Libertad, que nunca llega. Su mente se vuelve un grano de azúcar, sus venas se anudan, se dan por vencidas. y el último suspiro implora,

Sin aliento, vuelve a su cama Se tapa de pies a cabeza, a esperar que regrese, su ansiada libertad.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 27

Libertad Libertad que nunca llegara.


LA VEJEZ ESCRITO POR LALO VÁZQUEZ G.

La vejez ¿Qué es la vejez? Es ese maldito cansancio que se va metiendo en tu cuerpo. Hasta no poder más. Es esa pesadez corporal que te impide moverte y que te hace renunciar a muchas cosas buenas. La vejez, es ese malestar tatuado en el alma que no se quita ni rezando mucho menos con quejas. La vejez es un manto que te envuelve, es serpiente que te atrapa y poco a poco te quita el existir.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 28

Es un llanto en la carne un sentimiento en la piel una lágrima pegada fuerzas caídas sin querer.


LA VEJEZ

LALO VÁZQUEZ G.

Es un lento andar por la tristeza acariciando los años vividos con la vista nublada esperando el último tren. La vejez es olvido abandono, soledad, angustia, mucha angustia. Es apagar los focos de tu cuerpo es pararse en la entrada del túnel es tener una nueva aventura o quizá conocer la nada. Es el premio a lo vivido es el boleto ganado con esfuerzo y sufrimiento para descansar en paz.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 29

Pero no, no es necesario que la busques, espérala, espérala con calma solita llegara.


LA TELARAÑA ESCRITO POR MIGUEL SANCHÉZ MARTÍNEZ

Avanzaron por el bosque. Jacinta adelante, su mano derecha sostenía una bolsa de mandado. La seguía Rodrigo, quien miraba hacia abajo. Jacinta muy vivaz, trataba de localizar en el follaje al autor de cada trino. Bordearon el río. El verde era intenso. —¡Mira! Rodrigo levantó el rostro. El brazo extendido de su hermana señalaba algo. —¿Qué cosa? —¡Ahí! —¿Dónde? —¡Sobre esa roca! Rodrigo avanzó hasta estar codo a codo con Jacinta. —Yo sólo veo una liebre –tras decir esto volvió a bajar la vista. —¿No es fantástico? —Una liebre en el bosque, a mí me parece de lo más común. El animal, tras brincar de la roca, corrió unos metros y se detuvo para observar a los chicos. La joven se aproximó a la liebre, ésta reanudó la marcha. Jacinta se paró. Hizo lo propio la liebre para después voltear a ver a la muchacha. —¡Quiere que la sigamos!

EL CREACIONISTA | PÁGINA 30

—Estás loca. La liebre continuó su camino. —Apúrate o la perderemos. —Espera. ¿Adónde vas? La velocidad del animal era muy superior a la de los chicos. Cuando Jacinta creía que lo mejor era desistir, por hallarse aquélla demasiado lejos, la liebre detenía el paso y miraba hacia atrás. Sólo cuando los hermanos se encontraban a escasos metros de ella, volvía a reanudar la marcha. Este juego se prolongó por un largo trecho.


LA TELARAÑA

MIGUEL SANCHÉZ

Jacinta, más rápida que su hermano, le daba voces y le señalaba el lugar hacia donde se dirigía el silvestre animal. Finalmente, llegaron a un pequeño cerro. La liebre se detuvo a la entrada de una gruta. —¡Ahí, ahí, en la cueva! —Uf, uf, uf. No veo nada. —Es que ya ha entrado. —¿Adónde vas? —Adentro, menso. —Recuerda lo que dijo mamá. —Sólo vamos a echar una miradita. ¿Qué nos puede pasar? Rodrigo primero se encogió de hombros, después la siguió. El interior de la gruta estaba iluminado. La luz solar entraba por varios agujeros, situados en los muros de roca. —La cueva se ve muy profunda. Debemos regresar –dijo el niño. Su hermana le dio un manotazo de reproche, en el hombro. —¡Qué miedoso eres! El animal no se veía por ningún lado. Avanzaban los chicos con mucho sigilo. Jacinta esperaba a cada paso encontrar algo interesante, ya fuese animado o inanimado. Por su parte, Rodrigo observaba paredes y techo, repudiara los intrusos. Cuando el camino dobló hacia la derecha, el niño se detuvo, pero reanudó la marcha al ver que su hermana continuó en esa dirección. Por suerte, los agujeros que fungían como lámparas naturales, parecían prolongarse por toda la caverna.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 31

temeroso de encontrarse con una comunidad de murciélagos que


LA TELARAÑA

MIGUEL SANCHÉZ

— ¡Mira ahí! Al fondo de la cueva, se encontraba el campirano animal. Hacia él dirigieron sus pasos. —¡Ey! ¡Ha desaparecido! —No seas menso. Se ha metido por esa abertura. — ¿Qué haces? A Rodrigo le crecieron los ojos al ver cómo su hermana, tras ponerse de rodillas, atravesó gateando ese hueco. —Estás loca si crees que te voy a seguir. —Miedoso Rodrigo, con ambas manos, se alisó los cabellos. Apoyó la espalda contra el áspero muro, con la decisión de esperar a su hermana. El olor a piedra enclaustrada le hizo estornudar varias veces. Se miró las manos. Examinó sus uñas. — ¡Ey! Rodri. Ven a ver esto. —Ni creas que voy a entrar en esa ratonera. —Rodri. No hay ningún ratón aquí adentro… Es muy brillante… Demasiada gruesa. Más aun que una red. Rodrigo, sin contestar, ponía más interés en examinar los dedos de sus manos, que en atender las descripciones de Jacinta.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 32

—Es muy pegajoso… ¡Debes venir Rodri! —No. —¡Entra, te digo! ¡Aaaay! —¿Qué te pasa? —¡Es horrible! ¡Ayúdame por favor! —Mira, si es otra de tus bromas, te juro… —¡Aaaaaay!


LA TELARAÑA

MIGUEL SANCHÉZ

El niño se apresuró a entrar. Preveía una visión atroz, sin embargo, en cuanto vio a su hermana, bajó la vista y movió la cabeza a ambos lados, en señal de desaprobación. Se puso de pie lentamente, para después preguntar exasperado, con las manos en la cintura. —¿Se puede saber qué haces? Jacinta tenía ambos brazos unidos a una enorme y gruesa telaraña, de un tono azul brillante. —¡Libérame! ¡Por favor! Estoy pegada. —¿Qué tonterías dices? «Clap, clap, clap». Jacinta hizo una seña, con el rostro consternado, hacia la izquierda. Ahí volteó Rodrigo, para captar una enorme tarántula de un metro de largo. Ésta se acercaba a su hermana, con sus largas patas del grosor de un carrizo, mientras castañeaba: «Clap, clap, clap». Con la violencia del león cuando ve a sus crías en peligro, llegó junto a Jacinta. Tras sujetarla de los hombros comenzó a tirar de ellos. Trataba de liberarla. Quedó adherido a ella.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 33

Los bruscos movimientos hicieron que su rodilla derecha tocara la telaraña.


LA TELARAÑA

MIGUEL SANCHÉZ

—¿Qué demonios es esto? «Clap, clap, clap». La chica, con cada grito, sentía escapársele el alma. Veía cada vez más cerca a los grandes ojos negros del arácnido y su hambrienta boca, la cual se abría y cerraba sin tregua. «Clap, clap, clap». —¡Aaaaay! Las trémulas manos de Rodrigo buscaban algo en sus bolsillos. Encontró su navaja, sin embargo, ésta cayó al suelo. —¡Date prisa! ¡Por favooor! «Clap, clap, clap». El depredador se hallaba cubierto en su totalidad por un vello opaco, el cual se le erizaba por la excitación de tener una presa dentro de sus dominios. Rodrigo, tras levantar la navaja, trató de cortar con ella la tela de araña. Pero la navaja igualmente quedó embadurnada de una sustancia gelatinosa, con lo cual resbalaba sin cortar nada. Con movimientos desesperados trató de liberarse

EL CREACIONISTA | PÁGINA 34

tanto a sí mismo como a Jacinta. Pero con cada esfuerzo se enredaba más en la red del arácnido. «Clap, clap, clap». —¡Aaaaay! Rodrigo notó que su pantalón y chamarra se hallaban unidos a la red, pero no su piel. Si conseguía quitarse esas piezas, quedaría en libertad para poder atacar al animal. —¡Date prisa!


LA TELARAÑA

MIGUEL SANCHÉZ

El chico, con dificultad, había conseguido despojarse de la chamarra, cuando un olor nauseabundo saturó sus fosas nasales. Al volver el rostro vio el vaho salir de la boca de la araña. Castañeaba a escasos centímetros de su rostro. —¡Aaaaah! «Clap, clap, clap». Doña Margarita se hallaba en la cocina lavando los platos. Oyó la puerta de la entrada abrir y cerrarse. Miró el reloj de pared. Hizo un gesto de desaprobación. «Estos muchachos, ¿por qué tardaron tanto?» Fue a la sala. Al ver a sus hijos, se le dilataron los ojos. —Pe-pero si sólo iban al mercado por unas verduras. ¿Qué son todas esas bolsas del autoservicio Landa? Rodrigo se encogió de hombros. Señaló a su hermana con los ojos. La justificación de Jacinta fue que las ofertas se veían muy atractivas y al final hizo lo que creyó prudente. EL CREACIONISTA | PÁGINA 35


LA TELARAÑA

MIGUEL SANCHÉZ

Doña Margarita, tras revisar las compras, se llevó las manos a la cabeza ante tanto producto superfluo. Arrepentida de haberles dado un billete de a 500 pesos, sólo pudo preguntar: —¿Les sobró algo de dinero? Jacinta extendió su brazo. Tenía unas cuantas monedas en la mano. Todavía recordaba el megáfono anunciando las ofertas:

EL CREACIONISTA | PÁGINA 36

«Clap, clap, clap».


BALANCE ANUAL EN NÚMEROS ROJOS

ESCRITO POR DIANA ALE. ABOYTES MARTÍNEZ

Como una extraña habitante me miro en un espejo y no me reconozco. Ya es imposible mirar, sentir, pensar como antes. Resultado de un año convulso que nos ató de manos y pies. Por meses cautivos como en arraigo domiciliario. Comenzamos a boquear, como pez fuera del agua, presos del miedo a un monstruo diminuto, virus coronado de poder en el mundo. Para muchos, la vida se quebró como un cristal, la muerte se hizo un lugar por cada espacio. Ahora las ausencias protagonizan las fotografías del fin de año anterior...quién hubiera dicho que sería la última cena. Y entonces uno quiere llorar, porque el extrañar es el verbo con más conjugación en estos tiempos. La fatalidad nos enseñó a puntapiés a tomar conciencia, que el reloj que tiramos al aire ya no vuelve y que los momentos no se atesoran, se viven. Para los que hasta el momento continuamos el camino, la existencia parece desarrollarse dentro de un laberinto de cada día un reto superado. Uno desea no morirse estando vivo, entonces se busca oír la canción de antes, mirar aquel mar que no cesa en su oleaje, alcanzar todo aquello que uno ha amado a lo largo de los años. Así, entre la resignación y la esperanza remota de que la calma vuelva, sabemos que aguardar es la única realidad posible. La Era de Acuario inició, quedémonos quietos, apacigüemos el remolino mental y confiemos

EL CREACIONISTA | PÁGINA 37

en que la luz de una nueva estrella brillará al tercer día.


ES TÉ, MORIR UN POCO

ESCRITO POR DIANA ALE. ABOYTES MARTÍNEZ

Huésped del silencio flor de sombra y humo como lirio en llamarada. Así la noche/ -así tu cuerpo desdibujado junto al mío, en vano espero recostadaes té, morir un poco que bebo a sorbos, como un sudario para una muerte lúcida. ¿A qué me aferro? Son solo hogueras de infinitos castillos sobre la piel del viento. Ojos sin cuerpo, boca sin rostro…

EL CREACIONISTA | PÁGINA 38

¿Hasta qué orilla del sueño moras que se te ha hecho tan tarde para venir?


LAS TRES MENOS DIEZ

ESCRITO POR DIANA ALE. ABOYTES MARTÍNEZ

Son las tres menos diez y la noche no cierra los ojos, empeñada en abrirse las venas al son del último trago de una tal Chavela. Oscuridad suicida Cáscara seca, pronta a crujir. Duerme ya sin sueños por la cruel dolencia, que al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 39


UN HASTA LUEGO, UN BREVE ADIÓS. PANDEMIA COVID 2020

ESCRITO POR CARLA BRUNNI

Me reposiciono ante la solemne pérdida de mi padre. Me levanto del piso, enlodada en arcilla de oro, con los brazos moretados, con la sangre en los tobillos. Mi testimonio es un cuadro irrompible. Mis labios son el vino de tu última cena y mis venas sucumben un nuevo comenzar. Soy la femina y la Diotima, la enjendrada y elegida. El musgo de mis ojos se descubren como mis pechos al hacer el amor. Cuentan las estrellas

EL CREACIONISTA | PÁGINA 40

que me ven llorando por el eco de tu ausencia; maestro. Y el cielo llora porque ya no estás, porque te has ido. Soy la única doncella que se levanta con espada, soy la india con marcas bajo zafiros que se penetran al mirarme.


UN HASTA LUEGO, UN BREVE ADIÓS. PANDEMIA COVID 2020

CARLA BRUNNI

Un vampiro de tinieblas, un ángel de tu Gloria, ¡padre mío! Me queda mirarte con los ojos cerrados, para soñarte como la noche de tu partida. Es el resplandor del Eterno Oriente donde yaces pleno de armonía y tulipanes de bondad. Tu misión ha ganado, tu beso queda pigmentado con tus labios secos y agrietados en mi frente como un adiós inoportuno. La marcha está por comenzar, hay fiesta con luces de bengala y gloria. Eres reencarnación mutante sangre de mi sangre, aquí estoy yo. Te quedas en mi pecho. Tu doctrina está disponible para las osadas como yo. Quiero ser la única que suene las campanas de la dicha y la plenitud por ti y para ti. Amado siempre ... papá. EL CREACIONISTA | PÁGINA 41

Dedicado a mi papá: Jorge Arturo Pérez Villarrea l


RESISTENCIA PACÍFICA ESCRITO POR GERARDO ALONSO

Las cosas comienzan a hablar ese rancio lenguaje del olvido, a liberar el peso que van acumulando porque ya no soportan más guardar silencio, porque están hartas de tanto mutismo material y en ese tumulto en que se vuelcan les da por murmurar, por

enumerar cada segundo. De pronto una puerta se lamenta y su

queja recuerda un bosque desaparecido; el reloj de la cocina un día se detuvo a las 7:30 como si en ello hubiera un significado intrínseco y no le ha importado que el mundo continúe girando porque él no ha dejado, al menos dos veces al día, de dar la hora correcta. Como los

dioses, el tiempo y las mitologías han perdido

sentido no hemos dejado de crear objetos que den conciencia a cada acto y sirvan de ayuda para crear un inventario de

nuestros pasos, porque somos nuestros

objetos tanto como ellos son nosotros mismos y dejan de pertenecer al tiempo cuando salta un olor de cualquier lado para ponerse a vagar por las habitaciones; se apoderan de ese momento y entonces todo está como

extraviado, nada

encuentra su lugar, no hay pertenencia y, sin embargo, a la gabardina de la abuela le hace falta la abuela, y continúa en espera, estoica en su sitio, a pesar de las lluvias que no cesan; la fotografía de mamá sonríe desde el buró y su paraguas luce muy solo y escuálido, arrinconado sin su mano, sin un cuerpo que proteger de la lluvia o del sol; pareciera que sufriera a solas su pérdida. Los objetos adheridos

EL CREACIONISTA | PÁGINA 42

con imanes a la puerta del refrigerador quisieran recordar todos aquellos lugares donde nunca he estado y donde quizá jamás estaré, exhiben su falsa aristocracia de mostrador, ignorando el sinsentido de su presencia en mi vida.


GERARDO ALONSO

Del mismo modo que

entre las personas, también entre las cosas existen

categorías sociales, mientras algunas sólo tienen un fin utilitario o funcional otras representan momentos importantes

que se han ido y cuando alguna de estas

entidades se pierde o se destruye es exactamente como si ese momento por fin se hubiera desvanecido para siempre, lo

que ya ha sucedido antes, pero es hasta

entonces que se adquiere consciencia de ello y se sufre por la pérdida de algo que ya no existía como si fuese un hecho reciente. En

la noche, mientras

dormimos, o durante el día cuando estamos distraídos, todos esos

entes

parecieran tener vida propia y aquello que creímos dejar en un sitio determinado aparece en otro distinto, y uno mismo no entiende cómo sucedió. Como este sofá donde descanso ahora no consigue acostumbrarse a mis movimientos y el vaso donde bebo persiste en su olor a papel de arroz y a tabaco quemados, tal parece que una entidad se rebelara en cada elemento, que todos ellos tomaran animación y decidieran amotinarse en mi vida; por cierto, dónde he dejado mis pantuflas, de un tiempo a la fecha todo se me pierde, tal vez sería mejor no moverme demasiado. Una resistencia pacífica.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 43


LA VIDA DE JACIEL ESCRITO POR DOLORES BÁRCENAS

Sobre el pasillo de la planta alta Jaciel contempla los días, las horas, el cielo, la vida, y está ahí echado en el suelo viendo pasar el tiempo, como un árbol viejo, no se mueve, pero se ve agotado, más su rostro refleja qué es un niño. Yo lo veo por la ventana porque es mi vecino, somos amigos, tiene otros tres hermanos, pero a ellos no les hablo, solo a Jaciel que parece estar ahí echado, o parado sobre el barandal, esperando algo. Él no sale para nada, no tengo ni idea cuántos años tiene sin salir, en cambio los otros, aunque parecen estar locos, no lo están, o no como para no valerse por sí mismos. No sé quién sea el mayor, pero uno de ellos, Jacinto, todos los días muy de madrugada le grita a otro hermano: “¡Jelipe! ¡Bájate pa’ abajo, órale!” Se lo dice bastante molesto, Jelipe no le responde. “¡¿Qué no oyes Jelipe, que te bajes pa abajo, córrele, que no oyes?!” Cada vez grita con más histeria, y por fin le responde Jelipe: “¡Uh, uh,

EL CREACIONISTA | PÁGINA 44

uh, uh!” mientras aplaude, luego Jacinto vuelve a pedirle más histéricamente que se baje pa abajo y Jelipe grita: “¡uh, uh, uh, uh!” Más fuerte y aplaude más fuerte también, añadiendo: “¡Mariguano, drogadicto! ¡Uh, uh, uh, uh!”.


PUNTO ESCARLATA: NIEVE ESCRITO POR LORENA AVELAR

Camino despacio, extremadamente despacio, entre cada paso miro el pavimento húmedo, las baldosas blancas cubiertas por la nieve que acumula el temporal en mi camino, no desperdicio mi mirada en el fondo de las cosas, porque las rocas ya son rocas, los nubarrones destinos y, las madrigueras cubren del frio a todos los que nos ocultamos en el fondo de la tierra. Nieve por todos lados, por las plantas de los pies hasta la cintura, por las laderas y los escollos, por el alma y los suspiros, nieve en el cuerpo y en las manos, en las pestañas y hasta en los sueños más sentidos. Hace frío, un terrible frio que entumece mi nido, mi voz y mi corazón

y

sus

latidos.

Nieve

blanca,

paloma

acurrucada,

respiros

pasmados, el huerto congelado, paisaje invernal endurecido, ojos del pastor callado, río de aguas granadinas, cabrero de dedos machacados, agricultor de gélidas semillas, tabernero que sirves la bebida para mitigar los dolores derramados con el calor de la copa que da vida. Invierno infernal, brilla la tierra como un espejo níveo y consagrado que refleja al astro matinal, que es castigado con silenciosos rayos amarillos, como un arroyo de tigres enterrados, déjame llorar, horas, días, años, edades ciegas, siglos siderales. Dame el silencio, el sepulcro, la muerte, sauce que llora en mis entrañas, dame tu belleza de hierro y el eco del grito que sueltan mis palabras, dame la ilusión del sendero que pinta con Punto escarlata el alba..

EL CREACIONISTA | PÁGINA 45

el agua, la vida o la esperanza. Dame la sonrisa, la Sierra Nevada, el


UN ACERCAMIENTO A LA ESCUELA EXTRAMUROS DE IVÁN ILLICH ESCRITO POR JUAN CARLOS PÉREZ CASTRO

Cuando pensamos en la escuela, lo primero que nos viene a la mente es un centro o institución que procura un conjunto de saberes específicos para que las personas puedan desempeñar una labor remunerada en la sociedad. Por supuesto, la definición anterior nos obliga a pensar en la escuela actual, ya que el concepto más clásico nos predispondría a pensar en un espacio donde se enseña una serie de conocimientos con la intención de comprender nuestro espacio vivencial. Sin embargo, la realidad de nuestros tiempos nos obliga a pensar desde otras categorías, aspectos y conceptos el papel de la escuela en nuestra época. Así, el pensamiento elaborado por Iván Illich se vuelve tan importante en estos días, pues nos permite reflexionar sobre el sentido que le damos a la escolaridad. ¿Cómo podemos hablar de una escolaridad que responda a los retos de hoy si se continúa limitando a los espacios y los saberes? ¿Qué ocurre cuando pensamos en una

EL CREACIONISTA | PÁGINA 46

educación hiperespecializada que se queda únicamente como un referente laboral futuro y no como una construcción del ser humano? Estas dos preguntas serán las que nos permitan pensar en la urgencia de nuevos modelos que respondan a los retos de hoy. Illich y la escuela extramuros.


JUAN CARLOS PÉREZ CASTRO

Las limitaciones que ocurren en una escuela clásica, por llamar de esta manera a las escuelas que aun responden a condiciones limitantes, como lo son: el tiempo conllevado a la impartición y toma de materias, el espacio donde se enseñan e imparten estos saberes, el cumplimiento de una curricula que no responde a la realidad y la necesidad de los educandos, etc., nos hace pensar no solo en las limitaciones existentes, sino en un control determinado por y para el sistema social imperante. Illich hace mención sobre las condiciones para las que sirve este tipo de educación, a saber: son aspectos que sirven para separar a la sociedad en estratos identificados por sus niveles educativos sin atender a la razón por la que algunos pudieron llegar a realizar mayores estudios (universitarios y postgrados), y otros solo pudieron acceder a un nivel básico formativo. Esta diferenciación crea un malestar cultural e impide una realización plena en los individuos, cuyo efecto inmediato es la infravaloración humana con respecto del “otro” que ha conseguido un mayor nivel educativo. Esto, por supuesto, nos lleva a repensar el sentido de la educación y su función, pues, en nuestros días, debemos comprender que una educación integral se da como una formación humana, y esto quiere decir más universal. Bajo este esquema, como menciona Ilich, cada individuo podría buscar una educación que responda a sus necesidades y competencias, sin importar la edad o el lugar en donde se realice, pues su intención seria buscar el conocimiento como un medio de alcanzar la plenitud de alumnos, y no solo especialistas en ciertas áreas que no respondan a las necesidades del alumnado. Nuestros tiempos y la necesidad de un cambio.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 47

su ser. Así, lo que encontraríamos seria adecuar a profesores adecuados a los


JUAN CARLOS PÉREZ CASTRO

Queda claro que Illich retoma muchos de sus pensamientos de escuelas similares a las implicadas por Juan Amos Comenio. El pensar que no todas las personas tienen las

mismas capacidades, interés y gustos, pero que todos deben

contribuir a la mejora de la sociedad es una de las características de la pedagogía comeniana, así como de la pedagogía marxista-comunista. Esto implica un alto carácter de discernimiento en cuanto a nuestro papel en la sociedad, ya que se necesita una tremenda toma de conciencia social para poder identificar la manera en que podemos contribuir en la mejora de la sociedad y de las condiciones de nuestros tiempos.

Es importante advertir, también, que este tipo de escuela (extramuros) busca romper con la hegemonía del “curriculum oculto”. El “curriculum oculto” es aquella disposición no mencionada dentro de los aspectos curriculares, pero que constituye la base con la que se forma el conocimiento para predisponer a los individuos a ciertos trabajos, conductas y pensamientos. Este “curriculum oculto” enajena a los individuos

al

hacerles

pensar

que,

solo

por

medio

de

la

educación

clásica

(intramuros) se puede alcanzar el éxito y una condición mejor en la vida, aunque esto

EL CREACIONISTA | PÁGINA 48

no obedezca a la realidad que observamos en nuestros tiempos.


JUAN CARLOS PÉREZ CASTRO

CONCLUSIONES

Con todo lo anterior, debemos pensar que las condiciones de la escolaridad tradicional siguen en boga debido a la costumbre y la manera en que, desde nuestra enajenación, nos hemos impedido en pensar en otras posibilidades académicas.

La educación a distancia y online ofrece una opción sumamente interesante en cuanto a la posibilidad de alcanzar conocimientos, ya que este tipo de modalidades ofrecen condiciones más laxas en cuanto al tiempo y el lugar donde se pueden tomar las clases, además de ofrecer una gama más amplia que las escuelas tradicionales.

Sin embargo, también debemos tener en cuenta que el alcance del pensamiento de Illich no podría llegar hasta el punto de la escuela a distancia y online, pues según sus propias palabras, el encuentro del profesor adecuado con el alumno adecuado exige una relación presencial entre docente-alumno. Con todo esto, debemos tener en mente que se pueden realizar diversas condiciones mixtas de la educación para lograr los aprendizajes esperados, deseados y necesarios para contribuir en mejor medida al crecimiento de nuestra cultura y nuestra sociedad, aunque siempre debemos tener presente la siguiente duda: ¿Cómo determinamos que un conocimiento es necesario para una sociedad si aún no podemos entender la alteridad del otro ser humano con

EL CREACIONISTA | PÁGINA 49

todo lo que implica esta otredad?


MICROFICTION DROPS

Apenas ayer pude tocarte, apenas ayer pude abrazarte, apenas ayer teníamos el mundo para nombrarle. Ahora, un virus se esparce como los rumores, poniendo nuestra cabeza en la estaca de la desesperación. Noticias, chismes, fotos tiernas de gatos, vídeos de la última innovación en tecnología; el celular sólo ofrece entretenimiento tras el anuncio de una muerte con rebajas y al dos por uno. Gastar se vuelve sinónimo de vivir, de respirar, de tirar tus pocas monedas en un collar que no usaras, en un vestido de lentejuelas azules que te pondrás para ver la sexta temporada de tu serie favorita, en el rehilete que te recuerda que somos menos que el

EL CREACIONISTA | PÁGINA 50

viento . Apenas ayer éramos, algo, parecido a la “normalidad”.


MICROFICTION DROPS

CÉSAR ROMERO Les escribo desde el encierro: Hoy sabemos que mucha gente no tiene para pagar la renta y que las rentas en general tendrán un fuerte descenso en los meses venideros, lo que aumentará la crisis y el desasosiego. ¿A dónde ir? , ¿A quién acudir? Hasta las ratas deben estar impelidas a explorar nuevas tierras. Por fortuna, usted y yo gozamos de un cuarto propio, no tenemos que mirarnos la cara de cuando en cuando tratando de no desquiciarnos. Hoy me acuerdo de aquella casera que nos echó de su edificio por los chismes de los vecinos. ¿Tendrá problemas esa casera con sus inquilinos? ¿ Quiénes se habrán salido en la noche con sus cosas sin pagar el último mes? Pensará: tal vez no debi correrlos. ¿A quién le habran birlado el televisor antes de poder empeñarlo? Esta y otras cosas pienso, y me preocupa que estoy olvidando un poco a los demás. Casi no les he preguntado si están bien o si necesitan algo. Cada quien guarda sus reservas, desde allá tampoco escriben, estamos en una especie de suspenso, en algún punto de los días el tiempo se detuvo y es difícil retomar el hilo. Recuerdo que comíamos en un puesto de fritangas en una calle empedrada y usted me hablaba de lo vieja que es la ciudad. Un acto tan simple se ve hoy tan lejano y tan difícil de realizar. Quiza no nos olvidamos, tal vez tratamos de voltear hacia otro lado para no ver la gravedad del asunto. Tengo algunas dolencias que precisamente tenían que surgir se rehusan a creer lo que pasa. Hay un poema de Michaux que empieza así: le escribo desde un pais lejano. Espero que pueda lidiar bien con esto, está de más nombrar.

EL CREACIONISTA | PÁGINA 51

ahora. Lo que debe decir mucha gente: porqué precisamente ahora, los más cobardes


EL CREACIONISTA

Queda estrictamente prohibida la reporcucción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de Alma A. C. Carbajal Guzmán. El Creacionista ©. Al igual que licenciado bajo una Creative Commons Atribución - NoComercial -Compartir igual 4.0 Internacional que permite a otros compartir el trabajo con un reconocimiento de la autoría. 2020.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.